"No te enamores de mí" (TERMINADA)

Capítulo 32: Parte I

Narra Melissa:

Un molesto pinchazo en la barriga no me dejó dormir durante toda la noche… Volví a girarme quedando de costado pero el pinchazo se incrementó… estaba empezando a ser demasiado molesto, incluso comencé a sentir mucho calor. Me volví a girar quedando boca arriba, me destapé un poco y llevé mi mano a mi frente para ver si tenía fiebre, parecía que tenía la temperatura un poco alta pero nada fuera de lo normal. Me sentía cansada, mis ojos se cerraban solos pero cuando por fin parecía que iba a acabar dormida de nuevo ese pinchazo en mi barriga que me hacía abrir los ojos como platos y tener que respirar pausado para que se fuera… Estiré mi mano para alcanzar el reloj, aún eran las siete de la mañana… resoplé cansada y volví a dejar el reloj en su sitio. Apreté mis dedos sobre la zona donde notaba los pinchazos que parecía tranquilizarse con el contacto de mi mano helada. Cerré los ojos e intenté relajarme, hasta que al final logré conseguirlo…
-----: Amor… -noté una tierna caricia sobre mi cabeza- Despierta –susurró-
Abrí con pesadez mis ojos y me encontré con Raquel.
Raquel: ¿Qué tal has pasado la noche? –preguntó al ver mi mala cara-
Melissa: Me dolía el estómago… -bostecé- estoy muerta… -volví a cerrar los ojos y la morena suspiró-
Raquel: Te dejaría dormir si no fuera porque tenemos cita con el ginecólogo… ¿recuerdas? –preguntó levantándose y subiendo un poco la persiana-
En ese momento mis ojos se abrieron por completo a pesar de que seguía cansada. Mi cuerpo no estaba preparado aún… los pinchazos volvieron y me retorcí de dolor.
Raquel: ¿Amor estás bien? –vino corriendo a mi cama-
Melissa: ¡Esos odiosos pinchazos otra vez! –dije ya bastante harta-
Raquel: Tranquilizate… -acarició mi brazos- voy a por una pastilla para el dolor de barriga, no tardo –se levantó y la escuché ir a la cocina-
A los pocos segundos volvió con un vaso de agua y una pastilla blanca del tamaño de una habichuela en su mano. Para entonces ya los pinchazos cesaron un poco.
Raquel: Ten –me ofreció con una pequeña sonrisa-
Melissa: Gracias cari –sonreí como pude y me incorporé-
Metí la pastilla en mi boca y la tragué con asco ya que estaba muy amarga.
Raquel: Traga despacio o te dará angustia –me advirtió al ver que me bebí todo el vaso de un trago-
Suspiré para que la pastilla bajara por mi garganta y Raquel acarició mi frente.
Raquel: Estás un poco calentona, tendrás algunas décimas… -abrí los ojos para mirarla y asentí- Anda date una ducha haber si se te baja un poco, ¿vale? –volví a asentir con una pequeña sonrisa- Voy a preparar el desayuno de mientras –volvió a salir por la puerta rumbo a la habitación-
Me levanté con cuidado, ni sentía las piernas del cansancio. Parecía que iba a dar un paso y me iba a derrumbar, me sentía súper débil y sudorosa… Caminé hasta el baño y me miré en el espejo, mi cara estaba horrible esta mañana, tenía ojeras, el pelo pegado a mi frente sudada y mi cara era pálida y de cansancio absoluto. De pronto mi barriga empezó a rugir y volvieron los pinchazos, pero esta vez no pude llegar a quejarme ya que se me formó un nudo en la garganta, seguido de angustia y en un abrir y cerrar de ojos me encontraba devolviendo… Raquel vino corriendo y sujetó mi pelo.
Raquel: Dios… amor, estás pálida… –me abrazó con cuidado-
Mis ojos lagrimeaban y mi respiración era agitada.
