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La hija de Zeus (Luke Castellan y tú)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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La hija de Zeus (Luke Castellan y tú)
Título: La hija de Zeus.
Autoras: MDirectioner, es decir: Yo.
Género: General.
Advertencias: Ninguna.
Adaptación: En parte sí, y en parte no, aunque la mayoría de los personajes son Rick Riordan.
Otras páginas: No.
Prólogo:
Era la segunda vez que Zeus rompía su promesa, pero era un dios, cuándo los dioses eran capaces de cumplir sus promesas.
La imagen de un rayo apareció encima de la cabeza de _____. Ni siquiera había tenido que pisar la cabaña número once, donde se hospedaban los hijos de Hermes y algunos semidioses de los cuales desconocían cuál era su padre o madre.
Autoras: MDirectioner, es decir: Yo.
Género: General.
Advertencias: Ninguna.
Adaptación: En parte sí, y en parte no, aunque la mayoría de los personajes son Rick Riordan.
Otras páginas: No.
Prólogo:
Era la segunda vez que Zeus rompía su promesa, pero era un dios, cuándo los dioses eran capaces de cumplir sus promesas.
La imagen de un rayo apareció encima de la cabeza de _____. Ni siquiera había tenido que pisar la cabaña número once, donde se hospedaban los hijos de Hermes y algunos semidioses de los cuales desconocían cuál era su padre o madre.
Última edición por MDirectioner el Sáb 13 Jul 2013, 8:36 pm, editado 1 vez
MDirectioner
Re: La hija de Zeus (Luke Castellan y tú)
Capítulo 1:
La gente me observaba con la boca abierta, me reí para mí misma al ver la cara de bobos que habían puesto, y luego comenzaron a arrodillarse ante mí. Cuando todos levantaron la vista, se centraron en algo que había sobre mi cabeza, levanté la vista y lo vi: Era un rayo. Eso quería decir que mi padre era Zeus. La imagen se fue desvaneciendo poco a poco, hasta que desapareció por completo.
-Tenía entendido que Zeus había prometido no tener hijos- dijo la voz de una chica que me sacaba una cabeza, ella parecía realmente fuerte. Ella pertenecía a la cabaña número cinco: Era hija de Ares.
Grover, el sátiro que me había traído al Campamento Mestizo después de un ataque en mi instituto, un instituto para niños problemáticos, me guió hacia la cabaña número uno. Era, tal vez, la cabaña más grande del Campamento Mestizo. Sus puertas eran de bronce pulido que relucían como un holograma, y si se miraban de diferentes ángulos, parecían rayos. Abría las puertas y me encontré con una habitación en la cual habían seis literas, y todas vacías. Al parecer, aquella cabaña hacía tiempo que no había sido ocupada, junto a las cabañas número 2, 3 y 8.
-¿Qué te pasa, Grover?- pregunté al ver lo tenso que se encontraba el sátiro. Él no contestó, tan solo dio media vuelta y se marchó.
Tiré mi mochila sobre una de las literas, tal vez era normal que los sátiros se comportaran así... Había un pequeño jardín, donde había plantado un gran roble. En las paredes habían dibujos de águilas tallados. En resumen, aquella cabaña era alucinante. Lo que me pareció raro fue que mi padre me reclamara, es decir, no es la primera vez que había roto su promesa de tener hijos, según había dicho aquella chica de la cabaña cinco, y a él no le gustaría que lo tacharan como rompe promesas, al menos a mí no me gustaría...
Unos golpes en la puerta me hicieron volver a la realidad.
-Pasa- dije y un chico rubio y de ojos azules entró en la cabaña.
-Hola- sonrió-, soy Luke Castellan, pero puedes llamarme Luke.
-Encantada Luke, soy _____ Black- sonreí.
-Soy de la cabaña once, por si necesitas algo... Venía para preguntarte si querrías ir a entrenar conmigo... Es lo que se hace aquí, entrenar para con el paso del tiempo convertirnos en héroes.
