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Yellow Pages (Larry Stylinson)
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
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Yellow Pages (Larry Stylinson)
Nombre: Yellow Pages.
Autor: Elizabeth Jimenez, yo.
Adaptación: No. (saque la idea del nombre de una cancion de Ed*(?)
Género: Romance.
Advertencias: No.
Otras páginas: Tambien esta en Wattpad.
Yellow Pages.
Otro martes común y corriente Tomlinson caminaba apresurado hacia su taquilla. Como era de costumbre, su despertador “no había sonado” e iba demasiado tarde para la primera hora.
La verdad era que cuando este sonaba, inconscientemente lo apagaba y su cerebro reaccionaba mucho más tarde, pero era más fácil decir a su mamá que era culpa del reloj.
Estuvo a punto de caer con lo que parecía malteada de chocolate derramada en el piso, pero alcanzo a sujetarse, después de soltar un par de maldiciones y que su corazón volviera a la normalidad siguió su camino con más cuidado.
Los pasillos estaban solitarios pues los alumnos se encontraban en sus respectivas clases. Llego a su taquilla y la abrió rápidamente, basura y papeles sin importancia cayeron al piso haciendo que el ojiazul mirara hacia abajo, maldiciendo casi por quinta vez en el día. Se puso en cuclillas para poder recoger el desastre, tomo todo con las dos manos y volvió a meterlo todo bruscamente en su lugar, recordando a si mismo que más tarde debería tirar lo que ya no le sirviera. Un par de hojas no aceptaron entrar nuevamente y volvieron a deslizarse a los pies del castaño y una de ellas llamo mas que nada su atención.
Era una hoja doblada por la mitad, arrancada bruscamente de una libreta de páginas amarillentas, de esas que son comúnmente utilizadas en las películas o series y que si las llegas a ver es solo gracias a la televisión.
Una sonrisa automática se dibujó en el rostro de Louis.
Su página amarilla.
La tomo rápidamente y la metió en el bolsillo de su pantalón. Tomando lo demás que necesitaba, cerro su taquilla y corrió feliz a su clase, rogando mentalmente porque lo dejaran entrar.
Hace cuatro meses que Louis recibía sus “páginas amarillas” como le gustaba llamarlas, un nombre demasiado obvio ya que eso es lo que eran. Estas contenían siempre lindas palabras, desde halagar su persona, su comportamiento y la forma en que se sentaba con las piernas cruzadas en su banca (lo que le daba a pensar que quien fuera que se las dejase estaba en alguna de sus clases) hasta recomendarle películas, canciones o libros que siempre terminaban siendo de sus preferidos.
Habían comenzado con un simple “Hola, eres muy lindo y me gustan tus ojos” y desde entonces no había semana que no recibiera una de estas notas.
Al principio Louis creyó que se trataba de alguna broma por parte de sus amigos (pues la letra era muy brusca y descuidada como para ser de alguna chica) haciendo burla de su sexualidad pero después de preguntar y recibir negativas y una que otra broma sobre que tenía un “enamorado secreto” dejo el tema de lado. Sabia que con ellos no se podía ir en serio y por las miradas que le dieron supo que verdaderamente ellos no habían sido.
Y así se acostumbro a recibirlas, sin tiempo ni forma, simplemente aparecían en su taquilla algún día de la semana, a veces más, ya sea antes de entrar a clase o al final de estas.
Llego agitado a la clase de geometría de ese dia, 28 minutos después de la hora a la que tendría que estar. Toco suavemente la puerta y susurrando un “¿me permite entrar?” temeroso, que fue respondido con un gruñido y los ojos rabiosos de su profesor por haber interrumpido la clase a esa altura. Un movimiento brusco de la mano de este último se dio como señal de que pasara rápido y sin hacer ruido. Busco un lugar donde sentarse pero todas las bancas estaban ocupadas, y la única que estaba vacia se encontraba junto al guapísimo Harry Styles, que lo miraba con sus hermosos ojos verdes tímidamente escondidos entre los rizos rebeldes que caian en su frente.
De no haber sido porque el de miraba esmeralda estaba sentado ahí, se negaría rotundamente a aceptar una banca con paleta de lado izquierdo, una vez se sento en una de ellas y era bastante incomodo puesto que se tenía que torcer para poder escribie. Pero era lo que había y aparte el profesor no estaba de humor como para que Louis se pusiera en modo exigente por una simple silla.