Melissa: Menos mal que estás tú… -intenté bromear para sentirme mejor-
Raquel: Sabes que nunca te dejaré sola cariño –sonrió- y menos así… -su gesto pasó a ser triste y no pude evitar sonreír-
Melissa: Ya me encuentro un poco mejor… -me encogí de hombros- necesitaba echarlo todo –tiré de la cadena y Raquel me ayudó a incorporarme-
Me ayudó a meterme en la ducha y después volvió a la cocina. Me desnudé como pude y dejé que el agua recorriera mi cuerpo por fin. Necesitaba ya una ducha refrescante. Permanecí con los ojos cerrados bajo el grifo un buen rato hasta que noté que mi cuerpo se sentía mejor, más animado y no estaba tan cansada. Enjaboné mi pelo y cuerpo, acaricié mi tripa con mis manos mientras pensaba en Harry, menos mal que se lo tomó bien. Sonreí y recordé como toda la tarde de ayer la pasamos abrazados pensando en cómo podría ser el bebé… Me aclaré la espuma con agua templada. A continuación envolví mi cuerpo con la toalla y salí de la ducha. De nuevo miré mi rostro en el espejo, ya había recuperado mi color normal, mis labios volvían a ser de color rosado y mi cara tenía un color más natural, incluso mis mejillas volvieron a ser rodaditas. Volví a mi habitación para vestirme: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_310/set?id=67884665 Mientras lo hacía pensaba en lo que aquel hombre podía decirme cuando me viera… aún tenía dudas de si realmente estaba preparada para ser madre… pero era pensar en Harry y todos esos miedos desaparecían, aunque, a decir verdad, los nervios no dejaban de atacar a mi barriga. Cuando terminé de pintarme fui a la cocina donde ya me esperaba Raquel con el desayuno sobre la mesa (ella iba así: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_304/set?id=67344135 )
Raquel: ¿Mejor? –sonrió al ver mi cara-
Melissa: Sí –le devolví la sonrisa y me senté en la mesa-
Raquel: ¿Te apetece tomas algo o todavía tienes angustia? –miró hacia las tortitas y negué con la cabeza-
Melissa: Estoy hambrienta –reí y me serví dos tortitas en un plato-
Me las comí en un visto y no visto, aunque creo no me sentaron muy bien… en mi barriga se volvió a formar un nudo mezclado con los nervios… pero aguanté, no quería volver a echarlo todo. Raquel me sacó temas sin sentido para hacer que mi mente se fuera a otra cosa, mi cuerpo se relajara y se me pasara la angustia, y aunque parezca una tontería lo consiguió. Una vez estuvimos de verdad preparadas, salimos de casa y nos montamos en el autobús que nos llevaría a la clínica. Todo el camino fui agarrada de la mano de Raquel, ella me tranquilizaba con una sonrisa tierna y sus conversaciones, pero inevitablemente acabamos hablando del tema.
Melissa: Si de verdad estoy embarazada tendremos que decírselo al resto –le dije refiriéndome a Marta, Manmen, Niall y Louis-
Raquel: Si… -suspiró- ¿crees que se lo tomarán a mal? –me encogí de hombros-
Melissa: Supongo que lo entenderán –dije tras un rato en silencio y la morena asintió con una sonrisa-
Raquel: ¿Y… qué tal con Harry? –la miré con una sonrisa-
Solo el hecho de acordarme de él acariciando mi tripita me hacía sonreír como una tonta.
Raquel: Ya vi que ayer os pasasteis toda la tarde abrazados –reímos juntas- pero… ¿habéis ya hablado algo de lo que haréis si…bueno…si de verdad estás? –preguntó con un tono más serio y suspiré-
Melissa: Supongo que lo primero será que acabemos la carrera… después… cuando ya tengamos el bebé… -miré al frente pensativa- sinceramente no lo sé… -me encogí de hombros- Pero si sé que Harry nos cuidará –sonreí-
Raquel: No lo dudo –sonrió sincera- Seréis unos padres perfectos –rió-
Y todo destino tiene su final… el autobús paró frente a una gran clínica de fachada moderna y de color blanco que contrastaba a la perfección con el llamativo cartel plateado. “Clínica: Doctor Gray” leí con mi mente y suspiré.
Raquel: ¿Lista? –me miró antes de llamar y asentí con miedo-
Pulsó el timbre y enseguida escuchamos un zumbido que permitió abrir la puerta seguido de un “Bienvenidas”. Raquel y yo nos montamos en el ascensor y pulsamos el botón de la tercera planta.
