Stay |Zayn Malik y tu| Terminada

El campus estaba inundado de estudiantes esperando el partido de fútbol americano de la escuela Oxford. Los jugadores estaban en los vestidores, a pesar de que tenían experiencia en esto estaban nerviosos, el público provocaba esas sensaciones. Zayn estaba a un lado de los vestidores entablando una conversación con otros integrantes del equipo, él aportaba algunas ideas de contraataque para dejar atrás a los contrincantes. Louis, Harry y Niall bromeaban entre sí, tenían muchas confianza de si mismos, su estrategia ya estaba clara. Tom terminó de amarrar sus agujetas y tomó su uniforme, al pasar por el lado de Malik este golpeó el hombro del moreno.

—¿Que te pasa idiota? -escupió Malik con ira.
—¿Quieres pelear, Malik? -preguntó Tom con cinismo en su mirada.
—Eso dímelo tú. -Tom se abalanzó sobre él, pero Styles logró meterse entre ambos. Zayn rió sarcástico al ver la expresión del chico. "Ya tendrá su merecido" se dijo Malik en su mente. El entrenador llegó a la escena.
—Vamos, ya saben la estrategia, apunten a los laterales y esto será pan comido. -los chicos asintieron y uno por uno fue saliendo a la cancha de juego. Los estudiantes los recibieron con aplausos, silbidos y gritos ensordecedores. El grupo rival también hizo presencia en la cancha. ____ desde su lugar entre el público saludó a los chicos, que inmediatamente correspondieron su saludo. Malik sintió curiosidad por la persona por la cual cuatro chicos agitaban su mano como desquiciados, aunque ya sabía la respuesta decidió mirar. Al verla, su corazón dio un pequeño salto, se veía tan radiante, parecía que el sol jugara con su cabello, su sonrisa podía iluminar el día mas oscuro, pero Zayn se repetía todos los días que eso ya no podía ser, se suponía que él ya la había olvidado. Malik trató de ubicarse de nuevo y continuar con lo suyo. Las alineaciones fueron dichas por el director por medio del micrófono, el arbitro central se acomodó a un lado de la cancha, los jugadores tomaron sus posiciones y el juego comenzó. Tom llevaba la pelota, evadió a tres tipos enormes, la multitud enloqueció, Harry llegó a su lado, pero Hamilton no quiso pasar el balón a su compañero de juego, él pretendía llegar al terreno contrario y anotar por sus propios méritos. Antes de llegar a terreno ajeno un chico del equipo contrario logró derribarlo. Los ánimos en el equipo local crecían cada vez más gracias a su público, de nuevo la pelota se puso a jugar, unos tipos fortachones del otro equipo tomaron la iniciativa y robaron el balón, la defensa del equipo contrario logró derribar al atacante para sí anotar un safety. Harry maldijo a Tom por no haberle pasado la pelota minutos antes. El balón se puso a rodar de nuevo, los integrantes de ambos equipos luchaban por llevarse la pelota; para la suerte de Tomlinson el pase que le hizo Payne fue artífice para que hiciera una jugada conjunta con Niall y así anotar. Las personas gritaban aún más, esto se volvía más y más emocionante. Parker desde su lugar podía ver como sus amigos festejaban la anotación, pero lo que se robaba su atención no era el partido, sino el chico de los ojos color ámbar.
El tiempo se estaba acabando y el marcador estaba empatado. Mckennzi actuó rápido y robó el balón para el local, en un pase largo se lo entregó a Tom, dos integrantes del equipo contrario se abalanzaron sobre él provocando que cayera. Los segundos parecían acabarse, el arbitro entregó la pelota al local. Horan llevaba el balón esquivando varios cuerpos, en un rápido y ágil movimiento lo entregó a Harry, faltaban doce segundos para que terminara el partido, la presión cayó sobre los hombros del ruloso, sin más preámbulos Styles le pasó la pelota a Malik y este anotó un gran touchdown otorgándole la victoria al equipo local. La euforia por parte de los estudiantes de Oxford era inigualable, el equipo celebró el triunfo. Parker se aproximó a la cancha de juego para felicitar a sus amigos.
—¡Felicidades! Lo hicieron excelente. -elogió la chica el trabajo de sus amigos.
—Por un instante creí que íbamos a perder. -mencionó Louis tocándose el pecho en señal de alivio.
—Yo creí lo mismo, viste ese... -entonces _____ no escuchó más, miró sobre el hombro de Liam y vio a Zayn abrazando fuertemente a Lisa, en el rostro del moreno no había señal de tristeza ni abatimiento, la sonrisa de Malik era tan amplia como la de la rubia, entonces Parker comprobó su teoría; ella ya era parte de su pasado. Por un momento deseó ser aquella chica que Zayn levantaba por los aires, deseaba ser ella quien lo abrazaba y le daba un beso de felicitaciones.
—¿Y tu que crees? -cuestionó Harry, la castaña volvió al mundo real.
—Si, claro, esa jugada fue grandiosa. -atinó a decir lo primero que se le vino a la mente.
—Te preguntamos si querías ir a la fiesta de celebración. -aclaró Louis.
—Oh, no, no lo creo, miren la hora, debo irme ya. -se despidió de sus amigos, que se encontraban confundidos por su comportamiento. Al llegar a casa miró la hora, y tenía el tiempo justo para llegar temprano. Se dio una ducha y se puso su uniforme de trabajo, tomó sus llaves y condujo hasta el lugar. Al atravesar la puerta se encontró con Angelina y una de sus sonrisas reconfortables.
—Hola, ¿como estás? -preguntó la pelinegra.
—Bien, o eso creo. -la chica la analizó por un momento.
—¿Es el chico al que extrañas? -la castaña se sorprendió, ¿por que ella siempre acertaba sus predicciones?
—¿Como lo sabes?
—Ya te lo he dicho, lo tienes escrito en tus ojos con letras enormes. Ahora deja de rodeos y cuéntame tus tormentos. -la castaña soltó un suspiro, buscó un lugar cómodo y empezó la historia. La pelinegra asentía y negaba cuando era necesario, a mitad de la historia su rostro formaba gran asombro al escuchar los hechos que la morena narraba.
—¡Es una arpía! Deberías vengarte de ella. -sugirió con un deje de maldad.
—Claro que no, la venganza no es la solución. -entonces recordó a Tom y su auto.
—A veces no es la solución, pero es un alivio para el ego.
—No, no me vengaré de nadie, levántate, tenemos que trabajar.

