Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Flight of the Dragon {One Direction}. TERMINADA.
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 1 de 12. • Comparte
Página 1 de 12. • 1, 2, 3 ... 10, 11, 12
Flight of the Dragon {One Direction}. TERMINADA.
Nombre: Flight of the Dragon.
Autor: Anonymous.
Adaptación: No.
Género: Ciencia Ficción.
Advertencias: En otro tema hice las inscripciones, y ahora voy a empezar la novela acá. Pobre de la/el que intente plagiar mi novela. Lo voy a perseguir hasta que no le queden ganas de seguir viviendo, lo sé es medio loco pero lo haré.
Otras páginas: -
Autor: Anonymous.
Adaptación: No.
Género: Ciencia Ficción.
Advertencias: En otro tema hice las inscripciones, y ahora voy a empezar la novela acá. Pobre de la/el que intente plagiar mi novela. Lo voy a perseguir hasta que no le queden ganas de seguir viviendo, lo sé es medio loco pero lo haré.
Otras páginas: -
Según los libros de Historia: “El dragón es un animal mitológico que aparece en diversas formas en varias culturas de todo el mundo, con diferentes simbolismos asociados. Jugando un papel importante como dios o guardián, o como monstruo y poderoso enemigo. Se le atribuyen cualidades y habilidades tales como poseedor de una gran sabiduría y conocimiento o pecar de gran avaricia y codicia que le conduzca a devastar poblaciones enteras para apilar gigantescos tesoros” pero mi dragón no era así.
______________________________
Bueno, la intro a la novela.
Espero que les guste tanto como me agrada escribirla.
Anonymous.
Última edición por [Anonymous] el Miér 13 Feb 2013, 5:03 pm, editado 2 veces
Steph Gómez
Capitulo 1
Cuando todo esto comenzó yo era tan solo una niña que todavía no alcanzaba la madurez de la adolescencia.
Era temprano aquella mañana… mi madre me había pedido que fuera por el pan y eso había hecho. Solamente que de último momento decidí desviarme. Me encaminé hacia la herrería de Blade, alguien a quién yo, con mis escasos catorce años, conocía perfectamente. Me resbalé en un pequeño barranco, el pasto estaba mojado… claro, el rocío de la mañana. Caí hasta abajo, por suerte sin romperme ningún hueso.
—¡Auch! —me quejé, sosteniendo mi cabeza entre mis manos. Ese tipo de golpes me mareaban. Me puse de pie y miré a mí alrededor. —¿Cómo subiré?
Dejé de darle importancia a eso y comencé a caminar.
Luego de pasar por alto algunos árboles, me encontré con uno que llamó mi atención. Era de un color escarlata apagado, a simple vista no decía mucho pero si mirabas bien te dabas cuenta de sus diferentes marcas en la corteza. Las inscripciones me eran totalmente desconocidas, por lo que no pude descifrar qué decía. Bajé la mirada, buscando algo al pie de aquel árbol y me encontré con un huevo. Azul brillante. Era precioso, no podía negarlo y tampoco iba a hacerlo. No quise tocarlo por lo que me quité la chaqueta y lo tomé con ella. Luego de subir, sigo sin saber cómo lo hice, compré el pan y volví a mi casa. Caminaba lento, con cuidado… no quería dejar caer el huevo… y debido a mi torpeza era probable que lo hiciera… que se me cayera rompiéndose en miles de pedazos y matando lo que estuviera dentro de él. Después de caminar lento durante casi una hora, llegué a casa y entré… dispuesta a escuchar a mi madre…
—¿Por qué has tardado tanto? ¡Me tenías preocupada!
—Es que resbalé y caí en un barranco… no podía salir, y en cuanto pude fui por el pan y volví —dije. Oh, madre, encontré un huevo rarísimo… y lo escondí en el ático… claro que decidí evitar eso. —Estoy bien —sonreí—, no hay de qué preocuparse.
Eso no fue nada. Cuando cumplí los dieciséis años quise saber qué era lo que escondía ese huevo. Siempre lo tenía presente, por ahí, vagando en mi mente. Y yo queriendo saber qué carajos ocultaba.
Dos semanas después del festejo, subí al ático. Rebuscando entre mis cosas lo encontré, apoyando la palma de mi mano sin haber querido hacerlo. Una luz –que por cierto cegaba, mucho más que la luz del Sol por las mañanas– invadió toda la habitación. Cerré mis ojos inmediatamente. No podía alejar mi mano de esa cosa, no sentía más que el huevo contra mi mano. Luego sentí cómo se desasía allí, entre mis dedos.
Cuando aquella luz dejó de brillar, me sentí algo torpe. Abrí los ojos.
Un dragón.
Había un dragón en el ático.
Cuando sentí su piel escamosa entre mis dedos caí en la cuenta. ¡Era un puto huevo de dragón!
¿Cómo no lo noté? Amaba las historias, aquellas historias míticas que contaban sobre ellos. Sobre que elegían a una persona que los guiaría durante su vida, y la triste realidad de que moriría cuando su ‘amo’ lo hiciera.
Su tipo dependía del color.
Blanco bondad, inocencia.
Amarillo lealtad, honor.
Naranja determinación, creatividad.
Rojo furia, deseo de guerra.
Purpura nobleza, independencia.
Azul inteligencia, tranquilidad.
Verde armonía, exuberancia.
Negro… bueno… la muerte.
Aquella preciosidad que me miraba expectante era color azul. Un pequeño monstruo tranquilo e inteligente.
Comenzó a mordisquear mi dedo, llamando mi atención.
—¿Qué sucede, preciosura? —susurré y con la otra mano acaricié su cabeza… ¡era enorme! ¡¡Acababa de nacer!! ¿Qué sería de él cuando creciera? —No hablas, ¿verdad?
Había leído en algunas historias que estás pequeñas criaturas se comunican telepáticamente con sus jinetes… o sea yo.
—No necesito hablar —su voz sonó dentro de mí. Era un macho, un precioso macho dragón. —No te has asustado… —dijo en tono burlón.
—He leído sobre ustedes —pensé, probando si él también podía escucharme.
—Oh, me alegra —sarcasmo. ¡Acababa de nacer, por Dios! —Sí, acabo de nacer. Pero hace dos años que estoy dentro de ese huevo, querida.
—Mi nombre es ______ —dije en voz alta.
—El mío es Draco —me dijo. —Un gusto conocer a mi jinete, hola ______.
—Significa que… ¿algún día tendré que volar sobre ti?
—No es obligación, pero es genial. La sensación… —sonó humano— …deberías intentarlo si se nos presenta la oportunidad. Por el momento soy muy pequeño… pero en unos días cuando alcance mi tamaño adulto.
—¡¿En unos días?! ¿Cómo hago para sacarte de aquí sin que nos vean?
—¿Tienes una mochila? Puedes meterme ahí y llevarme al bosque.
—No te irás, ¿verdad?
—No. Ahora que he nacido debo proteger a mi jinete, tú, debo mantenerte a salvo.
—¿De qué? ¿Hay más dragones?
—Sí, no soy el único. Conozco a muchos de ellos, no sé de sus jinetes… pero puedo sentirlos.
—Vale. No armes un desmadre y espera aquí. Iré por mi bolso —dije. Corrí a mi habitación y tomé mi bolso azul entre mis manos. —¡Mamá, saldré!
—¡Bueno, ten cuidado!
Entré al ático, nuevamente. —Ella no debe verte. ¿Está claro?
—Sí, ______, no te preocupes.
Lo metí dentro del bolso… después de mucho esfuerzo lo logré.
—Pesas demasiado.
—Sht, no te quejes.