Raquel: ¿Sigues nerviosa? –preguntó acariciando mi mano-
Melissa: Un poco… -hice una pequeña mueca y las puertas metálicas se abrieron-
Primero salió ella y nos encontramos con una gran portón de madera robusta entre abierto. La morena me miró y empujó un poco la puerta. De detrás de esta apareció una mujer vestida con una bata blanca:
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------: Hola chicas –dijo con simpatía- pasad –terminó de abrir la puerta y entramos- Mi nombre es Regina Thompson, mucho gusto –estrechó nuestras manos con una sonrisa-
Raquel: Me llamo Raquel López, encantada –sonrió-
Melissa: Yo… yo soy… Mel-Melissa, Melissa Suárez –noté como mi voz temblaba un poco y aquella mujer sonrió con compasión-
Regina: Tranquila Melissa –acarició mi brazo y asentí- Yo me ocuparé de revisarte si te da vergüenza que lo haga un hombre –asentí aliviada y ella sonrió- Pasad por aquí –entramos en una pequeña sala- Veamos… -miró una pequeña carpetilla que tenía sobre una mesa- Aquí estás… oh vaya… -alzó su vista para mirarme- Así que crees que estás embarazada, ¿no? –asentí con miedo- Bien… -sonrió- Túmbate aquí –señaló una camilla y me tumbé- Probaste con el predictor –preguntó sentándose en una pequeña silla-
Asentí con nerviosismo.
Raquel: Pero hubo un pequeño percance… -le explicó la morena-
Regina: Bueno… no importa, de todas maneras esos cacharros nunca me han gustado… quieren robarme mi puesto de trabajo –dijo con gracia lo que consiguió calmarme un poco los nervios- ¿Estás nerviosa?
Melissa: Menos que antes –sonreí y ella asintió-
Regina: ¿De cuánto tiempo puedes estar? –preguntó mientras se ponía los guantes-
Melissa: De unas tres semanas… -tecleó algo en la pantalla del ordenador-
Regina: ¿Y si estás embarazada… piensas tener al bebé? –volvió a mirarme-
Melissa: Sí –asentí con una pequeña sonrisa-
Regina: Caray, eres la primera chica que a tu edad me responde con tanta decisión –al parecer no era yo la única que había acudido aquí tan jóvenes para comprobar su embarazo-
Melissa: Si… bueno… al principio no estaba muy segura pero hablando con Harry… digo… con el padre del bebé… dijimos que si-sonreí inconscientemente y aquella mujer asintió con una sonrisa tierna-
Regina: De acuerdo… Melissa levántate un poco la camiseta, solo para poder ver la barriga –asentí y levanté mi jersey-
Sacó un pequeño bote de un armario y lo destapó, sobre mi barriga echó un poquito de crema transparente y lo extendió por esta. Después cogió un pequeño aparatito de cabeza redonda y comenzó a moverlo sobre mi vientre. Era como esas típicas máquinas que aparecen en las películas, solo que esta vez era en la vida real. Suspiré y cerré mis ojos ya que noté como esos pinchazos volvían a aparecer de nuevo. Pasó ese cacharro por toda mi tripa y suspiró.
Regina: Perfecto –sonrió-
Raquel: ¿Y bien? –preguntó por mí la morena que se pasó todo el rato agarrada de mi mano- Porque yo no he entendido nada de lo que ha salido ahí… -rió nerviosa-
Regina: Tranquilas, enseguida volveré con los resultados –sonrió y salió por una pequeña puerta lateral-
Raquel: Bueno… enseguida sabremos si hay algo en esa barriguita –sonrió-
Melissa: Si –reí nerviosa y con una pizca de esperanza en mi cuerpo-
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Narra Harry:

Hoy era el día en que le dirían de una vez por todas a mi rubia si… seríamos padres… Sin saber porqué un nudo de emociones se formó en mi estómago, noté como subió rápido por mi pecho hasta acabar dibujando una gran sonrisa en mi boca. Suspiré y volví a dar otra pesarosa vuelta en mi cama, llevaba así desde que me desperté esta madrugada a las 4… desde entonces no puedo pegar ojo… el hecho de imaginarme que algo sale mal… o de que a Mel o al bebé les pase algo… tragué saliva y decidí levantarme ya que no conseguiría volver a conciliar el sueño por muchas vueltas que diese… ya estaba demasiado desvelado así que me estiré y decidí vestirme y salir a correr un poco, me vendría bien un poco de aire mañanero. Me puse el