Una mala idea [Zayn & Tú] Terminada

Nombre: Una mala idea.
Autor: Justtamy.
Adaptación: No.
Género: Hot, Romance
Advertencias: Contiene escenas subidas de tono y lenguaje vulgar u obsceno
Otras páginas: No.

Sinopsis

Una mala idea.-
Aceptar el trato. Aceptar las órdenes Todo proveniente de tu mamá.
Una mala idea.
O Quizás no tanto, luego de subir al piso 16 y encontrarse con una agradable sorpresa.
____.
¿Una mala idea? ¿Después de todo lo que pasó?.






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Hola :) Soy T.- de Chile y tengo 18 años.
El Shot tiene 3 partes.
Ojala les guste! Si lo hace, porfavor no sean lectoras fantasmas
Beso!

Una Mala Idea.-
Primera Parte.

El desagradable sonido del despertador, tan desagradable como salir por la noche y no terminar follando con ninguna chica. Exactamente lo que le había pasado en la madrugada. 8.00 de la mañana, cuarto día de trabajo. Maldito empleo, si no fuera por el, ahora estaría durmiendo al lado de una despampanante mujer, como siempre.
Aceptar el trato de su mamá justo ahora no parecía buena idea. Solo un mes Malik, solo un mes trabajando para Elle Magazine como asistente de Jack y el departamento en el centro de Londres sería todo suyo.
Cuarto día de los 31 que tendría que trabajar y ya no se podía el cuerpo. No es que fuera una actividad pesada, era el ‘chico de los mandados’ del mayor fotógrafo que poseía la revista. Un hombre simpático, pero demasiado egocéntrico y gay. Se despertó del todo y se dirigió al baño a tomar una corta ducha. Se vistió de manera simple, un jeans negro, una remera blanca, zapatos negros y una chaqueta de cuero del mismo color. Como haría enojar a su mamá por su vestimenta. Pero la verdad era que él jamás le ha dado en el gusto a su madre, ni lo haría en el futuro. Demasiado independiente desde que su padre se fue de la casa para siempre. Trisha –su madre- jamás supo controlarlo después de eso. Hasta ahora y su interesante oferta. Trabajar con ella en la revista de asistente de fotografía por un mes. Luego de eso, un lujoso y amplio departamento sería completamente de él. Y sin dudarlo aceptó. El comienzo de su total independencia, vivir solo desde los 23 sin haber gastado ni un céntimo de su bolsillo para conseguir donde vivir.
Salió de su casa media hora después de despertar, ahora se encontraba con más energía y su cuerpo comenzaba a tomar la fuerza que poseía a diario. Antes de dirigirse a la revista hizo una parada en Starbucks, su estómago reclamaba por su café cargado sin azúcar como todas las mañanas.
Llegó al edificio poco antes de las 9, por primera vez en toda la semana llegaría puntual, su madre debería ponerse orgullosa. Estacionó su Audi R8 negro, regalo de su excelente padre dos semanas antes de que este se fugara sin contarle a nadie sobre su destino.
Marcó el piso 14 del ascensor y para felicidad de él subió solo durante todo el trayecto. Al llegar, sonrió de costado a Brittany, la recepcionista. No solía ser agradable con toda la gente, pero ella tenía lindas piernas, así que merecía un poco de su reticente amabilidad.
Antes de ir al centro de fotografía, golpeó suavemente la puerta de la oficina de su madre, un tipo de señal para avisar que había llegado. Trisha era la primera en llegar y la última en irse del edificio, amaba a su trabajo de igual manera que amaba a su hijo. Pero la revista la comprendía y no la hacía enojar y estresarse como lo lograba Zayn casi a dario.
Antes de que pudiera darse la vuelta y dirigirse a su trabajo, Trisha lo llamaba. Una reunión a las 9.15 de la mañana con su madre, perfecto.
-Cómo amaneciste, amor?- Preguntó de manera suave, mientras ordenaba unos documentos en su escritorio y Zayn ingresaba completamente a la oficina.
-Estamos trabajando, mamá, sin diminutivos amorosos-Soltó apretando los dientes.
-Soy tu madre y te diré como quiera, donde quiera y cuando quiera- La fría forma de su hijo la molestaba la mayoría de las veces.
-Tengo 23-
-Serás mi bebé siempre-
-Tengo 23- Repitió soltando un suspiro. La desbordante actitud amorosa de su mamá siempre lograba hostigarlo.
-Está bien Zayn, supongo que ninguno quiere discutir un jueves por la mañana- Lo miró directamente a los ojos.
-Así es- Dio una rápida mirada hacia el gran ventanal que poseía la oficina - ¿Querías decirme algo?
-Trabajaras con el vestuarista hoy por la mañana, luego volverás a tu actividad como los otros días-
-¿Con el vestuarista?-
-Si – Miró a su hijo, claramente no le había gustado nada la idea – Su asistente enfermó y para hoy está programada la sesión de fotos de nuestro más grande auspiciador, Victoria Secret.
- Ayudaré con las fotos- Dijo firme – No me metas con ropa interior, no sé nada de eso.
-No es tan difícil como parece, solo debes hacer lo que diga Edward-
-Mamá, no lo entiendes. Lo único que se sobre brasieres y bragas es como sacarlas del cuerpo de una mujer- Siempre ha sido directo, no temía hablar sobre temas así, ni siquiera con su madre.
-Zayn, aunque no lo creas, no me interesa tu vida sexual, solo haz lo que digo- Le dedicó una mirada de compasión – Solo por esta vez.
-Esto no era parte del trato-
-No serás capaz de negociar con tu madre, ¿o si?-
- Eres mi jefa ahora, olvídate de lazos familiares- Su madre lograba conmoverlo solo un poco.
-Exacto Zayn, tu jefa- Sonrió de forma maliciosa- Dirígete al sector de vestuario, Ed te está esperando-
- El departamento y una Harley Davidson y lo hago- Ofreció.
-Ni lo pienses, el departamento y se acabó- Se paró de su asiento y le abrió la puerta –Ni siquiera en navidad te regalaría una moto-
-Que egoísta eres, Army- Le regaló una sonrisa mostrándole todos sus perfectos dientes. Su madre sonrió, se acercó a él y le acarició la mejilla. Como había crecido. Ahora tenía 23 años y era un hombre inteligente, duro, atractivo y deseoso de vivir la vida llena de acción y libertinaje.
-Deja de tratarme como un bebé en frente de tus empleados por este mes y ayudo al vestuarista- Trisha lo soltó de inmediato sin antes desordenarle el pelo con su suave mano.
-Trato hecho- Lo miró seria –Piso 16-

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Mañana la próxima parte :)
Si les gusta, háganlo saber ;)
Beso!

Segunda Parte
Una mala idea.-

-¡Hey chico! Acércame un 34B color topacio con aplicaciones de brillantes por favor-

Un 34B color topacio con aplicaciones de brillantes… ¿Qué diablos era eso? , ¿Se supone que tendría que saberlo? Maldita sea su madre en cualquier parte del piso 14 donde se encuentre.
El lugar estaba atestado de gente. Fotógrafos, asistentes, maquilladores, encargados de publicidad y modelos. Atractivas modelos en poca ropa. Quizás ayudar al vestuarista por la mañana no era tan mala idea. Un 34B color topacio con aplicaciones de brillantes… ¡Joder! Si lo era.
Dirigió su mirada al montón de pequeña y sexy ropa que estaba colgada en el mostrador. No debería ser tan difícil. Por Dios, qué demonios habrá querido decir Ed con esos códigos y palabras.

-Quizás… ¿Edward? Busca este… - Le dijo una chica mostrándole un brasier que sostenía en su mano derecha. Miró la prenda, y ¡Si! Ese definitivamente era color topacio y brillaba por los bordes. Tomó el brasier y le dedicó a la chica una suave sonrisa. Tendría tiempo para agradecerle después.
-Vaya, si que te demoraste- Le dijo Ed, cuando recibió la ropa. Le dirigió una coqueta mirada y le guiñó un ojo antes de volver a ayudar a la modelo a vestirse correctamente. En un día cualquiera una actitud así le molestaría, pero le bastaba solo cuatro días en esta revista para acostumbrarse a sentir la mirada de los hombres. La revista estaba plagada de homosexuales, y Zayn, era el blanco perfecto para coquetear en horas de trabajo.

Volvió al mostrador a ordenar los conjuntos haciendo caso omiso a la actitud de Edward. Nunca en su vida había visto tanta ropa interior junta y no le agradaba. A él le gustaba en el suelo, arrugada y lejos del cuerpo de su próximo revolcón.

-Así que también afectas las hormonas de los hombres- Fue interrumpido por una aterciopelada voz, proveniente de una modelo que se encontraba en frente de él.
-¿Qué quieres decir?- Dijo analizándola detalladamente. Cabello castaño, ojos verdes, casi azules, brillantes y grandes. Una nariz respingada y unos labios finos y suaves, a simple vista. Siguió bajando su mirada y se encontró con unos pechos redondos y en la medida perfecta para rellenar la palma de su mano. Un vientre plano, terso y delicado. Unas pequeñas bragas azules que cubrían solo lo necesario que combinaban con el color canela de su piel. Y sus piernas, ¡Demonios! Era una mujer de infarto. Largas, sedosas y esbeltas piernas. Que mujer, que ganas de estar jugando con su centro, mientras ella, tratando de aguantar el placer, se remueve de forma desesperada sobre los dedos de él en busca de una rápida liberación. Claro que no. No sería rápido, se tomaría su tiempo. Sería despacio, pero intenso y electrificante. ¡Detente Zayn! Subió su mirada y se encontró con unos ojos que lo miraban de forma pícara.
-Tendrás que darme un nuevo conjunto, ya no puedo usar este- Pronunció ignorando la pregunta anterior-
-¿Porqué?- Logró articular. La voz de ella lo desmoronaba, era tan condenadamente sensual.
-Estoy húmeda- Soltó y lo miró de manera intensa.

