Choque de almas

Capítulo 1: "Primer día en el infierno"

El auto se estacionó frente a un frío y oscuro lugar, mi cara larga y amargada no se había quitado en todo el viaje y eso incomodaba a mi madre, lo podía notar. La densidad y tensión del momento se podía tocar con la yema de los dedos con solo pasar una mano por el aire. Salí del asiento del copiloto y abrí el maletero del Audi-R8 que conducía mi progenitora, saqué las maletas sin ningún tipo de esfuerzo y me adentré en aquel deprimente sitio, sin ni siquiera despedirme. Minutos después escuché el auto partir, ahora si que no había vuelta atrás. Suspiré pesarosamente y miré a todos los sitios posibles, a ver si por casualidad, encontraba la puerta de secretaría.

Todas las miradas se iban fijando en mi, siempre causaba ese efecto en las personas que recién conocía, o simplemente al pasar por la calle, y aún, a mis 17 años, no he logrado saber el por qué.

Iba tan absorta en mis pensamientos que ni siquiera me percaté de que enfrente mío había un chico de cabellos rubios y ojos azules, con el cuál me tropecé segundos después.

-Lo siento- me disculpé recogiendo mis maletas.
-No te preocupes- me sonrió de lado- yo también iba distraído- contestó con la misma sonrisa.
-______ Brooke, encantada- me presenté sonriente y estreché mi mano con la suya.
-Niall Horan- dijo de forma sexy, se notaba el origen irlandés en su voz.
-Eres irlandés, ¿Cierto?- pregunté sin ningún tipo de pudor.
-Sí- asintió muy orgulloso- Tú pareces española ¿No?
-Exacto- reí- me he venido aquí por cuestiones económicas y malos comportamientos- me encogí de hombros.
-Con que eres una rebelde ¿eh?- reímos ante el comentario
-Bueno- hice un gesto para restar importancia.
-______, me tengo que ir, mis amigos me llaman- señaló a cuatro chicos sentados en un banco- Encantado de conocerte, si necesitas ayuda o algo,no dudes en buscarme, siempre estaré por el campus- aseguró y se marchó sin dejarme la oportunidad de contestarle.

Ese chico era un amor, muy tierno para ser sinceros y realmente encantador. No es que me gustase para novio mío o algo por el estilo pero como persona, era increíble, se le notaba a leguas.

Seguí mi camino hasta encontrarme con la "Secretaría", la distinguí por el largo y gran letrero que tenía, ya que si no, no sabría que era eso. Me dirigí hasta allí a paso veloz y recibí un sobre con las reglas del internado y la habitación que ocuparía, literalmente ponía esto:

Nombre: ______ Brooke.
Edad: 17 años.
Edificio: Bloque A.
Habitación: 69- femeninos.
Acompañante: Destiny Carter.
Horario y reglas generales del internado:
Desayuno: 8:00/8:30
Inicio de las clases: 9:30
Primer recreo: 11:00/11:30
Comida: 14:30/15:30
Libre: 15:30/21:30 (Duchas, Campus, Competiciones, Deportes...)
Cena: 21:30/22:30
Toque de queda: 23:00
#1. Prohibidas las salidas sin permiso del internado.
#2. No se reciben visitas excepto los sábados.
#3. Prohibida la entrada en habitaciones ajenas durante el horario que no es Libre.
#4. Prohibida la entrada en la "Zona Roja" del internado. La cual corresponde a "Edificio de profesores-Sala de actos personal del director".

Releí varias veces lo mismo, todo me había quedado claro, esto parecía una cárcel con comodidades en lugar de un sitio para estudiar internamente. Pero había algo que no encajaba en todo esto: "¿Por qué el director tenía una sala de actos personal?" nunca llegaría a entenderlo ¿Acaso hace actuaciones solitarias?

Sacudí mi cabeza para evitar pensamientos y con un pequeño mapa que yacía adjuntado en el sobre logré llegar a mi habitación. La puerta se encontraba entre-abierta por lo que supuse que alguien había entrado antes que yo.

Dí varios toques en la puerta para parecer educada pero no recibí respuesta alguna, así que entré, al fin y al cabo, también era mi habitación.

-¡Hola!- dije para hacer notar mi presencia.
-¡Hola!- recibí como contesta- Tú debes ser.... mmm... ¿_______? ¿Cierto?- preguntó la chica de cabellos dorados y ojos pardos.
-Exacto- contesté con una sonrisa amable- encantada
-Yo soy Destiny, puedes llamarme Des- sonrió de lado y continuó deshaciendo sus maletas.

