Las Reglas Del Sexo HOT {Niall Horan} ||Capítulo 17 SUBIDO ||

Ok espero quedar :)
Besos byE

Yeí quede me acabas de hacer el día :) :S

Ya no puedo esperar para leer la nove

hola nueva lectora
espero que la empiezes pronto

Biemvenidas nuevas lectoras aunque ya nos conocemos Jajaja Luc no me violes. No sabia que querias entrar en una novelita Hot D: Elmo Elmo Elmo Mjuajajajaja No se cuando subo cap ya que tengo novelas por doquier Jajaja Subo tal vez hoy {a las doce sj eso}

JocelyneAdams escribió:Resultados

Harry Styles--->HeartAttack
Louis Tomlinsom----> Louisgirl karen
Liam Payne----> Vicky1D
Zayn Malik---->NaiirJ

Dalhya puedes elegir al famoso que tú desees ya que quiero que participes en la novela(:

Ok gracias, Nathan Sykes no es mi culpa el es muy violable jejeje ok ya me voy xD

Jajajaja No se quien es pero investigo xD

Ohh super quede con Liam!!!!! Si :P Espero que la digas pronto!! Besoos!!

JocelyneAdams escribió:Jajajaja No se quien es pero investigo xD

No investigues yo te explico Nathan James Sykes es uno de los integrantes de The Wanted xD

Ok a las doce

Aaah okeys. Jajajaja A las doce

Capítulo 1.

