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Nuestra profesora particular (Louis, Harry y tú)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Nuestra profesora particular (Louis, Harry y tú)
A nosotras tampoco nos gusta que Liam coma tan poco, pero recientemente ha llegado un nuevo personaje que le ayudará a seguir adelante:) Como bien dices, pronto tendremos nuevas parejas!! Nos alegra que te haya gustado el capítulo, subiremos pronto;)Critzy_BTR_1D_UJ escribió:Liam James Payne o comes o te tiro una cuchara no me gusta verte asi, tienes que comer, no le hagas caso a el comentario mogo de Harry.
Creo que se estan por formar nuevas parejas :aah:
siganla me reencanto el capiiii :bye:
laurandrea49
Re: Nuestra profesora particular (Louis, Harry y tú)
Hola:) Pronto la seguiremos!! No te preocupes, nosotras también estamos en exámenes.... Hasta pronto, besitos;)mia stylinson escribió:Hola!!!!
Siguela!!!!
Perdon por no comentar antes es que estoy en examenes........
Bueno....
Besos y Carrots,Mia
laurandrea49
Re: Nuestra profesora particular (Louis, Harry y tú)
Pronto la seguiremos!! Besitos :)Yiling99 escribió:Seguidla! ;)
laurandrea49
Re: Nuestra profesora particular (Louis, Harry y tú)
Sentimos mucho no haber subido capitulos ultimamente, esque en la escuela estabamos muy ocupadas y no teniamos mucho tiempo. A cambio estas vacaciones de semana santa hemos estado preparando una maraton:) Estamos muy arrepentidas de no haber podido subir pero intentaremos subir esta maraton lo antes posible!! Besos<3Yiling99 escribió:por que no la seguis? :(
laurandrea49
Re: Nuestra profesora particular (Louis, Harry y tú)
MARATÓN 1/4
Capítulo 4: parte 2
narra liam
Ya habíamos llegado a nuestra casa. El camino había sido divertido para todos, excepto para mi. No me sentía cómodo al estar con tanta gente a la que le empezaba a tomar un especial afecto y esconderle una mar de mentiras. Intentaba sonreir de vez en cuando y decir algún comentario, pero no era nada fácil. Por eso, cuando aparqué el coche en el garaje me adelanté a los demás para entrar a casa y desaparecer. Abrí la puerta, dejándola entre abierta para que pudieran entrar los demás, subí hacia el baño y me encerré en él. Miré concentrado la báscula, me armé de valor y subí en ella. No había adelgazado nada, seguía igual que siempre. Sentí la frustración apoderarse de mi cuerpo. Bajé de la báscula y me miré en el espejo.
-Donde se ha metido mi hermano? -Escuché la voz de mi hermana y la de los demás entrar en casa.
No sabía que hacer. Si quedarme el lavabo por el resto de la tarde buscando respuestas y soluciones en cuanto a mi peso o bajar con los demás. De verdad que me apetecía de ir con mis amigos, y mucho, pero no quería mentirles y menos que se dieran cuenta de algo, no podría esconderles esto por mucho tiempo. Pero si me quedaba posiblemente sospecharían más.
Había pasado un buen rato, los que iban en el coche de Niall ya habían llegado y mi hermana seguía buscándome mientras yo seguía sin saber que hacer. Tomé mi decisión cuando escuche los pasos de _____ subir por las escaleras y acercarse al baño. Salí fingiendo una sonirsa.
-Oh, liam, estás aquí, te estaba buscando, estás bien? -Se acercó a mí preocupada, pero intente forzar más la sonrisa.
-Todo va bien, tranquila, bueno, bajamos con los demás o qué? -Empecé a caminar hacia las escaleras, pero ____ me cogió del brazo.
-Liam, sabes que puedes decirme cualquier cosa -Sus ojos mostraban mucha preocupación, pero sus palabras eran sinceras.
-Vamos ____, que quieres que me pase? Estoy bien! -Le sonreí y le abracé para tranquilizarla. -Va, bajemos –
Una vez abajo _____ se fue con todos yo, en cambio, me dirigí hacia el sofá de la sala a solas, alejado de todos. Si ya era difícil mantenerse fuerte delante de mis amigos, con mi hermana era un esfuerzo sobrehumano. Era la persona que mejor me concocía y no sería fácil convencerla de que no ocurría nada. No creo que se haya quedado tranquila, pero por el rato que esten los demás aquí estará algo relajada.
Estaba tan inmerso en mis pensamientos que no me di cuenta cuando alguien se sentó a mi lado. Parecía un ángel enviado del cielo. No podía creer que una sola persona pudiera ser tan bella. Me iluminó con su sonrisa cuando me dijo:
- Hola.
Capítulo 4: parte 2
narra liam
Ya habíamos llegado a nuestra casa. El camino había sido divertido para todos, excepto para mi. No me sentía cómodo al estar con tanta gente a la que le empezaba a tomar un especial afecto y esconderle una mar de mentiras. Intentaba sonreir de vez en cuando y decir algún comentario, pero no era nada fácil. Por eso, cuando aparqué el coche en el garaje me adelanté a los demás para entrar a casa y desaparecer. Abrí la puerta, dejándola entre abierta para que pudieran entrar los demás, subí hacia el baño y me encerré en él. Miré concentrado la báscula, me armé de valor y subí en ella. No había adelgazado nada, seguía igual que siempre. Sentí la frustración apoderarse de mi cuerpo. Bajé de la báscula y me miré en el espejo.
