Re: Homophobia |Larry Stylinson|

por **Elixir's.** Sáb 09 Nov 2013, 6:38 pm

—Kuso! ¿Se pueden apurar? —Preguntó Kuroku en inglés, mirando molesta a su acompañante.
El hombre pingüino le miró sin emoción alguna, sin decir nada más. Para Kuroku había sido tan difícil el convencer a la recepcionista para que le dejaran subir a la habitación de Harry, y más sabiendo que a pesar de no estar más en la banda, seguía siendo una persona famosa. Simplemente le iba a decir una noticia importante de la cual se enteró recién, mientras escuchaba a unas compañeras suyas hablar, y por lo tanto tenía tanta prisa.

Pero estaba realmente –y lo está– preocupada en el momento en que Harry no contestó la llamada que la recepcionista (esa maldita vieja, de la cual se iba a vengar) hizo. Al principio fue normal—su primer pensamiento fue que quizá cayó dormido en un profundo sueño; pero luego la recepcionista comentó a la ligera que se veía muy decaído, con gran tristeza en su voz y en su rostro, sus ojos apagados y hablando muy a la fuerza. Eso sí le preocupó.
Maldición. En momentos como ese Kuroku se maldecía a sí misma. Quería golpearse y estamparse contra las puertas del elevador por haber dejado solo y vulnerable a Harry.

Las puertas del ascensor al fin se abrieron y, sin decir nada más, le arrebató el conjunto de llaves al Hombre Pingüino, quien lanzó un quejido molesto al ser lastimado; corrió hacia la habitación de la cual le habían indicado, dándose cuenta de paso que Harry Styles pidió una habitación normal—como cualquier otra, dejando de lado su vida como estrella. Llave de la número 378, buscó. Cuando la encontró, sus manos temblaban demasiado y a duras penas logró abrir la puerta, girando la perilla lentamente y con temor.

Las luces estaban apagadas en el momento en que su mirada se asomó hacia adentro. Su corazón prácticamente iba a salir de su pecho, el miedo recorriéndole el cuerpo, moviéndose de manera estática y lenta.

Se sorprendió por la imagen que estaba frente a ella, pastillas regadas, la maleta aún hecha y un cuerpo inerte con cabello rizado en medio de la cama. Su peor pesadilla del momento se hizo realidad, y sus piernas comenzaron a temblar. No sabía qué hacer, ni qué decir. Su cerebro dejó de funcionar en el momento en que vio la mano de Harry inerte, caída, en la orilla de la cama, sin hacer ningún movimiento y el frasco de pastillas justo debajo de ella.
—¡Harry!

por **PameBooBear** Sáb 09 Nov 2013, 7:43 pm

csm! harry nooo! T.T todos te amamos no mueras u.u
por fin la seguiste yo te amo por eso <3 yo había pensado que no la seguirias mas u.u

por **MaruStyles** Sáb 09 Nov 2013, 9:01 pm

Estoy TAN emocionada porque has actualizado! Me enamore de los capitulos ♥, por faaaaaaaaaavor no te tardes tanto en actualizar, quiero ver que pasa con Harry!

por **Roochi.1D** Sáb 09 Nov 2013, 10:23 pm

asjdhkasjdhaskjdhkadshsjd no Harry, no :________
Louis, mierda de persona.
Tengo que diferenciarlo del personaje de la realidad, porque estoy jodidamente enojada con este Louis :_
Espero el proximo, aunque no me llegue el mail estaré visitando esta novela para una actualizacion.
Besosssssss :D

por **Elixir's.** Lun 11 Nov 2013, 2:36 pm

PameBooBear escribió:csm! harry nooo! T.T todos te amamos no mueras u.u
por fin la seguiste yo te amo por eso <3 yo había pensado que no la seguirias mas u.u

Awns lo sé, todos le aman pero la persona que él desearía que lo amara, no :/.
Hahahahahaha, awns, muchas graciaaaaas <3. Claro que la iba a seguir, pero la escuela ha estado difícil, ah.
Gracias por comentar <3

por **Elixir's.** Lun 11 Nov 2013, 2:37 pm

MaruStyles escribió:Estoy TAN emocionada porque has actualizado! Me enamore de los capitulos ♥, por faaaaaaaaaavor no te tardes tanto en actualizar, quiero ver que pasa con Harry!

