|CANCELADA| El ojiazul profesor de mi mejor amiga |Logan Lerman & Tú|

Llegue al teatro, habían muchas chicas y sólo dos hombres, esto no sería tan complicado ya que tengo un encanto natural con las mujeres.

-Hola a todos, soy su nuevo profesor de teatro-me presenté- Me llamo Logan Lerman-sonreí, todas las chicas comenzaron a susurrar cosas entre ellas y a mandarme guiños mientras jugueteaban con su cabello, no era muy agradable después de todo ver a todas de esa manera.
-ríe- Jajaja niñas por dios no babeen en la alfombra-dijo uno de los chicos- Hola Logan me llamo Nicolás
-Y díganos... Logan... por qué enseñando tan joven?-dijo una chica acercándose peligrosamente a mí
-He sido buen actor desde pequeño y he decidido utilizar mi don enseñándole a las personas que disfrutan de la actuación-sonreí
-Mm ok... y tienes novia?
-No... soy soltero...-dije inseguro
-Muy bien, y no buscas tener alguna relación en este minuto? estoy disponible-me susurro en el oído
-Mjjmm-aclaré mi garganta- comencemos con la clase?-pregunté cambiando de tema.

Luego de eso la chica se quedó en silenció y la clase comenzó, todos los que estaban ahí se comportaron muy bien, quiero decir que participaron bastante y debo admitir que tenían mucho talento para la actuación. Las clases terminaron y me quedé en el teatro un poco más, me mataba de la curiosidad que había detrás de las puertas y las cortinas. Exploré el teatro completo, la verdad es que era un lugar muy espacioso. Terminé de curiosear, tomé mis cosas y me fui, era tarde y hacia mucho frío, caminé durante media hora y llegue al departamento, subí al ascensor. Yo vivía en el mismo departamento desde hace 2 años, en el décimo piso. No era un departamento muy grande, pero sólo vivía yo y mi gato, no necesitábamos a nadie más ahí. Mi felino de nombre Romeo era un gato siberiano, muy peludo y un tanto pasado de peso. Entré a mi departamento y deje mis cosas en el sofá, me dirige a la cocina ya que tenia un poco de hambre y me preparé un sandwich, me lo comí y me fui a mi habitación, me cambié la ropa y me acosté, estaba exhausto.

Subimos a mi auto. Annie iba muy emocionada en el camino, parecía una niña pequeña recibiendo sus regalos de navidad, me hace feliz verla... feliz?. Mi emoción no era tan alta como la de ella, hoy conocería a su profesor y espero que ella tenga razón respecto a él.