A song for you (Harry Styles y Scarlett)

Harry dedicaba sus tiempos libres a escribir canciones, siempre que podía escribía algo nuevo, inspiraba sus canciones en cualquier cosa que lo rodeara, desde pájaros hasta árboles de navidad.

Entonces un día encontró a la musa perfecta, su mejor amiga, Scarlett.

Scarlett era diferente a las demás chicas que conocía, porque su cabello castaño lo hacía pensar en nueces y su mirada en un día soleado, lleno de luz.

Harry siempre le leía las letras a Scarlett, aunque nunca confesaba para quienes iban dirigidas. Simplemente cambiaba de tema y proseguía a la siguiente canción.

Las épocas navideñas se acercaban y tenía el plan de confesarle todo su amor a Scarlett. Tenía mucho miedo en que ella lo rechazara y mencionara ese horrendo “quedamos como amigos”. En parte, Scarlett era su confidente y lo conocía mucho antes que las demás chicas del curso. Con rara razón, cuando Harry fue creciendo, sus rizos también lo hicieron y éstos eran irresistibles.

Para todas, menos para Scarlett. O eso aparentaba.

La última canción que había escrito era “Brown eyes” trataba de no sonar tan cursi e infantil, pero cuando Scarlett aparecía en su mente, todo entornaba un mundo de algodón. Le cantaría a Scarlett dicha canción, con la ayuda de Niall y sus dedos mágicos con la guitarra.

— Podría ser en la posada escolar… tal vez la gente hará que acepte y se sienta presionada— canturreo con burla Zayn.

— Zayn, es serio. Y la idea de la posada suena excelente— intervino Liam que estaba echado en el piso hojeando una revista.

— Creo que apoyo la idea, Carl y yo estaremos listos— agrego Niall, se recostó sobre la espalda de Liam sin importarle nada. Usualmente jugaban así, y no importaba en lo absoluto porque entre los cinco eran los mejores amigos del mundo.

— ¿Carl? No puedo imaginar que es… — Louis se pego la cara con la mano derecha, mofándose de Niall. Louis era el mejor amigo de Harry, mucho más que todos, como su hermano—. Hazza, dile algo a éste chico. Pronto lo internaremos en un psiquiatra… Me lo imagino hablando con su guitarra.

— Primero, Zayn tienes buenas y estúpidas ideas a la vez. Y Niall, mientras me ayudes… No importa que hables, beses o abuses de tu guitarra— dijo Harry pensativo. Todo estaba perfecto y planeado por cinco cabezas huecas. Harry dudaba del intelecto de sus amigos, eran un desastre cuando se debía usar el cerebro, y al parecer el tema de la música les sentaba bien.

— ¿Y que recibimos nosotros a cambio?, ya sabes. Te ayudamos en todo Styles— Al parecer a Zayn no le bastó la unión del grupo.

— ¿Y qué más quieres? ¡Acabas de ayudar al magnífico Harry Styles! — Harry exagero sus gentos con las manos, y el único que lo apoyo fue Louis, sentándose en sus piernas y vitoreando a su lado.

— Es verdad Harry, recién me salte la clase de Química por practicar tus acordes como me pediste y no digas que no te acuerdas… — Niall probablemente se vería contento con un platillo de su gusto. ¿Y Zayn? ¿qué llenaba el ego de ese chico?

— Y yo, también ayude. Organice a los chicos para que no se alterarán — espetó Liam con rapidez. Era verdad, sin Liam las reuniones en el garaje de Harry no hubieran sido posibles.

A Harry se le prendió el foco. Tuvo la fascinante idea de mezclar a sus amigos a la canción.

— Revisen sus mails hoy en la noche. Tendrán la letra de mi canción y no olviden aprendérsela con el tono que adecue.

— Harry, yo no me refería a eso…. — Para Zayn fue demasiado tarde. Cuando al chico de rizos se le interpone algo, no había nada ni nadie que lo hiciera cambiar de idea.

— Ahora, iré por refrescos. Afinen sus gargantas, podemos darle la primera repasada a la tonada, ¿no soy genial, chicos? — Y para cuando Harry desapareció en dirección a la cocina, todos en la habitación negaron con la cabeza.

¿En qué lio los había metido Styles?


(…)

La preparatoria estaba llena de alumnos con cuernos de renos, gorros navideños y suéteres que les cubrían desde el cuello hasta donde fuera posible. Otros cargaban con litros y litros de chocolate caliente. La época les helaba hasta las entrañas, cosa que no impediría el plan de Harry.

— Me recuerdan, ¿por qué demonios aceptamos ayudarlo? — inquirió Liam castañeando los dientes. El frío siempre lo ponía de malas.

— Liam, trata de conservar la cordura. Hazza nos necesita, ¿no te acuerdas de aquella chica Jackeline? Querías que le preguntáramos todo lo que pensaba de ti, solo porque te obsesionaste con ella— Louis supo callarlo con unas cuantas palabras, al recordar a Jackeline. Al final, resulto saliendo con Niall. Y después de una pelea a golpes con Liam, se hicieron amigos.