Omg, ¡muchas gracias por tu comentario! Y disculpa por tardarme tanto, ah. Sólo de acordarme me quiero golpear~.
Trataré de no tardarme demasiado. Es que la escuela está muy fea con esto de los trabajos finales, lol.
Saludos xx

por **Elixir's.** Lun 11 Nov 2013, 2:41 pm

Roochi.1D escribió:
asjdhkasjdhaskjdhkadshsjd no Harry, no :________
Louis, mierda de persona.
Tengo que diferenciarlo del personaje de la realidad, porque estoy jodidamente enojada con este Louis :_
Espero el proximo, aunque no me llegue el mail estaré visitando esta novela para una actualizacion.
Besosssssss :D

Ah lo siento por no poner con exactitud cómo está Harry pero hay que poner suspenso y ah, sufro yo también.
Pues así es Lou, lamentablemente. ¿Cambiará? (?).
Definitivamente hay que diferenciarlo, porque en la vida real es todo un jodido amor que te dan ganas de abrazarlo y él todo lindo Y AH DIOS MÍO, mi lado Fangirl sale a relucir, lo siento.
Odio cuando no llega un mail en las novelas que sigo, ah.
Muchas gracias por tu comentario.
Saludooooooos.

por **Kaathi** Vie 15 Nov 2013, 3:43 pm

OH...Harry...¡maldición!
Odio al puto bebe que Ele esta esperando :DDDDDDDD *y me odio por odiarlo*
Niam me esta matando y los amo por que hay algo lindo entre todo esto horriblemente malo que esta pasando♥
Cuídate y muchas gracias por por fin haberla seguido.

por **moonstone** Jue 28 Nov 2013, 3:01 pm

:c
Síguela pronto por favor!

por **Chrisloveb** Vie 13 Dic 2013, 1:09 pm

Siguela si?

por **Elixir's.** Lun 16 Dic 2013, 10:06 pm

C a p í t u l o 11.

# Parte 1.

Kuroku se removía algo inquieta mientras escuchaba el pitido de su celular, esperando a que contestaran su llamada.

El encontrar al famoso y atractivo Harry Styles en un estado deplorable en su habitación del hotel, con un montón de pastillas en el suelo (la piel extremadamente pálida y los labios tan helados que se veían azules o morados, Kuroku no supo distinguir), sin saber si estaba vivo o muerto, fue demasiado para la chica. Y lo seguía siendo, realmente. Es decir, sabía que el de cabellos rizado estaba mal, realmente deprimido. Pero ella siempre tuvo una imagen fuerte del chico, que sabía afrontar los problemas cuando estos se le venían encima; que luchaba por lo que deseaba hasta el cansancio, y que aún cuando su cuerpo estuviera desgarrado, él seguiría peleando sin un atisbo de duda o de rendimiento.

Kazuya Gumirama se dignó a contestar su teléfono luego de marcarle más de tres veces.

—¿Qué pasa, Kuro-chin? Tú sólo marcas para cuando las cosas son realmente importantes. —El acento japonés tan marcado del chico castaño hizo que Kuroku sonriera con parsimonia, a pesar de la situación en la que se encontraba.

Tomó una profunda bocanada de aire y se tardó unos segundos en responder—demasiado entretenida viendo el reloj que se encontraba al lado derecho de donde estaba. Las cinco de la tarde ya. El día pasó volando. Un pensamiento fugaz le embargó, preguntándose qué estarán haciendo los demás integrantes de One Direction en esos momentos. Allá ya debería de ser de noche, suponía ella. Quizá ella estaba mal y se encontraban buscando a Harry en cualquier lugar donde fuera posible. Ella, personalmente, lo veía muy difícil el que le encontraran ahí.

Harry le había dicho la noche anterior, mientras estaba borracho y lo recostaba en el suelo, que Simon Cowell tuvo mucho que ver en su huída del país, y que en esos momentos se sentía como el peor criminal siendo perseguido por la policía temible. Luego había comenzado a reírse como loco y, finalmente… durmió. Kuroku no pudo soportar eso y estalló a carcajadas—recordándolo aún en sueños y en ese instante.

Finalmente decidió a hablar, escuchando el bufido impaciente del otro lado de la línea.

—Tú sabes que yo no creo en esas cosas del destino. O la predicción del futuro. O los presentimientos… Ese tipo de creencias. —Habló con su voz algo entrecortada.

Kazuya carraspeó antes de hablar.

—¿Pasó algo con Haly?

—Harry—le corrigió ella, amarga—. Y sí. Vine al hotel en el que se estaba quedando y, bueno, luego de una larga charla con la recepcionista, llegué a su gran habitación. Cuando abrieron la puerta estaba ahí postrado, Kazuya. No se movía. Y había un montón de pastillas a su alrededor.

Hubo un momento lúgubre de silencio, en el que Kuroku se dio el tiempo libre para pensar en las cosas horribles que podrían pasar si a Harry le hacía mal todo lo que había tomado. Negó con la cabeza de manera efusiva, viendo cómo una fila de doctores comenzaron a pasar de un lado a otro. Tan absorta había estado en su mundo que ni siquiera recordaba que Harry estaba haciendo analizado, y que ella se encontraba en un hospital.

—Gomen nasai, Kuro-chin—le respondió su amigo, incapaz de saber qué otra cosa decir. Sabía que si hablaba de más, Kuroku estallaría en un mar de lágrimas (aunque probablemente ya lo había hecho), y no había nadie quien pudiese controlarla—. Pero no te desanimes. Todo saldrá bien, ya lo verás.