“Estamos trabajando en pareja” dijo el profesor dirigiéndose a él exclusivamente “asi que si es tan amable acerque su banca a la de su compañero para que pueda decirle las indicaciones que di y se disponga a hacerlo, señor Tomlinson” dijo severa y sarcásticamente haciendo que Louis se sonrojara mas a causa de la vergüenza de llegar tarde y el hecho de que todo el salón tenía sus ojos puestos en él.
Asintió rápidamente y se dirigió hacia su lugar sin poder creer que por llegar tarde fuera a sentarse, trabajar y obviamente entablar conversación con el amor de su vida.
Bueno, no era el amor de su vida, pero desde que entraron al secundario y hasta la fecha se sentía muy atraído hacia él, y eso por supuesto, nadie lo sabía. Siempre le habían gustado sus ojos, sus rizos y la forma en que mordía su labio inferior color sandia cuando escribía los dictados. Mas nunca se atrevió a hablar con él, la tímida actitud de Harry lo ponía nervioso y con miedo al rechazo.
Aun recordaba la vez que estuvo a punto de acercarse y hablar con él, era la salida y Harry iba muy concentrado con algo en su celular. Louis lo siguió decidiendo mentalmente si era buena o mala idea hablarle, imaginando mil formas de que este le siguiera la conversación o lo ignorara. Cuando estuvo a punto de llamarlo vio como Harry se colocó sus audífonos junto con el gorro de sus sudadera, dejando de lado al mundo y un amistoso Louis que quería un poco de su atención. Después de eso la valentía se esfumo y jamás volvió a intentarlo.
Acerco su silla hacia el lugar de Harry, tratando de no hacer ruido alguno, lo que no fue posible ya que de la bolsa delantera de su mochila cayeron sus lápices, plumas y reglas. Cerro los ojos y se detuvo en seco, definitivamente ese no era su día. Nuevamente sus mejillas tomaron un color rojizo al escuchar la pequeña risilla tratada de ser contenida por parte del rizado. Este último se apresuró a ayudar a Louis a recoger sus cosas, mientras Louis susurraba varios “déjalo” y al fin siendo sustituidos por “gracias”.
“¿Estas bien?” pregunto Harry notando como Louis, después de haberse sentado, se removía incomodo en la banca. El rizado se regañó mentalmente por mirarlo tanto y casi tirar baba, y pues bueno, era Louis Tomlinson, quien en su sano juicio no lo aria.
“Amm si, es que esta banca es incomoda, solo eso” contesto el castaño mientras se quedaba al fin en una posición y se disponía a sacar su libro “y dime, ¿Qué es lo que haremos?”
No está de más decir que estaba bastante nervioso por tener a Harry frente a él, retorcía sus dedos y marcaba un compás con el pie, de alguno forma u otra liberaría sus nervios.
Se quedó embobado mirando como el rizado le decia que tenían que resolver algunas ecuaciones, después representarlas en tablas y graficas según fuera el caso.
Louis asentía a todo lo que Harry decía, aunque estaba más atento al sonido de su voz, grave y masculina, que a lo que decía en sí.
Se repartieron el trabajo para así terminar un poco más rápido y lo que restaba de clase se fue en nada. Al finalizar la clase, sus trabajo estaba inconcluso, como el de la mayoría de los alumnos, pues era muy extenso.
El profesor se retiró diciendo que el trabajo era para el día siguiente, completo. Si no, afectaría su calificación en el bimestre, y eso, nadie lo deseaba.
La falta de profesor se notó de inmediato pues todos comenzaron a hablar y hacer barullo, poniéndose de acuerdo en donde se verían para hacer el trabajo, o terminándolo a los que les faltaba poco.
Harry miro a Louis de reojo, esperando a que este dijera algo y no estaba equivocado al esperar, pues Louis hablo de inmediato…
“Si quieres podemos juntarnos en mi casa, o en la tuya si te parece más cómodo…”
Harry lo miro asustado y negó rápidamente con la cabeza, por nada del mundo permitiría que Louis Tomlinson pisara su casa, su barrio o algo cerca de donde el rizado habitaba. Mucho menos que tuviera la oportunidad de convivir con su alcohólica madre o con su desastrosa hermana. Observo como el castaño lo miraba confundido y hablo rápidamente.
“¿Podría ser en la tuya? Claro, si puedes, o si prefieres yo lo termino y solamente agrego tu nomb-” alcanzo a decir antes de que el castaño lo interrumpiera.