Liam bufó y siguió temblando como antes.

— Quiero veinte dólares cuando acabe esto, puedo estar durmiendo en este instante y el idiota de Harry siquiera ha llegado— Zayn ocultaba la mitad de su rostro en un gorro gris, lucía ridículo y caliente a la vez—. Y el otro idiota, ¿dónde están?

— Zayn, calma. Yo tampoco quería venir a esta posada. Prefiero estar con mi queridísimo Hazza viendo películas hasta la madrugada… — los animo Louis, quien apoyaba a Harry desde que tiene memoria (el segundo grado de secundaria, cuando Harry lo defendió del bravucón de Liam Payne, por un almuerzo. Ya quedó olvidado).

Su amistad comenzó como enemistad y eso era lo curioso.

— ¡¿Ya cantaron?! ¡¿Qué le dijo?! ¡¿aceptó?! ¡Hablen! — gritó Niall desde lo lejos. Con trabajo lo distinguieron en la neblina, a duras penas cargando el estuche de Carl.

— Tranquilo rubio. El idiota de Styles ni va a venir. Vámonos por chocolate ¡Yo invito! — sugirió Liam. Cuando el frío le traspasaba la piel, odiaba con más furor a Harry.

— No soy un idiota, y ¡¿Por qué invitas chocolate cuando yo no estoy?! — se quejo Harry. Estaba cubierto de nieve y con las mejillas rosadas.

— Genial. Te dignaste a aparecer— Zayn solo quería cantar la canción, tener veinte dólares y salir corriendo por un chocolate, o siquiera algo caliente.

— Scarlett, está detrás del árbol. ¿Listos? —todos dijeron “si” en unísono y se encaminaron al veredicto final—. Cuando les haga la señal, comienzan a cantar… ¿De acuerdo?

— Que acabe ya estilos— fueron las últimas palabras de Liam.

Harry peleo con la nieve que cubría sus botas y le entraron unas increíbles ganas de vomitar con los nervios a flor de piel. Sus manos sudaban y tenía miedo a que se le helaran con tremendo congelador como clima.

Scarlett esperaba impaciente a su mejor amigo, quería mucho a Harry pero los labios se le quebraban a pesar de ponerse kilos de brillo labial. Por alguna extraña razón, presentía algo malo. Tal vez, Harry le diría que descubrió su secreto… o le presentaría a su nueva novia. Scarlett miraba a Harry de cerca, más de lo que él se pudiera imaginar, y lo noto fijarse por Jackeline —más ella no sabía, que todo fue por ayudar a Liam—.

Para cuando Harry estuvo frente a ella, Scarlett solo se limito a sonreír y abrazar a su amigo. Las vacaciones navideñas los mantendrían alejados un buen tiempo, probablemente ni tendría tiempo de llamar a Harry y decirle un “feliz navidad”. Pasaban los años y el único regalo que ella deseaba era inalcanzable.

— Te tengo una sorpresa hoy, Scarlett — dijo Harry tratando de hacer señales discretas.

— ¿Qué es Harry? — dudó la castaña. Las mejillas de Harry la entretenían mucho, mentalizaba una excusa para poder plantar un beso a la zona más rosa de éstas—. ¿Louis en bikini?

— Quisieras— completo Louis a lo lejos. Scarlett solo dio un respigo cómo cuando te cae un copo de nieve a la nariz y no estabas esperándolo. Simplemente se paralizo.

— Scarlett, yo… no te quiero… cómo… — A Harry le costaba decir lo que sentía. Recordó la letra de todas las canciones que había creado, y ninguna se le venía a la mente.

— ¡Alto! ¡Harry! ¡Scarlett! — interrumpió Niall e el momento más inesperado. Todos se exasperaron y creyeron la voz de Niall la más irritante.

— ¡¿JUSTO AHORA NIALLER?! — bramo Harry. Todos, inclusive Scarlett, fulminaron al irlandés.

— ¡UN MUÉRDAGO! ¡SOBRE USTEDES DOS! — apunto Niall con la parte frontal de Carl.

Allí se encontraba esa insólita planta.

Scarlett dejo que el mundo se le callera a los pies y sin pensarlo tomo a Harry con las dos manos y lo beso a todo dar. La sangre se le subió a la cabeza y a sus mejillas. Sintió como un fuego le propagaba por todo el cuerpo, más cuando Harry le siguió el beso y ambos chocaron frentes.

Ese fue el mejor beso de su vida y podría asegurarlo.

Entonces Niall, Louis, Zayn y Liam comenzaron a cantar la canción que escribió Harry para Scarlett y Harry solo pensó en que juntos podrían formar una banda.

Y el nombre One Direction, no sonaba tan mal.

Este shot está tan lleno de ternura y romanticismo, me encantó, me robaste risas y lágrimas, ¡enserio es genial!
Escribes muuuy bien. Y Harry es una ternura :3
Ahh! por cierto, me encantó el nombre de la chica... ¿Por qué será? hahahahaha...
Sigue escribiendo tan lindo, que te has ganado una nueva lectora.:D