Untouchable {Louis Tomlinson} [Terminada]

-¿Cómo lo lleva Mel? - Eleanor se acercó de nuevo a Harry y le abrazó otra vez.
-Mel... No lo lleva. Tenías razón cuando le dijistes a Mel que Louis estaba enamorado de ella.
-Le brillaban los ojos cuando la miraba. - Harry se sintió triste de nuevo ante el comentario de Eleanor.
-Y le volverán a brillar; Louis es fuerte. Va a ser difícil pero va a salir de ésta. Ahora nuestro deber es colocar todas nuestras esperanzas en Louis. - Acarició el cabello de Eleanor; seguramente a Louis no le habría gustado ver aquella escena. - Y en Mel; que es la que peor lo está pasando de todos. -Ella había tenido más decepciones en un año de las que iba a tener Harry en toda su vida.

La tenue luz de la mañana se colaba traviesa por las rendijas de la persiana de la habitación en la que se encontraba Mel, la habían dado ciertas pastillas para que se quedase dormida, ya que mantenerse despierta sufriendo no iba a hacer que se mejorase. Aunque las pastillas no consiguieron que la escena del accidente dejase de atormentarla provocando sus peores pesadillas. Empezó a llorar en sueños, retorciéndose de dolor, dando golpes en el colchón con una mano mientras que con la otra se aferraba a la manta que la arropaba con fuerza, hasta clavarse las uñas en su propia mano, haciendo que la palma de su muñeca sangrase a la vez que un torbellino de recuerdos buenos y malos asaltaban la cabeza de Mel. Todos con la misma etiqueta: Louis. Louis riendo con ella; Louis llorando por la traición de Harry; Louis abrazando a Mel; Louis gritándole a Eleanor; Louis besando a Mel. Y allí inconscientemente Mel cayó en el profundo agujero de la tristeza; Louis consiguió que Mel saliera de esa agujero una vez, pero sin él Mel no podía evitar volver allí. Como aquellas veces en las que se acostumbraba tanto a la oscuridad y a la soledad que empezaba a sentirse rara en compañía. Y es que Mel era delicada y sensible, después de caer, le dolía demasiado la herida para tener fuerzas para levantarse, necesitaba de una mano amiga que la ayudase a ponerse en pie; el problema llega, cuando estás enamorado de esa mano, que se encuentra en coma; en coma por ti. Porque te quería lo suficiente para poner en juego lo único que jamás podrá recuperar si lo pierde: su vida. Mel se atormentaba a sí misma echándose la culpa a sí misma, y es que te sientes mejor si tienes a alguien a quien cargarle la culpa de tus problemas, para poder castigarlo. Mel no tenía suficiente con todas esas cicatrices que posiblemente se quedarían marcadas en su piel como un tatuaje, imposible de quitar; no, ella tenía que sufrir, pagar por el daño que ha hecho.
A Mel le dieron el alta al día siguiente, la doctora le recetó unas pastillas para que los dolores de todos los golpes disminuyesen. Ella, no podía soportar a sus padres más. Hablando continuamente de lo estúpido que había sido Louis logrando que todas esas palabras recayesen sobre el corazón de Mel como balas, ésta se limitaba a mirarlos y asentir como si realmente escuchasen sus críticas hacia el chico que ella amaba.
Pasó un mes, Louis no había hecho ni una mínima mejora, Mel, sin embargo había empeorado de manera progresiva. Se fue a vivir con Harry, para que la sensación de soledad evaporase. Él hacía todo lo posible para que ella se sintiese mejor. Mel gritaba y lloraba en sueños, todas las noches. Hasta que Harry corría hacia ella para despertarla y consolarla entre sus brazos.
Tal vez ella ya había pagado la deuda que tenía pendiente consigo misma; sufrimiento, dolor, tristeza, soledad... Frío. Llenando océanos de lágrimas todos los días.
Da igual, como fuese el tiempo, Mel siempre lo veía todo oscuro. Quedando atrapada en aquella oscuridad. ¿Quién la salvaría? Perdida, esperando que alguien la encontrase para llevarla por el camino correcto.
Un día normal, en una hora cualquiera, alguien llamó al timbre. Mel abrió la puerta sin creerse lo que sus ojos veían, empezó a pensar que estaba soñando; aquello que parecía perdido. Apareció.
-Nate. - El hermano de Mel. Se fue de casa el mismo año que Harry se separó de ella, Mel no supo nada de él, hasta ese momento.
-¿Cómo estás hermanita? - Mel asintió sin creerse aún lo que sus ojos veían; estaba más alto, con los brazos más musculosos, no, no era aquel niñato creído que se fue por un berrinche sin importancia. Aún así había algo diferente en él, algo que Mel no alcanzaba a descifrar. - ¿Quieres venirte conmigo? Nos iremos a mi piso. ¡A escaparnos! - Escaparse... Lo que Louis quería. Mel asintió sin pensar; había pasado un año, no sabía de que tamaño podían llegar a ser los cambios que la vida había experimentado en su hermano mayor. Harry se acercó a la puerta y abrió los ojos como platos, él tampoco podía creerse lo que veía.
-Harry. ¿Te acuerdas de Nate?
-Sí, seguro que se acuerda de mí. ¿Verdad Harry? Ahora Mel se iba a venir conmigo.
-Un momento, Mel. Ven. - Agarró a Mel de la mano para hablar con ella apartados de donde se encontraba su hermano. - Mel, no vayas.
-¿Por qué? Es mi hermano.
-Aquí hay algo que no encaja. ¿Por qué aparece después de un año? Esto no me huele nada bien, Mel. Oculta algo.
-¿Cómo te atreves a decir eso? Es mi hermano mayor y me quiere. Iré con él. - Mel agarró a Nate de la mano y se fueron.
Harry se tapó la cara con ambas manos. ¿Por qué Mel no lo entendía? Él se refería a que algo no olía nada bien; claro que no. Porque Nate olía a drogas y alcohol.