Me colgué el bolso en el hombro y bajé las escaleras con dificultad, salí por la puerta de atrás. Había un extenso bosque en la parte trasera de la casa… y tenía permitido hacer una escapada debes en cuando, para despejarme.
—Listo, ya puedes salir —pensé… no vaya a ser cosa de que me escuchen y crean que estoy loca.
—Has tomado esto con mucha naturalidad…
—Siempre quise ver un dragón de verdad… y lo que menos me imagine cuando te encontré, digo, cuando encontré tu huevo fue que era un huevo de dragón.
—Me sorprendes.
—Gracias.
La playa era el lugar favorito de ambos, tanto del dragón como del chico.
Niall era un muchacho que sabía demostrar lealtad y honor sobre todas las cosas. Por lo cual su dragón era amarillo.
Un hermoso dragón que era tan letal como leal, pero era tranquilo. Siempre se mantenía al margen de los desastres. En otra vida, había presenciado como un dragón negro destrozaba la aldea en la que vivía, destruía todo sin dejar rastro de lo que alguna vez hubo allí. De lo que alguna vez el amo con todo lo que era.
Horan tenía una pequeña frase que lo inspiraba, que lo mantenía siempre ocupado tanto cumpliendo sus metas como haciendo cualquier otra cosa… “Nadie es luz de sí mismo: ni el Sol.” Él buscaba su luz, buscaba una muchacha que lo hiciera ver las cosas cómo en realidad eran. Que amará y entendiera a su dragón como él lo hacía. Que notará que él no era como todos los demás. Él era capaz de ser caballero, tierno, amoroso... todo en aquel embace irlandés. —Niall —la voz de Zaescer se escuchó dentro de la cabeza del rubio—, en Londres ha nacido un dragón de aura azul.
—Aura azul... —susurró Niall. —No habrá problemas con él.
—Lo sé... pero es un dragón. No vendría mal que yo conociera a más de los míos.
—Entonces quieres ir... ¿no? —preguntó y se giró para mirarlo. Anteriormente tenía su espalda apoyada en el cuello de su compañero.
—Por favor —el dragón llevó su cabeza hasta las piernas del chico y lo miró con los ojos bien abiertos.
—Vale, Zaescer —dijo en voz alta acariciándole la cabeza.
—Gracias —le mostró los dientes, sonriendo.
Frevian era feliz de tener un jinete como ese. Disfrutaba de las charlas que mantenían mientras volaban a lo largo y ancho del mundo. El dragón de Harry Styles era purpura porque a pesar de ser un muchacho rebelde era noble, y totalmente independiente de las decisiones ajenas. El alado se sacudió un poco haciendo que el chico cayera de lleno al suelo sobre su espalda.
—¡Frev! —exclamó, a lo que recibió un golpe de parte de su compañero.
—No grites así, niño. ¿Estás loco?
—Lo siento, lo siento... pero no hagas eso. ¡Casi me matas! —dijo enojado.
—Está bien, he entendido —dijo. —Ya puedes comenzar a calmarte.
Harry negó con la cabeza y se puso de pie. Sacudió su chaqueta y acomodo sus pantalones.
—Me duele la cabeza —pensó sosteniendo dicha parte de su cuerpo.
—Deberías cuidarte más, ¿es que no sabes que si te mueres me muero contigo? —lo miró. —Eres un poco egoísta —dijo tímidamente.
—Lo sé... estoy intentando cambiar, pero con unos padres como los míos no es nada fácil... necesito alguien que me motive.
—Oh, oye... hay un nuevo dragón en Londres... su aura es azul.
—Entonces vayamos allá. ¿Quieres?
—No estamos tan lejos —alegó.
—Bueno... alístate, nos vamos.
Liam sentía el aire soplar sobre su rostro, manteniendo una sonrisa en este último. La inocencia y bondad de Payne habían puesto debajo de él a una hermosa dragona blanca. No era común ese tipo de dragones, por lo que eran los menos los que aparecían.
¿Cuán grandes serán las cualidades que Liam poseía como para ser merecedor de un dragón blanco? Nadie lo sabía, pero los que lo conocían en profundidad afirmaban que él era un muchacho considerado, humilde.
—Liam… —la voz tranquila de Khea llegó a los oídos del castaño.
—Dime, Khea —pensó.
—Ha aparecido un nuevo dragón, uno azul.
—Vaya, que sorpresa —dijo. —Nunca he visto uno de ese tipo. ¿Quieres conocerlo?
—Sólo si tú quieres —agitó con fuerza las alas.
—Claro que sí, vamos —sonrió y se abrazó más fuerte al cuello de la dragona.
Luego de aquello, Lou comenzó a correr internándose en el pequeño bosque de la ciudad.
—¡Beawulf! —pensó en un grito. —¿Dónde estás?
La dragona sacudió la cola, y el castaño consiguió encontrarla.
—¿Cuándo dejarás los problemas?
—No lo sé…
—Entonces, ¿cuándo piensas madurar?
—Eso es para las frutas, Bea, no quiero saber nada sobre madurar.
Notó que la dragona se largó a reír. —Louis, no puedo creerlo —los ojos naranjas de ella se posaron sobre los azules de él. —¡En verdad, no puedo! —se echó. —Tengo noticias para ti.
Él se sentó en el suelo. —Cuéntame.
—Un dragón azul ha nacido.
—¡Vaya! Hace tiempo que no me cuentas de algún nacimiento dragón… ¿es pariente tuyo o algo por el estilo? —sonrió.
—¡No seas idiota! —lo miró.
—Vale, vale.
—Quiero conocerlo, así que vas a subirte a mi lomo y vamos a ir a Londres a ver a ese dragón.
—Claro, está bien —dijo y se acercó a cumplir su rol como jinete.
—¿En dónde, Shyvana?
—No lo sé… no logro ver con claridad —dijo la dragona.
—¿Puedes ver su aura? ¿Qué color es?
—Según… —el moreno miró por la ventana, viendo a su dragona echada en el patio de la casa— …es azul. Es un macho, Zayn.
—No hay de qué preocuparse, Shy —pensó él. Vio como los ojos verdes de aquel hermoso ejemplar lo contemplaban con alabanza. —Pero podríamos conocerlo… ¿no? —sonrió.
El moreno era amiguero, le encantaba compartir su tiempo con la gente que conocía, y conocer más personas no era nada malo.
Los dragones eligen a sus jinetes por el parecido. Zayn era tan armonioso y exuberante como Shyvana. Se llevaban de maravilla, se complementaban. Al principio no era así, pero… bueno, se dieron cuenta de que ella era necesaria para él como él lo era para ella.
—¿Estás seguro?
—Segurísimo, ahora salgo.
Malik bajó corriendo las escaleras y salió al jardín. Saltando en el lomo de la dragona.
—No te sueltes —le dijo con una pequeña sonrisa.
—Claro que no, Shy —le devolvió la sonrisa.
Shyvana batió las alas, alejándose del suelo. Comenzando a volar.
Era temprano aquella mañana… mi madre me había pedido que fuera por el pan y eso había hecho. Solamente que de último momento decidí desviarme. Me encaminé hacia la herrería de Blade, alguien a quién yo, con mis escasos catorce años, conocía perfectamente. Me resbalé en un pequeño barranco, el pasto estaba mojado… claro, el rocío de la mañana. Caí hasta abajo, por suerte sin romperme ningún hueso.
—¡Auch! —me quejé, sosteniendo mi cabeza entre mis manos. Ese tipo de golpes me mareaban. Me puse de pie y miré a mí alrededor. —¿Cómo subiré?
Dejé de darle importancia a eso y comencé a caminar.
