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Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
"El amante". {One Direction}.
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 1 de 1. • Comparte
¿Les agrada la trama de la novela?
"El amante". {One Direction}.
Autor: R, Fabiana L.
Género: Erótico, romance, drama, etc.
Adaptación:No.
Advertencias:SERA MUY ERÓTICA.
Otras paginas:Si, Potterfics y Wattap.
"El amante"
"Las palabras secreto y prohibido, no deberían ir en una misma oración"
"Las palabras secreto y prohibido, no deberían ir en una misma oración"
Amor prohibido, besos prohibidos, caricias prohibidas. Todo aquello tenia la palabra "prohibido" desde el comienzo, hasta el fin. ¿Fin? No, definitivamente no quería que eso se acabara nunca, aún teniendo en cuenta que aquello ponía en riesgo mi relación de años con Harry. Lo nuestro se basaba en el magnetismo. En esa fuerza que te atrae y te absorbe, te guste o no te guste, quieras o no... Aunque en nuestro caso, si queríamos y cada día queríamos más. El, Zayn, se había convertido en mi secreto, en mi crush, en mi pecado... en mi amante.
—Solo debes seguir las reglas del juego —dijo el.
—¿Reglas? ¿Cuales? —enarqué una ceja.
—Este... —beso la comisura de mis labios—... será nuestro secreto. Yo prometo ser tu amante, si mantenemos el secreto.
Última edición por iKardashian. el Dom 12 Mayo 2013, 3:49 pm, editado 1 vez
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Re: "El amante". {One Direction}.
Adelanto de la historia por Zayn
Era sencillo, no podía concentrarme. Simplemente no dejaba de pensar en ella. En su sonrisa, en sus grandes, oscuros y misteriosos ojos. En su suave y sedoso cabello, en su risa... Ella se había vuelto mi obsesión, mi peligrosa y prohibida obsesión.
Yo estaba comprometido, tenia una relación bastante estable. Pero ella llegó y altero todo, comenzando por mis sentimientos. Aunque, eran mas fuertes mis deseos de tenerla en la cama que en mi corazón. La deseaba como un demente. Cada vez que hacia el amor con Phoebe, pensaba en ella. Imaginaba teniéndola entre mis brazos y haciéndole gritar mi nombre. Pidiéndome más. Pero... había un problema, ella era novia de mi mejor amigo. Y mi novia, su mejor amiga.
Si de de verdad quería cumplirle sus fantasías y tenerla entre mis brazos, solo me quedaba una opción. Una opción que obviamente me encantaba... Ser su amante.
Invitado
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Re: "El amante". {One Direction}.
Me encanto!!!! New Reader!!! SIGUELA POR FAVOR!!
Besos xoxo
Besos xoxo
Invitado
Invitado
Re: "El amante". {One Direction}.
PD: Si necesitas chicas, yo estoy disponible, si no puedo no importa, seguiré siendo tu fiel lectora :)
Invitado
Invitado
Re: "El amante". {One Direction}.
connydirectioner32 escribió:Me encanto!!!! New Reader!!! SIGUELA POR FAVOR!!
Besos xoxo
Mi primera lectora, ¡que emoción! Gracias por haber tomando un minuto de tu tiempo y haber leido la introducción.
Invitado
Invitado
Re: "El amante". {One Direction}.
Notifico que SI NECESITO CHICAS. ¿QUIEN SE ANOTA?
Invitado
Invitado
Re: "El amante". {One Direction}.
Holis! Bueno, emm... Me banearon la otra cuenta (yo soy connydirectioner32), pero solo hasta el miercoles, así que me hice está para decirtelo comentaré hasta el miercoles po esta cuenta, emm... Yo quiero ser la chica de Louis, pero no me dejan mandarte mi ficha hasta en 7 días, pero el miercoles te la mando por la cuenta original si?
Invitado
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Re: "El amante". {One Direction}.
Capítulo numero uno
Ni una llamada. Ni un mensaje. Ni un email, ni un estúpido mensaje de voz. Así estuvimos durante aproximadamente un mes. Un mes sola, sabiendo que él estaba vivo por las innumerables fotos que deambulaban a diario en las redes sociales.
Ese día definitivamente no había sido mi día. Después de llegar de la universidad, me fui directamente al apartamento. Hace un par de meses que vivía allí. Mis padres lo habían rentado para mi.
Tomé una ducha rápida y me desplomé en la cama. Solo deseaba dormir, dormir, dormir y nunca despertar. Estaba totalmente estresada, cansada, mal humorada y todo eso gracias a la universidad. ¡Estúpida universidad!
Por fin me dormí y cuando reposaba en la suave, tranquila y silenciosa inconsciencia, sentí que mi cama vibró. Eso quería decir que había recibido un mensaje de texto. Estruje mis ojos y leí el mensaje.
Zayn:
"Hola, muñeca. Quiero verte. ¿Estas ocupada esta noche? Z, Malik :-)"
Sonreí y de inmediato le respondí.
Willow:
"Hola, guapo. También quiero verte. No, no estoy ocupada. ¿Por qué? ¿Tienes algún plan en mente? W, Shaked"
Zayn:
"Si, tengo un plan en mente: ir a visitarte. ¿Te parece? Podemos ver una película o hacer cualquier cosa, lo que quieras"
Willow:
"Me encanta esa idea. Entonces te espero"
Zayn:
"Paso a las 8:00"
Zayn Malik no solo era el mejor amigo de Harry, era el novio de Phoebe, mi mejor amiga. El era un moreno bastante atractivo. Era alto, de tez bronceada, con unos grandes ojos café protegidos por unas abundantes pestañas y unas pequeñas ojeras. Sus labios pintaban un tenue color rosa. Su cabello era tan negro como un azabache. Llevaba una pequeña barba que lo hacia ver peligroso. Imponía respeto y su gruesa voz hacia temblar a cualquier chica que quisiera.
Aun era más o menos temprano. 6:50. Así que sin apuro alguno me desvestí, deje caer mi larga cabellera negra por la espalda y me duché lenta y pausadamente. Luego, envuelta en una toalla, y estilando agua, caminé hasta mi armario y elegí la ropa que me pondría. Saqué un shorts de jeans azul claro y una blusa blanca. De calzado elegí unas delicadas zapatillas negras. Después de vestirme y peinarme, me maquillé. Me puse un poco de base para corregir una que cosa imperfección de mi rostro, levanta pestañas, polvo, rubor y por ultimo brillo labial. Me veía realmente hermosa. Y el shorts que me había puesto me quedaba hermoso, y cuando digo hermoso, me refiero a sexy. En cuanto a la blusa, me quedaba preciosa, hacia resaltar mis perfectos y redondos pechos.
Nunca me acomplejé por mi cuerpo, siempre estuve cómoda con el. Eso me brindo mucha confianza a la hora de ponerme cualquier tipo de ropa. Desde un lindo shorts hasta un vestido de gala.
El timbré sonó y antes de abrir la puerta, me bajé un poquito la blusa. ¿Para qué había echo eso? ¿Para hacer notar más mis pechos? Al hacer eso me sentí sucia, pero fue una sensación que disfruté.
Abrí la puerta y Zayn se quedó boquiabierto al verme. Sin disimular, me miró de pies a cabeza con los labios semi abiertos. Al terminar su recorrido, posó su mirada en mis pechos. ¡Ja! Me sentí extrañamente victoriosa. Para hacer el "juego" más interesante, besé su mejilla sonoramente y tomé su mano invitándolo a entrar. Cada paso que daba, lo hacia con toda la sexualidad posible. Sabia que el miraba mi trasero. ¡Que sucia era! Genial.
Yo no era así, de echo, nunca actuaba así, pero ese día había algo diferente en el "ambiente" y no sabia qué. Tampoco me interesaba averiguarlo. Fuera lo que fuera, me gustaba.
El aflojó el cuello de su camisa y tragó saliva sin quitarme la mirada ni un segundo.
Esbocé una sonrisa y comencé a jugar con mi cabello de la manera más tierna posible.
—Te ves muy bien, Zayn. ¿Volviste al gimnasio?
—Tu te ves... Uf —rascó su nuca y aclaró su garganta—... digo, ¡si! Regresé al gimnasio.
¿Uf? ¿Me veo Uf?
Me reí y fingí no haber escuchando nada.
—¿Quieres algo de tomar? Tengo Champaña, whiskey... —le pregunté caminando hacia la cocina.
—whiskey está bien...
Busqué el vaso especial para whiskey, le eché cuatro cubitos de hielo y el licor. Preparé un trago ligero para mi y volví a la sala.
—Toma —le entregué el trago y volví al sofá.
Había algo extraño en el. ¡No paraba de mirarme! Literalmente, me comía con la mirada. Para mi sorpresa no me molestaba ni un poco, al contrario, me gustaba.
—¿Y el trabajo? —le pregunté intentando romper el hielo.
A Zayn le apasionaba el mundo del espectáculo, la música, el baile... todo eso. A parte, tenia talento de sobra. Para ese entonces, al igual que Harry, el era modelo. Pero, a diferencia de mi novio, Zayn estaba incluido en otros proyectos. Tenia muchas ofertas para ser actor e incluso cantante, pero por algún motivo, el no aceptaba ninguna de esas ofertas tan provocativas.
