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Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
HOLAAA!! BIENVENIDA AHORA SUBO CAPS :)nickelen escribió:Hola linda!nueva lectora!!!no tengo palabras para esta nove simplemente!woo como la describo?perfecta!;) es tan agfjkilsffyendj.......!en fin la amo!aja!aun estoy en la pag 12 pero espero ponerme al corriente pronto!pero por lo que mas quieras noo dejes de subir caps!!bueno ya hable mucho!;) que estes bien linda!!;)
MayraJB
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
CHICAS COMO YA SABRAN MAÑANA ES 7 DE MAYO EL JONASDAY HOY VOY A SUBIR 4 CAPS POR QUE NO CREO QUE PUEDA SUBIR VOY A ESTAR UN POCO OCUPADA :) LAS QUIERO :(L): :bye:
MayraJB
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
Cap.63
Cuando terminamos de comer, estaba caminando junto con mi grupo de amigos,
cuando alguien me agarró la mano y me tiró a una parada. Chillé, un poco
sorprendida, y me giré para ver a Nick sonriéndome mientras me arrastraba al
salón de clases vacío más cercano. Me reí cuando vi a mis amigos caminar sin mí, ni
siquiera dándose cuenta de que no estaba detrás de ellos más. Cerró la puerta y
me miró, tratando de fingir que estaba molesto conmigo, pero no había manera de
que cayera por eso, él se divertía, me di cuenta.
—Ángel, eso fue demasiado —afirmó mientras daba un paso más cerca de mí.
Di un paso atrás y choque con la pared.
—¿Demasiado? Pensé que era bastante perfecto —respondí en broma.
Él se rió y apretó su cuerpo al mío.
—Eres bastante perfecta. —Apartó mi pelo de mi cara suavemente, mirándome con
ternura. Puse mis brazos alrededor de él y lo acerqué más, luego moví mis manos
para agarrar su trasero. Él sonrió con esa sonrisa sexy y presionó sus labios contra
los míos con suavidad; gemía ligeramente y lo acerqué más, con ganas de más.
Se apartó para besar mi cuello, sus manos vagando por mi cuerpo, a través de mis
piernas. Una de sus manos se deslizó debajo de mi falda, haciendo cosquillas con
sus dedos en mi trasero provocando. Sentí chupar suavemente en mi cuello.
—Nick, ¿me estás dando un chupón? —pregunté, riendo.
Dejó de chupar por un segundo y alejó su boca de mi piel.
—Mmm-hmm te estoy marcando —murmuró, antes de chupar en el mismo lugar
otra vez. Después de unos segundos, se apartó para mirarlo, inspeccionando su
obra. Parecía muy orgulloso de sí mismo y estaba sonriendo de oreja a oreja.
—Sí, ¿y yo puedo marcarte? —bromeé.
—Claro, si quieres. —Él estuvo de acuerdo, encogiéndose de hombros, pero en
realidad luciendo un poco esperanzado. ¿Realmente quería que lo marcara?
Apretó los labios a los míos una vez más, pareciendo poner mi cuerpo en llamas. Por Dios,
¿cómo diablos me hacía esto? Él era el único chico que había besado, por amor de
Dios. Sin embargo, aquí estoy, ¡dejándolo poner su mano en mi trasero! Sonreí
cuando inclinó la cabeza hacia un lado, dándome acceso a su cuello. Justo cuando
mis labios rozaron su piel, sonó la campana.
Él gimió y se alejó, mirándome con una cara de cachorro de nuevo.
—Falta a clases conmigo —declaró él, haciendo un mohín ligeramente.
¿Faltar a clases con él? ¡Oh, ****, odiaba faltar a la escuela, eso no era yo en
absoluto!
—Um, Nick, no puedo. —Estaba debatiéndome, tenía muchas ganas de pasar
tiempo con él, pero simplemente no podía soportar la idea de que mis maestros
supieran que falté a clase sin necesidad.
—¿Por favor? —rogó, doblando sus rodillas para que así estuviéramos a la misma
altura.
Sus ojos azules me estaban matando. No podía decirle que no. Suspiré
profundamente.
—Si me atrapan, entonces tú estarás en serios problemas —le advertí. Si obtenía
detención, me aseguraría de que él también.
Él se rió, una hermosa sonrisa se extendía por su cara mientras sacaba su celular y
llamó a Jake para decirle que no me sentía bien y que me llevaba a casa.
—Sí, ella está bien. No, dice que se siente un poco mareada, eso es todo. No, no, lo
tengo. Muy bien. Nos vemos —dijo en el teléfono, sonriendo y lanzándome un
guiño. Deslizó su teléfono en el bolsillo y me agarró la mano, tirando de mí desde
el aula hasta el coche—. Jake va a conseguir un aventón al trabajo. Así que, siempre
y cuando te lleve a casa a las nueve, ni siquiera sabrá que faltamos a clases —dijo alegremente.
Rodé mis ojos hacia él.
—¡Como si Jake realmente creyera que estaba enferma! Él sabe que estamos
faltando. —Sacudí la cabeza, riendo. Jake no era tonto, él simplemente no quería
decir nada.
—Pues bien, Ángel, ¿qué haremos? —preguntó Nick, saliendo del estacionamiento
con rapidez antes de que alguien nos viera salir.
Me encogí de hombros con facilidad.
—No me importa. Lo que tú quieras. —Mientras involucrara pasar más tiempo con él, haría cualquier cosa.
Él sonrió. —¿Quieres que te lleve a patinar otra vez? —ofreció.
—Claro, ¿por qué no? Tengo que cambiarme primero, sin embargo; o me
congelaré el trasero de otra forma. —Me reí mientras sus ojos inmediatamente se
dirigían a mis piernas de nuevo. Le envié un texto a Kate para decirle que iba a
faltar y le pedí que recogiera cualquier trabajo que me perdiera.
Cuando nos detuvimos frente a mi casa, Nick se fue a la suya a buscar algo que
dijo que necesitaba, y yo corrí y me puse unos vaqueros. Pasé un cepillo por mi
pelo y añadí una capa rápida de máscara de pestañas. Cuando salí de mi
habitación, tomé un suéter, así no me daría frio.
Corrí hacia el auto, emocionada por algún tiempo a solas con él. Él sonrió mientras
subía.
—Oye, te traje esto —dijo, dándome una de sus sudaderas.
Fruncí ante ella, sabiendo que tenía una de las mías. ¿Por qué traería esto?
—Er.... ¿gracias?
—Es para tu pequeño trasero. Te dije traería una para que no te mojaras y te diera frío como la última vez. Aunque, tengo plena confianza en que patinarás por tu cuenta al final de esta lección —se jactó, sonriendo.
—Bueno, no estoy segura de querer patinar si no me vas a tocar —ronroneó
sugestivamente.
Él sonrió.
—Mmm, nunca había pensado en eso. Esperemos que no aprendas muy rápido
entonces. —Movió las cejas hacia mí, haciéndome reír.
El patinaje fue muy divertido. Tenía razón, era mucho mejor esta vez. Fue
probablemente debido al hecho de que él era un maestro tan bueno, y porque nos
pasamos casi todo el día aquí la última vez. Fue muy divertido estar con él. Él
patinó hacia atrás al igual que lo hizo antes, sosteniendo mis manos, haciendo
bromas y charlando.
