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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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"Las Dos caras de la moneda"
O W N :: Originales :: Originales :: One Shot's (originales)
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"Las Dos caras de la moneda"
por Miss_Payne1D Dom 18 Nov 2012, 1:23 pm
Como van a ver me base en una novela que lei hace bastante, lo escribi para el cole y se me ocurion publicarlo, si les gusta comenten POR FAVOR(ah, re desesperada). Bueno... espero que les guste. besos!
Cel...
Era un día como cualquier otro. Tom y Billy estaban caminando por un bosque de New York cuando de repente me vieron desvanecida en ese oscuro lugar; mi nombre es Emily Anderson, y ésta es mi historia.
Luego de que desperté, los médicos me contaron que en el momento en que me encontraron yo contaba con un vestido blanco, una trenza y varias marcas en todo mi cuerpo.
Una vez recuperada, vino a interrogarme un detective y en él hubo tres cosas que llamaron mi atención: Tenía un ojo de vidrio, un reloj de oro que brillaba a la luz del sol porque en él se encontraban incrustaciones de diamantes, y tenía en sus manos mi alhajero de cristal (cuando me hallaron yo no lo traía conmigo, así que no sé de dónde lo sacó). Me preguntó cómo estaba, y luego comenzó el interrogatorio:
- Mi nombre es Paul, Paul Hazza, investigador privado y me asignaron su caso.
- Bien…
- Exactamente ¿qué fue lo que le sucedió?
- Como le dije al médico… no recuerdo absolutamente nada.
- ¿Nada?, Le pido por favor que intente recordar algo de lo sucedido
- Lo intentaré… Pero no le prometo nada.
Luego de intentar recordar varias veces, el detective me preguntó si lo acompañaría a un lugar en el que, decían, había indicios del secuestro.
Al llegar al lugar no encontré nada raro, era como cualquier choza en el centro del bosque. Sin embargo, al entrar llegaron los recuerdos: Cuando ÉL amarraba mis manos en la cabecera de la cama; cuando me golpeaba para que no gritara, recuerdo perfectamente el olor que emanaban los cigarrillos que fumaba; y cuando colocaba los pétalos de esa flor que ÉL llamaba Nomeolvides… Pero todavía había dos incógnitas en mi mente: Su voz, y su cara. No la recuerdo… y me vuelvo loca de tan solo de pensar en su risa, ¡maldita risa que era un ruido espantoso!. Su cara no la recuerdo, y no la recordaré porque me vendaba los ojos con un paño sucio y despreciable, al igual que su persona.
Al indagar, el detective encontró una camisa sucia en cuyo bolsillo se encontraba un par de fotografías mías, de mi casa, de mis amigos y de todos y cada uno de los lugares que frecuentaba. Y en ese momento BAM, llegó a mi mente como un rayo el momento en el que Él me secuestro:
Me estaba yendo de la casa de mi novio (ex, que en paz descanse); se escuchó un disparo, al entrar lo vi muerto, y en frente suyo un hombre encapuchado que luego me atrapó entre sus sucias garras, le echó líquido a un trapo, lo puso en mi nariz y caí desvanecida.
Luego de este destello, el detective Hazza volvió a interrogarme:
- ¿Está bien señorita?
- Ehmm… Logré recordar.
Ya han pasado cinco años, cambié mi apellido a Smith, Emily Smith; según el agente Hazza sería mejor dejar el caso ya que no se supo más del asesino, a quien luego los medios apodaron “El asesino de los Recuerdos” debido a que solo quedan recuerdos de él. Olvidé contarles… Luego de dejar el caso, se conocieron muchos asesinatos anteriores de su autoría, y hace no más de dos años, ocurrió la tragedia. Mi muy querido detective Paul Hazza fue asesinado; debido a las pistas encontradas todas las hipótesis señalan al desaparecido “Asesino de los Recuerdos” como mano malhechora. Claro que muchos abandonaron la hipótesis ecepto el primogénito de Hazza, Louis, quien desde la muerte de su padre ha buscado sin descanso pistas sobre el paradero del asesino, pero, claro, sin resultado alguno.
