Things Have Changed For Me {Justin&Tú}

Nombre: Things Have Changed For Me
Autor: Daniela Casir (Yo)
Adaptación: No. (Con excepciones de que tomé alguno que otro personaje de por ahí...)
Género: Drama, Romance.
Advertencias: No.
Otras páginas: Si.

INTRODUCCIÓN.
¿Es normal estar rodeado de tantas personas y sentirse tan solo? Mi vida no es un cuento de hadas, aunque todo el mundo cree que es perfecta, tengo mas problemas de los que una chica normal de solo 14 años podría tener. Cada vez que llego a encontrar personas que me quieren por lo que soy y no por lo que tengo mi papa y su estúpido trabajo arruinan todo. Pero las cosas pueden dar un giro verdaderamente drástico, mi vida puede salir beneficiada por primera vez gracias a ese "estúpido trabajo". Nuestro próximo destino: Los Ángeles. Lo único que me queda decir es, ¡hola nueva vida!

Al fin te animaste... Aunque la haya subido yo desde tu cuenta(? Uhm, pues ya vez, me he metido a mi cuenta para comentar, skittles! Siguela :3 Me encanta tu nove *u*

~Capitulo 1~
Desde que tengo 10 años mi vida dio un total cambio, tuve que dejar atrás el lugar donde nací y con el a mi familia, mis amigos y todos mis sueños para adaptarme a un mundo lleno de mentiras, personas falsas, corrupción, avaricia y discriminación, un mundo en el que nunca pensé estar, un mundo paralelo al mio.
Sabia que todo cambiaría desde el momento en que el vendedor de mi "nuevo hogar" nos mostraba la casa, es ya la quinta vez que mi familia debe mudarse debido al trabajo de mi papa, todo era tan diferente desde las baldosas del piso hasta las perillas de la puertas. El vendedor vestido muy elegantemente, demasiado diría yo, no paraba de hablar sobre lo prestigioso que era vivir aquí, después de un tiempo ya lo único que escuchaba era el sonido de una caja registradora salir de su boca, lo único que le importa es saber de cuanto dinero disponemos y buscar la forma de adueñarse de el. Después de un largo recorrido del lugar donde ahora pasaría la mayor parte de mi tiempo, mientras esto duraba, me dirigí a mi nueva habitación. Al llegar a la puerta me detuve un momento a observarla era de una madera extraña para mi, la perilla era dorada y brillaba intensamente, la tome con mucho cuidado y la gire. Me encontré con un cuarto con paredes pintadas de aqua había una cama en medio de la habitación sus sabanas eran moradas con azul y tenia pequeños detalles en dorado, una gran ventana en la pared derecha a esta y delante de ella una cajonera larga,que llegaba hasta mis rodillas, con un colchón encima, dos buros a ambos lados de la cama y enfrente pegada en la pared una gran televisión de pantalla plasma, algunos sillones esparcidos por el cuarto con una mesa de vidrio al centro. Observe dos puertas en una esquina, una de ellas me dirigía a un gran balcón que daba vista a la ventana de e enfrente y la otra hacia un gran closet lleno de ropa que nunca había visto en mi vida, todo con las etiquetas puestas y perfectamente acomodado.
-______, te necesito un momento ¿Podrías bajar?- escuche la tintine ante voz de mi madre llamarme
-En un segundo bajo- Di un ultimo vistazo a mi habitación y salí de ahí.
-¿Necesitas algo mama?-
-Si, nos invitaron a la cena de bienvenida de tu padre-
-Oh, bueno diviértanse- dije y di la vuelta para dirigirme de nuevo a mi habitación
-Eso te incluye a ti también-
-¡Mama!- voltee a encararla- Sabes perfectamente que odio ir a esas estupidas cenas, llenas de personas viejas y arrogantes-