Omgggggggggggg, Nate ha vuelto D: Encima borracho y drogado. Pero claro, Mel está tan cegada por la tristeza que no se da cuenta asldkfjadlsk. (o eso dice mi lado psicólogico(?) JAJAJAJJAJAA. Dios, me ha encantado el capítulo *-* Tienes que seguirla por favor<3

¿Si? Besos (:

Violeta escribió:Omgggggggggggg, Nate ha vuelto D: Encima borracho y drogado. Pero claro, Mel está tan cegada por la tristeza que no se da cuenta asldkfjadlsk. (o eso dice mi lado psicólogico(?) JAJAJAJJAJAA. Dios, me ha encantado el capítulo *-* Tienes que seguirla por favor<3

¿Si? Besos (:

Pues tu lado Psicólogico está en lo correcto^^ Muchísimas, (En serio, muchas, muchas) Gracias xDDD

Dreamer. escribió:

Violeta escribió:Omgggggggggggg, Nate ha vuelto D: Encima borracho y drogado. Pero claro, Mel está tan cegada por la tristeza que no se da cuenta asldkfjadlsk. (o eso dice mi lado psicólogico(?) JAJAJAJJAJAA. Dios, me ha encantado el capítulo *-* Tienes que seguirla por favor<3

¿Si? Besos (:

Pues tu lado Psicólogico está en lo correcto^^ Muchísimas, (En serio, muchas, muchas) Gracias xDDD

Síiiiiiiiiiiiiiii, he acertado algo por una vez en mi vida (?) nah, es broma JAAJAJAJAJAJ. Denada cielo (: ¿Cuando la sigues? <3

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAY si es que Mel por donde vaya la caga. ¡A esta la violan por su hermano! Segura que estoy, y Harry abandonadito por su mejor amiga y mejor amigo, y su 'amante'.
Síguela (:

Mel se dejó llevar hacia una de las calles más pobres y peligrosas de la ciudad. Evitando alejar de su mente cualquier cosa relacionada con Louis y tratando de concentrarse en Nate. Apenas se percartó de que cerca de ella pasaban muchas mujeres buscando a alguien a quien vender su amor. No pudo evitar acodarse de las palabras de Harry por unos segundos.
-¿Por qué aparecer ahora Nate?
-Aquí, no me llames Nate. Y no digas tu nombre ¿De acuerdo? Ahora eres Jessica y yo soy John. - Mel le miró extrañada.
-¿Por qué?
-Tú, limítate a obedecer mis órdenes hermanita.
-Quiero volver a casa. Quiero volver con Harry.
-Se que lo has estado pasando mal, yo conseguiré que no sufras más. Pero para eso tienes que quedarte aquí. - Algo en Mel la gritaba que debía echar a correr lo más rápido que pudiese, pero la curiosidad ganó a ese "algo". Se adentraron en un callejón y entraron en un bloque, de fachada gris y sucia. Al abrir la puerta una corriente de humo con cierto olor peculiar rodeó los sentidos de Mel. Subieron por unas escaleras hasta la segunda planta, se pararon enfrente de una casa. Desde el pasillo, se oían risas proviniendo de aquel piso. Nate empujó la puerta hasta que se abrió.
-¡Johnny! - Un chico poco más alto que él, se acercó a Nate e intercambiaron un saludo chocando los puños de la mano. - ¿Quién es ésta? - Escupió selañando a Mel.
-Es mi hermana, Jessica.
-¿Cuántos años tienes Jessie? - Se colocó delante de Mel, obligándola a aspirar el fuerte olor a alcohol que provenía de aquel chico.
-Tengo quince años. - Comentó mientras se colocaba una dura máscara de indiferencia y actitud.
-Johnny... ¿A quién nos has traído al clan? - Miró por un momento a Nate para segundos más tarde redirigir la mirada a Mel de nuevo - ¿Todavía juegas con Barbies?
-¿Jugar con Barbies? ¿Te refieres a lo que haces tu todas las noches? - Aquel chico miró sorprendido a Mel por un momento, para luego sonreír.
-Me llamo Hugo, bienvenida Jessie. - La agarró de la muñeca con fiereza para luego llevarla a una habitación en la que unos seis chicos y chicas se encontraban sentados en círculo. - Estábamos fumando cachimba. ¿Quieres unirte? - Mel redirigió la mirada a Nate, abriendo los ojos al no encontrarlo.
-¿Dónde está... John? - Hugo arqueó una ceja.
-¿John? ¿Así llamas a tu hermano? Menuda niñata pija que nos ha traído... ¡Yo que sé! Se habrá ido a ver a su novia.
-¿Novia?
-¿Es que te lo tengo que decir todo? Se llama... Suzie. - Contestó después de unos segundos meditando la respuesta.
-¿Y qué hago yo ahora?
-Puedes esperar a que vuelva, si no quieres estar con nosotros. Ve a aquel pasillo y párate a escuchar delante de cada puerta antes de entrar. - Mel obedeció extrañada. Se adentró en la oscuridad de aquel pasillo, había unas siete puertas diferentes, recordó el consejo de Hugo y se paró a escuchar antes de abrir la puerta que se encontraba delante de ella en ese momento. Se oían unas extrañas risas, era una pareja, segundos más tarde, Mel oyó algunos golpes mientras las risas continuaban, prefería no haberse acercado a allí nunca. Se colocó delante de una puerta y oyó el llanto de una chica, parecía realmente triste. Mel recordó que ella se había encontrado así, por Louis. El dolor punzó el corazón de Mel, de nuevo. La dulzura de Louis, su sonrisa, sus ojos y aquellas tonterías que hacían reír a Mel de forma descontrolada. ¿Dónde se había metido? ¿Qué hacía ella allí? Se acercó a otra puerta, esta vez no sonaba nada en su interior. Se palpó los bolsillos, y alivió de alegría cuando encontró allí su móvil. No se lo pensó dos veces, entró en la habitación que tenía delante y cerró cuidadosamente. Cogió su móvil y le llamó.
-Hazza... - Sin darse cuenta empezó a llorar. - Ayúdame, sácame de aquí, por favor. - Suplicó Mel disgustada.
-¿Dónde estás Mel? - Comentó preocupado.
-No lo sé... Huele mucho a humo y... La gente tiene extraños tatuajes y hay un edificio gris y...
-De acuerdo, relájate, creo que se dónde estás. Ante todo, no tomes NADA de lo que te den. Vas a salir de ahí, te lo prometo, Mel.
Oyó a alguien aplaudiendo detrás de Mel; ella se giró preocupada, chocando con un Nate enfadado.
-Muy bien, hermanita, muy bien. Acabas de ganarte el primer vale para que te partan la cara. - Escupió como si aquello que acababa de decir fuese algo obvio - ¿Estás llorando? Oh, pobrecita. - Sugirió irónicamente.
-Déjame en paz. ¿Quieres?
-Muy mal, hermanita. A tu hermano mayor no se le contesta. Tal vez fueses más feliz si tomases de esto. - Le tendió un sobre de plástico que tenía en la mano: Droga. Mel se dignó a no cogerlo. - Cógelo.
-No.
-Hermanita, cógelo. Es una orden.
-No.
-¡Cógelo, de una puta vez! - Mel lo cogió, sin mirarlo. - Ahora tómalo.
-No.
-Hermanita... Te la estás jugando. Solo intento ayudarte. - Espetó mientras comenzaba a acariciar el pelo de Mel.
-Solo quiere engatusarte para aprovecharte de mí. - Mel le apartó la mano de un manotazo. Nate la empujó aprisionándola en la pared.