Solo me caí un par de veces y cada vez que interrumpía mi caída, o me atrapaba o
me levantaba. Lo miré mientras patinamos, estaba sonriendo ampliamente y mi
corazón dio un vuelco. Era tan guapo, amable y paciente. Podía sentirme
enamorándome de él. Sabía que no pasaría mucho tiempo antes de que estuviera
loca por él.
Cuando terminamos de comer, estaba caminando junto con mi grupo de amigos,
cuando alguien me agarró la mano y me tiró a una parada. Chillé, un poco
sorprendida, y me giré para ver a Nick sonriéndome mientras me arrastraba al
salón de clases vacío más cercano. Me reí cuando vi a mis amigos caminar sin mí, ni
siquiera dándose cuenta de que no estaba detrás de ellos más. Cerró la puerta y
me miró, tratando de fingir que estaba molesto conmigo, pero no había manera de
que cayera por eso, él se divertía, me di cuenta.
—Ángel, eso fue demasiado —afirmó mientras daba un paso más cerca de mí.
Di un paso atrás y choque con la pared.
—¿Demasiado? Pensé que era bastante perfecto —respondí en broma.
Él se rió y apretó su cuerpo al mío.
—Eres bastante perfecta. —Apartó mi pelo de mi cara suavemente, mirándome con
ternura. Puse mis brazos alrededor de él y lo acerqué más, luego moví mis manos
para agarrar su trasero. Él sonrió con esa sonrisa sexy y presionó sus labios contra
los míos con suavidad; gemía ligeramente y lo acerqué más, con ganas de más.
Se apartó para besar mi cuello, sus manos vagando por mi cuerpo, a través de mis
piernas. Una de sus manos se deslizó debajo de mi falda, haciendo cosquillas con
sus dedos en mi trasero provocando. Sentí chupar suavemente en mi cuello.
—Nick, ¿me estás dando un chupón? —pregunté, riendo.
Dejó de chupar por un segundo y alejó su boca de mi piel.
—Mmm-hmm te estoy marcando —murmuró, antes de chupar en el mismo lugar
otra vez. Después de unos segundos, se apartó para mirarlo, inspeccionando su
obra. Parecía muy orgulloso de sí mismo y estaba sonriendo de oreja a oreja.
—Sí, ¿y yo puedo marcarte? —bromeé.
—Claro, si quieres. —Él estuvo de acuerdo, encogiéndose de hombros, pero en
realidad luciendo un poco esperanzado. ¿Realmente quería que lo marcara?
Apretó los labios a los míos una vez más, pareciendo poner mi cuerpo en llamas. Por Dios,
¿cómo diablos me hacía esto? Él era el único chico que había besado, por amor de
Dios. Sin embargo, aquí estoy, ¡dejándolo poner su mano en mi trasero! Sonreí
cuando inclinó la cabeza hacia un lado, dándome acceso a su cuello. Justo cuando
mis labios rozaron su piel, sonó la campana.
Él gimió y se alejó, mirándome con una cara de cachorro de nuevo.
—Falta a clases conmigo —declaró él, haciendo un mohín ligeramente.
¿Faltar a clases con él? ¡Oh, ****, odiaba faltar a la escuela, eso no era yo en
absoluto!
—Um, Nick, no puedo. —Estaba debatiéndome, tenía muchas ganas de pasar
tiempo con él, pero simplemente no podía soportar la idea de que mis maestros
supieran que falté a clase sin necesidad.
—¿Por favor? —rogó, doblando sus rodillas para que así estuviéramos a la misma
altura.
Sus ojos azules me estaban matando. No podía decirle que no. Suspiré
profundamente.
—Si me atrapan, entonces tú estarás en serios problemas —le advertí. Si obtenía
detención, me aseguraría de que él también.
Él se rió, una hermosa sonrisa se extendía por su cara mientras sacaba su celular y
llamó a Jake para decirle que no me sentía bien y que me llevaba a casa.
—Sí, ella está bien. No, dice que se siente un poco mareada, eso es todo. No, no, lo
tengo. Muy bien. Nos vemos —dijo en el teléfono, sonriendo y lanzándome un
guiño. Deslizó su teléfono en el bolsillo y me agarró la mano, tirando de mí desde
el aula hasta el coche—. Jake va a conseguir un aventón al trabajo. Así que, siempre
y cuando te lleve a casa a las nueve, ni siquiera sabrá que faltamos a clases —dijo alegremente.
Rodé mis ojos hacia él.
—¡Como si Jake realmente creyera que estaba enferma! Él sabe que estamos
faltando. —Sacudí la cabeza, riendo. Jake no era tonto, él simplemente no quería
decir nada.
—Pues bien, Ángel, ¿qué haremos? —preguntó Nick, saliendo del estacionamiento
con rapidez antes de que alguien nos viera salir.
Me encogí de hombros con facilidad.
—No me importa. Lo que tú quieras. —Mientras involucrara pasar más tiempo con él, haría cualquier cosa.
Él sonrió. —¿Quieres que te lleve a patinar otra vez? —ofreció.
—Claro, ¿por qué no? Tengo que cambiarme primero, sin embargo; o me
congelaré el trasero de otra forma. —Me reí mientras sus ojos inmediatamente se
dirigían a mis piernas de nuevo. Le envié un texto a Kate para decirle que iba a
faltar y le pedí que recogiera cualquier trabajo que me perdiera.
Cuando nos detuvimos frente a mi casa, Nick se fue a la suya a buscar algo que
dijo que necesitaba, y yo corrí y me puse unos vaqueros. Pasé un cepillo por mi
pelo y añadí una capa rápida de máscara de pestañas. Cuando salí de mi
habitación, tomé un suéter, así no me daría frio.
Corrí hacia el auto, emocionada por algún tiempo a solas con él. Él sonrió mientras
subía.
—Oye, te traje esto —dijo, dándome una de sus sudaderas.
Fruncí ante ella, sabiendo que tenía una de las mías. ¿Por qué traería esto?
—Er.... ¿gracias?
—Es para tu pequeño trasero. Te dije traería una para que no te mojaras y te diera frío como la última vez. Aunque, tengo plena confianza en que patinarás por tu cuenta al final de esta lección —se jactó, sonriendo.
—Bueno, no estoy segura de querer patinar si no me vas a tocar —ronroneó
sugestivamente.
Él sonrió.
—Mmm, nunca había pensado en eso. Esperemos que no aprendas muy rápido
entonces. —Movió las cejas hacia mí, haciéndome reír.
El patinaje fue muy divertido. Tenía razón, era mucho mejor esta vez. Fue
probablemente debido al hecho de que él era un maestro tan bueno, y porque nos
pasamos casi todo el día aquí la última vez. Fue muy divertido estar con él. Él
patinó hacia atrás al igual que lo hizo antes, sosteniendo mis manos, haciendo
bromas y charlando.
Solo me caí un par de veces y cada vez que interrumpía mi caída, o me atrapaba o
me levantaba. Lo miré mientras patinamos, estaba sonriendo ampliamente y mi
corazón dio un vuelco. Era tan guapo, amable y paciente. Podía sentirme
enamorándome de él. Sabía que no pasaría mucho tiempo antes de que estuviera
loca por él.