-Claro que me gustaría- sonreí y salimos de la cabaña número uno.
-Lo que mejor se me da es la espada- dijo-, ¿qué se te da bien a ti?
-La verdad es que no lo sé- dije.
-Tranquila, con el paso del tiempo sabrás cuáles son tus habilidades, es cuestión de probar.
La gente me observaba con la boca abierta, me reí para mí misma al ver la cara de bobos que habían puesto, y luego comenzaron a arrodillarse ante mí. Cuando todos levantaron la vista, se centraron en algo que había sobre mi cabeza, levanté la vista y lo vi: Era un rayo. Eso quería decir que mi padre era Zeus. La imagen se fue desvaneciendo poco a poco, hasta que desapareció por completo.
-Tenía entendido que Zeus había prometido no tener hijos- dijo la voz de una chica que me sacaba una cabeza, ella parecía realmente fuerte. Ella pertenecía a la cabaña número cinco: Era hija de Ares.
Grover, el sátiro que me había traído al Campamento Mestizo después de un ataque en mi instituto, un instituto para niños problemáticos, me guió hacia la cabaña número uno. Era, tal vez, la cabaña más grande del Campamento Mestizo. Sus puertas eran de bronce pulido que relucían como un holograma, y si se miraban de diferentes ángulos, parecían rayos. Abría las puertas y me encontré con una habitación en la cual habían seis literas, y todas vacías. Al parecer, aquella cabaña hacía tiempo que no había sido ocupada, junto a las cabañas número 2, 3 y 8.
-¿Qué te pasa, Grover?- pregunté al ver lo tenso que se encontraba el sátiro. Él no contestó, tan solo dio media vuelta y se marchó.
Tiré mi mochila sobre una de las literas, tal vez era normal que los sátiros se comportaran así... Había un pequeño jardín, donde había plantado un gran roble. En las paredes habían dibujos de águilas tallados. En resumen, aquella cabaña era alucinante. Lo que me pareció raro fue que mi padre me reclamara, es decir, no es la primera vez que había roto su promesa de tener hijos, según había dicho aquella chica de la cabaña cinco, y a él no le gustaría que lo tacharan como rompe promesas, al menos a mí no me gustaría...
Unos golpes en la puerta me hicieron volver a la realidad.
-Pasa- dije y un chico rubio y de ojos azules entró en la cabaña.
-Hola- sonrió-, soy Luke Castellan, pero puedes llamarme Luke.
-Encantada Luke, soy _____ Black- sonreí.
-Soy de la cabaña once, por si necesitas algo... Venía para preguntarte si querrías ir a entrenar conmigo... Es lo que se hace aquí, entrenar para con el paso del tiempo convertirnos en héroes.
-Claro que me gustaría- sonreí y salimos de la cabaña número uno.
-Lo que mejor se me da es la espada- dijo-, ¿qué se te da bien a ti?
-La verdad es que no lo sé- dije.
-Tranquila, con el paso del tiempo sabrás cuáles son tus habilidades, es cuestión de probar.
MDirectioner
Re: La hija de Zeus (Luke Castellan y tú)
Vas happenin? 1° lectora..
me llamo lilia pero me dicen lili o lilian... y me preguntaba si podia estar en tu novela con percy o cualquier otro? pero si no...no hay problema
me llamo lilia pero me dicen lili o lilian... y me preguntaba si podia estar en tu novela con percy o cualquier otro? pero si no...no hay problema
lilia malik potter
Re: La hija de Zeus (Luke Castellan y tú)
lilia malik potter escribió:Vas happenin? 1° lectora..
me llamo lilia pero me dicen lili o lilian... y me preguntaba si podia estar en tu novela con percy o cualquier otro? pero si no...no hay problema
Claro, pásame tu ficha con la siguiente información:
-Nombre.
-Apellido.
-Edad.
-Dios (padre o madre).
-Descripción física.
-Descripción psicológica.
-Gustos.