Hace poco me llamó preguntándome si podíamos hablar para hacerme unas preguntas. Ya ha pasado tiempo y he superado lo que ha sucedido, pero siempre vivo con miedo. A pesar de esto le dije que si.
Al encontrarme con él me dijo que hace poco hubo un asesinato con las mismas características de mi secuestro pero con una diferencia, en la pared del cuarto de la chica estaba escrito con sangre “Emily, Mi vida, estoy cada vez mas cerca. Nomeolvides”. ÉL estaba buscándome. Louis me recomendó mudarme a su departamento, en Londres. Esta idea no me gustó mucho porque yo ya había rehecho mi vida, pero el miedo que tenía era más fuerte que mis ganas de quedarme aquí, en New York, así que acepté.
A la semana me mudé con él, me pasó a buscar por el aeropuerto con un hermoso auto importado. Cuando entré al loft, no podía creerlo, era totalmente hermoso.
Luego de un tiempo, los asesinatos continuaron, pero por alguna casualidad ocurrían ahora en Londres y el miedo me corrompía. Cada vez las señales eran más directas. Louis estaba cada vez más nervioso, porque creía que le ocurriría lo mismo que a Paul, pero a la vez estaba emocionado por hacer justicia en nombre de su padre.
Una noche muy lluviosa, estábamos solos en el departamento, esa tarde hubo otro asesinato, así que el miedo nos rodeaba. Louis se fue a acostar y me quedé sola, al oír ruidos muy extraños que venían de su habitación decidí ir a ver que sucedía. Al entrar, no lo podía creer, era la misma situación de hace cinco años: La cama, las sogas, los pétalos, absolutamente todo y allí se encontraba ÉL: que me había maltratado, atado, el que me secuestró, y buscó incansablemente de la manera más sádica; pero también el que me había cuidado, protegido, el chico que me había tratado de la manera más cariñosa posible, ahí estaba Louis Hazza.
- Creo que no te lo esperabas, cariño…
- ¿Louis?, ¿Qué sucede?
No pude alcanzar a hacer otra pregunta, ya que me ató de pies y manos a un lado de la cama, y luego comenzó a hablar.
- Todo estaba planeado así, todo pasó como tenía que pasar; la muerte de mi padre fue un contratiempo, se estaba metiendo demasiado.
- Pero… Cómo, Cómo pudiste matar a tu padre?
- Yo te explicaré tranquilo si solo no me interrumpes, ¿OK?. Desde que te vi me enamoré perdidamente de ti, pero no yo sino mi parte verdadera… el de hace cinco años y el de siempre; te lo explicare mejor: ¿Tú sabes lo que es la doble personalidad?
- Emm… sí, creo – Respondí yo totalmente horrorizada.
- Bueno es eso. La parte real sale a la luz al momento que Louis no tenga el valor, pero él no controla lo que yo pueda hacer. Es simplemente como el deseo que se hace realidad de una manera u otra.
- Pero… Cual es el deseo que Louis no puede cumplir, y que quiere tanto que hace aparecer a este ser oculto?
- La respuesta a lo que buscas esta allí.
Y luego me señaló
- ¿A mí?
- Si, a ti...
…En ese momento apareció un policía y arrestó a Louis.
Cuando finalicé mi relato, me di cuenta de que el detective que me salvó se llamaba James…
- Muy bien oficial James – Dijo el comandante.
- Es mi trabajo – Contestó James muy modestamente
- La verdad es que no sé qué hubiera hecho si no hubieras llegado James – Conteste yo. Me había quedado una duda así que pregunte: -¿Qué sucedió con Louis?
- Él está en tratamiento psicológico, para ver si se lo puede curar – Dijo el comandante.
- Ahora le voy a preguntar algo yo señorita – dijo James - ¿Si Louis estaba con usted; cómo hizo para cometer el delito de aquella tarde?.
Cel...
P.D: tiene los nombres de Louis y Hazza...
“Las Dos caras de la moneda”
“Las Dos caras de la moneda”
Era un día como cualquier otro. Tom y Billy estaban caminando por un bosque de New York cuando de repente me vieron desvanecida en ese oscuro lugar; mi nombre es Emily Anderson, y ésta es mi historia.
Luego de que desperté, los médicos me contaron que en el momento en que me encontraron yo contaba con un vestido blanco, una trenza y varias marcas en todo mi cuerpo.
Una vez recuperada, vino a interrogarme un detective y en él hubo tres cosas que llamaron mi atención: Tenía un ojo de vidrio, un reloj de oro que brillaba a la luz del sol porque en él se encontraban incrustaciones de diamantes, y tenía en sus manos mi alhajero de cristal (cuando me hallaron yo no lo traía conmigo, así que no sé de dónde lo sacó). Me preguntó cómo estaba, y luego comenzó el interrogatorio:
- Mi nombre es Paul, Paul Hazza, investigador privado y me asignaron su caso.
- Bien…
- Exactamente ¿qué fue lo que le sucedió?
- Como le dije al médico… no recuerdo absolutamente nada.
- ¿Nada?, Le pido por favor que intente recordar algo de lo sucedido
- Lo intentaré… Pero no le prometo nada.
Luego de intentar recordar varias veces, el detective me preguntó si lo acompañaría a un lugar en el que, decían, había indicios del secuestro.
Al llegar al lugar no encontré nada raro, era como cualquier choza en el centro del bosque. Sin embargo, al entrar llegaron los recuerdos: Cuando ÉL amarraba mis manos en la cabecera de la cama; cuando me golpeaba para que no gritara, recuerdo perfectamente el olor que emanaban los cigarrillos que fumaba; y cuando colocaba los pétalos de esa flor que ÉL llamaba Nomeolvides… Pero todavía había dos incógnitas en mi mente: Su voz, y su cara. No la recuerdo… y me vuelvo loca de tan solo de pensar en su risa, ¡maldita risa que era un ruido espantoso!. Su cara no la recuerdo, y no la recordaré porque me vendaba los ojos con un paño sucio y despreciable, al igual que su persona.
Al indagar, el detective encontró una camisa sucia en cuyo bolsillo se encontraba un par de fotografías mías, de mi casa, de mis amigos y de todos y cada uno de los lugares que frecuentaba. Y en ese momento BAM, llegó a mi mente como un rayo el momento en el que Él me secuestro:
Me estaba yendo de la casa de mi novio (ex, que en paz descanse); se escuchó un disparo, al entrar lo vi muerto, y en frente suyo un hombre encapuchado que luego me atrapó entre sus sucias garras, le echó líquido a un trapo, lo puso en mi nariz y caí desvanecida.
Luego de este destello, el detective Hazza volvió a interrogarme:
- ¿Está bien señorita?
- Ehmm… Logré recordar.
Ya han pasado cinco años, cambié mi apellido a Smith, Emily Smith; según el agente Hazza sería mejor dejar el caso ya que no se supo más del asesino, a quien luego los medios apodaron “El asesino de los Recuerdos” debido a que solo quedan recuerdos de él. Olvidé contarles… Luego de dejar el caso, se conocieron muchos asesinatos anteriores de su autoría, y hace no más de dos años, ocurrió la tragedia. Mi muy querido detective Paul Hazza fue asesinado; debido a las pistas encontradas todas las hipótesis señalan al desaparecido “Asesino de los Recuerdos” como mano malhechora. Claro que muchos abandonaron la hipótesis ecepto el primogénito de Hazza, Louis, quien desde la muerte de su padre ha buscado sin descanso pistas sobre el paradero del asesino, pero, claro, sin resultado alguno.