MayraJB
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
Cap.64
—Oye, ¿Qué tal si presumes un poco? Me encanta verte patinar —sugerí,
agarrándome en el costado por mi vida para que pudiera soltarme.
Él me dio un beso antes de irse patinando al revés, se volvió bruscamente y patinó
hacia delante tan rápido que realmente me asustó. Mi corazón estaba golpeando
en mi pecho a la vista de eso. Si se caía, mientras patinaba de esa manera, iba a
resultar gravemente herido. El pensamiento de él herido me aterraba. Hizo un par
de vueltas, y me mostró sus habilidades, como saltar y patinar sobre un pie.
Siempre me encantaba verlo patinar. Se veía tan hermoso y grácil, pero nunca lo
había deseado por eso, hasta ahora. Se veía tan sexy cuando estaba patinando, tan poderoso y dominante.
Nick quería jugar hockey profesionalmente, que ya había sido buscado por un
equipo realmente bueno pero necesitaba estar en la universidad antes de que
pudieran firmar. Le habían ofrecido una beca deportiva completa en una escuela
muy buena en Boston, lo que significaría que tendría que mudarse cuando la
escuela terminara en pocos meses. El tiempo de separación iba a matarme.
Yo iba a tener pesadillas todas las noches cuando él no estuviera allí, sin mencionar la
angustia que sentiría al verlo irse. Odiaba el hecho de que él estaría tan lejos y que las chicas estarían cayendo sobre él. Suspiré, negándome a pensar en ello. Tenía que confiar en él. Y lo hacía, confiaba plenamente en él, creía que me amaba y que no quería hacerme daño.
Cuando regresó a mí, patinó hasta detenerse, enviando un spray de hielo sobre un
lado.
—¿Es eso suficiente exhibición para ti? —preguntó, envolviendo sus brazos
alrededor de mi cintura y besándome tiernamente.
—Oh, sí. Mi hombre puede patinar bien —confirmé, con una sonrisa hacia él.
—Mmm, di eso de nuevo. Me gusta eso —gruñó, en una ronca sexy voz que hizo
temblar mis entrañas.
Envolví mis brazos con fuerza alrededor de su cuello y lo atraje más cerca.
—Mi hombre puede patinar —ronroneé seductoramente, mirándolo a los ojos.
Pude sentir la ardiente pasión chisporroteando entre nosotros. Él dobló sus rodillas
así estábamos al mismo nivel, me abrazó fuertemente y luego me sostuvo,
levantándome de mis pies. Empezó a patinar suavemente alrededor de la pista.
Envolví mis piernas alrededor de su cintura mientras patinaba ocasionalmente
haciendo pequeños giros y cambiando a patinar hacia atrás. Sus ojos no dejaron
los míos. Fue la cosa más erótica y sexy que me hubiera sucedido, y todo mi cuerpo estaba anhelando por él.
—Te amo tanto, Ángel —susurró.
Sonreí. Mis entrañas estaban rebosando de felicidad y pasión. Él me estaba
volviendo loca; yo lo quería y lo necesitaba. Al mirar dentro de sus hermosos ojos
azules, podía ver todo su amor por mí brillando a través y eso hizo a mi corazón
latir muy rápido. De repente, me golpeó como un camión, yo también lo amaba.
Tal vez siempre lo había amado, no estaba segura. Él tenía una manera de
deslizarse detrás de mis defensas y se abría paso dentro de mi corazón, pero
siempre me había negado a verlo de esa manera. Me hacía sentir segura, querida,
necesitada y especial; yo no quería volver a dejarlo ir. Lo amaba como loca, más
que a nada, él era lo único que necesitaba en la vida.
Abrí mi boca para decirle que yo también lo amaba, pero habló primero,
cortándome.
—Vamos a ir a cenar —sugirió, patinando fuera de la pista de hielo y sentándome
en el banquillo. Él se puso de rodillas y me quitó mis patines. Sólo lo miré mientras
lo hacía, incapaz de mantener la sonrisa fuera de mi cara. ¿Era este chico realmente mío? ¿Cómo conseguí ser tan afortunada?
Después de que conseguimos de nuevo nuestros zapatos, nos fuimos a un
pequeño restaurante italiano que dijo él que hacía la segunda mejor lasaña en el
mundo.
—¿La segunda mejor? —pregunté riendo.
—Sí. Tu lasaña es genial —afirmó, sosteniendo mi mano con fuerza mientras
seguíamos al camarero a la mesa.
—Sabes que me tienes ahora, puedes parar con los elogios —me burlé, riendo. Él sonrió y sacudió su cabeza, rodando sus ojos como si estuviera siendo estúpida.
La comida era buena y el restaurante era realmente bonito, tenía velas en cada
mesa y era realmente muy romántico, era tan divertido estar cerca de él que no
había un silencio incómodo. No podía dejar de preguntarme cómo no sabía nada
de él antes de que estuviéramos juntos. Supongo que fue porque la única
personalidad que alguna vez me mostró fue el lado ****a que, en realidad, no
parecía ser una parte de su carácter en absoluto.
—Nick, ¿puedo preguntarte algo? —pregunté, demasiado curiosa para no
preguntar.
—Por supuesto. Lo que tú quieras. —Se encogió de hombros, tomando un sorbo
de su bebida, mirándome con curiosidad.
—¿Por qué siempre fuiste tan imbécil conmigo? Si te he gustado todo este tiempo, ¿por qué siempre me enloquecías cuando éramos niños y siendo como un ****a conmigo? Sabes que solía odiarte, ¿cierto? —pregunté, alzando mis cejas, mirándolo en tono de disculpa.
Él se rió.
—Ya sabes, hay una delgada línea entre el amor y el odio. Tal vez me amabas y no te diste cuenta —sugirió, sonriendo. Sonreí porque eso era exactamente lo que estaba pensando antes.
—No, Nick. Eras un imbécil completo para mí. Pero la mayoría de eso era un acto, ¿no? Entonces, ¿por qué lo hiciste? —pregunté, necesitando la respuesta, me estaba matando porque simplemente no lo entendía.
—Jake. —Se encogió de hombros.
—¿Jake? no lo entiendo. —Le di mi mejor cara de “qué demonios”.
Él sonrió con tristeza.
—Jake realmente no me quería cerca de ti. Me golpeó bastante un par de veces cuando éramos niños por ello. Él es realmente protector contigo. Era más fácil para mí mantenerme alejado de ti si en realidad no querías estar conmigo. Pensé que si te hacía querer estar lejos de mí, entonces yo no tendría que intentar tan duro — dijo, frunciendo el ceño.
Espera, ¿él fingió ser un ****a así yo no querría estar con él debido a Jake?
¡Maldito sea ese chico!
—Todos estos años, Nick, simplemente me parece una pérdida. —Suspiré y sacudí la cabeza; si me lo hubiera dicho entonces, tal vez podríamos haber estado juntos durante más tiempo—. Sabes, yo siempre pensé que tenías una doble personalidad —le dije, riendo.
—Oye, ¿Qué tal si presumes un poco? Me encanta verte patinar —sugerí,
agarrándome en el costado por mi vida para que pudiera soltarme.