—Realmente eso espero, ¿sabes?

Un grito de agonía llenó la sala de espera en donde se encontraba—recordando entonces que luego de encontrar a Harry se había puesto a gritar como enloquecida, pidiendo auxilia hasta el cansancio, implorando para que la llevaran con Harry. Sin despedirse de Kazuya, terminó con la llamada mientras giraba su rostro hacia el lugar en donde provino el grito.

Una mujer estaba echada en el suelo, arrodillada, su rostro empapado por las lágrimas y jalándose el cabello con desesperación. El hombre, que parecía ser su esposo, estaba un poco más calmado—aunque ella podía observar perfectamente que no explotaba porque sería el pilar de la mujer. Los gritos de agonía le taladraban los oídos, llegando hasta su cerebro y de ahí pasando a su corazón; a su mente se coló una imagen que ella no quería ver, que más de una vez intentó eliminar pero que aún seguía ahí. Harry Styles siendo llevado en una camilla con más de tres doctores alrededor, ella sin saber qué podía suceder o qué estaba pasando.

Seguía viendo el horrible cuadro que estaba frente a ella. Su corazón se estrujaba poco a poco y sentía que necesitaba aire—cerrando los ojos y contando hasta diez para no ponerse a llorar, gritar, o patalear. Tiene que mantener la compostura. Los gritos seguían llegando a ella, esta vez cada vez más profundo, más agudos y agonizantes, su mente captando las frases de consuelo que la enfermera le dedicaba al par que estaba en el lugar.

Su hija se suicidó por sobredosis de pastillas.

Pasó saliva con dolor, sus ojos ardiendo de tanto querer llorar.

—Realmente espero que todo salga bien…

#

Niall entró por la puerta con un fuerte sonrojo y sus labios aparentemente hinchados, seguido de un Liam con una marca en su mejilla izquierda, demasiado notoria como para que Perrie no se diera cuenta.

Se había sorprendido en el momento en que les vio entrar—ella había pensado que quizá pasarían la noche en algún hotel ya que habían salido a altas horas del día, sin tener un lugar fijo en el que buscar o al cual irse, sin ningún incentivo más que buscar a Harry; ni siquiera habían llevado sus celulares, y eso a Perrie también le había preocupado.

Pero por ahora, lo que más le llamaba la atención era esa… ¿esa marca? ¿Qué era? La rubia le veía forma de mano. Como una bofetada, y una muy sonora y realmente fuerte. Se mordió los labios al comprobar a lo lejos que definitivamente estaba en lo correcto. Liam, aún con su apariencia madura y completamente masculina, se encontraba haciendo un mohín en su rostro, sobando la parte aparentemente afectada.

Y el rostro de Niall Horan no era del todo distinto. Sólo que, en lugar de sólo tener un lugar de color encendido, estaba en toda su cara. Perrie se mordió el labio. En la mirada azulina del irlandés se notaba una decepción tremenda, en la de Liam ella podía ver que los resultados no habían sido del todo satisfactorios: no hay información nueva sobre el paradero de Harry.

—Fuimos con Nick—habló Niall de repente. Perrie simplemente asintió con la cabeza, en señal de que le escuchaba, a la vez que se hacía a un lado para que ambos se sentaran en el sillón. El rubio siguió hasta que tomó asiento—. Y luego de hacer un par de bromas que honestamente no entendí, dijo que no sabía en dónde se había metido. Que hacía tiempo (dos semanas, creo) que no había hablado con él.

—Luego fuimos a, tú sabes… uno de los bares que Harry frecuentaba. —Le siguió Liam, su mano aún acariciando la mejilla agraviada. Niall le miraba nervioso, y Perrie supo que ahí había algo más—. Nada. Absolutamente nada, Perrie. Es como si se lo hubiera tragado la tierra.

Perrie se sintió mal por los chicos y colocó su delicada mano en la rodilla de Niall, mientras que su mirada estaba centrada en el castaño. Sonreía con ternura. Luego de pocos segundos, escuchó las pisadas fuertes de Zayn, que venía bajando de las escaleras de manera lenta.

—No desesperen. Ya verán que pronto aparecerá algo. —Suspiró.

—Eso espero, amor.

Zayn se puso detrás de ella y la abrazó por el cuello, besando su cabello y oliendo su hermoso perfume que desprendía todo su ser. Ella cerró los ojos e hizo una mueca de incomodidad—Zayn sin sospecharlo había roto la esperanza que ella tenía para poder saciar la duda que se había formulado en su cabeza desde que Niall y Liam habían entrado por esa puerta no hace más de diez minutos. Su mano se quitó de la rodilla del rubio y se dedicó a acariciar la creciente barba del moreno. (Perrie recordando lo guapo que se veía cuando le vio bajar del auto hace cuatro días, su barbilla libre de cualquier vello masculino.)

