JUZGADA. (Harry Styles-Camille Shepard)

direction escribió:NUEVA LECTORA SIGUELA

Jelouu, y bienvenida! YA la sigo
Besssos

SUBE PRONTO NUEVA LECTORA BESOSXX

magic directioner forever escribió:SUBE PRONTO NUEVA LECTORA BESOSXX

Jelouu, bienvenida!. Sisi, termino de cenar y subo.

Relationships are based on trust

~Harry Styles~
*5 días después*
No había nada más hermoso, que comenzar el día con los gritos de mi madre, desde su habitación. Nótese mi sarcasmo.
De un tirón, quito las telas que se encontraban sobre mí. Cuando era niño, al igual que Gemma hoy en día, las sábanas me cubrían de los ‘’monstruos’’ y de todos los problemas… era como si el resto del mundo se callara, y solo existía mis pensamientos. Extrañaba esa sensación. Actualmente utilizo las sábanas como un escudo contra mi madre.
Al salir de la habitación, me encuentro con una adormilada Camille. Despeinada, sin calzado, ojeras, y ropa holgada… aun así se veía her- no. Mejor dicho, aun así se veía como una intrusa. Eso.
-Buen día.- me dice con un grueso tono de voz madrugador.
-Buenos días.- con cuidado se refriega un ojo, y bosteza, como si yo no me encontrara en el pasillo con ella.
-¿Qué son esos gritos? ¿Gemma está bien?-me llamaba demasiado la atención su preocupación ante mi hermana, tan solo la conocía hace un par de días.
-Es mi mamá. Casi todas las mañanas es lo mismo.- dije luego de toser un poco, para aclarar mi garganta.
-¿Por qué?- preguntó sorprendida y con enojo.
-Porque dice que no tiene ropa que ponerse para salir.- sabía que estaba a punto de decir algo, por lo que decidí interrumpirla.- Si, ya sé que no trabaja, pero la mayoría de los días se junta con sus amigas a desayunar, almorzar, o cualquier invento que incluya comer.- ella rió.
En los últimos días nuestra relación había mejorado. Nos ignorábamos. En realidad, simplemente nos dedicábamos a saludarnos, hablar del clima, o pretender que éramos mejores amigos con Gemma presente en la habitación.
Su relación con Gemma era… inimaginable. Se encerraban en la habitación de la pequeña, por horas, reproduciendo una risa tras otra.
Con Anne… no estaban ni cerca de una relación.
Camille era como un fantasma por la casa, siempre pálida, callada, y desarreglada (aunque no se notara). No había vuelto a tocar el teléfono desde la última vez, y temo suponer que esa es la misma razón por la que escucho sus llantos todas las noches.
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Nos encontrábamos desayunando cuando unos tacos resonaron en la escalera principal. Mi hermanita inmediatamente se enderezó mejor en su asiento… por supuesto copie su gesto.
-Buenos días a todos.- dijo la voz cantarina de mi madre.
-Buenos días.- respondimos todos menos la ‘’invitada’’, quien en lugar de eso, hizo sonar un profundo eructo. Era una irrespetuosa.
-Mi Dios, eres una puerca Camille.- dijo Anne con cara de asco. Su comentario siendo opacado por la contagiosa risa de Gemma.
-Muchas gracias. Siempre con tus dulces palabras.- comentó, mientras tenía comida en su boca.
-Aunque sea, simulá tener un poco de respeto a tus mayores.-
-Yo le tengo respeto a la gente más vieja.- le guiñó un ojo.- Pero solo cuando se lo merecen, y cuando el respeto… es recíproco.-
La habitación se inundó en un silencio incómodo, y se podía escuchar con claridad como la pequeña tragaba su desayuno, y bebía de su leche. Yo aclaré mi garganta con la esperanza de quitar algo de la tensión presente.
-Johnny, ¿me servís más leche?- Cam se acercó a la heladera para tomar el frasco, y como siempre, mi madre, no pudo mantener su boca cerrada.
-Hay gente para servirle el desayuno, querida.- hasta yo, sentí el veneno en el sobrenombre que usó.
-No me molesta en lo más mínimo Anne. La gente normal no tiene a alguien que le esté limpiando el c*lo a toda hora.- comenzó a servir el líquido, mientras continuaba hablando.- La próxima vez Gem, pedí por favor.- como niña obediente, mi hermana asintió.
-Yo me voy, antes que continúen arruinando mi buen humor.- tomó su bolso, besó a su hija en la frente, y se fue. Ignorándome por completo… como siempre.
La pequeña de ojos esmeralda, se veía muy concentrada con su alimento, por lo que me levanté de mi silla, y caminé al lado de la chica, tomándola por la muñeca, acercándo mi boca a su oído.