“¡No! ¿Cómo crees? está bien, en la mía será… te espero en la salida y nos vamos juntos, ¿vale?” contesto con una sonrisa tranquilizadora. Harry asintió sonriente. Tomando sus cosas salieron del aula hacia sus respectivas clases.
(…)
Caminaba hacia la cafetería cuando sintió que un brazo lo tomaba por el cuello y lo jalaba para hacer cerillito en su despeinado pelo castaño. Esa risa tan escandalosa descubrió al extraño que fue empujado por el de mirada azul, dándole un buen golpe cuando logro zafarse.
“Joder Niall, ¿cuantas veces te he dicho que no hagas eso?” dijo acomodando su cabello y observando como el rubio se sobaba el hombro con el ceño fruncido y a la vez tratando de esconder una sonrisa que sabia, enojaría mas a el castaño.
“Creo que las mismas veces que yo te he dicho que no tienes que ser tan agresivo por un simple cariñito…” contesto el rubio mientras continuaba con su labor de sobar su hombro.
“¿cariñitos? Tus cariñitos de mierda me dejaran calvo rubia” soltó con una sonrisa asomándose en su boca.
“Si como sea, calvo o no calvo, te amo y me amas así que vamos a tragar que me cago de hambre…” tomo al castaño del hombro y lo apresuro a la cafetería.
De repente recordó la página que traía en su bolsillo, y se detuvo en seco.
“Emm, espera, tengo que ir al baño, ¡te alcanzo allá!” dicho esto y dejando a un chico rubio con mirada confundida salió corriendo hacia los baños de hombres. El más pequeño se encogió de hombros y continuo su camino hacia la comida que tanto lo esperaba.
Entro al baño y se metió rápidamente en uno de los cubículos, varios alumnos que se encontraban ahí lo miraron extraño, pero así de mucho le valió un reverendo cacahuate.
Introdujo la mano en el bolsillo de su pantalón donde recordaba haber puesto la nota y efectivamente ahí estaba. La saco y desdoblo rápidamente, necesitado de esas lindas palabras que siempre lo hacían sonreír y sentir bien.
Leyó tan rápido como si la vida se le fuera en ello, sonrió ante las palabras y releyó la nota, una, dos, tres, cinco veces más.
“Tú me recuerdas un poema que no logro recordar, una canción que nunca existió y un lugar al que jamás he ido”
-Desconocido.
Cuando lo leí o escuche pensé en ti, como la mayor parte de mi tiempo, pero no recuerdo donde lo vi, o quien me lo dijo, y seria deshonesto llevarme el crédito por algo tan acertado.
Saludos lou-lou.
“Pensé en ti” “Pensé en ti” “Pensé en ti” “Pensé en ti” esas tres palabras se repetían en la cabeza de Louis haciéndolo sonreír como un vil estúpido, alguien pensaba en él.
Volvió a doblar la nota cuidadosamente y la metió a uno de los bolsillos de su mochila. Al llegar a su casa la guardaría junto a las demás.
¿Qué si las guardaba? ¡Claro que lo hacía! Las tenía en un pequeño bote para galletas que había robado a una de sus hermanas, y este se encontraba escondido en un cajón kentre su ropa interior. No estaba dispuesto a compartir su secreto, y menos con las chismosas de sus hermanas.
Salió del baño no sin antes descargar el agua para disimular un poco, se miró al espejo y enjuago sus manos, acomodo su cabello y dio una sonrisa. Esa sonrisa que al parecer era linda para alguien, y él se molestaría en seguir mostrándola para ese ser desconocido.
Con su mochila al hombro, su recto caminar y la gran sonrisa en la boca salió de los baños directo hacia la cafetería.
(…)
Giraba su lápiz sobre sus apuntes sin escribir nada realmente, estaba más aburrido que nada, y que en esa última clase no estuviera Louis para poder admirarlo y que se pasara más rápido su tiempo, no servía de mucho.
Louis. Iría a la casa de Louis Tomlinson. Iría a la casa del chico que le quitaba el sueño y lo hacia sonreír como estúpido solo darle una mirada.
Agradecía enormemente a la impuntualidad de este y al desprecio de sus demás compañeros, ya que gracias a eso ahora tenía que entregar una tarea junto a ese hermoso chico de mirada celeste.