Luego, sin poder retrasar más el momento, apuntó con su cabeza a Liam. Este la miró con duda, preguntándole con la mirada que si sucedía algo. Niall bufó por lo bajo y se echó para atrás, abriendo aún más el campo visual de la única chica de la casa. Zayn giró su rostro para, de igual manera, observar al castaño; luego de examinar el rostro de su compañero de banda (Zayn con el vago pensamiento de que algo le pasaba a su rostro, más no sabía qué podía ser. ¿Una nueva espinilla? ¿Un barro, o cualquier cosa extraña que a Liam le habían salido por exceso de comida?), el moreno cayó en la cuenta de la misma marca roja que seguía sin desaparecer, pero que aún se mantenía ahí. Él comenzó a carcajearse de pronto, sorprendiendo a todos los presentes.

—¡Oh, Liam! Alguien te ha abofeteado. Y ha sido una de las buenas, eh; mira de que dejarte tremenda marca ahí…—cerró sus ojos rojos que estaban así por tanto llorar, sintiéndolos de pronto realmente cansados—. Ah. Ha sido buena, ha sido buena.

—Zayn. —Le reprendió Perrie, apenada.

—Joder, Liam, realmente no puedo creerlo. ¡Tú! Quisiste besar a alguien, ¿eh? Y Niall, oh dios Niall, ¡parece que te han besado a ti!

El rubio al escuchar lo dicho por Malik se cubrió el rostro con las manos—él demasiado apenado como para mostrar su cara al mundo de nuevo, movimiento que no pasó desapercibido por la otra rubia, que estaba analizando la situación. Las palabras de su novio rondaban por su cabeza (y la manera tan simple en que Zayn le había dado la respuesta a todo y éste ni siquiera se dio cuenta, hizo que se preocupara de verdad): Liam con una bofetada en su rostro de quisiste besar a alguien, ¿eh? Y Niall con los labios que parecían que te han besado a ti. Los ojos azules de Perrie se abrieron aún más con sorpresa, parpadeando efusivamente y encajando todas las piezas a la perfección. Oh, ¡ella tenía razón! Ahí sucedía algo, por supuesto. Las miradas o la manera en que Liam se comportaba con Niall y viceversa eran cosas que no se podían pasar por alto. (Aunque parece que el moreno en verdad las ignoraba.)

—Es más—prosiguió Zayn, el tono de su voz cada vez más efusivo—, ¡es como si Liam te hubiese besado a ti, Niall, pero tú lo alejaste y lo abofeteaste! ¡Miren qué coincidencia! —Y se puso a reír.

Perrie observó cómo Liam pasaba saliva con dificultad y se dedicaba a posar la mirada en otro lugar de la habitación, mientras que el rubio se enterraba aún más en el sillón. Ella escuchaba la respiración entrecortada de Zayn en su cuello—y sabía que estaba riéndose porque no quería llorar, al menos no por ahora. Le propinó un pequeño golpe en la cabeza y le llamó por su apellido, haciendo que él se calmara un poco.

Niall se quitó las manos de su rostro antes de llamarle.

—Zayn, cállate. Por favor.

—¡Pero Niall, esto es tan gracioso! —Zayn gritó alejándose del cuello de Perrie, sacándole un espanto y haciendo que lanzara un chillido—. En verdad, es como si ustedes se-

Vio a Liam completamente rojo, con su rostro ladeado, intentando mirar la puerta principal; luego se dedicó a observar a Niall, quien se podría decir que casi desaparecía del lugar por tan enterrado que estaba en el sillón, para luego prestarle especial atención a las palabras que él había dicho, tratando de encontrarle la lógica y regresando a sus mente lo que Perrie le estaba diciendo después de que los otros dos se fueran.

Esos dos se traían algo.

—… Oh.

#

—Me encantaría que te dieras cuenta, Louis. Que abras los ojos y que aprecies lo que tienes a tu alrededor, y lo que vas a perder si continúas así. Tu felicidad no está con Eleanor, ni mucho menos. Tú debes de ir a buscar a Harry, hablar con él y pedirle perdón. Decirle que lo amas—Eva suspiró—. Pero eres más terco que nada. Y, lamentablemente, lo único que puedo hacer es muy poco.

Louis miraba a Eva sin decir palabra alguna, mientras que su cuerpo estaba realmente tenso y tenía la mandíbula apretada, tratando de no gruñir. No quería comentar nada ya que realmente no deseaba pelear, pero el que su mejor amiga le esté insistiendo es realmente agotador.

—Yo no lo amo. Lo odio, Eva. Eres tú la que no se da cuenta, la que vive en un mundo de fantasías en donde las personas como él merecen ser felices. —Respondió, sin poder evitar que sus palabras salieran llenas de duda.

Eva se dedicó a mirarle con pena y por enésima vez negó con la cabeza. Su cabello castaño estaba siendo peinado por ella de manera delicada, mientras su mirada no se alejaba de los orbes azulinos de Tomlinson. Él frunció el ceño con estrés, para luego chasquear la lengua, dándose cuenta de que en esos momentos Eva deseaba darle un buen golpe en quién sabe dónde. Las palabras que había dicho realmente le hicieron daño, pensó Louis. Tanto daño que ni siquiera se dio cuenta que él mismo estaba dudando, que en el último instante su voz mostró un ademán de querer quebrarse.

—Personas como él—Eva le taladraba con la mirada y sin piedad, y Louis supo que si no dejaba el tema ahí, realmente terminaría diciendo todo.

Porque sí, tenía que admitirlo. Tenía que recordárselo. Desde que vio a Harry alejándose hace menos de un día, todo era una miseria en su vida. Al principio se había sentido feliz porque él ya no estaría más en su vida, ya no vería esos ojos verdes, brillando por todas partes; ni mucho menos escucharía su voz ronca, cansada de tanto llamarle y él ignorándole desde hace tiempo. Harry Styles ya no cabía en su vida ni en su cabeza, mucho menos tenía por qué formar parte de sus recuerdos. Tenía que dejarlos de lado como muchos otros, seguir sonriendo porque Eleanor estaba embarazada; podrían casarse y tener una hermosa familia, con Eva siendo la madrina de no sabía qué cosas y tomar un montón de fotografías para cuando crecieran y siguieran felices. Pero no, las cosas no eran así.

Reprimió un gemido evitando de nuevo a Eva, hundiéndose otra vez en sus pensamientos. La imagen de su tío horrible (porque vaya que lo fue) apareció como un huracán. Las palabras que le decía, la educación que le brindó, las cosas que le enseñó. Todo, como si una cascada de memorias enterradas hubiesen caído sobre él—haciendo que se sintiera de pronto débil e indefenso, intentando entrar en su corazón por la fría capa de metal que le cubría, cada vez más y más fuerte, queriendo poseerlo.

En ocasiones, Louis Tomlinson se sentía tan sucio. Tan vacío, tan falto de amor y poco sincero, que se preguntaba cada noche si podría ser feliz. Se lo preguntaba inclusive después de tener sexo con Eleanor, o cuando la veía plácidamente dormida sobre su pecho. En escenarios en los cuales debería de estar feliz, él en realidad no lo estaba. Nunca lo estuvo, quizá. Sólo vivía en una burbuja. O quizá no. Todo esto podría ser un sueño, podría ser una burla hacia su persona—podría ser la sonrisa malvada y asquerosa de su tío poseyéndolo lentamente sin que él se diera cuenta, escuchando sus sonoras carcajadas en cada rincón de su hogar. Podían ser tantas cosas, y él no sabía a cuál mirar.

Pero en esos momentos, absolutamente todas le llevaban a una persona: Harry. Harry, su mejor amigo, compañero de la banda y el que siempre estuvo a su lado. El pequeño Harry, con sus hoyuelos en las mejillas, más alto que él. Harry, el que conocía el mundo. Hazza el que siempre conoció él.

Porque ahora que tenía a Eva frente a él, recriminándole con la mirada, supo las mil y un distinciones que le hacía al rizado cada que se encontraban solos, contándose chistes mutuamente. Louis le decía que había cinco versiones de él, especialmente clasificadas por su hermosa persona (en ese momento Harry estallaba a carcajadas hasta que sus mejillas se tiñeran de un precioso carmín), y que se las dedicaba con amor. Y el de ojos esmeraldas le escuchaba atentamente, echando su cuerpo hacia adelante, en una posición que Louis siempre veía completamente incómoda e innecesaria, y que le causaba un terrible dolor de espalda. Luego de finalizar, el más pequeño de edad le sonreía de nuevo y terminaba con su voz ronca, susurrándole a Louis lentamente, y él grabándose las palabras desde ese día en que sucedió.

—No importa, Lou. Con que ustedes, y especialmente tú, sepan quién soy yo en realidad, yo seré feliz. Puede haber veinte mil Harry, ochocientas mil versiones mías; pero nadie será como yo. Y no seré más trasparente para nadie más que para ti—y le guiñaba el ojo, tan tierno todo él.

Entonces él comenzaba reírse tan nerviosamente porque se daba cuenta de lo hermoso que se veía con ese suéter rojo y esos rizos chocolate cubriéndole la frente. Y… regresa a la realidad, Louis Tomlinson. Tú debes de odiar a Harry. Debes de olvidarlo. Tus recuerdos deben ser tan obsoletos que te obligarán a cuestionarte el hecho de si realmente estuvieron ahí o sucedieron siquiera.

