Make you Believe |Harry Styles & Tu| Parte 1. Terminada

-Cuida de tu hermana ¿Si? – le decía mi padre con su último aliento a Eleanor

-Claro que si papá, yo estaré con ella – habló Eleanor con la voz cortada mientras unas lágrimas corrían por su mejilla

- Estoy muy orgulloso de ti mi pequeña Eli, serás una gran mujer – acarició con cuidado la mejilla de Eleanor – Serás la mujer perfecta para cualquier hombre

-Papá no digas tonterías – sonrío ella entre su llanto

- Es la verdad – apenas sonrío mi padre, mientras una lágrima se me caía a mi que estaba observando todo esto a través de una pequeña obertura de la puerta de la clínica – Pero jamás te separes de _________, ella no es tan fuerte como tu, te necesitará

Un pequeño nudo se apodero de mi garganta al escuchar las palabras de mi padre, el siempre me había protegido de todo diciendo que yo era indefensa y pequeña. Pero ya tenía quince años, era capaz de afrontar las cosas sin importar nada. Pero al parecer mi padre no pensaba eso de mí.

-¿Me lo prometes? Que jamás dejarás a ________ sola – su voz era pastosa y ya casi no modulaba

-Te lo prometo papá, te amo – depósito un beso en la mano de este, la cual estaba aferrada a las de mi hermana.

- Y yo a ti mi pequeña Eleanor – suspiró para luego cerrar sus ojos y no volver a abrirlos nunca más.

Abrí mis ojos rápidamente y ahí estaba yo nuevamente con mi respiración agitada con algo de sudor en mi frente y aferrada con fuerza a las sábanas que me cubrían. Desde hace tres años que tengo esa pesadilla cada noche por medio aparece esa escena entre mis sueños haciendo que despierte de un sobresalto, cada vez que veo a mi padre cerrar sus ojos para nunca más volver abrirlos. Ya van tres años desde que mi padre, Edward Calder, abandonó este mundo a causa de un cáncer a la sangre, más conocido como Leucemia.

-¡_______ arriba, tenemos que ir al aeropuerto! – sentí el gritó de mi hermana desde el otro lado de la puerta

Desde hace tres años que había quedado a cargo de mi hermana mayor, Eleanor Calder, y que puedo decir es la mejor hermana de todas, jamás me ha dejado sola y me ha hecho parte de su vida. Bueno también esta el punto de que se lo prometió a mi padre minutos antes de fallecer. Ellos desde siempre habían tenido un estrecha relación, era de esas relaciones de padre e hija que todos podían envidiar, inclusive yo. Siempre fuimos nosotros tres, ya que la que se hace llamar mi madre desapareció luego de darme a luz, dejando a una pequeña Eleanor de tan solo 3 años y al mejor hombre del mundo con una pequeña recién nacida.

Nuestra vida nunca había sido fácil, pero mi padre siempre lucho por darnos todo lo que nosotros necesitábamos, jamás nos falto hogar, comida, abrigo – quizás no usábamos ropa de última moda, pero teníamos con que protegernos – y lo más importante, jamás nos falto ese amor incondicional de padre, que en mi caso fue de padre y madre de parte de una sola persona. Estoy orgullosa de decir que quizás no tuve las cosas de última moda, ni el mejor celular, ni la casa más lujosa pero si tuve el amor más sincero que puede brindar un padre a su hija, y eso es lo más importante de todo.

-¡Ya voy! – le respondí a Eleanor mientras empezaba a levantarme de mi cama

Camine con tranquilidad hacia mi baño, y me mire al espejo. Al igual que mi hermana tenía un pelo largo y algo ondulado de color chocolate, grandes ojos del mismo color que mi pelo y bueno técnicamente era una copia de mi hermana, pero ella era mil veces más hermosa que yo. Me metí rápidamente en la ducha y deje que estas relajaran mis tensados músculos, en menos de 15 minutos me encontraba completamente lista. Vestida con unos short negros junto con una polera de color rosado pálido que caía por unos de mis hombros y mis típicas converse.

