Mom,I'm scared of not waking up and not see you anymore

Camino con temor, la violencia en mi ciudad es horrible, ya van más de quince niños, niñas inocentes muertos por trafico de órganos. En las escuelas, los noticieros y mi familia, me piden cuidado, soy la menor de cuatro hijos y la única que estudia. Escucho a mis padres en las noches decidir sobre sacarme de la escuela, pero, mis adorados hermanos les piden que no, ya que, después perdería un año y no podría cumplir mi mayor sueño. Si tan solo pudieras ver las caras de mis compañeros, los maestros e incluso del personal docente, quedarías congelado al ver tanta tristeza. La mayoría corre con miedo a su casa, mientras yo voy en el auto de mi padre, me siento un poco impotente por no poder hacer nada por los demás. Hace tres días, comencé a pedirle a mi madre y padre que me dejarán venir con mis compañeros, que, al ir en tercero de bachillerato era lo suficientemente grande para poder ir sin ellos. Y esto fue lo que me respondieron;

—¿Estás loca Megan? Si llevamos a tus hermanos de casi veinticinco años al trabajo, ¿crees que te dejaremos a ti?

—Mamá, una cosa muy distinta es que mis hermanos sean manipulados a que yo sea independiente.  

Mis hermanos y padre se quedaron boquiabiertos y al día siguiente me iría sola.

—Madre, tengo miedo de no despertar nunca más y no volverte a verte jamás. Tengo miedo de sufrir una muerte dolorosa y que en todo el momento, piense solo en ti, en nuestra discusión.
Con sus ojos llorosos y a punto de estallar en lágrimas me dijo con su tranquila voz;—Si eso llegará a pasar, tendría un mensaje. Tu tiempo en la Tierra se ha acabado.

A dos semanas después, las cosas se habían tranquilizado un poco, han detenido a un sospechoso y tienen investigaciones. Estoy en la clase de Informática, pero de repente, todos miran a la puerta y en ella estaba la directora. En su cara había toda la tristeza del mundo y por instinto sentí un revuelco en el estomago, se acomodo su falda de color vino y con el sonido de sus costosos tacones camino hasta llegar al centro del salón. Volvió a acomodar su falda, parecía un tic nervioso y con la voz temblorosa hablo.

—Chicos, se me ha informado, que, una de sus compañeras, se ha reportado como desaparecida. Su nombre es Jaqueline Monroe, si saben algo de ella, por favor, díganle a uno de sus profesores, padres, a mi o incluso a la policía.  

Después de eso, no escuche nada. Jaqueline, mi mejor amiga, ¿desaparecida?. Un vuelvo en mi estomago, otro en el corazón y un inmenso asco apareció en mi, el miedo me hizo estremecer e inquietar al chico que estaba frente a mí. Lleve mis manos a la cara y solté un leve sollozo, no iba a llorar, menos en mi salón de clases. Levanté la vista y la tenía nublada, no les presto atención a nada y siento unos brazos a mi alrededor, con el puño de mi suéter gris limpió mis ojos y veo a la directora abrazándome. No me doy cuenta hasta que caigo en que estoy hecha un mar de lágrimas, retiro con cuidado a la maestra y me recargo en mi asiento, con mis manos tapando mi cara, tapando mi desastre. Jaqueline tenía una vida por delante, no puede ser arruinada, tiene sueños, como todos. Siento una presión en el pecho, ganas de gritar a los cuatro vientos, pero simplemente, no me sale.  

Al terminar las clases, salí por la puerta del frente, todos los alumnos íbamos juntos, en una bola masiva de estudiantes, pero poco a poco se fue deshaciendo. Hasta que quede de pie, sola, una mano me toco el hombro e hizo estremecer. Un asco inundo mi garganta y estoy segura de que me estremecí. Giré y vi una sonrisa preocupada, sus ojos cafés me miraban y poco a poco el asco se fue yendo. Hasta que unos nervios y curiosidad me inundaron, Bryan Hansen, de todos los estudiantes del bachillerato me toca el hombro y da una sonrisa sincera. Le sonrió y pasa su brazo por mis hombros, pero lo alejo, no quiero estar cerca de el, menos de lo que ha hecho a las chicas de este instituto. Caminé rápido, sin siquiera mirar atrás, unos brazos fuertes, me tomaron por los hombros mientras unos pequeños de los pies y cubrieron mi vista. Después, no vi nada más.

Narrador Omnisciente.

Las caras de los estudiantes eran épicas, todos con la boca abierta y pálidos, unos lloraban desconsolados y otros llamaban a su casa, pidiendo que vinieran por él/ella. Uno sobresalía de todos, intentando bajar uno de los cuerpos que se hallaban colgados en el tejado de la escuela, siendo detenido por algunos profesores y estudiantes. Nadie decía absolutamente nada, especialmente, por que ambas chicas, eran amigas, amigas del alma y nunca se separaban, lo cual dio a crear muchos rumores de por que las dos chicas estaban así.

Desde que las habían tomado juntas, hasta que una de ellas tenía problemas con las drogas y por eso les paso eso.  

Las semanas fueron pasando y con ellas, la violencia. Disminuyo increíblemente y por suerte, atraparon a los culpables de terribles atrocidades, los cuales fueron llevados a la corte y después a la corte. Solo una cosa quedaba. La memoria de aquellas chicas, latentes como herida con alcohol en la escuela, causando depresión por parte de uno o dos alumnos, los cuales lamentaban de hacerles daño cuando estaban en vida. Pero nada de eso sirve.

El instituto, decidió poner un pilar, de mármol color negro con la foto de las dos chicas. Con la pequeña frase en inglés.

"Mom,I'm scared of not waking up and not see you anymore"