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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Cold Mountain
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Cold Mountain
Tengo que aclarar que los Home Guards son los federales, los enemigos de Logan :o y también quiero pedir perdón por la tardanza, pero como dice, mas vale tarde que nunca :)
MalikLove
Re: Cold Mountain
NOOO pobre Logan :'( todo lo que tuvo que soportar por culpa de Junior y la zorra de su mujer, la odiee ¬¬ juro que pensé que estaba muerto cuando le dispararon pero volvió a salvarse, a este paso será inmortal (? xDD que lindo que siga pensando en Ada a pesar de todo y espero que pueda encontrarse con ella porque está pasando por un momento terrible y además tan solo, ahora que no está es pastor bien hijo de puta xD pero al menos servía de compañía (?
Cada vez me intriga más esta historia, por favor sigue!! :)
Cada vez me intriga más esta historia, por favor sigue!! :)
Patu
Re: Cold Mountain
Capitulo 6 : La Historia del Desertor.
Una calurosa tarde al comienzo de la caída, Ruby y Ada estaban trabajando en el campo mas bajo, que Ruby había planeado como el jardín de invierno. Algunas semanas antes habían preparado el jardín, arando la tierra y luego plantando delgadas semillas negras. La cosecha estaba creciendo bien y Ada y Ruby estaban complacidas con su progreso.
Habían estado trabajando entre las plantas por un tiempo cuando escucharon el sonido de las herraduras de caballos. Un largo carruaje apilado tan lleno de cosas que todas las personas caminaban. Ada y Ruby fueron a la cerca y vieron un grupo de tres mujeres, mitad de una docena de niños, y dos esclavos. La mujer les dijo que eran de Tennessee y estaban en su camino a Carolina del Sur, donde uno de ellos tenia una hermana. Sus esposos estaban fuera luchando y ellos estaban escapando de los Federales en Tennessee. Preguntaron si podían dormir en el granero.
Mientras Ada los llevaba al granero, Ruby preparaba la comida, matando tres gallinas y cocinandolas con papas y arvejas hervidas. Cuando la cena estaba lista, el grupo llegó y se sentó en la mesa del comedor y comieron hambrientamente. Una de las mujeres dijo:
— Estuvo bien. Por dos semanas que no hemos comido nada excepto pan seco de maíz.
— ¿Por qué están viajando? — preguntó Ada.
— Los Federales vinieron a nuestra casa y robaron hasta los esclavos — dijo la mujer —. Tomaron cada pedazo de comida que teníamos y toda la joyería que teníamos escondidas. Luego quemaron nuestra casa en la lluvia y se fueron. No teníamos nada, pero nos quedamos tres días. Luego supimos que teníamos que irnos.
Los viajeros se fueron a la cama, y la mañana siguiente Ruby cocinó casi todos los nuevos que teníamos e hizo una torta para el grupo. Después de desayunar, Ada trazó un mapa del área y envío a la mujer a su siguiente parte del viaje.
Alrededor del mediodía, Ruby dijo que quería revisar los arboles de fruta, así Ada sugirió que tenían mucha comida ahí. Hicieron un picnic y comieron en una manta esparcida en el césped.
Fue una tarde divertida. Ruby examinó los árboles y decidió que las manzanas estaban muy bien. Luego de depende, miro a Ada y dijo.
— Apunta al norte.
Sonrió en el largo tiempo que le tomaba a Ada decifrar en que dirección estaba el norte. Tales preguntas eran un reciente habito que Ruby había adquerido. Ruby parecía disfrutar mostrando a Ada que poco sabia acerca de la naturaleza. Mientras que caminaban por la orilla un día Ruby había preguntado "¿De dónde viene esa agua y a dónde va?". Otro día manía dicho "Nombrame cuatro plantas en esa ladera que se pueden comer". Ada aun no sabia esas respuestas, pero sentía que estaba aprendiendo. Ahora, mientras que estaban sentadas en la manta, le dijo a Ruby que envidiaba su conocimiento de como el mundo trabajaba.