-Cuida tu lenguaje señorita, vas a ir quieras o no, esto es importante para tu padre-
- Igual que sus otras 5 cenas- susurre
-_____, se que esto es difícil para ti, estar cambiando, pero tómalo como un nuevo inicio, recuerda "El final de algo solo significa....-
-Lo se, lo se "Un nuevo comienzo"-dije un tanto asqueada.
-Nena, por favor hazlo por tu padre-
-Esta bien-suspire-
-Gracias, ahora sube a arreglarte, te quiero lista en una hora _____ y si no bajas voy a subir por ti y te voy a llevar como estés-
-Mmmm.... no me des ideas mami que por mi iba en pijama, o tal vez- pare de hablar tratando de crear misterio- desnuda- dije y al ver la cara de mi madre solté una limpia carcajada
-¡____!, sube ahora y arréglate-
-Ya voy, no tienes porque gritar- dije riendo, me di la vuelta de nuevo para subir por la escalera
Revisaba cada vestido que colgaba sobre un largo tubo dorado en mi enorme closet, todos eran elegantes y sofisticados, palabras que no van conmigo. Tome un vestido color crema sin siquiera revisarlo y unos tacones del mismo color, los deje sobre mi cama y me dirigí al baño.
Era enorme, había olvidado por completo revisarlo, tenia una gran tina pegada en la pared de enfrente, un poco adelante de esta, se encontraba la regadera encerrada entre paredes de vidrio, en el lado derecho estaban dos lavabos y un gran espejo y en la pared izquierda se encontraba el toilet.
Abrí la puerta de vidrio que me separaba de la regadera, tome la llave que tenia marcada una "H" y le di vuelta, inmediatamente comenzaron a salir gotas de agua. Retire la ropa de mi cuerpo y me adentre a la regadera. Sentí las gotas caer suavemente y a mi cuerpo relajarse, esto era lo que necesitaba, relajarme un poco.
Después de una larga ducha me envolví en una toalla azul, una mas sobre mi pelo y salí del baño.
Observe el reloj que se encontraba aun lado de mi cama y me altere un poco, este marcaba las 7:45.
-Mi madre va a matarme- susurre.
Rápidamente me coloque el vestido junto con los tacones. Me puse frente al espejo del baño, coloque rimel y delineador sobre mis ojos, un poco de brillo labial y perfume, libere mi cabello soltando la toalla, lo seque un poco y deje que se formaran mis ondas naturales.
Al terminar me mire en el espejo y no me reconocí, no veía a esa chica que le encantaba hacer bromas, pasar el tiempo viendo la tele, jugando o tal vez leyendo, a esa chica que prefería mil veces una hamburguesa doble que una ensalada, que prefería usar tenis que matarse con los tacones, no, no la veía, esta vez delante mio observaba una adolescente ridículamente arreglada, parecía presumida con esa ropa cara, pero si mirabas dentro de sus ojos, si tan solo tomaras solo 5 minutos para conocerla, sabrías que es todo lo contrario.
Mis pensamientos volaban mientras me veía al espejo hasta que el sonido de la puerta me hizo reaccionar.
-Te lo dije ____, espero que estés arre...- callo al verme frente a ella- Princesa, estas hermosa, te ves tan grande- dijo tomando mis mejillas, apretándolas- mi niñita, has crecido tanto.
-Mama, me lastimas- delicadamente tome sus manos y las retire de mi cara.
-Lo siento, me emocione un poco.
-¿Un poco?- dije con una burlona sonrisa
-Esta bien, mucho- dijo riendo- sera mejor que bajemos, tu padre nos espera.
Tomo mi mano y salimos del cuarto. Una vez dentro del carro, y después de los cumplidos de mi padre hacia ambas, Nos dirigimos a la importante, y extremadamente aburrida, cena.

