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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Once de Marzo//Liam Payne""
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
Página 1 de 1. • Comparte
Once de Marzo//Liam Payne""
Nombre: Once de Marzo
Autor(es): Mi hermana Karen Leal y yo Angie.
Adaptación: No
Genero: Amor
Advertencias: Inspirada en la canción Jueves- La oreja de Van Gogh.
Otras páginas: No
El estruendo del viento que resonó en mi ventana, logra despertarme. Observo aquel viejo calendario de la pequeña mesa de ébano, indicándome la fecha de hoy: Primero de marzo. Me exalto al divisar la hora en el reloj de la pared, se hacen las 6:30 de la mañana y el último tren salía a las siete. Me alisto rápidamente asegurando no dejar ninguna mancha de suciedad en mi piel. Acomodo mi cabello en una desordenada coleta y agarro mi mochila directo a tomar el tren, adjuntando algunos libros entre mis brazos.
Apresuro mi paso, chocando con cantidad de multitud, tratando de sonreír por cortesía. Pienso que conseguiré el boleto de las 6:30, pero mi celeridad al correr me hace chocar contigo y dejar caer mis libros. Podría insultarte y gritarte, pero, por lo contrario; me reservo.
-Disculpa, yo te ayudo a recogerlos- Agregas rápidamente con tu grave voz. Ignoro tu amabilidad y me dispongo a recogerlos por mi cuenta. No te conocía. Te agachas a una perfecta altura y alcanzo a observar tus llamativos tenis color rojo, y en tu mano derecha un delicado anillo dorado.
-Gracias- Susurro en la corta distancia y me alejo de allí. Solo ocupo llegar a la deseada taquilla y comprar aquel blanco papel de las siete. Ya había perdido el tren de las y media. Lo noto por su sonido que se aleja y me hace suspirar fuerte. Me siento en la banca de madera. Guardo mis manos entre los bolsillos del gran abrigo que ocupo llevar. Recuesto mi espalda al asiento, mirando al horizonte aquellos grandes trenes que se dirigen a otra estación.
De una forma metafórica lo relaciono. La familia, los hijos saldrán de allí algún día para encontrar un lugar donde encajar, pero saben que tienen el lugar donde pueden volver, su hogar.
El tren aparca en mi frente. Suspiro para subir y tomo asiento, recuesto mi cabeza en la pared. Puedo divisar mi rostro en la ventanilla y de manera decepcionante me alejo. Te acomodas en mi derecha, te observo con disimulo y noto mis mejillas arder. Llevas puesto unos vaqueros con una simple camisa blanca y unos reconocidos tenis rojos, pero aseguro que eras el chico de los libros, al observar el anillo dorado en tu meñique. Si fuera más guapa y un poco más lista, si fuera especial, si fuera de revista tendría el valor de cruzar el vagón y preguntarte quien eres.
Segundo de marzo.
Me siento feliz. Y he tratado de no madrugar para tomar el tren de las siete. Mantengo la esperanza de que estés allí, puesto que deseo volver a ver tus ojos color miel y tus mechones de pelo cayendo en tu frente. Acomodo el ameno suéter junto a una falda y salgo de mi casa. Camino en dirección a la estación, igual que ayer a excepción que hoy mi paso es lento y saludo con amabilidad. Parezco una pequeña niña que tiene un nuevo juguete mientras compro los boletos.
Te sientas en frente y ni te imaginas que llevo por ti mi falda más bonita y al verte lanzar un bostezo al cristal se inundan mis pupilas. De pronto me miras, te miro y suspiras. Yo cierro mis ojos, tú apartas la vista. Apenas respiro me hago pequeñita y empiezo a temblar.
Y pasan los días. Largas horas con minutos, de lunes a viernes como las golondrinas del poema de Bécquer. De estación y estación enfrente tú y yo todos los días. No me atrevo a hablarte, ni preguntarte nada. Me conformo con verte sonreír por las payasadas que realiza tu amigo que se baja una estación anterior que yo. El silencio ocupa nuestra distancia, y puedo observar la decepción en tu mirada. En disimulo adoro tus desordenados lunares, se esparcen por todo tu rostro y cuello como tinta. Además he alcanzado a divisar un pequeño lunar de nacimiento que adoras tapar con tu bufanda. Me has mirado más de dos veces pero solo doblas tu vista y la nublas en un punto fijo. No reparto el tiempo, pero llevamos más de una semana en esta situación. Te he dedicado sonrisas torcidas que solo ignoras pero me hablan tus ojos. Con necesidad. Puedo sentirlo, mientras tu mirada se nubla, repito, te ves decepcionado y deseo entender pero mi cobardía se limita a tan solo mirarte.