—Fenomenal...—probó un sorbo de su bebida y continuó—... aunque últimamente no he estado muy enfocado en mi objetivo... Hay algo que me desconcentra.
—¿Si? ¿Y qué sera eso qué te desconsentra?
El no dijo nada, solo me miró a los ojos y torció el gesto con dolor. Sentí una pulsación en el pecho.
—...¿Y Harry...? —cambió el tema.
—Bien, creo. La verdad es que... desde hace semanas no se nada de el —sonreí sin ganas.
—¿Enserio? —hubo un cambio en su actitud.
Asentí y terminé mi trago.
—Y... ¿No sabes cuando regresa?
—No, no se... ¿Por qué?
Se sirvió otro trago y se lo tomó impresionantemente rápido. Luego, sin decir nada, se quedo mirándome fijamente. De pies a cabeza. Nuevamente.
—¿Me sirves otro trago? Por favor... —le pedí con una sonrisa en mis labios.
El asintió y me preparó otro trago.
Seguimos tomando y tomando. Pero, a pesar de haber tomando tanto, yo estaba sobria. Aunque con un dolor de cabeza irritante.
—No puedo creer que Harry sea tan estúpido —emitió, recostando su cabeza en el mueble.
—¿Estúpido? ¿por qué?
Ya habíamos entrado en confianza, así que me senté a lo largo del sofá y decidí ponerme cómoda subiendo mis piernas a las de el—algo que normalmente hacia, cuando veíamos películas o simplemente porque si—.
—Dejar a una mujer tan bella sola por tanto tiempo es un pecado mortal.
El podía estar borracho, pero su voz era normal, estaba casi tan sobrio como yo.
Me sentí incomoda por su comentario y tuve la intensión de bajar las piernas, pero el no me dejo.
—No, déjalas ahí.
Silenciosamente lo observé.
El volvió a tomar la palabra.
—¿Lo extrañas?
—Ya me acostumbré a extrañarlo —me reí bajito.
Zayn comenzó a pasar su mano por mis pies. Fue subiendo poco a poco hasta que llegó a mis rodillas.
Su roce se sentía realmente bien, era como una... caricia.
Nadie dijo nada más por un rato.
Mi trago se había acabado, así que bajé mis piernas de las suyas y camine hasta la cocina para buscar mas hielo. Cuando regrese, le preparé otro trago y tomé la palabra. Ya me estaba aburriendo del silencio.
—¿Y Phoebe?
—¡No sé! —respondió seco.
Esa pregunta le había molestado, pero, ¿por qué? ¡Rayos!Todo se ponía cada vez más extraño.
—¿Peleaste con Phoebe? —quise saber.
Hizo una mueca y respondió mi pregunta.
—Ella ya... —negó con la cabeza.
—¿Ya no la amas?
—Ya no me complace.
Me carcajeé.
—¿Ya no te complace en la cama o qué? —lo dije en broma.
Asintió serio.
—Oh... ¿Y eso... te molesta? Es decir... Si una chica no complace a su pareja en la cama...
—Se pierde la magia —concluyó mi frase.
Alcé ambas cejas.
—¿Y ella sabe esto?
—No.
—¿Y desde cuando... sientes que se acabo la "magia"? —hice unas comillas con mis manos.
—Desde que una chica invadió mis pensamientos.
—Oh... entiendo... Pobre Phoebe —mascullé al aire.
—Esa chica es... ¡Demonios! —exclamó con excitación en su voz—. Pero no puedo ni siquiera tocarla, mucho menos hacerla mía.
—¿Por qué no? ¿Acaso no le gustas?
Esa conversación estaba muy interesante. Quería saber quien era esa chica. Quería saber más.
—La deseo como un loco. Cuando intento hacer el amor con phoebe, solo pienso en ella... —mientras hablaba, miraba fijamente sus carnosos y rosados labios.
Sentí una pulsada de calor inexplicable.
—¿Quién es ella?
El se rió, pero no me respondió como lo esperaba.
—Eso es lo mas irónico de todo...
—Vamos, dime... —insistí sentándome mas cerca de el—. Prometo no decirle a Phoebe, si es eso lo que te preocupa.
El se rió de una manera seductora y habló a mi oído.
—¿Prometes no decirle a nadie? —su aliento chocó contra mi oreja y parte de mi cuello. Estaba caliente.
Asentí esperando una respuesta. Pero, en vez de darme una respuesta, hizo algo que no esperaba.
Colocó una mano en mi mejilla y beso la parte baja de mi oreja, al mismo tiempo, que con su otra mano, acariciaba mi muslo derecho. Yo estaba rígida, sin saber que hacer. Poco a poco y sin decir nada, bajó sus labios hasta mi cuello.
—Zayn... —susurré entrando en calor. Mi voz era demasiado débil. Tragué saliva y respondí mi propia pregunta—. Esa chica soy yo.
Asintió sin dejar de besar mi cuello. Sus labios eran como el fuego, y su mano apretaba y masajeba suavemente mi muslo.
—Eres tú —me miró fijamente a los ojos—. Eres tu en quien pienso cuando hago el amor con Phoebe, eres tu en quien sueño, eres tu...
No podía resistirme, ¡no podía! No debía. Yo quería. ¡Claro que quería!
—¿Si? —comencé a seguirle el juego.
Me puse de pié y lo empujé rústicamente contra el espaldar del sofá. Puse una de mis piernas entre las suyas y me incliné hacia el haciendo presión en su miembro, el cual ardía. El soltó un pequeño quejido y apretó mi cintura recostándome mas fuerte hacia el.
Comencé a acariciar su pecho sobre su camisa, la cual comenzó a humedecerse por el sudor que expulsaba su cuerpo.
—Así que... esa chica soy yo —me reí de una manera seductora—... la novia de tu mejor amigo.
El mordió su labio inferior y como pudo habló.
—Se que lo amas... Pero también se que puedo hacerte sentir mejor que el.
Besé su cuello e hice un camino de besos y mordiscos hasta llegar a su oreja.
—¿Estas seguro de eso?
El asintió con la respiración entrecortada. Echó su cabeza hacia atrás y noté que las venas de su cuello estaban groseramente marcadas.
—Puedo reemplazarlo. Puedo ser mejor que el —sin hacer mucha fuerza, me subió mas, dejándome totalmente arriba de su pene, el cual latía bajo de mi shorts y su pantalón.
Me humedecí de inmediato.
—¿Mejor que el? —metí mis manos bajo su camisa y sequé las gotas de sudor que corrían por su pecho con mis dedos—. Demuéstramelo —me incliné hacia su rostro y por vez primera, besé su labios.
El sin pensarlo mucho introdujo su lengua en mi boca, hice lo mismo. Aquel besó me llevó al cielo. Nunca en mi vida me habían dado un beso así. ¡Me excite mas! Comencé a desearlo. A desearlo de verdad.
Me quitó la blusa y admiro mis sudorosos pechos.
—No sabes cuanto he esperado esta noche... —con mucha agilidad, me recostó en el sofá y volvió a juguetear con mis piernas—... te juro que después de hoy, no olvidarás mi nombre —nuestras lenguas se volvieron a encontrar entre jadeos y gemidos ahogados.
Presionó todo su cuerpo contra el mio y tomó mis muslos, obligándome a rodear su cintura con mis piernas. ¡Joder! Ese hombre era tan... rustico, eso me encantaba.
—Quiero tocarte, besarte, hacerte sudar, hacerte gritar... —susurraba a mi oído.
—¿Qué esperas para llevarme al cuarto y hacerme todo eso?
Me cargó y en cuestión de segundos ya estaba acorralada contra el colchón y su cuerpo.
Hizo un largo tour por todo mi cuerpo con sus manos y sus labios. Pero yo también quería hacer algo divertido, así que me subí a su cuerpo y lo liberé de su pantalón. Su boxer estaba húmedo. Me reí bajito al ver aquello. De pronto, me olvide de la palabra "vergüenza" y comencé a pasar mi mano por encima de su miembro. El soltaba gemidos y apretaba con sus puños las sabanas de la cama. Lo hice por un corto lapso, hasta que con cuidado le quite el boxer, quedándome boquiabierta por el tamaño de aquel monstruo.
—¿Qué piensas hacer? —me pregunto al ver mis intenciones.
—Yo también haré que no te olvides de mi nombre —me senté en sus rodillas y tomé su amigo con mi mano derecha, enseguida comencé a masajearlo, pero con movimientos pesados y lentos.
El soltaba gruñidos, quejidos, gemidos, golpeaba el colchón... Yo solo reía bajito y disfrutaba de verlo sufrir.
—¡No pares, maldita sea! ¡No pares! —aquel hombre era masoquista.
Pronto, se tensó de una manera exagerada, arqueó su espalda, y gritó mi nombre entre un gemido abrumador. Mi mano quedó empapada de semen, pero el monstruo no perdió tamaño.
Miré mi mano empapada de aquella sustancia y me di cuenta que el me miraba mientras respiraba agitado. Sin pesar lo que hacia, Pasé mi lengua por la palma de mi mano y me llegué a su rostro.
—Quiero venganza. Hoy puedes hacer lo que quieras conmigo.
El me empujó contra el colchón y me quito el shorts, no me lo quito, me lo arrancó junto con mi panti. Abrió mis piernas de una manera ruda y cuando menos lo imaginé, introdujo su lengua en mi vagina.
