Fattal Atraction |Zayn Malik|

Zayn la miro atónito. Como una persona tan hermosa pudiera decir una cosa así, como si estuviese disfrutando de su sufrimiento, de las muertes y de todo lo malo que le ha sucedido. El moreno sin poder creer completamente lo que le quiso decir la chica, se levantó decidido y enfrento a la hermosa chica, ella lo miraba a los ojos sin dejarse intimidar. Zayn tuvo que retroceder un poco.
—No sé quién seas, pero déjame decirte que si tienes que ver con las muertes de mis amigos, entonces te pido que me des una explicación—espeto enojado, cruzándose de brazos y mirándola desafiante.
Ella se cruzó de piernas, en un gesto de petulancia y poder sobre él. Lo miro desdeñosamente y se inclinó un poco para quedar a la altura de su rostro, Zayn jadeo.
—Si quieres respuestas entonces acompáñame a dar un paseo.
Sin protestar o gesticular alguna palabra más, Zayn vio cómo se paraba de la banca y caminaba por la gravilla hacia la salida del cementerio. El froto su rostro en sus manos y resopló frustrado.
La capa victoriana era arrastrada por el suelo, produciendo un leve sonido y el único en el silencio de sus pasos. Zayn iba al lado de la chica y de vez en cuando le echaba una mirada. Es que le era imposible no apartar la vista, si con solo observarla era como un deleite para mirarla por horas y horas.
Zayn sacudió su cabeza en un intento por despejar los pensamientos y continúo caminando junto a la chica.
—Creo que no me has dicho tu nombre—siseo el mirándola cruzado de brazos. Ella rio de una manera macabra y Zayn sintió un escalofrió recorrerle.
Al salir del cementerio las hojas de otoño volaban y corría mucho viento. La chica, quien aún no tenía nombre se aferró a la capucha y le indico a Zayn que se subiera a su motocicleta.
—No que las chicas tienen autos, esto ni siquiera es seguro para ti—susurro Zayn mirando la Harley 87.
—No sé si te diste cuenta, pero yo no soy igual a las demás chicas y segundo, a ti no te debe preocupar mi seguridad. Es mejor que te concentres en mantenerte vivo hasta fin de mes.
Las palabras frías y a la vez con un deje de comedia erizaron la piel de Zayn. Ella se subió y encendió el motor, el sonido ensordecedor lo hizo estremecer de emoción y sintió unas inmensas ganas de conducirla.
—Si quieres puedes conducir tú, no hay problema—hablo la chica dando espacio para que él se subiera y manejara. Zayn sintió temblar sus manos y sudarle la frente al subirse.
La chica se aferró a la cintura de Zayn, demorándose más contorneando su cuerpo, provocando a Zayn. Una inevitable alteración lo recorrió y ella pudo sentir como se estremecía por su tacto. Sonrió.
—Aun no me dices tu nombre, no se aun como llamarte además de chica misteriosa con capa del siglo diecinueve.
Ella sonrió detrás de la espalda de él, su sonrisa no mostraba alegría por estar con él, ella tenía una sonrisa al darse cuenta de que sus planes salían tal y cual como lo pensaba.
—Por ahora llámame Candie.
El sonrió, aunque consideraba que era un nombre bastante dulce y tierno para una extraña chica como ella.
Los ojos de Candie revoloteaban por toda la autopista, guiando a Zayn hacia una enorme mansión con rejas.
—Vaya, tu casa es del mismo estilo victoriano que tu vestimenta—musito Zayn observando la enorme mansión que se paraba en frente de él.
Candie se bajó y apretó el parlante y espero a que atendiera la rasposa voz de un hombre. Zayn frunció el ceño.
—Soy yo y tenemos visitas así que arréglate—susurro de la manera menos inaudible posible para que Zayn no escuchara.
Las rejas se abrieron y dejaron la motocicleta a un lado y entraron a la mansión. Zayn quedo vislumbrado de la hermosa arquitectura y decoración de la casa, era enormemente hermosa y perfecta. Giro su rostro para ver a Candie y ella le sonrió. Zayn sintió derretirse y le dieron ganas de aventarse hacia ella y besarla.
—Cuidado que se te cae la baba—la voz de un chico en el umbral del vestíbulo lo hizo desviar la mirada a la lámpara que colgaba del techo. Sus mejillas tornándose más rojas de lo normal y una risa cómica escapo de los labios de Candie.
