Nobody said it was easy {Harry Styles y Tú}

• Titulo: Nobody Said It Was Easy
• Autor: Fernanda Rodriguez (Yo)
• Adaptación: No, original.
• Género: Drama, Romance.
• Contenido: escenas eróticas.
• Advertencias: Momentos de tension y otros hot
• Otras páginas: Ninguna

Nadie dijo que seria fácil vivir, ni tampoco amar; menos cuando ella ha vivido en la oscuridad. Tiene tiempo de todo y a la misma vez de nada. Sabe hacer muchas cosas, pero aún le quedan cosas por descubrir. De casualidades esta lleno el mundo, al principio parecía ser una de ellas, pero al final ambos se darán cuenta que es algo llamado "destino"

1.

Cada vez tengo menos trabajo o eso es lo que pienso yo, todo el mundo dice que me esfuerzo demasiado, pero me las he jugado todas por mantener mi empresa. Con mi trabajo busco demostrarme a mi misma que no necesito más nada, sé que es una gran mentira, sólo busco ocupar mi mente en otras cosas para no pensar en mi pasado, mi estúpido y doloroso pasado. Mientras más días pasan, más tarde me voy de mis oficinas y más tarde llego a mi casa. Sinceramente creo que necesito un descanso, tal vez, solo tal vez, unas vacaciones.

Es viernes, todos se van temprano, dejan sus oficios para llegar a sus casas, de seguro alguien o algo los espera, en sus rostros se nota la felicidad al cruzar la salida del edificio. Yo, por lo menos no suelo salir si no es hasta de noche. Hoy no quiero durar más, no puedo; me siento agobiada, cansada y más débil de lo normal. Interrumpiendo mis pensamientos, tocan la puerta de mi oficina, es Jessica, mi secretaria. Con un simple y poco sonoro de mi parte, entra.

- ______, nos vemos el lunes. Descansa - Por un momento pienso que la sonrisa que me dedica es de compasión, no estoy segura, aunque a pesar de todo me sube un poco el ánimo.
- Adiós, Jessica. Hasta el lunes, para cuando regreses hablaremos de tus vacaciones y tus respectivos aumentos - suelo aumentarle el sueldo cada vez que puedo, o cada vez que se destaca más en su trabajo.
- Sabes que no es necesario, estoy bien con lo que ya recibo - Humilde, esa es una palabra que la describe muy bien, lo que no sabe es que ya no sé donde más dejar mi dinero, sin desperdiciarlo.
- Para mí si lo es, sabes que quiero conservarte solo para mí - Sonrío, pero una sonrisa demostrativa, ni mucho menos emotiva, solo es una de esas muchas fingidas.
- Si no hay nada más, me voy - Se despide, solo me queda asentir, por un momento me gustaría invitarle un trago o la cena, luego me arrepiento, su novio debe estar esperándola.
- Hasta luego.

Ya cuando son las 5pm decido irme, dejando impresionado al portero y a las señoras de limpieza. Me subo a mi auto, un Mercedes Benz F800 color negro, último modelo. No se a donde ir, un bar no es una opción, un restaurante tampoco si no tengo compañía. Me dejo ir por las calles, sin destino, sin gps, sin nadie.[code]

1. {Parte Dos}
2.

Mientras más me alejaba de la ciudad de New York, creo que iba dejando atrás todos esos pensamientos que me tenían atormentada. El atravesar calles, por primera vez, sin saber a donde ir me mantenía distraída. No paré de conducir si no fue hasta que un edificio, prácticamente en ruinas, llamó mi atención, o por lo menos todas las personas que estaban enfrente del mismo, formando bullicios alrededor de un cartel. Fijé mi vista directamente en lo escrito, con letra legible, en el afiche de cartón, <¡Colabora con la escuela, haz algo bueno por los niños, ven y diviértete >. Después de releer el cartel, preguntarme por qué me llamo la atención este lugar; estacioné el auto y apague el motor. Tomé cinco minutos más para pensar en lo que estaba haciendo, por un momento pensé en escapar, pero desafortunadamente, todas las personas reunidas fijaron su vista en el lugar donde me encontraba, ya no había vuelta atrás.