— ¿Cómo aprendiste esas cosas? — preguntó Ada.
Ruby dijo que las había aprendido lo poco que sabia en el modo usual. Casi todo de su abuela, aprendió preguntando por ahí, hablando con cualquier anciana quien le devolvería la charla, mirando las trabajar y haciendo preguntas. En parte, pensó, dijo que era mayormente de mirar cuidadosamente.
Se sentaron silenciosamente por un tiempo, y luego en el calor, con aun aire de la tarde Ruby se recosto y durmió en la manta. Ada estaba cansada también, pero resistió como un niño a la hora de dormir. Se levanto y caminó a través de los arboles frutales hasta el extremo del bosque, donde las alta flores crecían, amarillas y azules oscuro y grises. Aves volaban sobre las cabezas de las flores. Ada seguía ahí, mirando los ocupados movimientos de los insectos. Un día como este, a pesar de la guerra y del trabajo duro que la granja necesitaba, no podía ver como podía mejorar su mundo. Parecía tan bien que dudó que se podía hacer.
La tarde, después de que Ruby había ido la cama, Ada se mantuvo en la entrada mirando pasando los campos a las montañas y arriba al oscuro cielo. Todo se estaba conviertiendo todavía. Recordó que ella y Monroe se habían sentado juntos en una noche como esta solo que después se movieron a la calada. Monroe comento que las montañas eran señales de otro mundo, un mundo arriba del nuestro que profundamente anhelamos.
Pero ahora, mientras miraba la vista, pensó que no había señal pero que toda la vida estaba aquí. Era una oposición a la posición de Monroe, pero aun creo su propio poderoso deseo.
Ada dejó la entrada y caminó pasando el granero hasta los campos. El sol se eso día rápido y las montañas eran grises en la luz moribunda. Era un buen sentimiento de soledad que Ada había sentido en el lugar desde el comienzo. Monroe había tenido una explicación. Dijo que en sus corazones las personas sentían que hace mucho tiempo Dios estaba en todos lados; el sentido de soledad era lo que llenaba ese vacío cuando Él nos dejó.
Hacia frío. Ada fue a sacar a Waldo, y mientras la vaca levantaba su pie, ella sentía su corazón alzarse desde el césped alrededor de sus piernas. Se inclinó y puso sus manos debajo del césped y entro en la tierra que aun se sentía caliente como una cosa viviendo desde el calor del día y del cuerpo de la vaca.
♦
Habían empezado a caminar al pueblo en la lluvia, Ada vestía un largo saco y Ruby un enorme sweater que ella misma había hecho. Cargaban paraguas, pero una hora después la lluvia había parado y el clima cambio a soleado. Era largamente un viaje placentero que dos jóvenes mujeres estaban tomando, aunque necesitaban comprar unas pocas cosas. Principalmente, sin embargo, después de semanas de duro y rompe espaldas trabajo, Ada anhelaba ir de viaje al pueblo y el mal clima de l mañana no la paraba.
— Voy a ir al pueblo aunque tenga que ir sobre mis manos y rodillas — le dijo a Ruby.
En el pueblo, Ada y Ruby primero caminaron por las calles, mirando las tiendas, los carruajes, y las mujeres con sus canastas. El pueblo era pequeño y ordinario, con once tiendas, una iglesia y una corte -un blanco edificio en el camino. Había profundas huellas en las calles por las ruedas de carros y carruajes.
Ruby y Ada hicieron sus compras, comprando balas, lápices y un libro de dibujo. De almuerzo compraron cerveza, queso duro, y pan fresco y lo tomaron por el río y se sentaron en rocas para comer. Mas tarde, a medida que caminaban por la calle principal del camino fuera del pueblo, vieron un grupo de gente parada en la corte, mirando a la ventana. Uniéndose al grupo, encontraron que un prisionero estaba hablando con la gente a su lado.