Luego de pasar por alto algunos árboles, me encontré con uno que llamó mi atención. Era de un color escarlata apagado, a simple vista no decía mucho pero si mirabas bien te dabas cuenta de sus diferentes marcas en la corteza. Las inscripciones me eran totalmente desconocidas, por lo que no pude descifrar qué decía. Bajé la mirada, buscando algo al pie de aquel árbol y me encontré con un huevo. Azul brillante. Era precioso, no podía negarlo y tampoco iba a hacerlo. No quise tocarlo por lo que me quité la chaqueta y lo tomé con ella. Luego de subir, sigo sin saber cómo lo hice, compré el pan y volví a mi casa. Caminaba lento, con cuidado… no quería dejar caer el huevo… y debido a mi torpeza era probable que lo hiciera… que se me cayera rompiéndose en miles de pedazos y matando lo que estuviera dentro de él. Después de caminar lento durante casi una hora, llegué a casa y entré… dispuesta a escuchar a mi madre…
—¿Por qué has tardado tanto? ¡Me tenías preocupada!
—Es que resbalé y caí en un barranco… no podía salir, y en cuanto pude fui por el pan y volví —dije. Oh, madre, encontré un huevo rarísimo… y lo escondí en el ático… claro que decidí evitar eso. —Estoy bien —sonreí—, no hay de qué preocuparse.
Eso no fue nada. Cuando cumplí los dieciséis años quise saber qué era lo que escondía ese huevo. Siempre lo tenía presente, por ahí, vagando en mi mente. Y yo queriendo saber qué carajos ocultaba.
Dos semanas después del festejo, subí al ático. Rebuscando entre mis cosas lo encontré, apoyando la palma de mi mano sin haber querido hacerlo. Una luz –que por cierto cegaba, mucho más que la luz del Sol por las mañanas– invadió toda la habitación. Cerré mis ojos inmediatamente. No podía alejar mi mano de esa cosa, no sentía más que el huevo contra mi mano. Luego sentí cómo se desasía allí, entre mis dedos.
Cuando aquella luz dejó de brillar, me sentí algo torpe. Abrí los ojos.
Un dragón.
Había un dragón en el ático.
Cuando sentí su piel escamosa entre mis dedos caí en la cuenta. ¡Era un puto huevo de dragón!
¿Cómo no lo noté? Amaba las historias, aquellas historias míticas que contaban sobre ellos. Sobre que elegían a una persona que los guiaría durante su vida, y la triste realidad de que moriría cuando su ‘amo’ lo hiciera.
Su tipo dependía del color.
Blanco bondad, inocencia.
Amarillo lealtad, honor.
Naranja determinación, creatividad.
Rojo furia, deseo de guerra.
Purpura nobleza, independencia.
Azul inteligencia, tranquilidad.
Verde armonía, exuberancia.
Negro… bueno… la muerte.
Aquella preciosidad que me miraba expectante era color azul. Un pequeño monstruo tranquilo e inteligente.
Comenzó a mordisquear mi dedo, llamando mi atención.
—¿Qué sucede, preciosura? —susurré y con la otra mano acaricié su cabeza… ¡era enorme! ¡¡Acababa de nacer!! ¿Qué sería de él cuando creciera? —No hablas, ¿verdad?
Había leído en algunas historias que estás pequeñas criaturas se comunican telepáticamente con sus jinetes… o sea yo.
—No necesito hablar —su voz sonó dentro de mí. Era un macho, un precioso macho dragón. —No te has asustado… —dijo en tono burlón.
—He leído sobre ustedes —pensé, probando si él también podía escucharme.
—Oh, me alegra —sarcasmo. ¡Acababa de nacer, por Dios! —Sí, acabo de nacer. Pero hace dos años que estoy dentro de ese huevo, querida.
—Mi nombre es ______ —dije en voz alta.
—El mío es Draco —me dijo. —Un gusto conocer a mi jinete, hola ______.
—Significa que… ¿algún día tendré que volar sobre ti?
—No es obligación, pero es genial. La sensación… —sonó humano— …deberías intentarlo si se nos presenta la oportunidad. Por el momento soy muy pequeño… pero en unos días cuando alcance mi tamaño adulto.
—¡¿En unos días?! ¿Cómo hago para sacarte de aquí sin que nos vean?
—¿Tienes una mochila? Puedes meterme ahí y llevarme al bosque.
—No te irás, ¿verdad?
—No. Ahora que he nacido debo proteger a mi jinete, tú, debo mantenerte a salvo.
—¿De qué? ¿Hay más dragones?
—Sí, no soy el único. Conozco a muchos de ellos, no sé de sus jinetes… pero puedo sentirlos.
—Vale. No armes un desmadre y espera aquí. Iré por mi bolso —dije. Corrí a mi habitación y tomé mi bolso azul entre mis manos. —¡Mamá, saldré!
—¡Bueno, ten cuidado!
Entré al ático, nuevamente. —Ella no debe verte. ¿Está claro?
—Sí, ______, no te preocupes.
Lo metí dentro del bolso… después de mucho esfuerzo lo logré.
—Pesas demasiado.
—Sht, no te quejes.
Me colgué el bolso en el hombro y bajé las escaleras con dificultad, salí por la puerta de atrás. Había un extenso bosque en la parte trasera de la casa… y tenía permitido hacer una escapada debes en cuando, para despejarme.
—Listo, ya puedes salir —pensé… no vaya a ser cosa de que me escuchen y crean que estoy loca.
—Has tomado esto con mucha naturalidad…
—Siempre quise ver un dragón de verdad… y lo que menos me imagine cuando te encontré, digo, cuando encontré tu huevo fue que era un huevo de dragón.
—Me sorprendes.
—Gracias.
***
Zaescer yacía echado en la arena a un lado del muchacho rubio. Niall Horan, para ser más exactos. La playa era el lugar favorito de ambos, tanto del dragón como del chico.
Niall era un muchacho que sabía demostrar lealtad y honor sobre todas las cosas. Por lo cual su dragón era amarillo.
Un hermoso dragón que era tan letal como leal, pero era tranquilo. Siempre se mantenía al margen de los desastres. En otra vida, había presenciado como un dragón negro destrozaba la aldea en la que vivía, destruía todo sin dejar rastro de lo que alguna vez hubo allí. De lo que alguna vez el amo con todo lo que era.
Horan tenía una pequeña frase que lo inspiraba, que lo mantenía siempre ocupado tanto cumpliendo sus metas como haciendo cualquier otra cosa… “Nadie es luz de sí mismo: ni el Sol.” Él buscaba su luz, buscaba una muchacha que lo hiciera ver las cosas cómo en realidad eran. Que amará y entendiera a su dragón como él lo hacía. Que notará que él no era como todos los demás. Él era capaz de ser caballero, tierno, amoroso... todo en aquel embace irlandés. —Niall —la voz de Zaescer se escuchó dentro de la cabeza del rubio—, en Londres ha nacido un dragón de aura azul.
—Aura azul... —susurró Niall. —No habrá problemas con él.
—Lo sé... pero es un dragón. No vendría mal que yo conociera a más de los míos.
—Entonces quieres ir... ¿no? —preguntó y se giró para mirarlo. Anteriormente tenía su espalda apoyada en el cuello de su compañero.
—Por favor —el dragón llevó su cabeza hasta las piernas del chico y lo miró con los ojos bien abiertos.
—Vale, Zaescer —dijo en voz alta acariciándole la cabeza.
—Gracias —le mostró los dientes, sonriendo.