Once de Marzo.
Frente a frente como esta semana nos inundamos del silencio entre nosotros, con tan solo el susurro de tu amigo. Hoy llevas un uniforme. Tu nombre lo observo en el cartel dorado, que llevas en tu camiseta, esta tallado en el. Liam. Atrapas mi mirada de nuevo, con la deliciosa sonrisa que me dedicas esta vez. Sonrió también pero desvió mi mirada mientras tú cierras los ojos.
-Liam- Y entonces ocurre, despiertan mis labios, pronuncio tu nombre tartamudeando. Tú callas y me miras extraño. Supongo que piensas que chica mas tonta y me quiero morir.
Pero el tiempo se detiene a mi favor.
-Yo no te conozco y ya te hecho de menos- Ríes mientras te acercas y mi corazón se detiene en seco.
-¿Porque lo dices?- Solo dirijo mi mirada a otro punto.
-Cada mañana rechazo el directo y elijo este tren. Me encanta encontrar tu linda sonrisa mientras madrugo- Susurras con confianza. Me muero de pena, lo que dices me hace sentir especial para ti. Hacías lo mismo que yo, tomar otro tren diferente. Suelto una tímida carcajada.
Alcanzamos a conocernos. Cinco minutos bastaron para sentir que te necesitaba en mi vida. Ya vamos llegando y eso me pone mal. Pero mi vida ha cambiado en este viaje, un especial once de marzo. Me comentaste que te sentías decepcionado por tu cobardía y que hace semanas deseabas acercarte y hablarme. Mis mejillas se sonrojan mientras sonrió amplio.
Me tomas la mano de improvisto. Pasamos por un túnel que hace apagar la luz de todo el carril. Agradezco que estés tú aquí. Tomas mi mano con más fuerza pero suelto tu agarre para tomar tu rostro que he ubicado gracias a mis manos. Me vuelvo valiente y entre murmullos y sonidos te beso en los labios. Siento que es correcto, esto que yo siento. Respondes mis cortos besos mientras que me abrazas con fuerza.
-Te quiero- Me dices en mi oído y puedo sentirme amada. Te abrazo también y te regalo el último soplo de mi corazón.
-También te quiero-
-Y así nos conocimos- Digo entre lagrimas mientras lo abrazo fuerte. Verlo acostado en esa camilla blanca entre estas cuatro paredes blancas me lastima. No logro superar que su memoria se vuelve débil y aquellos tardíos y pasados recuerdos se borran como nieve de su cabeza.
-Nada más hermoso que el amor que nace de una mirada- Sonríe con dificultad haciéndome llorar, se ve tan débil como un niño sin su dulce. Lloro sin límite mientras lo recupero entre mis brazos.
-Te amo- Me dice en mi oído y me vuelvo a sentir amada.
-También te amo- Resoplo con nostalgia y trato de brindarle un corto beso que acompaña con su sonrisa.
-Gracias- Susurra, mientras aprieta mas fuerte mi mano. Cada vez observo cómo se mejora, y cantidad de recuerdos invaden mi mente, recordando que el tren de la vida nos deja.
Últimos años
Un pequeño sonido desgarrador es emitido por Liam, agarrados de la mano, deambulamos por las calles, hasta llegar a nuestro fin: el vagón. Observo aquellos trenes, que un 11 de marzo nos unieron. Llego con él a la banca, en busca de satisfacer nuestro cansancio.
–Los años no vienen solos- agrega sonriendo.
-Contigo estos años, han sido los mejores- Digo preocupada, pues su aspecto es terrible.
- este donde este, siempre te querré- Va desvaneciendo el brillo de sus ojos, los cierra.