Hablaba furisamente y rápido, reclamando que había luchado duro en la guerra y había matado muchos Federales. Había sido disparado en el hombro en Williamsvurg. Pero recientemente había parado creyendo en la guerra, y desde que se había unido a la armada sin opción, su único crimen fue su decisión de dejar y caminar a casa. Ahora aquí estaba en prisión. Y ellos tal vez lo colgaran, aunque había luchado como un héroe.
Luego el prisionero contó a la multitud que los Home Guards lo habían tomado unos días antes de la granja de su padre en las montañas. Había sido oculto con otros aislados. Había sido una temprana tarde cuando los aislados y los padres de los prisioneros habían escuchado el sonido de los caballos avanzando. Su padre tomo su fusil y fue a la ruta, mientras los aislados corrían para esconderse en el granero.
Un pequeño grupo de caballeros venían lentamente por la curva. Había dos grandes hombres negros quienes lucían como cada uno, y un delgado chico vistiendo ropas de granja. El cuarto hombre lucia como un pastor viajando en su largo saco negro con un remera blanca.
— Alto ahí — el padre del prisionero dijo al caballero cuando llegaron a algo de distancia. No pararon inmediatamente pero venían mas lento. El viejo hombre le dijo al hombre en el negro saco.
— Se quien eres. Eres Teague. Sal de aquí.
Teague lo miro con ojos muertos, y no se movió. Los otros hombres bajaron del caballo . De repente el chico cayó en la tierra y gritó. El viejo hombre giró para mirarlo y cuando lo hizo, uno de los hombres negro lo golpeó fuerte en la cabeza y sacó el arma de su mano. El viejo hombre cayó de espaldas, y el hombre negro lo golpeó con su arma hasta que yació allí. Luego tomó su espada y lo apuñaló en el estómago.
El chico se levantó y se quedó sobre el hombre y lo miró.
— Esta preparado para ver su creador — dijo.
Riendo, los cuatro se acercaron a la casa, caminando alrededor tres veces antes de allanar la puerta principal y de atrás al mismo tiempo. Sin minutos ya estaban afuera otra vez, cargando un pollo cocinado y dos sacos de papa, que pusieron en canastos.
Luego, sin una palabra, fueron al granero. A medida que se acercaban, la puerta se abrió y los tres aislados salieron corriendo, sosteniendo herramientas de granja y armas. Teague puso su arma en su hombro y disparó a los primeros dos hombres, quienes cayeron al suelo. El último hombre, el prisionero, paró, tiro su arma y alzó sus manos. Teague lo miro por un minuto y luego dijo al chico.
— Birch, trae algo para atar sus manos y lo llevaremos al pueblo al final de una línea.
El chico fue a los caballos y volvió con algo de cuerda, pero cuando trataron de atar al prisionero, luchó y gritó. Finalmente se administraron para tirarlo al suelo y ponerle las muñecas y tobillos juntos.
— Es un hombre loco —dijo Birch.
Trajeron una silla de la casa y ataron al hombre ahí.
— Estoy pensando que deberíamos colgarlo desde la cima del granero — dijo Teague.
— Se vería mejor si llevamos a alguien a la ciudad ahora y despues — dijo Birch.
Los hombres hablaron por un tiempo y decidieron que Birch estaba en lo cierto. Ataron la silla al carro que estaba en el campo, luego agregaron el carro a un caballo y viajaron al pueblo.
Para el tiempo que el prisionero paro de hablar, el sol bajo, y Ruby y Ada regresaron de la corte y caminaron a su casa. Por un tiempo estuvieron sin palabras con sorpresa, pero después discutieron de la historia del prisionero. Ada no estaba segura si era completamente cierto, pero Ruby dijo que si encajaba con lo que sabia de la naturaleza de los hombres.
MalikLove
Re: Cold Mountain
Capitulo 7 : Dos Mujeres.