Él me dio un beso antes de irse patinando al revés, se volvió bruscamente y patinó
hacia delante tan rápido que realmente me asustó. Mi corazón estaba golpeando
en mi pecho a la vista de eso. Si se caía, mientras patinaba de esa manera, iba a
resultar gravemente herido. El pensamiento de él herido me aterraba. Hizo un par
de vueltas, y me mostró sus habilidades, como saltar y patinar sobre un pie.
Siempre me encantaba verlo patinar. Se veía tan hermoso y grácil, pero nunca lo
había deseado por eso, hasta ahora. Se veía tan sexy cuando estaba patinando, tan poderoso y dominante.
Nick quería jugar hockey profesionalmente, que ya había sido buscado por un
equipo realmente bueno pero necesitaba estar en la universidad antes de que
pudieran firmar. Le habían ofrecido una beca deportiva completa en una escuela
muy buena en Boston, lo que significaría que tendría que mudarse cuando la
escuela terminara en pocos meses. El tiempo de separación iba a matarme.
Yo iba a tener pesadillas todas las noches cuando él no estuviera allí, sin mencionar la
angustia que sentiría al verlo irse. Odiaba el hecho de que él estaría tan lejos y que las chicas estarían cayendo sobre él. Suspiré, negándome a pensar en ello. Tenía que confiar en él. Y lo hacía, confiaba plenamente en él, creía que me amaba y que no quería hacerme daño.
Cuando regresó a mí, patinó hasta detenerse, enviando un spray de hielo sobre un
lado.
—¿Es eso suficiente exhibición para ti? —preguntó, envolviendo sus brazos
alrededor de mi cintura y besándome tiernamente.
—Oh, sí. Mi hombre puede patinar bien —confirmé, con una sonrisa hacia él.
—Mmm, di eso de nuevo. Me gusta eso —gruñó, en una ronca sexy voz que hizo
temblar mis entrañas.
Envolví mis brazos con fuerza alrededor de su cuello y lo atraje más cerca.
—Mi hombre puede patinar —ronroneé seductoramente, mirándolo a los ojos.
Pude sentir la ardiente pasión chisporroteando entre nosotros. Él dobló sus rodillas
así estábamos al mismo nivel, me abrazó fuertemente y luego me sostuvo,
levantándome de mis pies. Empezó a patinar suavemente alrededor de la pista.
Envolví mis piernas alrededor de su cintura mientras patinaba ocasionalmente
haciendo pequeños giros y cambiando a patinar hacia atrás. Sus ojos no dejaron
los míos. Fue la cosa más erótica y sexy que me hubiera sucedido, y todo mi cuerpo estaba anhelando por él.
—Te amo tanto, Ángel —susurró.
Sonreí. Mis entrañas estaban rebosando de felicidad y pasión. Él me estaba
volviendo loca; yo lo quería y lo necesitaba. Al mirar dentro de sus hermosos ojos
azules, podía ver todo su amor por mí brillando a través y eso hizo a mi corazón
latir muy rápido. De repente, me golpeó como un camión, yo también lo amaba.
Tal vez siempre lo había amado, no estaba segura. Él tenía una manera de
deslizarse detrás de mis defensas y se abría paso dentro de mi corazón, pero
siempre me había negado a verlo de esa manera. Me hacía sentir segura, querida,
necesitada y especial; yo no quería volver a dejarlo ir. Lo amaba como loca, más
que a nada, él era lo único que necesitaba en la vida.
Abrí mi boca para decirle que yo también lo amaba, pero habló primero,
cortándome.
—Vamos a ir a cenar —sugirió, patinando fuera de la pista de hielo y sentándome
en el banquillo. Él se puso de rodillas y me quitó mis patines. Sólo lo miré mientras
lo hacía, incapaz de mantener la sonrisa fuera de mi cara. ¿Era este chico realmente mío? ¿Cómo conseguí ser tan afortunada?
Después de que conseguimos de nuevo nuestros zapatos, nos fuimos a un
pequeño restaurante italiano que dijo él que hacía la segunda mejor lasaña en el
mundo.
—¿La segunda mejor? —pregunté riendo.
—Sí. Tu lasaña es genial —afirmó, sosteniendo mi mano con fuerza mientras
seguíamos al camarero a la mesa.
—Sabes que me tienes ahora, puedes parar con los elogios —me burlé, riendo. Él sonrió y sacudió su cabeza, rodando sus ojos como si estuviera siendo estúpida.
La comida era buena y el restaurante era realmente bonito, tenía velas en cada
mesa y era realmente muy romántico, era tan divertido estar cerca de él que no
había un silencio incómodo. No podía dejar de preguntarme cómo no sabía nada
de él antes de que estuviéramos juntos. Supongo que fue porque la única
personalidad que alguna vez me mostró fue el lado ****a que, en realidad, no
parecía ser una parte de su carácter en absoluto.
—Nick, ¿puedo preguntarte algo? —pregunté, demasiado curiosa para no
preguntar.
—Por supuesto. Lo que tú quieras. —Se encogió de hombros, tomando un sorbo
de su bebida, mirándome con curiosidad.
—¿Por qué siempre fuiste tan imbécil conmigo? Si te he gustado todo este tiempo, ¿por qué siempre me enloquecías cuando éramos niños y siendo como un ****a conmigo? Sabes que solía odiarte, ¿cierto? —pregunté, alzando mis cejas, mirándolo en tono de disculpa.
Él se rió.
—Ya sabes, hay una delgada línea entre el amor y el odio. Tal vez me amabas y no te diste cuenta —sugirió, sonriendo. Sonreí porque eso era exactamente lo que estaba pensando antes.
—No, Nick. Eras un imbécil completo para mí. Pero la mayoría de eso era un acto, ¿no? Entonces, ¿por qué lo hiciste? —pregunté, necesitando la respuesta, me estaba matando porque simplemente no lo entendía.
—Jake. —Se encogió de hombros.
—¿Jake? no lo entiendo. —Le di mi mejor cara de “qué demonios”.
Él sonrió con tristeza.
—Jake realmente no me quería cerca de ti. Me golpeó bastante un par de veces cuando éramos niños por ello. Él es realmente protector contigo. Era más fácil para mí mantenerme alejado de ti si en realidad no querías estar conmigo. Pensé que si te hacía querer estar lejos de mí, entonces yo no tendría que intentar tan duro — dijo, frunciendo el ceño.
Espera, ¿él fingió ser un ****a así yo no querría estar con él debido a Jake?
¡Maldito sea ese chico!
—Todos estos años, Nick, simplemente me parece una pérdida. —Suspiré y sacudí la cabeza; si me lo hubiera dicho entonces, tal vez podríamos haber estado juntos durante más tiempo—. Sabes, yo siempre pensé que tenías una doble personalidad —le dije, riendo.
MayraJB
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
Cap.65
Él también se rió.
—¿En serio? ¿Por qué?
—Bueno, siempre pensé en ti como el Nick de día, que era un ****a, imbécil, y un hombre prostituto, ligón. Luego estaba el Nick de noche, que era adorable, dulce y cariñoso. Siempre me ha gustado el Nick de noche —le dije con sinceridad.