-Buenos días – salude a mi hermana mientras me sentaba en un taburete de nuestra cocina y llevaba el vaso de jugo a mi boca.

-Buenos días hermanita – me sonrío mientras depositaba un beso en mi frente como cada mañana, y se movía rápidamente por la cocina ordenando todo.

-¿Era necesario despertarme tan temprano? – pregunté mientras nos subíamos en el auto

- Te dije ayer que iríamos a buscar a Louis al aeropuerto – me comentó ella, mientras doblaba en una calle

-¿Es necesario? Digo tiene sus dos patitas buenas para llegar a casa – la molesté

-¡_______! – me regaño Eli.

- Es un broma tonta – le saque la lengua a lo que ella río – Sabes que adoro a Louis

Louis, Louis ¿Cómo describir a este hombre? Simplemente como el ángel que trajo de vuelta a mi hermana. Luego de la muerte de mi padre Eleanor no había vuelto a ser la misma, siempre había ojeras bajo sus ojos y era muy raro verla sonreír. Y bueno de todas formas era comprensible, su mayor pilar ya no estaba y se le venía un largo camino por delante. Pero es en este momento cuando aparece este hermoso hombre, que se las jugo todas por mi hermana a pesar de que esta la rechazo en un principio el no se dejo vencer, le siguió mandando flores al trabajo, al departamento, invitándola salir hasta que finalmente mi hermana se dio por vencida y cayó antes los encantos de este hombre, y ahora llevan dos años y medios de hermoso noviazgo. Y bueno Louis para mi es como el que ocupó de cierta forma esa imagen parental, me cuida de sobremanera, siempre me llama para saber como estoy o un tweet de cualquier parte del mundo, ya que se encontraba de viaje constantemente con su banda, One Direction.

-¡Louis! – gritó mi hermana a mi lado, y en un segundo corrió hacia él para fundirse ambos en un fuerte abrazo y sellarlo con un beso.

- Y aquí vamos – susurre para mi misma para que segundos después Louis me tomara en sus brazos y empezara a girarme como cada vez que llegaba de un viaje - ¡Ya bájame, tonto!

- También te extrañe tonta – me saco la lengua para luego depositar un beso en mi frente, como pueden notar tengo una relación excelente con él.

-Sabes que lo hice – comente riendo, mientras veía como los otros chicos también se acercaban hacia nosotros.

-¡Dani! – chille emocionada yendo dónde la novia de Liam para darle un fuerte abrazo, ella había viajado hace unas semanas para estar con Liam, y ha vuelto hoy con él.

- ¡Hola ______! - me saludó ella también emocionada, digamos que nos llevábamos muy bien. Danielle, Eleanor, Perrie – la novia de Zayn – y yo éramos como cuatro mejores amigas nos llevábamos genial, y eso a los chicos les encantaba.

- Claro, y a tu pobre Irlandés no lo saludas ¡Mala amiga! – se quejo Niall llegando a mi lado reclamando su abrazo de bienvenida que gustosa se lo di. Desde que conocí a Niall habíamos conectado muy bien, ambos nos parecíamos mucho en carácter y teníamos una cosa en común, amábamos comer. Siempre todos nos decían que terminaríamos siendo novios, pero ambos teníamos claro que no era así, el era como un hermano para mi y yo para el su pequeña hermanita.

- Te extrañe duende – le dije mientras lo abrazaba

- Y yo a ti mi duendecilla – deposito un beso en mi mejilla. Ambos nos teníamos ese sobrenombre puesto, ambos éramos algo pequeños y además nuestra marca favorita de chocolate tenía un duende en su portada, así que todos nos molestaban con esto y quedamos como los duendes.

En ese momento me separe de Niall y vi como pasos más atrás venía caminando él, siempre tan despreocupado como siempre con sus pies para todos lados y su pelo alborotado, una gafas negras cubrían sus ojos ocultando ese verde tan intenso por el cual se caracterizaban. Al momento de levantar su mirada y verme me dio una pequeña sonrisa que estremeció todo mi cuerpo. A su lado venía caminando tranquilamente Zayn, quien también al verme me dio una sonrisa para cuando llegar a mi lado darme un pequeño abrazo, el y Niall eran los más cercanos a mí después de Louis obviamente.