-Donde se ha metido mi hermano? -Escuché la voz de mi hermana y la de los demás entrar en casa.
No sabía que hacer. Si quedarme el lavabo por el resto de la tarde buscando respuestas y soluciones en cuanto a mi peso o bajar con los demás. De verdad que me apetecía de ir con mis amigos, y mucho, pero no quería mentirles y menos que se dieran cuenta de algo, no podría esconderles esto por mucho tiempo. Pero si me quedaba posiblemente sospecharían más.
Había pasado un buen rato, los que iban en el coche de Niall ya habían llegado y mi hermana seguía buscándome mientras yo seguía sin saber que hacer. Tomé mi decisión cuando escuche los pasos de _____ subir por las escaleras y acercarse al baño. Salí fingiendo una sonirsa.
-Oh, liam, estás aquí, te estaba buscando, estás bien? -Se acercó a mí preocupada, pero intente forzar más la sonrisa.
-Todo va bien, tranquila, bueno, bajamos con los demás o qué? -Empecé a caminar hacia las escaleras, pero ____ me cogió del brazo.
-Liam, sabes que puedes decirme cualquier cosa -Sus ojos mostraban mucha preocupación, pero sus palabras eran sinceras.
-Vamos ____, que quieres que me pase? Estoy bien! -Le sonreí y le abracé para tranquilizarla. -Va, bajemos –
Una vez abajo _____ se fue con todos yo, en cambio, me dirigí hacia el sofá de la sala a solas, alejado de todos. Si ya era difícil mantenerse fuerte delante de mis amigos, con mi hermana era un esfuerzo sobrehumano. Era la persona que mejor me concocía y no sería fácil convencerla de que no ocurría nada. No creo que se haya quedado tranquila, pero por el rato que esten los demás aquí estará algo relajada.
Estaba tan inmerso en mis pensamientos que no me di cuenta cuando alguien se sentó a mi lado. Parecía un ángel enviado del cielo. No podía creer que una sola persona pudiera ser tan bella. Me iluminó con su sonrisa cuando me dijo:
- Hola.
laurandrea49
Re: Nuestra profesora particular (Louis, Harry y tú)
MARATÓN 2/4
Estaba tan inmerso en mis pensamientos que no me di cuenta cuando alguien se sentó a mi lado. Parecía un ángel enviado del cielo. No podía creer que una sola persona pudiera ser tan bella. Me iluminó con su sonrisa cuando me dijo:
- Hola.
Sus ojos verdes me miraron intensamente, con una preciosa sonrisa en la cara.
-Liam, verdad? - Se apartó un mechón rubio que ocupó de repente una pequeña parte de su cara.
-Sí, eres gaby verdad? -Le sonreí, fascinado ante su belleza.
-Exactamente. -Una pequeña risa salió de su boca, posando su mano sobre sus labios, sonreí ante aquella acción.
-Te lo estas pasando bien? -Le pregunté
-Mucho -Volvió a sonreír, esta vez mostrando sus blancos dientes.
Hacia mucho tiempo que no veía a ninguna chica tan hermosa. No sabía que decir, como actuar. Me quedé observándola durante un rato más. Su cabello rubio lacio caía en cascada por sus hombros. Sus penetrantes ojos verdes miraban directamente a los míos. Unos labios rosa finitos que me moría por besar. Tenía cada curva dónde debía estar. Era la mujer perfecta. Volví mi mirada a sus labios y de nuevo a sus ojos. Nos quedamos mirando por un rato hasta que me armé de valor y decidí a decirle:
- ¿Quieres hacer algo?¿Ver la televisión, salir al jardín...?- Seguramente notó mi nerviosismo en la voz.
-Preferiría quedarme a charlar un rato.- Dijo con una tímida sonrisa. Y añadió.- Contigo.
Su mirada tímida se posó en mí de nuevo, pero bajó su mirada hacia el suelo. Sonreí.
-De que te apetece hablar gaby? -Le pregunté con una sonrisa, seguramente ella notaba mi nerviosismo ya que soltó una pequeña risa. Hizo un pequeño movimiento poniendo su pierna derecha sobre la izquierda, mostrando sus gastadas vans rosas. -Pues... -Vi como sus ojos se posaron en mis labios, sonreí, ella bajó de nuevo su mirada. -Porqué no estabas con nosotros antes? -Volvió a mirar a mis ojos, esta vez resistiendo mi mirada preocupada.
-Pues...- Y como saldría yo ahora de ésta.- Es que...- Si ya estaba nervioso por ella, ahora no era ni el mejor momento ni lugar para hablar de ello.- Yo...
-Si...- Me alentó a que continuara.
-Mira...- Estaba dando el primer paso, no me lo podía creer, se lo iba a contar a alguien y ese alguien era la chica más guapa que había visto en mi vida y que a penas conocía de un día.
-¿Quien quiere ir al cine a ver "Fast and Furious"?- Chilló Zayn, quien sino. Por una vez sus locuras me salvaron.
Todos empezaron a chillar. Algunos a favor y otros en contra.
Zayn se nos acercó.