Logan siguió el mapa del hombre rubio a través de lo que la gente del área llamaba país de la colina. Las noches eran frías y las hojas comenzaban a cambiar de color. Había demasiado campo abierto para sentirse bien de caminar todo el día, y para la noche los caminos estaban llenos de oscuros conductores que Logan pasó tanto tiempo como pudo escondido en los arbustos. Tan pronto como pudo, Logan dejo las peligrosas rutas de los valles y tomó un estrecho camino que conducían al norte por las montañas. Trepó por parte de un día y todo el siguiente, y aun había un camino de montañas alzándose en frente de él.
En la tarde, fría lluvia comenzó a caer, y era pasado la mitad de la noche cuando llegó a un gran árbol con un largo hoyo dentro. Trepó dentro, agradecido de encontrar un lugar seco, y se durmió.
Despertó pronto después de atardecer, sintiéndose cansado, enfermo y frío, con las heridas en su cabeza y cuello ardiendo fuertemente. Toda la comida que había dejado en la mochila era una taza de harina de maíz, y estaba muy mojado como para hacer un fuego. Se sentó por un tiempo en una roca, y luego se levantó y caminó toda la mañana a través de los oscuros bosques. El camino se elevaba más y más, y Logan no tenia idea donde conducía.
Cerca del mediodía llegó rodeando una curva, y vio una delgada persona que iba a un arbusto. Cuando llegó más cerca, vio que era una pequeña anciana, quien estaba poniendo comida en una trampa para aves. Logan paró y dijo.
— Hola, señora
La pequeña mujer lo miró. Era bastante vieja, estaba claro, pero sus mejillas se veían tan rosas y puras como las de una niña. Vestía un sombrero de hombre, y su delgado pelo blanco caía en sus hombros. Toda su falda y blusa eran hechas de las pieles de un animal y tenía un arma en su cinturón.
— Me preguntaba si este camino lleva a algún lado — preguntó Logan.
— Va al oeste, creo — dijo la mujer.
— Gracias — dijo Logan. La mujer miró a Logan.
— Esos lucen como hoyos de bala en tu cabeza — dijo —. Te ves débil. Blanco.
— Estoy bien — dijo Logan.
— Luces como si pudieras comer algo. Estaría encantada si te resguardaras y cenaras en mi campamento.
— Entonces sería un tonto por decir que no — replicó Logan.
Logan siguió a la mujer mientras trepaba a una curva, y desde ahí dejaron el bosque y caminaron en grandes rocas a un lado de la montaña. Un río se extendía azul y violeta a lo lejos. Luego entraron a un estrecho camino que cortaba la montaña y pronto llegaron a una oscura calada con una pequeña orilla corriendo allí. Una pequeña caravana estaba en un lugar rodeado de árboles. Los pájaros caminaban en el techo de la caravana, que sus lados estaban pintados con escenas coloridas, y plantas retorcidas entre ellas alrededor de las ruedas.
La mujer paró y gritó “Hey!” y acerca de dos docenas de cabras salieron del bosque, sus amarillos ojos brillaban vivos, las campanas alrededor de su cuello sonaban. La mujer desapareció por un lado de la caravana y las cabras la seguían. Logan encontró su crecido fuego cocinando, y cuando estaba quemando bien, Logan fue y puso sus manos a calentar. Una pequeña cabra marrón y blanca llegó a la mujer, lo acarició y rascó su cuello hasta que se acostó. Logan pensó que era una escena pacífica. Luego con un silencioso movimiento, ella tomó un cuchillo de su bolsillo y lo clavó en el cuello del animal. El pequeño cuerpo de la cabra se movió mientras que ella continuó acariciándolo hasta de cayó.
Logan miró a la anciana mientras cortaba el cuerpo de la cabra en pedazos, algunos de los cuales puso en el fuego a cocinar. Otros pedazos los puso en un pote con agua y vegetales.
— Para la cena tendremos una buena comida — dijo ella.
Más tarde, la lluvia comenzó otra vez y Logan fue a la caravana y se sentó en una pequeña piedra. Había una mesa con papeles y libros apilados y en las paredes habia dibujos de plantas, algunos coloreados, con una gran parte de delgadas escrituras alrededor en el extremo del papel.
