LA NOVIA DE LA CARRETERA

Entre las cortinas se asomaba tímidamente algunos rayos del sol, pero aun así no eran capaces de calentar el día, estaba ligeramente frio, como si el mismo cielo se ocultara tras lo que venía, en el aire reinaba la melancolía y la tristeza la joven que se encontraba debajo de las sabanas se movía lentamente.
-¡Melly!... Fabian ya está aquí-se escucho una voz desde abajo, haciendo que la joven se levantara rápido.
-¡Hay Dios ya es tardísimo!, en un momento bajo –grito desde su habitación, mientras ingresaba al cuarto de baño.
El día comenzaba a ser un desastre pero aun así no le quitaban la sonrisa en el rostro de ambos jóvenes que con una sola promesa se tenían en mente.
-Fab gustas tomar algo-decía el otro joven mientras le indicaba un banco.
-Un café Brandón estaría perfecto gracias
-Tendrás que tener mucha paciencia con ella-comentaba mientras preparaba el café de su acompañante-nervioso-
-Algo- contesto totalmente distraído
-Todo saldrá bien, creo que lo más difícil ya esta no…. aun les falta mucho
-No, en realidad ya casi esta todo, hoy solamente iremos a terminar de organizar algunos adornos en la iglesia y de ahí nos perdemos la tarde
-Solamente no lleguen tarde-dijo el otro con una sonrisa
-¡Brandón!- grito la joven aun con el cabello ligeramente húmedo regañando a su hermano
-¿Qué?-contesto con mucha inocencia
-Todavía preguntas, que quisiste decir hace rato-regaño la joven, haciendo pucheros, lo que provoco que se viera infantil y resaltara un poco más sus pecas
-Nada hermanita solamente estaba hablando con mi ya casi cuñado- contesto con una sonrisa burlona en su rostro
-Hola Mel
-Hola Bran-contesto algo sonrojada, mientras se aproximaba más a su novio ya casi tenían los rostros demasiado cerca
-Ejem- interrumpió Brandón. Le encantaba interrumpirlos aun apesar de que ya estaban proximos a casarse les daba pena mostrarse tiernos en publico.
-Este… lo… siento-dijo Brandón al recordar que ahí estaba todavía su cuñado
-Creo que los dejo solos-
-No te olvides que hoy en la tarde es la prueba del vals-añadió la joven contenta, olvidandose totalmente del ¨enojo¨de hace rato, aunque ha decir verdad le fascinaba la idea.
Sí, no se me olvida pero es en serio no lleguen tarde y no hagan travesuras-grito mientras subía corriendo las escaleras, con una sonrisa burlona
-Brandon-volvió a gritar Melisa apenada por el comportamiento de su hermano-Lo siento
-No te preocupes-dijo Brandón también sonrojado-y ¿como amaneciste princesa?-
-De maravilla
-Soñaste conmigo
-MM.… no se déjame recordar-dijo ella con una sonrisa traviesa mientras se acercaba a su casi esposo. El solamente se limito a levantar una ceja como en son de molestia y ya cerca de su oído le susurro- tu qué crees bobito.-contesto dándole un tímido beso.
-Te amo Melissa
-Yo también te amo, se me hace increíble que ya pronto nos vamos a casar
-Yo también pero sabes estos últimos días se me hacen eternos, pronto serás la señora Romero
-Sí, mi amor muy pronto estaremos juntos para siempre-contesto con una felicidad
-Para siempre mi amor y ni la muerte misma nos va a separar-decía Brandón mientras besaba a su novia, cubriéndose en una burbuja llena de amor a su alrededor.
Sorprendentemente a ello, Brandón no podía evitar sentirse hoy intranquilo hubiese deseado que no saliera hoy su pequeña hermana pero eso era algo que él no podría evitar y más sabiendo que están apenas en tiempo para terminar los preparativos para el mayor evento en la vida de la rubia, pero aun así no podía dejar de sentir ese vacío y miedo con el que hoy había despertado.
Es como si le fueran arrebatar algo muy importante para el joven.
-Solamente son los nervios, si eso es-se dijo para sí mismo tratando de tranquilizarse mientras se dirigía al cuarto de baño.
El despertador de la mesita empezó a sonar haciendo que la pareja se separara y salieran de la hermosa burbuja que habían creado.
-Brandón ya es tardísimo el párroco nos va a regañar además también es la ultima platica.- dijo alarmada al ver la hora
-No te preocupes en un momento llegamos, ven vámonos
-Brandón ya nos vamos-grito la joven
-Váyanse con cuidado-les grito, volviendo a sentir ese vacio junto con un miedo irracional.

i]En la riqueza o pobreza[/i]