Eso dolía, pero era un dolor exquisito. ¡Era maravilloso! Quería gemir y gemir, pero no me salían los gemidos de la manera que quería. Me concentré en el placer que me causaba su lengua y lo logré. Comencé a retorcerme y a gemir como una prostituta. Un escalofrío me recorrió el cuerpo y gritando su nombre llegué al orgasmo.
Volvió a mi cuello y comenzó a pasar su lengua hasta llegar a mis pechos. Los lamió hasta saciarse de ellos y habló.
—Ahora dime si el te ha hecho sentir así, ¡dime!
Negué la cabeza como pude. Harry jamás me había hecho todo aquello.
Lo jalé por el cabello hasta que su frente pego contra la mía.
—Zayn... ¿Por qué callaste por tanto tiempo?
—Tenia miedo a que me rechazaras. No hubiera soportado tu rechazo —beso mis labios con pasión y afincó su abdomen contra el mio. Sin despegar nuestros labios, aquel gran musculo con mucha dificultad me penetró.
Solté un grito desgarrador, pero el me ignoró. Estaba concentrando en penetrarme lo más que pudiera. ¡Lo logro! Aquel gran monstruo entró completamente en mi vagina. No podía creerlo, pero encajaba perfectamente. Salió lentamente de allí, y la segunda vez que introdujo su pene, el dolor se transformó el placer. Sentirlo latir dentro de mi, me inquietaba demasiado. Comencé a gemir a su oído, haciendo que su piel se erizara. Mientras mas gemía, mas excitada me sentía. Era algo extraño.
Sus movimientos eran uniformes, suaves, pesados y perfectos. De pronto, un extrañó sonido nos alertó. ¡El preservativo se había roto! El de inmediato salió de mi vagina y buscó su pantalón en el suelo. De uno de los bolsillos sacó el paquete de condones y me lo tiró, lo queche en aire y enarqué una ceja.
—¿Qué pretendes que haga con esto?
—Ponermelo, ¿me ayudas? —se sentó en la orilla de la cama y espero a que yo me acercará.
Jamas en mi vida le había puesto el preservativo a un hombre. Lo tomé con ambas manos y con mucho cuidado lo coloqué en la punta, lo deslice por todo el pene y me aleje un poco.
—Perfecto —el sonrió y tomó mi mano izquierda, acercándome a el—. ¿Miedo?
Me reí sin ganas.
—Tranquila —acarició mis labios y volvimos a la acción.
De pronto, dejo el "animal" a un lado y comenzó a tocarme con suavidad. De echo, me penetró de una manera diferente. Lo hizo mirándome fijamente a los ojos.
—¿Ahora cómo haré para sacarte de mi mente después de esta noche? —preguntó dejándose de mover, pero sin salirse ni un milímetro—. ¿Cómo haré para tenerte a pocos metros de distancia y no tocarte? ¿como haré para controlar estas ganas que tengo de ti? —Beso mi mentón y escondió su cabeza en el hueco de mi cuello—. ¡¿Que carajo voy a hacer cuando el te bese delante de mi?! —pegó su frente de la mía y suspiró—. ¿Como haré para... hacerle el amor a Phoebe cuando solo quiero hacerte el amor a ti?
******
Abrí los ojos y me senté. ¿Un sueño? ¿Había sido un estúpido sueño? ¡No podía ser! Miré a mi alrededor y todo estaba normal, como si nada hubiera pasado. Cuando me iba a poner de pie,noté que estaba desnuda.¡Si! No había sido un sueño ¡Había sucedido! Había tenido la mejor noche de mi vida.
Suspiré y noté que en la mesa de noche, había un papel, parecia una nota. La tomé y de inmediato la leí.
"Gracias por regalarme la noche mas excitante de toda mi vida. Cuando quieras llámame y te volveré a llevar a tocar las estrellas... Aún me quedan más ganas de probar tu cuerpo... Este será nuestro secreto... Atentamente: Tu amante, Z.M".
Guardé la nota en la gaveta y me volví a acostar. Repetí en mi mente una y otra vez las escenas vividas la noche anterior. Definitivamente esa noche quedaría grabada en mi mente de por vida.
Ni una llamada. Ni un mensaje. Ni un email, ni un estúpido mensaje de voz. Así estuvimos durante aproximadamente un mes. Un mes sola, sabiendo que él estaba vivo por las innumerables fotos que deambulaban a diario en las redes sociales.
Ese día definitivamente no había sido mi día. Después de llegar de la universidad, me fui directamente al apartamento. Hace un par de meses que vivía allí. Mis padres lo habían rentado para mi.
Tomé una ducha rápida y me desplomé en la cama. Solo deseaba dormir, dormir, dormir y nunca despertar. Estaba totalmente estresada, cansada, mal humorada y todo eso gracias a la universidad. ¡Estúpida universidad!
Por fin me dormí y cuando reposaba en la suave, tranquila y silenciosa inconsciencia, sentí que mi cama vibró. Eso quería decir que había recibido un mensaje de texto. Estruje mis ojos y leí el mensaje.
Zayn:
"Hola, muñeca. Quiero verte. ¿Estas ocupada esta noche? Z, Malik :-)"
Sonreí y de inmediato le respondí.
Willow:
"Hola, guapo. También quiero verte. No, no estoy ocupada. ¿Por qué? ¿Tienes algún plan en mente? W, Shaked"
Zayn:
"Si, tengo un plan en mente: ir a visitarte. ¿Te parece? Podemos ver una película o hacer cualquier cosa, lo que quieras"
Willow:
"Me encanta esa idea. Entonces te espero"
Zayn:
"Paso a las 8:00"
Zayn Malik no solo era el mejor amigo de Harry, era el novio de Phoebe, mi mejor amiga. El era un moreno bastante atractivo. Era alto, de tez bronceada, con unos grandes ojos café protegidos por unas abundantes pestañas y unas pequeñas ojeras. Sus labios pintaban un tenue color rosa. Su cabello era tan negro como un azabache. Llevaba una pequeña barba que lo hacia ver peligroso. Imponía respeto y su gruesa voz hacia temblar a cualquier chica que quisiera.
Aun era más o menos temprano. 6:50. Así que sin apuro alguno me desvestí, deje caer mi larga cabellera negra por la espalda y me duché lenta y pausadamente. Luego, envuelta en una toalla, y estilando agua, caminé hasta mi armario y elegí la ropa que me pondría. Saqué un shorts de jeans azul claro y una blusa blanca. De calzado elegí unas delicadas zapatillas negras. Después de vestirme y peinarme, me maquillé. Me puse un poco de base para corregir una que cosa imperfección de mi rostro, levanta pestañas, polvo, rubor y por ultimo brillo labial. Me veía realmente hermosa. Y el shorts que me había puesto me quedaba hermoso, y cuando digo hermoso, me refiero a sexy. En cuanto a la blusa, me quedaba preciosa, hacia resaltar mis perfectos y redondos pechos.
Nunca me acomplejé por mi cuerpo, siempre estuve cómoda con el. Eso me brindo mucha confianza a la hora de ponerme cualquier tipo de ropa. Desde un lindo shorts hasta un vestido de gala.
El timbré sonó y antes de abrir la puerta, me bajé un poquito la blusa. ¿Para qué había echo eso? ¿Para hacer notar más mis pechos? Al hacer eso me sentí sucia, pero fue una sensación que disfruté.
Abrí la puerta y Zayn se quedó boquiabierto al verme. Sin disimular, me miró de pies a cabeza con los labios semi abiertos. Al terminar su recorrido, posó su mirada en mis pechos. ¡Ja! Me sentí extrañamente victoriosa. Para hacer el "juego" más interesante, besé su mejilla sonoramente y tomé su mano invitándolo a entrar. Cada paso que daba, lo hacia con toda la sexualidad posible. Sabia que el miraba mi trasero. ¡Que sucia era! Genial.
Yo no era así, de echo, nunca actuaba así, pero ese día había algo diferente en el "ambiente" y no sabia qué. Tampoco me interesaba averiguarlo. Fuera lo que fuera, me gustaba.
El aflojó el cuello de su camisa y tragó saliva sin quitarme la mirada ni un segundo.
Esbocé una sonrisa y comencé a jugar con mi cabello de la manera más tierna posible.
—Te ves muy bien, Zayn. ¿Volviste al gimnasio?
—Tu te ves... Uf —rascó su nuca y aclaró su garganta—... digo, ¡si! Regresé al gimnasio.
¿Uf? ¿Me veo Uf?
Me reí y fingí no haber escuchando nada.
—¿Quieres algo de tomar? Tengo Champaña, whiskey... —le pregunté caminando hacia la cocina.
—whiskey está bien...
Busqué el vaso especial para whiskey, le eché cuatro cubitos de hielo y el licor. Preparé un trago ligero para mi y volví a la sala.
—Toma —le entregué el trago y volví al sofá.
Había algo extraño en el. ¡No paraba de mirarme! Literalmente, me comía con la mirada. Para mi sorpresa no me molestaba ni un poco, al contrario, me gustaba.
—¿Y el trabajo? —le pregunté intentando romper el hielo.