En la vida de ____ Parker la rutina era un habito diario, a veces la monotonía la hacía perder la cabeza pero no podía hacer nada en contra de eso. Los días avanzaron, y todo seguía igual, nada cambiaba. Si no fuera por esos cuatro chicos la vida de la castaña sería un fiasco. Agradece a sus amigos su constante compañía y su preocupación por ella, en especial a Harry que siempre estuvo ahí, desde la primaria. Las cosas en el restaurante no habían cambiado mucho, cada vez eran más las personas que asistían y más trabajo para ella, de vez en cuando salía a despejar su mente junto a Angelina a hacer algo que a las dos les gustara. Un día fueron a patinar pero fue más el tiempo de la castaña en el suelo que deslizándose. El poco tiempo que le quedaba en la secundaria se acortó y su graduación llegó más pronto de lo que ella pudo creer, un día antes de la graduación se encontraba en La Dolce Vita atendiendo su puesto como mesera.
—Este día ha sido agotador. -mencionó Angelina llevándose la mano a su frente para quitar el sudor en ella. _____ volvió a su lado con una bandeja llena de platos sucios.
—Estoy de acuerdo contigo. Una mesa más y moriré. -agregó la castaña con un poco de drama.
—Aún no desfallezcas, te falta una. -la castaña hizo una mueca y se dirigió a la mesa indicada por la pelinegra, al estar unos metros más cerca Parker quiso salir corriendo, o mejor aún desaparecer.