La mujer frió algo de pan y se lo dio a Logan, junto con algo de carne.
— Gracias — dijo Logan, comiendo rápido. Mientras comía, ella comenzó a hacer queso de la leche de la cabra. Cuando terminó, le tendió algo de leche. Luego se sentó en una silla al lado de la hoguera y se sacó los zapatos.
— ¿Huiste de la guerra? — preguntó ella. Logan mostró furiosamente la herida en su cuello.
— Herido y enviado a casa — dijo.
— Oh, seguro — respondió.
— Hace cuanto que llevas acampando aquí? — preguntó Logan. Lo pensó por un minuto.
— Veintiséis años — dijo.
— ¿Nunca casada?
— Si, estuve, supongo que debe estar muerto ahora. Era una estúpida niña pequeña y el era viejo. Tenía tres esposas quienes todas murieron. Había un chico que tenía una linda granja y mi familia me vendió a él. Me trató como una esclava. Me levante una noche y me fui antes de que amanezca en su mejor caballo. Estuve sola desde entonces. Hay un pequeño pueblo a algo de medio día, caminando. Vendo queso allí y medicinas que hago de mis plantas — lo miró cuidadosamente —. Esas nuevas heridas que tienes en tu cabeza no son tan malas. Cuando sanen, el cabello las cubrirá y nadie sabrá que están ahí.
Luego dijo:
— Escucha, no me importa que hayas huido de la guerra. Es peligroso para ti, eso es todo.
La miró a los ojos y los vio llenos de bondad. Por un largo tiempo no había conocido a nadie en la que confiara de manera en que lo hacia con esta mujer, así que le contó que había en su corazón. La vergüenza que sintió acerca de dispararles a los Federales, hombres como él, quienes corrían a las armas y morían. Luego le contó como esta mañana había encontrado un arbusto de frambuesas. Las había tomado y comido para el desayuno y visto como unos pájaros habían volado por el cielo hacia el sur. Al menos la naturaleza no cambió y supuso que las personas luchan en guerras porque están aburridas. Pero tarde o temprano te cansas de ver a las personas matarse una a la otra. Así que esa mañana había mirado a las frambuesas y se sintió feliz, sabiendo que la naturaleza continuaba si cambiar.
La mujer pensó lo que había dicho, luego se paró y tomó una botella que vertiendo un líquido espeso en su cuchara. Fue a Logan y frotó el líquido en las heridas de su cabeza y cuello. Cuando había terminado, le tendió la botella.
— Llévalo contigo — dijo —. Frótalo en espesor hasta que se vaya. Y toma estas, también. Toma una al día, comenzando hoy — tomó unas largas píldoras de un bolso y las puso en su mano.
En algún momento de la tarde, comieron la carne asada y la comida del pote. Se sentaron de lado a lado y escucharon a la débil lluvia aproximarse de los bosques. Para sorpresa de Logan, empezó a hablar de Ada, describiendo su personalidad y su belleza, y se dio cuenta de que la amaba y quería casarse con ella. Luego se sentaron por un tiempo sin hablar por un tiempo mientras la lluvia llegaba más fuerte
— Debería hacer frío en el invierno aquí arriba — dijo Logan.
— Lo suficiente frío. Mantengo el fuego caliente y las mantas muy reservadas, y soy cuidadosa de no dejar que mi tinta y pinturas se congelen.
— ¿Qué es lo que haces en esos libros? — preguntó Logan.
— Dibujo paisajes y escribo.
— ¿Acerca de qué?
— De todo. Las cabras. Plantas. Clima. Llevo un registro.
— ¿Y has pasado toda tu vida de esta manera?
— Hasta ahora, lo he hecho. No estoy muerta aun.
— ¿No te sientes sola?
— A veces, si. Pero estoy llena de trabajo.