A Zayn le apasionaba el mundo del espectáculo, la música, el baile... todo eso. A parte, tenia talento de sobra. Para ese entonces, al igual que Harry, el era modelo. Pero, a diferencia de mi novio, Zayn estaba incluido en otros proyectos. Tenia muchas ofertas para ser actor e incluso cantante, pero por algún motivo, el no aceptaba ninguna de esas ofertas tan provocativas.
—Fenomenal...—probó un sorbo de su bebida y continuó—... aunque últimamente no he estado muy enfocado en mi objetivo... Hay algo que me desconcentra.
—¿Si? ¿Y qué sera eso qué te desconsentra?
El no dijo nada, solo me miró a los ojos y torció el gesto con dolor. Sentí una pulsación en el pecho.
—...¿Y Harry...? —cambió el tema.
—Bien, creo. La verdad es que... desde hace semanas no se nada de el —sonreí sin ganas.
—¿Enserio? —hubo un cambio en su actitud.
Asentí y terminé mi trago.
—Y... ¿No sabes cuando regresa?
—No, no se... ¿Por qué?
Se sirvió otro trago y se lo tomó impresionantemente rápido. Luego, sin decir nada, se quedo mirándome fijamente. De pies a cabeza. Nuevamente.
—¿Me sirves otro trago? Por favor... —le pedí con una sonrisa en mis labios.
El asintió y me preparó otro trago.
Seguimos tomando y tomando. Pero, a pesar de haber tomando tanto, yo estaba sobria. Aunque con un dolor de cabeza irritante.
—No puedo creer que Harry sea tan estúpido —emitió, recostando su cabeza en el mueble.
—¿Estúpido? ¿por qué?
Ya habíamos entrado en confianza, así que me senté a lo largo del sofá y decidí ponerme cómoda subiendo mis piernas a las de el—algo que normalmente hacia, cuando veíamos películas o simplemente porque si—.
—Dejar a una mujer tan bella sola por tanto tiempo es un pecado mortal.
El podía estar borracho, pero su voz era normal, estaba casi tan sobrio como yo.
Me sentí incomoda por su comentario y tuve la intensión de bajar las piernas, pero el no me dejo.
—No, déjalas ahí.
Silenciosamente lo observé.
El volvió a tomar la palabra.
—¿Lo extrañas?
—Ya me acostumbré a extrañarlo —me reí bajito.
Zayn comenzó a pasar su mano por mis pies. Fue subiendo poco a poco hasta que llegó a mis rodillas.
Su roce se sentía realmente bien, era como una... caricia.
Nadie dijo nada más por un rato.
Mi trago se había acabado, así que bajé mis piernas de las suyas y camine hasta la cocina para buscar mas hielo. Cuando regrese, le preparé otro trago y tomé la palabra. Ya me estaba aburriendo del silencio.
—¿Y Phoebe?
—¡No sé! —respondió seco.
Esa pregunta le había molestado, pero, ¿por qué? ¡Rayos!Todo se ponía cada vez más extraño.
—¿Peleaste con Phoebe? —quise saber.
Hizo una mueca y respondió mi pregunta.
—Ella ya... —negó con la cabeza.
—¿Ya no la amas?
—Ya no me complace.
Me carcajeé.
—¿Ya no te complace en la cama o qué? —lo dije en broma.
Asintió serio.
—Oh... ¿Y eso... te molesta? Es decir... Si una chica no complace a su pareja en la cama...
—Se pierde la magia —concluyó mi frase.
Alcé ambas cejas.
—¿Y ella sabe esto?
—No.
—¿Y desde cuando... sientes que se acabo la "magia"? —hice unas comillas con mis manos.
—Desde que una chica invadió mis pensamientos.
—Oh... entiendo... Pobre Phoebe —mascullé al aire.
—Esa chica es... ¡Demonios! —exclamó con excitación en su voz—. Pero no puedo ni siquiera tocarla, mucho menos hacerla mía.
—¿Por qué no? ¿Acaso no le gustas?
Esa conversación estaba muy interesante. Quería saber quien era esa chica. Quería saber más.
—La deseo como un loco. Cuando intento hacer el amor con phoebe, solo pienso en ella... —mientras hablaba, miraba fijamente sus carnosos y rosados labios.
Sentí una pulsada de calor inexplicable.
—¿Quién es ella?
El se rió, pero no me respondió como lo esperaba.
—Eso es lo mas irónico de todo...
—Vamos, dime... —insistí sentándome mas cerca de el—. Prometo no decirle a Phoebe, si es eso lo que te preocupa.
El se rió de una manera seductora y habló a mi oído.
—¿Prometes no decirle a nadie? —su aliento chocó contra mi oreja y parte de mi cuello. Estaba caliente.
Asentí esperando una respuesta. Pero, en vez de darme una respuesta, hizo algo que no esperaba.
Colocó una mano en mi mejilla y beso la parte baja de mi oreja, al mismo tiempo, que con su otra mano, acariciaba mi muslo derecho. Yo estaba rígida, sin saber que hacer. Poco a poco y sin decir nada, bajó sus labios hasta mi cuello.
—Zayn... —susurré entrando en calor. Mi voz era demasiado débil. Tragué saliva y respondí mi propia pregunta—. Esa chica soy yo.
Asintió sin dejar de besar mi cuello. Sus labios eran como el fuego, y su mano apretaba y masajeba suavemente mi muslo.
—Eres tú —me miró fijamente a los ojos—. Eres tu en quien pienso cuando hago el amor con Phoebe, eres tu en quien sueño, eres tu...
No podía resistirme, ¡no podía! No debía. Yo quería. ¡Claro que quería!
—¿Si? —comencé a seguirle el juego.
Me puse de pié y lo empujé rústicamente contra el espaldar del sofá. Puse una de mis piernas entre las suyas y me incliné hacia el haciendo presión en su miembro, el cual ardía. El soltó un pequeño quejido y apretó mi cintura recostándome mas fuerte hacia el.
Comencé a acariciar su pecho sobre su camisa, la cual comenzó a humedecerse por el sudor que expulsaba su cuerpo.
—Así que... esa chica soy yo —me reí de una manera seductora—... la novia de tu mejor amigo.
El mordió su labio inferior y como pudo habló.
—Se que lo amas... Pero también se que puedo hacerte sentir mejor que el.
Besé su cuello e hice un camino de besos y mordiscos hasta llegar a su oreja.
—¿Estas seguro de eso?
El asintió con la respiración entrecortada. Echó su cabeza hacia atrás y noté que las venas de su cuello estaban groseramente marcadas.
—Puedo reemplazarlo. Puedo ser mejor que el —sin hacer mucha fuerza, me subió mas, dejándome totalmente arriba de su pene, el cual latía bajo de mi shorts y su pantalón.
Me humedecí de inmediato.
—¿Mejor que el? —metí mis manos bajo su camisa y sequé las gotas de sudor que corrían por su pecho con mis dedos—. Demuéstramelo —me incliné hacia su rostro y por vez primera, besé su labios.
El sin pensarlo mucho introdujo su lengua en mi boca, hice lo mismo. Aquel besó me llevó al cielo. Nunca en mi vida me habían dado un beso así. ¡Me excite mas! Comencé a desearlo. A desearlo de verdad.
Me quitó la blusa y admiro mis sudorosos pechos.
—No sabes cuanto he esperado esta noche... —con mucha agilidad, me recostó en el sofá y volvió a juguetear con mis piernas—... te juro que después de hoy, no olvidarás mi nombre —nuestras lenguas se volvieron a encontrar entre jadeos y gemidos ahogados.
Presionó todo su cuerpo contra el mio y tomó mis muslos, obligándome a rodear su cintura con mis piernas. ¡Joder! Ese hombre era tan... rustico, eso me encantaba.
—Quiero tocarte, besarte, hacerte sudar, hacerte gritar... —susurraba a mi oído.
—¿Qué esperas para llevarme al cuarto y hacerme todo eso?
Me cargó y en cuestión de segundos ya estaba acorralada contra el colchón y su cuerpo.
Hizo un largo tour por todo mi cuerpo con sus manos y sus labios. Pero yo también quería hacer algo divertido, así que me subí a su cuerpo y lo liberé de su pantalón. Su boxer estaba húmedo. Me reí bajito al ver aquello. De pronto, me olvide de la palabra "vergüenza" y comencé a pasar mi mano por encima de su miembro. El soltaba gemidos y apretaba con sus puños las sabanas de la cama. Lo hice por un corto lapso, hasta que con cuidado le quite el boxer, quedándome boquiabierta por el tamaño de aquel monstruo.
—¿Qué piensas hacer? —me pregunto al ver mis intenciones.
—Yo también haré que no te olvides de mi nombre —me senté en sus rodillas y tomé su amigo con mi mano derecha, enseguida comencé a masajearlo, pero con movimientos pesados y lentos.
El soltaba gruñidos, quejidos, gemidos, golpeaba el colchón... Yo solo reía bajito y disfrutaba de verlo sufrir.
—¡No pares, maldita sea! ¡No pares! —aquel hombre era masoquista.
Pronto, se tensó de una manera exagerada, arqueó su espalda, y gritó mi nombre entre un gemido abrumador. Mi mano quedó empapada de semen, pero el monstruo no perdió tamaño.