Volvió su vista al reloj, faltaban 15 minutos y seria libre. Y lo más importante, se vería con el castaño.
(…)
Al fin terminaba un día más de “tortura” para los jóvenes.
Salían amontonados por las puertas del instituto, corriendo hacia los coches de sus padres, sus propios coches, el bus o simplemente corrían porque ya no querían estar más ahí.
Pero no era el caso de Tomlinson, que caminaba tranquilamente buscando a su compañero de tareas, Harry.
Salió por las grandes puertas color rojo metal y antes de bajar los escalones pudo vislumbrar la mata de rizos color chocolate que a este le pertenecían. Camino un poco más apresurado hacia él, tomándolo por el hombro una vez que estuvo lo bastante cerca.
“¿Listo?” pregunto con su gran sonrisa que estaba decidido a mostrar por el resto de sus días.
“Listo” contestaron esos tímidos labios color sandia que tanto le gustarían probar al castaño.
“¿Avisaste a tus padres? Digo, porque conociendo a mi madre tal vez te atrape y no llegues a comer” dijo un Louis con tono cansado, como si su madre fuera la persona más fastidiosa, y aunque era todo lo contrario no podía dejar pasar que era muy, muy, MUY persistente.
Harry rio, realmente estaría más que encantado si le invitaran a comer en esa casa, porque a lo que sabía de Louis, toda su familia era muy alegre y extensa.
Harry asintió, aunque fuera mentira, no hablaría sobre porque debía o no hacerlo.
Louis noto que este no se veía dispuesto a hablar, así que prefirió guardar silencio y no incomodar al rizado.
Con un “vamos” comenzó a andar y Harry lo siguió contento a un lado.
Louis no vivía realmente lejos de la escuela, eran máximo 11 cuadras si decidían contarlas. Harry trato de memorizar por donde iba, y lo logro pues no era un camino difícil.
Llegaron a una linda casa café de dos plantas, donde Harry supo inmediatamente que ahí era por el repentino cambio de dirección de Louis hacia la puerta de esta. Había un pequeño jardín al frente, con dos pinos a los lados y en medio de este un camino ladrillos rojizos que daban hacia la entrada. Las ventanas eran de un color blanco muy limpio, y se veía que la casa estaba muy bien cuidada. Louis lo volteo a ver invitándolo a que avanzara, puesto que Harry había permanecido en la entrada de esta. Casi corrió hacia el castaño y espero a que abriera la puerta. Louis abrió e hizo un gesto con su mano a que pasara y le sonrió de una manera reconfortante.
Harry entro al pasillo de la casa, notando lo linda que estaba decorada, y admirando todo a su alrededor. Estaba todo tan limpio y cuidado… que un toque de envidia se sintió dentro de él.
Louis cerró la puerta y dejo su mochila caer al principio de las escaleras que estaba junto a esta.
“¡Mamá! ¡Ya llegue!” grito Louis haciendo que Harry pegara un brinquito y riera disimuladamente.
Louis entro por donde creía era la sala, y salió por otra puerta más alejada que según Harry era la cocina, el siguió admirando los pequeños cuadros que colgaban de las paredes en ese pequeño pasillo que servía de recibidor. Había varias fotografías de lo que parecían ser Louis y sus ¿hermanas? de pequeños. Las imágenes eran muy tiernas y hacían sonreír a Harry.
“Creo que no hay nadie… De seguro mi mamá fue a recoger a mis hermanas a la escuela” regreso el castaño pelando una mandarina en sus pequeñas manos. Harry volvió la mirada hacia él y lo miro unos segundos hasta que este quito la mirada de su mandarina y le devolvió la mirada.
“Está bien, con que no sea problema que yo esté aquí” y soltó una risita, una risita que toco lo más profundo de Louis he hizo que una pequeña chispa se encendiera en su estómago.
Louis negó rápidamente y acerco la mandarina hacia Harry, haciendo señal de que si quería tomara un poco, a lo que Harry respondió con un “no, gracias” y dirigió su mirada otra vez a las fotografías.
“¿Qué te paso?” soltó de repente el rizado. Louis lo miro confundido haciendo una linda mueca que combinaba con su ceño fruncido.
“¿Eh? ¿Qué me paso de qué?” pregunto con la misma mueca en su rostro buscando donde era que el rizado tenia puesta la mirada y saber de qué hablaba.