***
En medio de un enorme bosque, Harry dormía sobre el lomo de su dragón. Estaba exhausto, había salido de marcha la noche anterior y como había discutido con sus padres había decidido no volver a su casa. El muchacho de rulos era feliz así, demostrando su rebeldía debes en cuando. Frevian era feliz de tener un jinete como ese. Disfrutaba de las charlas que mantenían mientras volaban a lo largo y ancho del mundo. El dragón de Harry Styles era purpura porque a pesar de ser un muchacho rebelde era noble, y totalmente independiente de las decisiones ajenas. El alado se sacudió un poco haciendo que el chico cayera de lleno al suelo sobre su espalda.
—¡Frev! —exclamó, a lo que recibió un golpe de parte de su compañero.
—No grites así, niño. ¿Estás loco?
—Lo siento, lo siento... pero no hagas eso. ¡Casi me matas! —dijo enojado.
—Está bien, he entendido —dijo. —Ya puedes comenzar a calmarte.
Harry negó con la cabeza y se puso de pie. Sacudió su chaqueta y acomodo sus pantalones.
—Me duele la cabeza —pensó sosteniendo dicha parte de su cuerpo.
—Deberías cuidarte más, ¿es que no sabes que si te mueres me muero contigo? —lo miró. —Eres un poco egoísta —dijo tímidamente.
—Lo sé... estoy intentando cambiar, pero con unos padres como los míos no es nada fácil... necesito alguien que me motive.
—Oh, oye... hay un nuevo dragón en Londres... su aura es azul.
—Entonces vayamos allá. ¿Quieres?
—No estamos tan lejos —alegó.
—Bueno... alístate, nos vamos.
***
Volando sobre la ciudad genovés; el instinto le llamó a Khea. Liam sentía el aire soplar sobre su rostro, manteniendo una sonrisa en este último. La inocencia y bondad de Payne habían puesto debajo de él a una hermosa dragona blanca. No era común ese tipo de dragones, por lo que eran los menos los que aparecían.
¿Cuán grandes serán las cualidades que Liam poseía como para ser merecedor de un dragón blanco? Nadie lo sabía, pero los que lo conocían en profundidad afirmaban que él era un muchacho considerado, humilde.
—Liam… —la voz tranquila de Khea llegó a los oídos del castaño.
—Dime, Khea —pensó.
—Ha aparecido un nuevo dragón, uno azul.
—Vaya, que sorpresa —dijo. —Nunca he visto uno de ese tipo. ¿Quieres conocerlo?
—Sólo si tú quieres —agitó con fuerza las alas.
—Claro que sí, vamos —sonrió y se abrazó más fuerte al cuello de la dragona.
***
Louis Tomlinson se encontraba haciendo desastres, como acostumbraba. No era un muchacho con aires de maldad… sino que se divertía de esa manera. Molestando a sus amigos, y hermanos. Su nivel de creatividad sobrepasaba los límites conocidos, aunque cuando quería era una persona centrada y determinada. Tenía sus propias metas y estaba dispuesto a cumplirlas. Luego de aquello, Lou comenzó a correr internándose en el pequeño bosque de la ciudad.
—¡Beawulf! —pensó en un grito. —¿Dónde estás?
La dragona sacudió la cola, y el castaño consiguió encontrarla.
—¿Cuándo dejarás los problemas?
—No lo sé…
—Entonces, ¿cuándo piensas madurar?
—Eso es para las frutas, Bea, no quiero saber nada sobre madurar.
Notó que la dragona se largó a reír. —Louis, no puedo creerlo —los ojos naranjas de ella se posaron sobre los azules de él. —¡En verdad, no puedo! —se echó. —Tengo noticias para ti.
Él se sentó en el suelo. —Cuéntame.
—Un dragón azul ha nacido.
—¡Vaya! Hace tiempo que no me cuentas de algún nacimiento dragón… ¿es pariente tuyo o algo por el estilo? —sonrió.
—¡No seas idiota! —lo miró.
—Vale, vale.
—Quiero conocerlo, así que vas a subirte a mi lomo y vamos a ir a Londres a ver a ese dragón.
—Claro, está bien —dijo y se acercó a cumplir su rol como jinete.
***
—Hay otro dragón en algún lado… Zayn, acaba de nacer. —¿En dónde, Shyvana?
—No lo sé… no logro ver con claridad —dijo la dragona.
—¿Puedes ver su aura? ¿Qué color es?
—Según… —el moreno miró por la ventana, viendo a su dragona echada en el patio de la casa— …es azul. Es un macho, Zayn.
—No hay de qué preocuparse, Shy —pensó él. Vio como los ojos verdes de aquel hermoso ejemplar lo contemplaban con alabanza. —Pero podríamos conocerlo… ¿no? —sonrió.
El moreno era amiguero, le encantaba compartir su tiempo con la gente que conocía, y conocer más personas no era nada malo.
Los dragones eligen a sus jinetes por el parecido. Zayn era tan armonioso y exuberante como Shyvana. Se llevaban de maravilla, se complementaban. Al principio no era así, pero… bueno, se dieron cuenta de que ella era necesaria para él como él lo era para ella.
—¿Estás seguro?
—Segurísimo, ahora salgo.
Malik bajó corriendo las escaleras y salió al jardín. Saltando en el lomo de la dragona.
—No te sueltes —le dijo con una pequeña sonrisa.
—Claro que no, Shy —le devolvió la sonrisa.
Shyvana batió las alas, alejándose del suelo. Comenzando a volar.
Última edición por [Anonymous] el Mar 11 Dic 2012, 4:03 pm, editado 1 vez
Steph Gómez
Re: Flight of the Dragon {One Direction}. TERMINADA.
Ame el primer capi!
Siguela pronto,
de verdad, tienes mucho talento!
Siguela pronto,
de verdad, tienes mucho talento!
jungkook.
Re: Flight of the Dragon {One Direction}. TERMINADA.
OPD ame el CAP esta o me dejaste sin palabras síguela
offic_sofia
Capitulo 2
Sofía Fair se encontraba escondida en el bosque, arriba de un árbol. Estaba jugando con Headwind, su dragona.
—¡Te encontré! —la voz de Heady llegó a sus oídos.
—Eso no se vale —se quejó la castaña. —Te dije que no podías usar tus habilidades de dragón. ¡Tramposa! Así nunca aprenderás a vivir como humana.
—Pero no quiero vivir como humana —se echó. —Soy feliz como dragona.
—Vale, lo siento —se bajó del árbol. —Te quiero, Heady.
Sofía tenía su dragón desde los catorce años, hace cuatro años que aquella bestia era su mejor amiga. Eran inseparables, a dónde Sofí iba… Heady le acompañaba… ya sea volando o caminando detrás de ella.
La tranquilidad y la inteligencia de Fair la definían. Por lo que Headwind era azul, una hermosa dragona.
—Sofí —dijo Heady.
—¿Uuhmm? —pensó sentándose frente a ella.
—Ha nacido un dragón de mi tipo —la miró.
—¡No me digas, ¿y tienes un crush en él?! —bromeó.
La criatura rió. —Nada de eso, los dragones azules estamos destinados a encontrarnos, al igual que sus jinetes. Es la ley de atracción que conllevamos.
—¿Y qué estamos esperando? —pensó entusiasmada. —¡Vamos a buscarlo!
—¡Estás castigada, niña!
—Lo sé, pero Lake no puede cuidarse sólo, ¡lo sabes! Haz aceptado que lo tenga, ¡es mi dragón y debo cuidarlo! —la miró.
La mujer se quedó en silencio unos momentos, negó con la cabeza y soltó un suspiro. Haciéndole saber a Linda que estaba arrepentida.