Una confusión de sentimientos invade mi corazón, lo veo dormido como un niño ante mis ojos, lo tengo entre mis brazos, sus latidos no están acorde con los míos. Ahora esta en un sueño profundo y lloro.
Yo te extrañare, tenlo por seguro, fuero tantos bueno y malos momentos que vivimos juntos. Los detalles, las pequeñas cosas, lo que parecías no importante, son las que mas invaden mi mente al recordarte. Ojala pudiera devolver el tiempo para verte de nuevo, para darte un abrazo y nunca soltarte; mas comprendo que llegó tu tiempo, que Dios te ha llamado para estar a su lado ; así Dios lo quiso, pero nunca pensé que doliera tanto. Basto de 5 minutos para conocernos, y menos de 1 minuto para que te fueras, pero toda una vida para reafirmar que eres el amor de vida. Solo espero verte, en aquel lugar donde las sonrisas son interminables, y la vida también.
____________________________________________________________
Gracias por leer. Espero que les haya gustado, que comenten que les pareció :3 Gracias por leer, fue un honor escribirlo para ustedes.
Autor(es): Mi hermana Karen Leal y yo Angie.
Adaptación: No
Genero: Amor
Advertencias: Inspirada en la canción Jueves- La oreja de Van Gogh.
Otras páginas: No
Once de Marzo
El estruendo del viento que resonó en mi ventana, logra despertarme. Observo aquel viejo calendario de la pequeña mesa de ébano, indicándome la fecha de hoy: Primero de marzo. Me exalto al divisar la hora en el reloj de la pared, se hacen las 6:30 de la mañana y el último tren salía a las siete. Me alisto rápidamente asegurando no dejar ninguna mancha de suciedad en mi piel. Acomodo mi cabello en una desordenada coleta y agarro mi mochila directo a tomar el tren, adjuntando algunos libros entre mis brazos.
Apresuro mi paso, chocando con cantidad de multitud, tratando de sonreír por cortesía. Pienso que conseguiré el boleto de las 6:30, pero mi celeridad al correr me hace chocar contigo y dejar caer mis libros. Podría insultarte y gritarte, pero, por lo contrario; me reservo.
-Disculpa, yo te ayudo a recogerlos- Agregas rápidamente con tu grave voz. Ignoro tu amabilidad y me dispongo a recogerlos por mi cuenta. No te conocía. Te agachas a una perfecta altura y alcanzo a observar tus llamativos tenis color rojo, y en tu mano derecha un delicado anillo dorado.
-Gracias- Susurro en la corta distancia y me alejo de allí. Solo ocupo llegar a la deseada taquilla y comprar aquel blanco papel de las siete. Ya había perdido el tren de las y media. Lo noto por su sonido que se aleja y me hace suspirar fuerte. Me siento en la banca de madera. Guardo mis manos entre los bolsillos del gran abrigo que ocupo llevar. Recuesto mi espalda al asiento, mirando al horizonte aquellos grandes trenes que se dirigen a otra estación.
De una forma metafórica lo relaciono. La familia, los hijos saldrán de allí algún día para encontrar un lugar donde encajar, pero saben que tienen el lugar donde pueden volver, su hogar.
El tren aparca en mi frente. Suspiro para subir y tomo asiento, recuesto mi cabeza en la pared. Puedo divisar mi rostro en la ventanilla y de manera decepcionante me alejo. Te acomodas en mi derecha, te observo con disimulo y noto mis mejillas arder. Llevas puesto unos vaqueros con una simple camisa blanca y unos reconocidos tenis rojos, pero aseguro que eras el chico de los libros, al observar el anillo dorado en tu meñique. Si fuera más guapa y un poco más lista, si fuera especial, si fuera de revista tendría el valor de cruzar el vagón y preguntarte quien eres.
Segundo de marzo.
Me siento feliz. Y he tratado de no madrugar para tomar el tren de las siete. Mantengo la esperanza de que estés allí, puesto que deseo volver a ver tus ojos color miel y tus mechones de pelo cayendo en tu frente. Acomodo el ameno suéter junto a una falda y salgo de mi casa. Camino en dirección a la estación, igual que ayer a excepción que hoy mi paso es lento y saludo con amabilidad. Parezco una pequeña niña que tiene un nuevo juguete mientras compro los boletos.
