Te amaré, por siempre. {JessicaBauza&ZaynMalik} Terminada.

Catorce días habían transcurrido desde aquel pequeño inconveniente con Zayn. Desde aquello, nos habíamos vuelto más unidos, al igual que con los chicos. Nos reuníamos la mayoría de las tardes en mi casa, ya que era la más cerca, y la más espaciosa, para que tantos tontos juguetearan.
Con respecto a Melissa; ella aún no cesaba sus jugarretas, pues el día de ayer había bañado mi mochila con su asqueroso perfume. Comenzaba a perder los estribos, y eso no era una opción muy buena.
El timbre había sonado, y eso era buena señal, ya que la clase de Biología había terminado, sin olvidar, de que por fin era viernes. Recogí mis cosas y comencé a caminar hasta la cafetería; ese había comenzado a ser nuestro punto de encuentro.

-¡Jessica! –Sabía que se trataba de Katherina, pues ella erra la única que jamás dejaba de gritar.
-A veces me gustaría pegar cinta adhesiva a tus labios. –Ella frunció su frente. –Ya, no te pongas sentimental, Kat. –Reí. – ¿Qué tienes planeado para hoy?
-Yo pues… Saldré hoy con… Niall, sí, sí, con Niall.
-Está bien.


Ya todo estaba listo para esta noche. Esperar más, me haría un grave daño al corazón, sabiendo, que ‘el tiempo se agota’. Esta sería una noche muy especial, y aunque ella se fuera, yo siempre la recordaría, como mi primer amor. Hoy sería la noche, en que convertiría a Jessica, en mi novia.

-¡Zayn! –Su dulce voz había logrado sacarme de mis pensamientos.
-Hola princesa. –Besé cortamente sus labios. – ¿Qué sucede? –Entrelacé su mano con la mía, y comenzamos a caminar.
-¿Qué harás esta noche? –Decía.
-Yo, Ehm… Tendré que ir al restaurant, mi papá me ha obligado a trabajar… Eso. –Tal vez ni yo mismo me creería eso. Odiaba mentirle de esa manera, pero era por una buena sorpresa. Ella me observó con sus ojos verdes, con algo de ternura y compasión.
-Entonces, tendré que estar sola. –Decía, y ¡mierda! Nuevamente aquel puchero, me hacía derretir cuando hacía aquella acción; besé fugazmente sus labios.
-No me mires así, princesa. –Rogué. –Me haces sentir mal.
-Debes cumplir, no hay problema que nadie este conmigo, no seré caprichosa. –Rió. –Todo está bien. –Dijo. ¡Vaya! Sí que era perfecta, todo el tiempo preocupándose por todos, y dejándose de segundo plano a ella.
-¡Oh! –Recordé el plan. –Harry y Louis, me han dicho que no harán nada hoy, deberías hablar con ellos, no quiero que estés tan sola. –Besó mi mejilla.
-De acuerdo, lo haré.


Seis y veinte ocho. Yacía unos quince minutos, Harry y Louis tenían dándome vueltas por toda la ciudad, pues habíamos quedado para ir a comer, y es lo menos que hemos hecho.
-¿Algún podremos ir a comer? –Pregunté.
-Ehm…
-Se no has a olvidado el nombre del restaurant, Jess. –Decía Louis.
-Pues, no creo que sea el único. –Fruncí el ceño. Harry sacó su celular, y lo ojeo por unos momentos.
-¡Oh! Ya he recordado el nombre del lugar. –Chilló el anterior.
-¡Gracias al cielo! –Susurré. –Date prisa, Louis William. –Dije, ya que era él quien conducía.


El lugar se me hacía un poco conocido, tal vez, si las luces estuviesen prendías podría ser diferente, el hambre seguía creciendo, así que deje de pensar en si desconocía o no el lugar. Harry abrió mi puerta, y enseguida, algunas luces dentro del local se encendieron.

-Si quisieran acecinarme, hay un buen lugar cerca de la casa, chicos.
-Rieron. –El hambre comienza a afectarte, Jess. –Decía Louis.