-Chico (en tu caso, Percy).
Besos :3
MDirectioner
Re: La hija de Zeus (Luke Castellan y tú)
Gracias aquí dejo mi ficha
Nombre: Lilia
Apellido: Miller
Edad: 14
Dios: Hades
Descripción fisica:
Descripción psicológica: Cariñosa,Fria Muy sarcastica, Celosa (aunque siempre digo que no lo soy). Divertida, Cuando alguien esta mal hago que sonria y se sienta mejor,Alegre (no con todos).
Gustos:
-Cantar
-Bailar
-Dibujar
-skate
-Tocar bateria y guitarra
Chico: Percy
Ahi esta mi ficha hoo y no me gustan los vestidos y si me pongo con tenis
Nombre: Lilia
Apellido: Miller
Edad: 14
Dios: Hades
Descripción fisica:
Descripción psicológica: Cariñosa,Fria Muy sarcastica, Celosa (aunque siempre digo que no lo soy). Divertida, Cuando alguien esta mal hago que sonria y se sienta mejor,Alegre (no con todos).
Gustos:
-Cantar
-Bailar
-Dibujar
-skate
-Tocar bateria y guitarra
Chico: Percy
Ahi esta mi ficha hoo y no me gustan los vestidos y si me pongo con tenis
lilia malik potter
Re: La hija de Zeus (Luke Castellan y tú)
lilia malik potter escribió:Gracias aquí dejo mi ficha
Nombre: Lilia
Apellido: Miller
Edad: 14
Dios: Hades
Descripción fisica:
Descripción psicológica: Cariñosa,Fria Muy sarcastica, Celosa (aunque siempre digo que no lo soy). Divertida, Cuando alguien esta mal hago que sonria y se sienta mejor,Alegre (no con todos).
Gustos:
-Cantar
-Bailar
-Dibujar
-skate
-Tocar bateria y guitarra
Chico: Percy
Ahi esta mi ficha hoo y no me gustan los vestidos y si me pongo con tenis
Está bien, cuando pueda te incluiré en la novela.
Gracias por la ficha.
MDirectioner
Re: La hija de Zeus (Luke Castellan y tú)
luly123 escribió:hola segunda lectora :D
Bienvenida, espero que te guste :)
MDirectioner
Re: La hija de Zeus (Luke Castellan y tú)
Capítulo 2:
Era mi segundo día en el campamento, y estaba realmente cansada. Al día anterior no había parado, había estado entrenándome toda la tarde con Luke, la única persona que se había dignado a acercarse a mí desde que Zeus me había reconocido como su hija.
Miré el reloj que mi madre me había regalado por mi décimo primer cumpleaños, eran las siete y media. Me levanté de un salto, Luke me había dicho que desayunábamos a las ocho.
Me vestí con unos pantalones vaqueros negros, una camiseta color melocotón y unas zapatillas converse del mismo color que la camiseta, sí, lo sé, no es que vista muy bien... Peiné mi cabello castaño y lo recogí en una cola de caballo, para después salir de la cabaña.
Chicos salían de todas las cabañas, excepto de algunas. La cabaña de Hermes era, con diferencia, la que más campistas tenía. Entramos en la misma sala en la que habíamos cenado el día anterior y me senté en la mesa de Zeus: La más cercana al Señor D.
Unas ninfas repartían la comida: Pastelitos con distintos sabores, tostadas. Observé mi vaso vacío y me ruboricé un poco al recordar que los mestizos me habían mirado raro la noche anterior al ver que no había bebido absolutamente nada. A mí me molestó bastante que las ninfas echaran bebidas en los vasos de los otros semidioses y a mí no me echaran absolutamente ningún líquido en el vaso.
-Tienes que pedirle al vaso lo que quieras beber y aparecerá- dijo una voz a mis espaldas, haciendo que pegara un saltito. Luke, el que me había recomendado aquello, se rió y me pidió disculpas por haberme asustado, luego se fue a la mesa de Hermes.
Miré el vaso. ¿En serio si hacía aquello aparecería cualquier bebida en mi vaso, o Luke se estaba quedando conmigo? Teniendo en cuenta que era el hijo de Hermes, veía más probable la segunda opción, pero aún así probé a decir:
-Zumo de piña.
Y entonces el vaso se llenó de aquello, ¿qué tipo de magia era aquella? No lo sabía, pero teniendo en cuenta de que llevaba casi medio día sin beber nada, no me importó demasiado de qué tipo de magia se trataba.
-¿Ahora qué tenemos?- le pregunté a Luke. Esta vez fui yo la que lo asustó.
-Son las... nueve. Espada y escudo, te advierto: Soy bueno con la espada.
-¿Qué quieres decir con eso?
-Que tendrás que enfrentarte a mí.
-¿Por qué? ¿Eso le hacéis a los novatos?
-No, solo a ti, normalmente lucho con alguno de los hijos de Ares, o con Anabeth, una de las hijas de Atenea, que son realmente buenos con la espada, pero hoy...
-Tratarás de matarme a mí- acabé la frase, haciendo que Luke volviera a reír-. Ya veo que me odias...
-Claro, claro. Ve a por tu armadura y coge alguna espada, la que te venga mejor.
-Está bien.
Si ponerse la armadura era difícil, más difícil me fue encontrar una espada calibrada. Todas eran demasiado grandes o demasiado pequeñas para mí.
-¿Preparada?- me preguntó cuando ya me encontraba frente a él.
-No estoy muy segura...
-Tú solo sigue las instrucciones que te mande tu mente.
Y comenzamos a pelear.
Era mi segundo día en el campamento, y estaba realmente cansada. Al día anterior no había parado, había estado entrenándome toda la tarde con Luke, la única persona que se había dignado a acercarse a mí desde que Zeus me había reconocido como su hija.
Miré el reloj que mi madre me había regalado por mi décimo primer cumpleaños, eran las siete y media. Me levanté de un salto, Luke me había dicho que desayunábamos a las ocho.
Me vestí con unos pantalones vaqueros negros, una camiseta color melocotón y unas zapatillas converse del mismo color que la camiseta, sí, lo sé, no es que vista muy bien... Peiné mi cabello castaño y lo recogí en una cola de caballo, para después salir de la cabaña.
Chicos salían de todas las cabañas, excepto de algunas. La cabaña de Hermes era, con diferencia, la que más campistas tenía. Entramos en la misma sala en la que habíamos cenado el día anterior y me senté en la mesa de Zeus: La más cercana al Señor D.
Unas ninfas repartían la comida: Pastelitos con distintos sabores, tostadas. Observé mi vaso vacío y me ruboricé un poco al recordar que los mestizos me habían mirado raro la noche anterior al ver que no había bebido absolutamente nada. A mí me molestó bastante que las ninfas echaran bebidas en los vasos de los otros semidioses y a mí no me echaran absolutamente ningún líquido en el vaso.
-Tienes que pedirle al vaso lo que quieras beber y aparecerá- dijo una voz a mis espaldas, haciendo que pegara un saltito. Luke, el que me había recomendado aquello, se rió y me pidió disculpas por haberme asustado, luego se fue a la mesa de Hermes.
Miré el vaso. ¿En serio si hacía aquello aparecería cualquier bebida en mi vaso, o Luke se estaba quedando conmigo? Teniendo en cuenta que era el hijo de Hermes, veía más probable la segunda opción, pero aún así probé a decir:
-Zumo de piña.
Y entonces el vaso se llenó de aquello, ¿qué tipo de magia era aquella? No lo sabía, pero teniendo en cuenta de que llevaba casi medio día sin beber nada, no me importó demasiado de qué tipo de magia se trataba.
-¿Ahora qué tenemos?- le pregunté a Luke. Esta vez fui yo la que lo asustó.
-Son las... nueve. Espada y escudo, te advierto: Soy bueno con la espada.
