Capítulo 1 "This time".

“¿Qué podría contarles de mí? En realidad soy la definición de timidez y torpeza; no podría explicar mis intentos fallidos por ser alguien mejor. Me he aceptado tal cual soy… seria muy seria, pero solamente cuando no me interesa de qué están hablando, con mis verdaderos amigos soy una bestia que no para de hablar.
Soy una chica enamorada de la gente que no es real, gente que nunca podría llegar a mirarme, inclusive saber de mi existencia. Enamorada de las historias de amor, soñando que alguna vez pueda pasarme pero lo veo imposible.
Eso es todo por hoy amigos”.

Cerré mi laptop después de escribir aquel fragmento en mi blog. Una página privada que tenía especialmente para contar cosas sobre mí, como mi diario virtual. Todo era absolutamente anónimo y muchas personas recurrían por consejos e inclusive hacían su “diario virtual” igual que yo.
Era un poco inusual pero no tenía nada mejor que hacer en el día, mucho menos en esta nueva ciudad en la que no tenía ni un conocido, una semana aquí y no había salido a que me pegara la luz del sol. Abrieron la puerta de mi cuarto.
—Hija, iré a hacer unas compras ¿Me acompañas?
—No mamá, prefiero quedarme aquí.
— ¡Vamos! New York es hermoso.
—Luego mamá, estoy cansada—Ella asintió y salió.
Originalmente soy de (tu país) pero tuvimos que cambiarnos de país ya que mi mamá era una maestra en general y le ofrecieron un nuevo trabajo aquí, por lo que había oído sería muy bien pagado y sería en el hogar, no podía imaginar qué era.

Esperé a mi mamá pero ella simplemente no se decidía a volver, así que mejor me acosté a dormir, como siempre con mis audífonos y una canción relajante… sonaba “More Than This” de mi grupo favorito. Siempre que me recostaba solía imaginarme mi vida perfecta, mi vida de ensueño, cosas que nunca sucederían.
(…)

Me desperté de un brinco pues mi mamá estaba casi gritándome del otro lado de la puerta. Me levanté y abrí la puerta con una cara soñolienta y con mi pijama puesta.
— ¿Por qué tanto escándalo?
—Levántate ya y alístate, vendrán visitas a la casa y no quiero que te vean en pijama y toda despeinada—Rió.
—Ash, si fueras buena madre me aceptarías—Bromeé.
—Te acepto, pero eres más hermosa arreglada hija—Sonrió.
—Me convenciste, me alistaré ¿A qué hora llegan? —Dije dudosa.
—En una hora—Cerré la puerta en su cara para comenzar a alistarme, me bañé y me cambié, totalmente casual, de seguro sería una de esas amigas que vienen con mi mamá a tomar el té y ponerse al tanto de los chismes. Seguro.
Me puse un short corto de mezclilla, unas sandalias y una blusa caída color blanca, al estilo Eleanor Calder.
Me senté impaciente esperando que llegaran las añoradas visitas, pasaron como diez minutos después de haber estado lista y escuché voces abajo, moría de la curiosidad por saber quién era, tenía un vaso de cristal en mi cuarto, ése sería mi pretexto, ir a servirme un vaso de agua.
Cerré la puerta de mi habitación al salir, me acomodé el cabello y bajé las escaleras silenciosamente, estaba mi madre sentada en la mesa del comedor y un chico de espaldas, platicaban, mi mamá volteó a verme.
— ¡Mira! ¡Ella es mi hija de la que te platicaba! —Dijo mi mamá haciendo que el chico de suéter gris volteara. No puedo explicarlo pero al chocar nuestras miradas mi cuerpo se congeló y perdió fuerza, era tan débil que dejé caer el vaso de cristal el cual se rompió y todos se estremecieron al escuchar semejante sonido.
Él se levantó rápidamente y corrió hacia los cristales, ayudándome a recogerlos, mi madre salió por una bolsa para echarlos ahí, mis manos temblaban, al igual mis piernas, mi cara sonrojada, parecía una completa estúpida.
No cruzamos una sola palabra, mi mamá llegó y echamos los vidrios a la bolsa, ella me miraba perversamente divertida.
—Hija—Dijo poniendo la bolsa en la basura. —Él es Niall Horan creo que tú debes conocerlo mejor que yo—Dijo haciéndome esa seña de burla alzando sus cejas, yo solo moría de vergüenza.
—Mucho gusto—Extendió su mano para estrecharla con la mía, lo cual no quería hacer, notaría que estaba temblando.
—Niall, ella es (tn) —Dijo mi madre, tomando mi mano para que lo saludara, él sólo rió, yo lo solté rápidamente.
—Bueno, iré por comida para cenar algo, Niall estás en tu casa… y (tn) trátalo bien—Sonrió y Salió corriendo de la casa con sus llaves.

Estábamos ahí parados en medio de la sala mirándonos las caras, yo sin decir ni una sola palabra y él tampoco. No podía creer, estaba en una especie de transe.
— ¿Cómo dijiste que te llamabas? —Dijo Niall rompiendo el silencio, rascándose la cabeza.
—(tn) —Dije un poco –muy- nerviosa.
—Lindo nombre—Sonrió. —Hmm.
— ¡Está bien! No puedo más—Dije, pensando en voz alta como siempre.
— ¿De qué hablas? —Decía haciéndome caras, podía percibir que me llamaba ‘loca’ en su mente, oh díganme por qué aún sigue con vida.
—Olvídalo—Me giré dándole la espalda—Ahora vengo—Caminé rápidamente al baño, quería asegurarme que todo en mi aspecto estuviera bien y lo estaba, respiré unos segundos y traté de controlarme, después de unos minutos salí fresca y radiante, lo encontré mirando las fotos que tenía mi mamá en los cuadros de la pared.
— ¿Ésta eres tú? —Dijo señalando una foto mía de pequeña, con un vestido de mamá y sus zapatillas, totalmente vergonzosa.
—Hmm, sí—Mordí mi labio inferior.
— ¡Qué linda! —Rió. —Mi mamá también suele poner fotos así mías, las más vergonzosas las sube a internet.
— ¿Enserio?, así son todas las mamás—Oh claro que lo sabía, debía tener unas mil guardadas en mi computadora.
—Ahora lo creo—Me miró sonriendo, nunca imaginé tener algo así frente a mí, definitivamente no dormiría esta noche, ni la siguiente… ni la siguiente.Ver más —