-Tanto tiempo – me dijo a modo de saludo Harry mientras me daba un pequeño abrazo haciendo que su olor inundara todo mi ser, como me gustaba su olor. Desde que había conocido a Harry había causado algo raro en mí que no sabía como definir, incluso mi novio – Stefan – no le gustaba para nada mi relación con Harry, pero de todas formas se las tenía que aguantar, era mi amigo a pesar de todo y no lo echaría a un lado porque el lo quería.

- Bastante tiempo – le sonreí cuando nos separamos

Estuvimos un buen rato más en el aeropuerto conversando hasta que finalmente todos decidieron irse a sus departamentos a descansar de tan largo viaje, pero acordaron que a la noche todos se juntarían en mi casa – que es técnicamente la de Louis también, que a pesar de tener su propio departamento pasaba en el de nosotras – a pasar un buen rato. Zayn y Niall se habían ido juntos en el auto de este último que había traído uno de los del staf de los chicos, y lo mismo ocurrió con Liam que se fue junto con Danielle.

-¿Qué tal la gira? – preguntó Eleanor mientras iba sentada de copiloto, mientras que Louis conducía y a mi lado iba Harry.

-Excelente, todas las fans son sensacionales – conto orgulloso Louis, mientras miraba atento la carretera.

- ¿Qué dices tu Harry? – le pregunte yo, sacándolo de su celular ya que estaba pegado en este.

- Fue genial, de comienzo a fin – me contesto el con una sonrisa, para volver a su celular. En ese momento empezó a sonar el mío, lo saque rápidamente de mi bolsillo y la pantalla decía el nombre de mi novio “Stefan <3”

-Bueno – conteste el teléfono animada

-Hola mi amor ¿Cómo amaneciste? – hablo Stefan desde el otro lado

- Bien gracias, ¿Qué tal tu? – le pregunte

-Todo bien, algo pesado el trabajo, pero bien – contesto animado – Llame a tu departamento y nadie contesto ¿Dónde andas?

Algo que no me gustaba mucho de Stefan es que era algo controlador y bastante celoso, pero siempre sabíamos como arreglar las cosas. Llevábamos ya seis meses juntos y siempre se había comportado de buena forma conmigo, cada vez que peleábamos lográbamos llevar las cosas por el mejor camino, y siempre conversando bien.

-Vine al aeropuerto por Louis – conteste rápidamente – y Ahora vamos todos camino a dejar a Harry, y luego a mi departamento.

-¿Por qué se fue el con ustedes? – pregunto con normalidad

- Stefan… - le advertí yo, y sentí un bufido a mi lado que me hizo mirar desconcertada a Harry que miraba fijamente por la ventana.

- Lo siento, ya sabes lo que pasa – suspiró desde el otro lado - ¿Te parece salimos hoy?

- Claro no hay problema, te veo a la noche –

- Nos vemos, recuerda que te quiero mucho – dijo a modo de despedida él

- También te quiero mucho Stefan, adiós – corte la llamada bajo el silencio sepulcral que había en el auto.

-¿Saldrás? – me pregunto Eleanor algo seria, digamos que a ella no le gustaba mucho mi novio pero lo aceptaba.

- Estaré a tiempo en casa, tranquila – amenice algo el ambiente

- La junta empezara a eso de las 10, ¿Crees que puedes estar a esa hora? – me preguntó sonriendo Louis, el siempre sabía hablarme de buena forma y evitar que Eli y yo peleáramos.

- Claro que si Lou, a las 10 estaré en el departamento – le sonreí de vuelta

- Nos vemos a la noche, llega a la hora – me susurró esto último Harry cuando se despidió dejándome desconcertada, y luego deposito un pequeño beso cerca de mis labios que altero todo mi sistema nervioso.

- Adiós Harry – me despedí de el, lo peor de todo es que el sabía lo que causaba en mí y le gustaba jugar con eso. ¿El problema? A mi también me gusta jugar.