Una gota de miel a la luz de la luna.

Sipnosis:
Harry lloraba constantemente por una chica, Clara, cada vez que tenía un novio... y yo, Invitado, siempre venía a consolarlo, ésa era la rutina. Cada vez que lloraba, siempre estaba ahí... pero él jamás se había dado cuenta que con estas lágrimas me había enamorado. Que crecía en mí el cuidarlo, protegerlo y hacerlo feliz...


Espero que les guste :-w-: en todo caso, sin más espera, les pongo.

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Una gota de miel a la luz de la luna.


Y aquí estoy yo, otra vez consolándolo... Si supiera él lo que a mi me duele, me pregunto cómo reaccionaría.
Probablemente me diría un NO absoluto... Si él supiera lo que yo siento y no porque sea de su cara- que a decir verdad, es guapo y lo admito- sino porque su vulnerabilidad me atrajo, me gusta, lo quiero y quiero que él sepa que estoy aquí, quiero que él sepa de mi existencia y no de ella, que se fije en mí porque yo lo voy a cuidar y mejor que ella.
Harry Styles, ése es su nombre.
Harry estaba enfrente de mí, llorando... por Clara, para variar y no perder la costumbre, ella tiene un nuevo novio... y siempre sucede eso.
- Harry, tranquilo.- le dije para consolarlo.
Él seguía llorando, agarré mi pañuelo y sequé sus lágrimas.
Suspiré.
Me acerqué a él y lo abracé de modo que- siendo él más alto que yo- lo abracé de los hombros mientras que Lee ponía su cabeza en mis hombros aceptando mi abrazo.
Él siguió llorando ¡Ja! Si fuera yo, no le haría sentir de ése modo. Lo cuidaría, lo apoyaría, lo protegería... Lo adoro, quiero protegerlo...
- Sal conmigo.- dije, sorprendiendo a Harry y, sobretodo, a mi misma.
¡¿Cómo rayos pude decirle eso?! ¡Chispas! Decidí mantenerlo en secreto... ¡Ja! De todos modos, ¿qué me queda? Lo hecho, hecho está. Ya nada puedo hacer más. Sólo me tengo que preparar para el rechazo.
Él, con su última lágrima recorrida en sus mejillas, sus ojos desorbitados, me miró y luego sonrió.
- Vale.
Eso dijo, y sin más, agarró mi pañuelo de la mano y secó sus lágrimas, después, se acercó a mí y puso sus labios en los míos dándome un cálido beso...
Él había cerrados sus ojos y yo los tenía completamente abiertos y desorbitados.
Estoy tan sorprendida que no sé cómo reaccionar.
El cálido beso que me sorprendió por un momento, lo acepté y cerré mis ojos.
Me siento tan feliz, siento una mariposa en la pansa, me inundaba una alegría tan enorme...
- ¿Harry? ¿Invitado?- preguntó una voz que se escuchaba un poco lejos de donde nos encontrábamos, era de Clara.
Ambos nos separamos, estábamos en la azotea.
Harry se adelantó, saliendo él primero, unos segundos después de que saliera, yo salí.
Clara estaba por subir y llegar a la puerta que daba la entrada de la azotea.
Clara es una chica de la misma altura que yo, de complexión delgada y de la piel apiñonada. Su cara es finita y delgada con su cabello color chocolate, sus cejas finas, sus ojos sesgados, su nariz delgada y afilada, sus labios color rosa y delgado... no me sorprende el porqué le gusta... ¡Espera! Y si a él le gusta... él aceptó mi confesión porque estaba triste?
El sólo pensar en ello, toda mi felicidad se derrumbó.
Harry estaba ya a su lado.
- ¿En dónde estaban?- preguntó Clara con cierta indignación y frunciendo el ceño haciendo que el gesto se viera tierna.- Los estaba buscando.
- Lo siento.- dijo Harry con cierta timidez.
Clara suspiró.
- No importa. En todo caso, ya casi tocan la campana, así que, vámonos al salón.- dijo Clara sin más.
Nosotros la seguimos.
En todo el camino de la azotea- o mejor dicho, de la casi azotea- para el salón A, estaban hablando Harry y Clara y yo estaba concentrada en: "¿Harry siente algo por mí? ¿Siente algo por Clara?". El trayecto era de 5 minutos pero para mí se me hizo eterno...
Cuando llegamos al salón, no me pude concentrar en la clase al llegar la conclusión de que Lee todavía sentía algo por Clara. Lo que por un segundo sentía la felicidad que estaba al borde de no poder contenerlo más, que me inundaba ahora se congeló, se deshizo sustituyendo una fría tristeza, la más helada de la que pude experimentar, sentía un nudo enorme que aun aclarando la garganta, tragando saliva no podía deshacerlo...
Sin darme cuenta, ya había terminado la clase y era la salida.
A la hora de separarnos para que cada quien se fuera a su casa, pensé que nos íbamos a separar como siempre, pero Harry me sorprendió porque él decidió acompañarme hasta mi casa que estaba en la dirección contraria de la de él. Él vive en misma zona que Clara.
- ¿Sabes? Tú casa está lejos de mi casa.- le dije después de habernos separado de Clara.
-Si, lo sé.- dijo Harry sin más.
Lo que normalmente él se iba con Clara, ahora él me está acompañando... Aunque sé muy bien que él no siente algo por mí.
Él me dejó en la puerta de mi casa y se fue a su casa.
Esta noche no pude dormir, el sentimiento de tristeza no me dejaba dormir.




