Segunda Oportunidad [Harry Styles]

Las delicadas gotas de lluvias caían sobre el enorme ventanal de mi habitación. Estaba oscuro y frio, me sentía sola, no tenía a nadie. Unas que otras lagrimas salían de mis mejillas mientras escribía sobre el papel arrugado donde escribía algunas que otras palabras triste y declaraciones sobre lo mierda que es mi vida. “¿me recordaran?” claro que no, angelina será feliz al ver que esto dentro de un ataúd sin respirar, sin tener nada que pueda opacar su perfección.

Me llamo Natalia mis padres son divorciados y después de aquel suceso que marco mi vida completamente me quede a vivir con mi padre quien le había ganado la custodia a la drogadicta de mi madre. Pero no todo era hermoso, no todo era perfecto mi padre era el dueño de las empresas textiles más importantes de todo Londres, siempre me traía regalos después de estar ausente en mi cumpleaños y en algún evento social de la escuela esos siempre era sus ‘perdón’ una muñeca, un auto deportivo, dinero. El dinero para él lo era todo, claramente a mí el dinero no me da amor comprensión cariño ¡NADA!

Sentía como las fosas nasales no me dejaban traspasar el oxigeno hacia mis pulmones para poder hacerlos funcionar, los mocos me estaban opacando. Visualice la carta que estaba escribiendo trate de re leerla pero era una estupidez. La tome haciéndolo bola y arrogándola hacia el cesto de basura junto a las demás cartas estropeadas.

Tome otro pedazo de papel de mi libreta favorita que tenia letras escritas, esas letras que hacia mi corazón dependerse. Mi vida eso era básicamente, la escritura, las canciones, los sentimientos, la miseria. Todo. Mire hacia el enorme ventanal para luego brincar del susto causa del enorme trueno que había caído muy cercas de casa, mi casa se movió.

Tome de nuevo la tinta y como una canción comencé a tardear.

“me imagine en el suelo muerta y nadie lloraba”

Nadie lloraría ni mi propio padre quien sería el principal culpable de mi muerte, del único hombre que creía haber amado pero ¿de que serbia que ganara mi custodia? Jamás estaba preferiría estar con la drogadicta de mi madre, tomar sus pastillas y verme envuelta en una felicidad que nunca he sentido en mi vida. Todo en mi vida era una asco una triste historia de mierda, deseaba siempre a gritos ser como los demás deseaba poder encajar y sentir el dolor en mi corazón al sentirme rechazada por los ‘populares’ solo quería ser feliz, tener un amigo, alguien que esté a mi lado amándome y diciendo que no puede vivir sin mí. Pero ¿Qué pasaba? No tenía nada de eso no era angelina.

Termine la carta-canción. Con lagrimas en los ojos con el corazón salirse por mi boca con mis nervios de punta camine hacia el baño dejando la nota sobre mi cama visualice por última vez toda mi habitación, la inspeccione, recordé todos los momentos que viví con ella durante toda mi niñez la única etapa de mi vida donde todo era perfecto cuando mis padres se amaban cuando tenía a mi mejor amigo Harry conmigo cuando me sentía querida pero todo eso cambio cuando entramos a la preparatoria él se volvió popular yo invisible y miserable para él.

Comencé a recorrer mi vista sobre el enorme buro que estaba dentro del baño y con una media sonrisa en mi rostro el tome. Cerré mis ojos con fuerzas la coloque sobre mis muñecas y un ligero y lento pero profundo corte hizo en mis muñecas, sentía como la sangre recorría toda la palma de mi mano por mis dedos dejando caer la sangre hacia el sueño con enormes gotas, la sangre era negra como mi alma, delgada como mi vida. Las lágrimas se habían apoderado de mis mejillas, estaban inundadas y las sentía pegajosas.

Todo era borroso y caminando hacia la habitación no sentía mis pies caí como gravedad hacia el suelo me sentía mal, sentía como si alguien estuviera tomando de mi cuello y apretándolo con todas sus fuerzas el aire se me iba el corazón latía con lentitud. Y ahí fue cuando una luz lleno mi vida.

Tiempo después.

-¿Siempre juntos?- me dijo mientras me mostraba su meñique para entrelazarlo con el de él.
-lo Prometo- le dije y este me sonrió.