Con gracia y estilo bajé de mi automóvil, y por un segundo pensé en el daño que podría sufrir mi preciado carro, pero como mi padre me enseño, "si es una buena causa, todo vale la pena". Me aseguré de haber metido dinero necesario en el monedero/portacheques. Pronto todas las personas volvieron a lo suyo, plantaron sonrisas en sus rostros y sonreían a los colaboradores.
Niños jugaban en un parque pequeño, pero colorido, despreocupados del mundo, disfrutando el momento. Camine hasta llegar a la caja de donaciones.

-Buenos días, ¿cómo desea colaborar para el Centro Estudiantil de New York? - una señora con aspecto radiante, sonrisa pulcra, el cabello rizado de color dorado, un poco despeinado, pero que le favorecía, un poco regordeta pero quedaba bien con su personalidad.
- Puede colaborar para los niños con cualquier cosa, pero definitivamente lo que más necesitados es dinero en efectivo, los pobres necesitan medios de recreación, necesitamos fondos para la enfermería y áreas de deportes - Sinceramente, demasiada información. De verdad necesitan ayuda, creo que puedo hacerlo, será una obra caritativa.
- Colaboraré con efectivo - miré a la señora, quizás sea la directora, aunque no parece.
- Me parece perfecto, puede depositar todo el dinero que desee en esta caja - señalo la pequeña caja, con una ranura abierta, para tapar, discretamente, lo que se ha ahorrado. Saqué todo el efectivo de mi monedero, hasta ese momento fue que me dí cuenta que no sería suficiente. Metí todo lo que tenía y pregunté:
- ¿Dónde puedo hacer depósitos en cheques? - se le iluminó la cara, los ojos y esbozo una sonrisa.
- Sinceramente, no pensábamos recibir bonificaciones en cheques, pero creo que hemos corrido con suerte- me pareció humilde de su parte mencionarlo, pero cada vez me sentía más incomoda con tantas miradas encima de mí - Puedes dejarlo por allá - me indicó un aula solitaria, o al menos eso era lo que parecía - Lo recibirá el Sr. Styles - pensé que quizás, ese fuera el rector. Asentí y caminé, queriendo, por un momento, pasar por desapercibida.

Hola, Nueva y Fiel Lectora, Me ha Encantado tu Novela c:
Se ve muy Interesante, Espero que la Sigas ya Pronto c:
Besos c:

JavieraEstrella escribió:Hola, Nueva y Fiel Lectora, Me ha Encantado tu Novela c:
Se ve muy Interesante, Espero que la Sigas ya Pronto c:
Besos c:

Gracias asdfghjklñ. ¿Te gusta criminal minds? Si es asi, a mi tambien kajskajska

3.

El aula que me señaló la amable Sra. Al llegar no había nadie, solo mesas en mal estado, una pizarra con restos de tiza y un escritorio, no había señales del sr. Styles, como me habían indicado. Al final del salón, la pared tenía cuadros con diferentes personas. Caminé hasta allí mientras esperaba que llegara el sr. Solo un cuadro llamó mi atención, el más grande y el que se encontraba en las mejores condiciones. , fué lo único que pasó por mi mente, no daba crédito a lo que veían mis ojos.

Necesitaba ir al baño, ya me estaba cansando de esperar a que alguien diera una colaboración por caridad, en estas obras siempre colaboraban las misma personas. Siempre pienso en el Sr. Clamark, nos ayudó por tantos años hasta el día de su muerte, ya ha pasado lo suficiente despúes de eso. Iba a tomar asiento en el escritorio hasta que una figura femenina llamó mi atención. Tiene una estatura considerable, cabello castaño largo, vestía una falda tubo y un blazer, con unos tacos de infarto, Dios, que alguien me ayude. Ella estaba viendo fijamente el cuadro del Sr. Clamark y no había notado mi presencia. Me acerqué con mucho silencio hasta la mujer.

- Ese es el Sr. Clamark, uno de nuestros mejores colaboradores - anuncié clavando mi mirada también en el cuadro, cuanto extraño a este Sr. que prácticamente fue mi padre.
- No tenía idea - su voz era una melodía, pero al mismo tiempo se notaba lo anonadada que estaba.
- Nadie sabe que él ayudaba a este humilde instituto.
- Ya veo - se volteó. Sus rasgos eran delicados, nariz perfilada, ojos castaños como su cabello, pero, su boca, dios, su boca tenia un color llamativo, era sexy.