“Eras lindo de pequeño” respondió el de mirada esmeralda, con una risa nueva que provoco lo mismo nuevamente en Louis.
“¡Oye!” dijo burlesco acompañando la risa de Harry y propinando un golpe a su brazo. Rieron unos momentos y se detuvieron a la señal del más bajo para dirigirse a su habitación.
Harry lo siguió, mirando con curiosidad por donde pasaban, desde las escaleras hasta las respectivas puertas que parecían ser las habitaciones de sus hermanas. Llegaron a la última puerta y Louis entro, dejando la puerta abierta para que su acompañante lo hiciera también. Harry entro con ojos curiosos, mirando cada detalle de la habitación del ojiazul.
En esta había una cama individual con la colcha y sabanas deshechas, se encontraba pegada a la pared y a un lado estaba un pequeño buro de madera bajo una ventana de marcos blancos, con una lámpara naranjada en este. Después estaba un pequeño escritorio con miles de papeles sobre él y una silla con rueditas llena de ropa. En el piso igual había ropa tirada y zapatos regados. Las paredes de un color azul cielo estaban totalmente limpias, excepto por lo que parecía un pequeño librero y una foto de Louis con su familia. Era una habitación muy acogedora.
Louis se ruborizo al ver que Harry observaba todo su desorden así que se apresuró a disculparse.
“Lo siento, no sabría que vendrías si no hubiera recogido un poco” dijo y comenzó a recoger las prendas del suelo, haciéndolas un montón y metiéndolas como fuera en el closet que estaba tras Harry.
Continuo con su escritorio y apilo los papeles en una torre que Harry temía se cayera en cualquier momento y creara un desorden peor del que había. Pero en cambio esta se quedó en un perfecto equilibrio.
“Ponte cómodo, amm si quieres ve sacando tus cosas” comento Louis mientras miraba a su alrededor en busca de algo más que guardar “iré por algo de tomar, y mi mochila que deje abajo… ¿quieres algo? ¿Agua o jugo?”
“Jugo está bien, gracias” asintió Harry. Tomo la silla y se sentó en esta con su mochila en las piernas.
“¿Naranja o manzana?” pregunto Louis ahora en la puerta.
“Manzana” y dándole una última mirada vio como Louis se alejó de la puerta. Comenzó a girar en la silla observando cada vez más en la habitación, puso su mochila en el pequeño escritorio y la abrió sacando su libro y libreta de geometría.
Varios minutos después llego Louis con cuatro cajitas de jugo en la mano, un paquete de galletas de chocolate y su mochila al hombro. Dejo la mochila al pie de la silla y cuando iba a poner las cosas en el escritorio observo la mochila de Harry que ahí estaba. Harry estaba metido en la trabajo, así que tomando la mochila por una punta la quiso trasladar hacia donde se encontraba la suya, pero esto no dio un buen resultado pues la mochila de Harry estaba abierta y todo lo que contenía se derramo en el piso, lápices, plumas, papeles, libros, libretas… Harry volteo rápidamente y dejo lo que tenía en las manos para inclinarse y recoger todo rápidamente. Puta madre.
Louis lo imito poniendo en el escritorio los jugos y galletas. Harry desesperadamente trataba de guardar todo, pero una de sus carpetas se abrió y todo lo que esta contenía seguía tirado y era muy importante como para guardarlo al ahí se va.
Louis se inclinó y comenzó a ayudarlo pidiendo disculpas, tomo los lápices y los entrego a Harry volteándose hacia donde las hojas se habían esparcido y comenzó a tomarlas delicadamente… Veía la letra de Harry en los apuntes y no podía dejar de pensar en que era igual a la de sus notas, hasta que llego a una libreta que posaba abierta junto a una de las patas de su cama, esta libreta era especial, y Louis lo noto de inmediato pues tenía menos de la mitad de hojas que debería tener y las paginas eran de un color amarillo, si, igual que el de sus páginas queridas. La página que estaba a la vista tenia un perfecto Louis Tomlinson, tú eres… la misma letra, las mismas páginas, su nombre…
Era Harry, Harry Styles dejaba las notas en su taquilla cada semana.
Louis no podía con la impresión y felicidad, sentía que el corazón le explotaría en cualquier momento.
Tomo el cuaderno en sus manos y soltó una risilla, seguida por otra y por otra hasta crear una sonora carcajada, haciendo que el rizado mirara en su dirección para observar cual era la causa de su risa.