~Capitulo 2~

-Llegamos- dijo mi padre bajando del carro
-Y, empieza la tortura- susurre y baje del auto.
-Hija, no seas tan pesimista, estará el hijo de mi jefe, tal vez puedas hacer un nuevo amigo.
-¿Ser amiga de uno niñito de mami y papi?, lo siento papa, pero en eso no te daré el gusto.
-Esta bien- suspiro. Camine detrás de mis padres observando la enorme mansión que teníamos enfrente Mi padre toco el timbre y después de un par de segundos, un hombre de un poco mas de 30 años, alto, con cabello negro, ojos cafés, vestido muy elegantemente, nos abrió la puerta.
-¡Jason!- Saludo el jefe de mi padre.
-Señor Bieber, un gusto volver a verlo- dijo mi padre estrechando su mano-
-Adelante, pasen-
-Le presento a mi esposa Lynne.
-Un gusto en conocerlo señor Bieber- Dijo mi madre con su melodiosa voz
-El gusto es mio
-Y, ella es _____, mi hija- dijo mi padre con orgullo -Pero que preciosa niña tienes Jason, se parece mucho a su madre.
-Mucho gusto señor Bieber- dije tratando de hacer que mi sonrisa no se viera falsa.
-Señor Bieber, la cena esta servida- escuche una voz profunda y muy formal atrás de mi.
-Enseguida vamos Sebastian, gracias-
Al escuchar a "Sebastian", me imaginaba un hombre de 40 años, casi calvo o tal vez con grandes entradas en el cabello, pero me lleve una gran sorpresa al fijar mi vista en el No tenia 40 años, ni siquiera se acercaba, era un joven de 20 años, máximo 24, con cabello negro, ojos marrones con un ligero tono de rojo, labios carnosos pero a la vez muy finos, la nariz larga y un poco respingada y un cuerpo trabajado, ni muy musculoso ni muy flacucho, escondido debajo de un ridículo "uniforme".
-Permiso- dijo Sebastian retirándose y regalándome una hermosa vista de su redondo trasero.
-Acompáñenme por favor- El señor Bieber nos guió hacia el gran comedor, era una mesa de aproximadamente 20 sillas.
-Me pregunto si alguna vez llego a tener cada asiento de la mesa ocupado- pensé.
Mi padre como todo un caballero retiro una silla para que mi madre se sentara en ella.
El señor Bieber ocupaba una de las cabeceras, a su lado derecho de encontraba mi
padre, seguido por mi madre, y del lado izquierdo a una silla de distancia del señor Bieber, ya que creía que su esposa nos acompañaría a cenar, me encontraba yo.
La cena transcurrió lenta, llena de preguntas personales, platicas de negocio, y por supuesto fútbol americano, era común que mi padre hablara de aquello, era un gran fanático, el me contó que cuando era adolescente practicaba aquel deporte pero después de sufrir una grave lesión en la pierna, y recibir varias puntadas, tuvo que dejarlo...
Tomábamos el postre cuando una irritante risa se escucho en la entrada tras un fuerte portazo. El señor Bieber rápidamente se puso de pie tratando de averiguar la persona detras de tan asquerosa carcajada.
-¿Justin?- pregunto el señor Bieber observando a las escaleras.
-¡Papa!, ¿Que haces aquí?- pregunto sorprendido el tal Justin Mi cuerpo le daba la espalda por lo que no podía observar al misterioso chico, mis padres me enseñaron a no voltear cuando alguien esta teniendo una conversación, por lo tanto mantuve mi vista fija en el delicioso pastel que se encontraba frente a mi.
-Es mi casa- dijo firme el señor Bieber
-Lo se, pero pensé que saldrías esta noche, nunca estas en casa.
-Me puedes explicar ¿porque estas aquí y no en tu cuarto?, te dije específicamente que esta noche no tenias permitido salir, y ¿quien es esta señorita?
-Papa, estoy demasiado grandecito como para aguantar tus estúpidos sermones, así que con tu permiso, o sin el, me voy a mi cuarto.
-Alto ahí jovencito, tu no vas a ningún lado, y menos con tan desagradable compañía- Murmuro con un tono de asco
-No te permito que le hables así.
Mientras mas avanzaba la conversación, mis ganas de voltear crecían.
-Y yo no te permito que entren este tipo de personas a mi casa-
Mi curiosidad fue mas grande que mi fuerza de voluntad. Levante mi vista del pastel hacia la cara de mis padres, estaban sorprendidos y entretenidos observando la conversación.
-Si mis padres pueden mirar, ¿Porque yo no?- me dije a mi misma.
Sin esperar mas tiempo, volte mi cabeza cuidadosamente, tratando de que nadie lo notara, y observe la ridícula escena que se formaba delante de las escaleras. El señor Bieber le gritaba a un joven, un hermoso joven, 18-19 años, unos preciosos ojos mieles, cabello café claro, tan sedoso que te llamaba a pasar tus manos por el, labios rojos y carnosos, su nariz tan perfecta, alto, hermoso, increíble...
Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando Justin tomo del brazo a la güera oxigenada bruscamente, por estar distraída observándolo no había notado la presencia de la hueca.
-Si ella se va también yo.
-¿Te estas escuchando Drew? ¿Te vas a ir de la casa por culpa de una prostituta que acabas de conocer?
Justin movía su mirada de su padre hacia la "prostituta"
-Samantha, es mejor que te vayas- dijo Justin serio.
-Justy, ¿vas a dejar que tu papa me corra?- dijo formando un ridículo puchero con sus grandes labios.
-Lo siento Sam, te llamare después.
-Esta bien lindo- dijo besándolo repulsiva mente.
-Adios Sam.
-Adios Justy- dijo guiñándole un ojo, y se retiro moviendo exageradamente sus caderas.
-¡Escúchame bien Drew!, no quiero volver a ver a esa señorita ni en la casa ni cerca de ti, y ni creas que esto se va a quedar así, ¡Estas castigado!, no recibirás ni un solo centavo de mi parte por los próximos dos meses.
-¿QUE?- pregunto Justin exaltado.
-Como escuchaste, ahora te pido que de la forma mas educada saludes a mis invitados como corresponde.
Al escuchar eso rápidamente regrese mi vista hacia el pastel, una rápida mirada hacia mis padres y observe que ellos también miraban los suyos.
-Lamento mucho que hayan tendido que presenciar tal escena- dijo el señor Bieber tomando su respectivo asiento.
-Buenas noches- dijo Justin tomando el asiento continuo a su padre, ¡Si!, el que estaba justo alado de mi, el que, según yo, seria ocupado por su esposa
-Enserio lamento haberlos incomodado de esa forma, no era mi intensión, se que les di una muy mala primera impresión, pero me encantaría poder remediarlo- dijo todo mirando hacia mis padres sin ni siquiera inmutarse que estaba a su lado.
-No te preocupes- dijo mi padre- Mi nombre es Jason Miller- estiro su mano
-Es un placer conocerlo señor Miller- estrecho su mano.
-Ella es Lynne, mi esposa-dijo y Justin repitió la misma acción que con mi padre.
-Y ella es _____, mi hija- dijo mi padre señalándome.
Mi vista seguía fija en el pastel cuando sentí la mirada sorprendida de Justin, seguramente porque no se había dado cuenta de que yo estaba ahí.