-Y vosotros parejita? Queréis ir al cine? -Maté a Zayn con la mirada, él solo rió.
-Que te apetece? -Le pregunté a ella.
-Me apetece pasear, pero, si tu prefieres podemos ir al cine con ellos, no me importa. -Me sonrió, ella se puso en pie y yo hice el mismo acto.
-Paseemos entonces. -Le sonreí. Los nervios seguían a flor de piel, gracias a Zayn me libré en ese momento, pero sabía que tarde o temprano la conversación volvería a surgir.
Finalmente todos volvimos a la calle. Gaby yo les acompañamos hasta el cine, donde se quedaron todos a ver la película de acción. Una vez entraron a la sala nos quedamos solos. Era el momento que más miedo me daba pero lo estaba deseando des de que la vi. Me la quedé mirando una vez más mientras ella estaba distraída viendo a unos niños que jugaban en un parque cerca. Cuando volvió en si, me vio mirándola y ambos nos sonrojamos y miramos al suelo hasta que le dije:
-¿A dónde te apetece ir?
-Mm...- Dijo. Mientras pensaba colocó uno de sus dedos en su labio, un acto que me hizo sonreír de ternura.- Que tal si vamos a la heladería, me encanta el helado, sobretodo si es de chocolate.
-Vale.- Dije forzando una sonrisa. Precisamente en ese momento no quería comer, y menos un helado. Pero no quería decirle que no a Gaby, me encantaba su inocencia y ese toque infantil.
Empezamos a caminar hacia la heladería, caminábamos por el parque, observando a los niños correr y reír. Y los padres hablando felices con otros padres mientras vigilaban a sus hijos. Esta escena me recordó el incidente del parque cuando yo era niño. Las lágrimas amenazaron por salir, pero hacia lo posible para que eso no ocurriera.
-Liam, que ocurre? -Gaby paró en seco, preocupada viendo mis ojos llorosos.
-Solo recordé algo... -Contesté mirando hacia el suelo.
-Puedes contármelo si quieres. -Le empecé a explicar aquel día, ella me animaba con algún gesto, sonrisa, o palabras de aliento, me hacia sentir mejor.
El camino acabó y llegamos a la heladería.
Gaby salió corriendo hacia el mostrador dónde se exponían todos los sabores, acción que logró arrancarme una sonrisa. Des de alli se giró para indicarme que fuera dónde ella estaba. Parecía una niña pequeña cuando me indicó cual era el sabor que escogería.
-¿Y tu Liam, de que te lo vas a coger?- Me dijo con total inocencia.
-Creo que no cogeré ninguno.- Ella no sabía todo lo que escondía.
-Oh, vamos Liam. Pero si los helados son lo mejor del mundo!- No sé como lograría que no se diera cuenta de lo que realmente me pasaba.
-Enserio Gaby, no tengo hambre.- Dije con una sonrisa para tranquilizarla.
-Estás seguro? Si es por el dinero, yo tengo de sobras, no te preocupes. -Me enseñó su monedero, repleto de monedas.
-Sí, estoy seguro. -Le miré y vi algo de decepción en sus ojos. -A lo mejor más tarde. -Ella sonrió.
Gaby le pidió al dependiente un helado de chocolate.
-Me equivoqué sirviendo uno de los helados así que, jovencito este te lo regalo a ti! -El dependiente me acercó un helado de vainilla con una sonrisa en la cara.
Estaba tan inmerso en mis pensamientos que no me di cuenta cuando alguien se sentó a mi lado. Parecía un ángel enviado del cielo. No podía creer que una sola persona pudiera ser tan bella. Me iluminó con su sonrisa cuando me dijo:
- Hola.
Sus ojos verdes me miraron intensamente, con una preciosa sonrisa en la cara.
-Liam, verdad? - Se apartó un mechón rubio que ocupó de repente una pequeña parte de su cara.
-Sí, eres gaby verdad? -Le sonreí, fascinado ante su belleza.
-Exactamente. -Una pequeña risa salió de su boca, posando su mano sobre sus labios, sonreí ante aquella acción.
-Te lo estas pasando bien? -Le pregunté
-Mucho -Volvió a sonreír, esta vez mostrando sus blancos dientes.
Hacia mucho tiempo que no veía a ninguna chica tan hermosa. No sabía que decir, como actuar. Me quedé observándola durante un rato más. Su cabello rubio lacio caía en cascada por sus hombros. Sus penetrantes ojos verdes miraban directamente a los míos. Unos labios rosa finitos que me moría por besar. Tenía cada curva dónde debía estar. Era la mujer perfecta. Volví mi mirada a sus labios y de nuevo a sus ojos. Nos quedamos mirando por un rato hasta que me armé de valor y decidí a decirle:
- ¿Quieres hacer algo?¿Ver la televisión, salir al jardín...?- Seguramente notó mi nerviosismo en la voz.
-Preferiría quedarme a charlar un rato.- Dijo con una tímida sonrisa. Y añadió.- Contigo.
Su mirada tímida se posó en mí de nuevo, pero bajó su mirada hacia el suelo. Sonreí.