Era la hora del almuerzo y todavía no encontraba a Harry y a Clara.
Ya había recorrido toda la escuela- que por cierto, es muy grande- había buscado en la azotea y, sin embrago, no están ahí no los encuentro.
Hay un lugar al que no he buscado.
- El patio-jardín de la escuela.- dije al tiempo que chasqueaba la lengua y me dirigía hacia ella.
Había una jardinera que estaba casi pegada con la pared, tenía unos árboles que sus ramas hacía que ocultaba la mayor parte... Algo me dice que no vaya... bueno, no es tan importante.
- ¿Sabes? Tú me gustabas.- dijo Clara.
No podía dar crédito a lo que decía y a lo que veía, en mi vista estaba Clara sentada al lado de Harry y él se quedó callado.
Ya no quise escuchar más y me retiré silenciosamente, recogí mis cosas y me fui a mi casa sin que nadie supiera.



No quise, no quiero ni querré escuchar la respuesta, a fin de cuenta, ya sé que él responderá; "Sí".
Me inundó una tristeza profunda y no quise ir a la escuela. ¿Para qué? ¿Para ver a Harry y a Clara juntos? Ni en sueño.
Hoy falté a la escuela.
Alguien tocó la puerta y voy para saber quién es...
- ¡Hola!- sonrió Harry.
- Ho-la- dije en contestación y sorprendida.
Dejé que él pasara a mi casa- vivo sola- él se subió a mi cuarto y yo le seguí después de cerrar la puerta.
Él se sentó frente a mi cama, yo entre y vi los rayos del sol que entraban por mi ventana- estaba atrás de la cama- resplandecían hacia él, no podía creer que él no era mío desde un principio... lo amo, y me duele ver que yo a él no le gusto.
Inesperadamente, sentía un nudo en la garganta y sentía ganas de llorar, traté de deshacerme de ése sentimiento,
- ¿Quieres agua o jugo?- dije para poder salir y tranquilizarme (aparte de por educación).
- Jugo, por favor.- dijo Harry.
Salí del cuarto y me dirigí hacia la cocina.
De alguna manera, él estaba serio...
Yo no quiero escucharlo... de seguro me va a decir que terminemos... no, no quiero... pero prometí que lo cuidaría, que lo apoyaría...
No es mío... desde un principio.
Abrí el refrigerador, saqué el jugo y lo serví en 2 vasos, después lo guardé.
Agarré los vasos y los subí hacia mi habitación, antes de entrar di un suspiro y traté de sonreír. Entré.
- Disculpa. Me sorprendiste que hayas venido.- dije al tiempo que le daba el vaso y me senté enfrente de él.
- Es que me tenías preocupado.- dijo al tiempo que suspiraba.- Disculpa por no haberte avisado antes.
- No te preocupes.- dije y forcé la sonrisa.- Y felicidades.
- ¿Eh?
- Porque ya estás con Clara.- ¡Ouch! Duele. Forcé la sonrisa, aún más.- Felicidades.
Harry se sorprendió y se quedó callado.
Bajó la cabeza, mirando al vaso y tocándolo en la orilla .
Una gota había caído en el vaso, en el piso...
- ¿Harry?- dije preocupada.
- ¿Cómo puedes...- alzó su cara, mirándome y dejando ver sus lágrimas.- decir "felicidades" tan simple?... ¿Por qué dudas de mí?
- Lo siento.- dije preocupada, agarré el pañuelo y se lo di- yo... no...
- No lo escuchaste hasta el final.- dijo sollozando.
- Pero, es que... te amo, y tú nunca me dijiste algo...
- ¿Crees que yo saldría con alguien sólo para satisfacerme? ¿Sólo para consolarme?- Harry estaba sollozando pero en su voz se notaba que estaba ofendido y molesto.
- Lo siento.- es todo lo que pude decir, y bajé mi mirada.
- Es cierto que en un principio lloraba porque estaba enamorado de Clara, pero eso fue en un principio, después, me había cansado de llorar... pero me gustaba que tú venías a consolarme, que siempre estabas ahí.- éste último lo dijo en un susurro haciendo que yo levantara mi mirada y lo viera sonrojado.
- Yo... no sabía eso.- dije sorprendida y sin poder evitarlo empecé a derramar lágrimas.
Él me vio y se mostró preocupado.
- ¿Qué pasa?
- Nada. Sólo que... no puedo creerlo, pensé que ella te seguía gustando y me sentía... angustiada, todo por nada...- dije sollozando sin poder contenerlo más.
- Tonta.- dijo y suspiró.
Trató de secar mis lágrimas.
- Te amo.- me dijo.
Yo me sorprendí, es la primera vez... ¡Claro! Cómo yo jamás se lo dije, él sentía lo que yo sentía... una cierta inseguridad.
- Te amo.- le respondí.- Me enamoré de tus gotas de miel.
Él se ruborizó y sonrió.
-Y tú eres la Luna que ilumina mis noches.
Sonreí ruborizada.
Nos abrazamos y nos dimos un beso dulce...
Sé que él siente por mí lo que yo siento.
Otra probada de miel que nunca lo va a hartar.
Te amo.

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Espero que les haya gustado, que lo hayan disfrutado. :-w-: y Gracias por leer. :amor: