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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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The perfect bucket list {Justin y tu}
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Capitulo 9.
capitulo; 9 ♥
~~~~
—lo que digas, ¿A donde vamos?
—quiero comida china... ¡Diablos, aprende a manejar! —le grito al auto de al lado. Se veía sexy molesto. Acelero y me hundí en el asiento, iba muy rápido. Rebasó a varios carros y yo ya sentía el corazón en la mano.
—Justin, no tenemos prisa —le dije bajito. El me miro y sonrío, pero no bajo la velocidad.
—¿Tienes miedo?
—no, pero baja la velocidad —encaje las uñas en el asiento.
—acepta que tienes miedo —acelero mas. Por suerte no habían carros cerca o si no hubiéramos chocado.
—¡Si tengo miedo pero baja la maldita velocidad! —grite espantada. El me hizo caso y fue bajando la velocidad.
—no había necesidad de gritar, miedosa —negó con la cabeza—mira, ya llegamos.
Aparco en el restaurante y se bajo a abrirme. Me daba vergüenza salir con la blusa así, todos me verían y verían mi tatuaje. Y no tenia el abdomen mas plano de la historia como para andar por ahí sin pena.
—Justin, no quiero bajar así —le dije.—me da vergüenza
—¿Por que? —me jalo de la mano y me saco del auto—te vez bien, vamos a comer
—ay Justin, todos se me quedaran viendo
—________, tengo mucha hambre —me dijo detenidamente. Como si me estuviera diciendo algo muy importante—y si alguien se te queda viendo lo golpeare ¿De acuerdo?
—¿Y si es mujer?
—¡no me importa! La golpeare de todos modos ¿Me harías el grandísimo favor de apurarte a entrar?
—de acuerdo hambreado—me burle. Tome su mano antes de que dijera algo y
caminamos rápido hacia la puerta. Por suerte no había mucha gente.
Pedimos lo de siempre y nos sirvieron rápido.
Era sorprendente lo a gusto que me sentía con Justin. Podíamos hablar de cualquier tema y siempre me hacia reír. Y si, me gustaba. ¿Como no me iba a gustar?
—¿Me dejaras ver tu lista entonces?—pregunto por penúltima vez. Negué repetidamente mientras terminaba de masticar—entonces dime que es lo siguiente.
Saque de mi morral el viejo diario y le eche un vistazo. Tenia que tachar las cosas que ya había hecho como subirme a una montaña y hacerme un tatuaje.
—"comprar un boleto de avión al primer destino que tengan" —cite—pero...
—pero, pero, pero, siempre pones peros
—tienes razón, lo haré mañana—decidí seria. Claro que lo haría y podría tachar "escaparme de casa" de una vez. Aunque seguramente no me duraría ni una semana el chiste.
—¿Que acabas de decir?
—que lo haré—repetí—me escapare de casa y me iré al primer destino que tengan.
—¿Estas hablando en serio? —me pregunto aun sin poder creerlo.
—si Justin, no es tan difícil de creer
—claro que lo es —atajo—¿Donde quedo la _______ miedosa y nada atrevida que yo conozco? ¿Donde la dejamos?
—ja, ja—me reí con sarcasmo—miedosa y poco atrevida tu abuela
—estaba bromeando —me pellizco la mejilla—es que no puedo creerlo
—pues creelo porque lo haré —asegure—no durare mas de una semana en otro estado u otro país probablemente
—¿Como lo harás?
—pediré un taxi en la madrugada y me llevara al aeropuerto, ahí tomare un avión y ya, no es una misión imposible
—se que no lo es, yo me refiero a que harás cuando estés en otro lugar tu sola —me quede callada un segundo. No había pensado en eso.
—pues... Iré a un hotel y me quedare encerrada ahí hasta que mi hermano me llame y me diga que me regrese —dije, eso seria exactamente lo que pasaría si me hubiera ido yo sola.
—no puede ser —se tapo la cara con ambas manos—es la cosa mas tonta que has dicho desde que te conozco, y vaya que has dicho muchas cosas tontas
—ya deja de insultarme —me queje un poco ofendida—¿Por que crees que es tonto mi súper plan?
—te diré lo que yo pienso —se acomodo en su asiento y paso la lengua por sus labios— te iras de aquí y con tu mala suerte seguro conseguirás un vuelo a Marruecos o algo así, por haya en Africa. Tendrás miedo y lloraras y compraras otro vuelo inmediato hacia acá.
—¿En serio piensas eso?
—si, es lo mas probable —admitió. Yo levante una ceja y seguí comiendo en silencio. ¿A el que diablos le importaba? Muy mi problema si me voy a Marruecos aunque no se ni donde es eso. Siempre me esta diciendo cosas, yo no soy miedosa ni llorona ni poco atrevida y no tengo mala suerte. Bueno, si un poco. Pero es mi problema y el no tiene que meterse en eso—no te enojes, no termine de decirte lo que pensaba
—pues dime
—que quizás si yo te acompaño podrías estar mas segura y no te quedarías encerrada en algún hotel —musito, yo levante la vista con los ojos bien abiertos.
—¿Estas diciendo que me quieres acompañar? —el asintió sonriente.
—si tu quieres —se encogió de hombros—al menos que te estorbe
—para nada ¿Estas seguro?
—si, no tengo nada que hacer y ¿Que mejor que viajar con mi mejor amiga? —fingí una sonrisa y asentí.
Se que somos mejores amigos, pero escucharlo decirlo duele. Es como si me estuviera rechazando una y otra vez. Como si me tuviera que estar recordando eso para que no me hiciera ilusiones con el.
~~~~
—lo que digas, ¿A donde vamos?
—quiero comida china... ¡Diablos, aprende a manejar! —le grito al auto de al lado. Se veía sexy molesto. Acelero y me hundí en el asiento, iba muy rápido. Rebasó a varios carros y yo ya sentía el corazón en la mano.
—Justin, no tenemos prisa —le dije bajito. El me miro y sonrío, pero no bajo la velocidad.
—¿Tienes miedo?
—no, pero baja la velocidad —encaje las uñas en el asiento.
—acepta que tienes miedo —acelero mas. Por suerte no habían carros cerca o si no hubiéramos chocado.
—¡Si tengo miedo pero baja la maldita velocidad! —grite espantada. El me hizo caso y fue bajando la velocidad.
—no había necesidad de gritar, miedosa —negó con la cabeza—mira, ya llegamos.
Aparco en el restaurante y se bajo a abrirme. Me daba vergüenza salir con la blusa así, todos me verían y verían mi tatuaje. Y no tenia el abdomen mas plano de la historia como para andar por ahí sin pena.
—Justin, no quiero bajar así —le dije.—me da vergüenza
—¿Por que? —me jalo de la mano y me saco del auto—te vez bien, vamos a comer
—ay Justin, todos se me quedaran viendo
—________, tengo mucha hambre —me dijo detenidamente. Como si me estuviera diciendo algo muy importante—y si alguien se te queda viendo lo golpeare ¿De acuerdo?
—¿Y si es mujer?
—¡no me importa! La golpeare de todos modos ¿Me harías el grandísimo favor de apurarte a entrar?
—de acuerdo hambreado—me burle. Tome su mano antes de que dijera algo y
caminamos rápido hacia la puerta. Por suerte no había mucha gente.
Pedimos lo de siempre y nos sirvieron rápido.
Era sorprendente lo a gusto que me sentía con Justin. Podíamos hablar de cualquier tema y siempre me hacia reír. Y si, me gustaba. ¿Como no me iba a gustar?
—¿Me dejaras ver tu lista entonces?—pregunto por penúltima vez. Negué repetidamente mientras terminaba de masticar—entonces dime que es lo siguiente.
Saque de mi morral el viejo diario y le eche un vistazo. Tenia que tachar las cosas que ya había hecho como subirme a una montaña y hacerme un tatuaje.
—"comprar un boleto de avión al primer destino que tengan" —cite—pero...
—pero, pero, pero, siempre pones peros
—tienes razón, lo haré mañana—decidí seria. Claro que lo haría y podría tachar "escaparme de casa" de una vez. Aunque seguramente no me duraría ni una semana el chiste.
—¿Que acabas de decir?
—que lo haré—repetí—me escapare de casa y me iré al primer destino que tengan.
—¿Estas hablando en serio? —me pregunto aun sin poder creerlo.
—si Justin, no es tan difícil de creer
—claro que lo es —atajo—¿Donde quedo la _______ miedosa y nada atrevida que yo conozco? ¿Donde la dejamos?
—ja, ja—me reí con sarcasmo—miedosa y poco atrevida tu abuela
—estaba bromeando —me pellizco la mejilla—es que no puedo creerlo
—pues creelo porque lo haré —asegure—no durare mas de una semana en otro estado u otro país probablemente
—¿Como lo harás?
—pediré un taxi en la madrugada y me llevara al aeropuerto, ahí tomare un avión y ya, no es una misión imposible
—se que no lo es, yo me refiero a que harás cuando estés en otro lugar tu sola —me quede callada un segundo. No había pensado en eso.
—pues... Iré a un hotel y me quedare encerrada ahí hasta que mi hermano me llame y me diga que me regrese —dije, eso seria exactamente lo que pasaría si me hubiera ido yo sola.
—no puede ser —se tapo la cara con ambas manos—es la cosa mas tonta que has dicho desde que te conozco, y vaya que has dicho muchas cosas tontas
—ya deja de insultarme —me queje un poco ofendida—¿Por que crees que es tonto mi súper plan?
—te diré lo que yo pienso —se acomodo en su asiento y paso la lengua por sus labios— te iras de aquí y con tu mala suerte seguro conseguirás un vuelo a Marruecos o algo así, por haya en Africa. Tendrás miedo y lloraras y compraras otro vuelo inmediato hacia acá.
—¿En serio piensas eso?
—si, es lo mas probable —admitió. Yo levante una ceja y seguí comiendo en silencio. ¿A el que diablos le importaba? Muy mi problema si me voy a Marruecos aunque no se ni donde es eso. Siempre me esta diciendo cosas, yo no soy miedosa ni llorona ni poco atrevida y no tengo mala suerte. Bueno, si un poco. Pero es mi problema y el no tiene que meterse en eso—no te enojes, no termine de decirte lo que pensaba
—pues dime
—que quizás si yo te acompaño podrías estar mas segura y no te quedarías encerrada en algún hotel —musito, yo levante la vista con los ojos bien abiertos.
—¿Estas diciendo que me quieres acompañar? —el asintió sonriente.
—si tu quieres —se encogió de hombros—al menos que te estorbe
—para nada ¿Estas seguro?
—si, no tengo nada que hacer y ¿Que mejor que viajar con mi mejor amiga? —fingí una sonrisa y asentí.
Se que somos mejores amigos, pero escucharlo decirlo duele. Es como si me estuviera rechazando una y otra vez. Como si me tuviera que estar recordando eso para que no me hiciera ilusiones con el.
{valentina'♥}
Capitulo 10.
capitulo; 10 ♥
~~~~
A las 3 de la madrugada Justin me hizo una llamada perdida.
Tome aire nerviosa, no me podía echar para atrás a esas alturas. Ni quería hacerlo. Deje la carta que le había hecho a mi hermano para que no se asustara en la cama. Sabia que haría un escándalo de todas maneras pero la carta ayudaba a que no me pusiera en la sección de desaparecidos o hiciera una búsqueda en todo el mundo.
Tome la pequeña maleta que había hecho y salí con mucho cuidado de la casa. Justin me esperaba en su auto con una sonrisa que me hizo sonreír. No estaba haciendo nada malo, no es que me fuera a escapar para siempre. Corrí y me metí a su auto rápido.
—arranca —ordene en cuanto me subí. El rió bajito y me obedeció.
—hola Justin ¿Como estas esta madrugada? —dijo con voz aguda, tratando de hablar con mi acento. —no te venia persiguiendo tu hermano, tranquila
—si, lo siento —vire los ojos. El arranco el auto—¿A donde crees que vayamos?
—no lo se —se encogió de hombros y aparco el auto a un lado de la calle. No habíamos avanzado ni tres cuadras de mi casa— ¿Sabes por donde queda el aeropuerto?
—¿No sabes llegar? —me burle —claro que se donde queda, muevete yo manejo
—olvidas que llevo viviendo aquí solo unas semanas —se defendió—¿Sabes manejar?
—¡claro que se! —bueno, era una mentira piadosa. Solo había manejado una ves el auto de mi hermano y no me había ido tan mal. El asintió desconfiado aun y cambiamos de asientos. Arranque el auto y maneje lento por las calles, lo bueno era que que no había nadie andando a quien pudiera atropellar o algo.
—mas rápido abuela, no hay nadie en la calle ¿Por que vas tan lento?
—porque así manejo yo y te callas —murmure. Seguí con mi paso lento pero seguro hasta el aeropuerto. Tardamos 40 minutos pero llegamos. Justin se bajo con mi maleta y la suya.
—tu quedate sentada aquí y yo compro los boletos —me dijo. Yo lo mire desconfiada y asentí. Estaba tan nerviosa que las manos me sudaban a chorros. ¿A donde nos mandaría el destino? Seguramente a Africa como dijo Justin.
Solo esperaba tener un poco de suerte esta vez y conseguir algún lugar decente.
Justin se acerco a mi con dos boletos en la mano y con una sonrisa enorme. Supuse que había conseguido un buen lugar.
—¿Para donde son? —pregunte ansiosa en cuanto llego. El rió y me enseño los boletos.
—Londres —musito despacio. Abrí la boca de la sorpresa, no podía decir nada. Me levante y abrace a Justin mas fuerte que nunca—parece que tu suerte esta cambiando
—oh, Justin —solloce en su cuello. Estaba llorando de la felicidad, era muy sentimental y me iría a Londres, desde pequeña soñé con estar ahí y aparte iría con Justin, claro que mi suerte estaba cambiando.
Ahora venia la parte donde el me besaba y me decía que me amaba. Pero no, se separo un poco de mi y me miro asustado.
—¿Por que lloras? —me pregunto preocupado. Yo quite mis brazos de su cuello y limpie mis lagrimas.
—ir a Londres ah sido mi sueño desde siempre —admití. El sonrío y me abrazo de nuevo.
—de haber sabido que te ibas a poner tan amorosa te hubiera comprado los boletos desde antes —dijo y nos soltamos. Solté una risita nerviosa. ¿A que se refería? Por mi lo abrasaría todos los días a todas horas.
Anunciaron el vuelo y fuimos a hacer todo lo que se hace, dejar las maletas y así. Yo todavía estaba perdida en mi nube de felicidad. No podía pedir mas en ese momento. Ahora aparte tacharía "vivir en Londres" de mi lista. Siempre pensé que esa era la que menos podría hacer y ahí estaba, subiendo a un avión directo a Londres con un chico de Londres que me volvía loca. Sabia que no tenia ninguna posibilidad de estar con Justin pero de todos modos me seguiría gustando, por que es imposible no enamorarse de un chico como Justin.
Si, me estaba enamorando. Un poco rápido por supuesto pero debí suponerlo desde que lo vi corriendo en el parque, desde que escuche su
hermoso acento, desde que hablo conmigo y me demostró ser muy diferente a todos los demás. Debí suponerlo porque enamorarme de el era inevitable.
Y ahora que iríamos a su ciudad, donde estaba esa *beep* Trisha que le gustaba a Justin. Y seguro me la presentaría y me hablaría todos los días de lo hermosa y perfecta que es ella...
—llevas callada mucho tiempo —murmuro Justin poniendo una mano en mi brazo—¿Tienes sueño?
—si, un poco —sonreí y me voltee a la ventana del avión otra vez.
Me había deprimido en menos de cinco minutos pensando en esa tonta de Trisha. Aparte estaba completamente segura de que habría muchas amigas de Justin así como yo, enamoradas de el, y si en USA no tenia posibilidades, en Londres menos. Y estaba sola, aparte. ¿Con quien podría descargarme y platicar de Justin? Marbella no era muy confiable en esos momentos. Si le hablara seguramente me regañaría y le diría a Liam, así que esperaría un tiempo para hablarle y contarle tranquilamente todo.
No supe ni como ni cuando ni porque pero quede dormida plácidamente en el hombro de Justin, estaba tan cómoda y mas cuando el recargo su cabeza en la mía. Era un amor.
—_____, ______ despierta ya llegamos —susurro Justin acariciando mi cabello. Abrí mis ojos lentamente y me incorpore en el asiento. La gente ya estaba bajando y éramos de los últimos ahí arriba.
—¿Por que no me despertaste antes? —me pare y trate de cepillar mi
desastroso cabello con mis manos. El rió y se levanto también.
—tienes el sueño muy pesado —se burlo. Salimos del avión—y hablas dormida ¿Sabias?
—¿Que? —pregunte exaltada. Diablos ¡claro que sabia!—¿Que dije?
—oh, muchas cosas —sonrío de lado y tomo mi maleta de la cinta.
—estoy hablando en serio ¿Que dije? —me puse enfrente de el y me pare de puntitas tratando de verlo a los ojos. El se movió para un lado tomo su maleta y me beso la mejilla. Gesto que me dejo muriendo por dentro de amor.
—luego te digo —contesto—olvida eso y disfruta la ciudad del amor
—la ciudad del amor es Paris —corregí. El me miro con esa sonrisa de autosuficiencia que me encantaba.
—si yo digo que Londres es la ciudad del amor es porque lo es —se encogió de hombros—Paris se robo el termino
—si tu lo dices —rodé mis ojos.
~~~~
A las 3 de la madrugada Justin me hizo una llamada perdida.
Tome aire nerviosa, no me podía echar para atrás a esas alturas. Ni quería hacerlo. Deje la carta que le había hecho a mi hermano para que no se asustara en la cama. Sabia que haría un escándalo de todas maneras pero la carta ayudaba a que no me pusiera en la sección de desaparecidos o hiciera una búsqueda en todo el mundo.
Tome la pequeña maleta que había hecho y salí con mucho cuidado de la casa. Justin me esperaba en su auto con una sonrisa que me hizo sonreír. No estaba haciendo nada malo, no es que me fuera a escapar para siempre. Corrí y me metí a su auto rápido.
—arranca —ordene en cuanto me subí. El rió bajito y me obedeció.
—hola Justin ¿Como estas esta madrugada? —dijo con voz aguda, tratando de hablar con mi acento. —no te venia persiguiendo tu hermano, tranquila
—si, lo siento —vire los ojos. El arranco el auto—¿A donde crees que vayamos?
—no lo se —se encogió de hombros y aparco el auto a un lado de la calle. No habíamos avanzado ni tres cuadras de mi casa— ¿Sabes por donde queda el aeropuerto?
—¿No sabes llegar? —me burle —claro que se donde queda, muevete yo manejo
—olvidas que llevo viviendo aquí solo unas semanas —se defendió—¿Sabes manejar?
—¡claro que se! —bueno, era una mentira piadosa. Solo había manejado una ves el auto de mi hermano y no me había ido tan mal. El asintió desconfiado aun y cambiamos de asientos. Arranque el auto y maneje lento por las calles, lo bueno era que que no había nadie andando a quien pudiera atropellar o algo.
—mas rápido abuela, no hay nadie en la calle ¿Por que vas tan lento?
—porque así manejo yo y te callas —murmure. Seguí con mi paso lento pero seguro hasta el aeropuerto. Tardamos 40 minutos pero llegamos. Justin se bajo con mi maleta y la suya.
—tu quedate sentada aquí y yo compro los boletos —me dijo. Yo lo mire desconfiada y asentí. Estaba tan nerviosa que las manos me sudaban a chorros. ¿A donde nos mandaría el destino? Seguramente a Africa como dijo Justin.
Solo esperaba tener un poco de suerte esta vez y conseguir algún lugar decente.
Justin se acerco a mi con dos boletos en la mano y con una sonrisa enorme. Supuse que había conseguido un buen lugar.
—¿Para donde son? —pregunte ansiosa en cuanto llego. El rió y me enseño los boletos.
—Londres —musito despacio. Abrí la boca de la sorpresa, no podía decir nada. Me levante y abrace a Justin mas fuerte que nunca—parece que tu suerte esta cambiando
—oh, Justin —solloce en su cuello. Estaba llorando de la felicidad, era muy sentimental y me iría a Londres, desde pequeña soñé con estar ahí y aparte iría con Justin, claro que mi suerte estaba cambiando.
Ahora venia la parte donde el me besaba y me decía que me amaba. Pero no, se separo un poco de mi y me miro asustado.
—¿Por que lloras? —me pregunto preocupado. Yo quite mis brazos de su cuello y limpie mis lagrimas.
—ir a Londres ah sido mi sueño desde siempre —admití. El sonrío y me abrazo de nuevo.
—de haber sabido que te ibas a poner tan amorosa te hubiera comprado los boletos desde antes —dijo y nos soltamos. Solté una risita nerviosa. ¿A que se refería? Por mi lo abrasaría todos los días a todas horas.
Anunciaron el vuelo y fuimos a hacer todo lo que se hace, dejar las maletas y así. Yo todavía estaba perdida en mi nube de felicidad. No podía pedir mas en ese momento. Ahora aparte tacharía "vivir en Londres" de mi lista. Siempre pensé que esa era la que menos podría hacer y ahí estaba, subiendo a un avión directo a Londres con un chico de Londres que me volvía loca. Sabia que no tenia ninguna posibilidad de estar con Justin pero de todos modos me seguiría gustando, por que es imposible no enamorarse de un chico como Justin.
Si, me estaba enamorando. Un poco rápido por supuesto pero debí suponerlo desde que lo vi corriendo en el parque, desde que escuche su
hermoso acento, desde que hablo conmigo y me demostró ser muy diferente a todos los demás. Debí suponerlo porque enamorarme de el era inevitable.
Y ahora que iríamos a su ciudad, donde estaba esa *beep* Trisha que le gustaba a Justin. Y seguro me la presentaría y me hablaría todos los días de lo hermosa y perfecta que es ella...
—llevas callada mucho tiempo —murmuro Justin poniendo una mano en mi brazo—¿Tienes sueño?
—si, un poco —sonreí y me voltee a la ventana del avión otra vez.
Me había deprimido en menos de cinco minutos pensando en esa tonta de Trisha. Aparte estaba completamente segura de que habría muchas amigas de Justin así como yo, enamoradas de el, y si en USA no tenia posibilidades, en Londres menos. Y estaba sola, aparte. ¿Con quien podría descargarme y platicar de Justin? Marbella no era muy confiable en esos momentos. Si le hablara seguramente me regañaría y le diría a Liam, así que esperaría un tiempo para hablarle y contarle tranquilamente todo.
No supe ni como ni cuando ni porque pero quede dormida plácidamente en el hombro de Justin, estaba tan cómoda y mas cuando el recargo su cabeza en la mía. Era un amor.
—_____, ______ despierta ya llegamos —susurro Justin acariciando mi cabello. Abrí mis ojos lentamente y me incorpore en el asiento. La gente ya estaba bajando y éramos de los últimos ahí arriba.
—¿Por que no me despertaste antes? —me pare y trate de cepillar mi
desastroso cabello con mis manos. El rió y se levanto también.
—tienes el sueño muy pesado —se burlo. Salimos del avión—y hablas dormida ¿Sabias?
—¿Que? —pregunte exaltada. Diablos ¡claro que sabia!—¿Que dije?
—oh, muchas cosas —sonrío de lado y tomo mi maleta de la cinta.
—estoy hablando en serio ¿Que dije? —me puse enfrente de el y me pare de puntitas tratando de verlo a los ojos. El se movió para un lado tomo su maleta y me beso la mejilla. Gesto que me dejo muriendo por dentro de amor.
—luego te digo —contesto—olvida eso y disfruta la ciudad del amor
—la ciudad del amor es Paris —corregí. El me miro con esa sonrisa de autosuficiencia que me encantaba.
—si yo digo que Londres es la ciudad del amor es porque lo es —se encogió de hombros—Paris se robo el termino
—si tu lo dices —rodé mis ojos.
{valentina'♥}
Re: The perfect bucket list {Justin y tu}
Yo quiero saber que dijo dormidaaaa, síguelaaa
jdmelanyprincess
Re: The perfect bucket list {Justin y tu}
nueva lectoraa siguelaa amo tu nove y mi nombre es angelly pero me puedes decir angie :oops:
angelly vanee
Capitulo 11.
capitulo; 11 ♥
~~~~
—si tu lo dices —rodé mis ojos. Salimos y Justin llamo a un taxi, pusimos las maletas en la cajuela y nos metimos, el le dio la dirección que supongo era de su apartamento y el taxista arranco.
—¿Te importa si te quedas en mi apartamento? —pregunto a medio camino. Me debió haber preguntado antes de que arrancara el taxi ¿No creen?
—esta bien —conteste mirando fijamente sus ojos miel—pero no lleves chicas ¿De acuerdo? Seria un tanto incomodo
—yo no llevo chicas a mi apartamento ¿Quien me crees? —pregunto ofendido con una mano en el pecho. Por un momento le creí y ya hasta estaba sonriendo —casi siempre ellas me llevan a sus casas
—calla tonto—le pegue en el brazo y reí falsamente. Lo peor era que no lo dudaba. Solo esperaba que no se olvidara de mi, su ordinaria y corriente amiga de USA, para nada elegante o hermosa, solo simpática y torpe. Esperaba que nuestra amistad siguiera igual que las ultimas semanas.
Iba ida viendo por la ventana del taxi, todo era tan hermoso. Y no podía creer que fuera tan real. Mi estomago estaba lleno de mariposas alborotadas que me hacían cosquillas y me dieron ganas de llorar, por muchas cosas y por muchos sentimientos. Toda mi vida había visto fotos de Londres pero no se comparaban con ver todo en vivo.
El taxi aparco en frente de un edificio hermoso y Justin le pago. Aquel edificio parecía un palacio o algo así, estaba precioso. ¿Ahí vivía Justin? No podía ser, un apartamento ahí costaría muy muy caro y no es que Justin pareciera pobre
pero tampoco parecía súper millonario.
—¿Aquí vives? —le pregunte confundida. El tomo ambas maletas y caminamos a la entrada.
—si —contesto riendo—¿Por que?
—es que... —entramos al lobby y me quede con la boca abierta. Era hermoso, todo se veía muy costoso y no se, no era que fuera pobre o nada acostumbrada a las cosas caras, era solo que no estaba acostumbrada a las cosas tan elegantes. —es genial
—Justin, hola hermano como estas —lo saludo un tipo. Estaba guapo y todo, pero se veía muy engreído y malo.
—Derek, hola —se dieron la mano y un abrazo.—hice un viaje a USA
—si, algo me dijeron de eso—me miro y sonrió con autosuficiencia, así como Justin. La diferencia era que a Justin se le veía bien esa sonrisa y a el no—¿Quien es esta hermosa chica?
—ella es _______ —dijo Justin arrastrando las palabras. Como si no me quisiera presentar —una amiga de USA
—un placer señorita —tomo mi mano y la beso. Sonreí hipócritamente, tenia algo que no terminaba de caerme bien.
—el placer es todo mío —respondí tratando de parecer refinada o algo por el estilo. Si por mi hubiera sido le hago caras y me voy de ahí sin decirle nada. Pero era amigo de Justin y también era muy elegante. No quería quedar como alguien descortés.
—bueno, nosotros tenemos que subir a mi departamento a terminar asuntos pendientes, si me entiendes ¿cierto?—dijo arrebatado tomandome del brazo. Derek sonrío forzado y se fue despidiendose con un movimiento de mano.
No soy tonta, el pensó que iríamos a hacer algo impuro. Justin hizo que sonara de ese modo.
—¿Que asuntos pendientes Bieber? —le pregunte con los ojos entrecerrados. El bufo y levanto una ceja.
—me cae mal ¡y tu le estabas coqueteando! —se quejo. Tomo las maletas que había dejado en el piso y camino hacia el ascensor seguido de mi.
—disculpa ¿Coqueteando? —se abrieron las puertas del ascensor y nos metimos. El pico el numero 13 —Justin, te estoy hablando
—y yo te estoy escuchando —contesto sin verme a la cara. Estaba enojado y por una tontería, solo porque no le caía bien el tal Derek y según yo le estaba "coqueteando"
—oh, vamos —sonreí contenta. Hasta parecía que estaba celoso y bueno, soñar no cuesta nada—¿Estas celoso?
—¿Celoso? —volteo rápido—para nada, ¿Por que estaría celoso? —diablos, eso dolió. Fingí una risa y el ascensor se abrió. Eso me pasa por tarada, claro que no estaba celoso y claro que no debí suponerlo y mucho menos decirle. Caminamos en silencio por un pasillo y ni siquiera le puse atención a la decoración.
Saco las llaves de su mochila azul para abrir la gran puerta de caoba y se hizo a un lado para que yo pasara. Entre y mire el departamento detenidamente. Era grande y elegante pero varonil y desordenado. Me lo esperaba mas cafe, con cosas de madera y así. Pero las paredes eran azules y negras. Sillones de terciopelo negros y cuadros extraños en las paredes. Repisas de cristal y no tenia mucha decoración. Había ropa en el piso y cajas de pizza en la mesa de la sala. Una televisión de plasma gigante en frente de los sillones y una mesa pequeña a un lado, dejando mucho espacio libre en el departamento.
—es... Bonito —le dije después de inspeccionarlo. El asintió y dejo las valijas en el sillón.
—gracias —murmuro caminando hacia un pasillo. Yo tome aire y me puse enfrente de el.
—¿Por que sigues enojado? —pregunte molesta. Abrió la boca intentando hablar —y no me digas que no estas enojado porque te conozco y muy pocas veces te enojas conmigo. No le estaba coqueteando a tu amigo y aunque lo estuviera haciendo, no entiendo porque eso te molesta.
Parecía una *beep* pelea de novios. Excepto por que no lo era y Justin me había dejado un poco claro que jamas estaría celoso por mi.
—lo siento, no estoy enojado contigo —puso los ojos en blanco—es solo que... Estoy cansado
—¿Seguro, seguro, seguro? —el sonrío y me abrazo.
—seguro, seguro, seguro —afirmo. Se separo de mi y tomo mi mano—ven, te enseñare tu habitación
—¿Habitación? Oh, no te preocupes, yo puedo dormir en el piso —musite. El río y negó con la cabeza mientras me arrastraba por el largo pasillo. Abrió una puerta y entramos.
Esa era su habitación, no necesitaba ser un genio para descubrirlo. Las paredes eran rojas y habían fotos de jugadores de béisbol en la pared. Una cama muy grande sin hacer con sabanas negras, un mueble con sus cosas personales y un espejo llego de ropa y cosas varias. Un escritorio de cristal con una computadora y algunos libros. También había ropa tirada por el piso.
—no recordaba haber dejado esto tan desordenado —se rió nervioso mientras soltaba mi mano y se ponía a recoger un poco— no vayas a pensar que soy sucio o algo
—no te preocupes Justin, no soy de esas que tienen su habitación siempre en orden —el me miro con una sonrisa de lado.—me da igual si esta sucio.
—bueno, me alegra —vio mi pequeña maleta con cierto desconcierto mientras
la levantaba—¿Cuanta ropa traes aquí?
—como tres cambios y otros zapatos —conteste arrepintiendome de haber empacado tan pocas cosas.
—¿Por que traes tan poco? ¿Cuanto tiempo planeas que nos quedemos aquí? —pregunto desconcertado. Yo me encogí de hombros.
—es que... Nunca pensé que vendría a Londres —me excuse—pero no pienso regresarme en menos de una semana
—¡Claro que no! Podemos ir a comprarte ropa luego de una siesta —sugirió.
—oh, no traje tanto dinero —me queje. ¿Por que diablos era tan tonta?
—pero yo si tengo —se encogió de hombros. Yo solo vire los ojos, era imposible discutir con Justin, si el me quería comprar algo que me lo comprara.
—¿Por que me das a mi tu habitación? ¿tu donde dormirás?
—es que la habitación para huéspedes la use para guardar unas cosas de un amigo y esta digamos que fuera de servicio, yo puedo dormir en el sofá, es muy cómodo
—oh, claro que no —torcí la boca.—este es tu apartamento y yo solo soy una visita, yo debería de dormir en el sofá, mira que no me importa porque cuando me duermo me olvido del mundo y ni siquiera recordare que estoy durmiendo en un sofá y...
—nada _______... No voy a discutir contigo, yo dormiré en el sofá y es mi ultima palabra
—pero, podemos dormir los dos en la cama —Justin se quedo mirandome raro—la cama es muy grande y bueno... Yo no tengo ningún problema, no es como si me fueras a violar o algo así —el rió.
—¿Como sabes que no te quiero violar? —pregunto con una sonrisa de lado. Yo reí y moví las sabanas de la cama para meterme y taparme.
—de acuerdo, señor violador —vire los ojos. —ven, acuestate conmigo y ya deja de hacer tanto drama
—eso suena como una propuesta indecente —levanto una ceja y puso su cara "sexy"—solo porque tengo mucho sueño —apago la luz y el cuarto quedo completamente a obscuras, las largas cortinas negras cubrían todo el ventanal y no dejaba entrar nada de luz.
Justin murmuro algo entre dientes mientras se acercaba a la cama que no pude entender.
No tenia tanto sueño porque me había dormido todo el camino, pero el pobre si estaba muy cansado. Luego de unos minutos la respiración de Justin comenzó a ser mas profunda y pausada, entonces supe que se había dormido y suspire.
Nunca había sido de enamorarme muy rápido, había tenido dos novios y puedo decir que de ninguno me enamore tanto, lo cual es raro porque llevo pocas semanas de conocer a Justin y a ellos los conocía desde hacia mucho tiempo.
Pero Justin era especial, el era todo lo que había querido desde siempre.
~~~~
—si tu lo dices —rodé mis ojos. Salimos y Justin llamo a un taxi, pusimos las maletas en la cajuela y nos metimos, el le dio la dirección que supongo era de su apartamento y el taxista arranco.
—¿Te importa si te quedas en mi apartamento? —pregunto a medio camino. Me debió haber preguntado antes de que arrancara el taxi ¿No creen?
—esta bien —conteste mirando fijamente sus ojos miel—pero no lleves chicas ¿De acuerdo? Seria un tanto incomodo
—yo no llevo chicas a mi apartamento ¿Quien me crees? —pregunto ofendido con una mano en el pecho. Por un momento le creí y ya hasta estaba sonriendo —casi siempre ellas me llevan a sus casas
—calla tonto—le pegue en el brazo y reí falsamente. Lo peor era que no lo dudaba. Solo esperaba que no se olvidara de mi, su ordinaria y corriente amiga de USA, para nada elegante o hermosa, solo simpática y torpe. Esperaba que nuestra amistad siguiera igual que las ultimas semanas.
Iba ida viendo por la ventana del taxi, todo era tan hermoso. Y no podía creer que fuera tan real. Mi estomago estaba lleno de mariposas alborotadas que me hacían cosquillas y me dieron ganas de llorar, por muchas cosas y por muchos sentimientos. Toda mi vida había visto fotos de Londres pero no se comparaban con ver todo en vivo.
El taxi aparco en frente de un edificio hermoso y Justin le pago. Aquel edificio parecía un palacio o algo así, estaba precioso. ¿Ahí vivía Justin? No podía ser, un apartamento ahí costaría muy muy caro y no es que Justin pareciera pobre
pero tampoco parecía súper millonario.
—¿Aquí vives? —le pregunte confundida. El tomo ambas maletas y caminamos a la entrada.
—si —contesto riendo—¿Por que?
—es que... —entramos al lobby y me quede con la boca abierta. Era hermoso, todo se veía muy costoso y no se, no era que fuera pobre o nada acostumbrada a las cosas caras, era solo que no estaba acostumbrada a las cosas tan elegantes. —es genial
—Justin, hola hermano como estas —lo saludo un tipo. Estaba guapo y todo, pero se veía muy engreído y malo.
—Derek, hola —se dieron la mano y un abrazo.—hice un viaje a USA
—si, algo me dijeron de eso—me miro y sonrió con autosuficiencia, así como Justin. La diferencia era que a Justin se le veía bien esa sonrisa y a el no—¿Quien es esta hermosa chica?
—ella es _______ —dijo Justin arrastrando las palabras. Como si no me quisiera presentar —una amiga de USA
—un placer señorita —tomo mi mano y la beso. Sonreí hipócritamente, tenia algo que no terminaba de caerme bien.
—el placer es todo mío —respondí tratando de parecer refinada o algo por el estilo. Si por mi hubiera sido le hago caras y me voy de ahí sin decirle nada. Pero era amigo de Justin y también era muy elegante. No quería quedar como alguien descortés.
—bueno, nosotros tenemos que subir a mi departamento a terminar asuntos pendientes, si me entiendes ¿cierto?—dijo arrebatado tomandome del brazo. Derek sonrío forzado y se fue despidiendose con un movimiento de mano.
No soy tonta, el pensó que iríamos a hacer algo impuro. Justin hizo que sonara de ese modo.
—¿Que asuntos pendientes Bieber? —le pregunte con los ojos entrecerrados. El bufo y levanto una ceja.
—me cae mal ¡y tu le estabas coqueteando! —se quejo. Tomo las maletas que había dejado en el piso y camino hacia el ascensor seguido de mi.
—disculpa ¿Coqueteando? —se abrieron las puertas del ascensor y nos metimos. El pico el numero 13 —Justin, te estoy hablando
—y yo te estoy escuchando —contesto sin verme a la cara. Estaba enojado y por una tontería, solo porque no le caía bien el tal Derek y según yo le estaba "coqueteando"
—oh, vamos —sonreí contenta. Hasta parecía que estaba celoso y bueno, soñar no cuesta nada—¿Estas celoso?
—¿Celoso? —volteo rápido—para nada, ¿Por que estaría celoso? —diablos, eso dolió. Fingí una risa y el ascensor se abrió. Eso me pasa por tarada, claro que no estaba celoso y claro que no debí suponerlo y mucho menos decirle. Caminamos en silencio por un pasillo y ni siquiera le puse atención a la decoración.
Saco las llaves de su mochila azul para abrir la gran puerta de caoba y se hizo a un lado para que yo pasara. Entre y mire el departamento detenidamente. Era grande y elegante pero varonil y desordenado. Me lo esperaba mas cafe, con cosas de madera y así. Pero las paredes eran azules y negras. Sillones de terciopelo negros y cuadros extraños en las paredes. Repisas de cristal y no tenia mucha decoración. Había ropa en el piso y cajas de pizza en la mesa de la sala. Una televisión de plasma gigante en frente de los sillones y una mesa pequeña a un lado, dejando mucho espacio libre en el departamento.
—es... Bonito —le dije después de inspeccionarlo. El asintió y dejo las valijas en el sillón.
—gracias —murmuro caminando hacia un pasillo. Yo tome aire y me puse enfrente de el.
—¿Por que sigues enojado? —pregunte molesta. Abrió la boca intentando hablar —y no me digas que no estas enojado porque te conozco y muy pocas veces te enojas conmigo. No le estaba coqueteando a tu amigo y aunque lo estuviera haciendo, no entiendo porque eso te molesta.
Parecía una *beep* pelea de novios. Excepto por que no lo era y Justin me había dejado un poco claro que jamas estaría celoso por mi.
—lo siento, no estoy enojado contigo —puso los ojos en blanco—es solo que... Estoy cansado
—¿Seguro, seguro, seguro? —el sonrío y me abrazo.
—seguro, seguro, seguro —afirmo. Se separo de mi y tomo mi mano—ven, te enseñare tu habitación
—¿Habitación? Oh, no te preocupes, yo puedo dormir en el piso —musite. El río y negó con la cabeza mientras me arrastraba por el largo pasillo. Abrió una puerta y entramos.
Esa era su habitación, no necesitaba ser un genio para descubrirlo. Las paredes eran rojas y habían fotos de jugadores de béisbol en la pared. Una cama muy grande sin hacer con sabanas negras, un mueble con sus cosas personales y un espejo llego de ropa y cosas varias. Un escritorio de cristal con una computadora y algunos libros. También había ropa tirada por el piso.
—no recordaba haber dejado esto tan desordenado —se rió nervioso mientras soltaba mi mano y se ponía a recoger un poco— no vayas a pensar que soy sucio o algo
—no te preocupes Justin, no soy de esas que tienen su habitación siempre en orden —el me miro con una sonrisa de lado.—me da igual si esta sucio.
—bueno, me alegra —vio mi pequeña maleta con cierto desconcierto mientras
la levantaba—¿Cuanta ropa traes aquí?
—como tres cambios y otros zapatos —conteste arrepintiendome de haber empacado tan pocas cosas.
—¿Por que traes tan poco? ¿Cuanto tiempo planeas que nos quedemos aquí? —pregunto desconcertado. Yo me encogí de hombros.
—es que... Nunca pensé que vendría a Londres —me excuse—pero no pienso regresarme en menos de una semana
—¡Claro que no! Podemos ir a comprarte ropa luego de una siesta —sugirió.
—oh, no traje tanto dinero —me queje. ¿Por que diablos era tan tonta?
—pero yo si tengo —se encogió de hombros. Yo solo vire los ojos, era imposible discutir con Justin, si el me quería comprar algo que me lo comprara.
—¿Por que me das a mi tu habitación? ¿tu donde dormirás?