-De que te apetece hablar gaby? -Le pregunté con una sonrisa, seguramente ella notaba mi nerviosismo ya que soltó una pequeña risa. Hizo un pequeño movimiento poniendo su pierna derecha sobre la izquierda, mostrando sus gastadas vans rosas. -Pues... -Vi como sus ojos se posaron en mis labios, sonreí, ella bajó de nuevo su mirada. -Porqué no estabas con nosotros antes? -Volvió a mirar a mis ojos, esta vez resistiendo mi mirada preocupada.
-Pues...- Y como saldría yo ahora de ésta.- Es que...- Si ya estaba nervioso por ella, ahora no era ni el mejor momento ni lugar para hablar de ello.- Yo...
-Si...- Me alentó a que continuara.
-Mira...- Estaba dando el primer paso, no me lo podía creer, se lo iba a contar a alguien y ese alguien era la chica más guapa que había visto en mi vida y que a penas conocía de un día.
-¿Quien quiere ir al cine a ver "Fast and Furious"?- Chilló Zayn, quien sino. Por una vez sus locuras me salvaron.
Todos empezaron a chillar. Algunos a favor y otros en contra.
Zayn se nos acercó.
-Y vosotros parejita? Queréis ir al cine? -Maté a Zayn con la mirada, él solo rió.
-Que te apetece? -Le pregunté a ella.
-Me apetece pasear, pero, si tu prefieres podemos ir al cine con ellos, no me importa. -Me sonrió, ella se puso en pie y yo hice el mismo acto.
-Paseemos entonces. -Le sonreí. Los nervios seguían a flor de piel, gracias a Zayn me libré en ese momento, pero sabía que tarde o temprano la conversación volvería a surgir.
Finalmente todos volvimos a la calle. Gaby yo les acompañamos hasta el cine, donde se quedaron todos a ver la película de acción. Una vez entraron a la sala nos quedamos solos. Era el momento que más miedo me daba pero lo estaba deseando des de que la vi. Me la quedé mirando una vez más mientras ella estaba distraída viendo a unos niños que jugaban en un parque cerca. Cuando volvió en si, me vio mirándola y ambos nos sonrojamos y miramos al suelo hasta que le dije:
-¿A dónde te apetece ir?
-Mm...- Dijo. Mientras pensaba colocó uno de sus dedos en su labio, un acto que me hizo sonreír de ternura.- Que tal si vamos a la heladería, me encanta el helado, sobretodo si es de chocolate.
-Vale.- Dije forzando una sonrisa. Precisamente en ese momento no quería comer, y menos un helado. Pero no quería decirle que no a Gaby, me encantaba su inocencia y ese toque infantil.
Empezamos a caminar hacia la heladería, caminábamos por el parque, observando a los niños correr y reír. Y los padres hablando felices con otros padres mientras vigilaban a sus hijos. Esta escena me recordó el incidente del parque cuando yo era niño. Las lágrimas amenazaron por salir, pero hacia lo posible para que eso no ocurriera.
-Liam, que ocurre? -Gaby paró en seco, preocupada viendo mis ojos llorosos.
-Solo recordé algo... -Contesté mirando hacia el suelo.
-Puedes contármelo si quieres. -Le empecé a explicar aquel día, ella me animaba con algún gesto, sonrisa, o palabras de aliento, me hacia sentir mejor.
El camino acabó y llegamos a la heladería.
Gaby salió corriendo hacia el mostrador dónde se exponían todos los sabores, acción que logró arrancarme una sonrisa. Des de alli se giró para indicarme que fuera dónde ella estaba. Parecía una niña pequeña cuando me indicó cual era el sabor que escogería.
-¿Y tu Liam, de que te lo vas a coger?- Me dijo con total inocencia.
-Creo que no cogeré ninguno.- Ella no sabía todo lo que escondía.
-Oh, vamos Liam. Pero si los helados son lo mejor del mundo!- No sé como lograría que no se diera cuenta de lo que realmente me pasaba.
-Enserio Gaby, no tengo hambre.- Dije con una sonrisa para tranquilizarla.
-Estás seguro? Si es por el dinero, yo tengo de sobras, no te preocupes. -Me enseñó su monedero, repleto de monedas.
-Sí, estoy seguro. -Le miré y vi algo de decepción en sus ojos. -A lo mejor más tarde. -Ella sonrió.
Gaby le pidió al dependiente un helado de chocolate.
-Me equivoqué sirviendo uno de los helados así que, jovencito este te lo regalo a ti! -El dependiente me acercó un helado de vainilla con una sonrisa en la cara.
laurandrea49
Re: Nuestra profesora particular (Louis, Harry y tú)
MARATÓN 3/4
Gaby le pidió al dependiente un helado de chocolate.
-Me equivoqué sirviendo uno de los helados así que, jovencito este te lo regalo a ti! -El dependiente me acercó un helado de vainilla con una sonrisa en la cara.
-Gracias pero y...
-No seas tímido, cógelo.- Cogí el helado, fingiendo una sonrisa, miré el helado.
Lo haría por Gaby y por el dependiente, no le haría quedar mal y asi ella no sospecharía. A pesar de eso, no podía evitar al helado con algo de desprecio. Cuando salimos de la heladería una vez hubimos pagado, fuimos caminando por un parque de alli cerca. Era enorme, repleto de todo tipo de árboles y arbustos, con todas las clases de flores que pudieras imaginar y como fondo la música de los pájaros al silbar. Hubiera sido todo perfecto, junto a la chica perfecta, sinó fuera porque iba contando cada caloría que iba en cada churada de helado que me comía. No podía más, era demasiado y, en la primera papelera que encontré, lo tiré sin pensarlo dos veces.