Se mordió los labios fervientemente hasta que le dolieron y tuvo que soltar un quejido de dolor. Cuando alzó la mirada (él completamente seguro de que ahora estaba en la realidad), se dio cuenta de que Eva le miraba aún más furiosa y frívola que antes, con sus delicadas manos frente a ella, ambas entrelazadas; Louis sabía que si no hablaba sería hombre muerto, y el punto de la conversación en la que se habían quedado (¿Cuál era? No lo recordaba) volvería a salir a flote otra vez, como si nada hubiera pasado. Aunque por el rostro que tenía la castaña, él sospechaba que era algo mucho más profundo y complicado que eso. Sí, la conocía demasiado bien. (Y, lamentablemente, él estaba olvidando en esos momentos que ese conocimiento era recíproco.)

—Estuviste callado alrededor de siete minutos, Louis—comenzó Eva, y Louis escuchó cómo arrastraba las palabras: llegó la hora del análisis—. En esos siete minutos, tu rostro mostró varias facetas que hace tiempo que yo no veía: del odio pasabas a la incertidumbre, de esta al amor y del amor a la indiferencia, para luego finalizar con un recuerdo y un rechazo momentáneo. Te conozco demasiado bien, y eso tú lo sabes. Sé que al recordar a tu tío pintas una extraña mueca en tu rostro, que tu ceja izquierda se alza un poco y que enderezas el cuello con lentitud. Es algo normal en ti, supongo. Algo muy propio de tu persona. —Tomó una bocanada de aire lenta, con dificultad—. Y no, no soy ninguna acosadora; porque de la misma manera en que yo sé eso, tú conoces muy bien mi rostro cuando me hablan de mi madre y su homofobia. Sabes que empiezo a peinar las puntas de mi cabello y de vez en cuando paso mis dedos por mi pecho tratando de regular la respiración agitada por el coraje que poseo en mis recuerdos.

» Es por eso y por mucho más que estoy realmente segura que estás enamorado de Harry Styles. Enamorado como nunca. Tan enamorado pero a la vez tan temeroso que no lo quieres ver porque no es tu deseo por ahora. Has inventado un odio en tu cabeza tan fuerte hacia las personas homosexuales; pero es tan fantasioso que en ocasiones tienes que recurrir al recuerdo de tu tío dándote tontos consejos e ideologías bizarras sobre ellos para no decir lo que realmente deseas decir. ¿Estabas pensando en él, no? —Louis abrió la boca para negar, pero fue silenciado por su mejor amiga de inmediato—. No me gustaría que lo negaras. Aunque digas amar a Eleanor Calder (muy grosera ella, por cierto), ya me di cuenta de la pequeña arruga que se forma entre tus cejas, y cómo tu espalda se pone tensa pero lo disimulas inclinándote un poco hacia adelante. Te conozco tan bien que hasta viendo fotos de ustedes dos me doy cuenta. ¿Entiende eso ahora, Louis? ¿Entiendes qué tan profundo comprendo tus sentimientos, tus emociones y tus pensamientos? Formo tan parte de ti como tú de mí.

» Así son las cosas entre nosotros, Lou. No te traje aquí para pelear ni mucho menos. Yo quiero que abras tu corazón y que me hables con la verdad, y nada más con la verdad. Que me mires a los ojos de manera sincera y que me digas que no amas a Harry, que lo odias de verdad, que Eleanor es la única en tu vida. ¿Puedes hacer eso, Louis Tomlinson? ¿Puedes dejar todo de lado, los problemas que se dejarán venir encima de ti, olvidar por momento lo que te rodea y mostrarme al verdadero Louis? Al que está debajo de esa fachada de hombre homofóbico influenciado por su tío, o a la famosa estrella y cantante pop que forma parte de una banda. Muéstrame tu verdadero yo. Abre tu corazón y dime. Estoy aquí para escucharte.

Louis cerró los ojos y comenzó a negar con la cabeza—su mente debatiéndose entre tantas ideas y entre tantos recuerdos que él no sabía qué hacer. Por un lado estaba su tío, Eleanor, y lo que la sociedad dirá de él. Lo que él odia. Lo que su familiar le enseñó a aborrecer, a despreciar y a ignorar y tratar como cucarachas. Le seguía su hermosa novia (futura madre de su hijo o hija, lo que sea), que siempre había estado para él y que le había ayudado a alejar a alguien como Harry de él. Y del otro lado estaba Eva, que a pesar de todo ella seguía insistiendo en ver a un Louis que ni siquiera él mismo recordaba—el mundo del espectáculo le había enseñado a no mostrar tu verdadera forma de ser si no quería salir herido. (¿Pero qué otra forma de ser? Él odiaba a los maricas, ¿no? ¿No?)

Y finalmente estaña ellos. Zayn. Perrie. Niall. Liam… Harry. Los que siempre le aceptaron como él supuestamente era, que a pesar de sus fallas estuvieron a su lado apoyándole, en los buenos y en los malos momentos; que a pesar de sus acciones que podían ser de doble moral seguían con la sonrisa en sus respectivos rostros, con las manos extendidas hacia él, tomándolo en cuenta y manteniéndolo en sus vidas. Pero de pronto todo se hizo nada, y se esfumó con el viento en una noche con neblina y, por más que él intentó atrapar esa nube de recuerdos, la espesa niebla le había nublado los ojos evitando así lograr su objetivo.