-No vuelvas a decir ese tipo de palabras cerca de Gemma, ya te lo advertí.- le dije ferozmente.
Giró su rostro, dejándolo a centímetros del mío, y luego me sacó la lengua.
-¿Johnny, puede Hazza acompañarnos hoy al parque?- su tierna voz de infante sonó.
-Seguro, corazón. ¿Pero quién es Hazza?- preguntó Camille, acercándosele.
-Nadie, Hazza es solo un amigo imaginario de Gemma.-
-Harry.- dijo riendo mi hermana, logrando que yo tirara mi cabeza hacia atrás, y me golpeara mentalmente por haber aceptado ese estu*pido sobrenombre.
-¿Harry, ah?- preguntó la rubia con una sonrisa. –Claro, si tu hermano quiere, puede acompañarnos.-
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-¡Más rápido!- gritaba la niña, quien era cargada en las espaldas de Cam. -¡Vamos Johnny!-
-No puedo más, Gem.- respondió la interpelada, bajándola, colocando sus pies en el suelo. –Caminemos un poco. Disfrutemos del paisaje.-
-Me sé el paisaje de memoria.- susurré, sin notar que había sido escuchado hasta que la joven me alzó una ceja.
Gemma tomó de la mano a Camille, adecuando su paso al de ella. Luego, corrió y tomó la mía.
Y así nos encontrábamos, caminando en el parque, como una ‘’familia feliz’’.
-¡Quiero ir a los juegos!- gritó quien se encontraba en el medio. Pero antes de abandonarnos, tomó nuestras manos, que se encontraban unidas a las de ella, y las juntó… me sentí extraño por el tiempo en que duró.
-Gem ya se fue, podes soltarme.- dijo con voz cuidadosa la chica a mi lado.
-Sí, es verdad. Lo siento.- dejé ir su mano.
-¿Nos sentamos?- me hizo un gesto con la cabeza hacia un banco. Yo asentí. Mientras más nos acercábamos, mas dudaba de que ella señalara al asiento de madera. Se sentó en posición india, en el fresco pasto, mientras descansaba su espalda en un árbol. Me miraba expectante, a la espera de que me le uniera… finalmente accedí.
-¿La ves a Gemma?- no tenía ganas de tener una conversación con mi madre, explicándole como perdí a su hija, en un simple día en el parque.
-Sí. Allá.- me señaló a la niña de rizos y vestido color hueso.
¿Cómo es que desde que ella llegó a mi vida, todos los silencios son incómodos para mí?
Tenía esta necesidad de volver a unir nuestras manos, de acariciarle aquel corto cabello, de…
¡DE NADA! No puedo pensar en eso. Es la chica que se aprovechó de mi padre, para llevarse su dinero… o eso creo. No la conozco. No sé si era su amante, si era su amiga… Por Dios, puede ser mi hermanastra y yo pensando esas cosas.
-¿No vamos a hablar de nada?- sus palabras asaltaron mis pensamientos.
-¿De qué queres hablar? Si el tema del que yo quiero conversar, estoy seguro que vos preferís ignorarlo.- dije lo que pensaba. Ella no me daría respuestas. Eso era por seguro.
-Te dije que te explicaría todo cuando hubiera más confianza. ¿Cómo queres que confíe en vos, si apenas cruzamos una palabra? – Touche.
Luego de ahogarnos en silencio nuevamente, por unos minutos que se hicieron aparentar eternos. Decidí hablar.
-Mis mejores amigos son Niall y Louis. En realidad son mis amigos solamente, ya que no soy de hablar con mucha gente y…- su risa interrumpió mi relato. -¿Qué sucede?-
-¿De qué estás hablando?- preguntó con dificultad. –Esa es tu forma de sacar conversación. Es ridículo.- continuó riendo, de seguro le dolía su estómago.
-Quiero que confíes en mí.- era la verdad. Por primera vez en mucho tiempo, estaba hablando con honestidad. Ella abrió los ojos como platos, y me miró expectante. –Se que parece extraño, pero necesito que confíes en mí.-
Su risa disminuyó al instante, sus ojos miel se enfocaron en los míos, derritiéndome como el sol a un cubo de hielo. Vi su alma a través de su mirada. Sabía que en esos momentos, sus palabras eran puras. Y que ella, a pesar de todos mis intentos de negarlo….era hermosa.
-Tu padre.- suspiró y exhalo la mayoría de aire. –Fue la persona que me salvó, quien me abrió los ojos. Y le voy a estar agradecida de por vida.- cerró sus ojos, y una lágrima cristalina cayo del derecho. –Eso es todo lo que puedo decirte de él en estos momentos.- con su mano acarició mi cabello, para luego ir en busca de Gemma.
Ese simple gesto, ya haya sido por simpatía, compasión, u otra cosa… me dejó marcado el calor de su tacto y su ternura en mi frente, en mi mente, y en mi corazón….

Hola chicaaas, y bienvenidas a las nuevas lectoras!!!! :corre:
Perdonen, se que el capitulo fue corto, y horrible. Pero mañana les voy a subir otro que va a ser lindo (o eso espero) es que ahora me tengo que ir a acostar...
Graaaaaaacias por sus tiernos comentarios.
Y por favor, no más fantasmas, aunque sea un ''leido'' eso me levanta el ánimo. JAJJA,
Besssoos, cuidense!
:bye:

Siguela*-*

Awww Siguela pronto :)

OH QUE GENIAL, cam tiene que abrirse..
Anne la odio aca, es raro porque ella siempre hace el papel de buena en las noves que leo xd.
siguela pronto x.

siguelaaaaaaaaaaaaaa me encanto el capitulo

holi mi comentario sera super caca por que no tengo tiempo pero me encanto como siempreee *-* espero el prox capi! ya de mañana tengo mas tiempiwi pues acabo con mis examenes cariñooos!
Lore:)x

oooooooooooooooooooooooh loooooord! tienes que seguirlaaaaaaaa

<3 <3 Ya ___ poco a poco va confiando en Harry :33

Aloooo? hola washi como estas? espero que mejor que yo xd esperamos conti pu oe ajjaja que flaite, ya ahora comento como es debido, ME ENCANTAA! es demaciado nanai, igual quiero saber que onda john con camille mmmm pero hazza.... awww es tan amor *-* quiero saber que va a pasarrrrrrr *-* espero la contiii
Lore:)x

AWWW ME ENCANTOGUSTO SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAA PRONTO

Es un sentimiento floreciendo...


~Harry Styles~

No solo me daba empujones mentalmente, también me pegaba, me pateaba en las partes bajas, me dejaba desangrando… mentalmente… Por pensar de manera inapropiada en Camille Shepard.
Desde antes que pusiera un pie en nuestra casa, mi madre nos había advertido que nos alejáramos de ella, que la odiáramos, que pretendiéramos que no estaba presente. Pero me era imposible… Cuando se aparecía con su ropa de dormir toda desarreglada…permitiéndonos ver unos centímetros de su abdomen… el cuello de su remera hacia un costado, luciendo la frágil piel de su cuello… maquillaje algo corrido, reluciendo sus hermosos ojos color miel, esos que me atravesaban como dagas…
Pierdo la cordura.
Olvidándome totalmente de todo lo que mi madre había dicho.
Olvidándome de que quizá haya sido la otra mujer de mi padre.
Olvidándome de que quizá pueda ser mí hermana.
Olvidándome de que no la conozco en lo más mínimo.
Simplemente pienso en todo lo que ella me hace sentir… Fue por eso, que en la mañana, luego de corriera la silla para que ella se sentara y me diera una mirada de confusión, al notar sus ojos en un tono rojizo, supe que había llorado, y que no quería que volviera a hacerlo.
-¿Estás bien?- se me adelantó a preguntarle Gemma.
-Si, corazón, es solo que espero una llamada hace ya una semana, y no llega. Eso me pone de los nervios.- Soltó un largo suspiro, para luego tomar una gran cantidad de cabello y tirarlo para atrás, como si su intención fuera arrancarlo.
-No hagas eso.- le dije, quitando su mano de allí. El simple contacto de nuestras manos, hacía que mi sangre corriera más rápido, por mis venas. Ambas, me miraron con confusión. No fue hasta que reconsideré mi acción, que noté que había cruzado la línea. Tenía que inventar una buena excusa. –Perdón, es solo que… una vez me hicieron eso y me quitaron algunos rulos.- reí falsamente.
-¿Cuándo?- preguntó con duda mi hermana, sabía que no me creía.
-No existías.- escupí las palabras, de forma dura, casi inmediatamente.
-De acuerdo.- dijo Cam.
-¿Qué llamada estás esperando?- intenté cambiar de tema.
-¡Del novio!- canturreó Gemma, mientras movía sus hombros, como si el tema de un ‘’novio’’ fuera la cosa más tierna del mundo. Me hervía la sangre, y sentía mis piernas tensarse bajo la mesa, noté como mis nudillos se hacían blancos, de tanta fuerza que utilizaba apretando los puños.
-Gemma…- le advirtió la rubia. –Ya te dije que no es mi novio.-
-¿Es algo similar?- pregunté apresurado. Tenía miedo de conocer su respuesta, temía que mis ilusiones se destruyeran.
-Psd.. crs…- susurró. Fruncí mi ceño, y la miré con enfado. Como si tuviera el derecho a enojarme… yo era nadie en su vida. Simplemente… El hijo mayor de John.
-¿Qué?-
-Podría decirse.- respondió con más seguridad. –Iré a cambiarme la ropa, antes de que el monstruo de pelo lacio, baje.- soltó una risa algo seca, por lo que supe que era falsa.
-Se llama Liam.- susurró mi hermanita, una vez que su nueva amiga había subido las escaleras.
-¿Cómo sabes?- ese nombre me resultaba particularmente familiar.
-Yo sé todo.- dijo alargando su cuello, actuando como si fuera alguien mayor.
-Bueno…- decidí aprovechar la situación, mientras me burlaba algo de ella.- ya que sabes todo. ¿Sabes el número de este tal, Laim?-
-Liam.- me corrigió, achicando sus ojos, mirándome como si hubiera dicho una blasfemia. –No, no lo sé. Pero sé que era el chico con el que se gritaba por teléfono el otro día.- comenzó a verse las uñas, haciéndose la interesante. Tenía que hacer que dejara de ver tantas telenovelas.