Gaby se me quedó mirando sorprendida, yo no quise mirarla, miré la tierra seca que había bajo mis pies. Mi mirada luego se posó en el sol que se empezaba a poner. Supe que el silencio no duraría para siempre.
-Porqué lo has tirado? -Notaba sus penetrantes ojos verdes en mí, y los nervios empezaban a apoderar-se de mí.
-Te dije que no tenía hambre, estaba lleno. -Mi mirada se posó en sus ojos, y por unos segundos hubo un pequeño silencio incómodo.
Gaby, al cabo de un rato, volvió a mirarme, pero no parecía enfadada, sino preocupada. Paró en seco y me dijo:
-Liam, ¿que ocurre?- Se notaba sincera. Ya no podía contenerlo más. Sino se lo explicaba no podría seguir adelante. Ya era demasiado. Las lágrimas amenazaban con salir una vez más de mis ojos. Fue cuando Gaby, sin esperarlo, me abrazó. Estaba atónito, al principio no le correspondí, no sabía como reaccionar, pero acabé abrazándola fuertemente, atrayéndola a mi cuerpo. No la quería dejar marchar. Empezaron a caer unas cuantas lágrimas, Gaby se dio cuenta y me susurró al oido:
-Vayamos a casa, ¿si?
Asentí levemente con la cabeza y, con nuestras manos entrelazadas volvimos a mi casa.
Empezamos a caminar hacia casa, nuestras manos seguían entrelazadas aún. El camino fue silencioso. Cada vez que nuestras miradas se cruzaban ella me sonreía alentándome, yo le sonreía de vuelta, sin ningún ánimo.
Era la primera vez que me derrumbaba ante alguien sobre esto, sentía algo de vergüenza, no sabía lo que ella pensaba de mí.
El camino se me hizo eterno, pero al fin llegamos a casa.
Abrí la puerta y le dejé pasar. Me sonrió tímidamente como agradecimiento. Cuando termine de pasar detrás de Gaby, cerré la puerta. El silencio de la casa inundó mis odios, podía oir perfectamente el latido de mi corazón, como aceleraba por lo que seguramente se avecinaba y, por supuesto, por Gaby. Ella poco a poco se fue acercando hacia mi, estirando su mano para reencontrarse con la mia y asi estar más cerca el uno del otro. La tenía prácticamente a pocos centímetros. Por mi cabeza solo habían dos pensamientas, pero totalmente opuestos entre ellos: por una parte solo pensaba en besarla, pero por otra sabía lo que ella pretendía descubrir.
Ella me miraba, esperando a que empezara a hablar. Pero tenía un nudo en la garganta y las palabras no salían. Sabía que si lo explicaba a alguien luego sería más fácil superarlo, pero no podía. Abrí mi boca en un intento para hablar, pero la cerré. Gaby me apretó ligeramente la mano, y me sonrió.
-No te voy a forzar Liam, pero estoy aquí para escucharte... -Soltó mi mano y envolvió sus brazos en mi cuello, yo posé mis brazos en su cintura. No sé por cuanto tiempo estuvimos así, pero el sonido de las llaves en la puerta nos separó.
No quería que nos vieran asi, al menos por ahora. Tampoco y va a dejar escapar esta oportunidad de contárselo a alguien con la certeza de que no se lo diría a alguien y que me ayudaría.
- Gaby, ven.- La cojí fuertemente de la mano y la guié hacia mi habitación. Una vez dentro cerré la puerta para que nadie nos viera y justo cuando la cerré se empezaron a escuchar las voces indicando que acababan de entrar. No se como reaccionarian mis amigos si se enteraran de que Gaby y yo estábamos solos en mi habitación, pero la cuestión era que lo estábamosn en ese mismo instante.
Guié a Gaby para que se sentara junto a mí en la fría cama. Le miré a los ojos y le sonreí débilmente.
-Prométeme, que no se lo contaras a nadie... -Le supliqué con la mirada. El echo de pensar en aquel tormento hacia que mis lágrimas intentaran salir.
-Te lo prometo...
Gaby le pidió al dependiente un helado de chocolate.
-Me equivoqué sirviendo uno de los helados así que, jovencito este te lo regalo a ti! -El dependiente me acercó un helado de vainilla con una sonrisa en la cara.
-Gracias pero y...
-No seas tímido, cógelo.- Cogí el helado, fingiendo una sonrisa, miré el helado.
Lo haría por Gaby y por el dependiente, no le haría quedar mal y asi ella no sospecharía. A pesar de eso, no podía evitar al helado con algo de desprecio. Cuando salimos de la heladería una vez hubimos pagado, fuimos caminando por un parque de alli cerca. Era enorme, repleto de todo tipo de árboles y arbustos, con todas las clases de flores que pudieras imaginar y como fondo la música de los pájaros al silbar. Hubiera sido todo perfecto, junto a la chica perfecta, sinó fuera porque iba contando cada caloría que iba en cada churada de helado que me comía. No podía más, era demasiado y, en la primera papelera que encontré, lo tiré sin pensarlo dos veces.
