Diario de un fantasma

Gracias por leerla, pensaba subir capitulo por semana, pero ya entre en finales y la proxima semana salgo del colegio, así que vere si lo subo el fin de semana o bien entre semana y luego me organizo en navidad :33 saludos<3

Hola!! me encanta!! siguela!! ah y una cosa, podrias pasar por mi novela por favor? https://onlywn.activoforo.com/t24632-definicion-de-perfeccion-tu

!Gracias por leer¡
Me meti a tu novela y sinceramente no me gusto. Perdon por la sinceridad pero es que ese tipo de narración hace la lectura pesada, exitos con tu fic. Besos.

Spoiler:

Capitulo 2
Si o si.


Había caído la noche sobre el bosque y la luna se levantaba sobre la copa de sus árboles iluminándolas. El aullido de los lobos y el sonido que hacían otros animales nocturnos se mezclaban suavemente creando una melodía relajante.
Sin embargo, ni el maravilloso escenario que estaba ante mis ojos ni la hermosa canción que cantaban los animales podrían alejar el dolor que volvía a sentir. En un momento pensé que al estar muerta — O bueno, al estar cercana a la muerte — me libraría por completo de mis cruces, pero no era así.
Jonathan me ofreció quedarme en la iglesia, para él ese era su refugio y hogar. Pero llegaron más y más almas haciéndome sentir un poco incómoda. Así que le dije que saldría a ‘’tomar aire’’ y luego volvería.
Cuando salí de allí una sensación de soledad me invadió por completo.
No puedo evitar sentirme tan triste y siento como las lágrimas bajan sobre mis mejillas mientras recuerdo una y otra vez porque estoy donde estoy ahora.
Olvídalo, lo hecho esta hecho, no puedes hacer nada para remediarlo.

Camine hasta alejarme de la iglesia y llegue a un acantilado. Mire hacia abajo y note que las olas estaban golpeando con furia a las rocas.
‘’No, no mires’’ me repetí una y otra vez, tratando de desviar mi mirada del mar, pero fue en vano.
Del agua empezaron a surgir burbujas y luego algo empezó a emerger de allí.
Algo pálido y ovalado, con ojos y boca.
Solté un grito ahogado, ¡Eso no era algo, eso era un rostro! ¡Y no cualquier rostro, ese era SU rostro!

Me aleje y empecé a correr sin rumbo, quería estar lejos, muy lejos de ahí. Las lagrimas volvieron a caer en mis mejillas, calientes e incesantes, pero estas no eran lagrimas de dolor sino lagrimas de miedo.

Tropecé con algo y caí al suelo. No sentí el dolor físico, pero me extraño que me pudiese tropezar. Me volví a ver que era y quede más aterrada aun: ¡Un cuerpo! Me levante y Salí en carrera buscando la iglesia con mi mirada. Vi un resplandor a lo lejos y me dirigí allí.

Llegue a la iglesia y entre a ella sin vacilar. Todas las almas estaban sentadas y el ángel estaba hablando con un grupo de ellas situadas en la segunda fila de bancos, pero se interrumpió cuando me vio, puso los ojos en blanco y una expresión vacilante en el rostro. Las almas se voltearon hacía mi y note el rostro de Jonathan en la multitud.

Corrí, sin importar lo que dijeran, hacía el ángel y me aferre a su pecho y comencé a llorar. Por todo, por mi, por mis errores y mi pasado que parecía perseguirme. Su cuerpo se tenso cuando me lance hacía él pero luego se relajo y coloco una de sus manos sobre mi cabello, acariciándolo en un gesto consolador. Me guío hacia un banco y se separo delicadamente de mí.

— ¿Qué te pasa? — Preguntó mientras sostenía mi mano. Su rostro mostraba calma y eso me lleno de paz. Deje de llorar pero las palabras no salían de mi boca.
— Éden, ¿no ves? Ella no puede hablar — Dijo un alma.

Éden, ese era su nombre.
Solté su mano y me limpie las lagrimas del rostro, solté un suspiro imaginario.