chándal: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_138/set?id=56676809 y salí a la calle. Hacía bastante fresco pero pronto entraría en calor. Mientras corría no podía dejar de pensar en el día de ayer… como toda mi vida cambió en cuestión de minutos con una noticia… Suspiré de nuevo. Ni si quiera sabía si yo, el Harry Styles de 18 años iba a ser capaz de ejercer de padre de manera correcta… pero lo que si estaba claro es que por nada del mundo dejaría a mis dos princesas (contando con que el bebé fuese niña) solas e indefensas. Jamás llegué a pensar que Mel y yo acabaríamos siendo padres tan pronto… Claro que llegué a pensar en tener hijos con ella pero no tan jóvenes… pero ya no había marcha atrás, tenía que afrontarlo y en verdad algo dentro de mí ansiaba ver la carita de ese pequeñín… seguramente fuese el bebé más hermoso jamás visto. Sin darme cuenta mis pensamientos abarcaron todo mi tiempo y el camino a casa se me pasó volando. Llegué sudando así que fui directo a la ducha. Enjaboné mis rizos y mi cuerpo mientras pensaba en aquel día… era lo único que odiaba de todo este precioso pero gran mundo… aquel día en que Mel y yo acabamos como dos borrachos haciéndolo sin control en el baño de Louis… Cerré mis ojos con rabia. Fui un estúpido, me dejé llevar y no puse freno a algo que al final…a acabado en algo más que solo un polvo… Sería odioso que nuestro bebé nos preguntara que como fue de bonito el momento en que lo engendramos… Lo último que quería es que Mel se sintiera mal por pensar que nuestro bebé podía ser un accidente, y eso jamás sería así… nuestro bebé, si es que de verdad estaba embarazada, sería lo más hermoso que me podría pasar jamás en la vida. Estaba deseando saber que me contaba y rezaba porque fuese una niñita, nuestra pequeña Darcy.
Salí de la ducha envuelto en una toalla y busqué en el armario algo que ponerme: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_303/set?id=67343743 Una vez estuve vestido bajé a desayunar y allí ya estaba Cynthia con la cara de sueño todavía.
Harry: Bueno días enana –revolví su pelo-
Cynthia: Buenos días ricitos –dijo sin apenas ganas-
Harry: ¿Ocurre algo? –pregunté ya que la vi un poco decaída-
Cynthia: No… -apartó su mirada-
Harry: Ya claro… -la agarré por la barbilla- Me conozco de sobra esa mirada, ¿qué te pasa? –me senté a su lado y me crucé de brazos-
Cynthia: Es solo que… -me miró entristecida- últimamente apenas estás en casa… si no es porque estás con los chicos es porque estás con Mel… -bajó su mirada- No digo que no salgas pero… -se calló-
Harry: ¿Pero?... –alcé su mentón para que me mirara-
Cynthia: Me siento muy sola aquí… antes siempre estábamos juntos, me ayudabas con todo… ahora… -volvió a bajar su mirada- siento como si me tuvieses olvidada, hermanito –esta última palabra la dijo mirando mis ojos con tristeza-
Harry: Ehh… ven aquí –la abracé fuerte contra mi pecho-
Quizá llevase razón… últimamente no paraba en casa, yo sí que tenía a mis amigos y a Mel… pero ella llegaba aquí y se encontraba sola… suspiré y la miré.
Harry: Lo siento enana… -ella sonrió de lado- Llevas razón… soy un mal hermano –ella negó con la cabeza-
Cynthia: No lo eres Harold –sonrió- solo que… me sentía un poco celosa de Mel, de ver que con ella pasas todo el tiempo que antes pasabas conmigo… sé que es tu novia y que tienes que pasar más tiempo con ella –la abracé-
Harry: Te prometo que a partir de ahora estaré más tiempo contigo, ¿de acuerdo? –golpeé su nariz con mi dedo índice y sonrió-
Cynthia: Pero… -la miré de nuevo- ¿Cuándo acabes la carrera… -fruncí el entrecejo- te irás? –dijo apenada-
Eso me hizo recordar lo que hablamos ayer Melissa y yo… si de verdad estaba embarazada quedamos en que acabaríamos este año juntos y que disfrutaríamos del verano hasta que naciera el bebé… después tendríamos que vivir juntos… por lo cual si… tendría que dejar mi casa, volvería a dejar a Cynthia sola… y después, cuando pudiéramos… Mel y yo, nos casaríamos. Suspiré y aparté mi vista de la de mi querida hermanita.