Gaby se me quedó mirando sorprendida, yo no quise mirarla, miré la tierra seca que había bajo mis pies. Mi mirada luego se posó en el sol que se empezaba a poner. Supe que el silencio no duraría para siempre.
-Porqué lo has tirado? -Notaba sus penetrantes ojos verdes en mí, y los nervios empezaban a apoderar-se de mí.
-Te dije que no tenía hambre, estaba lleno. -Mi mirada se posó en sus ojos, y por unos segundos hubo un pequeño silencio incómodo.
Gaby, al cabo de un rato, volvió a mirarme, pero no parecía enfadada, sino preocupada. Paró en seco y me dijo:
-Liam, ¿que ocurre?- Se notaba sincera. Ya no podía contenerlo más. Sino se lo explicaba no podría seguir adelante. Ya era demasiado. Las lágrimas amenazaban con salir una vez más de mis ojos. Fue cuando Gaby, sin esperarlo, me abrazó. Estaba atónito, al principio no le correspondí, no sabía como reaccionar, pero acabé abrazándola fuertemente, atrayéndola a mi cuerpo. No la quería dejar marchar. Empezaron a caer unas cuantas lágrimas, Gaby se dio cuenta y me susurró al oido:
-Vayamos a casa, ¿si?
Asentí levemente con la cabeza y, con nuestras manos entrelazadas volvimos a mi casa.
Empezamos a caminar hacia casa, nuestras manos seguían entrelazadas aún. El camino fue silencioso. Cada vez que nuestras miradas se cruzaban ella me sonreía alentándome, yo le sonreía de vuelta, sin ningún ánimo.
Era la primera vez que me derrumbaba ante alguien sobre esto, sentía algo de vergüenza, no sabía lo que ella pensaba de mí.
El camino se me hizo eterno, pero al fin llegamos a casa.
Abrí la puerta y le dejé pasar. Me sonrió tímidamente como agradecimiento. Cuando termine de pasar detrás de Gaby, cerré la puerta. El silencio de la casa inundó mis odios, podía oir perfectamente el latido de mi corazón, como aceleraba por lo que seguramente se avecinaba y, por supuesto, por Gaby. Ella poco a poco se fue acercando hacia mi, estirando su mano para reencontrarse con la mia y asi estar más cerca el uno del otro. La tenía prácticamente a pocos centímetros. Por mi cabeza solo habían dos pensamientas, pero totalmente opuestos entre ellos: por una parte solo pensaba en besarla, pero por otra sabía lo que ella pretendía descubrir.
Ella me miraba, esperando a que empezara a hablar. Pero tenía un nudo en la garganta y las palabras no salían. Sabía que si lo explicaba a alguien luego sería más fácil superarlo, pero no podía. Abrí mi boca en un intento para hablar, pero la cerré. Gaby me apretó ligeramente la mano, y me sonrió.
-No te voy a forzar Liam, pero estoy aquí para escucharte... -Soltó mi mano y envolvió sus brazos en mi cuello, yo posé mis brazos en su cintura. No sé por cuanto tiempo estuvimos así, pero el sonido de las llaves en la puerta nos separó.
No quería que nos vieran asi, al menos por ahora. Tampoco y va a dejar escapar esta oportunidad de contárselo a alguien con la certeza de que no se lo diría a alguien y que me ayudaría.
- Gaby, ven.- La cojí fuertemente de la mano y la guié hacia mi habitación. Una vez dentro cerré la puerta para que nadie nos viera y justo cuando la cerré se empezaron a escuchar las voces indicando que acababan de entrar. No se como reaccionarian mis amigos si se enteraran de que Gaby y yo estábamos solos en mi habitación, pero la cuestión era que lo estábamosn en ese mismo instante.
Guié a Gaby para que se sentara junto a mí en la fría cama. Le miré a los ojos y le sonreí débilmente.
-Prométeme, que no se lo contaras a nadie... -Le supliqué con la mirada. El echo de pensar en aquel tormento hacia que mis lágrimas intentaran salir.
-Te lo prometo...
laurandrea49
Re: Nuestra profesora particular (Louis, Harry y tú)
MARATÓN 4/4
-Prométeme, que no se lo contaras a nadie... -Le supliqué con la mirada. El echo de pensar en aquel tormento hacia que mis lágrimas intentaran salir.
-Te lo prometo... -Me miró seria, preparada para escuchar lo que viniera.
-Yo...te..tengo problemas.. -Empecé.
-Que tipo de problemas? -Me alentó a seguir, junto un apretón en mi mano.
-Problemas con mi peso, con mi físico... -Mis ojos se posaron en los suyos por primera vez desde que la conversación empezó. Sus ojos verdes me miraban con algo de tristeza y sorpresa a la vez. Proseguí:
- En realidad... esto comenzó hace poco...- Gaby me alentaba a continuar con la mirada, pero yo la volví ha agachar, era demasiado duro.- Empezó porque...- Tomé aire para seguir, pero escuché ruidos a fuera.
- Liam, ¿estáis ahi?- Era mi hermana, nos estaba buscando. No podía dejar que me viera con los ojos bañados en lágrimas. Me sequé rápido los ojos con el puño de la manga de mi camisa y sonreí tranquilizadoramente a Gaby para que no se preocupara.
- Ahora vuelvo. Será un minuto.