— Estaba ahí…. su rostro en el mar y su cuerpo en el bosque… Ese era su rostro… Ese era su cuerpo… —Respondí y note el tono que había adquirido mi voz, un tono aterrado y horrorizado.
— ¿De quién? — Volvió a preguntar Éden con curiosidad.
— ¡De él! — Sin querer levante la voz y Éden pareció ofendido, como si lo hubiera regañado. — Disculpa…
— Tranquila, si no quieres hablar de eso te entiendo. Puedes quedarte aquí si quieres. — Dijo con paciencia.

Mire alrededor, las almas que hace unos segundos habían estado mirándome estaban distraídas hablando entre ellas, algunas estaban dormidas en el banco.
Éden noto mi expresión de sorpresa en el rostro al ver que las almas tenían la capacidad de dormir.
— No duermen — Dijo en susurro — Solo reflexionan.

— ¿Reflexionan? ¿Sobre qué?

— Sobre lo que han aprendido hoy. — Hizo una pausa y continuo — Todos los días, estas almas, cumplen su respectiva actividad divina y al finalizar su jornada vuelven aquí para descansar y reflexionar sobre ello.

— ¿Y cuando les llega su hora? — Preguntó un poco insegura, siento que Éden no me ha entendido por la expresión de su rostro — Ya sabes… de ir al cielo y eso.

— Cuando un mensajero celestial viene a anunciarlo. — Escuchamos el forcejeo de la puerta y nos volvimos para ver qué pasaba.

Un chico, flaco y con aspecto poco amenazante entró torpemente a la sala, tenía un casco que le quedaba un poco grande y se le caía hacía los lados a cada rato. Portaba una túnica blanca que le llegaba por encima de las rodillas y un cordón dorado rodeaba su cintura. Su cabello era de un castaño muy claro que brillaba como el bronce. En su mano cargaba una clase de hoja enrollada como los pergaminos de antes.
Todas las almas notaron su presencia y se volvieron hacía él. Él se sonrojo por toda la atención que recibía y todas las miradas fijas en su cuerpo, que temblaba como la gelatina, esperando impacientemente a que hablara.
Debe ser nuevo en esto, pienso.

— Hace tiempo que no recibíamos un novato — Me susurró Éden. — Debo ir a hablar con él — Agregó mientras se levantaba de la banca — Ya vuelvo — Hizo un gesto con su mano y se dirigió hacía el novato.
— Ah — Soltó un alma que estaba en la banca detrás de mí, fijo mi mirada en esta, es una chica de cabellos negros y tez pálida — No ha venido a anunciar nada. Que decepción. Veinte años esperando a que llegue un mensajero celestial y no anuncia nada. — ¿Veinte años? Si eso era lo que tenía ella esperando por su hora, entonces ¿habían almas con más años de espera?
— Si no cambias ese pensar duraras más tiempo esperando. — Intervino Jonathan mientras se acercaba a ella, me lanzo una sonrisa y yo le sonreí de vuelta.

Ella noto el gesto mutuo y se volvió para mirarme, estaba a punto de decir algo cuando escuche la voz de Éden llamándome. Me levante y fije mi mirada en él y en el mensajero novato que estaban parados en la puerta. Me dirigí hacía ellos.

— ¿Tú eres Eva cierto? — Dijo una voz gruesa y llena de masculinidad. Era el novato. Por su aspecto, parecía un nerd de esos a los que golpean en las secundarias, pensé que tenía una voz chillona como quien llega al despacho del director nerviosamente a decir que le han golpeado. Pero su voz golpeo todas mis expectativas. ‘’No juzgues a un libro por su portada’’ me había dicho mi madre una vez.
— Si — Respondí un poco nerviosa por la seriedad de su voz.
— Okey — Dijo — Te he llamado en privado porque tienes asignada una actividad divina. — Agrego — Pero, como otras almas, tú no puedes negarte a hacerla.
— Entonces… ¿No tengo opciones? — Preguntó sorprendida.
— Tus únicas dos opciones son: Si o si.

nueva lectora! me encantó la novela, necesito saber que actividad divina le fue asignada a Eva! felicidades por la nove, está excelente!

No he podido actualizarlas por razones de moral! cuando me de la inspiración para arreglar el capitulo 3 la subo! Gracias por su paciencia y por el comentario :)

no te preocupes, se lo que es escribir a falta de inspiración! espero la tengas pronto, y mientras tanto esperaré paciente! besos

!Gracias por tu comprención¡ Bendiciones, pronto actualizare la novela :)