La lluvia comenzó a caer más fuerte y pararon su charla, y Logan continuó en sus manos y rodillas por debajo de la caravana, enrollándose en su manta, y durmió. Se levantó al amanecer y empaco sus cosas.
— Necesito irme — le dijo a la mujer —, pero me gustaría pagarte por la comida y medicina.
— Podrías intentarlo — dijo la mujer —, pero no lo tomaría.
— Bueno, gracias — dijo Logan.
— Escucha — dijo la mujer —, si tengo un hijo, lo llamaré al igual que tu. Cuídate.
— Lo hare.
Se dio vuelta para caminar dueña de la caravana, pero ella lo paro. Ella dijo:
—Aquí, lleva esto contigo — y le tendió un papel redondeado en el cual estaba dibujado con gran detalle un ramo de frambuesas moradas.
♦
Logan vagaba por las montañas por días, perdido en la niebla y lluvia que parecía no parar nunca. Uso la medicina de la mujer hasta que desapareció, y las heridas de su cuello y cabeza habían sanado. Su mochila estaba vacía de comida. Al principio cazó, pero no tuvo éxito. Trató de pescar, pero había poco peces en las orillas de la montaña. Se sentía como un animal salvaje, casi loco de hambre. Dios, si podrían crecerme alas y volar, pensaba, estaría fuera de este lugar. Volaría lejos y vería el mundo desde una alta roca.
Luego, justo cuando pensaba que no podía seguir más, llegó a una solitaria y pequeña cabina de una habitación ubicada al lado del camino. Las ventanas eran pedazos de papel. Había un gran cerdo haciendo sonidos en la entrada. Logan camino hasta la puerta y gritó, una joven mujer, una chica en realidad, vino a la puerta y miro. Era una ajustada de piel, bonita y pequeña cosa, y vestía un vestido de algodón claro que no encajaba con el clima. Lo miro por un minuto y luego dijo.
— Bueno, acceda.
— Pagaré por lo que coma — dijo Logan.
— Tengo muy poco, pero no tomare el dinero. Hay pan de maíz y arvejas, eso es todo.
Se dio la vuelta y camino dentro de la casa. Logan la siguió. El cuarto era oscuro, iluminado solo por el fuego, y a través de ella había muy pocos muebles, la habitación estaba limpia. Un pequeño bebe yacía calidamente envuelto en la cama.
La mujer empujo una de las sillas hacia el fuego y le apunto a Logan para que se siente, y en un minuto un débil corriente comenzó a salir de sus ropas mojadas. Logan comenzó a comer altísimo y rápido, mientras la mujer sentada lo veía con algo de disgusto.
— Lo siento. No he tomado comida actual en días — dijo.
— No hay necesidad de sentirlo — replicó ella. Logan la miro más de cerca por primera vez.
— ¿Cuántos años tienes? — preguntó.
— Dieciocho.
— Me llamo Logan. ¿Y tú?
— Sara.
— ¿Por qué estas aquí sola?
— Mi hombre, John, fue a luchar. Murió hace unos meses. Lo mataron en Virginia. Nunca vio a su bebe, y es solo nosotros dos ahora.
Logan se sentó en silencio por un minuto.
— ¿Tienes alguna ayuda aquí? — dijo.
— Ninguna.
— ¿Cómo te manejas?
— Uso un pequeño arado para crecer maíz y vegetales. Y hay unas pocas gallinas para huevos. Ese cerdo es nuestra comida para el invierno. Tengo que matarlo pronto, pero nunca he matado un cerdo antes.
Escuchándola, Logan pensó que sería vieja en cinco años. Vio todo el mundo pasando sobre la chica como un trapo, listos para dejarla y destruirla.
— Podría ayudar — dijo.
— No lo pedí. Tuve que hacerlo como un intercambio. Puedo lavar y coser los agujeros de tu ropa. Y tu puedes ponerte la ropa de mi hombre. Él era alto como tu.