-¿Y?-
-Tonto.- abrí mis ojos como platos. Ella nunca me hablaba así. –Tengo que explicarte todo. –Me aguanté la risa. –Su número quedó en el registro interno del teléfono.-
-¿Cómo sabes estas cosas? Tenés cinco años.-
-Casi seis. Veo mucha televisión.- respondió con orgullo.
Dios bendiga a los pequeños de hoy en día.
~~
~Camille Shepard~
En vida, había amado a John Styles. Muerto… lo odio.
El sabía cómo era mi relación con mi hermano. El sabía de su enfermedad. Si tanto me quería, me hubiera dado el dinero y ya… aunque suene lo mal que suene.
¿De qué me servía conocer a su familia? ¿De qué me servía estar lejos de Robbie tanto tiempo?
Podría renunciar a la fortuna… Pero perdería todas las oportunidades que me ofrecen para Robbie.
El dolor en las esquinas de mis ojos, comenzó a incrementar. Se me secaba la garganta. Mi corazón era apretado por mi pecho. Sentía unas ganas inmensas de llorar… sentía una impotencia.
No había nada que pudiera hacer. Absolutamente N-A-D-A. Todo dependía de Kara, ella era quien decidía que hacer con mi hermanito… hasta que yo pueda adoptarlo.
-¡Johnny!- escuché a Gemma gritar escaleras abajo.
Ya era casi medianoche, por lo que tuve que despabilarme para correr a los gritos de la pequeña. Por cierta razón, me había encariñado con ella. Tal vez era porque me recordaba a mi hermano en cierta forma, o porque sentía que tenía que protegerla, porque era lo que John hubiera hecho.
-¿Qué suce…- No llegué a finalizar mi pregunta. Mis pies se habían clavado en la madera de la escalera. Mis ojos se aguaban y continuaban mirando a un punto fijo en particular, sin poder creer lo que veían. Liam. En la puerta de la mansión. Sonriéndome. Con los brazos abiertos.
-Hola, rubia.- en cuanto escuché sus palabras, corrí a su encuentro. Saltando sobre él, enrollando mis piernas alrededor de su cadera. La fuerza de sus manos, abrazándome por la cintura, el sonido de su risa, el calor de su respiración en mi cuello… me sentía en cierta forma, como en casa.
No me importó el saber que había personas en la habitación con nosotros. Lo había extrañado tanto.
Ambos comenzamos a reír, mientras el acariciaba con una de sus manos mi cabello. Empezó a girar sobre sus talones, haciendo que diéramos vueltas por todo el hall de entrada.
Sabiendo que probablemente le causaba dolor de espalda, decidí bajarme.
-¿Cómo estás?- le pregunté sonriendo. Tomo mi rostro en sus manos, y largo un suspiro.
-Mejor ahora.- me encontraba sonriendo, hasta que noté las imperfecciones en su rostro.
-Mentira. ¿Qué es eso?- acaricié la comisura de su labio superior. -¿Y eso?- continué, con el notable moretón alrededor de su ojo izquierdo.
-Una pequeña discusión.-
-¿Discusión?-
-Con Zayn.-
-¡¿Con Zayn?!-
-Sí, Johnny. Deja de repetir lo que digo.- yo me reí.
-Bueno… Al menos quedaste mejor que esa vez que nos peleamos con el grupo de Chuck.- ambos comenzamos a reír frenéticamente recordando ese día. Había sido mi última pelea en Jaywick, y la primera vez que usaba mi navaja.
-¿Camille tú estabas en peleas?- preguntó sorprendida una voz a mis espaldas.
Lentamente giré mi rostro, para encontrar a la oji-azul mirándonos con espanto. ‘’¿Y esta quién es?’’ escuché a Liam susurrar en mi oído.
-Anne, te dije que no me dijeras Camille. Y si. Estuve en peleas. Hay que aprender a defenderse en un barrio como el mío. ¿Cierto?- me giré a ver a mi amigo, quien sonreía.