-¿Qué quieres decir con eso?
-Que tendrás que enfrentarte a mí.
-¿Por qué? ¿Eso le hacéis a los novatos?
-No, solo a ti, normalmente lucho con alguno de los hijos de Ares, o con Anabeth, una de las hijas de Atenea, que son realmente buenos con la espada, pero hoy...
-Tratarás de matarme a mí- acabé la frase, haciendo que Luke volviera a reír-. Ya veo que me odias...
-Claro, claro. Ve a por tu armadura y coge alguna espada, la que te venga mejor.
-Está bien.
Si ponerse la armadura era difícil, más difícil me fue encontrar una espada calibrada. Todas eran demasiado grandes o demasiado pequeñas para mí.
-¿Preparada?- me preguntó cuando ya me encontraba frente a él.
-No estoy muy segura...
-Tú solo sigue las instrucciones que te mande tu mente.
Y comenzamos a pelear.
MDirectioner
Re: La hija de Zeus (Luke Castellan y tú)
El capitulo estuvo tan jagsgdyevstagssjsus entiendes? bueno asi estuvo el capitulo... y no te preocupes salgo cuando quieras... siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela
lilia malik potter
Re: La hija de Zeus (Luke Castellan y tú)
¡Hola! Soy tu nueva lectora, he estado buscando una novela de Luke, pero no he encontrado ninguna (a excepción de esta), y me preguntaba si todavía aceptas chicas para la novela, aún así, te dejo mi ficha.
-Nombre: Minerva.
-Apellido: Bataller.
-Edad: La edad de Nico di Angelo.
-Gustos: Cantar, pasear, nadar, leer, dibujar, hacer problemas de matemáticas.
-Dios: Atenea.
-Descripción física: Al igual que todos los hijos de Atenea, ella es rubia, de ojos grises. Su piel es pálida, sus labios carnosos y rojos como la sangre. Es bajita para su edad, aunque la palabra que mejor la describe es "menuda".
-Descripción psicológica: Es algo antisocial, siente que no encaja en ninguna parte. No suele hablar con nadie y siempre está sumida en sus pensamientos. Hay algo que no puede remediar al ver números, y es hacer cuentas con todos aquellos números que vea. Tampoco puede remediar leer todo los textos que se pongan por delante, aunque, al igual que todos los mestizos, es disléxica.
-Chico: Nico di Angelo, hijo de Hades.
-Nombre: Minerva.
-Apellido: Bataller.
-Edad: La edad de Nico di Angelo.
-Gustos: Cantar, pasear, nadar, leer, dibujar, hacer problemas de matemáticas.
-Dios: Atenea.
-Descripción física: Al igual que todos los hijos de Atenea, ella es rubia, de ojos grises. Su piel es pálida, sus labios carnosos y rojos como la sangre. Es bajita para su edad, aunque la palabra que mejor la describe es "menuda".
-Descripción psicológica: Es algo antisocial, siente que no encaja en ninguna parte. No suele hablar con nadie y siempre está sumida en sus pensamientos. Hay algo que no puede remediar al ver números, y es hacer cuentas con todos aquellos números que vea. Tampoco puede remediar leer todo los textos que se pongan por delante, aunque, al igual que todos los mestizos, es disléxica.
-Chico: Nico di Angelo, hijo de Hades.
Mine1DJB
Re: La hija de Zeus (Luke Castellan y tú)
lilia malik potter escribió:El capitulo estuvo tan jagsgdyevstagssjsus entiendes? bueno asi estuvo el capitulo... y no te preocupes salgo cuando quieras... siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela
Entiendo XD, me alegro de que pienses que estuvo así.
Ahora la sigo.
MDirectioner
Re: La hija de Zeus (Luke Castellan y tú)
Mine1DJB escribió:¡Hola! Soy tu nueva lectora, he estado buscando una novela de Luke, pero no he encontrado ninguna (a excepción de esta), y me preguntaba si todavía aceptas chicas para la novela, aún así, te dejo mi ficha.