—es que la habitación para huéspedes la use para guardar unas cosas de un amigo y esta digamos que fuera de servicio, yo puedo dormir en el sofá, es muy cómodo
—oh, claro que no —torcí la boca.—este es tu apartamento y yo solo soy una visita, yo debería de dormir en el sofá, mira que no me importa porque cuando me duermo me olvido del mundo y ni siquiera recordare que estoy durmiendo en un sofá y...
—nada _______... No voy a discutir contigo, yo dormiré en el sofá y es mi ultima palabra
—pero, podemos dormir los dos en la cama —Justin se quedo mirandome raro—la cama es muy grande y bueno... Yo no tengo ningún problema, no es como si me fueras a violar o algo así —el rió.
—¿Como sabes que no te quiero violar? —pregunto con una sonrisa de lado. Yo reí y moví las sabanas de la cama para meterme y taparme.
—de acuerdo, señor violador —vire los ojos. —ven, acuestate conmigo y ya deja de hacer tanto drama
—eso suena como una propuesta indecente —levanto una ceja y puso su cara "sexy"—solo porque tengo mucho sueño —apago la luz y el cuarto quedo completamente a obscuras, las largas cortinas negras cubrían todo el ventanal y no dejaba entrar nada de luz.
Justin murmuro algo entre dientes mientras se acercaba a la cama que no pude entender.
No tenia tanto sueño porque me había dormido todo el camino, pero el pobre si estaba muy cansado. Luego de unos minutos la respiración de Justin comenzó a ser mas profunda y pausada, entonces supe que se había dormido y suspire.
Nunca había sido de enamorarme muy rápido, había tenido dos novios y puedo decir que de ninguno me enamore tanto, lo cual es raro porque llevo pocas semanas de conocer a Justin y a ellos los conocía desde hacia mucho tiempo.
Pero Justin era especial, el era todo lo que había querido desde siempre.
{valentina'♥}
Re: The perfect bucket list {Justin y tu}
capitulo; 12 ♥
~~~~~
Me levante de mi cama con mucho cuidado de no despertar a Justin y busque mi maleta a tientas en la obscuridad. La tome y salí de ahí sin hacer nada de ruido. Me encantaba su departamento y le ayudaría un poco a limpiar, tampoco me iba a quedar en su casa sin hacer nada.
Recogí toda la basura del piso y los muebles, sacudí y barrí el piso. La cocina estaba atrás de una pequeña barda, era muy grande, paredes blancas y muebles de madera blanca. Habían platos sucios por todas partes, siempre odie lavar los platos pero lo haría por Justin.
Tarde casi dos horas limpiar todo el apartamento, quedo reluciente, hasta yo misma me sorprendí. Ahora que estaba limpio se veía mas elegante, mas grande y mas acogedor. Solo me faltaba limpiar el cuarto pero eso lo haría hasta que Justin decidiera levantarse. Tome mi mochila y saque mi viejo diario para ver la pagina de "el chico de mis sueños" por que Justin cumplía todas mis expectativas y hasta las superaba.
Busque un bolígrafo para tachar "comprar un boleto de avión al primer destino que tengan" "escaparme de mi casa" y "vivir en Londres" de la otra lista. Estaba sonriendo como tonta y no podía creer que todo lo que ya había cumplido de esa lista había sido con Justin y todo gracias a el.
Creía en el destino y que todo sucede por una razón, y estaba mas que segura de que conocer a Justin no había sido alguna coincidencia, lo había conocido por una razón, no lo se, quizás dios quería que me enamorara antes de morir o lo de enamorarme había sido por mi cuenta y dios solo me lo había mandado para que me ayudara a hacer lo de la lista.
Quien sabe.
Le di la vuelta a la pagina y encontré lo que estaba buscando. La lista de requisitos que debía tener un chico para que pudiera enamorarme. Sonreí inconscientemente al empezar a leerla, parecía que la había escrito pensando en Justin.
Empece a tachar lo primero "bonitos ojos (de preferencia color miel)" hasta con el maldito color de ojos había acertado, eso ya no era normal, porque los ojos de Justin eran los mas bonitos que había visto en toda mi vida. "una linda risa, que me haga reír" amaba su risa tonta, la manera en que entrecerraba sus ojos, los hoyuelos que se le hacían en las mejillas y en general, me encantaba escucharlo reír "que sea tierno con los niños" la manera en la que era con su hermanita, era el chico mas lindo y tierno con ella, la hacia reír a cada rato y no podía quedarse enojado con ella mas de un minuto. Estaba segura de que la amaba mas que a nadie y eso era estupendo. "que me trate bien, como a una princesa" cuando estábamos juntos me sentía la chica mas afortunada del mundo. Jamas un chico había sido tan caballeroso conmigo. Justin me trataba como una princesa aunque ni siquiera me lo mereciera. "que me haga sonreír cuando estoy triste" cada vez que me veía triste hacia lo imposible para hacerme sonreír, me daba palabras de aliento y no me dejaba sola nunca. Tache también "que sea alto" porque Justin era muy muy alto, me sacaba mas de una cabeza.
Amaba lo protegida que me sentía cuando me abrazaba y lo bien que quedaba mi cabeza en su pecho.
Amaba la manera en la que me tenia que levantar en las puntas de los pies para poder verlo a los ojos.
Amaba la forma en que me besaba la frente
Lo amaba a el.
Sabia de lejos que un chico como el seria muy, muy difícil de tener y mas para alguien como yo, lo único malo de esos chicos era que eran imposibles para cualquiera, solo estaban con chicas perfectas y yo no lo era, ni de lejos.
Empece a garabatear corazones y el nombre de Justin por toda la hoja mientras pensaba en esas cosas que me deprimían, pero era imposible no deprimirme por eso, porque sabia perfectamente que todo era verdad, sabia que algún día de estos Justin saldría con esa Trisha, sabia que me contaría de ella y de lo bien que se la había pasado en sus brazos, sabia que el estaba enamorado de ella o que se iba a enamorar, lo sabia aunque no la conociera porque la manera en la que hablaba de ella era la forma en la que me encantaría que hablara de mi. Con los ojos brillantes, las mejillas rosadas y una sonrisa de satisfacción que no se le iba de la cara. Si no me sintiera de esa manera con Justin hasta me sentiría contenta por la chica, me sentiría feliz por ella, pero no podía sentir otra cosa que no fueran celos, envidia y tristeza.
Esa chica seguramente no sabia lo afortunada que era por tener a alguien como Justin enamorado de ella, no lo sabia porque apostaba lo que fuera a que tenia otros miles de chicos enamorados de la misma manera.
Y saber eso dolía, dolía mucho, porque ella ni siquiera lo amaría como el se merecía ser amado y yo si.
—¡Dios! ¿Que paso aquí? —murmuro Justin asombrado mientras frotaba sus ojos. Cerré el diario rápidamente y lo metí a mi maleta. Me miro con la misma cara.—¿Limpiaste?
—no, vino la nana mágica a limpiar —dije con sarcasmo. El puso los ojos en blanco y se dedico a mirar todo el apartamento.
—no recordaba verlo tan limpio desde que me lo dieron —se sentó a mi lado—gracias por eso, pero no debiste limpiar todo tu sola.
—calla Justin, una no puede ser hacendosa contigo —me queje riendo.
—esta bien —se estiro y puso su brazo al rededor de mi cuello, se acerco mas y beso mi mejilla— ¿Me haces un sandwich?
—tampoco abuses —golpee su estomago suavemente. Pero sinceramente no le podía negar nada. Me levante en silencio y me dirigí a la cocina, el no dijo nada, quizás no pensó que le fuera a hacer algo o quizás no quiso arruinar la oportunidad de que se lo preparara, pobrecito tenia mucha hambre mi niño.
Liam era un chef magnifico y me enseño a hacer varias cosas muy buenas, para que pudiera sobrevivir cuando el no estuviera.
Hice tres sandwiches, por eso de que Justin no quedara satisfecho con uno. Tosté el pan y le puse queso derretido dentro, con jamón y una salsa mexicana que estaba deliciosa. Solo esperaba que le gustara a Justin tanto como a mi.
—toma —le di su plato ya que me había sentado a su lado. El lo tomo con una sonrisa.
—gracias linda, tengo mucha hambre—si, eso lo note cuando le dio una mordida gigante a uno y soltó algo parecido a un ronroneo de un gato. Trago y volvió a atacar, otra mordida de esas y se lo acababa. Yo estaba como ida mirando como comía, hasta comiendo era perfecto, adorable y hermoso.—dios, esto esta exquisito ¿Por que nunca me dijiste que hacías sandwiches tan perfectos?
—oh, no exageres
—¿Que no exagere? Todo este tiempo me estuviste escondiendo que cocinabas tan rico, es una perdida de talento no tenerte en la cocina todo el día —musito mientras se acababa el primer sandwich y atacaba el otro, yo solo había mordido una vez el mío.
—eso es machista —lo mire con los ojos entrecerrados, si por mi fuera pasaría el resto de mi vida cocinando para el –lo cual era irónico porque me quedaban unos cuantos meses mas– la verdad no me importaría, con tal de verlo feliz.
—no me mal interpretes, no soy machista —aseguro, no podía creer que ya se había acabado todo. Yo mordí una vez mas mi sandwich lentamente, tomandome mi tiempo masticando y saboreando. Justin solo se me había quedado viendo. —¿Te enojaste por esa estupidez?
—¿Y a ti quien te dijo que estoy enojada? —le pregunte calmada—puedo quedarme callada aveces sin estar enojada, grabate eso
—si tu lo dices —viro los ojos y se acomodo en el sofá para verme de frente—son las cinco de la tarde, ¿Que quieres hacer hoy?
—¿Que tal si nos quedamos viendo películas? Estoy cansada, mañana salimos
—tu decides linda, tengo un par de películas aquí —se agacho y saco una caja llena de películas debajo de la mesa de centro.
Quería salir y conocer Londres, ir visitando todos los lugares que siempre quise ver y aprovechar el tiempo allí, pero estar sola con Justin era una mejor idea para mi, prefería quedarme con el y ver películas tontas, reír con el y sentirme como si fuera su novia.
Si, era una cuestión estupida y patética quedarme en casa solo para sentirme mas cerca de el, pero no me importaba nada.
No tenia tiempo que perder, no tenia tiempo para arrepentimientos, me iba a morir y si, quería pasar el mayor tiempo posible con el.
~~~~~
Me levante de mi cama con mucho cuidado de no despertar a Justin y busque mi maleta a tientas en la obscuridad. La tome y salí de ahí sin hacer nada de ruido. Me encantaba su departamento y le ayudaría un poco a limpiar, tampoco me iba a quedar en su casa sin hacer nada.
Recogí toda la basura del piso y los muebles, sacudí y barrí el piso. La cocina estaba atrás de una pequeña barda, era muy grande, paredes blancas y muebles de madera blanca. Habían platos sucios por todas partes, siempre odie lavar los platos pero lo haría por Justin.
Tarde casi dos horas limpiar todo el apartamento, quedo reluciente, hasta yo misma me sorprendí. Ahora que estaba limpio se veía mas elegante, mas grande y mas acogedor. Solo me faltaba limpiar el cuarto pero eso lo haría hasta que Justin decidiera levantarse. Tome mi mochila y saque mi viejo diario para ver la pagina de "el chico de mis sueños" por que Justin cumplía todas mis expectativas y hasta las superaba.
Busque un bolígrafo para tachar "comprar un boleto de avión al primer destino que tengan" "escaparme de mi casa" y "vivir en Londres" de la otra lista. Estaba sonriendo como tonta y no podía creer que todo lo que ya había cumplido de esa lista había sido con Justin y todo gracias a el.
Creía en el destino y que todo sucede por una razón, y estaba mas que segura de que conocer a Justin no había sido alguna coincidencia, lo había conocido por una razón, no lo se, quizás dios quería que me enamorara antes de morir o lo de enamorarme había sido por mi cuenta y dios solo me lo había mandado para que me ayudara a hacer lo de la lista.
Quien sabe.
Le di la vuelta a la pagina y encontré lo que estaba buscando. La lista de requisitos que debía tener un chico para que pudiera enamorarme. Sonreí inconscientemente al empezar a leerla, parecía que la había escrito pensando en Justin.
Empece a tachar lo primero "bonitos ojos (de preferencia color miel)" hasta con el maldito color de ojos había acertado, eso ya no era normal, porque los ojos de Justin eran los mas bonitos que había visto en toda mi vida. "una linda risa, que me haga reír" amaba su risa tonta, la manera en que entrecerraba sus ojos, los hoyuelos que se le hacían en las mejillas y en general, me encantaba escucharlo reír "que sea tierno con los niños" la manera en la que era con su hermanita, era el chico mas lindo y tierno con ella, la hacia reír a cada rato y no podía quedarse enojado con ella mas de un minuto. Estaba segura de que la amaba mas que a nadie y eso era estupendo. "que me trate bien, como a una princesa" cuando estábamos juntos me sentía la chica mas afortunada del mundo. Jamas un chico había sido tan caballeroso conmigo. Justin me trataba como una princesa aunque ni siquiera me lo mereciera. "que me haga sonreír cuando estoy triste" cada vez que me veía triste hacia lo imposible para hacerme sonreír, me daba palabras de aliento y no me dejaba sola nunca. Tache también "que sea alto" porque Justin era muy muy alto, me sacaba mas de una cabeza.
Amaba lo protegida que me sentía cuando me abrazaba y lo bien que quedaba mi cabeza en su pecho.
Amaba la manera en la que me tenia que levantar en las puntas de los pies para poder verlo a los ojos.
Amaba la forma en que me besaba la frente
Lo amaba a el.
Sabia de lejos que un chico como el seria muy, muy difícil de tener y mas para alguien como yo, lo único malo de esos chicos era que eran imposibles para cualquiera, solo estaban con chicas perfectas y yo no lo era, ni de lejos.
Empece a garabatear corazones y el nombre de Justin por toda la hoja mientras pensaba en esas cosas que me deprimían, pero era imposible no deprimirme por eso, porque sabia perfectamente que todo era verdad, sabia que algún día de estos Justin saldría con esa Trisha, sabia que me contaría de ella y de lo bien que se la había pasado en sus brazos, sabia que el estaba enamorado de ella o que se iba a enamorar, lo sabia aunque no la conociera porque la manera en la que hablaba de ella era la forma en la que me encantaría que hablara de mi. Con los ojos brillantes, las mejillas rosadas y una sonrisa de satisfacción que no se le iba de la cara. Si no me sintiera de esa manera con Justin hasta me sentiría contenta por la chica, me sentiría feliz por ella, pero no podía sentir otra cosa que no fueran celos, envidia y tristeza.
Esa chica seguramente no sabia lo afortunada que era por tener a alguien como Justin enamorado de ella, no lo sabia porque apostaba lo que fuera a que tenia otros miles de chicos enamorados de la misma manera.
Y saber eso dolía, dolía mucho, porque ella ni siquiera lo amaría como el se merecía ser amado y yo si.
—¡Dios! ¿Que paso aquí? —murmuro Justin asombrado mientras frotaba sus ojos. Cerré el diario rápidamente y lo metí a mi maleta. Me miro con la misma cara.—¿Limpiaste?
—no, vino la nana mágica a limpiar —dije con sarcasmo. El puso los ojos en blanco y se dedico a mirar todo el apartamento.
—no recordaba verlo tan limpio desde que me lo dieron —se sentó a mi lado—gracias por eso, pero no debiste limpiar todo tu sola.
—calla Justin, una no puede ser hacendosa contigo —me queje riendo.
—esta bien —se estiro y puso su brazo al rededor de mi cuello, se acerco mas y beso mi mejilla— ¿Me haces un sandwich?
—tampoco abuses —golpee su estomago suavemente. Pero sinceramente no le podía negar nada. Me levante en silencio y me dirigí a la cocina, el no dijo nada, quizás no pensó que le fuera a hacer algo o quizás no quiso arruinar la oportunidad de que se lo preparara, pobrecito tenia mucha hambre mi niño.
Liam era un chef magnifico y me enseño a hacer varias cosas muy buenas, para que pudiera sobrevivir cuando el no estuviera.
Hice tres sandwiches, por eso de que Justin no quedara satisfecho con uno. Tosté el pan y le puse queso derretido dentro, con jamón y una salsa mexicana que estaba deliciosa. Solo esperaba que le gustara a Justin tanto como a mi.
—toma —le di su plato ya que me había sentado a su lado. El lo tomo con una sonrisa.
—gracias linda, tengo mucha hambre—si, eso lo note cuando le dio una mordida gigante a uno y soltó algo parecido a un ronroneo de un gato. Trago y volvió a atacar, otra mordida de esas y se lo acababa. Yo estaba como ida mirando como comía, hasta comiendo era perfecto, adorable y hermoso.—dios, esto esta exquisito ¿Por que nunca me dijiste que hacías sandwiches tan perfectos?
—oh, no exageres
—¿Que no exagere? Todo este tiempo me estuviste escondiendo que cocinabas tan rico, es una perdida de talento no tenerte en la cocina todo el día —musito mientras se acababa el primer sandwich y atacaba el otro, yo solo había mordido una vez el mío.
—eso es machista —lo mire con los ojos entrecerrados, si por mi fuera pasaría el resto de mi vida cocinando para el –lo cual era irónico porque me quedaban unos cuantos meses mas– la verdad no me importaría, con tal de verlo feliz.
—no me mal interpretes, no soy machista —aseguro, no podía creer que ya se había acabado todo. Yo mordí una vez mas mi sandwich lentamente, tomandome mi tiempo masticando y saboreando. Justin solo se me había quedado viendo. —¿Te enojaste por esa estupidez?
—¿Y a ti quien te dijo que estoy enojada? —le pregunte calmada—puedo quedarme callada aveces sin estar enojada, grabate eso
—si tu lo dices —viro los ojos y se acomodo en el sofá para verme de frente—son las cinco de la tarde, ¿Que quieres hacer hoy?
—¿Que tal si nos quedamos viendo películas? Estoy cansada, mañana salimos
—tu decides linda, tengo un par de películas aquí —se agacho y saco una caja llena de películas debajo de la mesa de centro.
Quería salir y conocer Londres, ir visitando todos los lugares que siempre quise ver y aprovechar el tiempo allí, pero estar sola con Justin era una mejor idea para mi, prefería quedarme con el y ver películas tontas, reír con el y sentirme como si fuera su novia.
Si, era una cuestión estupida y patética quedarme en casa solo para sentirme mas cerca de el, pero no me importaba nada.
No tenia tiempo que perder, no tenia tiempo para arrepentimientos, me iba a morir y si, quería pasar el mayor tiempo posible con el.
{valentina'♥}
Capitulo 13.
capitulo; 13 ♥
~~~~~~~~
—¿Entonces?
—las siguientes cosas son... Muy tontas —conteste sin mirarlo a los ojos. Estaba embobada con la perfecta vista que tenia desde su balcón.
Respire profundo y deje que mis pulmones se llenaran con el aire puro de Londres—lo demás no es tan necesario
—solo dime que es —pidió mirandome a los ojos.
—después... Ahora tenemos que ir a dar una vuelta —me levante del piso y el extendí una mano, el la tomo y se levanto con mi ayuda.
Suspire mientras salíamos del departamento en completo silencio. Llegamos a la recepción y seguíamos sin decir ni una palabra.
—tendremos que tomar un taxi, ya que mi auto aun esta en USA
—podemos caminar —opine. Justin se quedo pensando un rato—hay que hacer un poco de ejercicio amigo, mira estos brazos aguados —me burle pellizcando sus grandes y fuertes brazos que me encantaban, no estaban aguados, para nada.
—eso no es cierto, estoy muy musculoso —levanto su brazo y me enseño sus músculos. Yo reí.
—por supuesto "la roca" pero iremos caminando
—no quiero —murmuro—todo esta muy lejos de aquí
—de acuerdo, no vengas —empece a caminar de frente, sabia que Justin no me dejaría sola.
—eres mala conmigo —se quejo mientras caminaba a mi lado. Sonreí y lo abrace con un brazo por la cintura mientras seguíamos caminando.
—siempre dices eso, pero sabes que no es cierto —el rió suavemente y paso una mano por mis hombros.
—lo que pasa es que sabes que puedes hacer lo que quieras conmigo
—no te queda de otra —reímos— ¿Llueve mucho aquí?
—si, siempre llueve ¿Por que? —pregunto. Yo estaba recordando el siguiente punto en la lista: "tener un baile romántico bajo la lluvia" por supuesto no se lo iba a decir a el porque se sentiría incomodo.
Somos amigos, no podemos tener bailes románticos.
Claro, eso es lo que el piensa.
—solo preguntaba, por cierto, ¿A donde me llevas?