Hace poco me llamó preguntándome si podíamos hablar para hacerme unas preguntas. Ya ha pasado tiempo y he superado lo que ha sucedido, pero siempre vivo con miedo. A pesar de esto le dije que si.
Al encontrarme con él me dijo que hace poco hubo un asesinato con las mismas características de mi secuestro pero con una diferencia, en la pared del cuarto de la chica estaba escrito con sangre “Emily, Mi vida, estoy cada vez mas cerca. Nomeolvides”. ÉL estaba buscándome. Louis me recomendó mudarme a su departamento, en Londres. Esta idea no me gustó mucho porque yo ya había rehecho mi vida, pero el miedo que tenía era más fuerte que mis ganas de quedarme aquí, en New York, así que acepté.
A la semana me mudé con él, me pasó a buscar por el aeropuerto con un hermoso auto importado. Cuando entré al loft, no podía creerlo, era totalmente hermoso.
Luego de un tiempo, los asesinatos continuaron, pero por alguna casualidad ocurrían ahora en Londres y el miedo me corrompía. Cada vez las señales eran más directas. Louis estaba cada vez más nervioso, porque creía que le ocurriría lo mismo que a Paul, pero a la vez estaba emocionado por hacer justicia en nombre de su padre.
Una noche muy lluviosa, estábamos solos en el departamento, esa tarde hubo otro asesinato, así que el miedo nos rodeaba. Louis se fue a acostar y me quedé sola, al oír ruidos muy extraños que venían de su habitación decidí ir a ver que sucedía. Al entrar, no lo podía creer, era la misma situación de hace cinco años: La cama, las sogas, los pétalos, absolutamente todo y allí se encontraba ÉL: que me había maltratado, atado, el que me secuestró, y buscó incansablemente de la manera más sádica; pero también el que me había cuidado, protegido, el chico que me había tratado de la manera más cariñosa posible, ahí estaba Louis Hazza.
- Creo que no te lo esperabas, cariño…
- ¿Louis?, ¿Qué sucede?
No pude alcanzar a hacer otra pregunta, ya que me ató de pies y manos a un lado de la cama, y luego comenzó a hablar.
- Todo estaba planeado así, todo pasó como tenía que pasar; la muerte de mi padre fue un contratiempo, se estaba metiendo demasiado.
- Pero… Cómo, Cómo pudiste matar a tu padre?
- Yo te explicaré tranquilo si solo no me interrumpes, ¿OK?. Desde que te vi me enamoré perdidamente de ti, pero no yo sino mi parte verdadera… el de hace cinco años y el de siempre; te lo explicare mejor: ¿Tú sabes lo que es la doble personalidad?
- Emm… sí, creo – Respondí yo totalmente horrorizada.
- Bueno es eso. La parte real sale a la luz al momento que Louis no tenga el valor, pero él no controla lo que yo pueda hacer. Es simplemente como el deseo que se hace realidad de una manera u otra.
- Pero… Cual es el deseo que Louis no puede cumplir, y que quiere tanto que hace aparecer a este ser oculto?
- La respuesta a lo que buscas esta allí.
Y luego me señaló
- ¿A mí?
- Si, a ti...
…En ese momento apareció un policía y arrestó a Louis.
Cuando finalicé mi relato, me di cuenta de que el detective que me salvó se llamaba James…
- Muy bien oficial James – Dijo el comandante.
- Es mi trabajo – Contestó James muy modestamente
- La verdad es que no sé qué hubiera hecho si no hubieras llegado James – Conteste yo. Me había quedado una duda así que pregunte: -¿Qué sucedió con Louis?
- Él está en tratamiento psicológico, para ver si se lo puede curar – Dijo el comandante.
- Ahora le voy a preguntar algo yo señorita – dijo James - ¿Si Louis estaba con usted; cómo hizo para cometer el delito de aquella tarde?.
Miss_Payne1D
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