Cuando, lo que suponía que era el Sr. Styles, me interrumpió lo único que pasaba por mi mente eran muchas preguntas. <¿Cómo?>, <¿Cuándo?>, <¿Por qué nunca dijo nada?>. Al ver al sr. Styles, dudé de si era el rector, pues era muy joven e increíblemente apuesto. Era alto, me llevaba una cabeza, lucia informal, su cabello era castaño pero sus ojos eran color verde esmeralda. Llegó el momento de las presentaciones.

- Mi nombre es Harry Styles , me encargo de recoger las grandes colaboraciones - sí, era el Sr. Styles. Le tendí mi mano, como siempre estaba acostumbrada hacerlo en el mundo de los negocios.
- _______, estoy aquí para hacer un deposito. - Al momento en el que su mano toco la mía sentí un escalofrío, retiré mi mano rapidamente.
- Bueno vamos - señaló el escritorio, donde una mesa estaba enfrente de el mismo - Puede sentarse - Miré la mesa con duda.
- Asi estoy bien - tragué y respire.
- Acaso, ¿es muy poco para usted? - ¿Qué?, eleve una ceja.
- Podría sentarme pero simplemente no deseo hacerlo en estos momentos - Así es como una sonrisa falsa y descarada paso por mi cara - Si no es mucha molestia, no tengo mucho tiempo - <¡Mentira!> gritó mi subconsciente.
- Bien - Sencillo, sera que ¿se molesto?, no lo creo y en estos momentos no me importa - Hay que dejar en claro que una vez que deposite su cheque en la caja no habrá vuelta atrás, no podrá realizar una queja, ni pedir que se le regrese el dinero - Asiento como si fuese una lección la que me estuviese dando - En cualquier momento puede realizar su cheque - La sonrisa burlona que hizo no me agradó, si supiera con quién está hablando. Saque la chequera, pero, jodeer, tendré que pedirle al señor sonrisa, que me preste un lapicero.
- ¿Tiene usted un lapicero? - Pregunte sin mirar.
- Usted, me imagino, que acababa de salir de una oficina y no tiene lapicero - ¿Me quería humillar?
- Tiene usted una muy buena suposición, si no tiene un lapicero hagamelo saber y simplemente puedo ir hasta mi automóvil a buscar uno. - Simplemente me estaba colmando la paciencia, .
Abrió un cajón del escritorio y sacó el lápiz tinta.
- Muy amable - Lo sé, soy sarcástica al cien por ciento. Me bloqueé, que cantidad de dinero debía colocar, no tengo problemas económicos, pero tampoco quiero colocar una suma demasiado grande, ni demasiado pequeña. Por primera vez en el día me sentía incomoda, sabía que él me estaba observando. , ahora me dió por hablar conmigo misma, que vergonzoso. Coloqué 50.000 dólares, escribí la cantidad, la fecha y mi firma. - ¿A nombre de quién?
- El mío - respondió rapidamente. Alcé mi vista, con confusión, quería dejarle saber que no me sabia su nombre - Harry Styles - Oculté una sonrisa y escribí el nombre. Tire de la hoja y salio el cheque estire mi mano con el papel hasta él.
- Espero que este bien con esto - No leyó, ni nada. Solo doblo el papel y lo deposito en la caja
- Gracias por su colaboración.
- Denada - Tome mi chequera, dejando el lápiz sobre la mesa.
- La acompaño afuera - Sabía el camino, pero no tenia objeción con que me llevara. Pasé por delante de él y solo me detuve en puerta para echar una última mirada al retrato, eso hizo que la mano de Harry se posara en la parte baja de mi espalda, con tan solo eso, mi cuerpo después de una tensión se erizó. Caminamos juntos hasta la salida. Vi a la sra de la entrada caminando hasta donde estábamos.
- Muchas gracias por su colaboración señorita... - la dejo en el aire, nunca me presenté ante ella.
- _______... No hay nada que agradecer Sra.. - hice lo mismo que ella
- Laura - lo dijo con una sonrisa, que se ganó una de las mías.
- Bueno, hasta luego, ha sido un placer conocerlos - tendí mi mano a ambos, siendo otra vez, una energía al rozar mi mano con la de Harry. Me alejé de ese lugar, siendo seguida con miradas, me esforcé por ponerle velocidad a mis pasos y llegar a mi automovil. Me fui de ese instituto en menos de lo que se tarde en decir adiós.
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