Candie corrió a los brazos del chico y le dio un beso en la mejilla. Zayn frunció el ceño, con un leve atisbo de celos asomándose por él. Candie lo pudo sentir, lo sabía y estaba consiente de cada pensamiento de él.
Se separaron solo un poco, mientras el chico la afirmaba de la cintura. Candie se desabotono la bata, quedando en una camisa ajustada y unos vaqueros negros y botines.
Zayn miro hacia otro lado, un poco enojado consigo mismo y luego la miro directo a sus ojos violetas. Ella sin expresión en el rostro espero a que hablara. El chico se fue dejando a solas a Zayn y Candie en el vestíbulo.
—De que quieres hablar—dijo ella, aunque ya sabía la respuesta, solo quería parecer más normal ante él.
Zayn suspiro y metió sus manos a sus bolsillos en un gesto de vergüenza.
—Quiero preguntarte que tanto sabes sobre esto de la muerte de mis amigos o solo estoy dando lastima aquí.
—Ven, vamos a mi pieza y te explico con mayor detalle.
El solo la siguió hasta su habitación. Era grande y de colores claros, aunque pensaba que iba a tener cosas negras y telarañas colgando. Lo que le llamo la atención es que solo había un sofá-cama y una repisa con un mueble de noche, nada más.
— ¿Y tu cama?—cuestiono Zayn.
—Nos acabamos de mudar hace un mes, faltan aún cosas por arreglar—susurro indicándole que se sentara. Zayn frunció el ceño ante la elocuencia que acaba de decir.
Un mes sin cama y durmiendo en un sofá, además de que sabía información de la muertes de sus amigos y ya habían pasado más de dos meses de aquello y ella no debía saber nada más, excepto de Niall.
— ¿Quién mato a Louis?—espeto Zayn, hiendo al grano.
Ella sonrió y desvió la mirada hacia la ventana, el viento corría y las hojas golpeaban contra el vidrio, devolvió la mirada, pero esta vez fría y oscura. Su iris violeta volviéndose morado y poniendo nervioso a Zayn.
—Louis…parece que fue un asesino ¿Qué crees tú, Malik?—le sonrió, el moreno sintió un escalofrío y le devolvió la mirada, tratando de mantenerla el mayor tiempo posible.
—Eso lo sé, por favor no me des más la vuelta, de veras quiero saber—suplico Zayn. Ella se paró de su asiento y camino alrededor de la habitación. El moreno se empezaba a desesperar.
—Está bien, te dejare solo hacerme una pregunta—susurro mirándolo divertida. Zayn suspiro pensando bien la pregunta que iba hacerle, buscando las palabras adecuadas, pero estaba tan desesperado que solo repitió la misma pregunta.
— ¿Quién mato a mis amigos? ¿Y porque?—exigió mirándola.
Ella negó con la cabeza y chasqueo con la lengua.—No, precioso, no entendiste, solo una pregunta.
—Por favor solo respóndeme esas dos y no molesto más—suplico Zayn. Ella sonrió victoriosa y lo miro examinándolo.
—Esta bien—resoplo. —.Yo mate a tus amigos—el moreno abrió los ojos y sintió que algunas lágrimas iban a comenzar a caer. —. Y lo hice nada más por diversión.
Ella finalizo con una sonrisa de lado, socarrona. El moreno tenía la boca entre abierta, la mandíbula tensa y las manos sudando. Estaba en frente del asesino de sus mejores amigos, de sus cuates, de los únicos chicos que le ayudaban.
— ¿Pero cómo? ¿Cuando? ¿Por qué?—balbuceo.
—No, nada más de preguntas—se paró del sofá cama y camino hacia el umbral de la puerta.— ¿Te vas a quedar a cenar o quieres que te vaya a dejar?
¿Enserio? ¿De veras estaba preguntando eso cuando acababa de confesar que asesino a tres de sus amigos? ¡Era inconsecuente!
—Sí, sí sé que te estas preguntando el porque te invito, pero me caíste bien, así que tienes el honor de cenar con esta hermosura—se señaló. El moreno suspiro, hipnotizado y desvió rápidamente la mirada hacia la ventana.
—No, eso sería ser desleal y...t-tu mataste a mis amigos. No puedo. Y te juro, te juro por mi vida que esto no se va a quedar así, llamare a la policía, ya verás.
La carajada divertida de Candie resonó por la habitación, el moreno frunció el ceño, había pensado tener una peor reacción por parte de ella, no una burla.