—no lo se, ¿Quieres ir a conocer el reloj grandote de cerca?
—¿Reloj grandote? —nos reímos. ¿Como podía ser tan tierno? —por supuesto que quiero, pero espera ¿Tienes una cámara?
—no, no tengo ¿Quieres que compremos una? —le iba a decir que si hasta que recordé un pequeño detalle. ¿De que me serviría tomar fotos?
—no, olvida que pregunte eso, ni siquiera lo ocupo —Justin pareció entender porque suspiro y me abrazo mas fuerte.
¿Les conté lo segura y cómoda que me siento con su brazo al rededor de mi? No quiero que me suelte nunca. Y no es por ser loca psicópata, obsesionada o algo, pero cualquiera que nos viera pensaría que somos una pareja feliz. Y eso me gusta, porque parece que en Londres esta alguna maquina de chicas bonitas y andan todas sueltas por las calles.
La mayoría se le quedan mirando a Justin, pero ¿Quien gana? ¡Yo! ¡Yo lo tengo abrazado y ellas no! Bien dicen que la suerte de la fea la bonita la desea.
Caminamos por las calles de Londres abrazados y en un silencio para nada incomodo.
Todo era hermoso, las calles, los edificios, las cabinas telefónicas, los paisajes, los camiones rojos de esos que salen en Harry Potter, hasta el aire se sentía limpio.
Y aunque desde el departamento de Justin el Big Ben se veía cerca, tuvimos que caminar cerca de 15 minutos para acercarnos. Mi corazón empezó a palpitar fuerte en mi pecho. Estábamos a una calle del Big Ben, y yo me sentía en un sueño. Había gente tomando fotos por todos lados, es que era tan hermoso el lugar que querías capturarlo por siempre.
—¡Es tan bonito! —exclame cuando ya estábamos cerca. Por supuesto no nos podíamos acercar demasiado, solo lo necesario para verlo bien.
—disculpen —nos llamo la atención una mujer como de treinta años, era rubia, alta y muy hermosa, con una cámara colgando al rededor de su cuello—ustedes hacen una hermosa pareja ¿les molestaría si les tomo una foto? Es para una revista cultural
—oh,pues... —Pensaba negarme y decirle con todo el dolor de mi corazón que no éramos una pareja, pero Justin me interrumpió.
—gracias y no, no nos molestaría en lo absoluto, de hecho estábamos lamentando no haber traído una cámara—contesto con su sonrisa angelical que hechizaba a todas. Ella rió suavemente.
—aquí esta su salvación —tomo la cámara y camino unos cuantos pasos atrás apuntandonos con ella. Justin quito su brazo de mis hombros para pasarlo delicadamente por mi cintura. Sonreí en cuanto sentí su roce y voltee mi mirada hacia su cara, el sonreía contento y en ese momento un flash me anuncio que la foto ya había sido tomada y yo ni siquiera había volteado o posado
—¿Como salió? —pregunto Justin sin soltarme. Caminamos unos pasos hacia ella. Quien sonreía viendo su cámara.
—¡Es una foto hermosa! —exclamo y nos enseño la foto. Quise morir de vergüenza por unos segundos. Justin salía perfecto, sonriendo a la cámara como todo un modelo, pero yo salía mirando su cara y sonriendo como estúpida—¡se ven tan tiernos!
—esta linda —murmure no tan convencida—¿La va a publicar?
—por supuesto ¿serian tan amables de decirme sus nombres?
—Justin Bieber y ______ Verssara —le dijo Justin. Ella apunto en su celular.
—muchas gracias, la revista saldrá este sábado —anuncio ella—la venden en la cafetería de enfrente
—gracias a usted —le sonreí. Ella agito su mano y se fue— tengo hambre
—yo también, vamos a esa cafetería —empezamos a caminar a donde nos había dicho la mujer que venderían la revista.
Nos metimos y sentamos en una mesa pegada a la pared, que era de cristal, de manera que podíamos ver todo el monumento desde dentro.
—¿Te gusto el reloj? —pregunto con una dulce sonrisa.
—claro, Justin —suspire con la mirada aun puesta afuera. Los ojos se me llenaron de lagrimas—gracias, muchas gracias
—¿Por que me das las gracias? —pregunto confundido. Voltee y lo mire a los ojos. Ese chico era un maldito ángel—cariño ¿Por que lloras?
—es que...—el se levanto del asiento en frente del mío, se sentó a mi lado y me abrazo cariñosamente.
—¿Que sucede? Sabes que odio verte llorar ¿Te sientes incomoda aquí? ¿Quieres regresar a USA?
—claro que no—solloce en su pecho—te quiero mucho, Justin
—yo te quiero mas, linda —contesto con voz dulce mientras me sobaba la espalda. Lo dudo mucho Justin—no llores por mi, hay mucho Justin para todas
—tonto —reímos, me levante y golpee su brazo suavemente— es que si no fuera por ti, yo ahora estaría seguramente llorando en mi habitación, sin sangre en mi cuerpo y sin haber cumplido ni una cosa de mi lista, gracias a ti estoy viviendo la vida que siempre quise y te lo voy a agradecer siempre, desde el mas allá
—gracias a mi estas viviendo la vida que siempre quisiste —repitió con una sonrisa— y vas a seguir viviendo esa vida si de mi depende, por eso tienes que decirme que sigue en tu lista
—¿Que van a ordenar? —pregunto un mesero.
—dos capuchinos y dos rebanadas de pastel de chocolate —el hombre anoto en su libreta y recogió las cartas.
—en un momento traigo sus pedidos
—¿Entonces? —pregunto Justin en cuanto el hombre se fue.
—¿Sabes andar en patineta? —Justin asintió con una sonrisa— "aprender a andar en patineta" esta en mi lista
—asombroso, entonces mañana vamos al parque y te enseño
—¿Por que no hoy?
—porque hoy iremos a comprar ropa —ordeno, como si fuera mi jefe.
—de acuerdo.
~~~~~~~~
—¿Entonces?
—las siguientes cosas son... Muy tontas —conteste sin mirarlo a los ojos. Estaba embobada con la perfecta vista que tenia desde su balcón.
Respire profundo y deje que mis pulmones se llenaran con el aire puro de Londres—lo demás no es tan necesario
—solo dime que es —pidió mirandome a los ojos.
—después... Ahora tenemos que ir a dar una vuelta —me levante del piso y el extendí una mano, el la tomo y se levanto con mi ayuda.
Suspire mientras salíamos del departamento en completo silencio. Llegamos a la recepción y seguíamos sin decir ni una palabra.
—tendremos que tomar un taxi, ya que mi auto aun esta en USA
—podemos caminar —opine. Justin se quedo pensando un rato—hay que hacer un poco de ejercicio amigo, mira estos brazos aguados —me burle pellizcando sus grandes y fuertes brazos que me encantaban, no estaban aguados, para nada.
—eso no es cierto, estoy muy musculoso —levanto su brazo y me enseño sus músculos. Yo reí.
—por supuesto "la roca" pero iremos caminando
—no quiero —murmuro—todo esta muy lejos de aquí
—de acuerdo, no vengas —empece a caminar de frente, sabia que Justin no me dejaría sola.
—eres mala conmigo —se quejo mientras caminaba a mi lado. Sonreí y lo abrace con un brazo por la cintura mientras seguíamos caminando.
—siempre dices eso, pero sabes que no es cierto —el rió suavemente y paso una mano por mis hombros.
—lo que pasa es que sabes que puedes hacer lo que quieras conmigo
—no te queda de otra —reímos— ¿Llueve mucho aquí?
—si, siempre llueve ¿Por que? —pregunto. Yo estaba recordando el siguiente punto en la lista: "tener un baile romántico bajo la lluvia" por supuesto no se lo iba a decir a el porque se sentiría incomodo.
Somos amigos, no podemos tener bailes románticos.
Claro, eso es lo que el piensa.
—solo preguntaba, por cierto, ¿A donde me llevas?
—no lo se, ¿Quieres ir a conocer el reloj grandote de cerca?
—¿Reloj grandote? —nos reímos. ¿Como podía ser tan tierno? —por supuesto que quiero, pero espera ¿Tienes una cámara?
—no, no tengo ¿Quieres que compremos una? —le iba a decir que si hasta que recordé un pequeño detalle. ¿De que me serviría tomar fotos?
—no, olvida que pregunte eso, ni siquiera lo ocupo —Justin pareció entender porque suspiro y me abrazo mas fuerte.
¿Les conté lo segura y cómoda que me siento con su brazo al rededor de mi? No quiero que me suelte nunca. Y no es por ser loca psicópata, obsesionada o algo, pero cualquiera que nos viera pensaría que somos una pareja feliz. Y eso me gusta, porque parece que en Londres esta alguna maquina de chicas bonitas y andan todas sueltas por las calles.
La mayoría se le quedan mirando a Justin, pero ¿Quien gana? ¡Yo! ¡Yo lo tengo abrazado y ellas no! Bien dicen que la suerte de la fea la bonita la desea.
Caminamos por las calles de Londres abrazados y en un silencio para nada incomodo.
Todo era hermoso, las calles, los edificios, las cabinas telefónicas, los paisajes, los camiones rojos de esos que salen en Harry Potter, hasta el aire se sentía limpio.
Y aunque desde el departamento de Justin el Big Ben se veía cerca, tuvimos que caminar cerca de 15 minutos para acercarnos. Mi corazón empezó a palpitar fuerte en mi pecho. Estábamos a una calle del Big Ben, y yo me sentía en un sueño. Había gente tomando fotos por todos lados, es que era tan hermoso el lugar que querías capturarlo por siempre.
—¡Es tan bonito! —exclame cuando ya estábamos cerca. Por supuesto no nos podíamos acercar demasiado, solo lo necesario para verlo bien.
—disculpen —nos llamo la atención una mujer como de treinta años, era rubia, alta y muy hermosa, con una cámara colgando al rededor de su cuello—ustedes hacen una hermosa pareja ¿les molestaría si les tomo una foto? Es para una revista cultural
—oh,pues... —Pensaba negarme y decirle con todo el dolor de mi corazón que no éramos una pareja, pero Justin me interrumpió.
—gracias y no, no nos molestaría en lo absoluto, de hecho estábamos lamentando no haber traído una cámara—contesto con su sonrisa angelical que hechizaba a todas. Ella rió suavemente.
—aquí esta su salvación —tomo la cámara y camino unos cuantos pasos atrás apuntandonos con ella. Justin quito su brazo de mis hombros para pasarlo delicadamente por mi cintura. Sonreí en cuanto sentí su roce y voltee mi mirada hacia su cara, el sonreía contento y en ese momento un flash me anuncio que la foto ya había sido tomada y yo ni siquiera había volteado o posado
—¿Como salió? —pregunto Justin sin soltarme. Caminamos unos pasos hacia ella. Quien sonreía viendo su cámara.
—¡Es una foto hermosa! —exclamo y nos enseño la foto. Quise morir de vergüenza por unos segundos. Justin salía perfecto, sonriendo a la cámara como todo un modelo, pero yo salía mirando su cara y sonriendo como estúpida—¡se ven tan tiernos!
—esta linda —murmure no tan convencida—¿La va a publicar?
—por supuesto ¿serian tan amables de decirme sus nombres?
—Justin Bieber y ______ Verssara —le dijo Justin. Ella apunto en su celular.
—muchas gracias, la revista saldrá este sábado —anuncio ella—la venden en la cafetería de enfrente
—gracias a usted —le sonreí. Ella agito su mano y se fue— tengo hambre
—yo también, vamos a esa cafetería —empezamos a caminar a donde nos había dicho la mujer que venderían la revista.
Nos metimos y sentamos en una mesa pegada a la pared, que era de cristal, de manera que podíamos ver todo el monumento desde dentro.
—¿Te gusto el reloj? —pregunto con una dulce sonrisa.
—claro, Justin —suspire con la mirada aun puesta afuera. Los ojos se me llenaron de lagrimas—gracias, muchas gracias
—¿Por que me das las gracias? —pregunto confundido. Voltee y lo mire a los ojos. Ese chico era un maldito ángel—cariño ¿Por que lloras?
—es que...—el se levanto del asiento en frente del mío, se sentó a mi lado y me abrazo cariñosamente.
—¿Que sucede? Sabes que odio verte llorar ¿Te sientes incomoda aquí? ¿Quieres regresar a USA?
—claro que no—solloce en su pecho—te quiero mucho, Justin
—yo te quiero mas, linda —contesto con voz dulce mientras me sobaba la espalda. Lo dudo mucho Justin—no llores por mi, hay mucho Justin para todas
—tonto —reímos, me levante y golpee su brazo suavemente— es que si no fuera por ti, yo ahora estaría seguramente llorando en mi habitación, sin sangre en mi cuerpo y sin haber cumplido ni una cosa de mi lista, gracias a ti estoy viviendo la vida que siempre quise y te lo voy a agradecer siempre, desde el mas allá
—gracias a mi estas viviendo la vida que siempre quisiste —repitió con una sonrisa— y vas a seguir viviendo esa vida si de mi depende, por eso tienes que decirme que sigue en tu lista
—¿Que van a ordenar? —pregunto un mesero.
—dos capuchinos y dos rebanadas de pastel de chocolate —el hombre anoto en su libreta y recogió las cartas.
—en un momento traigo sus pedidos
—¿Entonces? —pregunto Justin en cuanto el hombre se fue.
—¿Sabes andar en patineta? —Justin asintió con una sonrisa— "aprender a andar en patineta" esta en mi lista
—asombroso, entonces mañana vamos al parque y te enseño
—¿Por que no hoy?
—porque hoy iremos a comprar ropa —ordeno, como si fuera mi jefe.
—de acuerdo.
Última edición por {valentina'♥} el Dom 06 Ene 2013, 8:03 pm, editado 1 vez
{valentina'♥}
Capitulo 14.
capitulo; 14
~~~~~
Después de unos minutos de platica animada con Justin llego el mesero con lo que pedimos. El capuchino estaba delicioso, en serio, a pesar de que me queme la lengua varias veces y que Justin se rió de mi por eso, fue el mejor cafe que había probado en toda mi vida.
Y yo era amante de la cafeína, así que podía presumir un poco de mis conocimientos acerca del buen cafe.
Pero el pastel se llevaba sin duda el premio al mejor pastel del mundo.
Era chocolate sobre chocolate con mas capas de chocolate. ¿Se imaginan? Aparte de las miles de calorías, eso sonaba súper delicioso ¿O no te gusta el chocolate? Sinceramente si no te gusta el chocolate estas loco.
Salimos de aquella linda cafetería y caminamos un poco hasta tomar un camión de esos rojos con dos pisos. Y nos subimos hasta arriba.
Y yo me sentía como una niña pequeña completamente emocionada.
Nos dieron un pequeño tour por la ciudad, yo puse atención a todo lo que decía aquel hombre gordo y calvo tratando de ignorar el maldito frió que empece a sentir cuando el autobús anduvo con mas fuerza.
Me rodee a mi misma con mis brazos y frote un poco mi cuerpo sin dejar de poner atención a todo.
—¿Tienes frió? —asentí con la cabeza y lo voltee a ver. El se empezó a quitar la chamarra que traía, quedandose solo con una sudadera—toma
—gracias —me la puse y me abrace de nuevo. No por frió, ni tampoco porque la chamarra de Justin estaba demasiado cálida, sino por el simple hecho de tener su aroma por todo mi cuerpo. Y no podía dejar de sonreír.
Sabia que Justin conocía la cuidad al derecho y al revés, y que quizá aquel tour le resultaría demasiado aburrido y poco interesante. Pero a pesar de eso, mantuvo una tierna y sincera sonrisa todo el tiempo y me miraba solo a mi.
Cuando se acabo el recorrido fuimos al centro de la cuidad. Justin estaba empeñado en comprarme ropa y aunque me sintiera un poco dependiente con el por estar viviendo en su casa y aparte hacerlo gastar en ropa, no pude evitar ese instinto comprador compulsivo que se apodero de mi cuando vi las tiendas. La ropa era fantástica.
Entramos como a unas diez tiendas, de todas salíamos con mas de una bolsa. Justin se empezó a aburrir a los 10 minutos de compras y se quejaba cada dos segundos.
—ya vamonos, volvemos mañana —me pidió con la voz cansada apoyado en un estante de una tienda. El traía todas las bolsas—por favor, estoy cansado
—esta bien —rodé los ojos—no aguantas nada... ¡Espera! Mira este vestido ¿No es hermoso?
—si, lastima que ya nos vamos —empezó a caminar a la salida.
—es el ultimo que me mido —le avise y me metí al probador con ese hermoso vestido celeste. Lo escuche renegar a mis espaldas.
El vestido Llegaba hasta arriba de la rodilla. Ceñido hasta la cintura y la falda volada. La mitad de la espalda quedaba desnuda, por lo tanto no podía subirlo por mi misma. Salí con una sonrisa enseñandole a Justin el vestido. Pero el estaba con la cabeza agachada, pensando en no se que cosas.
—¡es un vestido hermoso! —exclamo una chica rubia muy linda que veía unos vestidos por la tienda —y te queda muy bien
—muchas gracias —le sonreí. Justin volteo y se me quedo viendo—¿me subes el cierre?
—claro —me voltee de espaldas a el y espere a que lo cerrara—¡No te cierra!
—¡¿En serio?! —pregunte alarmada. Escuche dos risas a mis espaldas.
—si te cierra, no estas tan gorda —se burlo Justin subiendo el cierre. Me voltee y lo fulmine con la mirada— siempre quise hacerlo
—uy si que risa —me reí sarcásticamente—me va a quedar un trauma
—¿Eres americana cierto? —pregunto la rubia acercandose un poco tímida a nosotros.
—si —sonreí—soy ______ y este mal amigo es Justin
—mucho gusto, yo soy Lizzy —me beso la mejilla y se acerco con Justin a hacer lo mismo— creo que a ti te he visto antes
—tu también me pareces conocida ¿En donde estudias?
—Monttemery —contesto ella—segundo año
—yo también, pero termine el año pasado, supongo que nos vimos en los pasillos alguna vez
—es lo mas probable —se giro hacia mi con una sonrisa amigable—¿De vacaciones?
—no, eh... Bueno si—conteste indecisa. Ella rió.
—¡_____, estoy muy cansado! —se quejo Justin por milésima vez cuando vio que nosotras platicábamos animadas— ¿Vas a querer el vestido?
—¿Me lo vas a comprar?
—solo si prometes que ya nos vamos a ir —asentí y me di la vuelta para que bajara el cierre. Me metí de nuevo al probador y me saque ese vestido. Me había gustado mucho pero no sabia donde diablos lo iba a usar. Salí con el vestido en mi mano, Lizzy hablaba por celular y Justin estaba recargado en una pared con los ojos cerrados.
—eres muy exagerado —llame su atención. Abrió los ojos y me miro mal.
—¡hemos estado de compras dos horas! Y aparte tu no cargas las bolsas
—tu te ofreciste —reí. El solo viro los ojos.
—fue un gusto conocerlos chicos, pero ya me tengo que ir, mi madre esta afuera —dijo Lizzy.
—igualmente —contestamos yo y Justin al mismo tiempo.
—espero verte de nuevo —le dije.
—¿Me das tu numero? —pidió Lizzy, yo sonreí y le pase mi numero. Se despidió con un movimiento de mano al escuchar el sonido de un claxon y salió de la tienda.
Nosotros pagamos el vestido y salimos de la tienda en busca de un taxi, no sabia lo flojo que podía ser Justin, aparte de enfadoso, enojón, lindo, tierno, hermoso y lo mas parecido a la perfección.
Aguante los quejidos de Justin desde que nos subimos al taxi hasta que salimos del ascensor.
—...aparte tengo mucha sed —concluyo con todos sus pesares—tu traes las llaves
—si —urge en mi bolso hasta encontrarlas y abrí dejando pasar primero a Justin. Mientras el dejaba las bolsas en la habitación decidí ir a servirle agua para ver si dejaba de quejarse un rato.
Pegue el grito mas fuerte que pudo salir de mi garganta cuando vi a un tipo saliendo de la cocina. El se quedo con los ojos abiertos al verme.
—¡Un ladrooooon! —grite de nuevo. Justin vino corriendo y empezó a reír al vernos. El tipo estaba confundido y yo aun mas. Pero ya que lo veía bien era bastante guapo. Mas o menos de la estatura de Justin aunque un poco mas robusto, unos ojos hermosos color verde y su cabello castaño tenia unos rulos que te daban ganas de tocar.
—¿Me puedes explicar que sucede? Y gracias por avisar que ya llegaste, estaba tan preocupado por ti ¡Y tu de lo mas contento con tu noviesita! Me siento engañado y dolido, aparte de que cuido a tu bola de pelos...