Él sonrió feliz.
—Bueno, la noche era cuando me detenía de tratar de alejarte. Decidí que ya que Jake no sabía nada, podía ser yo mismo y disfrutar de mi tiempo contigo. Para que lo sepas, sin embargo, ambas de mis personalidades te han amado por siempre — dijo, encogiéndose de hombros y sonriendo hacia mí.
Aww, ¡es tan malditamente dulce! Me estiré y sostuve su mano con fuerza.
—Me gustaría que me lo hubieras dicho antes, realmente te odié a veces —admití tímidamente, haciéndolo reír.
—¿Sí? ¿Cómo la vez que corté la cabeza a tu osito de peluche y la lancé a la
basura? —preguntó, riendo. Di un grito ahogado a la memoria de ello, ¡me había
olvidado de eso! Jake había sacado mi oso de la basura y lo puso de nuevo en mi
cama para mí y arregló su cabeza.
—Sí, ¡****a! —lo regañé, luchando contra una sonrisa.
—Sabes que nunca hice eso, ¿verdad? Fingí cortarle la cabeza y lo escondí en mi suéter y lo puse de nuevo en tu cama un par de horas después —dijo, sin dejar de reír.
—¡De ninguna manera! ¡Jake me dijo que él lo recuperó para mí! —Me reí.
Él sacudió su cabeza.
—No. Esa fue una de las veces que pateó mi ****. Me agarró a escondidas en tu habitación ese día. Yo le dije que iba al baño —dijo, riendo y sacudiendo la cabeza.
—No puedo creer que mi hermano pateó tu ****. Eso es muy gracioso.
—Me alegro de que no me mate por salir contigo. Puedo mantenerme por mi
cuenta en una pelea, pero Jake es un maldito psicópata cuando se trata de ti. — Nick frunció el ceño, moviendo ligeramente su cabeza, una sonrisa tirando en las esquinas de su boca.
—Sí, bueno, es mejor asegurarte de que no me hagas daño, ¿eh? —bromeé.
Él asintió con la cabeza.
—Nunca te haría daño, nunca. —Apretó suavemente mi mano, mirando
directamente a mis ojos, todo su comportamiento mostrándome la verdad de sus
palabras.
Le creí, no creía que alguna vez me lastimaría a propósito, pero sabía que rompería mi corazón tarde o temprano. Cuando fuera a la universidad y estuviéramos separados, aunque no me engañara, eso iba a doler mucho. Incluso si no estuviéramos saliendo sería terrible estar sin él, pero ahora sería como una tortura.
Aparté los pensamientos de mi mente. Yo no podía pensar en ello, no hasta que
sucediera y aun así pudiéramos pasar a través de ello. Lo amaba lo suficiente para
esperar por él. Sólo esperaba que él sintiera lo mismo dentro de cuatro meses
cuando todas las zorras de la universidad se arrojaran sobre él y estuviera a un
viaje de tres horas de distancia.
—Correcto, entonces, ¿estás lista para irnos? —preguntó Nick después de haberme comido un pedazo enorme de pastel de chocolate yo sola. Asentí con la cabeza y arrojó algo de dinero sobre la mesa, extendiendo una mano para ayudarme a levantarme.
Sonreí.
—Sabes que te estás perfilando como el mejor novio del mundo —dije felizmente.
—Me encanta cuando me llamas eso. —Sonrió y envolvió su suéter alrededor de
mis hombros mientras caminábamos hacia fuera en el frío.
Me agarré fuertemente de su mano, no queriéndolo dejar ir. Cuando llegamos al
auto incluso abrió mi puerta para mí.
—Tal caballero, Nick —bromeé.
Lo vi dar la vuelta hacia el lado del conductor. Era tan guapo, y era mío, yo no
podía dejar de sonreír a ese conocimiento. Nunca había soñado que alguna vez
tendría algo como esto con un chico. Cuando solía pensar acerca de las citas eso
me asustaba enormemente porque no podía dejar que la gente me tocara, y todo
el tiempo tuve al chico perfecto, quién estaba enamorado de mí, quien me abrazó
y me mantuvo a salvo cada noche, y yo ni siquiera sabía. ¿Cómo pude haber sido
tan estúpida?
Cuando llegamos a mi casa, eran sólo las ocho. Jake no estaría en casa durante
otra hora, así que teníamos la casa para nosotros.
—Ven aquí, quiero hablar contigo —le dije, tirando de él hacia el sofá. Parecía un
poco preocupado y nervioso. Lo atraje a mi lado, sentándome cerca de él. Pude
sentir la pasión construyéndose y sabía que no pasaría mucho tiempo antes de que estuviera dispuesta a llevar las cosas más allá. Nunca me había sentido así antes, y aunque sólo habíamos estado juntos por cinco días, lo había conocido siempre.
Confiaba en él como nadie y sabía que no me haría daño. No estaba preocupada
porque no fuera capaz de esperar por mí, podía ver en sus ojos que iba a esperar
tanto tiempo como yo quisiera, y ese conocimiento me estaba empujando hacia
delante. Si dudaba de que me esperara, entonces no habría manera de que me
sintiera así. Agarré su mano con fuerza mientras me limitaba a mirarlo, tratando de
encontrar las palabras adecuadas para expresar mis sentimientos por él.
—¿Qué está mal, Ángel? —preguntó en voz baja, con el ceño fruncido, frotando
círculos en el dorso de mi mano.
Oh, ****, ¿puedo decirlo? Estaba tan avergonzada, nunca había dicho algo como esto a nadie antes.
Tomé una respiración profunda y quería que mi voz no mostrara los nervios que
sentía en mi interior.
—Te amo, Nick —le dije con sinceridad. Me miró, shock claro en su rostro. Su boca estaba abierta, sus ojos muy abiertos mientras asimilaba lo que dije. No podía dejar de reír—. Está bien, no es así como me imaginé tu reacción. —Hice una mueca, esperando que dijera algo.
Me empujó hacia abajo sobre mi espalda, rodando por encima de mí.
—¿Me amas? ¿En serio? —preguntó, el shock dejando su rostro para ser
reemplazado por excitación.
Asentí con la cabeza, sintiendo mis mejillas calentarse un poco.
—Sí, Te amo.
Se rió y me besó apasionadamente. Cuando se apartó sus ojos brillaban de
felicidad.
—¡Gracias a Dios! Pensé que ibas a terminarme o algo así. Te veías tan seria que pensé que no querías estar conmigo —dijo, sacudiendo su cabeza, sonriendo.
Me eché a reír.
—¿En serio? ¿Es por eso que parecías nervioso? —pregunté, riendo.
—Dilo otra vez —susurró.
Envolví mis brazos alrededor de su cuello y tiré de él más cerca de mí, su boca
aproximadamente a dos centímetros de la mía.
—Te amo, Nick Jonas —susurré.
—Te amo también, _____ Walker.—Me besó, duro, y no podía dejar de devolverle
el beso con la misma intensidad. Pasé mis manos por su espalda y agarré la parte
inferior de su camiseta, tirándola hacia arriba sobre su cabeza, arrastrando mis
dedos por su pecho, simplemente asombrada de cuán perfecto era. Sus manos
vagaban por todo mi cuerpo ávidamente, él se apoderó la parte inferior de mi
blusa y comenzó a tirarla hacia arriba lentamente, como si estuviera esperando
algún tipo de reacción. Sentí mi amor por él incrementar a otra velocidad por la
forma reflexiva y paciente de cómo era conmigo. Sonreí contra sus labios y él se
apartó, mirándome con curiosidad.