— ¿De qué te ríes?—cuestiono.
— ¿De verdad crees que la policía podrá detenerme? Te recuerdo que yo me acabo de mudar aquí hace solo un mes, la policía encontraría eso inconstante—la mirada solazada de ella lo hizo enojar.
— ¡¿Pero entonces que mierda quieres de mí?!—espeto cerrando los puños con rabia. Las imágenes de Harry muerto, las del funeral de Niall y el cuerpo pálido de Louis en la morgue vinieron, tenía los ojos cerrados. Cerrando con tanta fuerza sus puños que sus nudillos se volvieron blancos, la mirada de Candie lo recorrió con curiosidad y luego sonrió al ver a Zayn con una aurora roja.
Aurora roja solo significaba algo: amor, odio o pasión y lujuria. Entonces Candie opto por interpretar la última opción; fogosidad y lujuria.
—Vaya, no sabía que sentías esa frustración sexual por mí—musito enrollando un mechón negro de su cabello. Zayn abrió los ojos y encontró a Candie a solo unos centímetros de él.
— ¿Cómo llegaste tan rapi…—musito Zayn, pero no alcanzo a terminar la frase, ya que Candie tenía sus labios sobre los de él.
Los ojos de Zayn revolotearon de la excitación y luego los cerró para disfrutar el beso. Zayn movía sus labios rápidos, con pasión, con necesidad sexual. Candie apreciaba esa admiración que tenia Zayn hacia ella. Las manos juguetonas del moreno se movieron por la cintura de ella, sus ojos cerrados disfrutando el placer que le recorría por la espina dorsal.
Candie no sentía nada, solo le satisfacía la idea de que otro más cayó a sus pies. Se recostó en la cama, mientras Zayn se posicionaba sobre ella. Un brazo a cada lado de su rostro, los labios recorriéndole el cuello, mientras Candie desabotonaba la camisa de Zayn.
El moreno gimió cuando la fría y delicada mano de Candie se comenzó a mover por su pecho, guiándose por una línea de cuadritos y concavidades, hasta llegar al borde del bóxer.
Candie abrió los ojos y miro a Zayn, el los tenia cerrados, disfrutando besarla, sentir su piel pálida y fría contra la tostada y caliente de él. Sudor empezó a emanar de la piel de Zayn cuando se invirtieron los roles.
Candie estaba sobre Zayn, bajando su ropa interior a la señal del moreno. La erección creciente apuntando hacia el vientre de ella.
Labios recorrieron el cuello de Zayn. Jamás había sentido esa sensación tan deliciosa, tan placentera. La necesidad de estar dentro de ella creciendo y traspasando sus emociones a su miembro viril. Las sensaciones le nublaron la vista, los ojos fuertemente cerrados por cada toque que Candie hacia.
Sus manos cesaron de tocar a la chica y esta vez el quería disfrutar. El pecho de Zayn subía y bajaba, su respiración entrecortada, haciéndolo sentir vulnerable, las manos de Candie viajaron hacia el bóxer y lo bajo.
Sonrió al ver la erección. El sonrojo asomándose por las mejillas de Zayn. Candie lo observo un segundo atónita, jamás había visto esa fase tan vulnerable de él. Las mejillas sonrojadas del moreno dándole sensación de ternura y arrepentimiento.
Zayn gimió cuando inocentemente la mano de Candie rozo su miembro. Aun en estado de shock, lo siguió observando. Su cuerpo perfectamente moldeado, sus facciones tensas por sus toques, sus manos a los costados, los ojos fuertemente cerrados por la clara excitación.
No podía, aun que quería, sus manos se detuvieron y cayeron a sus costados. Los ojos de Zayn se abrieron fascinados, desesperados por sentir más.
—Hey no pares. —musito con voz entrecortada Zayn. Cegado por la lujuria que sentía, por la frustración sexual que tenia, por no poder controlar sus necesidades.
Candie se paro y se acomodo la ropa y el cabello. El se incorporo con sus labios hinchados y su camisa entre abierta. La estupenda vista de Zayn dejándolo un poco atontado.
Su piel ruborizada, los labios rojos y esa piel cremosamente blanca. Sus pechos no estaban erectos como pensaba, no habían jadeos, ni un indicio de respiración entre cortada. Como si nunca estuvo a punto de tener relaciones.