Miré mi mano empapada de aquella sustancia y me di cuenta que el me miraba mientras respiraba agitado. Sin pesar lo que hacia, Pasé mi lengua por la palma de mi mano y me llegué a su rostro.
—Quiero venganza. Hoy puedes hacer lo que quieras conmigo.
El me empujó contra el colchón y me quito el shorts, no me lo quito, me lo arrancó junto con mi panti. Abrió mis piernas de una manera ruda y cuando menos lo imaginé, introdujo su lengua en mi vagina.
Eso dolía, pero era un dolor exquisito. ¡Era maravilloso! Quería gemir y gemir, pero no me salían los gemidos de la manera que quería. Me concentré en el placer que me causaba su lengua y lo logré. Comencé a retorcerme y a gemir como una prostituta. Un escalofrío me recorrió el cuerpo y gritando su nombre llegué al orgasmo.
Volvió a mi cuello y comenzó a pasar su lengua hasta llegar a mis pechos. Los lamió hasta saciarse de ellos y habló.
—Ahora dime si el te ha hecho sentir así, ¡dime!
Negué la cabeza como pude. Harry jamás me había hecho todo aquello.
Lo jalé por el cabello hasta que su frente pego contra la mía.
—Zayn... ¿Por qué callaste por tanto tiempo?
—Tenia miedo a que me rechazaras. No hubiera soportado tu rechazo —beso mis labios con pasión y afincó su abdomen contra el mio. Sin despegar nuestros labios, aquel gran musculo con mucha dificultad me penetró.
Solté un grito desgarrador, pero el me ignoró. Estaba concentrando en penetrarme lo más que pudiera. ¡Lo logro! Aquel gran monstruo entró completamente en mi vagina. No podía creerlo, pero encajaba perfectamente. Salió lentamente de allí, y la segunda vez que introdujo su pene, el dolor se transformó el placer. Sentirlo latir dentro de mi, me inquietaba demasiado. Comencé a gemir a su oído, haciendo que su piel se erizara. Mientras mas gemía, mas excitada me sentía. Era algo extraño.
Sus movimientos eran uniformes, suaves, pesados y perfectos. De pronto, un extrañó sonido nos alertó. ¡El preservativo se había roto! El de inmediato salió de mi vagina y buscó su pantalón en el suelo. De uno de los bolsillos sacó el paquete de condones y me lo tiró, lo queche en aire y enarqué una ceja.
—¿Qué pretendes que haga con esto?
—Ponermelo, ¿me ayudas? —se sentó en la orilla de la cama y espero a que yo me acercará.
Jamas en mi vida le había puesto el preservativo a un hombre. Lo tomé con ambas manos y con mucho cuidado lo coloqué en la punta, lo deslice por todo el pene y me aleje un poco.
—Perfecto —el sonrió y tomó mi mano izquierda, acercándome a el—. ¿Miedo?
Me reí sin ganas.
—Tranquila —acarició mis labios y volvimos a la acción.
De pronto, dejo el "animal" a un lado y comenzó a tocarme con suavidad. De echo, me penetró de una manera diferente. Lo hizo mirándome fijamente a los ojos.
—¿Ahora cómo haré para sacarte de mi mente después de esta noche? —preguntó dejándose de mover, pero sin salirse ni un milímetro—. ¿Cómo haré para tenerte a pocos metros de distancia y no tocarte? ¿como haré para controlar estas ganas que tengo de ti? —Beso mi mentón y escondió su cabeza en el hueco de mi cuello—. ¡¿Que carajo voy a hacer cuando el te bese delante de mi?! —pegó su frente de la mía y suspiró—. ¿Como haré para... hacerle el amor a Phoebe cuando solo quiero hacerte el amor a ti?
******
Abrí los ojos y me senté. ¿Un sueño? ¿Había sido un estúpido sueño? ¡No podía ser! Miré a mi alrededor y todo estaba normal, como si nada hubiera pasado. Cuando me iba a poner de pie,noté que estaba desnuda.¡Si! No había sido un sueño ¡Había sucedido! Había tenido la mejor noche de mi vida.
Suspiré y noté que en la mesa de noche, había un papel, parecia una nota. La tomé y de inmediato la leí.
"Gracias por regalarme la noche mas excitante de toda mi vida. Cuando quieras llámame y te volveré a llevar a tocar las estrellas... Aún me quedan más ganas de probar tu cuerpo... Este será nuestro secreto... Atentamente: Tu amante, Z.M".
Guardé la nota en la gaveta y me volví a acostar. Repetí en mi mente una y otra vez las escenas vividas la noche anterior. Definitivamente esa noche quedaría grabada en mi mente de por vida.
Invitado
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Re: "El amante". {One Direction}.
MUJER!! COMO LA DEJAS ASÍ!!!! ME ENCANTÓ!! Uff, me asusté cuando pensó que era un sueño, pero ¡NO LO FUE!
SIGUELA!!! Mañana intentaré comentar, pero por la otra cuenta, solo te pido que la sigas!!!!
SIGUELA!!! Mañana intentaré comentar, pero por la otra cuenta, solo te pido que la sigas!!!!
Invitado
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Re: "El amante". {One Direction}.
Capítulo numero dos: Fue un error, lo que pasó fue un estúpido error.
Zayn:
Después de tanto tiempo, gracias a ella, volví a sentirme vivo. Vivo de la mejor manera. No podía sacar de mi mente el rico olor y sabor de su piel. Me desorientaba por completo cada vez que revivía en mi mente esa noche. No dejaba de pensar en ella. Estaba obsesionado, cuando cerraba los ojos, solo veía su cuerpo desnudo; sudado, pidiendo más placer... Obviamente, Phoebe notó un cambio en mi. Un cambio malo que, desgraciadamente nos traería problemas en nuestra relación.
Yo estaba claro de una cosa, solo deseaba a una mujer, y esa mujer era Willow. Fácilmente podía terminar con mi novia para estar con ella, pero me gustaba más la idea de ser su amante. Me atraía más la idea de ser ese hombre que le pusiera pasión a su vida. Ademas, estaba 80% seguro de que ella por nada del mundo, y menos por mi, dejaría a Harry.
* * * * * *
Willow:
Ese martes había llovido a cantaros toda la mañana y parte de la tarde. A las dos y quince minutos, salí de mi ultima clase del día y casi corriendo abandone el edificio. No tenia planes pasa ese día así que de inmediato paré un taxi.
—Necesito con carácter de urgencia un auto —pensé en voz alta antes de abordar el vehículo. Antes de abrir la puerta, una mano muy pesada me apretó el hombro. Volteé y vi a un sujeto alto con una bufanda gris, gorra negra, lentes oscuros y chaqueta de cuero también negra. No hubiera podido reconocerlo, pero aquella deliciosa loción solo la había olido en un hombre y eso lo delataba. Zayn.
Zayn le le hizo una seña al taxista para que se fuera y posó su mirada en mi. Como para no perder su costumbre, me miró de pies a cabeza mientras se quitaba los lentes.
Ese día yo vestía genial, como siempre. En especial porque gustaba verme bien en la universalidad. Llevaba puesta una blusa azul cielo con un lindo escote, un pantalón ajustado blanco y unos tacones negros.
—Que difícil es verte y no comerte —masculló a mi oído fingiendo besar mi mejilla, aunque si lo hizo, pero en vez de un beso común, cauteloso paso su lengua por una pequeña parte de mi pómulo.
Mi piel se erizó de inmediato, pero ignoré mi reacción con una risilla tranquila e indiferente.
Estábamos en publico, debíamos actuar lo más normal que pudiéramos.
—¿Qué haces aquí? —pregunté.
—Quería verte. Sabes que siempre quiero verte.
Alcé ambas cejas y me reí.
—Así que... digamos que me volví "tu droga personal".
—Básicamente, señorita.
El mordió su labio inferior y camino dos pasos largos haciendo que nuestros cuerpos estuvieran a un centímetro de distancia... Espera. Debía recordar que estábamos en publico. Pero, esos tres segundos de acercamiento-rozamiento me habían provocado demasiado calor. Coloqué firmemente mi mano en su pecho y lo aleje.
—¿Acaso ya no me deseas? —preguntó, irritado.
—¿Y cómo estás tan seguro de que algún día te deseé?
Se rió con elegante simpatía y una pizca de... superioridad.
—Eso era lo que parecía esa noche. ¿Lo recuerdas? Cuando gemías y gritabas a mi oído.
¡Tarado! Sabia exactamente de lo que hablaba. El no se equivocaba.
—Si me quieres meter otra vez en la cama, al menos sácame de aquí.
Se volvió a poner los lentes.
—¿Quieres tomar algo?
—Um, claro.
Camino delante de mi hasta que llegamos a una fuente de sodas bastante popular en la ciudad.
Debía estar demasiado desesperada como para meterme en la cama del mejor amigo de mi novio. Pero, me hizo sentir tan bien que definitivamente tendría sexo con el una y mil veces.
Se sentó a mi lado. Se quito lo lentes y la gorra. Su cabello estaba un poco alborotado. Se veía hermoso, rebelde. Definitivamente el es esa clase de chico que deseas tener a tus pies, bajo tus sabanas y entre tus piernas.
—Y bien... —suspiró— ¿cómo te fue hoy en la universidad?
—¿De verdad te interesa? —me reí.