—¡Kevin, ya callate que me desesperas! ¿Donde esta mi Kimmo? —bajo su vista buscando algo o mas bien a su mascota, que mas valía y fuera un perro porque yo odiaba a los gatos.
—no tengo idea, por ahí debe de andar destruyendo cosas ¡Me debes un sillón! Tu hermoso gato rompió el mío con sus condenadas garras, aparte de que no me quiere y siempre me araña —se quejo. Tenia un lindo acento.
—¿Gato? ¿Por que nunca me dijiste que tenias un gato? —le pregunte frunciendo el ceño. Ambos chicos me voltearon a ver.
—¿No te gustan los gatos o que? —pregunto Justin. Yo negué con la cabeza reiteradas veces—¿Estas bromeando? Todo el mundo ama a los gatos
—yo no —dijimos Kevin y yo al mismo tiempo. Nos vimos y sonreímos.
—porque ustedes son raros ¡Kimmo, ven aquí Kimmo, llego papa!
—como veo que este maleducado no nos presento... yo me llamo Kevin y tu debes de ser ______ ¿Cierto?
—si ¿Como lo sabes? —Kevin y Justin intercambiaron miradas, lo cual me pareció un poco raro.
—Justin me contó de ti, cuando se acordaba que tenia un mejor amigo y me llamaba, lo cual fue muy pocas veces si me permites mencionar
—oh, así que Justin te hablo de mi —reí tontamente. Eso era bueno ¿Verdad?si, estaba totalmente segura de que eso era bueno— espero que hayan sido cosas buenas
—oh, por supuesto que fueron cosas buenas, por...
—si, si, si —lo interrumpió Justin, traía un gato gris en brazos que me miraba con unos ojos amarillos que parecían de mentira—ella es Kimmo ¿No es hermosa?
—no, parece de mentira—conteste sincera viendo a la gata con asco. Acerque mi mano para acariciarla pero la maldita gruño y quite mi mano rápido.
—es muy gruñona, no le agrada que la toquen —Kevin bufo y me enseño su brazo lleno de arañazos.
—mira lo que me hizo su preciosa gata
—si me hace eso a mi la voy a patear con todas mis fuerzas —le advertí a Justin, el dejo a Kimmo en el suelo y la gata desapareció por el pasillo.
—en fin ¿Que haces aquí? —le pregunto al castaño. El lo miro ofendido.
—¿Que acaso no puedo venir o que? Vine por comida para tu cosa con patas y me quedare a dormir aquí porque mi tía llego a mi casa y no me cae muy bien
—una cosa ¿La gata duerme en tu cuarto? —Justin asintió—¿En tu cama?
—si, ______ no te va a matar durante la noche, ni va a ocupar mucho espacio en la cama, si quieres la pongo de mi lado para que no te moleste
—esperen ¿Ya duermen juntos? Demonios amigo, eres mas rápido de lo que pensé... —Justin empezó a toser fuertemente, como si se hubiera ahogado con algo y su cara se puso completamente roja—¿Estas bien?
—si —respondió agitado, cuando se repuso le dirigió una mirada matadora a Kevin, y yo estaba roja como un tomate de solo pensar lo que el estaba suponiendo— el otro cuarto esta ocupado por tus cosas, *beep* y no podía dejarla dormir en el piso
—oh, entonces ustedes no...
—¡No! ¿______ que tal si buscas una película? Y tu, ven conmigo pedazo de ***** —ordeno Justin. Yo me acerque al mueble de donde había sacado Justin la película el día anterior mientras ellos fueron a su habitación, creo, a hablar de cosas que me moría por escuchar.
¿Le dirá a Kevin que le gusto? ¿O que deje de suponer tantas idioteces? Odiaba quedarme con la duda.
Encontré "soy leyenda" una de mis películas favoritas y la coloque para poner play cuando ellos llegaran. Y por alguna razón no podía dejar de sentirme ansiosa, porque sentía que estaban hablando de mi y realmente quería saber que decía Justin de mi o... ¡Solo quería saber de que demonios hablaban!
~~~~~
Después de unos minutos de platica animada con Justin llego el mesero con lo que pedimos. El capuchino estaba delicioso, en serio, a pesar de que me queme la lengua varias veces y que Justin se rió de mi por eso, fue el mejor cafe que había probado en toda mi vida.
Y yo era amante de la cafeína, así que podía presumir un poco de mis conocimientos acerca del buen cafe.
Pero el pastel se llevaba sin duda el premio al mejor pastel del mundo.
Era chocolate sobre chocolate con mas capas de chocolate. ¿Se imaginan? Aparte de las miles de calorías, eso sonaba súper delicioso ¿O no te gusta el chocolate? Sinceramente si no te gusta el chocolate estas loco.
Salimos de aquella linda cafetería y caminamos un poco hasta tomar un camión de esos rojos con dos pisos. Y nos subimos hasta arriba.
Y yo me sentía como una niña pequeña completamente emocionada.
Nos dieron un pequeño tour por la ciudad, yo puse atención a todo lo que decía aquel hombre gordo y calvo tratando de ignorar el maldito frió que empece a sentir cuando el autobús anduvo con mas fuerza.
Me rodee a mi misma con mis brazos y frote un poco mi cuerpo sin dejar de poner atención a todo.
—¿Tienes frió? —asentí con la cabeza y lo voltee a ver. El se empezó a quitar la chamarra que traía, quedandose solo con una sudadera—toma
—gracias —me la puse y me abrace de nuevo. No por frió, ni tampoco porque la chamarra de Justin estaba demasiado cálida, sino por el simple hecho de tener su aroma por todo mi cuerpo. Y no podía dejar de sonreír.
Sabia que Justin conocía la cuidad al derecho y al revés, y que quizá aquel tour le resultaría demasiado aburrido y poco interesante. Pero a pesar de eso, mantuvo una tierna y sincera sonrisa todo el tiempo y me miraba solo a mi.
Cuando se acabo el recorrido fuimos al centro de la cuidad. Justin estaba empeñado en comprarme ropa y aunque me sintiera un poco dependiente con el por estar viviendo en su casa y aparte hacerlo gastar en ropa, no pude evitar ese instinto comprador compulsivo que se apodero de mi cuando vi las tiendas. La ropa era fantástica.
Entramos como a unas diez tiendas, de todas salíamos con mas de una bolsa. Justin se empezó a aburrir a los 10 minutos de compras y se quejaba cada dos segundos.
—ya vamonos, volvemos mañana —me pidió con la voz cansada apoyado en un estante de una tienda. El traía todas las bolsas—por favor, estoy cansado
—esta bien —rodé los ojos—no aguantas nada... ¡Espera! Mira este vestido ¿No es hermoso?
—si, lastima que ya nos vamos —empezó a caminar a la salida.
—es el ultimo que me mido —le avise y me metí al probador con ese hermoso vestido celeste. Lo escuche renegar a mis espaldas.
El vestido Llegaba hasta arriba de la rodilla. Ceñido hasta la cintura y la falda volada. La mitad de la espalda quedaba desnuda, por lo tanto no podía subirlo por mi misma. Salí con una sonrisa enseñandole a Justin el vestido. Pero el estaba con la cabeza agachada, pensando en no se que cosas.
—¡es un vestido hermoso! —exclamo una chica rubia muy linda que veía unos vestidos por la tienda —y te queda muy bien
—muchas gracias —le sonreí. Justin volteo y se me quedo viendo—¿me subes el cierre?
—claro —me voltee de espaldas a el y espere a que lo cerrara—¡No te cierra!
—¡¿En serio?! —pregunte alarmada. Escuche dos risas a mis espaldas.
—si te cierra, no estas tan gorda —se burlo Justin subiendo el cierre. Me voltee y lo fulmine con la mirada— siempre quise hacerlo
—uy si que risa —me reí sarcásticamente—me va a quedar un trauma
—¿Eres americana cierto? —pregunto la rubia acercandose un poco tímida a nosotros.
—si —sonreí—soy ______ y este mal amigo es Justin
—mucho gusto, yo soy Lizzy —me beso la mejilla y se acerco con Justin a hacer lo mismo— creo que a ti te he visto antes
—tu también me pareces conocida ¿En donde estudias?
—Monttemery —contesto ella—segundo año
—yo también, pero termine el año pasado, supongo que nos vimos en los pasillos alguna vez
—es lo mas probable —se giro hacia mi con una sonrisa amigable—¿De vacaciones?
—no, eh... Bueno si—conteste indecisa. Ella rió.
—¡_____, estoy muy cansado! —se quejo Justin por milésima vez cuando vio que nosotras platicábamos animadas— ¿Vas a querer el vestido?
—¿Me lo vas a comprar?
—solo si prometes que ya nos vamos a ir —asentí y me di la vuelta para que bajara el cierre. Me metí de nuevo al probador y me saque ese vestido. Me había gustado mucho pero no sabia donde diablos lo iba a usar. Salí con el vestido en mi mano, Lizzy hablaba por celular y Justin estaba recargado en una pared con los ojos cerrados.
—eres muy exagerado —llame su atención. Abrió los ojos y me miro mal.
—¡hemos estado de compras dos horas! Y aparte tu no cargas las bolsas
—tu te ofreciste —reí. El solo viro los ojos.
—fue un gusto conocerlos chicos, pero ya me tengo que ir, mi madre esta afuera —dijo Lizzy.
—igualmente —contestamos yo y Justin al mismo tiempo.
—espero verte de nuevo —le dije.
—¿Me das tu numero? —pidió Lizzy, yo sonreí y le pase mi numero. Se despidió con un movimiento de mano al escuchar el sonido de un claxon y salió de la tienda.
Nosotros pagamos el vestido y salimos de la tienda en busca de un taxi, no sabia lo flojo que podía ser Justin, aparte de enfadoso, enojón, lindo, tierno, hermoso y lo mas parecido a la perfección.
Aguante los quejidos de Justin desde que nos subimos al taxi hasta que salimos del ascensor.
—...aparte tengo mucha sed —concluyo con todos sus pesares—tu traes las llaves
—si —urge en mi bolso hasta encontrarlas y abrí dejando pasar primero a Justin. Mientras el dejaba las bolsas en la habitación decidí ir a servirle agua para ver si dejaba de quejarse un rato.
Pegue el grito mas fuerte que pudo salir de mi garganta cuando vi a un tipo saliendo de la cocina. El se quedo con los ojos abiertos al verme.
—¡Un ladrooooon! —grite de nuevo. Justin vino corriendo y empezó a reír al vernos. El tipo estaba confundido y yo aun mas. Pero ya que lo veía bien era bastante guapo. Mas o menos de la estatura de Justin aunque un poco mas robusto, unos ojos hermosos color verde y su cabello castaño tenia unos rulos que te daban ganas de tocar.
—¿Me puedes explicar que sucede? Y gracias por avisar que ya llegaste, estaba tan preocupado por ti ¡Y tu de lo mas contento con tu noviesita! Me siento engañado y dolido, aparte de que cuido a tu bola de pelos...
—¡Kevin, ya callate que me desesperas! ¿Donde esta mi Kimmo? —bajo su vista buscando algo o mas bien a su mascota, que mas valía y fuera un perro porque yo odiaba a los gatos.
—no tengo idea, por ahí debe de andar destruyendo cosas ¡Me debes un sillón! Tu hermoso gato rompió el mío con sus condenadas garras, aparte de que no me quiere y siempre me araña —se quejo. Tenia un lindo acento.
—¿Gato? ¿Por que nunca me dijiste que tenias un gato? —le pregunte frunciendo el ceño. Ambos chicos me voltearon a ver.
—¿No te gustan los gatos o que? —pregunto Justin. Yo negué con la cabeza reiteradas veces—¿Estas bromeando? Todo el mundo ama a los gatos
—yo no —dijimos Kevin y yo al mismo tiempo. Nos vimos y sonreímos.
—porque ustedes son raros ¡Kimmo, ven aquí Kimmo, llego papa!
—como veo que este maleducado no nos presento... yo me llamo Kevin y tu debes de ser ______ ¿Cierto?
—si ¿Como lo sabes? —Kevin y Justin intercambiaron miradas, lo cual me pareció un poco raro.
—Justin me contó de ti, cuando se acordaba que tenia un mejor amigo y me llamaba, lo cual fue muy pocas veces si me permites mencionar
—oh, así que Justin te hablo de mi —reí tontamente. Eso era bueno ¿Verdad?si, estaba totalmente segura de que eso era bueno— espero que hayan sido cosas buenas
—oh, por supuesto que fueron cosas buenas, por...
—si, si, si —lo interrumpió Justin, traía un gato gris en brazos que me miraba con unos ojos amarillos que parecían de mentira—ella es Kimmo ¿No es hermosa?
—no, parece de mentira—conteste sincera viendo a la gata con asco. Acerque mi mano para acariciarla pero la maldita gruño y quite mi mano rápido.
—es muy gruñona, no le agrada que la toquen —Kevin bufo y me enseño su brazo lleno de arañazos.
—mira lo que me hizo su preciosa gata
—si me hace eso a mi la voy a patear con todas mis fuerzas —le advertí a Justin, el dejo a Kimmo en el suelo y la gata desapareció por el pasillo.
—en fin ¿Que haces aquí? —le pregunto al castaño. El lo miro ofendido.
—¿Que acaso no puedo venir o que? Vine por comida para tu cosa con patas y me quedare a dormir aquí porque mi tía llego a mi casa y no me cae muy bien
—una cosa ¿La gata duerme en tu cuarto? —Justin asintió—¿En tu cama?
—si, ______ no te va a matar durante la noche, ni va a ocupar mucho espacio en la cama, si quieres la pongo de mi lado para que no te moleste
—esperen ¿Ya duermen juntos? Demonios amigo, eres mas rápido de lo que pensé... —Justin empezó a toser fuertemente, como si se hubiera ahogado con algo y su cara se puso completamente roja—¿Estas bien?
—si —respondió agitado, cuando se repuso le dirigió una mirada matadora a Kevin, y yo estaba roja como un tomate de solo pensar lo que el estaba suponiendo— el otro cuarto esta ocupado por tus cosas, *beep* y no podía dejarla dormir en el piso
—oh, entonces ustedes no...
—¡No! ¿______ que tal si buscas una película? Y tu, ven conmigo pedazo de ***** —ordeno Justin. Yo me acerque al mueble de donde había sacado Justin la película el día anterior mientras ellos fueron a su habitación, creo, a hablar de cosas que me moría por escuchar.
¿Le dirá a Kevin que le gusto? ¿O que deje de suponer tantas idioteces? Odiaba quedarme con la duda.
Encontré "soy leyenda" una de mis películas favoritas y la coloque para poner play cuando ellos llegaran. Y por alguna razón no podía dejar de sentirme ansiosa, porque sentía que estaban hablando de mi y realmente quería saber que decía Justin de mi o... ¡Solo quería saber de que demonios hablaban!
Última edición por {valentina'♥} el Dom 06 Ene 2013, 8:03 pm, editado 1 vez
{valentina'♥}
Capitulo 15.
capitulo; 15 ♥
~~~~~
—aquí esta —me entrego un cuenco con tres bolas de nieve y se sentó a mi lado con el suyo en sus piernas
—gracias
—¿Y el mío? —pregunto Kevin llegando con nosotros a la sala.
—hay en el cocina, sirvete tu mismo
—ya no hay caballeros, que triste —se quejo Kevin bromeando mientras iba por su helado. Justin tomo el control y empezó la película. Kevin se sentó a mi lado en el sillón, quedando yo en medio de los dos chicos mas sexis y británicos que había visto en mi vida.
Fue una tarde divertida. Cuando terminamos de ver la película pedimos pizza y nos quedamos platicando los tres. Kevin era un chico sencillo, divertido y tierno, era como Justin, siempre haciendo bromas.
Ver su relación me hizo acordar a Marbella y me sentí un poco culpable de no haberla extrañado mucho por estar pensando siempre en Justin, aunque en realidad si la había extrañado y a mi hermano también y sabia que ambos estarían preocupados por mi y yo aquí de lo mejor con Justin.
—¿Ya tienes sueño? —pregunto Justin cuando me vio levantarme del suelo.
—no, iré por mi celular —el cual había estado apagado desde que me escape con Justin.
Empece a cuestionarme, como hubiera sido todo esto si nunca hubiera ido al doctor ese día por "mareos ocasionales" como hubiera sido si simplemente no le hubiera contado a Liam que me maree un poco. Supongo que nunca me habría hecho esos análisis y nunca me hubiera enterado de mi enfermedad, entonces nunca hubiera ido al parque con Marbe y nunca hubiera conocido a Justin, por lo tanto mi vida seguiría siendo tan monótona y aburrida como siempre.
Entonces me detuve un segundo en el pasillo a razonar un poco y pensar inteligentemente -como casi nunca lo hago- y me di cuenta de que todas las cosas pasan por una razón, me di cuenta de como una pequeña e
"insignificante" decisión puede cambiar tu vida, me di cuenta de lo mucho que alguien puede impactar en ti, como Justin, ahora el se convirtió en una de las personas mas importantes de mi vida, y aunque el no me ame de la manera en la que yo lo amo a el, estaba feliz, muy feliz de tenerlo conmigo.
Saque de mi pequeña maleta mi celular y sonreí al ver todas las bolsas en la cama de Justin, definitivamente le iba a heredar toda esa ropa hermosa a Marbella cuando muriera.
—demonios —murmure al ver 70 llamadas perdidas y 16 mensajes de texto. 50 llamadas eran de mi hermano, las demás de Marbella y una que otra de otros cuantos amigos. Puse las bolsas en el suelo y me senté en la cama para leer los mensajes.
"¿Dónde diablos estas _____? Vuelve a casa" -Liam
"nunca creí que fueras tan tonta e inmadura, tienes que volver a casa, por dios ______ es una estupidez lo que estas haciendo" -Liam
"no estoy bromeando, me estoy volviendo loco" -Liam
"tu hermano esta loco y desesperado, confío en ti y se que esto es lo que querías, lo único que quiero es saber donde estas y si estas bien, te quiero mucho" -Marbella
"¿Porque no has ido al colegio? Te estas perdiendo de muchas cosas, Alison y Drake están saliendo ¿Puedes creerlo?! " -Lauren
"no puedo creer que me estés haciendo esto, eres la persona que mas amo y solo te quiero proteger, tienes que volver enana, se que no hice bien en llevarte a tantos hospitales y no pensar tanto en tus sentimientos, lo siento mucho" -Liam, ese mensaje me hizo aguar los ojos.
"llamameeeee!! Es en serio, chica ¡Da señales de vida! No recuerdo haber visto a tu hermano tan angustiado en mucho tiempo" -Marbella
"me estoy preocupando, por lo menos responde los mensajes" -Liam
Todos los demás eran iguales. Me sentí egoísta, no quería que mi hermano estuviera así por mi culpa.
"chicos, estoy perfectamente bien, no voy a regresar pronto saquen esa idea de sus pequeñas cabezas, los amo mucho! Xx " le mande el mensaje a ambos. Así por lo menos no se preocupaban por mi. Pero la verdad no tenia intenciones de volver.
—ya no aguanto mas —gimió Justin cuando entro a la habitación y se avento boca abajo en la cama—¿Esta todo bien?
—si... Mi hermano me mando un mensaje emotivo y sabes como soy de sensible —suspire y me deje caer en la cama a su lado—¿Estas cansado?
—no suelo ir de compras todos los días, de hecho hace mucho no hacia algo así, la ultima vez fue con Trisha y como ella no es tan comprensiva como tu me hizo andar de tienda en tienda como cuatro horas
—oh, ahora que estamos en Londres ¿Me vas a presentar a esa... Trisha? —pregunte con el corazón encogido. No se ni porque le pregunte eso, de hecho estaba esperando una respuesta muy improbable, algo así: "oh, Trisha no me interesa para nada, tu eres la mujer de mi vida y te amo" seguido de muchos besos.
—claro que si, creo se llevaran muy bien —dijo con una sonrisa.
—no lo dudo, seguro es perfecta la chica —me levante de la cama y apague el foco—ya vamos a dormir
—ni siquiera te has puesto pijama —se burlo Justin. Yo rodé mis ojos y busque a tientas mi pijama en la totalmente obscura habitación
—¿Por que no compras alguna lampara o dejas la ventana abierta para que entre luz? —seguía buscando mi pijama. Según yo lo había dejado arriba de los libros de Justin.
—¿Por que no prendes la luz para buscar tu pijama o por que no la buscaste cuando estaba la luz prendida?