El reloj redondo mueve sus agujas una vez más. La grande y larga de color negro señalando el once y la pequeña casi las doce. La roja girando sobre los números de color plateado y marcando los segundos. Dos minutos y acabará la clase del señor Kimpart. La clase esta asumida en un silencio casi impenetrable e incómodo. Los alumnos estan sentados de uno en uno y sobre sus pupitres se pueden ver los libros ya cerrados y sus dedos nerviosos chocar contra la madera. Algunos de ellos con la mirada perdida en la ventana, admirando el cielo de verano aunque aún estemos en Septiembre. La aguja se mueve un centímetro más y puedo sentir la ansiedad emanar de sus cuerpos de adolescentes. Bajo la mirada hacía mi cuaderno de cuadrícula llena de apuntes de la clase. Hasta el señor Kimpart desea que el minuto transcurra ya mismo y pueda dar por finalizada la clase. La tinta de color azul permanece en la hoja, enseñando la teoría de la gravedad. Cierro los ojos, cuando la campana suena. Escucho a la muchedumbre arrastrar las sillas y levantarse ansioso de los asientos para salir de estas cuatro paredes. Suspiro, frustrada y recojo mis cosas. Las introduzco en mi bandolera de color azul y negra y la cierro, aprentado en la cinta de velcro para asegurarme. Me pongo en pie, con la vista aún en la bandolera. Mis Converses tan pintadas por los lados con bolígrafo de color negro y sucias, con los cordones atados por dentro y un poco grises aunque son blancos. Aprieto mi coleta de caballo de color castaña con mechas violetas y verdes en las puntas y salgo del aula para encontrarme con la gente diambulando por el pasillo. Trago saliva, dispuesta a unirme a la marea calorifica de gente y esperar a que me arrastre hacía mi taquilla de color roja. Doy un paso indecisa y metida en mis pensamientos. Me coloco los abriculares blancos en las orejas y activo el IPod. Suavemente empieza la canción de Blue Jeans de Lana del Rey. Sonrío tranquila y me uno al alboroto. Me subo la capucha de color negra y camino hasta mi taquilla. Es la número 1313, una cifra que me intranquiliza un poco. Muerdo mi labio inferior y giro la ruletita, marcando la combinación de cuatro dígitos. El candado cede y yo paso la cinta de la bandolera por mi cabeza y la meto. Una mano toca mi hombro y mis músculos se tensan automáticamente. El pulso se me acelera ante el contacto físico que me ha pillado por sorpresa. Inalo por la nariz el perfume de la colonia tan familiar y me relajo. Liam. Me doy la vuelta, mirándole y este me sonríe. Lleva unos tejanos de color azul marino oscuro y una camiseta de color negra con el número 27 en letras gruesas y blancas. Le devuelvo la sonrisa y espera pacientemente a que me deshaga de mis abriculares. Les doy un tirón y estos se sueltan, colgando por delante de mi sudadera.
--¿Vienes a comer? -me invita precavidamente.
Tengo problemas con la comida. Me he propuesto este año a bajar nueve kilos y llevo sin comer dos días. Mi estómago gruñe al escuchar la palabra comida y me recuerda que lo último que ingerí fue la mitad de un bocadillo de atún. Muerdo mi labio y miro a Liam, a sus ojos marrones oscuros brillantes.
--No tengo hambre Liam.
--Sam... -oh no. Empieza con ese tono paterno.
--Liam no empecemos -interrumpo intentando no poner los ojos en blanco.
Entrecierra sus ojos y yo arqueo una ceja.
--Te invito a lo que quieras. Un McDonals, una pizza...
Mi estómago protesta, y mi paladar se llena de saliva al imaginarme el pan y la carne de ternera.
--Gracias Liam pero... no -le sonrío en forma de disculpa y me marcho.
Ando por el recreo, en la parte exterior, leyendo un folleto sobre las asignaturas de Oxford. O medicina o psicología. Hago una mueca al sentir la brisa apoyarse en mis mejillas y abrazar mi mandíbula. Mi cuerpo se estremece y la dirección del viento cambia, dejando mi día soleado en uno lleno de nubes grises que ocupan el cielo. Miro al frente y me muerdo el labio inferior mientrás me coloco de regreso los abriculares. Cuento los días para marcharme de este asqueroso sitio. De las cuatro paredes y de los status estúpidos que manejan mi vida. Empezar de nuevo... un sueño. Regreso al interior del edificio y paseo por los pasillos. La campana suena, anunciando que tendré que regresar a clase. Camino a mi taquilla cuando, percibo su asqueroso perfume. Hago una mueca de desagrado y me doy la vuelta, dispuesta a recibir golpes. Y allí, como una barbie sacada de su cajita de plástico: Allison. Alta, melena rubia, ojos verdes... toda una triunfadora y a su alrededor las tontas de sus clones. Gema y Elisabeth. Todas unas triunfadoras... en lo que respecta a la popularidad y el sexo. Me mira, despreciandome con su mirada y sonriendo malvadamente. ¿Cuál será su terrible plan para arruinarme la vida hoy? Tenso mi mandíbula y antes de que empiece la ejecución aparece mi mejor amiga, Celeste. Sus ojos verdes llamean de furia contenida y parece realmente intimidante y peligrosa. El corrillo de personas se cierne alrededor de nosotras, transformandonos en el centro de atención no deseado.
--¿Quereis algo de Samantha? -pregunta con los nudillos blancos sobre las caderas.
--A tí no te importa, Benson -replica el Clon 1.
--Si te metes con mi amiga, si me importa, porrista -contesta con la mandibula apretada y los dientes blancos.
--A mi no me vengas de dura que todos sabemos lo zorra que eres, como tu madre -añade las últimas tres palabras con una sonrisa diabolica Clon 2.
Abro los ojos, adivinando que ocurrirá a continuación. Los ojos verdes queman, y su puño de alza y derriba a Allison de un golpe limpio. Ésta cae al suelo, con la sangre goteando por la mandíbula. Clon 1 grita horrorizada y Clon 2 se agacha para ayudar a levantarla. Allison se suelta del agarre y se pone en pie, con la cabeza mirandonos a todos con aire de superioridad.
--¿Quién te crees para levantarme la mano, perra?
--¿Quién te crees tú para hablar de mi jodida vida sin tener ni puta idea, puta? Aprende bonita a que en este juego, soy yo la que gano -contesta enfadada.
Trago saliva y le cojo del brazo.
--No vale la pena -susurro entrecortadamente con el corazón sonando fuertemente en mi pecho.
Sé que me replicará y que quiere tener la última palabra asique tiro de ella hasta nuestra clase de francés. La siento en la silla, a mi lado y ella me mata con la mirada.
--¿Por qué me has sacado? -pregunta aún con la rabia burbujeando su sangre.
--Porque no quiero arruinarte la vida, ¿entiendes? No hace falta que te metas en problemas por mi culpa. Ya estoy acostumbrada.
--Es una perra -murmura con la mirada clavada en la mía-. La odio y no comprendo porque dejas que te traten asi la panda de mierdas que son esos.
Pongo los ojos en blanco, sabiendo lo violenta que es mi amiga. Por la puerta comienza a entrar gente. Karen se sienta detrás mía, con la vista pegada a el chico tres mesas delante de nosotras. Louis Tomlinsom. Populares. Celeste sigue enfrascada en sus pensamientos, debatiendo contra si misma. Victoria se sienta con el libro de francés en las manos y maldiciendo en español por lo bajo, ya que lo más seguro es que no haya estudiado nada. Nair se sienta detrás de Celeste, también estudiando algo y Dalia delante de Celeste y hablando entretenidamente en francés. Sé cinco idiomas diferentes y entre ellos, por suerte esta el francés. Gracias a la francesa de mi amiga. Saco los libros, rebuscando en la bandolera que me ha traido Dalia y extraigo el estuche. Pronto, la Señora Pierre aparece, con su moño alto y su vestido morado.
--Bon Jour -saluda en francés.
--Bon jour Madame Pierre -saludamos todos al unisono.
Ella sonríe, con su blanca sonrisa y sus gafas colgando de su cuello.
--Hoy tenemos dos nuevos alumnos en nuestra clase -anuncía.
Dos chicos aparecen por la puerta. Uno es alto, de pelo castaño y con cresta y ojos esmeraldas que dejan a Dalia sin palabras, y eso es dificil y el otro es un poco más bajo, rubio y con unos intensos ojazos celestes.
--Ils son Nialler Horan et Nathan Sykes -les presenta en francés.
Niall es el rubio y Nathan el moreno, o eso he entendido.
--Señor Horan sientese al lado ahí y Señor Sykes sientese usted con la señorita Juarez.
Dal arquea una ceja al ver como Nathan se mueve agilmente hasta la mesa de Nachu y coge una silla. Pierre ha señalado mi mesa, o eso creo yo y mi corazón quiere tener alas y aletear lejos de mi pecho. Mascucho algo en español que sólo Vicky y Nair entienden y me sonrien. Horan camina hacia mi y puedo escuchar los murmullos desaprovatorios de la elección de compañera de Madame Pierres. "La rarita" escucho de la boca de Zayn. Entrecierro los ojos y pongo el libro en el centro de la mesa de mala gana y empezamos la clase.
--Hola -me saluda el chico con acento irlandés.
Le ignoro y me subo la capucha, mirando a la pizarra y la explicación en francés de Madame Pierres.
--¿Puedes escucharme? -pregunta.
--¿No sabes cerrar la boca y dejarme atender? -replico con los ojos entrecerrados bajo mis gafas y mirandolo mordaz.
--No. ¿Me enseñas? -dice coqueto.
--Aprende.
--Enseñame.
--Déjame atender.
--¿Te enteras?
Suspiro cansada y le miro. Escucho el carraspeo de Madame Pierre.
--¿Algo qué compartir con la clase?
--No -contesto.
--Bien. No interrumpan de nuevo la clase.