El no dijo nada.
—Estamos claros que solo quieres follarme y ya.
—Entonces... si solo queremos follar... —apretó mi muslo con su mano y la fue subiendo lentamente—, ¿por qué aceptaste venir a tomar algo?
Me puse tensa. No sabia que responder antes aquella interrogante de Zayn.
Me encogí de hombros.
—Por cortesía —me puse de pie, me incliné en la mesa y lo jalé por la camisa—. ¿Tu apartamento o el mio?
El se levantó y apretó mis manos con las suyas, dejándome indefensa.
—Tu apartamento esta más cerca —sacó su billetera y dejo tres billetes en la mesa. Casi corriendo salió del lugar, dejando me atrás. Tarado, qué le costaba esperarme.
Subimos al auto, y pisó el acelerador de inmediato, haciendo que los neumáticos chillarán como esos "autos de carrera".
Mi cartera vibró. Debía ser un mensaje de texto. Saqué mi teléfono y si, era un mensaje... de Harry. ¿Qué?
"Estoy en tu apartamento, nena. Ven pronto, necesito apachurrarte y besarte hasta el cansancio".
Mi cara se puso tan pálida como una hoja de papel y los dedos se me congelaron.
Harry, no recordaba su existencia. Me sentí asqueada de mi misma. Era una mierda de persona. ¡Joder!
—¡Para! —exclamé.
—¿Qué pasa? —dio un frenazo tan fuerte que casi pego la cara del parabrisas.
—Está en el apartamento. El regresó.
—¿Quién? —tensó la mandíbula. El mismo se respondió—. Harry —susurró. Las venas de su cuello se hicieron presente.
No sabia que hacer. No sabia si correr al apartamento con Harry, mi novio, o escaparme toda la tarde y pasar un rato increíble con Zayn, mi amante. debía hacer lo correcto, lo lógico, así no me gustara.
* * * * * *
Llegué al apartamento y tragué saliva.
"Sonríe, es tu novio, lo amas". Me recordé.
—¿Amor? —una gota de sudor corrió por mi espalda. Habían muchas maletas y paquetes en la sala.
Entre a mi habitación y lo vi. Harry estaba allí, en mi cama, sentado con una sonrisa en sus labios. Sus rizos, los hoyitos de sus mejillas. Sus ojos verdes. ¿Qué rayos había hecho? Definitivamente acostarme con Zayn había sido el error mas grande que había cometido.
—Princesa —se puso de pie y extendió los brazos. Me apretó contra su pecho y besó mi frente un par de veces—, no volveré a alejarme de ti ni un segundo.
El sentimiento de culpa se apoderó de mi, sacándome un par de lagrimas.
—Harry... —susurré, con el rostro escondido en su pecho.
—¿Estás llorando?
—Es que... —sequé mis mejillas rápidamente—, te extrañe, es todo.
—Pero ya estoy aquí, mi amor. Lamento no haberte llamado. Apenas me quedaba tiempo para comer y... —suspiró apenado—... enserio lo lamento.
Besé la comisura de sus labios, pero el fue más rápido y giró su cabeza. Esos besos, extrañaba esos besos. Debí ser paciente y esperar a mi hombre, pero no. Fui una perra acostándome con el mejor amigo de el. ¿En qué estaba pensando? Me sentía muy arrepentida.
Por una parte, estaba feliz porque Harry había regresado, pero por otra parte, no dejaba de pensar en Zayn.
Harry se acostó en la cama y me invitó a recostarme a su lado. Al principio dude si hacerle caso o no. De manera descontrolada en mi mente deambulaban esas imágenes que quería y no quería olvidar. Su fornido y sudoroso cuerpo manteniendome acorralada contra el colchón...
¡Basta! Me grité en la mente y me recosté en el pecho de mi novio.
Minutos después. Minutos bastantes silenciosos, el tomó la palabra mientras jugueteaba con mechones de mi cabello.
—A ti te ocurre algo. ¿Discutiste con mis suegros de nuevo?
Me senté y mordí mi labio inferior. No tenia una buena respuesta, o al menos una respuesta lógica.
—¿Entonces? —se puso serio.
Piensa rápido, piensa rápido.
—Um, ya sabes como es la universidad. Trabajos, exámenes, presentaciones... — fingir suspirar.
—Oh, es eso —su sonrisa volvió—. Amor, esta noche vendrá Zayn, hace un par de horas le llame para invitarlo a tomarnos un trago y a ver el partido de futbol.
Eso quería decir que Zayn sabia que el había regresado. Y si lo sabia, ¿por qué no me lo había dicho! ¡Puto, Zayn!
Por mi parte tenia que prepararme para estar cerca de el. No solo psicologicamente, mas físicamente que nada. Cualquier movimiento en falso y nos delatábamos.
Asentí con la cabeza y cerré los ojos. Quería dormir un rato y no pensar en el.
A pesar de que estaba acostada en la misma cama que Harry, mi cerebro no asimilaba la idea de que si estaba ahí y que debía olvidar de una buena vez mi "calentura" con Zayn.
* * * * * *
Se hizo de noche en un abrir y cerrar de ojos. Cuando Harry salió por cervezas, aproveché y me metí a la ducha. No quería vestirme muy "yo", o sea sexy, pero no encontré nada "decente", solo tenia ropa corta.
Por un momento me sentí en el armario de una prostituta.
Me resigne y me puse un pantalón corto de blue jeans, una blusa fucsia y me preocupe por el calzado. Solo me puse mis calcetines-uno morado y otro verde- y peine mi cabello a un lado. Tarareando una canción cualquiera, caminé hasta la sala, y para mi sorpresa Harry ya estaba ahí... con Zayn.
Mi corazón comenzó a golpear muy fuerte contra mi pecho. Miré a Zayn, y para no parecer tan "sospechosa" volví mi mirada hacia Harry.
—H-hola chicos —saludé con la mano.
El moreno lamió su labio inferior, pero no dijo nada. Tal y como lo hubiera hecho "normalmente".
—Sienta con nosotros un rato, bebé —me invitó Harry pasándome una cerveza.
Me senté en el sofá del frente de Zayn. No quería tener ningún contacto físico con el.
—No, amor, hoy no quiero tomar —sonreí tímidamente.
—¿Y el hielo? —preguntó Zayn de forma relajada.
Harry busco con la mirada y golpeó el cojín mas cercano.
—Olvide comprarlo. Joder. Tendré que salir.
Obviamente Zayn sabia que no había hielo. Seguro utilizaría esa escusa barata para que Harry nos dejara solos unos minutos.
—Bro, ¿te acompaño? —preguntó Zayn poniéndose de pie.
—No, tu eres la visita, yo voy a la licorería más cercana. No tardare mucho.
Mi novio se puso de pie, me guiñó el ojo, buscó las llaves de su auto y salió.
Por mi parte no hice ningún movimiento. Me quede allí, sentada sobre mis piernas. Dudando si encerrarme en mi cuarto o implantar una conversación "normal" con Zayn.
Qué dilema.
El lamió su labio y tomó la palabra, rompiendo el espeso silencio.
—¿Puedes venir un minuto? —le dio unas palmaditas al sofá.
Blanqueé los ojos y me senté a su lado.
—¿Qué se te ofrece?
El se rió en forma de burla.
—¿Por qué tan seria? ¿Acaso Harry no te lo hizo esta tarde como te lo hice yo?
—Eso no es de tu incumbencia —me cruce de brazos.
—Oye... —cambió la voz— En enserio, ¿por qué me tratas así? Me lastimas.
—Oh, ¿enserio? —solté con toda la ironía posible.
Lamió sus labios y acerco su rostro al mio. Comencé a ponerme nerviosa. Mas de lo que ya estaba.
—¿No me dirás qué te pasa? —insistió hablando muy cerca de mis labios.
No podía hablar. Así que solo negué con la cabeza.
—¿No? —besó la comisura de mis labios e hizo pucheros.
Como pude hablé, exhalando todo el aire posible.
—Zayn, no... —lo empuje suavemente y me puse de pie.
El se llenó de ira y me fulminó con una mirada acecina. Se puso de pie y camino dos pasos hacia mi.
—¿Qué haz dicho?
—Que no.
—¿Disculpa? —inclinó su cabeza hacia adelante rodeando con la mano su oreja.
—¡Qué no! Lo que paso entre nosotros fue un error, un estúpido error —cada palabra que pronunciaba la decía con todo el esfuerzo del mundo.
Era cierto, no quería arruinar mi relación con Harry. Pero también era cierto que no dejaba de pensar en Zayn.
Debía pensar las cosas con mucho cuidado. Si se descubría el secreto, le rompería el corazón a dos personas muy importantes en mi vida. Phoebe, mi mejor amiga y Harry, mi novio.
¿Qué carajos haría? ¿Seguirle el juego a Zayn y no preocuparme tanto o terminar con todo eso de una vez?
________
Hola a todos, disculpen si el capítulo es un poco corto pero no tenia mucha inspiración. Prometo que el capítulo numero tres será largo y tendrá de todo un poco. Espero que hayan disfrutado este capitulo. No olviden seguirme en mi cuenta personal: @imsorebel. Xo.