Dejo la habitación y volvió con una pila de ropa plegada, un par de buenas botas limpias, y un recipiente de agua y jabón. Salió de allí, se sacó la ropa y se lavó. Luego se vistió. La ropa del hombre muerto le quedaban bastante bien, y las botas eran perfectas. Cuando volvió adentro, se sentía como un fantasma de su marido.
Se sentaron silenciosamente cerca del fuego por un tiempo. Luego ella dijo:
— Tendrás que dormir en el gallinero.
Él salió, tomó su mochila y fue al gallinero. Estaba casi congelado y se envolvió en sus mantas. Se había dormido justo cuando fue despertado por una chica.
— Entra, por favor — dijo ella. Volteó y salió. Cuando él entró ella ya estaba en su cama, su cabello se extendía espeso sobre sus hombros.
— Si te digo que vengas conmigo a la cama pero sin hacer nada, lo harías? —dijo ella.
Logan la miró y se preguntó que es lo que ella miraba. Un extraño en las ropas de su marido.
— Si — dijo. Fue hasta ella, se sacó las botas y trepó por debajo de los cobertores de la cama. Ambos quedaron absolutamente inmóviles. Luego ella comenzó a llorar, su pecho temblaba. Despues de un tiempo, se sentó y empezó a hablar de su marido. Ella solo quería que Logan escuchara su historia, y cada vez que él intentaba hablar ella lo silenciaba. Cuando terminó de hablar, se acercó y tocó la herida en el cuello de Logan. Descansó su mano ahí por un momento antes de sacarla, luego giró dándole espalda y pronto se quedó dormida. Pero por más cansado que estaba, Logan no podía dormir. Una mujer no lo había tocado así durante tanto tiempo que difícilmente se veía como un humano. Vio su vida ahora como un oscuro error y no pensó siquiera posibilidad de tomar a Sara cerca y abrazarla hasta el amanecer.
Logan fue despertado por Sara, quien sacudió su hombro y dijo urgentemente:
— Levántate y sal.
Era un gris amanecer y la cabina estaba congelada de frío, y había un sordo sonido de caballos viniendo del camino.
— Si son los Home Guards, sería mejor para ambos si no estuvieras aquí.
Logan se puso sus botas y se apresuró a llegar a la puerta trasera para pasar por la línea de arboles más allá del arroyo. Allí, se escondió detrás de un arbusto que le daba una vista del frente de la casa. Podía ver a Sara correr cruzando a donde estaban los cerdos durmiendo. Estaba conduciendo a los animales hacia los bosques cuando hubo un llamado desde el camino.
— Dentente ahí.
Chaquetas azules -Federales. Logan vio tres hombres en caballo, todos cargando armas. Uno de ellos fue hacia ella y le dijo que se sentara en el suelo. El cerdo se sentó en el suelo junto a ella. Los otros dos entraron a la casa y hubo un sonido de cosas rompiéndose. Cuando los hombres reaparecieron, uno de ellos cargaba un bebe. Estaba llorando, y Sara les rogaba que le dieran el bebe, pero ellos no lo hacían. Luego Logan pudo oír que le preguntaban a ella por dinero, donde lo había escondido. Sara dijo la verdad, que solo tenía lo que podían ver. Le preguntaron una y otra vez, y luego la condujeron a la entrada y la ataron ahí. Uno de los hombres le sacó la ropa al bebe y lo dejó en el suelo congelado. Logan escuchó a uno decir:
— Tenemos todo el día — y luego escuchó a Sara gritar.
Los hombres revisaron la yarda, esperando encontrar dinero o joyas enterradas en la tierra, pero no encontraron nada. Luego el lider fue hacia Sara y la apuntó con su arma.
— De veras no tienes nada, verdad?
Uno de los hombres le dio el bebe. Luego uno reunió las gallinas y los colgó en su caballo. Cuando Sara vio al líder sacándole su cerdo, gritó:
— Ese cerdo es lo único que tengo. Llévatelo y nos matas a ambos.
Pero los hombres subieron a su caballo y se fueron, llevando al cerdo detrás de ellos con una soga.