Y lo vio, vio su cuaderno entre las pequeñas manos del castaño y quiso morir en ese instante. Sintió una presión en el pecho, como si su corazón se deshiciera.
Louis seguía riendo, y riendo demasiado, tanta era su risa que tuvo que apoyarse en la campa para no caer. Pero no se estaba burlando, no. Era una risa nerviosa.
Pero el rizado no lo tomo de esa forma, se levantó lo más rápido que pudo y arrebato cuaderno de las manos de Louis.
Miro como el ojiazul ni siquiera se inmuto y seguía riendo plácidamente. Eso le dolió, le dolió y mucho.
Tomo sus cosas y las metió en su mochila, con las lágrimas picando en sus hermosos ojos verdes, salió lo más rápido que pudo de ahí, dejando a un Louis impresionada sin poder contener su risa.
¿Han sentido alguna vez como por lo que más quieren parar de reír, simplemente no pueden dejar de hacerlo? Y sus estómagos duele, y las lágrimas salen, hasta da trabajo respirar. Pues eso era lo que sentía Louis y simplemente no podía dejar de reír…
Su risa continuo y fue disminuyendo hasta que fue finalizado con un golpe que a los oídos de este le pareció ser una puerta. Hasta ese momento reacciono.
“¡Harry!” el nombrado ya no se encontraba ahí “no, Harry, mierda…” con su estómago aun doliendo comenzó a correr hacia la salida de su casa, bajando las escaleras y llegando a la puerta, salió sin siquiera molestarse en cerrar esta ultimo y comenzó a correr.
Vio como Harry caminaba apresurado hacia la dirección contraria de por donde habían llegado.
“¡Harry!” este volteo y Louis pudo notar su mirada triste y sus ojos llorosos, se giró nuevamente y prácticamente comenzó a correr. Louis se quedó atrás y lo siguió corriendo a todo lo que su cuerpo daba “¡Harry, espera!” seguía llamando, y entre más llamaba, Harry corría más rápido. Louis corrió aún más, y logro alcanzarlo tomándolo por el brazo.
“Harry, espera, por favor…” pidió agitado.
El rizado se removía pero Louis no lo iba a dejar ir por nada del mundo.
“Suéltame” escupió con odio, lagrimas seguían corriendo por sus mejillas, pero el ajiazul hizo caso omiso a esto y lo tomo por los hombros.
“Harry, escúchame, por favor…” dijo entrecortadamente “antes, antes que nada contéstame algo, ¿esta bien?”
Harry sintiendo como Louis no lo iba a dejar ir así porque si, asintió bajando la cabeza.
Louis tomo aire por última vez, tratando de que su respiración se regularizara “¿Tú me mandas esas notas cada semana?” pregunto.
Harry asintió nuevamente, aun sin quitar la mirada de sus converse blancas que en estos momentos parecían muy interesantes.
“¿Sabes?” continuo el castaño “eso, esas notas… son, son lo más lindo que alguien ha hecho por mi” tomo otra bocanada de aire “y que seas tú quien me las enviaba hace aún mas lindo esto. Perdón por reaccionar así, por reírme, no me estaba burlando de ti, ¡Jamás lo haría! Solo que, me provoco muchos nervios descubrirlo y, oh vamos, lo siento…” para esto, Louis había soltado a Harry de los hombros e igual que este último notaba algo muy interesante en sus zapatos.
Harry no creía que esto estuviera pasando, creía que Louis se burlaría masivamente de él y lo seguiría haciendo por el resto de sus días. Levanto la mirada y se encontró con unos hermosos ojos azules mirándolo fijamente, mordió su labio y asintió. Louis soltó un gran suspiro y sonrió, como Harry amaba que hiciera. Después dirigió su mirada a los finos labios que este poseía y se relamió los suyos. El castaño se dio cuenta de esto y hablo.
“Esto me recuerda algo… una nota en especial, si mi memoria no me falla fue la quinta que me mandaste” Oh, la recordaba y valla que él también lo hacía “en ella decías que te encantaría probar mis labios, y que eran los más lindos que jamás habías visto” Harry rio y se sonrojo “si mis labios son los más lindos que has visto, eso es porque no te has visto en un espejo, ¿verdad?”
Si estaba rojo, esto lo hizo volverse el hombre llama, sentía toda la sangre en su rostro y se sentía feliz. Su estómago se revolvía de una manera asombrosa, como jamás había sentido.