Por lo que pude notar, ella ya había elegido cama, la de la derecha, así que sin dudarlo cogí la restante y comencé a desempacar mientras hablaba con Des. Realmente era una chica completamente agradable con la que daba gusto conversar, siempre tenía un tema de conversación o una broma por hacer, el momento con ella había sido inigualable, todo eran risas.

Miré el reloj que se encontraba en una de las paredes y noté que marcaba la hora de bajar a comer, mis tripas estaban crujiendo como nunca así que no dudé dos veces en decir que tenía hambre, y Destiny me acompañó en el sentimiento.

Ambas nos arreglamos la ropa y ordenamos un poco el cabello, ya que teníamos un moño mal hecho en la cabeza debido a que estábamos ordenando la habitación y el calor era insoportable. Cerramos bien la puerta y nos guardamos las llaves para luego bajar hasta el comedor.

Las miradas se fijaban en nosotras, más bien en mí, y algún que otro silbido de obrero se podía escuchar.

-¡Vaya! Parece que llamas la atención- comentó Des con una risita.
-No seas tonta- golpée ligeramente su brazo escuchando un quejido de su parte- eso es porque soy nueva y mi cara no les es conocida- intenté restar importancia.
-Si si lo que tú digas- contestó cogiendo su bandeja de comida y dirigiéndose a un sitio libre, esperando ser seguida por mi, pero algo me lo impidió.
-Yo solo espaguetis- dijo un chico de cabello rizado y ojos esmeraldas mientras se colaba en la fila delante de mi.
-Eh, es mi turno- le reté ordenando otra comida a la cocinera.
-Oh, cariño, soy Harry Styles, yo puedo colarme y hacer lo que quiera- me contestó con una sonrisa fingida.
-Pues se te acabó, yo estaba antes, y yo como antes, fin- tomé la bandeja en mis manos y le di la espalda, dejándole con la mirada furiosa posada en mi.

¿Quién se creía? ¿Me estaba retando? ¿A mi? ¿A ______ Brooke? No, se equivocó de persona. Seguí a Destiny que había quedado atónita ante mi comportamiento.

-Alguien tenía que ponerlo en su sitio- comentó llevando el tenedor a su boca.
-¿Qué? ¿No lo habían hecho antes? Semejante imbécil creído y egocéntrico- contesté con furia dando un sorbo a mi zumo.
-______... Todas están coladitas por él o por alguno de sus amigos... Son los populares, se hace lo que ellos manden y ordenen- encogió sus hombros.
-¿En serio? Que lameculos resultaron ser- me quejé
-Es lo que hay, los internados son así- terminó su comida y ambas nos levantamos de la mesa.

Las miradas asesinas de Harry no pararon durante toda la comida, era como el punto fijo de todo el comedor. Miré al grupito de populares y vi que a él se acercaba un chico... y.... no puede ser... era nada más y nada menos que el chico de esta mañana, Niall Horan. Niall Horan estaba dentro del grupo de imbéciles, aunque parezca mentira.

-¿Qué tanto piensas ______? Casi se te cae la bandeja encima de la cocinera- me sacó Destiny de mis pensamientos.
-Des... Ese chico, el rubio- le hice mirar- es súper agradable, no entiendo por qué co.ño anda con el grupito de idiotas- dije con la rabia a flor de piel.
-Te lo dije ______, Harold controla a todo dios.
-¿Harold?- pregunté
-Sí, el rizado, es como el 'jefe' de todos- encogió sus hombros- todas las chicas de este internado han pasado por su cama.
-¿Incluso tú?- hice que se sonrojase pero obtuve como respuesta un no.
-Estuve a punto- se sinceró.
-Semejante idiota- me llené de rabia y salí de allí, no quería seguir observando la escena tan... tan... no tengo palabras para decirlo.
-En realidad, Zayn, Liam, Niall y Louis no son así, no son cabrones, ellos son diferentes- admitió Destiny.
-Pero le lamen el culo a Harry, Des- contesté seria.
-Aquí todos lo hacen, _______, es así- me contestó la chica.

Continuamos conversando sobre los distintos temas y cosas que sucedían aquí, el cómo era la gente y lo idiotas que podrían llegar a ser. Estaba claro que mi mundo no era así, yo soy completamente independiente y algo tengo claro: "Nunca seré la aguantavelas de nadie, y mucho menos, estaré a sus pies".