—Lo siento preciosa, pero aún no me acostumbro a que… vueles en el lomo de un dragón. Entiéndeme, ¿sí? No es fácil para mí tampoco.
—Sí, mamá, te entiendo… pero tú también debes entenderme a mí. Hay muchos dragones afuera, y vaya uno a saber que pueden hacer. Luego de lo que dijiste, y de que Lake te escuchara… debe estar triste ahora. ¡Lo has herido!
—Lo lamento, en verdad lo hago.
—Lo sé, mamá. Lo sé —la rubia se acercó a su madre y la abrazó. —Perdóname.
—Está bien —dijo. —Ve por Lake, dile que lo siento… que no quise decir eso.
—Vale, le diré —se alejó y caminó hasta la puerta. —¡Te amo mamá, adiós! —exclamó y salió. —¿Lake? ¿Dónde estás, precioso? —pensó.
—Búscame —le oyó.
—Venga, mamá está arrepentida… no te enojes conmigo. Por favor.
—Lo sé, está bien… estoy en la playa. ¡Encuéntrame! —le retó.
—Claro, ¿no? Como digas, pero dame una mano.
—Bueno… —se quedó callado un momento y ella se sintió más fuerte— …vuela, Lin —le dijo.
—Oh por Dios, ¿es en serio? —pensó sorprendida.
—Claro que sí.
Johansen se impulsó con las piernas y salió volando. Aquello no era normal, pero díganme, ¿qué es normal cuando eres un jinete de dragón?
—¡Estoy volando! —pensó sorprendida.
Aunque no lo demostrase, Linda era una persona totalmente independiente, odiaba pelear con sus padres o con sus hermanos. Su nobleza le había otorgado a Lake, un dragón purpura. Una preciosura de ojos violeta.
Luego de unos minutos cayó de pie en medio de la playa.
—¡¡Lake!! —comenzó a correr—, ¡eso fue realmente genial! No sabía que podías hacer eso.
—Ahora lo sabes —sonrió.
Ella llegó junto a él y lo abrazó como si le fuera la vida en ello.
—No podría vivir sin ti, Lake.
El dragón rodeó a Linda con sus patas, abrazándola también.
—Tengo algunas noticias…
—¿Buenas o malas?
—Supongo que es buena.
—Dime —sonrió.
—Ha nacido un dragón azul.
—¿Podemos ir a verlo? —preguntó tímida.
—Claro que sí —se apoyó sobre sus cuatro patas—, sube.
—Es que no es posible, no puede ser así.
—Es mi vida, Benyaan, ya deja de destruir cosas. Yo puedo arreglármelas sola.
Angie y Benyaan discutían, la furia de Aang arrasaba con todo… y ni hablar de la de Benyaan, obviamente que la cosa se ponía peor cuanto más enojados estaban… Motivo por el cual, Angie es el jinete de un dragón rojo.
Ellos vivían discutiendo. Benyaan no entendía que Blear podía sola. Pero Blear no entendía que Benyaan estaba obligado a protegerla, porque eso hacían los dragones.
La muchacha tenía su frase: “Nunca se pierde, se gana o se aprende.” Se mantenía firme en eso.
—Bueno, dejemos de pelear —dijo Benyaan.
—Vale… lo siento.
—Oh, Aang, ha aparecido un dragón azul.
—¿En verdad? —sonrió. —¿Podemos ir a verle?
—Claro… pero promete no enojarte, no quiero destruir nada…
Benyaan no podía controlarse si Angie se enojaba. Él no podía mantenerse al margen si alguien trataba mal a su jinete.
—Vale, lo prometo —rodeó la garra de Ben con su mano.
—Deffí… —susurró la rubia.
—¿Qué sucede Julie? —preguntó.
—¿Qué sientes? —Seffran notaba y sentía lo mismo que Deffoní.
—Estoy preocupada —los ojos amarillos de la dragona se posaron sobre su jinete.
—¿Por qué? —se giró, quedando boca-abajo con la cabeza apoyada sobre sus manos.
—Ha nacido un nuevo dragón —dijo.
—¿Y eso que tiene de malo?
—No sabemos cómo puede llegar a ser, sé que es azul pero…
—¿Pero…?
—Pero los dragones azules no me inspiran mucha confianza… —la miró con más intensidad.
—¡Vayamos a conocerlo! A él y a su jinete.
—Vale, pero… debemos tener mucho cuidado. ¿Sí?
—Claro no te preocupes —besó la mejilla de la dragona y se montó en su lomo.
La rubia y su dragona eran totalmente iguales en muchísimos aspectos. Ambas eran muy inseguras, temían a lo nuevo y desconocido.
Julieta se había ganado la confianza de Deffoní cuando ella era pequeña. La había defendido de otras criaturas en el medio de un espeso bosque, donde Deffí tenía pocas posibilidades de sobrevivir.
Deffoní tenía el poder de calmar la ira de la muchacha, sabía exactamente qué hacer cuando la cosa se ponía ruda.
—¡Te encontré! —la voz de Heady llegó a sus oídos.
—Eso no se vale —se quejó la castaña. —Te dije que no podías usar tus habilidades de dragón. ¡Tramposa! Así nunca aprenderás a vivir como humana.
—Pero no quiero vivir como humana —se echó. —Soy feliz como dragona.
—Vale, lo siento —se bajó del árbol. —Te quiero, Heady.
Sofía tenía su dragón desde los catorce años, hace cuatro años que aquella bestia era su mejor amiga. Eran inseparables, a dónde Sofí iba… Heady le acompañaba… ya sea volando o caminando detrás de ella.
La tranquilidad y la inteligencia de Fair la definían. Por lo que Headwind era azul, una hermosa dragona.
—Sofí —dijo Heady.
—¿Uuhmm? —pensó sentándose frente a ella.
—Ha nacido un dragón de mi tipo —la miró.
—¡No me digas, ¿y tienes un crush en él?! —bromeó.
La criatura rió. —Nada de eso, los dragones azules estamos destinados a encontrarnos, al igual que sus jinetes. Es la ley de atracción que conllevamos.
—¿Y qué estamos esperando? —pensó entusiasmada. —¡Vamos a buscarlo!
***
—¡Mamá, ya no quiero discutir más sobre esto! ¡Voy a irme y punto final!—¡Estás castigada, niña!
—Lo sé, pero Lake no puede cuidarse sólo, ¡lo sabes! Haz aceptado que lo tenga, ¡es mi dragón y debo cuidarlo! —la miró.
La mujer se quedó en silencio unos momentos, negó con la cabeza y soltó un suspiro. Haciéndole saber a Linda que estaba arrepentida.
—Lo siento preciosa, pero aún no me acostumbro a que… vueles en el lomo de un dragón. Entiéndeme, ¿sí? No es fácil para mí tampoco.
—Sí, mamá, te entiendo… pero tú también debes entenderme a mí. Hay muchos dragones afuera, y vaya uno a saber que pueden hacer. Luego de lo que dijiste, y de que Lake te escuchara… debe estar triste ahora. ¡Lo has herido!
—Lo lamento, en verdad lo hago.
—Lo sé, mamá. Lo sé —la rubia se acercó a su madre y la abrazó. —Perdóname.
—Está bien —dijo. —Ve por Lake, dile que lo siento… que no quise decir eso.
—Vale, le diré —se alejó y caminó hasta la puerta. —¡Te amo mamá, adiós! —exclamó y salió. —¿Lake? ¿Dónde estás, precioso? —pensó.
—Búscame —le oyó.
—Venga, mamá está arrepentida… no te enojes conmigo. Por favor.
—Lo sé, está bien… estoy en la playa. ¡Encuéntrame! —le retó.