Harry: Oye enana llego tarde… -ella bajó su mirada- y no digas más tonterías ¿de acuerdo? –me agaché un poco para quedar a su altura- siempre serás mi hermanita –sonreí y ella me miró- Te quiero pequeña –besé su frente y la vi sonreír-
Cynthia: Y yo a ti mendrugo –me abrazó por el cuello y reí-
Salí de casa dándole vueltas a lo que me dijo Cyn… el bebé cambiaria mi vida… pero estaba dispuesto a ello por Mel. Llegué al Campus bastante pronto, me acerqué a una máquina expendedora ya que por escaquearme del tema con Cynthia me fui sin desayunar. Introduje la moneda y pulsé el botón de lo que quería pero ese maldito cacharro se tragó mi moneda y no me dio la comida. Suspiré resignado y de pronto vi aparecer una palmera de chocolate en mi cara.
-----: Tengo una de sobra si la quieres –miré quién era y sonreí-
Harry: Gracias boo-bear –el ojos azules rió-
Louis: ¿Cómo es que has venido tan temprano? –preguntó mientras devoraba con ansia mi palmera-
Harry: Me desperté pronto –me encogí de hombros-
Louis: Om… -se apoyó en la pared-
Harry: Oye… -me puse serio-
Louis: Dime Harold, ¿porqué esa cara de pocos amigos? –frunció el entrecejo-
Harry: Verás… ayer Mel habló conmigo de una cosa bastante seria… -lo miré y él me escuchaba con atención si decir ninguna chorrada-
Louis: ¿Y bien? –se encogió de hombros- ¿Algo malo? –dijo con preocupación-
Harry: No… bueno… tal vez suene bastante… raro… -lo miré y encarnó una ceja-
Louis: ¿De qué hablas amigo? –dijo sin entender-
Harry: Ven… -nos sentamos en un banco- verás… ¿te acuerdas del día de tu fiesta de cumpleaños? –él asintió-
Louis: Cómo no acordarme de ese maravilloso día –rió-
Harry: Bien… -tomé aire antes de continuar- ¿recuerdas lo que pasó? –él frunció el ceño- Que Mel y yo… -él abrió la boca y asintió con gesto de asco-
Louis: Sobre todo me acuerdo de lo que tuve que frotar luego… -reí por su comentario y volví a ponerme serio- ¿Qué pasa Harry? –notó mi nerviosismo-
Harry: Bueno… ese día… fui…fui idiota Louis –él me miró extrañado- Lo hicimos sin condón… -Louis abrió los ojos como platos-
Louis: ¿¡Qué hicisteis qué sin qué!? –gritó y tapé su boca-
Harry: Shhh –lo miré mal-
Louis: ¿¡Pero tú estás loco!? –volvió a gritar- ¿Sabes lo qué puede llegar a pasar cabeza hueca? –golpeó mi cabeza con sus nudillos-
Harry: ¡Sí ya lo sé! No hace falta que me grites… -intenté calmarlo-
Louis: Está bien… ¿qué ha pasado? –me miró serio, muy serio… adivinando lo que iba a decirle a continuación-
De nuevo cogí aire y lo solté antes de continuar.
Harry: Melissa… puede que esté… -lo miré y él rodó los ojos llevándose las manos a la cabeza- embarazada… -tragué saliva-
Louis: ¿Harry eres consciente de lo que has hecho? –dijo más calmado pero igual de cabreado que antes-
Harry: Si… -susurré mirando hacia el suelo-
Louis: No Harry, no lo eres… un bebé puede acarrear muchos problemas… -lo miré de reojo-
Harry: Mel y yo ya lo hemos hablado… hemos decidido que lo tendrá y lo cuidaremos, seremos padres Louis –le comuniqué y se volvió a llevar las manos a la cara-
Louis: No Harry… ¡sois muy jóvenes para eso! –me regañó- ¿Habéis pensado que tendréis que dejar los estudios? –asentí y resopló- Harry… te lo estoy diciendo muy enserio… un bebé es algo muy serio… no es un juguete –lo miré serio-
Harry: Ya lo sé Louis, ¿acaso crees que voy a dejar que nuestro bebé lo pase mal? –dije yo ahora con tono cabreado- antes me quedo sin comer que dejar que mi bebé llore porque esté hambriento –Louis rodó los ojos-
Louis: Oye… no pongo en duda que seas un padrazo, ¿vale? –dijo ahora más calmado- pero tío… eres mi mejor amigo, ella es tu chica y una de mis amigas también, lo último que quiero es que lo paséis mal por algo así… -asentí con tranquilidad-
Permanecimos unos minutos en silencio, observando cómo iba entrando cada vez más gente por las puertas del Campus.