-Nombre: Minerva.
-Apellido: Bataller.
-Edad: La edad de Nico di Angelo.
-Gustos: Cantar, pasear, nadar, leer, dibujar, hacer problemas de matemáticas.
-Dios: Atenea.
-Descripción física: Al igual que todos los hijos de Atenea, ella es rubia, de ojos grises. Su piel es pálida, sus labios carnosos y rojos como la sangre. Es bajita para su edad, aunque la palabra que mejor la describe es "menuda".
-Descripción psicológica: Es algo antisocial, siente que no encaja en ninguna parte. No suele hablar con nadie y siempre está sumida en sus pensamientos. Hay algo que no puede remediar al ver números, y es hacer cuentas con todos aquellos números que vea. Tampoco puede remediar leer todo los textos que se pongan por delante, aunque, al igual que todos los mestizos, es disléxica.
-Chico: Nico di Angelo, hijo de Hades.
Gracias por tu ficha, cuando pueda saldrás en la novela.
PD: Me encanta tu avatar.
MDirectioner
Re: La hija de Zeus (Luke Castellan y tú)
Capítulo 3:
Vaya día había tenido. Después de la haber practicado con Luke con la espada (que no se me daba muy bien), habíamos practicado tiro con arco, otra práctica que no se me da bastante bien, y finalmente, llegó la hora del almuerzo, de nuevo, me senté sola en la mesa de Zeus, es penoso ver cómo todos los campistas se divierten con sus compañeros de cabaña y que tú estés solo en una mesa. En lo que me entretenía era en llenar el vaso de diversas bebidas para probarlas, hasta que finalmente el señor D me dijo:
-A ese paso te vas a emborrachar, señorita Brown.
Yo lo miré con el ceño fruncido, mientras pensaba "¿Señorita Brown? Me está hablando a mí?"
-Soy Black, no Brown.
-Bueno, soy un dios, y si yo digo que es Brown, es Brown.
Decidí darme por vencida, no hay muchas personas que quieran tener un dios que bebe Coca-Cola Diet como enemigo.
Después de almorzar, fuimos a montar en pegaso con la cabaña de Demeter. La idea de montar en pegaso me encantó, siempre me habían gustado esas criaturas, pero hubo una cosa que me desagradó: Era un combate aéreo. Yo trataba de mantenerme lejos de los hijos de Ares, en los combates no es de persona inteligente acercarse a los hijos del dios de la guerra, pero descubrí una cosa: En los combates aéreos, o tiras a alguien de su pegaso, o ese alguien te tirará a ti. La verdad es que fue una suerte que en ese momento estuviera sobrevolando el lago, sino habría acabado como un huevo al tirarlo desde dos metros de altura al suelo...
-Estoy cansada- dije cuando Luke y yo nos encaminábamos hacia el bosque.
-Pues yo de ti me iba descansando, porque ahora vamos a asaltar monstruos, con mi cabaña- sonrió, yo intenté devolverle la sonrisa, pero el cansancio podía conmigo, y más que una sonrisa, pareció una mueca.
Por suerte, en aquella hora solo nos explicaron los hábitos de alimentación de un dragón etíope, y Luke me hizo un resumen de lo que los demás campistas ya sabían, acerca de los dientes y las garras de estos dragones, lo que más me desconsoló fue que me dijo que al día siguiente asaltaríamos un dragón etíope. Algo realmente hermoso. Seguro que el dragón no intentaba comernos... Y por favor, que se note el sarcasmo.
A las dos de la tarde, llegó la hora de libre elección. Yo habría elegido "descanso", pero por mala suerte, eso no era una elección, por lo que elegí carrera de canoas, el primero que llegara se llevaría 20 dracmas de oro, ¿qué podría perder?
Pues sí, perdí, aunque no fui la última.
Creo que aquella hora fue la única del día en la que no estuve con Luke, pues él estuvo con los sátiros en los muros de escalada. Yo pensé en ir con él, pero al enterarme de la lava me eché para atrás...