Zayn:
Después de tanto tiempo, gracias a ella, volví a sentirme vivo. Vivo de la mejor manera. No podía sacar de mi mente el rico olor y sabor de su piel. Me desorientaba por completo cada vez que revivía en mi mente esa noche. No dejaba de pensar en ella. Estaba obsesionado, cuando cerraba los ojos, solo veía su cuerpo desnudo; sudado, pidiendo más placer... Obviamente, Phoebe notó un cambio en mi. Un cambio malo que, desgraciadamente nos traería problemas en nuestra relación.
Yo estaba claro de una cosa, solo deseaba a una mujer, y esa mujer era Willow. Fácilmente podía terminar con mi novia para estar con ella, pero me gustaba más la idea de ser su amante. Me atraía más la idea de ser ese hombre que le pusiera pasión a su vida. Ademas, estaba 80% seguro de que ella por nada del mundo, y menos por mi, dejaría a Harry.
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Willow:
Ese martes había llovido a cantaros toda la mañana y parte de la tarde. A las dos y quince minutos, salí de mi ultima clase del día y casi corriendo abandone el edificio. No tenia planes pasa ese día así que de inmediato paré un taxi.
—Necesito con carácter de urgencia un auto —pensé en voz alta antes de abordar el vehículo. Antes de abrir la puerta, una mano muy pesada me apretó el hombro. Volteé y vi a un sujeto alto con una bufanda gris, gorra negra, lentes oscuros y chaqueta de cuero también negra. No hubiera podido reconocerlo, pero aquella deliciosa loción solo la había olido en un hombre y eso lo delataba. Zayn.
Zayn le le hizo una seña al taxista para que se fuera y posó su mirada en mi. Como para no perder su costumbre, me miró de pies a cabeza mientras se quitaba los lentes.
Ese día yo vestía genial, como siempre. En especial porque gustaba verme bien en la universalidad. Llevaba puesta una blusa azul cielo con un lindo escote, un pantalón ajustado blanco y unos tacones negros.
—Que difícil es verte y no comerte —masculló a mi oído fingiendo besar mi mejilla, aunque si lo hizo, pero en vez de un beso común, cauteloso paso su lengua por una pequeña parte de mi pómulo.
Mi piel se erizó de inmediato, pero ignoré mi reacción con una risilla tranquila e indiferente.
Estábamos en publico, debíamos actuar lo más normal que pudiéramos.
—¿Qué haces aquí? —pregunté.
—Quería verte. Sabes que siempre quiero verte.
Alcé ambas cejas y me reí.
—Así que... digamos que me volví "tu droga personal".
—Básicamente, señorita.
El mordió su labio inferior y camino dos pasos largos haciendo que nuestros cuerpos estuvieran a un centímetro de distancia... Espera. Debía recordar que estábamos en publico. Pero, esos tres segundos de acercamiento-rozamiento me habían provocado demasiado calor. Coloqué firmemente mi mano en su pecho y lo aleje.
—¿Acaso ya no me deseas? —preguntó, irritado.
—¿Y cómo estás tan seguro de que algún día te deseé?
Se rió con elegante simpatía y una pizca de... superioridad.
—Eso era lo que parecía esa noche. ¿Lo recuerdas? Cuando gemías y gritabas a mi oído.
¡Tarado! Sabia exactamente de lo que hablaba. El no se equivocaba.
—Si me quieres meter otra vez en la cama, al menos sácame de aquí.
Se volvió a poner los lentes.
—¿Quieres tomar algo?
—Um, claro.
Camino delante de mi hasta que llegamos a una fuente de sodas bastante popular en la ciudad.
Debía estar demasiado desesperada como para meterme en la cama del mejor amigo de mi novio. Pero, me hizo sentir tan bien que definitivamente tendría sexo con el una y mil veces.
Se sentó a mi lado. Se quito lo lentes y la gorra. Su cabello estaba un poco alborotado. Se veía hermoso, rebelde. Definitivamente el es esa clase de chico que deseas tener a tus pies, bajo tus sabanas y entre tus piernas.
—Y bien... —suspiró— ¿cómo te fue hoy en la universidad?
—¿De verdad te interesa? —me reí.
El no dijo nada.
—Estamos claros que solo quieres follarme y ya.
—Entonces... si solo queremos follar... —apretó mi muslo con su mano y la fue subiendo lentamente—, ¿por qué aceptaste venir a tomar algo?
Me puse tensa. No sabia que responder antes aquella interrogante de Zayn.
Me encogí de hombros.
—Por cortesía —me puse de pie, me incliné en la mesa y lo jalé por la camisa—. ¿Tu apartamento o el mio?
El se levantó y apretó mis manos con las suyas, dejándome indefensa.
—Tu apartamento esta más cerca —sacó su billetera y dejo tres billetes en la mesa. Casi corriendo salió del lugar, dejando me atrás. Tarado, qué le costaba esperarme.
Subimos al auto, y pisó el acelerador de inmediato, haciendo que los neumáticos chillarán como esos "autos de carrera".
Mi cartera vibró. Debía ser un mensaje de texto. Saqué mi teléfono y si, era un mensaje... de Harry. ¿Qué?
"Estoy en tu apartamento, nena. Ven pronto, necesito apachurrarte y besarte hasta el cansancio".
Mi cara se puso tan pálida como una hoja de papel y los dedos se me congelaron.
Harry, no recordaba su existencia. Me sentí asqueada de mi misma. Era una mierda de persona. ¡Joder!
—¡Para! —exclamé.
—¿Qué pasa? —dio un frenazo tan fuerte que casi pego la cara del parabrisas.
—Está en el apartamento. El regresó.
—¿Quién? —tensó la mandíbula. El mismo se respondió—. Harry —susurró. Las venas de su cuello se hicieron presente.
No sabia que hacer. No sabia si correr al apartamento con Harry, mi novio, o escaparme toda la tarde y pasar un rato increíble con Zayn, mi amante. debía hacer lo correcto, lo lógico, así no me gustara.
* * * * * *
Llegué al apartamento y tragué saliva.
"Sonríe, es tu novio, lo amas". Me recordé.
—¿Amor? —una gota de sudor corrió por mi espalda. Habían muchas maletas y paquetes en la sala.
Entre a mi habitación y lo vi. Harry estaba allí, en mi cama, sentado con una sonrisa en sus labios. Sus rizos, los hoyitos de sus mejillas. Sus ojos verdes. ¿Qué rayos había hecho? Definitivamente acostarme con Zayn había sido el error mas grande que había cometido.
—Princesa —se puso de pie y extendió los brazos. Me apretó contra su pecho y besó mi frente un par de veces—, no volveré a alejarme de ti ni un segundo.
El sentimiento de culpa se apoderó de mi, sacándome un par de lagrimas.
—Harry... —susurré, con el rostro escondido en su pecho.
—¿Estás llorando?
—Es que... —sequé mis mejillas rápidamente—, te extrañe, es todo.
—Pero ya estoy aquí, mi amor. Lamento no haberte llamado. Apenas me quedaba tiempo para comer y... —suspiró apenado—... enserio lo lamento.
Besé la comisura de sus labios, pero el fue más rápido y giró su cabeza. Esos besos, extrañaba esos besos. Debí ser paciente y esperar a mi hombre, pero no. Fui una perra acostándome con el mejor amigo de el. ¿En qué estaba pensando? Me sentía muy arrepentida.
Por una parte, estaba feliz porque Harry había regresado, pero por otra parte, no dejaba de pensar en Zayn.
Harry se acostó en la cama y me invitó a recostarme a su lado. Al principio dude si hacerle caso o no. De manera descontrolada en mi mente deambulaban esas imágenes que quería y no quería olvidar. Su fornido y sudoroso cuerpo manteniendome acorralada contra el colchón...
¡Basta! Me grité en la mente y me recosté en el pecho de mi novio.
Minutos después. Minutos bastantes silenciosos, el tomó la palabra mientras jugueteaba con mechones de mi cabello.
—A ti te ocurre algo. ¿Discutiste con mis suegros de nuevo?
Me senté y mordí mi labio inferior. No tenia una buena respuesta, o al menos una respuesta lógica.
—¿Entonces? —se puso serio.
Piensa rápido, piensa rápido.
—Um, ya sabes como es la universidad. Trabajos, exámenes, presentaciones... — fingir suspirar.
—Oh, es eso —su sonrisa volvió—. Amor, esta noche vendrá Zayn, hace un par de horas le llame para invitarlo a tomarnos un trago y a ver el partido de futbol.
Eso quería decir que Zayn sabia que el había regresado. Y si lo sabia, ¿por qué no me lo había dicho! ¡Puto, Zayn!
Por mi parte tenia que prepararme para estar cerca de el. No solo psicologicamente, mas físicamente que nada. Cualquier movimiento en falso y nos delatábamos.
Asentí con la cabeza y cerré los ojos. Quería dormir un rato y no pensar en el.
A pesar de que estaba acostada en la misma cama que Harry, mi cerebro no asimilaba la idea de que si estaba ahí y que debía olvidar de una buena vez mi "calentura" con Zayn.
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Se hizo de noche en un abrir y cerrar de ojos. Cuando Harry salió por cervezas, aproveché y me metí a la ducha. No quería vestirme muy "yo", o sea sexy, pero no encontré nada "decente", solo tenia ropa corta.
Por un momento me sentí en el armario de una prostituta.
