Princesa para Siete {Con Juntin Bieber y One Direction}

CONTINUACION CAPÍTULO 11.

America, un lugar caluroso y simpático de donde los haya. Hermoso, noble y muy activo.
Tras unos largos 4 años de cruzadas por él, _______ y sus acompañantes lo conocen tan bien como la palma de su mano. Pero ya no les queda mucho hay, deben marcharse... De nuevo.

Narras tú:

Quince años, princesa de medio mundo, con cuatro mejores amigas y un novio espectacular. Esa es mi vida, aunque la última parte debe ser siempre secreta. Es un plebeyo, mi padre no lo aceptaría, bueno, ni él, ni la iglesia ni nadie. Adri, Lexy, Sophy y Marina son mis confidentes, las única en las que poso mi confianza. Las amo tanto como una hermana, y papi las aprendió a tratar como unas hijas. Él cree que Nico es nuestro amigo y por eso pasa tanto tiempo con nosotras. Hoy mismo quedé con él, en media hora. Me visto con un vestido rojo carmesí, peino mi larga y nuevamente rizada cabellera mechada, el vestido me queda corto, cinco dedos por encima de las rodillas. Cojo unas francesitas negras y me las pongo, me miro al espejo, no me gusta. Me quito el vestido y saco uno rosado, me lo pongo y queda justamente en las rodillas. Me gusta. Me pongo unas sandalias marrones y salgo de mi cuarto y entro al de Lexy, esta como siempre, con un libro de romance en las manos y dando suspiros de enamorada.
-Holaaaa Alexandra- Digo molestandola. Ella me miró cual asesino en serie y soltó el libro marcando la pagina.
-¿Qué quieres fea?- Me dijo rodando los ojos.
-Que me digas que tal voy, quedé con Nico.- Sonreí al decir su nombre.
-Vas preciosa, como siempre. Ah, tu pá te busca, tiene algo que decirte- Mordió su labio. Asentí y me despedí de ella alejandome de su habitación. Llegué a la biblioteca del palacio, con estantes llenos de libros y pesadas baldas cubiertas de polvo. Él descansaba sus ideas junto a un viejo monje, Fray Leo, en la mesa del medio. Caminé hacía ellos con una sonrisa tímida y andares despreocupados.
-Buenas tardes Fray Leo, Padre.- Hice una reverencia y el monje besó mi mano. Me senté junto a mi padre- Lexy me dijo que tenías algo que decirme, ¿Qué es?
-Ya eres mayor..., supongo que debo decirtelo.- suspiró y puso la mano en mi hombro.- Los arabes estallaron en guerra con nosotros y debemos marcharnos de aquí, afrontaremos esto yendo a su propio país.
-¿Pero cuándo? ¿Hoy, mañana o en un mes?- Dije aturdida.
-Pronto.- Y zanjó la conversación. Salí de allí duditativa y me encaminé a la cocina donde ya me esperaba Nico.

-En la biblioteca.

-¿Por qué no le contaste sobre tu enfermedad? ¿De su hermana? ¿De las pedida de mano? Majestad, creo que ya es hora de que sepa toda la verdad.- Recrimino Fray Leo a su rey.
-Deme tiempo amigo, no debe enterarse de todo a la vez.- Suspiró él con pesadez. Lo que nadie sabía es que Marina se encontraba en la sala cogiendo poemas y de chiripa había escuchado toda la conversación. La joven de diecisiete años de edad estaba shoqueada por la información. Guerra, enfermedad, la hermana perdida de su mejor amiga y la pedida de matrimonio de la misma; ¿Debía decirselo... O esperar a que el rey se lo contase?

-En la cocina. Narras tú:

-Te quiero tanto...- Le repetí por decima vez y él volvió a sonreir, amo su sonrisa, es como una media luna girada. Acaricio mis tirabuzones y empezó a hablar.
-Yo te amo, preciosa.- Y beso mis labios con delicadeza, se separo de mí y me miro directamente a los ojos.- En una semana partiré del país, iré a las cruzadas de los arabes a luchar por ti, mi vida.- Me dijo con pesadez. Mi mente se eclipsó, ÉL NO SABE NI MANTENER UNA ESPADA, ¡Lo mataran si va!
-Nico, pero si no sabes luchar...- Le reproché.
-Pero tengo dieciocho años, estoy obligado por leyes de tu bisabuelo a ir, sepa o no. Y no hay nadie que me enseñe.- Murmuro él mientras acariciaba mi mejilla.
-Arriba, te enseñaré a salvarte la vida con una espada, daga y flechas. Ah, y combate cuerpo a cuerpo, no quiero que te dañen ni un pelo.- Dije poniendome en pie. Lo ayude a auparse y fuimos juntos al patio de armas, allí había unos cuantos hombres batiendose en duelos para entrenar. Cogí dos espadas de filo ancho para comenzar, le pase una y me puse en guardia.
-¿Estas segura?- Dijo Nico intentando coger la espada bien, le pesaba mucho al no estar acostumbrado.
-Sí, ataca, no temas.- Le grite. Se tiro a mi con la espada por delante y le di un toque para desestabilizarle. Se le calló la espada y un hombre tras de mi se río. Me giré rápida hacía él- ¿De qué os reís, gordo?- Pregunté sin vergüenza.
-De que una niña enseñe a un hombre a utilizar las armas y encima pierda él, y que me insulte- Dijo el gordo.
-Pues no pillo la gracia, gordo. Soy la princesa y enseño a Nico. ¿Tiene algun problema?- Puse la espada de apoyo.
-Usted no es la princesa, será una fulana que sabe utilizar la espada y se las da de lista- Dijo el cerdo.
-¡Guardias!- Grité fuertemente y todos me prestaron atención.- Enseñelen a este bastardo donde está la puerta... o quizá el calabozo. Para su información, se me sobrepaso.- Dije enfadada. Maldito boliche, a ese yo le daba una O que le quedaba como A. Nico estaba rojo de la ira, estoy segura de que tiene ganas de pegarle y luego utilizarlo de pelota.
-¿En serio? ¿Esta nena es la princesa? ¿Y sabe de armas?- Decía el hombre.
-Que sí, que es la princesa y sabe luchar, ¿Necesitas un mapa mental o qué?- Vaciló Nico. Los guardias llevaron al hombre lejos y nosotros continuamos el entrenamiento. Al final Nico ya sabía utilizar las armas como todo un diestro en ellas, los dardos también, incluso mejor que yo, pero el cuerpo a cuerpo no es lo suyo.-¡_______! Me duele todo, ten piedad de mi.- suplicaba entre burla y sinceridad.
-¡No seas vago e intenta derribarme! Eres el doble de mi.- Me crucé de brazos. Él suspiró, cogió fuerzas de flaqueza y se lanzo corriendo hacía mi, agarré su brazo izquierdo, le volteé y le hice caer con una zancadilla.- Eres peor que Marina de pequeña aprendiendo a bailar vals...- Le insinúe. Se levanto arqueando su espalda y me cogio como un saco de patatas, yo lanzaba patadas al aire y él reía.
-Y el ganador es Nicolas- Dijo con voz de mercader. Reímos y luego nos fuimos a dentro, para tener más intimidad. Entre besos y tontunas, la tarde se nos acabó y él se fue a su casa. Fui con las chicas como todas las noches y sólo faltaba la Marinuchis, ¿Qué le abrá ocurrido para tardar tanto? Ella es siempre la primera...

AAAAAAAAA !!!!! Me encanto :D Al principio cuando dijistes de cancelar la nove casi muero (pense puto ruter de las narices ) pero la seguistes weee La rayis tiene un amor en secreto :affraid: y le enseña a luchar :affraid: :affraid: bueno siguela que me encanta muchos bechitos <3

me encantooooooooooo!!
siguelaaa prontooo!!!

MI "HERMANO" TIENE UN NOVIAZGO CON UNA DE MIS MEJORES AMIGAS!!!!!!!
TRAS DE TODO..ENFERMEDAD,PEDIDAS DE MANO,UNA HERMANA SECRETAAA!!!!!!SERA QUE MARINA NOS CONTARA ALGO, SERA QUE DIRA ALGO!!!!!!!Cuando dijistez que casi la cancelas casi me pego un tiro, menos mal que no, hahahahahaha, que se mejore tu muñeca, ahii dios mio, habra una guerra, estare con mi Liam, y todas seremos felices!!!!!!eso espero, claro,hahahahahaha,SIIGUELAAA POORFIIII!!!!!!!!!!!!!!!!
Att:>Pretty Sophy<

Nueva Lectora, Desde Que Empeze A Leer La (Osea Hoy Ok¡), Me Enamore De Ella Cuando Lei Que La Cancelabas Dije: ''Te Odio Mama'', Porque Mi Madre Tiene La culpa de no Haber Comentado, Solo porque Me Castigo Buenoo El Caso es Que La Sigass Me Encanta.

Att: Nathalie Mitchell

marina_onedirection escribió:AAAAAAAAA !!!!! Me encanto :D Al principio cuando dijistes de cancelar la nove casi muero (pense puto ruter de las narices ) pero la seguistes weee La rayis tiene un amor en secreto :affraid: y le enseña a luchar :affraid: :affraid: bueno siguela que me encanta muchos bechitos <3

Hija guapaaaa :)
Okis okis, te hago caso y subo pronto :D