- Si quieres ya voy yo.- Dijo levantándose y dirigiéndose a la puerta.- Se me da bien inventar excusas.- Me guiñó un ojo y salió por la puerta de mi habitación dejándome solo.
Observé como Gaby salía de mi habitación, cerrando la puerta detrás de ella. Por unos segundos no reaccioné, me quedé en el sitio, pensando en todo lo que había pasado.
Minutos después me levanté de la cama y me dirigí hacia el baño, me observé en el espejo; mis ojos estaban algo rojos, y una lágrima rodaba por mi mejilla.
Me lavé la cara con el agua fría y luego la sequé con la toalla. Cuando me dirigía hacia la puerta, para salir de la habitación, vi la báscula, y pensé en el helado que había comido horas antes. La miré por un momento, pero la mejor forma de mejorar no era obsesionarme, así que con esfuerzo, salí del baño cerrando la puerta tras de mí. Volví a mi anterior sitio y me senté de nuevo en el borde de la cama. Todavía no lo podía creer, no sabía como lo había hecho, pero por una vez había ignorado a la báscula, por primera vez logré ser más fuerte que ella.
Estaba tan inmerso en mis pensamientos que no me di cuenta de que ya no se escuchaban voces, únicamente algún ruido en la planta baja así que decidí bajar. Me sentí más fuerte y seguro de mi mismo después de lo que acababa de lograr. Fui ha abrir la puerta de mi habitación para bajar cuando me choqué contra alguien haciendo que cayera encima mio.
-¿Gaby?
-Lo siento -Dijo Gaby con una pequeña sonrisa. -Estás mejor?
-Sí, gracias por escucharme. -Le sonreí.
-No me las des, pero... aún no has acabado de contarme. -
-Donde están los demás? -Cambié de tema.
-Han ido a comprar algo de cena.- Me di cuenta de que estaba a escasos centímetros de mí, mi corazón empezó a palpitar con fuerza, me empecé a poner algo nervioso. Nos miramos por un momento, observé sus delicadas facciones, sus largas pestañas, sus preciosos ojos verdes, su pequeña nariz, y sus perfectos labios. Era como si hubiera un imán entre ambos que hacia que nos acercáramos el uno al otro a una lenta velocidad. Iba alternando mi mirada entre sus ojos y sus labios. No aguantaba más, tenía que besarle. Estábamos a pocos milímetros, nuestros labios se estaban rozando. Podía notar sus suaves labios presionar suavemente contra los míos cuando de repente sonó mi teléfono. No me lo podía creer, estaban interrumpiendo nuestro primer beso, no quería separarme, y por lo visto Gaby tampoco ya que se quedó encima mio, pero tenía que responder así que le dije educadamente con una sonrisa en el rostro:
- Debería de responder a la llamada.
Miré la pantalla del móvil.
-Hola _____ que pasa? -
-Como estás? Me ha dicho Gaby que te encontrabas mal -Escuché la voz de mi hermana desde la otra banda del teléfono.
-Eh.. bien, estoy bien, ya me encuentro mejor. -Miré a Gaby, quien tenía una sonrisa en la cara, se la devolví.
-Me alegro, bueno te llamaba para decirte que abrieras la puerta, estamos fueras y no tenemos llaves... - Dijo tímidamente
-Ya bajo, ahora nos vemos. -Finalicé la llamada.- Era _____, están a fuera y no tienen llaves.- Expliqué a Gaby.- Más tarde te terminaré de contar.- Le sonreí sinceramente a lo que ella me respondió con una de sus hermosas sonrisas.
Bajamos las escaleras de la mano a lo que, al abrir la puerta, nos tuvimos que soltar para no levantar sospechas.
-Eres una torpe hermanita.- Le dije mientras le despeinaba.
Esperamos que os haya gustado el maratón! Sentimos mucho no haber podido subir durante todo este tiempo, intentaremos subir más a menudo.
Besos <3
-Prométeme, que no se lo contaras a nadie... -Le supliqué con la mirada. El echo de pensar en aquel tormento hacia que mis lágrimas intentaran salir.
-Te lo prometo... -Me miró seria, preparada para escuchar lo que viniera.
-Yo...te..tengo problemas.. -Empecé.
-Que tipo de problemas? -Me alentó a seguir, junto un apretón en mi mano.
-Problemas con mi peso, con mi físico... -Mis ojos se posaron en los suyos por primera vez desde que la conversación empezó. Sus ojos verdes me miraban con algo de tristeza y sorpresa a la vez. Proseguí:
- En realidad... esto comenzó hace poco...- Gaby me alentaba a continuar con la mirada, pero yo la volví ha agachar, era demasiado duro.- Empezó porque...- Tomé aire para seguir, pero escuché ruidos a fuera.
- Liam, ¿estáis ahi?- Era mi hermana, nos estaba buscando. No podía dejar que me viera con los ojos bañados en lágrimas. Me sequé rápido los ojos con el puño de la manga de mi camisa y sonreí tranquilizadoramente a Gaby para que no se preocupara.
- Ahora vuelvo. Será un minuto.
- Si quieres ya voy yo.- Dijo levantándose y dirigiéndose a la puerta.- Se me da bien inventar excusas.- Me guiñó un ojo y salió por la puerta de mi habitación dejándome solo.