—¿Está bien? —preguntó, preocupación coloreando su voz.
Él también se rió.
—¿En serio? ¿Por qué?
—Bueno, siempre pensé en ti como el Nick de día, que era un ****a, imbécil, y un hombre prostituto, ligón. Luego estaba el Nick de noche, que era adorable, dulce y cariñoso. Siempre me ha gustado el Nick de noche —le dije con sinceridad.
Él sonrió feliz.
—Bueno, la noche era cuando me detenía de tratar de alejarte. Decidí que ya que Jake no sabía nada, podía ser yo mismo y disfrutar de mi tiempo contigo. Para que lo sepas, sin embargo, ambas de mis personalidades te han amado por siempre — dijo, encogiéndose de hombros y sonriendo hacia mí.
Aww, ¡es tan malditamente dulce! Me estiré y sostuve su mano con fuerza.
—Me gustaría que me lo hubieras dicho antes, realmente te odié a veces —admití tímidamente, haciéndolo reír.
—¿Sí? ¿Cómo la vez que corté la cabeza a tu osito de peluche y la lancé a la
basura? —preguntó, riendo. Di un grito ahogado a la memoria de ello, ¡me había
olvidado de eso! Jake había sacado mi oso de la basura y lo puso de nuevo en mi
cama para mí y arregló su cabeza.
—Sí, ¡****a! —lo regañé, luchando contra una sonrisa.
—Sabes que nunca hice eso, ¿verdad? Fingí cortarle la cabeza y lo escondí en mi suéter y lo puse de nuevo en tu cama un par de horas después —dijo, sin dejar de reír.
—¡De ninguna manera! ¡Jake me dijo que él lo recuperó para mí! —Me reí.
Él sacudió su cabeza.
—No. Esa fue una de las veces que pateó mi ****. Me agarró a escondidas en tu habitación ese día. Yo le dije que iba al baño —dijo, riendo y sacudiendo la cabeza.
—No puedo creer que mi hermano pateó tu ****. Eso es muy gracioso.
—Me alegro de que no me mate por salir contigo. Puedo mantenerme por mi
cuenta en una pelea, pero Jake es un maldito psicópata cuando se trata de ti. — Nick frunció el ceño, moviendo ligeramente su cabeza, una sonrisa tirando en las esquinas de su boca.
—Sí, bueno, es mejor asegurarte de que no me hagas daño, ¿eh? —bromeé.
Él asintió con la cabeza.
—Nunca te haría daño, nunca. —Apretó suavemente mi mano, mirando
directamente a mis ojos, todo su comportamiento mostrándome la verdad de sus
palabras.
Le creí, no creía que alguna vez me lastimaría a propósito, pero sabía que rompería mi corazón tarde o temprano. Cuando fuera a la universidad y estuviéramos separados, aunque no me engañara, eso iba a doler mucho. Incluso si no estuviéramos saliendo sería terrible estar sin él, pero ahora sería como una tortura.
Aparté los pensamientos de mi mente. Yo no podía pensar en ello, no hasta que
sucediera y aun así pudiéramos pasar a través de ello. Lo amaba lo suficiente para
esperar por él. Sólo esperaba que él sintiera lo mismo dentro de cuatro meses
cuando todas las zorras de la universidad se arrojaran sobre él y estuviera a un
viaje de tres horas de distancia.
—Correcto, entonces, ¿estás lista para irnos? —preguntó Nick después de haberme comido un pedazo enorme de pastel de chocolate yo sola. Asentí con la cabeza y arrojó algo de dinero sobre la mesa, extendiendo una mano para ayudarme a levantarme.
Sonreí.
—Sabes que te estás perfilando como el mejor novio del mundo —dije felizmente.
—Me encanta cuando me llamas eso. —Sonrió y envolvió su suéter alrededor de
mis hombros mientras caminábamos hacia fuera en el frío.
Me agarré fuertemente de su mano, no queriéndolo dejar ir. Cuando llegamos al
auto incluso abrió mi puerta para mí.
—Tal caballero, Nick —bromeé.
Lo vi dar la vuelta hacia el lado del conductor. Era tan guapo, y era mío, yo no
podía dejar de sonreír a ese conocimiento. Nunca había soñado que alguna vez
tendría algo como esto con un chico. Cuando solía pensar acerca de las citas eso
me asustaba enormemente porque no podía dejar que la gente me tocara, y todo
el tiempo tuve al chico perfecto, quién estaba enamorado de mí, quien me abrazó
y me mantuvo a salvo cada noche, y yo ni siquiera sabía. ¿Cómo pude haber sido
tan estúpida?
Cuando llegamos a mi casa, eran sólo las ocho. Jake no estaría en casa durante
otra hora, así que teníamos la casa para nosotros.
—Ven aquí, quiero hablar contigo —le dije, tirando de él hacia el sofá. Parecía un
poco preocupado y nervioso. Lo atraje a mi lado, sentándome cerca de él. Pude
sentir la pasión construyéndose y sabía que no pasaría mucho tiempo antes de que estuviera dispuesta a llevar las cosas más allá. Nunca me había sentido así antes, y aunque sólo habíamos estado juntos por cinco días, lo había conocido siempre.
Confiaba en él como nadie y sabía que no me haría daño. No estaba preocupada
porque no fuera capaz de esperar por mí, podía ver en sus ojos que iba a esperar
tanto tiempo como yo quisiera, y ese conocimiento me estaba empujando hacia
delante. Si dudaba de que me esperara, entonces no habría manera de que me
sintiera así. Agarré su mano con fuerza mientras me limitaba a mirarlo, tratando de
encontrar las palabras adecuadas para expresar mis sentimientos por él.
—¿Qué está mal, Ángel? —preguntó en voz baja, con el ceño fruncido, frotando
círculos en el dorso de mi mano.
Oh, ****, ¿puedo decirlo? Estaba tan avergonzada, nunca había dicho algo como esto a nadie antes.
Tomé una respiración profunda y quería que mi voz no mostrara los nervios que
sentía en mi interior.
—Te amo, Nick —le dije con sinceridad. Me miró, shock claro en su rostro. Su boca estaba abierta, sus ojos muy abiertos mientras asimilaba lo que dije. No podía dejar de reír—. Está bien, no es así como me imaginé tu reacción. —Hice una mueca, esperando que dijera algo.
Me empujó hacia abajo sobre mi espalda, rodando por encima de mí.
—¿Me amas? ¿En serio? —preguntó, el shock dejando su rostro para ser
reemplazado por excitación.
Asentí con la cabeza, sintiendo mis mejillas calentarse un poco.
—Sí, Te amo.
Se rió y me besó apasionadamente. Cuando se apartó sus ojos brillaban de
felicidad.
—¡Gracias a Dios! Pensé que ibas a terminarme o algo así. Te veías tan seria que pensé que no querías estar conmigo —dijo, sacudiendo su cabeza, sonriendo.