Tragó saliva y lo captó. Ella también deseaba follarlo de manera intensa y alocada. Soltó la ropa que tenía en sus manos y miró a su alrededor. Nadie les estaba prestando atención, solo sería agarrarla de la mano y dirigirse al ascensor. No, el ascensor no, muy lento y el ya estaba demasiado caliente como para esperar. La tomó de la mano y subió con ella por las escaleras al piso 17. Ser el hijo de la gerente general de la revista ahora traía sus ventajas. Justo en el momento indicado, pues poseía la información de que el gerente de publicidad se encontraba de vacaciones y su oficina estaba libre y dispuesta para alguna reunión extraoficial. Él la necesitaba para follarse a una sorprendente modelo de Victoria Secret. Era momento de mirar al cielo y decir ‘Gracias mamá’.
Entraron de manera sigilosa a la oficina y sin perder más tiempo, Zayn la besó de manera vehemente. Su lengua buscaba desesperadamente la boca de su compañera para comenzar un sensual baile entre ellas. La agarró de la nuca para acercarla más a su cuerpo. Pero no podía dejar sus manos quietas, llegaba a ser espeluznante el deseo que sentía por esa modelo. Sin dejar de besarla, recorrió el suave vientre de ella, para luego dirigirse a su espalda y encontrarse con el broche del brasier. Lo soltó de manera casi instantánea. La prenda cayó al suelo cuando resbaló por los hombros de la chica. Sin meditarlo, Zayn tocó su pecho izquierdo de manera agresiva. La verdad es que todo su cerebro gritaba para que fuera más lento, pero su miembro latía tan desesperadamente dentro de su bóxer que no podía detenerse.
Empezó a torturarla de forma potente mordiendo un pezón mientras jugaba con el otro con sus dedos. La chica soltaba delicados suspiros a cada caricia, que llegaban al oído de Zayn incentivándolo más. Sentía las manos de ella revolviéndole el pelo. Que sexy se movía.
Se dirigió a jugar con el otro pezón, succionándolo de manera casi mortal, mientras las manos de ella iban a su espalda. Se separó de ella solo para que su remera saliera volando por arriba de su cabeza.
La tomó fuertemente de la cintura y la acercó a él, para que sintiera lo duro que lo ponía. La chica, sin un rasgo de timidez se movió de forma circular, provocándolo. Zayn ladeó su cabeza y la miró con una sonrisa de costado. Ella sabía moverse, si que sabía. Mientras sentía los movimientos que torturaban su miembro, tiró la cabeza hacia atrás, que placer ¡Dios! Sintió unas suaves y calientes manos recorriendo su fornido pecho hasta llegar al borde del cinturón. La miró y la dejó hacer. Ella logró sacarle su jeans y tuvo una espléndida mirada del bóxer Clavin Klein que demostraba un enorme bulto entre ellos. La chica lo tocó de manera suave y lenta y lo volvió loco. Que alejara sus manos, o sería capaz de correrse con tan solo una caricia como un virgen adolescente.

Tercera Parte-Final
Una mala idea.-

La acercó al escritorio y le deslizó las bragas por las piernas sin preliminares. Hizo que se sentara en el borde la mesa y la admiró. Que candente imagen. Una modelo de Victoria Secret sentada en el escritorio del gerente de publicidad desnuda. Recorrió sus largas piernas con las yemas de sus dedos y luego besó su cuello mientras acariciaba sus muslos. La chica inmovilizó su cabeza agarrándolo del pelo y lo miró.

-Por favor, tócame pronto- Suplicó –O voy a correrme de desesperación-

Y lo besó de forma salvaje expresándole toda su necesidad. Al separarse, él le sonrió y se agacho. Ahora sí que la haría disfrutar.

Su monte de Venus completamente depilado y sus labios de un rosado intenso lo llamaban de manera agobiante. La tocó de manera delicada con las puntas de sus dedos y ella no pudo evitar soltar un gemido. Música para los oídos de Zayn.
Dejando atrás la suavidad, recorrió sus labios con dos de sus dedos para luego hundirlos en ella. ¡Oh si! Que húmeda que estaba, completamente preparada para recibirlo. Pero calma, no tan pronto. Primero quería saber que sabor tenía. Quizás era tan dulce como pensaba.
¡Diablos! Lo era.