Observé como Gaby salía de mi habitación, cerrando la puerta detrás de ella. Por unos segundos no reaccioné, me quedé en el sitio, pensando en todo lo que había pasado.
Minutos después me levanté de la cama y me dirigí hacia el baño, me observé en el espejo; mis ojos estaban algo rojos, y una lágrima rodaba por mi mejilla.
Me lavé la cara con el agua fría y luego la sequé con la toalla. Cuando me dirigía hacia la puerta, para salir de la habitación, vi la báscula, y pensé en el helado que había comido horas antes. La miré por un momento, pero la mejor forma de mejorar no era obsesionarme, así que con esfuerzo, salí del baño cerrando la puerta tras de mí. Volví a mi anterior sitio y me senté de nuevo en el borde de la cama. Todavía no lo podía creer, no sabía como lo había hecho, pero por una vez había ignorado a la báscula, por primera vez logré ser más fuerte que ella.
Estaba tan inmerso en mis pensamientos que no me di cuenta de que ya no se escuchaban voces, únicamente algún ruido en la planta baja así que decidí bajar. Me sentí más fuerte y seguro de mi mismo después de lo que acababa de lograr. Fui ha abrir la puerta de mi habitación para bajar cuando me choqué contra alguien haciendo que cayera encima mio.
-¿Gaby?
-Lo siento -Dijo Gaby con una pequeña sonrisa. -Estás mejor?
-Sí, gracias por escucharme. -Le sonreí.
-No me las des, pero... aún no has acabado de contarme. -
-Donde están los demás? -Cambié de tema.
-Han ido a comprar algo de cena.- Me di cuenta de que estaba a escasos centímetros de mí, mi corazón empezó a palpitar con fuerza, me empecé a poner algo nervioso. Nos miramos por un momento, observé sus delicadas facciones, sus largas pestañas, sus preciosos ojos verdes, su pequeña nariz, y sus perfectos labios. Era como si hubiera un imán entre ambos que hacia que nos acercáramos el uno al otro a una lenta velocidad. Iba alternando mi mirada entre sus ojos y sus labios. No aguantaba más, tenía que besarle. Estábamos a pocos milímetros, nuestros labios se estaban rozando. Podía notar sus suaves labios presionar suavemente contra los míos cuando de repente sonó mi teléfono. No me lo podía creer, estaban interrumpiendo nuestro primer beso, no quería separarme, y por lo visto Gaby tampoco ya que se quedó encima mio, pero tenía que responder así que le dije educadamente con una sonrisa en el rostro:
- Debería de responder a la llamada.
Miré la pantalla del móvil.
-Hola _____ que pasa? -
-Como estás? Me ha dicho Gaby que te encontrabas mal -Escuché la voz de mi hermana desde la otra banda del teléfono.
-Eh.. bien, estoy bien, ya me encuentro mejor. -Miré a Gaby, quien tenía una sonrisa en la cara, se la devolví.
-Me alegro, bueno te llamaba para decirte que abrieras la puerta, estamos fueras y no tenemos llaves... - Dijo tímidamente
-Ya bajo, ahora nos vemos. -Finalicé la llamada.- Era _____, están a fuera y no tienen llaves.- Expliqué a Gaby.- Más tarde te terminaré de contar.- Le sonreí sinceramente a lo que ella me respondió con una de sus hermosas sonrisas.
Bajamos las escaleras de la mano a lo que, al abrir la puerta, nos tuvimos que soltar para no levantar sospechas.
-Eres una torpe hermanita.- Le dije mientras le despeinaba.
Esperamos que os haya gustado el maratón! Sentimos mucho no haber podido subir durante todo este tiempo, intentaremos subir más a menudo.
Besos <3
laurandrea49
Re: Nuestra profesora particular (Louis, Harry y tú)
me ha encantado el maraton. <3 espero que Gaby "cambie" a Liam y asi no siga pensando que es gordo, si esta tan bueno como los demas! *voz de bitch please* jajaja choque de manos hipster! :D Seguidla pronto! Porque estare vigilandoos.... .-. XDDDD
Invitado
Invitado
Re: Nuestra profesora particular (Louis, Harry y tú)
Nos alegra que te haya gustado el maraton:) Si, esperemos que Gaby lo "cambie". A partir de ahora suviremos mas seguido, y en caso de que tengamos algun problema os avisaremos. Besos<3Yiling99 escribió:me ha encantado el maraton. <3 espero que Gaby "cambie" a Liam y asi no siga pensando que es gordo, si esta tan bueno como los demas! *voz de bitch please* jajaja choque de manos hipster! :D Seguidla pronto! Porque estare vigilandoos.... .-. XDDDD
laurandrea49
Re: Nuestra profesora particular (Louis, Harry y tú)
asdfghjk me ha encantado el maraton :ilusion:
siganla pronto :bye:
siganla pronto :bye:
Critzy_BTR_1D_UJ
Re: Nuestra profesora particular (Louis, Harry y tú)
Nos alegra que te haya gustado el maraton :) Ya estamos trabajando en un nuevo capitulo!! Besos <3Critzy_BTR_1D_UJ escribió:asdfghjk me ha encantado el maraton :ilusion:
siganla pronto :bye:
laurandrea49
Re: Nuestra profesora particular (Louis, Harry y tú)
Bien! Ya estais trabajando el siguiente capitulo! :D
Invitado
Invitado
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