—me da flojera prender la luz de nuevo ¡Aquí esta! —tome las dos prendas que tenían tela parecida a mi pijama y metí al baño. Ni loca me llevaría bien con la tal Trisha, no me importaba mas que una *beep* si era tierna o dulce. Vi que lo que había tomado era mi blusa de la pijama y un bóxer de Justin, no esta usado así que preferí ponermelo. Salí del baño y me acoste esta vez en mi lado de la cama, habíamos establecido lo de los lados para evitar malentendidos como los de la noche pasada.
—¿Te puedo abrazar? —pregunto Justin acercandose a mi cuerpo.
—no —murmure segura. Segura estaba de que quería que me abrazara fuerte, pero tener su cuerpo pegado al mío seria raro, tierno pero raro. Apenas llevaba dos días viviendo con el y dormir abrazados no era tan apropiado.
—te voy a abrazar de todas maneras —paso su brazo fuerte por mi cintura y subió su pesada pierna contra las mías—que piernas tan suaves
—Justin, me estas aplastando —me queje divertida, el empezó a mover de arriba a abajo su pierna contra las mías y no pude evitar reír—tienes las piernas peludas pareces el hombre lobo
—esta noche eres mi oso de peluche así que callate, los ositos no hablan
—¿ósea que me vas a aplastar así toda la noche? —y bueno, la verdad no me molestaba mucho. Me agradaba la sensación pero tenia que negarme un poquito para no parecer tan desesperada. O no se si parezco desesperada o fácil dejando que me abrace de esta manera. ¡Necesito una maldita amiga que me ayude con estas cosas!
—¿Y Kevin? —le pregunte a Justin entrando a la cocina donde el estaba haciendo desayuno, que por cierto olia delicioso.
—su madre llamo temprano y me desperto para avisarme que se iria, como si me importara mucho —reimos—te gustan los huevos ¿cierto?
—claro —sonrio y volvio a su labor. Se veia sexy cocinando solo en boxers–por cierto ayer tome tus boxers de abuelito prestados, son muy comodos
—¿y estas segura de que eran los limpios? —pregunto con burla.
—claro que si, los sucios son los que estan en la silla, los del escritorio son los limpios —el empezo a reir.
—vas aprendiendo, linda —termino de cocinar y apago el fuego. Empezo a servir la comida en dos platos– ¿recuerdas que te dije que iriamos a lo de la patineta hoy?
—si, y claro que iremos ¿por que lo dices?
—por nada, solo queria saber si te acordabas
Desayunamos entre bromas, risas y momentos de seriedad -que fueron muy pocos por cierto- despues de un rato salimos al balcon a seguir platicando. Justin no era como todos los chicos que solo quieren hablar de sus temas y cuando dices algo nunca te ponen atencion, Justin me escuchaba y hablaba conmigo de todo. Empezo a hacer mucho frio y el cielo se cerro
—esperemos que no llueva— dijo Justin cuando vimos como se estaba poniendo el cielo.
Nos metimos y pusimos una pelicula romantica porque ya tocaba "una aburrida pelicula de chicas" como dijo Justin, aunque yo se que la disfruto, lo vi sonriendo varias veces.
Almorzamos pollo empanizado que yo concine y que me senti muy orgullosa porque Justin dijo que estaba delicioso.
Decidimos salir cuando el cielo se dejo ver azul de nuevo.Yo me puse una linda blusa suelta con la bandera de Londres y un short corto de mezclilla con unos converse blancos. Fuimos caminando por un parque y compramos un helado.
—hay que descansar un poco —me pidio Justin dejandose caer en una banca— esta muy lejos el parque de patinaje
—de acuerdo —me sente a su lado y me recarge en su hombro. Unos minutos despuespues el sonido de un estruendoso rayo me hizo saltar del susto y al instante millones de gotas empezaron a caer del cielo que se habia puesto negro en cuestiones de milisegundos— diablos, vamos a un lugar con techo
—¿para que? ya estamos todos mojados y el agua se siente refrescante
—tu siempre tan flojo —me burle y me volvi a sentar con el. Me quede pensando. Esa seria la oportunidad perfecta para "el baile romantico bajo la lluvia" lo dificil seria como sacar el tema o como decirle a Justin lo que quiero. Me pare y lo tome de las manos para levantarlo —bailemos en la lluvia
—¿lo dices en serio? —pregunto riendo.
—claro, seria divertido —extendi mis brazos y comence a dar vueltas por el hermoso parque— nadie esta aqui para vernos
—seria tonto —corrigio mirandome con una sonrisa.
—quiero bailar —exigi— asi que callate y ven a bailar conmigo
—de acuerdo, pero... —se acerco a mi y me tomo dulcemente de la cintura—me temo que no hay musica
—podemos cantar —opine mientras pasaba mis brazos por su cuello. Dios, era tan alto.
—no se cantar —bajo sus manos a mis caderas y nos comenzamos a mover a un ritmo inexistente.Lo mire a los ojos y me quede encantada.
En ese momento solo existiamos el y yo. Solo nosotros.
Justin empezo a tararear una cancion que se me hacia conocida pero no recordaba muy bien. El contacto visual no era interrumpido por nada. Sus ojos brillaban y se relamia los labios cada cinco segundos. Tomo mi mano y me hizo rodar sobre mi misma, para despues abrazarme con un solo brazo y dejar el otro con nuestras manos entrelazadas en el aire mientras seguiamos bailando. Justin me abrazo mas y no se si era mi imaginacion o su cara se estaba realmente acercando a la mia.
Solto mi mano y sonrio dulcemente mirandome a los ojos. Esa era la señal de que queria besarme. Mi antiguo mejor amigo me lo habia explicado.
"cuando un chico se acerca a ti suavemente, sin nada de brusquedad, mirandote directamente a los ojos y sin decir ni una sola palabra, es porque quiere besarte, porque quiere besarte y tu eres alguien especial para el. Si te acaricia la cara antes del beso entonces el chico siente algo por ti, definitivamente"
Justin llevo la mano libre a mi mejilla y retiro el cabello que se me habia pegado a la cara. Ni siquiera sentia frio, estar recargada contra el fornido cuerpo de Justin me daba la calidez necesaria. Y mi corazon dejo de latir cuando el cerro sus ojos y se acerco mas a mi...
—¿Justy? ¿Eres tu, lindo? —grito una chica con un lindo acento. Justin y yo abrimos los ojos de golpe, saliendo del increible y romantico momento.
El me solto y se alejo de mi para caminar directo a la hermosa chica mas rapido de lo que podias decir "esa maldita es Trisha"
~~~~~
—aquí esta —me entrego un cuenco con tres bolas de nieve y se sentó a mi lado con el suyo en sus piernas
—gracias
—¿Y el mío? —pregunto Kevin llegando con nosotros a la sala.
—hay en el cocina, sirvete tu mismo
—ya no hay caballeros, que triste —se quejo Kevin bromeando mientras iba por su helado. Justin tomo el control y empezó la película. Kevin se sentó a mi lado en el sillón, quedando yo en medio de los dos chicos mas sexis y británicos que había visto en mi vida.
Fue una tarde divertida. Cuando terminamos de ver la película pedimos pizza y nos quedamos platicando los tres. Kevin era un chico sencillo, divertido y tierno, era como Justin, siempre haciendo bromas.
Ver su relación me hizo acordar a Marbella y me sentí un poco culpable de no haberla extrañado mucho por estar pensando siempre en Justin, aunque en realidad si la había extrañado y a mi hermano también y sabia que ambos estarían preocupados por mi y yo aquí de lo mejor con Justin.
—¿Ya tienes sueño? —pregunto Justin cuando me vio levantarme del suelo.
—no, iré por mi celular —el cual había estado apagado desde que me escape con Justin.
Empece a cuestionarme, como hubiera sido todo esto si nunca hubiera ido al doctor ese día por "mareos ocasionales" como hubiera sido si simplemente no le hubiera contado a Liam que me maree un poco. Supongo que nunca me habría hecho esos análisis y nunca me hubiera enterado de mi enfermedad, entonces nunca hubiera ido al parque con Marbe y nunca hubiera conocido a Justin, por lo tanto mi vida seguiría siendo tan monótona y aburrida como siempre.
Entonces me detuve un segundo en el pasillo a razonar un poco y pensar inteligentemente -como casi nunca lo hago- y me di cuenta de que todas las cosas pasan por una razón, me di cuenta de como una pequeña e
"insignificante" decisión puede cambiar tu vida, me di cuenta de lo mucho que alguien puede impactar en ti, como Justin, ahora el se convirtió en una de las personas mas importantes de mi vida, y aunque el no me ame de la manera en la que yo lo amo a el, estaba feliz, muy feliz de tenerlo conmigo.
Saque de mi pequeña maleta mi celular y sonreí al ver todas las bolsas en la cama de Justin, definitivamente le iba a heredar toda esa ropa hermosa a Marbella cuando muriera.
—demonios —murmure al ver 70 llamadas perdidas y 16 mensajes de texto. 50 llamadas eran de mi hermano, las demás de Marbella y una que otra de otros cuantos amigos. Puse las bolsas en el suelo y me senté en la cama para leer los mensajes.
"¿Dónde diablos estas _____? Vuelve a casa" -Liam
"nunca creí que fueras tan tonta e inmadura, tienes que volver a casa, por dios ______ es una estupidez lo que estas haciendo" -Liam
"no estoy bromeando, me estoy volviendo loco" -Liam
"tu hermano esta loco y desesperado, confío en ti y se que esto es lo que querías, lo único que quiero es saber donde estas y si estas bien, te quiero mucho" -Marbella
"¿Porque no has ido al colegio? Te estas perdiendo de muchas cosas, Alison y Drake están saliendo ¿Puedes creerlo?! " -Lauren
"no puedo creer que me estés haciendo esto, eres la persona que mas amo y solo te quiero proteger, tienes que volver enana, se que no hice bien en llevarte a tantos hospitales y no pensar tanto en tus sentimientos, lo siento mucho" -Liam, ese mensaje me hizo aguar los ojos.
"llamameeeee!! Es en serio, chica ¡Da señales de vida! No recuerdo haber visto a tu hermano tan angustiado en mucho tiempo" -Marbella
"me estoy preocupando, por lo menos responde los mensajes" -Liam
Todos los demás eran iguales. Me sentí egoísta, no quería que mi hermano estuviera así por mi culpa.
"chicos, estoy perfectamente bien, no voy a regresar pronto saquen esa idea de sus pequeñas cabezas, los amo mucho! Xx " le mande el mensaje a ambos. Así por lo menos no se preocupaban por mi. Pero la verdad no tenia intenciones de volver.
—ya no aguanto mas —gimió Justin cuando entro a la habitación y se avento boca abajo en la cama—¿Esta todo bien?
—si... Mi hermano me mando un mensaje emotivo y sabes como soy de sensible —suspire y me deje caer en la cama a su lado—¿Estas cansado?
—no suelo ir de compras todos los días, de hecho hace mucho no hacia algo así, la ultima vez fue con Trisha y como ella no es tan comprensiva como tu me hizo andar de tienda en tienda como cuatro horas
—oh, ahora que estamos en Londres ¿Me vas a presentar a esa... Trisha? —pregunte con el corazón encogido. No se ni porque le pregunte eso, de hecho estaba esperando una respuesta muy improbable, algo así: "oh, Trisha no me interesa para nada, tu eres la mujer de mi vida y te amo" seguido de muchos besos.
—claro que si, creo se llevaran muy bien —dijo con una sonrisa.
—no lo dudo, seguro es perfecta la chica —me levante de la cama y apague el foco—ya vamos a dormir
—ni siquiera te has puesto pijama —se burlo Justin. Yo rodé mis ojos y busque a tientas mi pijama en la totalmente obscura habitación
—¿Por que no compras alguna lampara o dejas la ventana abierta para que entre luz? —seguía buscando mi pijama. Según yo lo había dejado arriba de los libros de Justin.
—¿Por que no prendes la luz para buscar tu pijama o por que no la buscaste cuando estaba la luz prendida?
—me da flojera prender la luz de nuevo ¡Aquí esta! —tome las dos prendas que tenían tela parecida a mi pijama y metí al baño. Ni loca me llevaría bien con la tal Trisha, no me importaba mas que una *beep* si era tierna o dulce. Vi que lo que había tomado era mi blusa de la pijama y un bóxer de Justin, no esta usado así que preferí ponermelo. Salí del baño y me acoste esta vez en mi lado de la cama, habíamos establecido lo de los lados para evitar malentendidos como los de la noche pasada.
—¿Te puedo abrazar? —pregunto Justin acercandose a mi cuerpo.
—no —murmure segura. Segura estaba de que quería que me abrazara fuerte, pero tener su cuerpo pegado al mío seria raro, tierno pero raro. Apenas llevaba dos días viviendo con el y dormir abrazados no era tan apropiado.
—te voy a abrazar de todas maneras —paso su brazo fuerte por mi cintura y subió su pesada pierna contra las mías—que piernas tan suaves
—Justin, me estas aplastando —me queje divertida, el empezó a mover de arriba a abajo su pierna contra las mías y no pude evitar reír—tienes las piernas peludas pareces el hombre lobo
—esta noche eres mi oso de peluche así que callate, los ositos no hablan
—¿ósea que me vas a aplastar así toda la noche? —y bueno, la verdad no me molestaba mucho. Me agradaba la sensación pero tenia que negarme un poquito para no parecer tan desesperada. O no se si parezco desesperada o fácil dejando que me abrace de esta manera. ¡Necesito una maldita amiga que me ayude con estas cosas!
—¿Y Kevin? —le pregunte a Justin entrando a la cocina donde el estaba haciendo desayuno, que por cierto olia delicioso.
—su madre llamo temprano y me desperto para avisarme que se iria, como si me importara mucho —reimos—te gustan los huevos ¿cierto?
—claro —sonrio y volvio a su labor. Se veia sexy cocinando solo en boxers–por cierto ayer tome tus boxers de abuelito prestados, son muy comodos
—¿y estas segura de que eran los limpios? —pregunto con burla.
—claro que si, los sucios son los que estan en la silla, los del escritorio son los limpios —el empezo a reir.
—vas aprendiendo, linda —termino de cocinar y apago el fuego. Empezo a servir la comida en dos platos– ¿recuerdas que te dije que iriamos a lo de la patineta hoy?
—si, y claro que iremos ¿por que lo dices?
—por nada, solo queria saber si te acordabas
Desayunamos entre bromas, risas y momentos de seriedad -que fueron muy pocos por cierto- despues de un rato salimos al balcon a seguir platicando. Justin no era como todos los chicos que solo quieren hablar de sus temas y cuando dices algo nunca te ponen atencion, Justin me escuchaba y hablaba conmigo de todo. Empezo a hacer mucho frio y el cielo se cerro
—esperemos que no llueva— dijo Justin cuando vimos como se estaba poniendo el cielo.
Nos metimos y pusimos una pelicula romantica porque ya tocaba "una aburrida pelicula de chicas" como dijo Justin, aunque yo se que la disfruto, lo vi sonriendo varias veces.
Almorzamos pollo empanizado que yo concine y que me senti muy orgullosa porque Justin dijo que estaba delicioso.
Decidimos salir cuando el cielo se dejo ver azul de nuevo.Yo me puse una linda blusa suelta con la bandera de Londres y un short corto de mezclilla con unos converse blancos. Fuimos caminando por un parque y compramos un helado.
—hay que descansar un poco —me pidio Justin dejandose caer en una banca— esta muy lejos el parque de patinaje
—de acuerdo —me sente a su lado y me recarge en su hombro. Unos minutos despuespues el sonido de un estruendoso rayo me hizo saltar del susto y al instante millones de gotas empezaron a caer del cielo que se habia puesto negro en cuestiones de milisegundos— diablos, vamos a un lugar con techo
—¿para que? ya estamos todos mojados y el agua se siente refrescante
—tu siempre tan flojo —me burle y me volvi a sentar con el. Me quede pensando. Esa seria la oportunidad perfecta para "el baile romantico bajo la lluvia" lo dificil seria como sacar el tema o como decirle a Justin lo que quiero. Me pare y lo tome de las manos para levantarlo —bailemos en la lluvia
—¿lo dices en serio? —pregunto riendo.
—claro, seria divertido —extendi mis brazos y comence a dar vueltas por el hermoso parque— nadie esta aqui para vernos
—seria tonto —corrigio mirandome con una sonrisa.
—quiero bailar —exigi— asi que callate y ven a bailar conmigo
—de acuerdo, pero... —se acerco a mi y me tomo dulcemente de la cintura—me temo que no hay musica
—podemos cantar —opine mientras pasaba mis brazos por su cuello. Dios, era tan alto.
—no se cantar —bajo sus manos a mis caderas y nos comenzamos a mover a un ritmo inexistente.Lo mire a los ojos y me quede encantada.
En ese momento solo existiamos el y yo. Solo nosotros.
Justin empezo a tararear una cancion que se me hacia conocida pero no recordaba muy bien. El contacto visual no era interrumpido por nada. Sus ojos brillaban y se relamia los labios cada cinco segundos. Tomo mi mano y me hizo rodar sobre mi misma, para despues abrazarme con un solo brazo y dejar el otro con nuestras manos entrelazadas en el aire mientras seguiamos bailando. Justin me abrazo mas y no se si era mi imaginacion o su cara se estaba realmente acercando a la mia.
Solto mi mano y sonrio dulcemente mirandome a los ojos. Esa era la señal de que queria besarme. Mi antiguo mejor amigo me lo habia explicado.
"cuando un chico se acerca a ti suavemente, sin nada de brusquedad, mirandote directamente a los ojos y sin decir ni una sola palabra, es porque quiere besarte, porque quiere besarte y tu eres alguien especial para el. Si te acaricia la cara antes del beso entonces el chico siente algo por ti, definitivamente"
Justin llevo la mano libre a mi mejilla y retiro el cabello que se me habia pegado a la cara. Ni siquiera sentia frio, estar recargada contra el fornido cuerpo de Justin me daba la calidez necesaria. Y mi corazon dejo de latir cuando el cerro sus ojos y se acerco mas a mi...
—¿Justy? ¿Eres tu, lindo? —grito una chica con un lindo acento. Justin y yo abrimos los ojos de golpe, saliendo del increible y romantico momento.
El me solto y se alejo de mi para caminar directo a la hermosa chica mas rapido de lo que podias decir "esa maldita es Trisha"
{valentina'♥}
Re: The perfect bucket list {Justin y tu}
capitulo; 16 ♥
~~~~
El me soltó y se alejo de mi para caminar directo a la hermosa chica mas rápido de lo que podías decir "esa maldita es Trisha" ella se abalanzo a el soltando su paraguas y lo abrazo como si acabara de llegar de la guerra.
Y ni siquiera sentí celos, pero el corazón se me retorció en el pecho y por mis mejillas corrieron inevitables lagrimas que se confundían con la lluvia. Porque su abrazo se veía tierno, se notaba el amor y yo casi lo obligue a que bailara conmigo, demonios, eso dolía demasiado.
Y ahí estaba yo como un maldito hongo solitario en la lluvia mientras ellos se abrazaban tiernamente.
Y aunque Trisha estaba toda mojada cuando se acercaron ambos a mi no podía negar que la chica era preciosa. Era muy alta, igual que Justin y muy delgada. Sus ojos eran azules y se veían bonitos a pesar de que los tenia entrecerrados por la lluvia. La chica bien podría ser modelo y ahí estaba yo que parecía perro mojado, con mucho frío, llorando y parecía su maldita hija de lo enana que estaba.
—mira ______, ella es Trisha, la chica de la que te hable —me la presento. Yo sonreí y me acerque a darle un abrazo y besar su mejilla. Y me dije, quizás la chica o es tan mala, quizás a ella ni siquiera le guste Justin, pero entonces abrió su boca y dijo:
—¿Le hablaste de mi? Eres tan tierno, amor —y soltó una risita *beep*. Yo me quede de piedra y Justin solo sonrió un poco incomodo.— es un placer conocerte, niña
—igual —conteste con coraje. Ella recogió su paraguas y se cubrió ella sola.
—se veían... Lindos jugando en la lluvia como niños pequeños, pero que tal si vamos a un lugar donde no este lloviendo —opino hablando con asco.
—claro, nosotros íbamos a ir al parque de patinaje ¿Quieres venir con nosotros? —le pregunto Justin.
—ehhh... Sabes que odio ese lugar de mocosos, mejor vamos a un cafe —Justin vacilo un momento y me volteo a ver.
—¿Esta bien si vamos mañana? —me pregunto tímido. Yo aprete los dientes y asentí sin decir palabra alguna— vamos al Café Miró, esta aquí en frente
—claro, ni creas que ya te perdone —hizo puchero y tomo el brazo de Justin para cubrirlo a el también con su paraguas, dejandome sola atrás de la pareja de gigantes.
—¿Por que me tendrías que perdonar?