-Mel... - Flexionó ligeramente los dedos inconscientemente teniendo como último recuerdo las palabras de Mel. - Mel... - Su memoria le evocó al momento del accidente, haciéndole emitir una mueca de dolor. - Mel... -Consiguió abrir los ojos, se encontraba en un hospital. Miró a su alrededor sin mover apenas su cuerpo. Encontró varios marcos con fotos, él, con el resto de los chicos de la banda, él y Harry, él y su familia, ninguna de Mel. ¿Dónde estaba ella? Acababa de oírla hablar hace un segundo, pero no se encontraba en la habitación. Encontró un calendario colgado de la pared, Noviembre. - ¿Noviembre? ¿No estábamos ayer en Octubre? - Pocas cosas recordaba y cuando se forzaba a pensar un dolor de cabeza se apoderaba de él. Mel... Ella debía de estar bien, recordaba claramente su voz... ¿Fue real o lo soñó? No, también le agarró la mano, aquel contacto fue real. ¿Pero dónde estaba ella? ¿Ella se acordaba de él? ¿O ya se había hecho a la idea de que él moriría?

-¿A qué no estaba tan malo esto hermanita? - Ésta se cayó al suelo agotada; Nate se había salido con la suya, había conseguido que se tomase aquello. Por unos momentos no sintió esa oscuridad, que le causaba la ausencia de Louis, ni siquiera notó que Nate se había marchado. Solamente se quedó allí sentada, con la espalda apoyada en la pared. Y se quedó dormida inconscientemente, ya que cuando abrió los ojos estaba amaneciendo. Se levantó como pudo. Se notaba más débil de lo que lo había estado durante el accidente, moverse era todo un reto. El corazón pesaba en su pecho, ahora añoraba a Louis más que nunca. Apenas dio unos pasos cuando sus piernas la fallaron haciéndola caer al suelo estrepitosamente, no se molestó en intentar levantarse, prefirió quedarse allí, sufriendo por Louis. Retorciéndose de dolor. Ya había cumplido. No recuerda bien que fue lo que Nate la obligó a tomarse el día anterior, pero tenía mentalizado que si no tomaba más de aquello, moriría.

Omfg, odio a Nate.-. ¿Eso le hace a su propia hermana? Maldita sea asdkjfasdlk. OMG, LOUIS DESPERTÓ SIIIIIIIIIIIIIIII *-* Ahora el problema es ver como se encuentra Mel después de consumir droga D: Dale siguela por favor!<3

ODIO A NAAAAAAATE. Puto.
Harry salvala!
Síguela!