Zayn suspiro decepcionado, sintiéndose inferior y haberse expuesto de esa manera tan vulnerable.
—De veras lo siento, eso no tuvo que suceder—susurro Candie mirándolo a los ojos.
— ¿Entonces porque me besaste? —pregunto Zayn, abrochándose la camisa.
—Es que no te callabas nunca—rió. Su carcajada le sonó tierna y divertida, de una manera que le provoco volver a besarla.
El sintió que cada pensamiento que tenia, ella lo podía leer. Las sensaciones aun estando en el cuerpo de Zayn. La mirada de Candie recorriendo su rostro, su barba de tres días, la camisa arrugada, los labios hinchados y sus ojos nublados de la excitación la hicieron arrepentirse de sus actos.
Suspiro al mismo tiempo que alguien tocaba la puerta. Candie fue a abrir, sin esperar a que Zayn se recompusiera y una alta chica de cabello negro y ojos azules apareció en el umbral.
Zayn abrió los ojos al encontrarse con la mirada de la chica. Ella había sido la que tenía el cabello grasiento, los lentes gigantes y esa ropa andrajosa.
—Tú— sonrió la chica. Ella estaba vestida con unos pantalones cortos, una camisa ajustada. Había estado haciendo ejercicio. —, tu eres Zayn, el chico del pasillo. Vaya a donde nos vemos a encontrar.
—Pascale, cállate. ¿Quieres? —susurro entre dientes Candie.
— ¿Pero no dijiste que Zayn era el chico que tenias en mente? —la voz de Pascale sonando con sensatez.
Candie sabía que ella estaba sacando a luz sus planes a propósito. Zayn negó con la cabeza, mientras fruncía el ceño. Su frustración asomándose por sus ojos.
—No sé de qué me estás hablando—siseo entre dientes Zayn.
La necesidad de salir arrancando de ahí, salieron en los pensamientos de Zayn. Las miradas hostiles de las chicas hacia él lo incomodaron. Pascale entro en la habitación y tomo de la mano a Zayn, lo abrazo como si fueran amigos de toda la vida y le beso la mejilla.
Un carraspeo los separo, Candie los miraba con hostilidad mientras Pascale fruncía los labios nerviosa.
—Veo que estas aquí para…eso, tu sabes…ese asuntito—musito Pascale. El asintió cruzándose de brazos, sintiéndose por primera vez seguro de sí mismo en su corta estadía en la mansión victoriana.
Nuevamente el carraspeo de Candie sonó, aunque fue dejado en el olvido mientras Zayn disfrutaba del pequeño poder que sentía sobre la chica, Pascale.
Aunque, cuan equivocado estaba. Los pensamientos de Zayn fueron rápidamente traspasados a la mente de las dos chicas, mientras ellas se miraban y Pascale fruncía el ceño y Candie sonreía.
Pascale se separo solo un poco de él y lo miro a los ojos. Ella era muy hermosa, Zayn no se había dado cuenta de lo atractiva que era Pascale, aunque Candie la superaba hasta el límite de perfección.
—Yo solo vine aquí para que me dieran respuestas sobre las muertes de mis amigos—hablo Zayn. Pascale asintió, tomando del brazo a Zayn y guiándolo por el pasillo hacia otra habitación.
Zayn giro su rostro mientras era arrastrado por Pascale, miro a Candie por última vez antes de entrar a la pieza. Frunció el ceño al encontrarse con una decoración bastante infantil, con retoques rosados y sin ningún mueble, solo el autentico sofá cama.
Candie suspiro, como sintió que quedo en segundo plano, bajo las escaleras y entro a la cocina a tomar una botella del refrigerador, tenía un líquido rojo. Sorbió un poco y luego se limpio la comisura de la gota que había rebalsado.
Pascale le indico que se sentara, mientras ella buscaba un asiento en su armario.
—Está bien, ¡Escúpelo ya! ¿Qué quieres saber sobre tus amigos? —su entusiasmo lo asusto. Jamás pensó que una chica fuera tan extraña. Solo conocía la faceta de chica ruda y entrometida.
Aunque el último defecto estaba presente siempre. Zayn se encogió de hombros y se dejo llevar, si era necesario sociabilizar con el enemigo para sacar información, lo haría.
— ¿Por qué Candie mato a mis amigos? ¿Cómo lo hizo?