Su cabeza colapsó tan de pronto que ni siquiera se dio tiempo de analizar todo lo que Eva le había dicho. Su mente daba vueltas con ímpetu, de izquierda a derecha de arriba para abajo, y Louis no podía hacer nada por detenerlo. El día que había temido había llegado. El día en que su mejor amiga le pusiera en duda sus creencias, sus ilusiones y sus pensamientos. El día en que él admitiría si estaba equivocado o si siempre estuvo en lo correcto.

Entonces, una punzada a su corazón le atravesó todo su ser, partiéndole en dos y haciendo florecer un sentimiento en un santiamén. No, ese sentimiento no es reciente. Estuvo siempre desde hacía tiempo, desde que le vio aquella tarde cantando, desde que los juntaron y que le sonrió por vez primera, o cuando se abrazaron y se miraron en silencio, con el aura de sentimentalismo rodeándoles. Fue tan repentino que él sintió un mareo tremendo, y apretó sus manos en forma de puños para reprimir el grito de desesperación que quería soltar. Todo bajo la atenta mirada atónita de Eva, que conocía perfectamente lo que pasaba por su cabeza como si fueran uno mismo, una misma piel o la misma persona sólo que en diferentes cuerpos.

Y en el momento que Louis Tomlinson dejó que una lágrima rodara repentinamente por su mejilla, fue cuando su corazón se quebró. Los ideales erróneos desaparecieron.

Él estaba ahí de nuevo.

#

—No me digas que tú… que Niall… oh, maldición.

Zayn estaba tan anonadado por la situación que no hizo nada en el momento en que Perrie le movió, guiándolo hacia el sofá que estaba frente a ellos; lo sentó con cuidado y con tranquilidad absoluta—aunque sus pensamientos iniciales eran de completa sorpresa, a pesar de ya conocer la aparente situación que ocurría entre ambos chicos. Se mordió los labios, apenada, lista para escuchar las incoherencias que su novio soltaría cuando saliera del trance en el que se encontraba. Le escuchaba murmurar algunas cosas que sólo él entendía, o que bien ella no podía comprender del todo—la voz grave de Zayn comunicándose mediante murmullos casi inaudibles.

—Perrie, eh, calla a Zayn. —La voz grave de Liam, a leguas apenada, llegó a sus oídos. Ella se hubiese reído a carcajadas si no fuera porque la situación no era del todo correcta—. Está haciendo que Niall quiera desaparecer.

La rubia giró automáticamente su cabeza, posando su mirada azulina y brillante sobre el otro rubio. Una sonrisa se formó en su boca en el momento en que Niall quitó ambas manos de su rostro y calló a Liam en un santiamén. Luego, se alejó un poco del castaño (Perrie entendía que Niall en ocasiones era demasiado penoso e inocente—en ocasiones, claro está), tratando de mantener las distancias y queriendo dar una imagen de aparente tranquilidad. Liam a modo de respuesta se limitó a gruñir, haciendo lo mismo que su compañero, pero él cerrando la distancia que el otro trataba de aumentar. Enseguida Perrie pensó que en ocasiones se podían comportar como unos niños.

—Niall, no te alejes. No te besaré de nuevo.

—Eso mismo dijiste luego de salir de la casa de Nick. —Le recriminó Niall, en tono de reproche y con las mejillas rojas a más no poder—. Tengo sueño, ¿me puedo ir?

—¡No! —gritaron los tres restantes al unísono.

Perrie frunció el entrecejo, Zayn había salido de su trance momentáneo y Liam mostró un intento de acorralarlo en el sillón. Al final, a Niall no le quedó otra más que quedarse callado y escuchar lo que tenían que preguntar. O lo que se quisiera saber. Y evitar lo que Liam quisiese realizar.

Cuando Zayn volteó hacia el ventanal más grande que daba directamente a la Torre de Londres, se dio cuenta de que el día se les fue volando buscando el paradero de Harry. Cerró los ojos, y un suspiro de frustración salió de sus labios, al caer de nuevo en la cuenta de que no habían encontrado absolutamente nada, y la noche había caído en la ciudad. Y un día, y absolutamente nada. Pronto serían dos, tres, cuatro. Pasaría una semana, y ellos quizá seguirían igual. Realmente quería mantener las esperanzas (las voces de su novia y sus dos amigos taladrando sus oídos pero él no les prestaba atención), realmente deseaba que todo saliera bien, que al final todos vivieran felices. Inclusive Louis. Porque él fue su mejor amigo, el mejor compañero, siempre se contaron todo y, aunque le dijera que lo odiara, aunque le golpeara… Zayn Malik le amaba. Louis es su hermano.