Violeta escribió:Omfg, odio a Nate.-. ¿Eso le hace a su propia hermana? Maldita sea asdkjfasdlk. OMG, LOUIS DESPERTÓ SIIIIIIIIIIIIIIII *-* Ahora el problema es ver como se encuentra Mel después de consumir droga D: Dale siguela por favor!<3

Eso no es un hermano¬¬ Un mes después, pero sí^^ Mal, supongo xDDD

BeeaBieber&1D escribió:ODIO A NAAAAAAATE. Puto.
Harry salvala!
Síguela!

Yo también lo odio>.< Que clase de hermano hace esas cosas?

Dos días después

Harry se mantuvo callado todo el camino a casa, no quería mencionar a Mel para evitar dar explicaciones de su paradero. Se limitó a sonreír a Louis cuando éste le miraba; pero aún así, no era difícil percatarse de lo falsas que estaban siendo sus sonrisas de fingida felicidad.
-¿Por qué no ha venido Mel contigo? ¿Está bien, verdad?
-Sí, tranquilo Louis, está bien.
-Me estás mintiendo. - Pillado; Louis conocía demasiado bien a Harry como para captar una mentira como aquella.
-Está viva, Louis, tranquilo. - Los sentidos del mayor se alertaron con el paso de los segundos.
-¿Dónde está ella? - Empezó a preocuparse de forma grave.
-Tranquilo, Lou, ahora lo último que debes hacer es estresarte de esta forma. Ya sabes lo que dijo la doctora, nada de emociones fuertes durante un par de semanas.
-¿Dónde, está, Mel? - Comentó separando las palabras su respiración empezó a alertarse.
-Está... Está... Está con su hermano.
-¿Qué hermano? ¿Dónde está?
-Ella está... Creo que está en... Está en peligro.