Zayn esperaba una respuesta nerviosa, algo que le indicara que su pregunta no sería respondida. Pero el entusiasmo de Pascale lo atemorizo, sus ojos volviéndose negros y un iris de maldad cruzo en sus ojos.
Pascale sonrió.
—A pues eso es muy fácil. Candie quiere hacerte sufrir de la manera más dolorosa, porque no sé si aun recuerdas a esa gordita de la secundaria ¿Te acuerdas? Esa chica que se llamaba Anne…—Zayn abrió su boca, sus labios temblaron, miro a Pascale y le indico que siguiera, asintiendo, confirmándole que si se acordaba de la gorda de Anne. —Bueno, como veras ella era la mejor amiga de Candie, pero veras ella no se llama Candie, es su apodo, su verdadero nombre es Candice.
— ¿Qué? ¿Su prima? ¿Y tú que eres de Candice? —indago Zayn con curiosidad.
—Soy su hermana. Bueno, déjame seguir… ¿En dónde estaba? ¡Ah sí! Ella te hará sufrir porque, tú hiciste que Anne se suicidara, después de haberle hecho esa broma en el último año de Secundaria. ¿Te acuerdas?
¿Cómo Zayn no se recordaría de eso? Era inolvidable, totalmente memorable, aunque a la vez escalofriante. Las coincidencias lo estaban abrumando.
Ese día Anne, la rechoncha de secundaria, se le había confesado. Había dicho en público lo tan enamorada que estaba de Zayn.
Entonces, Zayn quien en ese momento disfrutaba de su fama total en la secundaria, se le ocurrió hacerle una broma.
“— ¿Enserio? Oh, que tierna eres—chillo Zayn, demostrándose más compasivo de lo normal. Anne sintió que su estomago le daba un vuelco.
—Si, Zayn. Te amo desde ese día que se te cayo el lápiz al suelo y yo te lo recogí para que te fijaras en mi.
—Sí, si qué lindo. Pero querida no puedo salir contigo. O sea, mírate, no estás en forma. Pareciese que tus mejillas van a explotar de tanto que comes y ese trasero, como si toda la comida que tragaras por esa boca se te fuera a los cachetes. Llámame cuanto adelgaces 300 kilos y conversamos o no. Aunque dudo que tu rostro tenga arreglo con un dieta. ¡No salgo con feas!”
—No sé de qué me hablas, yo no le hice nada—susurro Zayn bajando la mirada.
—Oh vamos, es obvio que te acuerdas—exclamo Candice en el umbral de la puerta. Estaba cruzada de brazos y tenía una capa de sudor en su cuerpo. Ella estaba tomando una botella con un líquido rojo. —No te hagas el que no sabes. ¡La mataste, Zayn! ¡Literalmente la mataste!
Zayn sintió que su corazón se destrozaba cuando vio una pequeña lágrima salir de los ojos de Candice. Zayn levanto las manos para que se tranquilizara. Pascale lo obligo a sentarse.
—Vaya, ¿En qué momento llegaste? Ni cuenta me di—rio Pascale, divertida en todo este asunto. Eran hermanas y a la vez tan diferentes.
—Yo…yo no quise hacer eso…solo fue…—Zayn dejo la palabra inconclusa, incapaz de continuar con la oración bajo la mirada avergonzado.
Las miradas de hostilidad entre sus hermanas habían desaparecido y parecían un poco más amables entre sí.
—No hables ¿Quieres? La vas a cagar más.
Zayn asintió a la sugerencia amable de Pascale.
—Yo…lo siento. No sabía que…Anne había muerto—musito mirándola a los ojos.
—Oh, claro que no lo sabías si para lo único que sirves es para una noche nada más—las palabras de Candice sonándole como veneno. Su corazón latía más rápido a medida que ella se acercaba, a medida que daba cada paso.
—Candice, vete ¿Si? —pidió Pascale.
Candice asintió, dándole un último sorbo a su bebida y cerró la puerta tan fuerte, casi de una manera sobre humana. Sin dirigirle ninguna mirada a Zayn. Ese simple gesto, le dolió.
—Entonces ¿Alguna otra pregunta? —la voz de Pascale lo saco de sus pensamientos. El asintió, endureciendo sus facciones y mirándola fijamente.
— ¿Qué son ustedes? —pregunto mas segur que nunca por su respuesta.
Pero el esperaba que le digiera que son psíquicas, que leen mentes o que era modelos. Algún indicio que demostrara algo de normalidad en esa extraña familia.
—Vampiros.