No sabía qué hacer. ¿Por qué les pasaba a ellos? ¿Cometieron tantos errores, que no podían ir sólo corriendo y pedir perdón? ¿No podían simplemente rogar al cielo, y que Harry apareciera de nuevo delante de ellos? Sólo quería gritar. No, no podía.

Y quizá no había nada. Se quedaron estáticos, ya tenían prohibido correr alrededor; no tenían voz para gritar ni mucho menos para soltar palabras de arrepentimiento. No tenían fuerza para desgarrarse el corazón porque toda fue gastada en lágrimas inútiles que no servían para nada, sólo para ahogar sus penas y aliviar el dolor. Ya no habría más camino por recorrer con el paso de los días—el camino se les iba a cerrar frente a sus narices, y ellos se darían cuenta muy tarde, de nuevo. Como con Harry.

No podía recordar cómo ni por qué el dolor había llegado a su vida. Tanta gente sufriendo, tantos corazones rotos, manteniendo una lucha constante en sus vidas, y él dándose por vencido a la primera derrota. (El sabor era tan amargo que no podía soportarlo.) Volvería a empezar de nuevo, pero sus piernas flaqueaban tanto que no sabía si podría soportarlo. ¿Podrían borrar lo que pasó y regresar al pasado?

No. Ellos no podrían.

¿Por qué nos ha pasado esto?

por **Elixir's.** Lun 16 Dic 2013, 10:10 pm

NOTAS DE AUTORA.

Hi, babes! Después de tanto tiempo desaparecer de estos lares, he regresado con menos flojera que antes. ¿Es eso posible? He comprobado que sí, en definitiva. Una de las razones por las cuales me tardé más en actualizar, es porque mi hermosa, apreciada, amada y querida laptop falló. Falló en las teclas. Y eso fue como un golpe a mi ser, porque realmente dolió y… omg, la extraño. No está en mis manos en estos momentos hahahaha. No sé cómo he podido sobrevivir sin ella, enserio.

Este capítulo fue algo difícil de escribir porque había situaciones realmente contrarias entre ellas, tan diferentes. Aún no sabrán el estado en el que Harry estará, ni tampoco a qué me refería cuando escribí que él había regresado… aunque es algo obvio, claro. Zayn con efectos retardados, lol, pero al final termina mirando por la ventana y haciéndose una que otra pregunta a sí mismo, mientras Niall abofeteó a Liam por… ¿por qué? En la segunda parte se relatará, más allá de puras especulaciones.

Quiero agradecerles por ser tan pacientes conmigo, porque sé que me tardo millón de años en actualizar, lol. Pero supongo que ya no será así, ¡ya que al fin estoy de vacaciones! En verdad, lectoras, no sé qué haría sin ustedes. Por ustedes estoy aquí; por ustedes y sus comentarios, este fanfic ha llegado hasta el capítulo en el que se encuentra ahora. He avanzado mucho y eso en parte se los debo a ustedes.

Realmente. Gracias. Estoy tan sentimental en estos momentos (todo gracias a alguien llamado Louis Tomlinson, gracias) que mejor me calmo porque luego me pondré a llorar y escribiré un testamento aquí y no quiero eso porque se me irá la inspiración y en estos momentos ando escribiendo un OS y una Viñeta, apra de igual manera publicarlos, porque bueno… tanto tiempo desaparecida por la categoría de OS hace daño, ¿saben? Hahahaha.

Sin más, que disfruten el capítulo. Apenas comenzaré a escribir los de In the Skin of Dragon, y el de mi más reciente fanfic, In the Darkness of your Room que, por cierto, las invito a leerla a aquellas personas que no lo han hecho.

Ahora sí, basta de publicidad.

(¡Se acercan las fechas navideñas! Esperen las sorpresa que les tendré, muahahaha.)

Me despido.

¡Saludos y besos!

por **Roochi.1D** Lun 16 Dic 2013, 10:58 pm

asjdhakjshdkajshdakjsdhksdjh mierda !
A todo esto Hazza está inconsciente en una cama .
Pobre Liam xD
Y LOUIS . He's come back !
¿Puedo decirte que jodidamente amo a Eva?
¿Y que malditamente te extrañé?
That's all babe, see you soon ! :3

PD: se me pegó el english , sorry . :)

por **PameBooBear** Mar 17 Dic 2013, 6:26 am

ohh mi pobre harry recuperate :c y louis ¡date cuenta de tus sentimientos!
niam is forever <3
me encanta :D
siguela pronto 9.9

por **moonstone** Mar 17 Dic 2013, 3:25 pm

Hola! Dios no sabes cuanto he esperado para que subas capítulo! *-*
Y la espera valió la pena... Me encanta tu fic y... ¿Me pasas el Link de In the darkness? Es que desde el iPod no puedo y bla bla bla....
Como sea... Me encanta mucho... Igual que todo lo que haces! TODO... T-O-D-O
Te quiero me voy y seguiré esperando.
Xx

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