—te fuiste cuando... —volteo a verme un segundo, yo estaba absorta en ellos—nuestra relación apenas comenzaba, dijiste que solo serian unos días y tardaste como un mes, te extrañe mucho
—oh, nuestra relación... Trisha yo te dije que...
—si, lo se —¿Que? ¿Que diablos le dijo? ¿Que la amaba o que no le gustaba porque parecía palo parado?—pero ¿Por que tardaste tanto?
—yo... Lo que pasa es que Jazmín no quería quedarse sola con mi tía y pues, me tomo tiempo que se acostumbrara a estar allá —"te conocí y me quede mas de la cuenta" si, como no ¡Maldito mentiroso! Y yo como idiota le creí.
Llegamos al cafe y el mozo se quedo mirandonos con asco unos segundos. Después tomo tres cartas y nos dirigió hacia una mesa. En un sillón se sentaron Justin y la zorra y en el otro yo sola.
Ellos empezaron una conversación que la verdad quise ignorar por completo. Nunca me había sentido tan mal tercio, ni siquiera con Liam y Marbella, ellos entendían que me era muy incomodo verlos besarse y se controlaban. Pero Trisha tenia a Justin tomado del brazo y se lo acariciaba sugestivamente mientras el platicaba quitado de la pena, olvidandose completamente de mi.
"no somos nada, pero me gusta un poco" me había dicho una vez que le pregunte de ella. ¿Que no son nada? Por dios, maldito perro mentiroso, si no fueran nada ella no le hubiera dicho "amor" ni lo estuviera tocando así, aparte ella misma lo dijo, su relación apenas comenzaba, me sentí tan idiota en ese momento y odie tanto a Justin que me dieron ganas de salir corriendo de ahí e irme a mi país, a mi casa, con mi hermano. Pero no podía hacerlo porque no tenia ni dinero ni coraje.
El celular de Justin sonó interrumpiendo su conversación con su novia y contesto.
—¿Que paso, Kevin? No, estamos en un cafe... Si, con Trisha, lo se, ¡Lo se! Ya callate ¿Me crees idiota? Pero...
—dile que venga —hable por primera vez desde que llegamos ahí. Justin se me quedo viendo extrañamente—por favor
—¿Quieres acompañarnos? —Trisha hizo cara de fastidio—se que no se llevan muy bien, pero _____ quiere que vengas, no lo se, Café miró, si ese mismo, de acuerdo
—¿Te gusta Kevin? —me pregunto la rubia con una sonrisa gigante cuando Justin colgó. Yo titubee
—¿Te gusta? —repitió Justin con un tono alarmante. Ambos me miraban con los ojos bien abiertos, Trisha con una gran sonrisa y Justin con cara de enojado.
—eh... No —conteste insegura ante sus miradas penetrantes. Los ojos de Trisha eran azul metálico, muy hermosos aunque mi yo interno no lo quisiera aceptar. Y bueno, los ojos de Justin son perfectos y eso no hay que decirlo.
—oh, claro que te gusta —aseguro ella—harían tan linda pareja ¿Te imaginas, Justy?
—no —si las miradas mataran... Justin me tendría que ir a sepultar ahora mismo porque me estaba asesinando con la mirada— ¿De verdad te gusta?
—no... Bueno me parece muy guapo —acepte. Trisha rió, estaba muy feliz la putita. Justin me volteo la cara y empezó a platicar de cualquier cosa con ella olvidándose -otra vez- de mi.
L mesero trajo lo que habíamos pedido y llego por fin Kevin.
—hola _____ —me saludo animado. Volteo a ver a Trisha e hizo cara de asco. ¡Punto para Kevin! No le agradaba Trisha, genial—hola Justin
—Kevin, no empieces —advirtió Justin. Kevin suspiro y se sentó a mi lado.
—hola Trisha —arrastro las palabras. Yo reí bajito, no lo pude evitar.
Ella sonrió falsamente y se volteo con Justin para seguir platicando. Kevin y yo empezamos a hablar de cualquier cosa por unos minutos y me pregunte como hubiera sido si yo no me hubiera enamorado de Justin tan estúpidamente y me hubiera enamorado de Kevin, el también cumplía muchos requisitos, pero no, no podría realmente sentir algo por el y aun no logro entender el porque.
—¿Sabes andar en patineta? —le pregunte a Kevin. Justin fijo la mirada en nosotros rápidamente.
—¡Claro que si! —exclamo divertido— ¿Por que lo preguntas?
—lo que sucede es que hoy Justin me iba a enseñar a andar en patineta pero su novia llego y ya sabes —fingí una risa que nadie se creyó— no quiero molestarlo pero tengo ganas de ir ahora, y como ya dejo de llover...
—ah, claro que yo te puedo enseñar —le sonreí y voltee a ver a Justin que nos miraba con la mandíbula apretada y los ojos furiosos—dejemos a la pareja de tortolitos solos y vayamos a aprender.
Nos levantamos y salimos del restaurante sin escuchar una sola palabra de ellos. Me esperaba por lo menos un reclamo de parte de Justin pero solo conseguí una mirada furiosa. No llevábamos ni cinco metros alejados del cafe cuando Justin salió casi corriendo, siendo seguido por Trisha que trataba de imitar su paso.
—yo te puedo enseñar...
—no Justin —lo encare— en serio no te preocupes, lo mismo que me enseñes tu me lo va a enseñar el y no quiero quitarte tiempo con tu novia
—pero...
—exacto —lo interrumpió Trisha tomandolo del brazo—da igual, deja que el le enseñe, así tu y yo podemos ir a otro lado y estar un momento solos
El celular de Kevin sonó y todos le pusimos atención a su platica. Por lo visto era su madre y le estaba diciendo que regresara a casa.
—lo siento _____ pero hoy no puedo, podemos hacerlo cualquier otro día
—claro, no hay problema —me acerque y bese su mejilla lentamente. El se despidió de Justin con un leve movimiento de cabeza y se fue ignorando rotundamente a Trisha. Había mucho distanciamiento entre ellos ese día y la verdad no me gustaría ser el motivo—yo creo que regresare al departamento, te espero allí Justin
—no te puedes ir tu sola —intervino el—lo siento Trisha, nos vemos otro día
—claro —revoleo sus pequeños ojos azules—pero me debes una cita
—si claro —se acerco a besar su mejilla pero ella corrió su cara a propósito y terminaron dandose un beso en la boca. No necesitaba ver eso, estaba demasiado enojada y dolida como para ahora tener que soportar un maldito beso que se dieron en mis narices, como si yo no existiera—hasta luego
—nos vemos Justy —se me acerco y beso mi mejilla fríamente—hasta luego... Pequeña
—adiós jirafa —le solté y me voltee sin esperar su maldita respuesta.
Interrumpía mi momento romántico y mi casi beso con Justin, me entero de que tenía una relación con mi hombre desde antes de que el se fuera a USA, se toquetean en mi cara, le coquetea sin vergüenza y aparte se da el lujo de decirme pequeña, tuvo suerte de que no me abalanzara sobre su maldito cuerpo perfecto y le rompiera su maldita nariz de dudosa naturalidad.
No dijo nada al parecer y solo se fue, por suerte, Justin llego a mi lado y caminamos en un silencio incomodo hacia un taxi que nos llevara al departamento.
Podías tocar la tensión en el aire, y yo sabia que si al muy desgraciado se le ocurría abrir su preciosa boca yo iba a explotar y decirle cosas poco agradables así que lo mejor era seguir con ese silencio, por el bien de todos.
Cuando llegamos a la puerta abrí con las llaves que traía en mi short y me encerré en su habitación para no hablar con el. Enserio estaba enojada, me había mentido acerca de muchas cosas. Me sentía una tonta, una *beep* y verlo hoy con la maldita Trisha había acabado con mi corazón.
~~~~
El me soltó y se alejo de mi para caminar directo a la hermosa chica mas rápido de lo que podías decir "esa maldita es Trisha" ella se abalanzo a el soltando su paraguas y lo abrazo como si acabara de llegar de la guerra.
Y ni siquiera sentí celos, pero el corazón se me retorció en el pecho y por mis mejillas corrieron inevitables lagrimas que se confundían con la lluvia. Porque su abrazo se veía tierno, se notaba el amor y yo casi lo obligue a que bailara conmigo, demonios, eso dolía demasiado.
Y ahí estaba yo como un maldito hongo solitario en la lluvia mientras ellos se abrazaban tiernamente.
Y aunque Trisha estaba toda mojada cuando se acercaron ambos a mi no podía negar que la chica era preciosa. Era muy alta, igual que Justin y muy delgada. Sus ojos eran azules y se veían bonitos a pesar de que los tenia entrecerrados por la lluvia. La chica bien podría ser modelo y ahí estaba yo que parecía perro mojado, con mucho frío, llorando y parecía su maldita hija de lo enana que estaba.
—mira ______, ella es Trisha, la chica de la que te hable —me la presento. Yo sonreí y me acerque a darle un abrazo y besar su mejilla. Y me dije, quizás la chica o es tan mala, quizás a ella ni siquiera le guste Justin, pero entonces abrió su boca y dijo:
—¿Le hablaste de mi? Eres tan tierno, amor —y soltó una risita *beep*. Yo me quede de piedra y Justin solo sonrió un poco incomodo.— es un placer conocerte, niña
—igual —conteste con coraje. Ella recogió su paraguas y se cubrió ella sola.
—se veían... Lindos jugando en la lluvia como niños pequeños, pero que tal si vamos a un lugar donde no este lloviendo —opino hablando con asco.
—claro, nosotros íbamos a ir al parque de patinaje ¿Quieres venir con nosotros? —le pregunto Justin.
—ehhh... Sabes que odio ese lugar de mocosos, mejor vamos a un cafe —Justin vacilo un momento y me volteo a ver.
—¿Esta bien si vamos mañana? —me pregunto tímido. Yo aprete los dientes y asentí sin decir palabra alguna— vamos al Café Miró, esta aquí en frente
—claro, ni creas que ya te perdone —hizo puchero y tomo el brazo de Justin para cubrirlo a el también con su paraguas, dejandome sola atrás de la pareja de gigantes.
—¿Por que me tendrías que perdonar?
—te fuiste cuando... —volteo a verme un segundo, yo estaba absorta en ellos—nuestra relación apenas comenzaba, dijiste que solo serian unos días y tardaste como un mes, te extrañe mucho
—oh, nuestra relación... Trisha yo te dije que...
—si, lo se —¿Que? ¿Que diablos le dijo? ¿Que la amaba o que no le gustaba porque parecía palo parado?—pero ¿Por que tardaste tanto?
—yo... Lo que pasa es que Jazmín no quería quedarse sola con mi tía y pues, me tomo tiempo que se acostumbrara a estar allá —"te conocí y me quede mas de la cuenta" si, como no ¡Maldito mentiroso! Y yo como idiota le creí.
Llegamos al cafe y el mozo se quedo mirandonos con asco unos segundos. Después tomo tres cartas y nos dirigió hacia una mesa. En un sillón se sentaron Justin y la zorra y en el otro yo sola.
Ellos empezaron una conversación que la verdad quise ignorar por completo. Nunca me había sentido tan mal tercio, ni siquiera con Liam y Marbella, ellos entendían que me era muy incomodo verlos besarse y se controlaban. Pero Trisha tenia a Justin tomado del brazo y se lo acariciaba sugestivamente mientras el platicaba quitado de la pena, olvidandose completamente de mi.
"no somos nada, pero me gusta un poco" me había dicho una vez que le pregunte de ella. ¿Que no son nada? Por dios, maldito perro mentiroso, si no fueran nada ella no le hubiera dicho "amor" ni lo estuviera tocando así, aparte ella misma lo dijo, su relación apenas comenzaba, me sentí tan idiota en ese momento y odie tanto a Justin que me dieron ganas de salir corriendo de ahí e irme a mi país, a mi casa, con mi hermano. Pero no podía hacerlo porque no tenia ni dinero ni coraje.
El celular de Justin sonó interrumpiendo su conversación con su novia y contesto.
—¿Que paso, Kevin? No, estamos en un cafe... Si, con Trisha, lo se, ¡Lo se! Ya callate ¿Me crees idiota? Pero...
—dile que venga —hable por primera vez desde que llegamos ahí. Justin se me quedo viendo extrañamente—por favor
—¿Quieres acompañarnos? —Trisha hizo cara de fastidio—se que no se llevan muy bien, pero _____ quiere que vengas, no lo se, Café miró, si ese mismo, de acuerdo
—¿Te gusta Kevin? —me pregunto la rubia con una sonrisa gigante cuando Justin colgó. Yo titubee
—¿Te gusta? —repitió Justin con un tono alarmante. Ambos me miraban con los ojos bien abiertos, Trisha con una gran sonrisa y Justin con cara de enojado.
—eh... No —conteste insegura ante sus miradas penetrantes. Los ojos de Trisha eran azul metálico, muy hermosos aunque mi yo interno no lo quisiera aceptar. Y bueno, los ojos de Justin son perfectos y eso no hay que decirlo.
—oh, claro que te gusta —aseguro ella—harían tan linda pareja ¿Te imaginas, Justy?
—no —si las miradas mataran... Justin me tendría que ir a sepultar ahora mismo porque me estaba asesinando con la mirada— ¿De verdad te gusta?
—no... Bueno me parece muy guapo —acepte. Trisha rió, estaba muy feliz la putita. Justin me volteo la cara y empezó a platicar de cualquier cosa con ella olvidándose -otra vez- de mi.
L mesero trajo lo que habíamos pedido y llego por fin Kevin.
—hola _____ —me saludo animado. Volteo a ver a Trisha e hizo cara de asco. ¡Punto para Kevin! No le agradaba Trisha, genial—hola Justin
—Kevin, no empieces —advirtió Justin. Kevin suspiro y se sentó a mi lado.
—hola Trisha —arrastro las palabras. Yo reí bajito, no lo pude evitar.
Ella sonrió falsamente y se volteo con Justin para seguir platicando. Kevin y yo empezamos a hablar de cualquier cosa por unos minutos y me pregunte como hubiera sido si yo no me hubiera enamorado de Justin tan estúpidamente y me hubiera enamorado de Kevin, el también cumplía muchos requisitos, pero no, no podría realmente sentir algo por el y aun no logro entender el porque.
—¿Sabes andar en patineta? —le pregunte a Kevin. Justin fijo la mirada en nosotros rápidamente.
—¡Claro que si! —exclamo divertido— ¿Por que lo preguntas?
—lo que sucede es que hoy Justin me iba a enseñar a andar en patineta pero su novia llego y ya sabes —fingí una risa que nadie se creyó— no quiero molestarlo pero tengo ganas de ir ahora, y como ya dejo de llover...
—ah, claro que yo te puedo enseñar —le sonreí y voltee a ver a Justin que nos miraba con la mandíbula apretada y los ojos furiosos—dejemos a la pareja de tortolitos solos y vayamos a aprender.
Nos levantamos y salimos del restaurante sin escuchar una sola palabra de ellos. Me esperaba por lo menos un reclamo de parte de Justin pero solo conseguí una mirada furiosa. No llevábamos ni cinco metros alejados del cafe cuando Justin salió casi corriendo, siendo seguido por Trisha que trataba de imitar su paso.
—yo te puedo enseñar...
—no Justin —lo encare— en serio no te preocupes, lo mismo que me enseñes tu me lo va a enseñar el y no quiero quitarte tiempo con tu novia
—pero...
—exacto —lo interrumpió Trisha tomandolo del brazo—da igual, deja que el le enseñe, así tu y yo podemos ir a otro lado y estar un momento solos
El celular de Kevin sonó y todos le pusimos atención a su platica. Por lo visto era su madre y le estaba diciendo que regresara a casa.
—lo siento _____ pero hoy no puedo, podemos hacerlo cualquier otro día
—claro, no hay problema —me acerque y bese su mejilla lentamente. El se despidió de Justin con un leve movimiento de cabeza y se fue ignorando rotundamente a Trisha. Había mucho distanciamiento entre ellos ese día y la verdad no me gustaría ser el motivo—yo creo que regresare al departamento, te espero allí Justin
—no te puedes ir tu sola —intervino el—lo siento Trisha, nos vemos otro día
—claro —revoleo sus pequeños ojos azules—pero me debes una cita
—si claro —se acerco a besar su mejilla pero ella corrió su cara a propósito y terminaron dandose un beso en la boca. No necesitaba ver eso, estaba demasiado enojada y dolida como para ahora tener que soportar un maldito beso que se dieron en mis narices, como si yo no existiera—hasta luego
—nos vemos Justy —se me acerco y beso mi mejilla fríamente—hasta luego... Pequeña
—adiós jirafa —le solté y me voltee sin esperar su maldita respuesta.
Interrumpía mi momento romántico y mi casi beso con Justin, me entero de que tenía una relación con mi hombre desde antes de que el se fuera a USA, se toquetean en mi cara, le coquetea sin vergüenza y aparte se da el lujo de decirme pequeña, tuvo suerte de que no me abalanzara sobre su maldito cuerpo perfecto y le rompiera su maldita nariz de dudosa naturalidad.
No dijo nada al parecer y solo se fue, por suerte, Justin llego a mi lado y caminamos en un silencio incomodo hacia un taxi que nos llevara al departamento.
Podías tocar la tensión en el aire, y yo sabia que si al muy desgraciado se le ocurría abrir su preciosa boca yo iba a explotar y decirle cosas poco agradables así que lo mejor era seguir con ese silencio, por el bien de todos.
Cuando llegamos a la puerta abrí con las llaves que traía en mi short y me encerré en su habitación para no hablar con el. Enserio estaba enojada, me había mentido acerca de muchas cosas. Me sentía una tonta, una *beep* y verlo hoy con la maldita Trisha había acabado con mi corazón.
{valentina'♥}
Re: The perfect bucket list {Justin y tu}
capitulo; 17 ♥
~~~~~
Me limpie las lagrimas y respire hondo, no quería llorar por ***** así, tenia que empezar a ser fuerte de una vez por todas y no derrumbarme ante cualquier tontería como siempre.
Después de unos minutos el entro y yo rodé en la cama dandole la espalda, obviamente no podía ponerle seguro a la puerta porque era su habitación y yo no tenia ningún derecho de encerrarme
—_____... —me llamo preocupado. Al ver que no respondía se sentó en la cama y puso una mano en mi brazo—lo lamento
—¿Que lamentas Justin? —le pregunte tratando de controlar mi enojo y no gritar, pero ese hombre me estaba volviendo loca—¿Lamentas haberme mentido acerca de Trisha y acerca del motivo por el cual te quedaste en USA? ¿Lamentas haberme ignorado todo el maldito tiempo por estar con esa... Chica? ¿Lamentas ser un completo idiota? ¡Habla Justin! ¿Que demonios lamentas?
—todo, yo no te mentí acerca de nada, Trisha...
—claro que si lo hiciste y ya dejame en paz —lo interrumpí, me acoste boca abajo para ignorarlo
—vamos, te estas comportando como una niña pequeña
—eso soy ¿No? Eso dijo tu novia la maldita jirafa andante, dejame y vete con ella... ¿Que necesidad tenias de mentirme? ¿Por que no me dijiste desde un principio que ella era tu novia? Si me lo hubieras dicho yo no...
—¿Tu no que? —pregunto confundido. Gracias al cielo cerré la boca antes de hablar de mas. Me quede callada y hundí mi cara en la almohada, Justin se quedo callado un rato pero no se había ido, aun sentía su peso en la cama—¿De verdad te gusta Kevin?
—¿En serio me estas preguntado eso? —levante mi cara y lo mire a los ojos, si, estaba preguntando eso en serio, ahora resulta—¿Que pasa si me gusta tu mejor amigo?
—nada, es solo que... Nunca había sabido que te gustara alguien
—¡Por dios! ¡No soy lesbiana o asexual y por si no lo habías notado soy UNA CHICA claro que me tiene que gustar alguien! —le grite—eres tan idiota, un maldito estúpido mentiroso
—¡Deja de insultarme! —grito enojado haciendome congelar. Justin me grito. El jamas se había enojado de verdad conmigo y por supuesto jamas me había gritado— todo lo que haces es pensar en ti, eres una egoísta ¿Cual es tu jodido problema? Lo siento si te ignore, llevaba casi dos meses sin ver a la chica que me gusta, disculpa si quería platicar con ella después de estar todo ese tiempo solo contigo, pero claro quieres siempre que todo gire entorno a ti
—lo siento —susurre con los ojos llenos de lagrimas. Eso era demasiado— tienes razón, perdoname
—no, perdoname tu a mi por gritarte —yo asentí sin verlo a los ojos—¿Estas bien?