Y al fin llegó la hora libre.
-¿Has llegado la primera?- me preguntó Luke mientras se sentaba junto a mí.
No pude evitar quedarme embobada mirándole. Llevaba un bañador azul de estampado de manchas verdes.
-¿Primera? Ni por el final he sido la primera...- dije una vez hube podido despegar mis ojos de él.
-¿Vienes a nadar un rato?- me preguntó cuando paró de reír por lo que acababa de decir.
-Vale- le sonreí y desenrollé la toalla de mi cuerpo.
Me había puesto un bañador morado, a decir verdad, me daba vergüenza ponerme bikini en el Campamento, pero cuando iba con mi instituto a la playa o a la piscina siempre llevaba el bikini rosa que tanto me gustaba.
El agua estaba muy, pero que muy fría. Si no hubiera sido porque Luke tenía mi mano agarrada, habría salido a correr hacia la toalla para taparme entera de nuevo y..., espera, ¡Luke me había agarrado de la mano!
-Está congelada- dije y separé mi mano de la suya. Me daba vergüenza que la gente nos viera así, aunque en realidad no sé si me daba vergüenza, o en realidad me daban miedo las miradas que las chicas me echaban.
-No lo está- sonrió él y entonces me empujó al agua.
Congelada, lo que decía yo. Abrí los ojos y me encontré con Luke sonriendo frente a mí. Era tan guapo dentro del agua como fuera de ella.
Saqué la cabeza del agua y tosí. Luego salió él, que comenzó a reír al escucharme.
-Me ha faltado poco para que me ahogue- le dije y le eché agua.
-Pero no te has ahogado- sonrió él y se metió bajo el agua para bucear. Yo lo seguí buceando.
No pude aguantar más y subía a la superficie para coger aire, entonces me di cuenta de que nos habíamos alejado muchísimo del Campamento. Luke también salió del agua.
-¿Qué te pasa?
-Nos hemos alejado mucho del Campamento.
-Eso es lo que yo quería- sonrió, y fue entonces cuando reparé en la cicatriz de su cara, había estado tanto tiempo absorta en sus ojos que nunca me había dado cuenta de aquella cicatriz. Pero con ella seguía siendo realmente guapo.
-¿Cómo te has hecho la cicatriz?- pregunté.
-Un dragón me la hizo- dijo haciendo una muca, se acercó a mi y entonces me besó.
Vaya día había tenido. Después de la haber practicado con Luke con la espada (que no se me daba muy bien), habíamos practicado tiro con arco, otra práctica que no se me da bastante bien, y finalmente, llegó la hora del almuerzo, de nuevo, me senté sola en la mesa de Zeus, es penoso ver cómo todos los campistas se divierten con sus compañeros de cabaña y que tú estés solo en una mesa. En lo que me entretenía era en llenar el vaso de diversas bebidas para probarlas, hasta que finalmente el señor D me dijo:
-A ese paso te vas a emborrachar, señorita Brown.
Yo lo miré con el ceño fruncido, mientras pensaba "¿Señorita Brown? Me está hablando a mí?"
-Soy Black, no Brown.
-Bueno, soy un dios, y si yo digo que es Brown, es Brown.
Decidí darme por vencida, no hay muchas personas que quieran tener un dios que bebe Coca-Cola Diet como enemigo.
Después de almorzar, fuimos a montar en pegaso con la cabaña de Demeter. La idea de montar en pegaso me encantó, siempre me habían gustado esas criaturas, pero hubo una cosa que me desagradó: Era un combate aéreo. Yo trataba de mantenerme lejos de los hijos de Ares, en los combates no es de persona inteligente acercarse a los hijos del dios de la guerra, pero descubrí una cosa: En los combates aéreos, o tiras a alguien de su pegaso, o ese alguien te tirará a ti. La verdad es que fue una suerte que en ese momento estuviera sobrevolando el lago, sino habría acabado como un huevo al tirarlo desde dos metros de altura al suelo...