Me eché a reír.
—¿En serio? ¿Es por eso que parecías nervioso? —pregunté, riendo.
—Dilo otra vez —susurró.
Envolví mis brazos alrededor de su cuello y tiré de él más cerca de mí, su boca
aproximadamente a dos centímetros de la mía.
—Te amo, Nick Jonas —susurré.
—Te amo también, _____ Walker.—Me besó, duro, y no podía dejar de devolverle
el beso con la misma intensidad. Pasé mis manos por su espalda y agarré la parte
inferior de su camiseta, tirándola hacia arriba sobre su cabeza, arrastrando mis
dedos por su pecho, simplemente asombrada de cuán perfecto era. Sus manos
vagaban por todo mi cuerpo ávidamente, él se apoderó la parte inferior de mi
blusa y comenzó a tirarla hacia arriba lentamente, como si estuviera esperando
algún tipo de reacción. Sentí mi amor por él incrementar a otra velocidad por la
forma reflexiva y paciente de cómo era conmigo. Sonreí contra sus labios y él se
apartó, mirándome con curiosidad.
—¿Está bien? —preguntó, preocupación coloreando su voz.
MayraJB
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
Cap.66
Asentí con la cabeza y lo empujé fuera de mí para poder sentarme. Agarré mi blusa y la saqué por encima de mi cabeza, tirándola al suelo. Me estaba mirando en estado de shock. Tiré de él de nuevo hacia mí, besándolo profundamente. Sus manos estaban en todas partes mientras nos enrollábamos pero no hizo nada que no quería que hiciera. Fue perfecto y dulce. Un final increíble para una cita
increíble. Después de un rato se retiró y yació a mi lado, hablamos felizmente por un rato.
A las nueve, suspiró.
—Jake va a estar en casa pronto, tal vez deberíamos vestirnos —sugirió, luciendo un poco reacio mientras sus dedos se perdían por encima de mi sujetador y estómago.
Asentí con la cabeza.
—Sí. No creo que estaría muy contento si llegaba a casa y descubriera que me has visto sin la blusa, Jonas—dije con fingido horror. Se rió y se sentó, agarrando mi camisa del suelo y pasándomela, besándome otra vez con ternura.
Cuando los dos estábamos completamente vestidos de nuevo, nos sentamos
viendo la televisión hasta que Jake volvió a casa. No podía mantener la sonrisa
fuera de mi cara, Nick me amaba y yo lo amaba y todo era perfecto. Jake volvió a
casa y ellos jugaron en la Wii mientras yo hacía mi tarea, tratando sin éxito, de no
mirar el **** de Nick mientras permanecía de pie delante de mí. A las diez se fue a
casa para cambiarse de ropa y ver a sus padres durante media hora antes de que
se colara por mi ventana esta noche. Apenas podía contener mi emoción por estar
de nuevo con él.
—Así que, ¿cómo lo están dos llevando ustedes? —preguntó Jake, curiosamente, cuando estábamos por nuestra cuenta.
Sonreí con alegría.
—Muy bien en realidad. Gracias por no enloquecer ni hacerle daño ni nada —dije, haciendo una mueca ante la idea.
Él sonrió con tristeza.
—Eso está bien. Sólo ten cuidado, es un jugador, no quiero que salgas lastimada. —Me miró con preocupación. Él siempre fue sobreprotector, pero creo que por crecer en la forma en que lo hicimos, siempre sintió la necesidad de protegerme de nuestro padre. Supongo que ese instinto nunca se fue, incluso después de que mi padre lo hizo.
Sonreí y negué con la cabeza.
—No me lastimará —afirmé con aplomo.
Él se rió.
—Tal confianza en un chico que nunca se las arregló para conservar una novia
antes —reflexionó, sacudiendo la cabeza.
—Jake, Nick es un gran chico, no me lastimará. Él me ama.
Suspiró y asintió con la cabeza.
—Yo sé que lo hace. —Frunció el ceño con desaprobación mientras lo decía. No
creo que Jake alguna vez aprobara a alguien que yo trajera a casa, era tan
condenadamente sobreprotector. Siempre había sido el mejor hermano que una
chica podría desear—. Entonces, ¿necesitas hablar conmigo sobre papá o algo? — preguntó, haciendo una mueca ligeramente mientras decía la palabra papá.
Cerré mis ojos, había estado posponiéndolo, siquiera pensando en que ese hombre regresara.
—Yo no quiero verlo —dije en voz baja.
Él me atrajo en un abrazo.
—Está bien, entonces no vamos a verlo. —Frotó mi espalda con dulzura,
mirándome preocupado, como si pensara que iba a tener otro ataque de pánico
como la última vez que hablamos de él.
—Puedes verlo si quieres —dije, sintiéndome un poco culpable. No quería detener a Jake de verlo si él quería.
Se rió sin humor.
—En realidad, necesito verlo. —Se encogió de hombros, y mi corazón se hundió,
no quería a Jake en cualquier lugar cerca de ese imbécil.
—Bien, bueno, si eso es lo que quieres… —me callé, tratando de no llorar.
Jake se retiró del abrazo y me miró con tristeza.
—Yo no quiero verlo, _____, quiero matarlo —afirmó, encogiéndose de hombros
casualmente, haciéndome reír. Le di una palmada en su hombro haciéndole reír—.
Te prometo que no dejaré que te haga daño, nunca más. —Besó el lado de mi
cabeza con suavidad, todo su cuerpo tenso. Sabía que Jake siempre se sintió
culpable de que no hiciera algo pronto. No creía que jamás se hubiera perdonado
a sí mismo por ello, pero era una creencia irracional, nada de eso fue su culpa, sin
embargo tomó toda la culpa por no ponerle fin antes de lo que lo hizo. Creo que
olvida que él pasó por eso también, simplemente se preocupa por mí siempre. En
realidad nunca habla del hecho de que probablemente se lesionó el doble de lo
que yo porque siempre me estaba protegiendo. Siempre parece olvidar que era un niño en ese momento también, que no podía haber hecho nada al respecto de
todos modos porque no era lo suficientemente fuerte.
—Sabes que eres el mejor hermano del mundo, ¿verdad? —dije, sonriendo feliz.
Asintió con la cabeza, sonriendo hacia mí.
—Sí, lo sé —respondió engreídamente, haciéndonos reír de nuevo.
Suspiré, sintiendo el agotamiento filtrándose en mí.
—Me voy a la cama. Buenas Noches, Jake. —Besé la parte superior de su cabeza cuando fui a mi habitación, cerrando la puerta detrás de mí por el hábito.
Me puse mi pijama y justo cuando estaba a punto de conciliar el sueño, oí mi
ventana abriéndose. Le sonreí felizmente mientras Nick se subió en la cama detrás
de mí, envolviendo sus brazos alrededor de mí.
—Hola, tú —murmuré soñolienta.
Besó la parte posterior de mi cabeza con suavidad.
—Hola, tú —respondí, mientras me acurrucaba contra él.
—Te amo, Nick. —Sonreí mientras decía las palabras, simplemente se volvía más
fácil y más fácil decirlo cada vez.
—Te amo más, Ángel. —Suspiré y cerré mis ojos, a la deriva en el sueño, segura y cálida, envuelta en su abrazo.
