"L-O-V-E Have Four Letters" <Harry Styles & ____ Love>

Nunca había comprendido porque me sentía de esa manera cuando Alex estaba cerca mío hasta que la maestra de ciencias me abrió los ojos.

El titulo estaba escrito con letras grandes en el pizarrón “LA SEXUALIDAD HUMANA” ciertamente para mis catorce años de edad debería de haber tenido más información acerca de las relaciones entre un hombre y una mujer pero mama nos abandono a papa y a mí cuando yo era muy joven así que aquí me encuentro sentada en medio de la clase de la Señorita Middleton, estaba atenta a lo que ella decía hasta que mi corazón empezó a palpitar más fuerte. Yo lo sabía. El estaba aquí.

-Joven Alex es una sorpresa tenerlo por mi clase-dijo la Srita.Middleton, Alex sonrió e hizo que todas las jóvenes en la clase suspiraran por él. Incluida Yo.

-Si se debería de sentir muy halagada-contesto él en respuesta, miro en dirección a donde estaba la clase su mirada localizo la mía que estaba fija en el.

-Tome asiento si es tan amable Joven Styles- prosiguió indicando la señorita Middleton haciendo caso omiso al comentario de Alex.

Cruce los dedos debajo de la mesa para que él se sentara en el asiento libre junto a mí y pensé que así lo haría un instante…se detuvo entre el escritorio de Heather Rush y el mío su camino fue emprendido hacia el mío pero en el momento menos indicado Niall Horan grito:

-¡Hey pequeño Styles hay un asiento libre por aquí!- en ese momento lo odie tanto pero después deje que me tranquilizara obviamente elegiría a Niall ya que él era el mejor amigo del hermano de Alex a quien yo no conocía, Horan había reprobado la materia de ciencias factuales al menos tres veces y estaba vez le tocaba repetir año con nosotros.

-¿Qué entienden por “SEXUALIDAD HUMANA” joven Horan? Espero y este año si sepa-agrego la maestra, Horan miro a su alrededor y dijo;

-Es lo mismo a lo que la señorita Rush y yo hacemos todas las noches- dijo para después añadir-¡SEXO DURO HOY EN MI CASA!- grito para después reír y chocar los cinco con Alex.

A la Señorita Middleton se les subieron todos los colores en las mejillas y negó con la cabeza

-Aunque me cueste admitirlo usted está en lo correcto señor Horan la sexualidad humana conlleva el sexo pero antes del sexo existe algo más potente entre un hombre y una mujer a lo que conocemos como atracción sexual que es lo mismo a sentirse enamorado de alguien, empecemos por algo sencillo ¿Cuáles son los síntomas de una persona que esta atraída por otra?- preguntó la maestra y se quedo mirando entre los escritorios para encontrar a su próxima victima su mirada vago por mi fila y por un momento pensé que me escogería a mí.

-Señorita Alejandra le podría decir a la clase los síntomas-dijo y yo sentí que volvía respirar.

-Supongo que cuando alguien te gusta o te sientes atraído por esa persona…pues…no sé, mi mama dice que cuando ella se enamoro de papa sentía que tenia mariposas en el estomago o un escalofrió le recorría la espalda- dijo Ale y yo me quede sorprendida porque así yo me sentía cuando estaba cerca de Alex ¿Acaso su madre era una especie de bruja? No, no lo creo.

-Exactamente la gente puede darse cuenta de que se siente atraído por una persona de diferentes maneras, unos dicen que sienten mariposas en el estomago otros dicen que el corazón se les va a salir del pecho y así puedo seguir todo el día…-la campana que anunciaba el fin y el comenzó de un periodo sonó- pero como se dan cuenta el tiempo se ha acabado quiero que para la próxima clase todos investiguen sobre los cambios en la adolescencia y eso es todo por hoy-anuncio la Señorita Middleton y como era costumbre un murmullo de quejas se empezó a propagar tan rápido como se vació el salón de clases.

Mi cabeza daba vueltas eran demasiadas cosas nuevas para mi ¿Acaso yo me sentía atraída por Alex? Pensé en preguntarle a papa pero lo metería en un gran apuro y que decir si se lo preguntaba a la tía May. Sabía que hacer. Lo guardaría en mi corazón. El problema era que yo conocía la respuesta. Me gustaba Alex. Y Mucho.

Hacía tres años había aceptado el amor que sentía por Alex Styles y eso conllevaba que me doliera cada vez que lo veía salir cogido de la mano de una chica, mi corazón se estrujaba y sentía como mi alma solía querer llorar. Dime dramática. Exagerada. Como gustes pero eso no cambiara el modo en el que yo me sentía. Devastada. Eran momentos como esos en los que quería serle indiferente, no conocerlo pero la realidad era que él y yo vivíamos en la misma casa para ser más exactos yo vivía en su casa, así que me era posible de una manera u otra él enterarme cuando Alex salía con una chica o cuando Alex tenia novia, si conocieras a la tía May te inspiraría mucha confianza pero a la hora de guardar un secreto no era capaz de retenerlo.