-Chicos, tengo hambre, aquí no hay nadie. –Dije. Al no obtener ninguna respuesta, de ninguno de los chicos, volteé mi cuerpo, para darme cuenta, de que ellos no estaban ahí. Maldecía cada segundo, alguna idioteces estaban planeando.
Me adentre un poco más al local, luego recordé el día en que Kat me había llevado a comer al restaurant de los Malik, sí, estaba en “Your Paradise of Food” , el restaurante de la familia Malik. Comenzaba frustrarme al estar sola en este lugar, aparte de que aquellas ganas de comer no se esfumaban. Comencé a caminar, pero al escuchar el dulce sonido de una guitarra acompañada de un exquisito tarareo, me volteé.
Divise una cabellera rubia al final del salón, era Niall, quien tocaba la guitarra. Giré mi cabeza, y en la barra, se encontraban otros tres chicos, Liam, Louis y Harry, quienes eran participes del tarareo. Unas suaves manos comenzaron a rodearme, me exalte por aquella acción, pero tenía una pequeña idea de quién era.
-Hola princesa. –Susurró en mi oído, perfectamente pude reconocer la voz de Zayn. –Espérame aquí. –Besó delicadamente mi quijada. Caminó hasta donde se encontraba Niall y le susurró algo al oído, para luego hacerles una seña a los chicos, ellos asintieron, y la guitarra tomo otro ritmo.

-Isn't she lovely, isn’t she wonderful. –Comenzaron a cantar los chicos. Me sentía extasiada por el sonido de sus voces, cantando mi canción favorita.
-Isn't she precious , Less than one minute old
I never thought through love we'd be
Making one as lovely as she
But isn't she lovely made from love. –Comenzaba a cantar esta vez Zayn con su voz tan armoniosa. Jamás lo había escuchado cantar, y me fascinaba hacerlo ahora.
-Isn't she pretty, truly the angel's best. –Cantaban los chicos nuevamente. Mi sonrisa relucía, al igual que la de Zayn.
-Boy, I'm so happy, we have been heaven blessed
I can't believe what God has done
through us he's given life to one
But isn't she lovely made from love. –Cantaba Zayn, quien se encontraba ahora frente a mí, acariciando suavemente mi mejilla, podría asegurar que mis mejillas estarían teñidas.
-Life is Aisha, the meaning of her name, londie, it could have not been done
Without you who conceived the one
That's so very lovely made from love. –Culminó la canción, su melodiosa voz era esplendida. Jugueteaba un poco con mis manos, mientras tenía su mirada un poco perdida. Un carraspeo por parte de Harry resonó en la silenciosa habitación. Era absurdo que ambos estuviéramos tan nerviosos.
-Ha sido todo tan precioso. –Decía. –Tu voz… Y la canción, las velas, ¡absolutamente todo es fascinante!
-Lo he hecho por ti. –Dijo, y aunque estuviésemos a un poco oscuras, podía notar su leve sonrojo. –Creo que ya te has dado cuenta de que estoy muy nervioso. –Asentí divertida. –Pero… ¿Ya sabes que te quiero muchísimo, no? –Volví a asentir. –Por lo tanto quiero estar contigo, aunque sea poquito el tiempo que nos quede. –Su semblante un poco triste al decir esas palabras. –Estoy cansado de esperar tanto tiempo. –De mis labios se escapó una pequeña risa. –Quiero…
-¡Zayn díselo ahora! –Gritaron, pues podía reconocer la voz de Kat, y su manera tan “sensible” de decir las cosas.
-¿Quieres ser mi novia? –Escupió de una forma rápida, en realidad, si estaba nervioso, no puedo negar que yo no me sentía de la misma manera, pero Zayn lucía de una manera enternecedora. Me acerqué hasta él, tomando su mentón con mi mano, ya estaba cansada de avergonzarme cada vez que nos vieran besando, así que deposité un empalagoso beso en sus labios, y sin dudarlo él lo correspondió, jugueteaba un poco con su labios moviéndolos de manera especial, igual que el momento.
-Al separarme de él, frunció el ceño de manera divertida. – ¿Eso significa…?
-Sí tonto, seré tu novia. –Decía un poco resignada, ¿cómo podía ser tan lento? Sus ojos brillaron de forma especial, tan cautivadores, más acaramelados de lo normal. Sujetó mi nuca con sus manos, para así poder besar apropiadamente mis labios; al culminar aquella acción, mordí suavemente su labio, haciendo que él se quejara un poco por el dolor.
-¡Ouch, princesa! –Decía sobando su labio.
-Lo siento, cariño. –Dije besando fugazmente su labio inferiormente.
-Te quiero muchísimo. –Susurró al tenerme entre sus brazos.
-Yo te quiero muchísimo más. –Susurré de la misma manera.
-No entiendo cómo eres tan preciosa. –Decía. – ¿Te he dicho ya que te quiero?
-¡Oh Dios! –Sobresaltó una voz. –Son condenadamente cursis. –Decía Harry.
-¡Vámonos ya! –Dijo Louis. –Es demasiado amor en una sola noche. –Todos comenzaron a retirarse entre risas, y burlas hacia nosotros.
-¡Princesa! –Besaba Zayn repetidamente mis labios. –Te quiero tanto, mi amor.
-Te estás convirtiendo en un chico muy sensible. –Reí.
-También puedo convertirme en un chico rudo. –Decía. –O tal vez en uno nerd, como sea, la única condición es que me sigas queriendo.
-Me gusta que seas Zayn, de esa manera te quiero más.
-¿Mucho? –Preguntó con gesto adorable.
-Sí, muchísimo. –Dije.
-Y yo mucho más, princesa. –Dijo, y luego beso húmedamente mi nariz. – ¿Te ha gustado la sorpresa? –Preguntó.
-Me fascino. –Dije, mientras el entrelazaba su mano con la mía. –Pero tengo hambre, Zayn. –Hice un pequeño puchero, y el rió.
-Sí, imagine algo así. –Decía.