—Claro, ¿no? Como digas, pero dame una mano.
—Bueno… —se quedó callado un momento y ella se sintió más fuerte— …vuela, Lin —le dijo.
—Oh por Dios, ¿es en serio? —pensó sorprendida.
—Claro que sí.
Johansen se impulsó con las piernas y salió volando. Aquello no era normal, pero díganme, ¿qué es normal cuando eres un jinete de dragón?
—¡Estoy volando! —pensó sorprendida.
Aunque no lo demostrase, Linda era una persona totalmente independiente, odiaba pelear con sus padres o con sus hermanos. Su nobleza le había otorgado a Lake, un dragón purpura. Una preciosura de ojos violeta.
Luego de unos minutos cayó de pie en medio de la playa.
—¡¡Lake!! —comenzó a correr—, ¡eso fue realmente genial! No sabía que podías hacer eso.
—Ahora lo sabes —sonrió.
Ella llegó junto a él y lo abrazó como si le fuera la vida en ello.
—No podría vivir sin ti, Lake.
El dragón rodeó a Linda con sus patas, abrazándola también.
—Tengo algunas noticias…
—¿Buenas o malas?
—Supongo que es buena.
—Dime —sonrió.
—Ha nacido un dragón azul.
—¿Podemos ir a verlo? —preguntó tímida.
—Claro que sí —se apoyó sobre sus cuatro patas—, sube.
***
—¡¡Benyaan!! —gritó. —Ya cálmate, bestia —lo miró. —Es que no es posible, no puede ser así.
—Es mi vida, Benyaan, ya deja de destruir cosas. Yo puedo arreglármelas sola.
Angie y Benyaan discutían, la furia de Aang arrasaba con todo… y ni hablar de la de Benyaan, obviamente que la cosa se ponía peor cuanto más enojados estaban… Motivo por el cual, Angie es el jinete de un dragón rojo.
Ellos vivían discutiendo. Benyaan no entendía que Blear podía sola. Pero Blear no entendía que Benyaan estaba obligado a protegerla, porque eso hacían los dragones.
La muchacha tenía su frase: “Nunca se pierde, se gana o se aprende.” Se mantenía firme en eso.
—Bueno, dejemos de pelear —dijo Benyaan.
—Vale… lo siento.
—Oh, Aang, ha aparecido un dragón azul.
—¿En verdad? —sonrió. —¿Podemos ir a verle?
—Claro… pero promete no enojarte, no quiero destruir nada…
Benyaan no podía controlarse si Angie se enojaba. Él no podía mantenerse al margen si alguien trataba mal a su jinete.
—Vale, lo prometo —rodeó la garra de Ben con su mano.
***
Julieta yacía recostada en el pasto. Deffoní estaba a un lado de la muchacha. —Deffí… —susurró la rubia.
—¿Qué sucede Julie? —preguntó.
—¿Qué sientes? —Seffran notaba y sentía lo mismo que Deffoní.
—Estoy preocupada —los ojos amarillos de la dragona se posaron sobre su jinete.
—¿Por qué? —se giró, quedando boca-abajo con la cabeza apoyada sobre sus manos.
—Ha nacido un nuevo dragón —dijo.
—¿Y eso que tiene de malo?
—No sabemos cómo puede llegar a ser, sé que es azul pero…
—¿Pero…?
—Pero los dragones azules no me inspiran mucha confianza… —la miró con más intensidad.
—¡Vayamos a conocerlo! A él y a su jinete.
—Vale, pero… debemos tener mucho cuidado. ¿Sí?
—Claro no te preocupes —besó la mejilla de la dragona y se montó en su lomo.
La rubia y su dragona eran totalmente iguales en muchísimos aspectos. Ambas eran muy inseguras, temían a lo nuevo y desconocido.
Julieta se había ganado la confianza de Deffoní cuando ella era pequeña. La había defendido de otras criaturas en el medio de un espeso bosque, donde Deffí tenía pocas posibilidades de sobrevivir.
Deffoní tenía el poder de calmar la ira de la muchacha, sabía exactamente qué hacer cuando la cosa se ponía ruda.
Ahora otro dragón más batía las alas, encaminándose al encuentro con ‘el nuevo dragón’.
______________________________
Segundo capítulo, espero que les guste :D
Última edición por [Anonymous] el Mar 11 Dic 2012, 4:09 pm, editado 2 veces
Steph Gómez
Re: Flight of the Dragon {One Direction}. TERMINADA.
Fue tan genial, tan hermoso el capi^^
Lo ame, me encanto!
Lo ame, me encanto!
jungkook.
Re: Flight of the Dragon {One Direction}. TERMINADA.
Oh por Dios, ¡qué capítulos!
No puedo creerlo, escribes de maravilla.
Mi parte del cap fue genial, la pelea con Benyaan xD
Nos leemos. Un beso.
No puedo creerlo, escribes de maravilla.
Mi parte del cap fue genial, la pelea con Benyaan xD
Nos leemos. Un beso.
{ωεεzч}
Re: Flight of the Dragon {One Direction}. TERMINADA.
Esta Wow la parte de que yo bromeo que sí le gusta el nuevo dragón te giro que me imagine todo pero todo gracias por ponerme en la nove síguela
offic_sofia
Re: Flight of the Dragon {One Direction}. TERMINADA.
OH Maravilloso, me encanta!!! continua xD
Ellebeth
Re: Flight of the Dragon {One Direction}. TERMINADA.
Muy buena, la amo........ A M O LOS DRAGONESSSSSSSSSSS :P SEGUILA RAPIDO POR FAVOR
Invitado
Invitado
Capitulo 3 1/2
Estaba acostada en el césped terminando de asimilar que ahora tenía un dragón. Una responsabilidad que atender. ¡Y dieciséis años!
—______ —la voz de Draco llegó a mis oídos. —Siento haber aparecido así.
—No, no lo sientas Dray —susurré y acaricié su cabeza. —Si las cosas están destinadas a pasar van a pasar, en algún momento ibas a llegar.
Una sonrisa se dibujó en el rostro de mi compañero.
—Dime, ¿cuánto tiempo tomará que llegues a tu tamaño adulto?
—Según mis cálculos… —rió— …mañana a esta hora seré un dragón adulto.
—Bueno… eso es… ¿alentador? Supongo…
El dragón volvió a reír. —Oye, ¿tú tienes sentimientos? Sé que estás sorprendida pero tu rostro no me dice lo mismo.
—Sí es que… es que me quede en shock, y tener que entender todo esto rápido no ayuda.
—Dray, ¿qué pasa? —pensé.
—Un dragón, hay un dragón cerca.
Mi mirada se paseó a lo largo del bosque. Giré sobre mis talones intentando localizarlo, no sería difícil… digo era un enorme dragón.
—Hola —alcé la mirada, asustada, encontrándome con un muchacho rubio.
—¿Quién eres? —hablé, a la defensiva. Draco se ubicó entre el muchacho y yo.
—Soy Niall, y soy un jinete… como tú.
—______ —mi dragón agitó la cola, enojado.
—¡Zaescer! —le llamó, a algo… o… más bien a alguien. Una enorme criatura alada amarilla apareció detrás de él. —Él es mi dragón. Venimos en paz, niña, tranquila.
Draco suavizo su rostro. —Mantente en guardia, no dejes de prestarle atención.
—Vale. —Miré a Niall. —Digamos que confío en ti. ¿Qué los trajo hasta aquí?
—Zaes ha sentido a tu dragón, como tu dragón a sentido al mío al aterrizar aquí. Hablo en serio cuando digo que no venimos a hacerles daño, dile que deje de mirarnos así.