“Vamos, di algo” Lo animo. Pero Harry no quería hablar, quería posar sus labios junto a los del más bajo, quería probarlos y no desaprovecharía su oportunidad.
Le regalo una enorme sonrisa y le planto un beso del tamaño del mundo. El castaño se quedó completamente sorprendido por la reacción de este, rio entre sus labios y correspondió el beso. Lo tomo por la cintura y movió sus labios al compás de los de Harry sintiendo lo fríos y suaves que estaban estos.
Fue un beso tan dulce que ambos habían deseado por tanto tiempo. Harry estaba tan feliz por el hecho de ser correspondido y Louis compartía su felicidad por el simple hecho de que ese guapo muchacho de risos fuera quien dedicaba su tiempo en mandarle sus tiernas paginas amarillas.
Me encantaria que comentaran si les gusta((:
Última edición por bethlasforh0ran el Mar 12 Nov 2013, 10:22 pm, editado 2 veces
bethlasforh0ran
Re: Yellow Pages (Larry Stylinson)
ME ENCANTA :aah: SDJNSAKDJSAN SHORO. LO AMOOOOOOO :(L):
paulinita123
Re: Yellow Pages (Larry Stylinson)
Jaydywwhwjshd me encanta que te encante*-* gracias por leer<3paulinita123 escribió:ME ENCANTA :aah: SDJNSAKDJSAN SHORO. LO AMOOOOOOO :(L):
bethlasforh0ran
Re: Yellow Pages (Larry Stylinson)
*-* graciaaaaaaas<3Susy escribió::')hermoso, simplemente hermoso
bethlasforh0ran
Re: Yellow Pages (Larry Stylinson)
Te informo que tu one-shot se encuentra en una sección incorrecta establecida en las reglas del foro. Publica la petición para que muevan tu tema en "Mover y borrar temas" en un plazo de 48 horas, o nos veremos en la obligación de eliminar el tema. Staff.
prinsloo.
Re: Yellow Pages (Larry Stylinson)
¿Es normal qué tenga una sonrisa de estupida
en la cara?
Es que me ah encantado<3
Y el beso, fue perfecto(:
No se, aun me estoy riendo, me
siento Louis :c
en la cara?
Es que me ah encantado<3
Y el beso, fue perfecto(:
No se, aun me estoy riendo, me
siento Louis :c
Amelie.
Re: Yellow Pages (Larry Stylinson)
Tal vez si, no lo se jajajaa.Amelie. escribió:¿Es normal qué tenga una sonrisa de estupida
en la cara?
Es que me ah encantado<3
Y el beso, fue perfecto(:
No se, aun me estoy riendo, me
siento Louis :c
Y a mi me encanta que te haya encantado*-*
Gracias*-*
¿Pero que es lo que te da risa? ah.
Gracias por leer(:
bethlasforh0ran
Re: Yellow Pages (Larry Stylinson)
GRACIAS*-*JuanC991D escribió:PERFECTA!!!!! ME ENCANTA TODO
bethlasforh0ran
Re: Yellow Pages (Larry Stylinson)
Hermoso.
Maravilloso.
Divino.
Tierno.
Adorable.
Per-fect♥
Creo que perfecto es poco para describir este OS.
Escribís hermoso♥
Amé el OS, fue muy akfjhadfhkda. :w
Besos
-Kate xx
Adios♥
Maravilloso.
Divino.
Tierno.
Adorable.
Per-fect♥
Creo que perfecto es poco para describir este OS.
Escribís hermoso♥
Amé el OS, fue muy akfjhadfhkda. :w
Besos
-Kate xx
Adios♥
Kate Loves 1D ♥
Re: Yellow Pages (Larry Stylinson)
ow, que linda<3 graciaaaaaaaas*-*Kate Loves 1D ♥ escribió:Hermoso.
Maravilloso.
Divino.
Tierno.
Adorable.
Per-fect♥
Creo que perfecto es poco para describir este OS.
Escribís hermoso♥
Amé el OS, fue muy akfjhadfhkda. :w
Besos
-Kate xx
Adios♥
Besos igual xx
chau♥
bethlasforh0ran
Re: Yellow Pages (Larry Stylinson)
Me a encantado y a mi novio tambien,porque se lo he dejado leer *-*
PD: Soy chico y me llamo Edu
PD: Soy chico y me llamo Edu
Harreh Tommo
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