Ávidamente la recorrió con su lengua sin dejar de jugar con sus dedos dentro de ella. Parece que le gustaba, pues no dejaba de gemir y movía su pelvis para acercarla más a Zayn. Echaba su cabeza hacia atrás para amortiguar tanto placer. Este hombre sí que sabía jugar.

Él no se detenía. No paraba de torturarla succionando su clítoris de manera suave pero intensa. Un dedo más se había sumando a la guerra. Estaba más que preparada. Soplo su centro y la chica encontró la liberación que tanto había buscado. Zayn sentía como se contraía en sus dedos, que sensación tan deliciosa.

-¿Cómo te llamas? – Logró preguntar la chica cuando pudo reponerse de tan intenso orgasmo
–Quiero gemir tu nombre-
Y la penetró fuertemente. Eso sí que le ponía. Una mujer con decisión y sin pudor. Que exquisito.
-Zayn- Dijo entre dientes aguantando el placer que le daba el salir y entrar al interior de la chica.
-¡Oh! ¡Sí! Zayn… - Pronunció ella mientras se agarraba del escritorio para darse mayor seguridad a las fuertes embestidas que Zayn le estaba proporcionando mientras jugaba con sus pechos.

Se separó de ella y la giró. La hizo apoyar todo su torso en el escritorio mientras su trasero quedaba a su merced. Que vista. Ella gimió al sentir la madera helada en sus pechos.
Él tomó su pene con las manos y lo deslizó de abajo hacia arriba por su intimidad, torturándola.

-¿Cómo te llamas tu?- Preguntó sin dejar de rozarla.
- ¡Joder Zayn!- Movió sus caderas desesperadamente –Por favor, hazlo-
-Dime tu nombre- La agarró y la acercó a su pecho –Dime tu nombre y haré lo que quieras-
- ___ , me llamo ___- Casi gritó – Tómame Zayn-

___. Diablos, que nombre. La penetro y sin piedad comenzó con fuertes movimientos. Quería hacerla disfrutar y que recordara su nombre por siempre. El mejor sexo improvisado de su historia.
Cada vez se movía más rápido, cada vez ___ gemía más alto. Uhm, estaba cerca. Él gruñó.
La recostó de nuevo contra el escritorio y apoyo una mano en su espalda y la otra la hizo chocar fuertemente en sus nalgas. ¡Oh Dios! Que satisfacción. Repitió la nalgada y la chica no pudo evitar correrse de forma más intensa que la anterior. Que polvo.
Las contracciones de ellas, hicieron que Zayn alcanzara el cielo derramándose en su interior.
Qué bien que la pasaron, que gusto.
Tratando de acompasar sus respiraciones y sin salir de ella todavía, Zayn la acercó a él y beso el hueco entre su cuello y su hombro.

-Fue delicioso- Dijo ella todavía suspirando y sintiendo el húmedo beso que él depositaba en su piel.
Zayn solo acarició su hombro con su nariz y se separó de ella. Comenzó a vestirse, mientras la veía colocarse la ropa interior. Victoria Secret. Bendita marca.
Cuando ambos estaban listos, él abrió la puerta de la oficina y la miró. Candente y bonita. Qué maravilla.
Antes de salir, ___ puso una mano en la mejilla del chico.

-¿Volveré a verte?- Probablemente la mejor follada de su vida, tenía que volver a repetirse.
-Trabajaré aquí durante un mes- Sin duda quería volver a encontrarse con ella, pero esta vez se tomaría su tiempo para saborearla completa.
- Pero yo no, volveré mañana y comenzaré una campaña en otra revista- Comentó –Que tal, ¿el sábado por la noche?- Zayn la tomó por la cintura y la acercó a él.
-El sábado por la noche será- Susurró en su oído – Todo más lento-

Ella sonrió pero tuvo que alejarse. El poder que tenía ese hombre sobre ella casi la asustaba. La hacía ponerse húmeda con tan solo un comentario.

Salieron de la oficina y volvieron al piso 16 por las escaleras. Zayn miro su iPhone de su bolsillo, solo 45 minutos fuera, nadie se había dado cuenta. Se dio vuelta para mirarla, pero ella ya no estaba, había desaparecido.
Un hilo de decepción corrió por sus venas y regresó a su trabajo.

-¡Hey Zayn! Ayúdame con esto- Gritó Edward en un costado de la sala.

Luego de ayudar a Ed, volvió al mostrador. Encima del conjunto topacio con brillantes que ahora estaba perfectamente guardado había una nota.
‘___ ____
Oxford Street, 35, piso 5, departamento 502
+44 (0) 20 7318 1300’

Sonrió. Claro que la llamaría.
Aceptar el trato y las órdenes de su mamá definitivamente no fueron una mala idea.
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