—Dray, confiemos. Cálmate.
Mi compañero se acercó a mí, echándose a mi izquierda.
—¿De dónde eres, y, qué edad tienes?
—Soy de Irlanda… y tengo diecinueve años —se sentó, apoyando la espalda en el cuello de su dragón. —¿Qué hay de ti?
—Vivo aquí, en Londres, y tengo dieciséis… los cumplí hace dos semanas.
Niall miró a su acompañante, por lo visto estaba diciéndole algo, luego me miró a mí… dubitativo. —¿Me permites ver la palma de tu mano?
—Uhm…
—Cuidado.
—Vale, está bien —me acerqué al muchacho y le enseñé mi mano.
Al mismo tiempo que él, noté la marca que se encontraba en ella.
—¿Qué es eso? —pregunté asustada, miré a Draco y luego a Niall. —¿Cómo llegó eso ahí?
—¿Tocaste el huevo antes de que se abriera?
—Sí, claro que sí —dije, Draco caminó hasta mí.
—Entonces en realidad eres su jinete —me mostró su mano. —Cuando toqué el huevo de Zaescer apareció esta marca.
—Es diferente.
—Nuestros dragones son diferentes.
—Oh, claro… —sentí el rubor subir a mis mejillas y me alejé de él, volviendo a sentarme donde estaba anteriormente.
Mi dragón volvió a ponerse en guardia.
—Otro dragón —susurró el rubio, poniéndose de pie.
Draco me envolvió con sus alas, protegiéndome.
Un muchacho de rulos cayó de lleno en el suelo frente a nosotros. —¡Por la mierda, Frevian! Deja de hacer eso —gritó mirando hacia arriba. La cola de un dragón golpeó al chico y luego la criatura purpura aterrizó, echándose.
—¿Quién eres? —dijo Niall.
—Oh, hola —dijo cuando logró recuperarse del golpe. —Soy Harry, Harry Styles —sonrió seductoramente. —Lamento lo que acaba de suceder… es que a Frevian y a mí nos cuesta congeniar. ¿Ustedes? ¿Quiénes son?
—Mi nombre es ______ —dije.
—Soy Niall, Niall Horan.
—Tú eres la nueva, ¿verdad? Ése es tu dragón —señaló a Draco mientras se acercaba y mi amigo le mostró todos sus dientes—, ¡vale, amigo! Calma —se alejó.
—No le gustan los desconocidos —alegué. —Tú eres uno, por si no te has dado cuenta.
—Me gusta ese tono —dijo Draco, mirándome.
—Gracias —sonreí con autosuficiencia.
El dragón purpura negó con la cabeza, luego Harry habló: —Lo siento.
—Hola —una voz sonó acercándose. —Liam Payne, un gusto muchachos —sonrió inocentemente el recién llegado.
Draco no hizo nada más que inclinar su cabeza hacía delante, al igual que los otros dos dragones… Niall, Harry y yo no entendíamos qué pasaba hasta que vimos al dragón blanco aparecer detrás del castaño. ¡Un dragón blanco! Era totalmente precioso, demasiado.
—Ella es Khea —dijo señalando gentilmente a su dragona.
—Él es Frevian —dijo Harry.
—Zaescer —habló Niall.
—Vale, él es Draco —susurré sonriendo.
—El recién nacido —acotó Styles. —Por el estamos aquí.
Payne acarició el hocico de Khea sonriendo. —A nosotros nos agrada conocer gente nueva.
—Confío en él —me dijo Dray.
—Yo también —lo miré. —Hola, Liam —sonreí. —Mi nombre es ______.
—Un gusto, pequeña —sonrió—, gracias por ayudarme a conocer Londres.
—De nada —reí. —Es bueno conocer más gente —dije haciendo referencia a lo que había dicho anteriormente.
—Sí, además no me gusta estar quieto. Khea disfruta de viajar.
—Yo intento adaptarme a Dray…
—Y no será fácil —dijo Niall. —Me costó muchísimo acostumbrarme a Zaescer, y yo tenía diecisiete cuando él apareció. Tan solo tienes dieciséis años, quizá sea más difícil.
—Sí —dijo Liam. —Intenta pasar tiempo con él —lo acarició, increíblemente Draco se dejó—, de esa manera te acostumbraras más rápido.
—Gra…
—¡¡Aaaaaaaaaaaauch!! —otro muchacho cayó del cielo, de espaldas sobre el césped haciendo un espantoso sonido. —¡BEAWULF! —gritó enojadísimo. —¡Discúlpate! Eres mala, muy mala conmigo —la miró mientras ponía las patas en la tierra. —Así está mucho mejor, aunque sigo pensando que eres mala.
—¡Louis! —gritó Harry emocionado.
—¡¡Hazza!! —dijo de la misma manera y corrió a abrazar al castaño de rulos.
—Hace muchísimo que no nos vemos —sonrió el oji-azul.
—Concuerdo contigo.
Nosotros los mirábamos sin entender nada.
—Hola —dijo el nuevo. —Soy Louis Tomlinson, también Tommo para el que lo crea necesario… —sonrió. —Ella es Beawulf, mi dragona… —habló orgulloso.
La criatura naranja me sonrió.
—______ —dije—, él es Draco.
—Un gusto.
No tuvimos mucho tiempo para hablar con Louis ya que un dragón verde llegó batiendo sus alas con fuerza. Levantando una polvareda increíble.
Cuando el polvo dejó de torturar mis pulmones y pude respirar con normalidad abrí los ojos. —¿Quién eres?
—Soy Zayn, Zayn Malik… —miró a Draco. —Debes ser la nueva, ¿no?
—Ególatra —pensé. —Sí, soy ______.
—Demasiado…
—Ella es Shyvana —dijo.
—Él es Draco.
Los demás comenzaron a presentarse ante el idiota. Sé que no es bueno prejuzgar a la gente, pero no me vengan con sandeces y admitan que ése tal Malik es un ególatra. ¡Admítanlo!
—______ —la voz de Draco llegó a mis oídos. —Siento haber aparecido así.
—No, no lo sientas Dray —susurré y acaricié su cabeza. —Si las cosas están destinadas a pasar van a pasar, en algún momento ibas a llegar.
Una sonrisa se dibujó en el rostro de mi compañero.
—Dime, ¿cuánto tiempo tomará que llegues a tu tamaño adulto?
—Según mis cálculos… —rió— …mañana a esta hora seré un dragón adulto.
—Bueno… eso es… ¿alentador? Supongo…
El dragón volvió a reír. —Oye, ¿tú tienes sentimientos? Sé que estás sorprendida pero tu rostro no me dice lo mismo.
—Sí es que… es que me quede en shock, y tener que entender todo esto rápido no ayuda.
Mientras ______ y Draco charlaban animadamente Niall aterrizó, junto a Zaescer, cerca de allí.
Draco se puso en guardia, de un momento a otro dejé de entender que era lo que estaba sucediendo. —Dray, ¿qué pasa? —pensé.
—Un dragón, hay un dragón cerca.
Mi mirada se paseó a lo largo del bosque. Giré sobre mis talones intentando localizarlo, no sería difícil… digo era un enorme dragón.
—Hola —alcé la mirada, asustada, encontrándome con un muchacho rubio.
—¿Quién eres? —hablé, a la defensiva. Draco se ubicó entre el muchacho y yo.
—Soy Niall, y soy un jinete… como tú.
—______ —mi dragón agitó la cola, enojado.
—¡Zaescer! —le llamó, a algo… o… más bien a alguien. Una enorme criatura alada amarilla apareció detrás de él. —Él es mi dragón. Venimos en paz, niña, tranquila.