-Buenas noches.- saludó la cantarina voz de la pequeña. –Soy Gemma.- Liam sorprendido, alargó su mano hacia ella.
-Buenas noches, señorita. Soy Liam. Mucho gusto.- yo reí en silencio.
-Ya lo sabía.- respondió con orgullo.
-Hola.- saludó una voz gruesa en el fondo del pasillo. Harry se acercaba a paso firme, y con el ceño fruncido. –Harry. –dijo mientras saludaba a Liam con un gesto de manos.
-Liam. Pero eso ya lo sabes.-
-Liam… ¿Qué haces acá?- le pregunté intrigada.
-Te traje una sorpresa.- respondió frio, sin quitar su mirada del chico de rulos.
-No sirvo para sorpresas. Tengo malas experiencias, mejor será que me lo digas.- le advertí.
Tomó mi muñeca, y me dirigió lejos de la familia Styles, obligándome a sentar en una de las tantas sillas disponibles en la sala de estar.
-Zayn está afuera…- una amplia sonrisa se dibujo en mi rostro. Sabiendo que estaba dispuesta a pararme de mi asiento, él me sostuvo con fuerza por los hombros. –Con Robbie.- susurró.
El latido de mi corazón aumentó, y mi respiración se hizo irregular. Necesitaba verlo, saber que estaba bien. Que no se había olvidado de mí. Que no me odiaba. Que me extrañaba… pero sabía que era, lamentablemente, imposible en cuanto a su enfermedad.
-Dejáme ir Liam, o juro por Dios que te dejo inconsciente. Sabes que lo hago. –respondí con mis ojos idos.
-Necesito que te calmes. Hace tiempo no te ve. Y si te pones a llorar o a gritar, o a abrazarlo… se va a poner nervioso.-
-Gracias por los consejos. Pero conozco a mi hermano. –le fruncí el ceño, y lo empujé, mientras me paraba. Lo golpee en el hombro, recibiendo un quejido en respuesta. –Ahora… ¡Dejame verlo!- me tomó el rostro con sos enormes manos, obligándome a mirarlo.
-Tranquilizate.- Su rostro comenzó a descender, a tal punto que sus labios acariciaron los míos. Por inercia cerré mis ojos, mientras mi respiración se normalizaba. Había sido un simple roce, solo eso. Jamás habíamos llegado más lejos. Pero estaría a dispuesta a llegar más lejos… tal y como él está dispuesto a casarse conmigo para poder adoptar.
Caminó a la puerta de entrada, mientras que con dureza le dirigía una mirada al joven de ojos verdes.
Los nervios comenzaron a apoderarse de mí en cuanto vi a Zayn caminar, con un niño en brazos, hacia donde yo me encontraba. Le sonreí, saludándolo con un simple gesto de cabeza, a lo que el rió. Bajó al niño, haciéndole señas para que se diera la vuelta y me mirara.
Mi corazón cayó al piso al ver al pequeño que era dueño de mi corazón abrazado a mis piernas. Instintivamente lo abracé también, mientras unas lágrimas silenciosas caían por mi rostro. Le agradecí a Zayn en un susurro, en cuanto limpió mi rostro con sus manos.
-Hola, bebé.- le dije, al instante en que me había sentado en forma india frente a él.
El sonreía, hasta que escuchó unos susurros a sus espaldas, y comenzó a golpear sus muñecas frenéticamente. Mi preocupación aumentó, cuando no quiso hablar más conmigo, y empezó con su lenguaje para sordomudos. Simplemente no quería que nadie lo oyera.
Entendiendo lo que me pedía con gestos, le respondí de igual forma, ‘’Hay una puerta en la cocina, salís por ahí, y te alcanzo. Así estamos solos.’’ El asintió sonriendo y comenzó a correr, esquivando a los dueños de la mansión y a mis amigos.
~~
Robbie jugaba divertido en el patio trasero. Corría libremente, sin importarle lo que pasara… Y por un momento, quise ser él. Actuar sin importar lo que pasase.