Te sientas en frente y ni te imaginas que llevo por ti mi falda más bonita y al verte lanzar un bostezo al cristal se inundan mis pupilas. De pronto me miras, te miro y suspiras. Yo cierro mis ojos, tú apartas la vista. Apenas respiro me hago pequeñita y empiezo a temblar.
...
Y pasan los días. Largas horas con minutos, de lunes a viernes como las golondrinas del poema de Bécquer. De estación y estación enfrente tú y yo todos los días. No me atrevo a hablarte, ni preguntarte nada. Me conformo con verte sonreír por las payasadas que realiza tu amigo que se baja una estación anterior que yo. El silencio ocupa nuestra distancia, y puedo observar la decepción en tu mirada. En disimulo adoro tus desordenados lunares, se esparcen por todo tu rostro y cuello como tinta. Además he alcanzado a divisar un pequeño lunar de nacimiento que adoras tapar con tu bufanda. Me has mirado más de dos veces pero solo doblas tu vista y la nublas en un punto fijo. No reparto el tiempo, pero llevamos más de una semana en esta situación. Te he dedicado sonrisas torcidas que solo ignoras pero me hablan tus ojos. Con necesidad. Puedo sentirlo, mientras tu mirada se nubla, repito, te ves decepcionado y deseo entender pero mi cobardía se limita a tan solo mirarte.
Once de Marzo.
Frente a frente como esta semana nos inundamos del silencio entre nosotros, con tan solo el susurro de tu amigo. Hoy llevas un uniforme. Tu nombre lo observo en el cartel dorado, que llevas en tu camiseta, esta tallado en el. Liam. Atrapas mi mirada de nuevo, con la deliciosa sonrisa que me dedicas esta vez. Sonrió también pero desvió mi mirada mientras tú cierras los ojos.
-Liam- Y entonces ocurre, despiertan mis labios, pronuncio tu nombre tartamudeando. Tú callas y me miras extraño. Supongo que piensas que chica mas tonta y me quiero morir.
Pero el tiempo se detiene a mi favor.
-Yo no te conozco y ya te hecho de menos- Ríes mientras te acercas y mi corazón se detiene en seco.
-¿Porque lo dices?- Solo dirijo mi mirada a otro punto.
-Cada mañana rechazo el directo y elijo este tren. Me encanta encontrar tu linda sonrisa mientras madrugo- Susurras con confianza. Me muero de pena, lo que dices me hace sentir especial para ti. Hacías lo mismo que yo, tomar otro tren diferente. Suelto una tímida carcajada.
Alcanzamos a conocernos. Cinco minutos bastaron para sentir que te necesitaba en mi vida. Ya vamos llegando y eso me pone mal. Pero mi vida ha cambiado en este viaje, un especial once de marzo. Me comentaste que te sentías decepcionado por tu cobardía y que hace semanas deseabas acercarte y hablarme. Mis mejillas se sonrojan mientras sonrió amplio.
Me tomas la mano de improvisto. Pasamos por un túnel que hace apagar la luz de todo el carril. Agradezco que estés tú aquí. Tomas mi mano con más fuerza pero suelto tu agarre para tomar tu rostro que he ubicado gracias a mis manos. Me vuelvo valiente y entre murmullos y sonidos te beso en los labios. Siento que es correcto, esto que yo siento. Respondes mis cortos besos mientras que me abrazas con fuerza.
-Te quiero- Me dices en mi oído y puedo sentirme amada. Te abrazo también y te regalo el último soplo de mi corazón.
-También te quiero-
...
(Recuerdan)-Y así nos conocimos- Digo entre lagrimas mientras lo abrazo fuerte. Verlo acostado en esa camilla blanca entre estas cuatro paredes blancas me lastima. No logro superar que su memoria se vuelve débil y aquellos tardíos y pasados recuerdos se borran como nieve de su cabeza.
-Nada más hermoso que el amor que nace de una mirada- Sonríe con dificultad haciéndome llorar, se ve tan débil como un niño sin su dulce. Lloro sin límite mientras lo recupero entre mis brazos.
-Te amo- Me dice en mi oído y me vuelvo a sentir amada.