Asentí con la cabeza y lo empujé fuera de mí para poder sentarme. Agarré mi blusa y la saqué por encima de mi cabeza, tirándola al suelo. Me estaba mirando en estado de shock. Tiré de él de nuevo hacia mí, besándolo profundamente. Sus manos estaban en todas partes mientras nos enrollábamos pero no hizo nada que no quería que hiciera. Fue perfecto y dulce. Un final increíble para una cita
increíble. Después de un rato se retiró y yació a mi lado, hablamos felizmente por un rato.
A las nueve, suspiró.
—Jake va a estar en casa pronto, tal vez deberíamos vestirnos —sugirió, luciendo un poco reacio mientras sus dedos se perdían por encima de mi sujetador y estómago.
Asentí con la cabeza.
—Sí. No creo que estaría muy contento si llegaba a casa y descubriera que me has visto sin la blusa, Jonas—dije con fingido horror. Se rió y se sentó, agarrando mi camisa del suelo y pasándomela, besándome otra vez con ternura.
Cuando los dos estábamos completamente vestidos de nuevo, nos sentamos
viendo la televisión hasta que Jake volvió a casa. No podía mantener la sonrisa
fuera de mi cara, Nick me amaba y yo lo amaba y todo era perfecto. Jake volvió a
casa y ellos jugaron en la Wii mientras yo hacía mi tarea, tratando sin éxito, de no
mirar el **** de Nick mientras permanecía de pie delante de mí. A las diez se fue a
casa para cambiarse de ropa y ver a sus padres durante media hora antes de que
se colara por mi ventana esta noche. Apenas podía contener mi emoción por estar
de nuevo con él.
—Así que, ¿cómo lo están dos llevando ustedes? —preguntó Jake, curiosamente, cuando estábamos por nuestra cuenta.
Sonreí con alegría.
—Muy bien en realidad. Gracias por no enloquecer ni hacerle daño ni nada —dije, haciendo una mueca ante la idea.
Él sonrió con tristeza.
—Eso está bien. Sólo ten cuidado, es un jugador, no quiero que salgas lastimada. —Me miró con preocupación. Él siempre fue sobreprotector, pero creo que por crecer en la forma en que lo hicimos, siempre sintió la necesidad de protegerme de nuestro padre. Supongo que ese instinto nunca se fue, incluso después de que mi padre lo hizo.
Sonreí y negué con la cabeza.
—No me lastimará —afirmé con aplomo.
Él se rió.
—Tal confianza en un chico que nunca se las arregló para conservar una novia
antes —reflexionó, sacudiendo la cabeza.
—Jake, Nick es un gran chico, no me lastimará. Él me ama.
Suspiró y asintió con la cabeza.
—Yo sé que lo hace. —Frunció el ceño con desaprobación mientras lo decía. No
creo que Jake alguna vez aprobara a alguien que yo trajera a casa, era tan
condenadamente sobreprotector. Siempre había sido el mejor hermano que una
chica podría desear—. Entonces, ¿necesitas hablar conmigo sobre papá o algo? — preguntó, haciendo una mueca ligeramente mientras decía la palabra papá.
Cerré mis ojos, había estado posponiéndolo, siquiera pensando en que ese hombre regresara.
—Yo no quiero verlo —dije en voz baja.
Él me atrajo en un abrazo.
—Está bien, entonces no vamos a verlo. —Frotó mi espalda con dulzura,
mirándome preocupado, como si pensara que iba a tener otro ataque de pánico
como la última vez que hablamos de él.
—Puedes verlo si quieres —dije, sintiéndome un poco culpable. No quería detener a Jake de verlo si él quería.
Se rió sin humor.
—En realidad, necesito verlo. —Se encogió de hombros, y mi corazón se hundió,
no quería a Jake en cualquier lugar cerca de ese imbécil.
—Bien, bueno, si eso es lo que quieres… —me callé, tratando de no llorar.
Jake se retiró del abrazo y me miró con tristeza.
—Yo no quiero verlo, _____, quiero matarlo —afirmó, encogiéndose de hombros
casualmente, haciéndome reír. Le di una palmada en su hombro haciéndole reír—.
Te prometo que no dejaré que te haga daño, nunca más. —Besó el lado de mi
cabeza con suavidad, todo su cuerpo tenso. Sabía que Jake siempre se sintió
culpable de que no hiciera algo pronto. No creía que jamás se hubiera perdonado
a sí mismo por ello, pero era una creencia irracional, nada de eso fue su culpa, sin
embargo tomó toda la culpa por no ponerle fin antes de lo que lo hizo. Creo que
olvida que él pasó por eso también, simplemente se preocupa por mí siempre. En
realidad nunca habla del hecho de que probablemente se lesionó el doble de lo
que yo porque siempre me estaba protegiendo. Siempre parece olvidar que era un niño en ese momento también, que no podía haber hecho nada al respecto de
todos modos porque no era lo suficientemente fuerte.
—Sabes que eres el mejor hermano del mundo, ¿verdad? —dije, sonriendo feliz.
Asintió con la cabeza, sonriendo hacia mí.
—Sí, lo sé —respondió engreídamente, haciéndonos reír de nuevo.
Suspiré, sintiendo el agotamiento filtrándose en mí.
—Me voy a la cama. Buenas Noches, Jake. —Besé la parte superior de su cabeza cuando fui a mi habitación, cerrando la puerta detrás de mí por el hábito.
Me puse mi pijama y justo cuando estaba a punto de conciliar el sueño, oí mi
ventana abriéndose. Le sonreí felizmente mientras Nick se subió en la cama detrás
de mí, envolviendo sus brazos alrededor de mí.
—Hola, tú —murmuré soñolienta.
Besó la parte posterior de mi cabeza con suavidad.
—Hola, tú —respondí, mientras me acurrucaba contra él.
—Te amo, Nick. —Sonreí mientras decía las palabras, simplemente se volvía más
fácil y más fácil decirlo cada vez.
—Te amo más, Ángel. —Suspiré y cerré mis ojos, a la deriva en el sueño, segura y cálida, envuelta en su abrazo.
MayraJB
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
#HAPOYJONASDAY O #HAPPYJONASDAY :(L): :bye:
MayraJB
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
si bueno hoy fue un dia de muchos capis o aller jaja bueno feliz Jonasday!!!! feliz dia para todas síguela me encanta tu nove !! Nick es tan no se kdahfdsfsf q lo amo !!
Deni rt
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
Guaaaauuu que caaaaaaaaoiisss ne encantarooonnnn!!!!!..... Como es que alguien así puede amar sin limites ni tiempo!!!!!!.... Donde estarán esos chicos?????....... Ojala y yo encuentre uno así!!!!....
Y #HAPPYJINASDAY <3
Y #HAPPYJINASDAY <3
chelis
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
awwwwww!!!!como puede ser tan perfecto ese nicholas!;) ame los caps! espero la sigas pronto!! #HAPPYJONASDAY!;)
nickelen
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
awwww la rayis ama a nicko!!! *--*
Mildred
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
aww dios que caps tan maravillosos tienes que seguir plis y #HappyJonasDay for all i love you girls jijij
issadanger
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