Draco suavizo su rostro. —Mantente en guardia, no dejes de prestarle atención.
—Vale. —Miré a Niall. —Digamos que confío en ti. ¿Qué los trajo hasta aquí?
—Zaes ha sentido a tu dragón, como tu dragón a sentido al mío al aterrizar aquí. Hablo en serio cuando digo que no venimos a hacerles daño, dile que deje de mirarnos así.
—Dray, confiemos. Cálmate.
Mi compañero se acercó a mí, echándose a mi izquierda.
—¿De dónde eres, y, qué edad tienes?
—Soy de Irlanda… y tengo diecinueve años —se sentó, apoyando la espalda en el cuello de su dragón. —¿Qué hay de ti?
—Vivo aquí, en Londres, y tengo dieciséis… los cumplí hace dos semanas.
Niall miró a su acompañante, por lo visto estaba diciéndole algo, luego me miró a mí… dubitativo. —¿Me permites ver la palma de tu mano?
—Uhm…
—Cuidado.
—Vale, está bien —me acerqué al muchacho y le enseñé mi mano.
Al mismo tiempo que él, noté la marca que se encontraba en ella.
—¿Qué es eso? —pregunté asustada, miré a Draco y luego a Niall. —¿Cómo llegó eso ahí?
—¿Tocaste el huevo antes de que se abriera?
—Sí, claro que sí —dije, Draco caminó hasta mí.
—Entonces en realidad eres su jinete —me mostró su mano. —Cuando toqué el huevo de Zaescer apareció esta marca.
—Es diferente.
—Nuestros dragones son diferentes.
—Oh, claro… —sentí el rubor subir a mis mejillas y me alejé de él, volviendo a sentarme donde estaba anteriormente.
Mi dragón volvió a ponerse en guardia.
—Otro dragón —susurró el rubio, poniéndose de pie.
Draco me envolvió con sus alas, protegiéndome.
Un muchacho de rulos cayó de lleno en el suelo frente a nosotros. —¡Por la mierda, Frevian! Deja de hacer eso —gritó mirando hacia arriba. La cola de un dragón golpeó al chico y luego la criatura purpura aterrizó, echándose.
—¿Quién eres? —dijo Niall.
—Oh, hola —dijo cuando logró recuperarse del golpe. —Soy Harry, Harry Styles —sonrió seductoramente. —Lamento lo que acaba de suceder… es que a Frevian y a mí nos cuesta congeniar. ¿Ustedes? ¿Quiénes son?
—Mi nombre es ______ —dije.
—Soy Niall, Niall Horan.
—Tú eres la nueva, ¿verdad? Ése es tu dragón —señaló a Draco mientras se acercaba y mi amigo le mostró todos sus dientes—, ¡vale, amigo! Calma —se alejó.
—No le gustan los desconocidos —alegué. —Tú eres uno, por si no te has dado cuenta.
—Me gusta ese tono —dijo Draco, mirándome.
—Gracias —sonreí con autosuficiencia.
El dragón purpura negó con la cabeza, luego Harry habló: —Lo siento.
—Hola —una voz sonó acercándose. —Liam Payne, un gusto muchachos —sonrió inocentemente el recién llegado.
Draco no hizo nada más que inclinar su cabeza hacía delante, al igual que los otros dos dragones… Niall, Harry y yo no entendíamos qué pasaba hasta que vimos al dragón blanco aparecer detrás del castaño. ¡Un dragón blanco! Era totalmente precioso, demasiado.
—Ella es Khea —dijo señalando gentilmente a su dragona.
—Él es Frevian —dijo Harry.
—Zaescer —habló Niall.
—Vale, él es Draco —susurré sonriendo.
—El recién nacido —acotó Styles. —Por el estamos aquí.
Payne acarició el hocico de Khea sonriendo. —A nosotros nos agrada conocer gente nueva.
—Confío en él —me dijo Dray.
—Yo también —lo miré. —Hola, Liam —sonreí. —Mi nombre es ______.
—Un gusto, pequeña —sonrió—, gracias por ayudarme a conocer Londres.
—De nada —reí. —Es bueno conocer más gente —dije haciendo referencia a lo que había dicho anteriormente.
—Sí, además no me gusta estar quieto. Khea disfruta de viajar.
—Yo intento adaptarme a Dray…
—Y no será fácil —dijo Niall. —Me costó muchísimo acostumbrarme a Zaescer, y yo tenía diecisiete cuando él apareció. Tan solo tienes dieciséis años, quizá sea más difícil.
—Sí —dijo Liam. —Intenta pasar tiempo con él —lo acarició, increíblemente Draco se dejó—, de esa manera te acostumbraras más rápido.
—Gra…
—¡¡Aaaaaaaaaaaauch!! —otro muchacho cayó del cielo, de espaldas sobre el césped haciendo un espantoso sonido. —¡BEAWULF! —gritó enojadísimo. —¡Discúlpate! Eres mala, muy mala conmigo —la miró mientras ponía las patas en la tierra. —Así está mucho mejor, aunque sigo pensando que eres mala.
—¡Louis! —gritó Harry emocionado.
—¡¡Hazza!! —dijo de la misma manera y corrió a abrazar al castaño de rulos.
—Hace muchísimo que no nos vemos —sonrió el oji-azul.
—Concuerdo contigo.
Nosotros los mirábamos sin entender nada.
—Hola —dijo el nuevo. —Soy Louis Tomlinson, también Tommo para el que lo crea necesario… —sonrió. —Ella es Beawulf, mi dragona… —habló orgulloso.
La criatura naranja me sonrió.
—______ —dije—, él es Draco.
—Un gusto.
No tuvimos mucho tiempo para hablar con Louis ya que un dragón verde llegó batiendo sus alas con fuerza. Levantando una polvareda increíble.
Cuando el polvo dejó de torturar mis pulmones y pude respirar con normalidad abrí los ojos. —¿Quién eres?
—Soy Zayn, Zayn Malik… —miró a Draco. —Debes ser la nueva, ¿no?
—Ególatra —pensé. —Sí, soy ______.
—Demasiado…
—Ella es Shyvana —dijo.
—Él es Draco.
Los demás comenzaron a presentarse ante el idiota. Sé que no es bueno prejuzgar a la gente, pero no me vengan con sandeces y admitan que ése tal Malik es un ególatra. ¡Admítanlo!
______________________________
Espero que les guste :D
Un beso chicas.
Por cierto, bienvenidas :P
Steph Gómez
Re: Flight of the Dragon {One Direction}. TERMINADA.
Oí síguela está bien padre me enamore de tu novela !!! Eso es raro
offic_sofia
Re: Flight of the Dragon {One Direction}. TERMINADA.
ES INCREIBLE! estoy super enganchada con esta novela , me encanta que sea tan "fantastica" Por favoor Seguila! :D
shuly24
Re: Flight of the Dragon {One Direction}. TERMINADA.
QUIERO LA SEGUNDA PARTE DEL TERCER CAPITULO YA YA YA YA !!!! Jajajaj :P :fiu:
shuly24
Página 1 de 12. • 1, 2, 3 ... 10, 11, 12
Temas similares
» Sex with the five /One direction y ___/ TERMINADA
» From Nothing To Something (One Direction) TERMINADA
» Mercurio (ONE DIRECTION) TERMINADA
» When Everything Change (one direction)[TERMINADA]
» Stand Up-One Direction :) TERMINADA
» From Nothing To Something (One Direction) TERMINADA
» Mercurio (ONE DIRECTION) TERMINADA
» When Everything Change (one direction)[TERMINADA]
» Stand Up-One Direction :) TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 1 de 12.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.