Harry, aquel castaño que en mi vida se había vuelto. De pequeños siempre jugaba con él, siempre sentía mi alma joven revolotear por el aunque tuviéramos 13 años sabia que algo dentro de mi florecía cuando esa enorme sonrisa y sus hoyuelos aparecían frente a mis ojos dándole un toque de brillo especial, estaba enamorada de mi mejor amigo eso quedo claro. Harry era la única persona que conocía mi vida era el único en que podía confiar pero todo eso cambio cuando la fama se le subió a la cabeza cuando su novia angelina la capitana porrista le lleno la cabeza de cosas sin sentido.

-¿Qué haces estúpida?- me llamo entre dientes.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al sentir su voz inferior en mis odios. Fue como un fuerte grito al escucharme decir “estúpida” lo había perdido para siempre, gracias a esa maldita plática que lo había separado de mi. Desde que Harry y Angelina andan él no era el mismo, el me ofendía me maltrataba me decía fea me hacía sentir menor ante todos burlándose de mi aspecto de mi vida que el mismo se encargo de divulgar lo odiaba ya. Ese día había sido definitivo ese día había sido suficiente para hacer lo que estoy haciendo en este momento en el baño.

-¿Qué tienes aquí?- me quito mi diario de vida, estaba muerta. –maldita vida de mierda ¿Por qué no me llevas contigo dios? ¿Por qué no me dejas ser feliz como tú lo eres haya arriba?, solo quiero que todo cambie solo quiero que Harry vuelva a ser mi mejor amigo, el niño de 11 años del cual me había enamorado. Ojala pudieras mandarle una bomba atómica a Angelina haciéndola desaparecer del planeta de mi vida. Solo quiero ser feliz quiero que Harry la deje y vuelva a ser mi mejor amigo, solo pido eso solo una pizca de felicidad. –todo aquello lo había leído en voz alta frente a todo de la clase, mis mejillas estaban rojas y mi alma ya no estaba salió por la puerta corriendo como toda una cobarde las lagrimas había caído sobre mis mejillas angelina me miraba como si fuera a hacerme explotar en ese momento, Harry, el no decía nada se quedo perplejo.

Salí lo más rápido posible de aquella clase quería ignorar las burlas deseaba que en ese momento que cruzaba la calle una auto me arrollara y me llevara hacia donde mi hermana melisa se encontraba. Muerta, en el cielo, lejos de todos.

Al llegar a mi casa como siempre mi padre no estaba ignorando la servidumbre que decía cosas como ‘¿Por qué lloras?’ ‘¿Qué te ha sucedido?’ y esas cosas. Entre a mi habitación y al ver aquella cama me tire sobre ella acurrucándome sobre mi almohada había sido el final de mi vida gracias a Harry Styles ya no estaría viva.

Ahora.

Narra Harry:

Sabía que algo iba hacer, lo sabía a la perfección por lo que después de haber terminado con angelina fui a su casa preocupado, asustado por no saber que me encontraría en su habitación había sido un completo estúpido, una idiota por haberme alejado de ella, de la única mujer que hacia mi corazón latir. Ignorando el personal que no me dejaba pasar hacia su casa subía de dos en dos las escaleras mis corazón no soportáis si la viera muerta, pálida hecha un cadáver. Cuando por fin estuve sobre su habitación trate de abrirla pero la cerradura estaba con candado –mierda-

- Natalia- comencé a gritar mientras pegaba con fuerzas la puerta de su habitación, no se escuchaba nada solo las gotas de la lluvia pegar sobre su ventana.

En cuestión de segundos ya me encontraba en posición para tirar la puerta de madera. Tome fuerza y distancia para luego dar una de mis fuertes patadas, la puerta se abrió en segundo con fuerza golpeando con la pared. Ahí estaba ella sobre el suelo de sus muñecas corría sangre. Mis ojos se habían nublado.

Horas más tardes.

Su padre ya estaba conmigo haciéndome compañía esperando algunos resultados sobre la salud de Natalia los dos teníamos los ojos y la culpabilidad nos corría en el alma nosotros fuimos los culpabas de que Natalia tratara de suicidarse.

-Si tan solo hubiera estado con ella cuando me lo pedía, esto no hubiera sucedido- se culpo el señor mathers.
-Ella saldrá bien se lo prometo, Natalia es fuerte y saldrá de esta y ahí es cuando tomemos nuestra oportunidad de hacer feliz como ella merece.
-¿tú crees que me perdone?-
-Es su padre, tiene que-

Cuando el doctor se llego hacia nuestro costado comenzamos a bombardearlo con preguntas de lo cual el solo pudo contestar.

-Está bien. Ha pasado el peligro, perdió mucha sangre pero pudimos contraer la hemorragia tuvieron suerte si la hubieran traído 10 minutos más tardes ella estaría muerta- dicho eso algo en mi se había hecho pedazos pero en otra parte sentía un enorme alivio estaba bien y sana.

Narra Natalia.

Lo había perdido, dios me había llevado con el ¿Por qué? Te gusta verme sufrir. Gritaba en mis adentros pero nadie contestaba, ese silencio era claro, me odiaba y quería verme sufrir de tal manera. Escuche como la puerta hizo un rechinido de que alguien había entrado, era él, con esos enormes ojos Esmeraldas con una capa roja ¿habia llorado? Ahora la gran pregunta seria ¿por mi?

-¿Qué haces aquí?- pregunto débilmente.
-Solo venia a disculparme y decirte que me comporte como un idiota, un imbécil contigo miles de veces te hice sentir mal y jamás me perdonare de haber dañado de tal forma a mi mejor amiga.

Parecía que todo lo que salía de su boca era cierto, pero había algo que no creía ¿Por qué no podía creerle?

-¿y, que?- espete. –Para mi estas muerto Harry, lo que hiciste ayer no tiene perdón y ayer te volviste invisible para mí-
-Por favor Natalia, dame una oportunidad de volver a ser tu amigo, a ganarme tu confianza a…-

Ahí fue cuando me quede embobada hacia esos enormes ojos que dejaba salir algunas que otras lagrimas, estaba en lo cierto estaba pidiendo perdón no escuchaba más de lo que decía solo veía como sus labios se movían eso rojos y carnosos labios que tanto eh deseado besar. Cuando escuche….

-Yo también te amo, Natalia, nunca pude decírtelo porque temía que me rechazaras y nuestra amistad se fuera a la mierda y es por eso que me hice de novia angelina porque quería olvidarte sacarte de mi mente, mi corazón.

Mi corazón comenzó a latir todas fuerzas mi alma estaba llena con esas palabras, en mi rostro se estaba formando una cálida y divertida sonrisa esas palabras eran las únicas que quería escuchar, que me amaba de la misma forma que yo.

Me enderece y me acerque hacia el ya que no callaba de decir sepa que tanto sermón y ahí fue cuando tome de su rostro y acerque mis labios con los de él. El impulso hizo que las mariposas comenzaran a bolar dentro de todo mi cuerpo haciéndome llenar una electricidad por toda mi espalda. Estaba feliz. Los labios de Harry eran perfectos, dulces. El castaño me tomo del cuello intensificando mas el beso, los dos éramos una guerra yo pedía amor el pedía mas de mis labios.

1 mes después.

Después de mi fallida muerte, después de lo que paso con Harry en el hotel mi vida dio un giro de 360°, ahora todo era perfecto ahora estaba viviendo el verdadero cuento de hadas, con mi príncipe azul, con un padre que me entrega todo su cariño y está disponible para mí. Harry y yo éramos novios, después de nuestras declaraciones lo quisimos hacer oficial nunca me mi vida pude haber estado más feliz. Angelina se había mudado a Irlanda con su hermano Niall, no soportaba la humillación de los demás cuando Harry la dejo y ahora a todos les presumía que estaba conmigo. Mi vida se había retomado, ahora siempre me levantaba con una enorme sonrisa en mi rostro las navajas eran pasado, los jueves tomaba terapias sobre eso, las canciones dejaron de ser tristes y nostálgicas para volverse rítmicas y llenas de amor, romanticismo.

Salí de casa después de escuchar la bocina de su auto, me despedí de mi papa con un beso en la mejilla antes de salir me grito un ‘cuídate nos vemos en la cena ‘yo solo sonreí y casi corrí hacia mi destino. Ahí estaba el con esa cabellera rebelde con esos lentes negros que hacia mi corazón latir, su sonrisa perfecta.

Ahora veo porque dios no me llevo con él, ahora veo porque melisa todavía quería esperar, esta era una segunda oportunidad dios me había dado una segunda oportunidad de ser feliz y abrirle los ojos a todos aquellos que hacían mi vida miserable, perfecta.