Cuando desaparecieron, Logan corrió hacia Sara.
— Calienta a tu bebe y luego construye un fuego tan grande como tu cabeza y pon una gran olla a hervir — y corrió del camino.
Siguió a los Federales, preguntándose que que es lo que intentaban hacer. No fueron muy lejos antes de hacer una fogata y atar al cerdo a un árbol. Luego mataron dos gallinas y las pusieron a rostisar en el fuego.
Logan rodeó el área, y en las rocas cerca del campamento encontró una pequeña cueva. Regresando al extremo del campamento de los hombres, trepó un gran árbol. En solo un minuto uno de los hombres caminó hasta debajo del árbol y paró.
— Hey! — gritó Logan.
El hombre miró hacia arriba y Logan le disparó. La bala entró por el hombro y salió a través del estómago. El hombre cayó al suelo inmediatamente.
— Le pegaste? — uno de los hombres llamó.
Logan bajó del árbol, rodeando el campo, se escondió detrás de un árbol, y esperó. Pronto, los hombres fueron a buscar a su amigo. Logan los siguió. Descubriendo que estaba muerto, se quedaron por un tiempo y hablaron acerca de lo debían hacer. Decidieron buscar al asesino. Logan los siguió, moviéndose más y más cerca. Cuando les disparó, estaba tan cerca que casi los podía tocar. Se cayeron en una pila.
— Si te hubieras quedado en casa, esto no hubiera pasado — dijo Logan.
Arrastró los tres cuerpos a la cueva y los sentó juntos. Luego llevó a los caballos lejos más allá de la cueva y les disparó en la cabeza. No era una cosa feliz de hacer, pero sabía que si los dejaba libre, las personas llegarían buscando a sus dueños. Finalmente, regresó al campamento, tomó las gallinas cocinadas y llevó al cerdo devuelta al camino.
Cuando regresó a la cabina, Sara había hecho un gran fuego en una yarda y había una gran olla de agua hirviendo sobre ella. Tuvieron un temprano almuerzo de las gallinas cocinadas y luego empezaron a trabajar. En el plazo de dos horas el cerdo fue asesinado, despellejado y cortado en secciones. Trabajaron hasta que oscureciera, usando todas las partes del cerdo y salando la carne.
Luego se lavaron, entraron y Sara cocinó. Después de la comida, Sara dijo:
— Lucirías mejor si te afeitaras.
Así que Logan se afeitó frente un espejo de metal. Los ojos que lo miraron tenían una mirada que él no reconrdaba, una mirada que era más que solo hambre. Era el rostro de un asesino, con ojos que miraban a los costados. Pero Logan trató de creer que esa cara no era él de ninguna manera, y que podía ser cambiada por el tiempo por una mejor.
Cuando el regresó, Sara le sonrió y dijo:
— Luces casi humano ahora.
Se sentaron, mirando el fuego, y Sara sostuvo al bebe en su regazo. No se dormía, así que ella le cantó una canción, una canción que expresaba tanta soledad que hirió a Inman cuando la escuchó. El sonido era de una anciana y cansada mujer, y Sara era tan joven de escucharla de esa manera. Por el resto de la velada, dificilmente hablaron, pero sentados uno al lado del otro junto al fuego, descansaron felizmente, y después fueron otra vez a dormir en la cama juntos.
La mañana siguiente, Logan comió los sesos del cerdo antes de comenzar su viaje otra vez.
MalikLove
Re: Cold Mountain
Me encantaron los caps, no sé que tiene esta historia que me atrapa tanto (': al menos Logan está conociendo mucha gente interesante en su viaje, e alegra que esa mujer lo ayudara y también me cayó bien Sara y me dio penita :c y ternura que durmieran juntos sin hacer nada, aunque la segunda noche no aclara si hicieron algo o no (?
yo también espero que se encuentre con Ada y se case con ella, me gustaría leer mas pensamientos de él sobre ella.
Por favor sigue!! estaré esperando el próximo cap c:
Patu
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