-También te amo- Resoplo con nostalgia y trato de brindarle un corto beso que acompaña con su sonrisa.
-Gracias- Susurra, mientras aprieta mas fuerte mi mano. Cada vez observo cómo se mejora, y cantidad de recuerdos invaden mi mente, recordando que el tren de la vida nos deja.
Últimos años
Un pequeño sonido desgarrador es emitido por Liam, agarrados de la mano, deambulamos por las calles, hasta llegar a nuestro fin: el vagón. Observo aquellos trenes, que un 11 de marzo nos unieron. Llego con él a la banca, en busca de satisfacer nuestro cansancio.
–Los años no vienen solos- agrega sonriendo.
-Contigo estos años, han sido los mejores- Digo preocupada, pues su aspecto es terrible.
- este donde este, siempre te querré- Va desvaneciendo el brillo de sus ojos, los cierra.
Una confusión de sentimientos invade mi corazón, lo veo dormido como un niño ante mis ojos, lo tengo entre mis brazos, sus latidos no están acorde con los míos. Ahora esta en un sueño profundo y lloro.
Yo te extrañare, tenlo por seguro, fuero tantos bueno y malos momentos que vivimos juntos. Los detalles, las pequeñas cosas, lo que parecías no importante, son las que mas invaden mi mente al recordarte. Ojala pudiera devolver el tiempo para verte de nuevo, para darte un abrazo y nunca soltarte; mas comprendo que llegó tu tiempo, que Dios te ha llamado para estar a su lado ; así Dios lo quiso, pero nunca pensé que doliera tanto. Basto de 5 minutos para conocernos, y menos de 1 minuto para que te fueras, pero toda una vida para reafirmar que eres el amor de vida. Solo espero verte, en aquel lugar donde las sonrisas son interminables, y la vida también.
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Gracias por leer. Espero que les haya gustado, que comenten que les pareció :3 Gracias por leer, fue un honor escribirlo para ustedes.
Angie♥
Re: Once de Marzo//Liam Payne""
Eso no se hace, chicas. Muy mal, he? muy mal que anden por ahí jugando con los sentimientos de los alienigenas. Me tomaré la libertad de decir (aunque no me guste la palabra) que amé la historia. La canción indicada, la historia perfecta... y todo. Fue hermoso desde la primera letra hasta la ultima; te juro que tuve que minimizar la página dos veces antes de armarme de valor y leer el final (lo sé soy una cobarde). Viejas, me hicieron recordar cosas que no tengo permitido recordar... y eso no se hace ...... Estuvo perfecto, y eso no suelo decirlo mucho. Deberían subir One Shots más seguido y no sé, avisarme por agua, mar y tierra. Y aunque casi me hacen llorar (casi, he? no le digan a nadie) y recordar cosas feas igual las re quiero y amé un montón la historia.... simplemente perfecta.
Invitado
Invitado
Re: Once de Marzo//Liam Payne""
Oh por Dios lo Ame es que es tan hermoso quede enamorada de este One Shot´s son unas genias lograr que me emocione con tan solo leerlo!! es genial besos!! Me encanto!! no tengo mas palabras mejor me voy Adiosito!!!<3
{Maru.}
Re: Once de Marzo//Liam Payne""
hola... me recuerdas..? sabias q?
me re'te' encanto tu historia!!
esq ahahahaha.... liam murio? sabes ayer la lei, y sabes q paso?
me veias llorando frente la computadora.. como desquiciada.. e.e'
y en un rato checo tus novelas..
xoxo. amyw'
dime amyw' si?
me re'te' encanto tu historia!!
esq ahahahaha.... liam murio? sabes ayer la lei, y sabes q paso?
me veias llorando frente la computadora.. como desquiciada.. e.e'
y en un rato checo tus novelas..
xoxo. amyw'
dime amyw' si?
Amy Grace.
Re: Once de Marzo//Liam Payne""
aww es muy tierno y muy muy muy muy triste
fue hermoso, me encanta como escribis :)
Gracias por compartir esta historia
un beso ♥
fue hermoso, me encanta como escribis :)
Gracias por compartir esta historia
un beso ♥
Invitado
Invitado
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