No pensaba quedarse allí un segundo más, apenas necesitaba un par de cosas para planear la fugada perfecta, o eso pensaba ella. Necesitaba irse con Louis, volver a ir al hospital, a verlo. Asegurarse de que él sigue vivo. Sacó las fuerzas de donde pudo, sin apenas dignidad, hace apenas una hora que le había suplicado a su hermano más de aquella droga, empezó a depender de ella inconscientemente. Pero su hermano había tenido el puño cerrado, dándola a penas medio gramo. Los efectos pasaron enseguida y ahora se encontraba rodeada de aquella debilidad mientras se moría lentamente por dentro. Agarró su móvil, ya roto. Recordó como Nate lo había pasado y machacado hasta que quedó inutilizable. Aún no recordaba porque lo cogía; no sabía si era por costumbre o por que necesitaba algo que ya conociese a lo que aferrarse. Aún seguía en la misma habitación, no había comido ni bebido absolutamente nada en dos días, ya que Nate la había encerrado allí para mantenerla atrapada. Mel rebuscó por toda la habitación algo con lo que poder salir de allí, miró debajo de la cama, en el armario, incluso en el alfeizar de la ventana. ¡Eso es! Podía saltar por la ventana, o intentarlo. Demasiado peligroso, saltar así porque sí, sabiendo que aquello estaba a unos seis metros de altura aproximadamente. ¿O no? Mel se percató de la locura de su idea y se giró a ver si había algo por la habitación con lo que ayudarse a bajar; su vista se detuvo en la cama. No se lo pensó dos veces, agarró la manta que había sobre la cama, la estrujó haciendo con ella una especie de cuerda; aquello medía un metro aproximadamente, cogió otra sábana rápido e hizo lo mismo que con la manta, pero ésta vez atándolas mutuamente. Quedando así dos metros... Meditó por un momento... Contando lo que ella medía... Sería una caída de menos de tres metros. Aquello no era ni la mitad de peligroso. Se las apañó para engancharse un cojín entre su coleta, de aquella forma, si caía, no se haría ningún daño grave en la cabeza. Se sentó en el alfeizar de la ventana, cerró la ventana con unos centímetros de su "cuerda" al otro lado de la ventana; quedando así enganchado. Ya no podía volver a entrar para recapacitar, era ahora o nunca. Se agarró a la manta, clavando las uñas con fuerza para no resbalar, a la vez que lloraba. Fue bajando lentamente, presionando sus pies con la manta, hasta que llego al cruce del nudo entre la manta y la sábana. Sus manos sudaban de nervios y se asustó al percibir que se resbalaban lentamente sobre la sedosa tela de la sábana. Aún así, fue capaz de aguantar, bajando poco a poco, eran aproximadamente las dos de la mañana, hora en la que la gente de aquel oscuro barrio, se preparaba para ir a robar, a beber, o a alguna discoteca si el bolsillo se lo permitía. Mel llegó al borde de la sábana y la distancia al suelo fue agrandándose a sus ojos. Se soltó preparando sus pies para intentar caer de pie, cosa que fue imposible. Cayó contra el suelo estrepitosamente, emitiendo un grito de dolor a la vez que apoyaba las manos en el suelo para intentar levantarse, los brazos le dolían a muerte, posiblemente tendría alguna muñeca dislocada o tal vez un esguince en el tobillo.
Nadie sabe de dónde, pero encontró fuerzas para ponerse de pie y sin mirar atrás, echó a correr lo más rápido que sus piernas le dejaban. Intentando seguir los pasos que utilizó su hermano para traerla hasta allí, según iba pasando iba recordando una a una las calles.
No paró de correr ni un segundo, ni siquiera cuando se estaba empezando a quedar sin respiración, ni cuando su estómago la gritaba de hambre, ni cuando su corazón le decía que fuese al hospital a ver a Louis. Volvió a notar el frío en su corazón y en todas las partes de su cuerpo cuando se percató de que el apartamento de Harry y Louis; y en el que ella había estado viviendo aquel último mes, apareció ante sus ojos, como si fuesen las puertas hacia el paraíso. Casi sonrió, antes de llegar. Llamó a la puerta como pudo, llorando, apoyándose en la pared, resbalándose, acabando de rodillas mirando el suelo. Hecha un ovillo, cuando oyó su voz.
-Mel... - Era Louis, Mel levantó la cabeza encontrándose con sus ojos, a penas tuvo tiempo de levantar una mano, cuando se desmayó.
Louis la agarró antes de que su cabeza chocase contra el suelo, la cargó en brazos hasta el sofá, donde la acariciaba y susurraba palabras de apoyo a la vez que Harry llamaba a una ambulancia; pero no le dio tiempo, Mel abrió los ojos antes de que él pudiese marcar el número.
Al encontrarse con la cabeza apoyada en una almohada, con hielo en la cabeza y Louis mirándola, no pudo hacer otra cosa que levantarse corriendo y abrazar a Louis llorando, como la niña pequeña que a veces ella era. Las lágrimas corrían por los rostros de ambos; lágrimas que decían "Te he echado de menos", o que susurraban "Te amo" o cosas como "No vuelvas a irte sin mí". Louis se fue sin Mel; Mel se fue sin Louis.
Mel no tenía palabras para decirle de que forma había estado sufriendo, como se había culpado del accidente día y noche, como le había extrañado, como aún lo seguía amando.
Louis no se atrevía a decirla como le habían afectado las palabras que Mel dijo, cuando él estaba en el hospital o como se preocupó al no verla por allí o cerca, como se estaba preparando para ir a buscarla a aquel peligroso barrio, cuando ella entró, como la seguía amando.
-Te amo pequeña.

Aaaaaaaaaaaais, sí por fin! Aw, los enamorados estan juntos de nuevo! askjsldkfsl Lo amé, lo amé *-* Fue tan perfecto (: Admiro a Mel de poder sacar tanta fuerza siendo tan pequeña (; Me encantó enserio, siguela cielo!<3

No puede ser esta hermosa siguela porfavor tienes una hermosa imaginacion cuidate y siguela cuando puedas :D

ohhmyyygoooshhh hace años que no me pasaba por aqui, perdon!!! lo que pasa es que acabo de entrar a la escuela y ya me estan encargando montones de tarea D: pero ya lei todos los capitulos que tenia pendientes y omggg me encantarooon! tienes que seguirlaaa! y por cierto; NATE SE VOLVIO LOCO POR TANTA DROGA! como se le ocurre hacerle eso a SU PROPIA HERMANA? bueno ya, siguela cuando puedaaasss xxx