Era un día de invierno lo recuerdo muy bien, tan claramente como el agua, ese día Alex había salido con Niall Horan y Zayn Malik a la fiesta de dieciséis años de Heather Rush todos en la escuela hablaban de la grandiosa fiesta que ella daría y a la cual por supuesto yo no fui requerida, la verdad no era algo que a mí me hubiese afectado pero el simplemente el hecho de que Alex hubiera asistido me afectaba porque yo quería ver como sus ondulados mechones de cabello cobrizo se movían al son de la música o como sus pestañas se batían para develar esos hermosísimos ojos esmeraldas. Yo estaba enamorada. Y de eso no había la menor duda. Eran las dos de la mañana y Alex no llegaba, todos en la casa ya se habían ido a sus habitaciones a dormir estaba vacía y era terrorífica para una casa de aquel tamaño, sin que supiera mis segundas intenciones me ofrecí a despertarme para abrirle la puerta a Alex cuando llegara, era obvio que no dormiría me mantendría despierta hasta que lo escuchara llegar, a lo cual sin saber esto último la tía May acepto diciendo que ella ya era demasiado vieja como para estar despierta tan tarde. Yo ni siquiera se lo negué. Escuche la puerta principal sonar y mi corazón empezó a acelerarse sin no perder más tiempo me di una última mirada en el espejo; mi cabello rubio estaba un poco desordenado a lo cual le aplique mas fricción para tener el efecto “Me acabo de levantar”, mis ojos azules que eran iguales a los de mama brillaban con ilusión y mi piel tan blanca como la nieve daba el contraste perfecto yo sonreí. Perfecto.

Dirigiéndome hacia la entrada me fije que solo me encontraba en una camiseta vieja y grande de las cuales yo usaba para dormir, era de papa y de aquellos días en la Queen Mary, University of London (QMUL), la puerta resonaba aun más fuerte, eso solo significaba que quien tocaba tenía mucha prisa por entrar a la casa a lo cual yo no podría hacer oídos sordos e irme a cambiar de pijama, no había más tiempo que perder, tome un fuerte respiro y trate de bajar lo más posible los dobladillos de la camisa vieja de papa que ya no era tan grande como recordaba. Llegue a la puerta y tome el pomo entre mis manos todas temblorosas y lo abrí. Fue una sorpresa encontrarme frente a mí a un Alex todo desarreglado, sus labios estaban hinchados, sus ojos estaban inyectados en sangre, su camisa mal acomodada y su aliento era alcohólico. Algo no andaba bien.

-¿Te has puesto eso para impresionarme?-pregunto Alex y yo me quede perpleja pues no lo había hecho con ninguna intención.

-No, Alex así duermo todas las noches- dije y sentí como los ojos esmeraldas a los que yo tanto adulaba registraba mi cuerpo. Era la primera vez que un chico me miraba de esa forma. De la forma en la que lo hizo el.

Alex pasó por un lado mío, agarro un mechón de mi cabello y se lo llevo a su nariz para inhalar y decir;

-Lavanda, mi fragancia favorita- dejo mi cabello en su lugar y se dirigió a la gran escalera de caracol que se encontraba en la casa, vi como se tambaleo y sin pensarlo dos veces me acerque a él, pase su brazo sobre mis hombros y sentí como se aferraba a mí. Llegamos al comienzo de las escaleras y lo encamine a su habitación esperando a que él se separar de mí. No lo hizo. En cambio entre a su habitación, me sorprendí a mi misma pensando en que era la primera vez en la cual entraba a su habitación. Era una combinación entre blanco y azul yo encajaba perfectamente allí. Su agarre se hizo más flojo y yo sabía que era tiempo de irme espere a que el me liberara pero nunca lo hizo sus labios hicieron posesión de los míos y yo no sabía cómo es que había sobrevivido sin ellos estos últimos ocho años, sabía que estaba mal dejarlo que jugara con mi cuerpo pero como sepáralo de mi, si sus labios encajaban tan bien con los míos, no tuve oportunidad para decidir, me encontraba recostada entre sus sabanas y yo sabía lo que seguía. Y el encanto se rompió. Pareció como si Alex se diera cuenta de lo que estaba sucediendo. Se estaba llevando a la cama a la hija del mayordomo, nunca me había tratado de esa manera pero sus ojos lo decían todo.

-Esto no está bien ____ y tú lo sabes- dijo en un susurro.

-Lo sé pero como dejar de hacerlo si se siente tan correcto-dije.

-Pero no lo es- respondió.

-¿Por qué no lo intentamos Alex? Yo te amo- dije sabiendo que le confesaba todo mi amor.

-El problema es que yo no te amo-dijo y escuche como mi corazón se rompía.

-¿Tiene algo que ver con que yo sea la hija de tu mayordomo?-me aventure a preguntar y desee que su repuesta fuera negativa. Lo esuche supirar.

-Si- Y oficialmente las cosas cambiaron. Salí corriendo del cuarto en un mar de lagrimas, ahora sabia que él no me amaba pero yo lo continuaba haciendo sin importarme que mi amor no fuera correspondido. Eso dolía. Y mucho.

A la mañana siguiente todo cambio Alex y yo tomamos caminos separados para ir a la escuela, ya no me miraba y si lo hacía era con indiferencia, comenzó a salir con Heather Rush.

La vida había cambiado. Y todo era gris.