Había convencido a Zayn y Liam de que lo dejaran un par de horas, mientras ellos iban a dormir a un hotel. Por lo que Gemma me había contado hace minutos, Harry había amenazado a Anne con algo de lo que Gemma desconocía, si le avisaba al abogado que Robbie estaba con nosotros.
Harry… ese era otro dilema en mi cabeza. ¿Le digo la verdad? ¿O espero, como John me pidió?
Ese era el dilema Styles Junior, número uno.
El número dos era… la forma en la que Harry me hace sentir.
-¿Puedo acompañarlos?- preguntó su voz, a mi lado. Interrumpiendo mis pensamientos por completo.
-S-si. –aclaré mi garganta. –En realidad me haces compañía a mi sola, Robbie lleva corriendo hace ya treinta minutos.- sonreí.
-¿Cómo estás?- Lo miré a los ojos, y vi su preocupación. Le sonreí. ¿Qué me estaba pasando con este chico?
-Mejor que nunca.- apenas duramos unos segundos en silencio. –Gracias.-
-¿Por qué?-
-No te hagas… Zayn me lo dijo antes de que se fueran.-
-No sé qué te pudo haber dicho Zayn.-
-Que fuiste vos el que llamo a Liam y lo convenció de venir.- mis ojos comenzaban a aguarse nuevamente. –Honestamente Harry, no sé porqué lo hiciste, pero gracias. Robbie era lo que necesitaba.- el no respondió simplemente se dedicó a sonreírme.
El silencio nos abrumó nuevamente… pero no era incómodo, se sentía como una nueva forma de comunicarse. La forma más linda. Mi pulso aumentó a mil, en el momento en el que sentí su dedo índice acariciar el mío… era como si estuviera pidiendo permiso. Al ver que no me negué, es más, deseaba sus caricias, con sumo cuidado sus largos y masculinos dedos, se abrieron camino entre los míos… y se sintió miles de veces mejor que un abrazo. Su pulgar comenzó a hacer dibujos en mi mano, ocasionando una sonrisa en mi rostro. Giré mi cabeza unos milímetros, y vi en su perfil, como sus ojos brillaban, como gritaban felicidad.
Nunca pensé que un simple actos de entrelazar las manos, tenía ese poder.
Ni películas, canciones, o libros… te prepara para este sentimiento.
-¿Qué es lo que tiene tu hermano?- susurró. Harry tenía el mismo poder en mí que su padre… abrir mi corazón ante ellos con facilidad. Podía confiar en Harry. Puede que no hayamos hablado mucho… pero solo su mirada, sus gestos, eran necesarios para sentir que lo conocía de toda la vida, de pies a cabeza.
-Síndrome de Asperger con mutismo selectivo.- El asintió. –Es cuando…-
-Sí. Sé lo que es.- su agarre se hizo más fuerte, más protector. Me pregunté cómo se sentiría uno de sus abrazos. –Lo tuve que estudiar para una materia de la escuela.-
-Ah…- fue todo lo que salió de mis labios. Comenzó a mover nuestros brazos a un ritmo imaginario, tratando de llamar mi atención.
-Lo siento.- susurró. Sabía que sus palabras eran verdaderas, y que eran desde el fondo de su alma.
-Lo sé.-
Nuestras miradas no se despegaban, nuestras manos seguían enganchadas.
Sentía como prácticamente le estaba entregando poco a poco mi corazón en bandeja.
Y la sensación era hermosa.


Chicaaas, so sorry por tardar. Soy una persona horrible. Les había dicho que iba subir al otro día... pero se me complico. Lo juro.
Tenía que estudiar. Sorrrry, no me odien :lloro:
Bueeno, a mi este cap me encanta :D es muy adjirusocvmaocmsd Diganme que piensan ustedes.. y la sigo segun los comentarios, y esta vez no miento, porque tengo una semana tranquila jajaja
Besssssssssssssossss :corre:

Vale.Porras95 escribió:Ya voy un poquitito mas encaminada en el asunto!! :3 Awww Harry el es un bello!!! :3 Me encaaantaaa siguelaaa!! Bye besos!! :D

Jajaja, me alegro que te gusteee, es lo que busco jajaja. Ya la segui! Bessssos