Comíamos una deliciosa pasta que había cocinado para Jessica; me había esmerado demasiado para que todo fuera especial. Su sonrisa en ningún momento se había borrado, y el color verde de sus ojos resaltaba hoy más que nunca. Su mano estaba estirada sobre la mesa, así que no dude un segundo en entrelazarla con la mía.

-Oh Zayn, tus padres pensaran que soy una chica excéntrica, al tu pedirle todo el restaurant. –Decía Jessica. –No debiste hacerlo.
-Para nada, princesa. –Dije. –Sólo quería hacer algo especial.
-Hubiese sido especial en donde lo hicieras, y como lo hicieras.
-Santo dios. –Resoplé. –Piensa en ti por un momento, se un poco egocéntrica.
-No. –Rió. –Ese es tu estilo. –La miré divertida. –Testarudo, egocéntrico.
-Oh, deberías comenzar a callarte, señorita. –Dije.
-Uhm… ¿Ah sí? –Frunció el ceño. – ¿Por qué no vienes y me callas tú? Zayn Malik. –Dijo. Me miraba expectante los que a continuación estaba por hacer; tomé su quijada, levantándola con mi mano, ya que se rehusaba a mirarme, observé rápidamente sus ojos, y besé sus labios, ¿qué otra mejor manera de callar?, pues para confesar, esta era mi favorita, y más, si a quien besaba era a Jessica, al acabar aquel beso, mordí su labio inferior suavemente, de la misma manera que ella había hecho hace unos minutos atrás.
-No me gusta que me calles así. –Hizo puchero, tan preciosa, me hacia derretir de esa manera, ¿por qué mierda tenía que estar tan enamorado?
-A mi sí. –Reí. –Me fascina. –Besé su mejilla. –Te quiero tanto, mi amor.
-Y te quiero muchísimo más, cariño.