—si... Solo iré afuera un segundo
—¿Quieres que te acompañe? —ofreció. Yo negué sin decir ninguna palabra y salí de la habitación y del departamento aguantando las lagrimas. Con la mirada agachada tome el ascensor y me mantuve alejada de la otra persona que venia dentro.
—¿Va al lobby? —pregunto. Yo asentí sin levantar la cabeza.
Llegue al pequeño parque que estaba al lado y me senté en el tallo de un árbol escondido. Cuando estuve ahí tape mi cara con mis manos y comencé a llorar.
Si era una egoísta, solo pensaba en mi misma y en mis sentimientos ¿Pero que hay de los sentimientos de Justin? Tenia que pensar en eso también, quizá el quería de verdad a Trisha y yo solo estaba pensando en que yo quería a Justin y quizá también Trisha lo quisiera a el y se comporto así conmigo por celos. Habia arruinado su reencuentro, lo habia hecho regresarse conmigo solo por mis ganas. Me sentia tan mala.
Pero era imposible no sentirme miserable ante las palabras de Justin "disculpa si quería platicar con ella después de pasar todo ese tiempo solo contigo" solo conmigo ¿Acaso no había apreciado el tiempo que pasábamos juntos? ¿Se la pasaba pensando en ella cuando estaba conmigo? Era triste descubrir lo poco que le importas a la persona que mas quieres.
—¿Estas bien? —pregunto una voz un tanto conocida. Levante mi cara y mire a la chica de la tienda—¿______?
—hola Lizzy —me limpie las lagrimas y trate de sonreirle—solo estaba teniendo un mal momento
—¿Que sucedió? —me pregunto. Yo necesitaba descargarme con alguien y Lizzy parecía ser de confianza así que decidí contarle.
~~~~~
Me limpie las lagrimas y respire hondo, no quería llorar por ***** así, tenia que empezar a ser fuerte de una vez por todas y no derrumbarme ante cualquier tontería como siempre.
Después de unos minutos el entro y yo rodé en la cama dandole la espalda, obviamente no podía ponerle seguro a la puerta porque era su habitación y yo no tenia ningún derecho de encerrarme
—_____... —me llamo preocupado. Al ver que no respondía se sentó en la cama y puso una mano en mi brazo—lo lamento
—¿Que lamentas Justin? —le pregunte tratando de controlar mi enojo y no gritar, pero ese hombre me estaba volviendo loca—¿Lamentas haberme mentido acerca de Trisha y acerca del motivo por el cual te quedaste en USA? ¿Lamentas haberme ignorado todo el maldito tiempo por estar con esa... Chica? ¿Lamentas ser un completo idiota? ¡Habla Justin! ¿Que demonios lamentas?
—todo, yo no te mentí acerca de nada, Trisha...
—claro que si lo hiciste y ya dejame en paz —lo interrumpí, me acoste boca abajo para ignorarlo
—vamos, te estas comportando como una niña pequeña
—eso soy ¿No? Eso dijo tu novia la maldita jirafa andante, dejame y vete con ella... ¿Que necesidad tenias de mentirme? ¿Por que no me dijiste desde un principio que ella era tu novia? Si me lo hubieras dicho yo no...
—¿Tu no que? —pregunto confundido. Gracias al cielo cerré la boca antes de hablar de mas. Me quede callada y hundí mi cara en la almohada, Justin se quedo callado un rato pero no se había ido, aun sentía su peso en la cama—¿De verdad te gusta Kevin?
—¿En serio me estas preguntado eso? —levante mi cara y lo mire a los ojos, si, estaba preguntando eso en serio, ahora resulta—¿Que pasa si me gusta tu mejor amigo?
—nada, es solo que... Nunca había sabido que te gustara alguien
—¡Por dios! ¡No soy lesbiana o asexual y por si no lo habías notado soy UNA CHICA claro que me tiene que gustar alguien! —le grite—eres tan idiota, un maldito estúpido mentiroso
—¡Deja de insultarme! —grito enojado haciendome congelar. Justin me grito. El jamas se había enojado de verdad conmigo y por supuesto jamas me había gritado— todo lo que haces es pensar en ti, eres una egoísta ¿Cual es tu jodido problema? Lo siento si te ignore, llevaba casi dos meses sin ver a la chica que me gusta, disculpa si quería platicar con ella después de estar todo ese tiempo solo contigo, pero claro quieres siempre que todo gire entorno a ti
—lo siento —susurre con los ojos llenos de lagrimas. Eso era demasiado— tienes razón, perdoname
—no, perdoname tu a mi por gritarte —yo asentí sin verlo a los ojos—¿Estas bien?
—si... Solo iré afuera un segundo
—¿Quieres que te acompañe? —ofreció. Yo negué sin decir ninguna palabra y salí de la habitación y del departamento aguantando las lagrimas. Con la mirada agachada tome el ascensor y me mantuve alejada de la otra persona que venia dentro.
—¿Va al lobby? —pregunto. Yo asentí sin levantar la cabeza.
Llegue al pequeño parque que estaba al lado y me senté en el tallo de un árbol escondido. Cuando estuve ahí tape mi cara con mis manos y comencé a llorar.
Si era una egoísta, solo pensaba en mi misma y en mis sentimientos ¿Pero que hay de los sentimientos de Justin? Tenia que pensar en eso también, quizá el quería de verdad a Trisha y yo solo estaba pensando en que yo quería a Justin y quizá también Trisha lo quisiera a el y se comporto así conmigo por celos. Habia arruinado su reencuentro, lo habia hecho regresarse conmigo solo por mis ganas. Me sentia tan mala.
Pero era imposible no sentirme miserable ante las palabras de Justin "disculpa si quería platicar con ella después de pasar todo ese tiempo solo contigo" solo conmigo ¿Acaso no había apreciado el tiempo que pasábamos juntos? ¿Se la pasaba pensando en ella cuando estaba conmigo? Era triste descubrir lo poco que le importas a la persona que mas quieres.
—¿Estas bien? —pregunto una voz un tanto conocida. Levante mi cara y mire a la chica de la tienda—¿______?
—hola Lizzy —me limpie las lagrimas y trate de sonreirle—solo estaba teniendo un mal momento
—¿Que sucedió? —me pregunto. Yo necesitaba descargarme con alguien y Lizzy parecía ser de confianza así que decidí contarle.
{valentina'♥}
Re: The perfect bucket list {Justin y tu}
capitulo; 18 ♥
~~~~~
Ella se sentó a mi lado y me escucho atenta mientras le contaba todo, desde que fui al doctor y me dijo que iba a morir hasta mi pequeña discusión con Justin.
Cuando le conté lo de mi enfermedad ella no pudo evitar algunas lagrimas y cuando le conté lo de la lista rió de mis ocurrencias. Pero tenia once años ¿Que quería?
—creo que te enamoraste de Justin muy rápido pero no te puedo culpar —bajo la cabeza—yo estuve enamorada de el dos años y se muy bien como es caer ante sus encantos
—¿En serio? —le pregunte asombrada—pero...
—ya lo supere, gracias a dios —me miro a los ojos y sonrío—es que, es tierno con las chicas y muy atento, enamorarse de el es como... No lo se, una etapa por la que pasan todas las chicas que lo conocen
—pero no eran amigos en el instituto ¿Cierto? Porque en la tienda parecía que ustedes solo se habían visto algunas veces
—cuando entre a Monttemery Justin iba en segundo año y su grupo tenia que ir a presentarse con nosotros y socializar, Justin se presento conmigo y hablamos como media hora, me gusto desde que lo vi pero luego se porto tan dulce conmigo que me ilusioné demasiado con el, siempre lo veía de lejos y chocaba con el a propósito en los pasillos —paro un segundo y rió—me siento patética ahora, pero te entiendo y mas entiendo tu odio hacia Trisha, deberías de haber visto su nariz antes de la operación plástica ¡Parecía bruja!
—ya decía yo que esa nariz no era natural —reímos—¿Justin y ella se conocen desde hace mucho?
—no, ella entro en tercer año con Justin y desde siempre estuvo detrás de el, yo desde que la vi la odie, siempre fue tan superficial y hueca que aunque no conociera a Justin no podía entender que el se interesara realmente en ella
—es que yo tampoco lo entiendo siempre dice que le gustan las chicas sencillas y simpáticas y de pronto lo veo con esa
—lo que pasa es que Trisha es una zorra y Justin a fin de cuentas es hombre y se deja llevar por lo fácil, tuvo sexo con el en la primera cita ¡Es desagradable!
—¿Que? —pregunte sin aliento y con el pecho encogido. Nunca me había puesto a pensar en eso y pues, no me esperaba descubrir así que Justin no era virgen
—No me digas que pensabas que Justin era virgen, yo se que tiene una carita de ángel pero también tiene su lado... —yo negué.
—nunca me había puesto a pensar en algo así... Pero no se, daba por hecho que el era virgen y... —suspire—¡Ni siquiera son novios!
—solo tienen sexo casual de vez en cuando, supongo —se encogió de hombros.
—espero que Justin se aguante las ganas porque no me agradaría estar en su departamento y que llegara ella y...
—te tendrías que tapar los oídos
—por mi propia inocencia —reímos—¿Tu eres virgen?
—no —contesto luego de unos segundos. Su cara se cubrió de un tono carmesí—perdí mi virginidad con mi novio cuando cumplimos cinco meses ¿Tu lo eres? —yo asentí—disculpa si esto suena grosero o algo pero... ¿Piensas morir virgen?
—no lo se —nos quedamos unos segundos calladas. Otra cuestión que nunca me había planteado— supongo que si porque no creo conocer a alguien y tener la confianza como para eso
—pues vives con Justin y el tiene fama de tigre —solté una carcajada.
—claro...¿Justin y yo juntos de esa manera?... Eso nunca va a pasar
—quien sabe, si yo fuera tu aprovecharía —me aconsejo—digo, eres muy hermosa y no creo que Justin se resista a ti si un día decides... Seducirlo
—nunca me atrevería a seducirlo, Lizzy—su celular sonó y leyó el mensaje que le llego.
—demonios me tengo que ir, ya se me esta haciendo tarde
—fue genial hablar contigo, ya necesitaba descargarme —ella se levanto y sacudió su trasero. La imite y nos despedimos con un beso en la mejilla.
—estaré ahi para lo que necesites, te mandare un mensaje para que guardes mi numero
—claro —ella se fue por la calle del edificio de Justin y se me perdió de vista.
Suspire y empece a caminar de regreso al departamento, ya estaba obscuro y me estaba dando miedo. Estuve platicando mucho tiempo con Lizzy, como dos horas, y me abrió los ojos. En realidad Justin no era virgen y bueno, ya tenia 18 años no era que me esperaba que fuera un santo pero... No lo se, descubrirlo fue impactante.
Camine un par de metros hacia el edificio y justo cuando estaba en la entrada vi un gato conocido gris con los ojos amarillos.
—¿Kimmo? —le pregunte a la gata como una loca mientras me acercaba a ella. La gata me vio y me enseño sus dientes afilados, para después salir del edificio mas rápido que flash.
Debí haber dejado que se fuera, pero no lo hice.
Corrí hasta llegar a ella, se había metido por una calle solitaria y continuo escapando de mi unos metros mas, se metió entre varias calles y yo no puse atención del camino solo por no perderla de vista, corría como si no hubiera un mañana y a mi ya se me estaban cerrando los pulmones, la cabeza me empezó a dar vueltas y de pronto empece a ver borroso.
La gata subió a un árbol corto y yo aproveche para tomar aire y tratar de tranquilizar mi cabeza, pero empezó a punzar demasiado fuerte y me maree. No me había pasado algo así nunca y esperaba que no me diera un ataque de asma en ese momento porque no traía mi inhalador, y cuando me recompuse un poco mire a mi al rededor y me di cuenta de que no tenia ni puta idea de donde estaba.
—demonios —murmure asustada. Mire a la gata que posaba arriba del árbol y la maldije en silencio. Ella pareció escuchar mis pensamientos y decidio hacerme un poco mas miserable. Bajo del árbol y me acerque rápido para agarrarla, pero la maldita era veloz y se alejo de mi de nuevo—no me harás esto de nuevo, mugrosa
No se de donde saque la velocidad pero corrí y me agache para tomarla.
Mala idea. No calcule bien, tome a Kimmo entre mis brazos y caí rodando en el piso mojado. Se me rasparon las piernas y el brazo derecho.
Me quede tirada en el piso sucio de una calle sola y desconocida, aprisionando a una gata entre mis brazos que me arañaba con fuerza, empece a llorar de la desesperación y me levante tratando de recordar el camino.
Justin seguramente estaría furioso y desesperado y yo no sabia que hacer, opte por salir de esa calle y actuar normal.
Vi de lejos el Big Ben y se me ocurrió la grandiosa idea de caminar hacia el y seguramente estado ahí recordaría el camino de regreso a casa, así que camine entre calles que no recordaba haber pisado nunca hasta ahí, la gata me arañaba, me estaba muriendo de frío y las piernas me sangraban por las raspaduras, cualquiera que me viera por las calles juraría que soy una vagabunda loca. Tarde como media hora en llegar al reloj, no sabia si Londres era una cuidad segura, pero esperaba que si. Entonces cuando por fin llegue al lugar donde nos habían tomado la foto me di cuenta de que todo el maldito camino, en lugar de haber puesto atención al camino me fui tonteando con Justin y pensando en el asi que seguia sin tener una idea de como regresar.
Me senté en una banca sin soltar a Kimmo, dios, casi no podía respirar y mis piernas me dolían, la cabeza no me había dejado de punzar y estaba perdida en Londres.
Bonita suerte la mía.
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Ella se sentó a mi lado y me escucho atenta mientras le contaba todo, desde que fui al doctor y me dijo que iba a morir hasta mi pequeña discusión con Justin.
Cuando le conté lo de mi enfermedad ella no pudo evitar algunas lagrimas y cuando le conté lo de la lista rió de mis ocurrencias. Pero tenia once años ¿Que quería?
—creo que te enamoraste de Justin muy rápido pero no te puedo culpar —bajo la cabeza—yo estuve enamorada de el dos años y se muy bien como es caer ante sus encantos
—¿En serio? —le pregunte asombrada—pero...
—ya lo supere, gracias a dios —me miro a los ojos y sonrío—es que, es tierno con las chicas y muy atento, enamorarse de el es como... No lo se, una etapa por la que pasan todas las chicas que lo conocen
—pero no eran amigos en el instituto ¿Cierto? Porque en la tienda parecía que ustedes solo se habían visto algunas veces
—cuando entre a Monttemery Justin iba en segundo año y su grupo tenia que ir a presentarse con nosotros y socializar, Justin se presento conmigo y hablamos como media hora, me gusto desde que lo vi pero luego se porto tan dulce conmigo que me ilusioné demasiado con el, siempre lo veía de lejos y chocaba con el a propósito en los pasillos —paro un segundo y rió—me siento patética ahora, pero te entiendo y mas entiendo tu odio hacia Trisha, deberías de haber visto su nariz antes de la operación plástica ¡Parecía bruja!
—ya decía yo que esa nariz no era natural —reímos—¿Justin y ella se conocen desde hace mucho?
—no, ella entro en tercer año con Justin y desde siempre estuvo detrás de el, yo desde que la vi la odie, siempre fue tan superficial y hueca que aunque no conociera a Justin no podía entender que el se interesara realmente en ella
—es que yo tampoco lo entiendo siempre dice que le gustan las chicas sencillas y simpáticas y de pronto lo veo con esa
—lo que pasa es que Trisha es una zorra y Justin a fin de cuentas es hombre y se deja llevar por lo fácil, tuvo sexo con el en la primera cita ¡Es desagradable!
—¿Que? —pregunte sin aliento y con el pecho encogido. Nunca me había puesto a pensar en eso y pues, no me esperaba descubrir así que Justin no era virgen
—No me digas que pensabas que Justin era virgen, yo se que tiene una carita de ángel pero también tiene su lado... —yo negué.
—nunca me había puesto a pensar en algo así... Pero no se, daba por hecho que el era virgen y... —suspire—¡Ni siquiera son novios!
—solo tienen sexo casual de vez en cuando, supongo —se encogió de hombros.
—espero que Justin se aguante las ganas porque no me agradaría estar en su departamento y que llegara ella y...
—te tendrías que tapar los oídos
—por mi propia inocencia —reímos—¿Tu eres virgen?
—no —contesto luego de unos segundos. Su cara se cubrió de un tono carmesí—perdí mi virginidad con mi novio cuando cumplimos cinco meses ¿Tu lo eres? —yo asentí—disculpa si esto suena grosero o algo pero... ¿Piensas morir virgen?
—no lo se —nos quedamos unos segundos calladas. Otra cuestión que nunca me había planteado— supongo que si porque no creo conocer a alguien y tener la confianza como para eso
—pues vives con Justin y el tiene fama de tigre —solté una carcajada.
—claro...¿Justin y yo juntos de esa manera?... Eso nunca va a pasar
—quien sabe, si yo fuera tu aprovecharía —me aconsejo—digo, eres muy hermosa y no creo que Justin se resista a ti si un día decides... Seducirlo
—nunca me atrevería a seducirlo, Lizzy—su celular sonó y leyó el mensaje que le llego.
—demonios me tengo que ir, ya se me esta haciendo tarde
—fue genial hablar contigo, ya necesitaba descargarme —ella se levanto y sacudió su trasero. La imite y nos despedimos con un beso en la mejilla.
—estaré ahi para lo que necesites, te mandare un mensaje para que guardes mi numero
—claro —ella se fue por la calle del edificio de Justin y se me perdió de vista.
Suspire y empece a caminar de regreso al departamento, ya estaba obscuro y me estaba dando miedo. Estuve platicando mucho tiempo con Lizzy, como dos horas, y me abrió los ojos. En realidad Justin no era virgen y bueno, ya tenia 18 años no era que me esperaba que fuera un santo pero... No lo se, descubrirlo fue impactante.
Camine un par de metros hacia el edificio y justo cuando estaba en la entrada vi un gato conocido gris con los ojos amarillos.
—¿Kimmo? —le pregunte a la gata como una loca mientras me acercaba a ella. La gata me vio y me enseño sus dientes afilados, para después salir del edificio mas rápido que flash.
Debí haber dejado que se fuera, pero no lo hice.
Corrí hasta llegar a ella, se había metido por una calle solitaria y continuo escapando de mi unos metros mas, se metió entre varias calles y yo no puse atención del camino solo por no perderla de vista, corría como si no hubiera un mañana y a mi ya se me estaban cerrando los pulmones, la cabeza me empezó a dar vueltas y de pronto empece a ver borroso.
La gata subió a un árbol corto y yo aproveche para tomar aire y tratar de tranquilizar mi cabeza, pero empezó a punzar demasiado fuerte y me maree. No me había pasado algo así nunca y esperaba que no me diera un ataque de asma en ese momento porque no traía mi inhalador, y cuando me recompuse un poco mire a mi al rededor y me di cuenta de que no tenia ni puta idea de donde estaba.
—demonios —murmure asustada. Mire a la gata que posaba arriba del árbol y la maldije en silencio. Ella pareció escuchar mis pensamientos y decidio hacerme un poco mas miserable. Bajo del árbol y me acerque rápido para agarrarla, pero la maldita era veloz y se alejo de mi de nuevo—no me harás esto de nuevo, mugrosa
No se de donde saque la velocidad pero corrí y me agache para tomarla.
Mala idea. No calcule bien, tome a Kimmo entre mis brazos y caí rodando en el piso mojado. Se me rasparon las piernas y el brazo derecho.
Me quede tirada en el piso sucio de una calle sola y desconocida, aprisionando a una gata entre mis brazos que me arañaba con fuerza, empece a llorar de la desesperación y me levante tratando de recordar el camino.
Justin seguramente estaría furioso y desesperado y yo no sabia que hacer, opte por salir de esa calle y actuar normal.
Vi de lejos el Big Ben y se me ocurrió la grandiosa idea de caminar hacia el y seguramente estado ahí recordaría el camino de regreso a casa, así que camine entre calles que no recordaba haber pisado nunca hasta ahí, la gata me arañaba, me estaba muriendo de frío y las piernas me sangraban por las raspaduras, cualquiera que me viera por las calles juraría que soy una vagabunda loca. Tarde como media hora en llegar al reloj, no sabia si Londres era una cuidad segura, pero esperaba que si. Entonces cuando por fin llegue al lugar donde nos habían tomado la foto me di cuenta de que todo el maldito camino, en lugar de haber puesto atención al camino me fui tonteando con Justin y pensando en el asi que seguia sin tener una idea de como regresar.
Me senté en una banca sin soltar a Kimmo, dios, casi no podía respirar y mis piernas me dolían, la cabeza no me había dejado de punzar y estaba perdida en Londres.
Bonita suerte la mía.
{valentina'♥}
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