Me resigne y me puse un pantalón corto de blue jeans, una blusa fucsia y me preocupe por el calzado. Solo me puse mis calcetines-uno morado y otro verde- y peine mi cabello a un lado. Tarareando una canción cualquiera, caminé hasta la sala, y para mi sorpresa Harry ya estaba ahí... con Zayn.
Mi corazón comenzó a golpear muy fuerte contra mi pecho. Miré a Zayn, y para no parecer tan "sospechosa" volví mi mirada hacia Harry.
—H-hola chicos —saludé con la mano.
El moreno lamió su labio inferior, pero no dijo nada. Tal y como lo hubiera hecho "normalmente".
—Sienta con nosotros un rato, bebé —me invitó Harry pasándome una cerveza.
Me senté en el sofá del frente de Zayn. No quería tener ningún contacto físico con el.
—No, amor, hoy no quiero tomar —sonreí tímidamente.
—¿Y el hielo? —preguntó Zayn de forma relajada.
Harry busco con la mirada y golpeó el cojín mas cercano.
—Olvide comprarlo. Joder. Tendré que salir.
Obviamente Zayn sabia que no había hielo. Seguro utilizaría esa escusa barata para que Harry nos dejara solos unos minutos.
—Bro, ¿te acompaño? —preguntó Zayn poniéndose de pie.
—No, tu eres la visita, yo voy a la licorería más cercana. No tardare mucho.
Mi novio se puso de pie, me guiñó el ojo, buscó las llaves de su auto y salió.
Por mi parte no hice ningún movimiento. Me quede allí, sentada sobre mis piernas. Dudando si encerrarme en mi cuarto o implantar una conversación "normal" con Zayn.
Qué dilema.
El lamió su labio y tomó la palabra, rompiendo el espeso silencio.
—¿Puedes venir un minuto? —le dio unas palmaditas al sofá.
Blanqueé los ojos y me senté a su lado.
—¿Qué se te ofrece?
El se rió en forma de burla.
—¿Por qué tan seria? ¿Acaso Harry no te lo hizo esta tarde como te lo hice yo?
—Eso no es de tu incumbencia —me cruce de brazos.
—Oye... —cambió la voz— En enserio, ¿por qué me tratas así? Me lastimas.
—Oh, ¿enserio? —solté con toda la ironía posible.
Lamió sus labios y acerco su rostro al mio. Comencé a ponerme nerviosa. Mas de lo que ya estaba.
—¿No me dirás qué te pasa? —insistió hablando muy cerca de mis labios.
No podía hablar. Así que solo negué con la cabeza.
—¿No? —besó la comisura de mis labios e hizo pucheros.
Como pude hablé, exhalando todo el aire posible.
—Zayn, no... —lo empuje suavemente y me puse de pie.
El se llenó de ira y me fulminó con una mirada acecina. Se puso de pie y camino dos pasos hacia mi.
—¿Qué haz dicho?
—Que no.
—¿Disculpa? —inclinó su cabeza hacia adelante rodeando con la mano su oreja.
—¡Qué no! Lo que paso entre nosotros fue un error, un estúpido error —cada palabra que pronunciaba la decía con todo el esfuerzo del mundo.
Era cierto, no quería arruinar mi relación con Harry. Pero también era cierto que no dejaba de pensar en Zayn.
Debía pensar las cosas con mucho cuidado. Si se descubría el secreto, le rompería el corazón a dos personas muy importantes en mi vida. Phoebe, mi mejor amiga y Harry, mi novio.
¿Qué carajos haría? ¿Seguirle el juego a Zayn y no preocuparme tanto o terminar con todo eso de una vez?
________
Hola a todos, disculpen si el capítulo es un poco corto pero no tenia mucha inspiración. Prometo que el capítulo numero tres será largo y tendrá de todo un poco. Espero que hayan disfrutado este capitulo. No olviden seguirme en mi cuenta personal: @imsorebel. Xo.
Invitado
Invitado
Re: "El amante". {One Direction}.
Me encantó el capitulo!!!
Mi cuenta volvió!! *Party Hard* xDD Hey! Quiero ser la chica de Louis :3 Ahora te dejo mi descripción. Si no puedo no importa, seguiré siendo tu fiel lectora :3
Mi cuenta volvió!! *Party Hard* xDD Hey! Quiero ser la chica de Louis :3 Ahora te dejo mi descripción. Si no puedo no importa, seguiré siendo tu fiel lectora :3
Conny Nelson
Jesy ♥
- Nombre: Contanza Belén Nelson Thirlwall (los apellidos son elejidos por mi).
- Apodo: Conny
- Orientacion sexual: Heterosexual
- Edad: La que tu quieras
- Fecha de nacimiento: 23|04
- Nacionalidad: Chilena
- Chico: Louis
Descripción Fisica
Cabello largo y liso, de color negro, más o menos morena, ojos grandes cafés, pestañas largas, ni tan alta ni tan baja, delgada con algunas curvas, uñas largas, labios carnosos, nariz normal, no tiene tatuajes.
Descripcion Psicologica
Es muy rebelde, no le gusta que le digan que hacer con su vida, puede llegar a ser muy tímida y seria al inicio, pero después inicia a tomar confianza y se vuelve loca, le gusta bromear, muchos dicen que es muy graciosa cuando se lo propone, le gusta ayudar a sus amigas con sus problemas, de cualquier tipo, es muy confiable, es muy nerviosa pero cuando se acostumbra es muy tranquila, no es muy confiada con los chicos, por lo que ese tema lo prefiere evitar, a veces es muy coqueta, tiene muchos amigos, y no finge, es quien es
Historia
Nací en Chile, en La Serena para ser mas exactos,soy la 3ra hija de tres hermanos, bueno, yo antes era victima de bullyng, sufrí mucho por ello, pero luego mostre quien era sin tener miedo y la gente se acostumbró a mí, descubrí que la mayoría de las personas que me hacían bullyng ean iguales que yo y todos nos volvimos amigos, ahora se podría decir que soy una chica muy sociable, mis amigos son una de las cosas más importantes en mi vida junto con mi familia
Gustos
♥Las zapatos, en especial converse.
♥La música, no puedo vivir sin ella.
♥Los gatitos.
♥La gente, amo a las personas
♥La comida, si estoy aburrida, fácil, como.
♥¡Amo los moños!, es común verme con uno.
♥¡Me encantan las galletas!.
♥Los dulces, en especial el chocolate.
♥Me gusta el color rosa y morado.
♥Ir de compras.
♥Bailar.
♥Cantar, aunque canto muy feo.
♥Las zapatos, en especial converse.
♥La música, no puedo vivir sin ella.
♥Los gatitos.
♥La gente, amo a las personas
♥La comida, si estoy aburrida, fácil, como.
♥¡Amo los moños!, es común verme con uno.
♥¡Me encantan las galletas!.
♥Los dulces, en especial el chocolate.
♥Me gusta el color rosa y morado.
♥Ir de compras.
♥Bailar.
♥Cantar, aunque canto muy feo.
Disgustos
♥Que la personas mientan.
♥Mi refrigerador vacío.
♥Maltrato animal.
♥La violencia, no me gustan las peleas
♥Usar mucho maquillaje, prefiero usar cosas naturales para maquillarme.
♥Ver a mis amigas llorar, me siento inútil.
♥La hipocresía.
♥Fingir algo que no eres.
♥Las cucharas.
♥Que me ignoren.
♥Repetir las cosas.
♥Que la personas mientan.
♥Mi refrigerador vacío.
♥Maltrato animal.
♥La violencia, no me gustan las peleas
♥Usar mucho maquillaje, prefiero usar cosas naturales para maquillarme.
♥Ver a mis amigas llorar, me siento inútil.
♥La hipocresía.
♥Fingir algo que no eres.
♥Las cucharas.
♥Que me ignoren.
♥Repetir las cosas.
Miedos
♥Las alturas.
♥Quedarme sola en un lugar oscuro.
♥Bichos.
♥Ratones.
♥Las alturas.
♥Quedarme sola en un lugar oscuro.
♥Bichos.
♥Ratones.
Estilo
♥Emm... Me gusta la ropa Skater, pero cuando se necesita glamour, soy una experta
♥Emm... Me gusta la ropa Skater, pero cuando se necesita glamour, soy una experta
Hobbies
♥Bailar.
♥Actuar.
♥Cantar, pero más por gusto y diversión.
♥Comer (¿eso cuenta?)
♥Bailar.
♥Actuar.
♥Cantar, pero más por gusto y diversión.
♥Comer (¿eso cuenta?)
Extras
♥Duermo mucho.
♥Amo escribir novelas.
♥Odio la escuela.
♥Me gusta andar con moños y con la uñas pintadas.
♥Me gusta ondularme el cabello.
♥Tomo mucho jugo.
♥Duermo mucho.
♥Amo escribir novelas.
♥Odio la escuela.
♥Me gusta andar con moños y con la uñas pintadas.
♥Me gusta ondularme el cabello.
♥Tomo mucho jugo.
Invitado
Invitado
Re: "El amante". {One Direction}.
¡YA LA NOVELA EL "AMANTE" TIENE SU CUENTA OFICIAL! ¿QUÉ ESPERAS PARA SEGUIRLA? @NovelaEA.
Invitado
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