-Estoy cansada- dije cuando Luke y yo nos encaminábamos hacia el bosque.
-Pues yo de ti me iba descansando, porque ahora vamos a asaltar monstruos, con mi cabaña- sonrió, yo intenté devolverle la sonrisa, pero el cansancio podía conmigo, y más que una sonrisa, pareció una mueca.
Por suerte, en aquella hora solo nos explicaron los hábitos de alimentación de un dragón etíope, y Luke me hizo un resumen de lo que los demás campistas ya sabían, acerca de los dientes y las garras de estos dragones, lo que más me desconsoló fue que me dijo que al día siguiente asaltaríamos un dragón etíope. Algo realmente hermoso. Seguro que el dragón no intentaba comernos... Y por favor, que se note el sarcasmo.
A las dos de la tarde, llegó la hora de libre elección. Yo habría elegido "descanso", pero por mala suerte, eso no era una elección, por lo que elegí carrera de canoas, el primero que llegara se llevaría 20 dracmas de oro, ¿qué podría perder?
Pues sí, perdí, aunque no fui la última.
Creo que aquella hora fue la única del día en la que no estuve con Luke, pues él estuvo con los sátiros en los muros de escalada. Yo pensé en ir con él, pero al enterarme de la lava me eché para atrás...
Y al fin llegó la hora libre.
-¿Has llegado la primera?- me preguntó Luke mientras se sentaba junto a mí.
No pude evitar quedarme embobada mirándole. Llevaba un bañador azul de estampado de manchas verdes.
-¿Primera? Ni por el final he sido la primera...- dije una vez hube podido despegar mis ojos de él.
-¿Vienes a nadar un rato?- me preguntó cuando paró de reír por lo que acababa de decir.
-Vale- le sonreí y desenrollé la toalla de mi cuerpo.
Me había puesto un bañador morado, a decir verdad, me daba vergüenza ponerme bikini en el Campamento, pero cuando iba con mi instituto a la playa o a la piscina siempre llevaba el bikini rosa que tanto me gustaba.
El agua estaba muy, pero que muy fría. Si no hubiera sido porque Luke tenía mi mano agarrada, habría salido a correr hacia la toalla para taparme entera de nuevo y..., espera, ¡Luke me había agarrado de la mano!
-Está congelada- dije y separé mi mano de la suya. Me daba vergüenza que la gente nos viera así, aunque en realidad no sé si me daba vergüenza, o en realidad me daban miedo las miradas que las chicas me echaban.
-No lo está- sonrió él y entonces me empujó al agua.
Congelada, lo que decía yo. Abrí los ojos y me encontré con Luke sonriendo frente a mí. Era tan guapo dentro del agua como fuera de ella.
Saqué la cabeza del agua y tosí. Luego salió él, que comenzó a reír al escucharme.
-Me ha faltado poco para que me ahogue- le dije y le eché agua.
-Pero no te has ahogado- sonrió él y se metió bajo el agua para bucear. Yo lo seguí buceando.
No pude aguantar más y subía a la superficie para coger aire, entonces me di cuenta de que nos habíamos alejado muchísimo del Campamento. Luke también salió del agua.
-¿Qué te pasa?
-Nos hemos alejado mucho del Campamento.
-Eso es lo que yo quería- sonrió, y fue entonces cuando reparé en la cicatriz de su cara, había estado tanto tiempo absorta en sus ojos que nunca me había dado cuenta de aquella cicatriz. Pero con ella seguía siendo realmente guapo.
-¿Cómo te has hecho la cicatriz?- pregunté.
-Un dragón me la hizo- dijo haciendo una muca, se acercó a mi y entonces me besó.
MDirectioner
Re: La hija de Zeus (Luke Castellan y tú)
Vas happenin? OMG ameel capitulo tienes que seguir besos
lilia malik potter
Página 1 de 3. • 1, 2, 3
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