Louis: ¿Estáis totalmente seguros? –rompió el silencio sin dejar de mirar al frente-
Harry: Tomamos ambos esa decisión Louis, no hay marcha atrás… -él me miró- no pienso quitarle la vida a una criatura que es nuestra, fruto de nuestro amor Louis… -él asintió con una pequeña sonrisa-
Louis: Veo que sigues siendo igual de cabezota que siempre –resoplé y rió- pero igual de encantador con los críos pequeños –lo miré y sonrió- Oye… no me parecía buena idea cuando me lo has contado pero… -sonreí-
Harry: ¿Pero?... –me miró y rió-
Louis: Tendré que apoyaros, ¿no? –amplié mi sonrisa y asentí-
Harry: Gracias bro –lo abracé-
Louis: Suerte ricitos –despeinó mis rizos y se levantó- Ya me contarás –asentí y vi como fue a saludar a Manmen-
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Narra Melissa:

Llevábamos diez minutos allí y aún no había vuelto aquella mujer con los resultados… estaba volviendo a ponerme nerviosa.
Melissa: ¿Y si algo no ha salido bien? –le pregunté a Raquel- ¿Y si el bebé está mal y por eso tarda tanto? –ella me abrazó-
Raquel: Shh… tranquila, ya verás como todo sale bien –me tranquilizó-
En ese momento escuchamos abrir la puerta y miré desesperada. Por ella entró la mujer, pero traía un gesto serio que hizo desvanecer la sonrisa de mi cara.
Melissa: ¿Qué-qué ocurre? –me atreví a preguntar con nerviosismo y preocupación-
Regina: Por favor… sentaros… -nos indicó con su mano dos asientos enfrente de su escritorio-
Raquel: ¿Ocurre algo doctora? –ella se colocó las gafas y abrió su carpeta hojeando varios papeles- ¿Qué es…eso? –dijo con miedo-
Regina: Melissa –pronunció sin despegar la vista de aquellos folios-
Melissa: ¿S-si?… -dije con temor- ¿Pasa algo malo? –tragué saliva ya que noté un nudo en mi garganta que me impedía hablar-
La mujer suspiró antes de hablar.
Regina: ¿Por qué piensas que puedes estar embarazada? –preguntó de pronto cosa que me pilló de sorpresa-
Melissa: Bueno…yo…mi novio y yo… -ella asintió para que me ahorrara esa parte-
Regina: Me refiero a los síntomas, lo que te ha hecho pensar que podías estar embarazada –explicó-
Melissa: Tuve un retraso de dos semanas con mi menstruación… siempre me venía el mismo día, nunca en la vida he tenido un retraso –ella asintió mientras me escuchaba con atención- además… daba la casualidad de que esas dos semanas justo fueron cuando mi novio y yo lo hicimos… me tenía que haber bajado la regla justo el día de después y… -suspiré-
Raquel: Además estos dos últimos días ha vomitado… y ha notado pinchazos en la tripa…eso son síntomas de embarazo, ¿no? –la mujer miró a la morena y asintió-
En mi cara se formó una sonrisa y la mujer me miró apenada.
Regina: Creo que los resultados no son motivo para alegrarse… -noté como de pronto en mi interior esas palabras me golpearon con fuerza-
Melissa: ¿Qué ocurre?... –mis ojos empezaron a llorar-
Raquel enseguida me agarró la mano.
Raquel: Tranquila amor… -besó mi cabeza-

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fdsihjosdvoicnsfiono no no no no no no no no no no no no ¡QUE PASO! No la cortes ahiiiiiiii, estoy llorando de la emocion, no la puedes cortar de esa manera! POR FAVOR SIGUELA, te lo suplico de rodillas
Amo tu novela, lo vuelvo a decir
Besos y saludos

HPLerman1Dpasion escribió:fdsihjosdvoicnsfiono no no no no no no no no no no no no ¡QUE PASO! No la cortes ahiiiiiiii, estoy llorando de la emocion, no la puedes cortar de esa manera! POR FAVOR SIGUELA, te lo suplico de rodillas
Amo tu novela, lo vuelvo a decir
Besos y saludos

Cariñeteeeeeeeeee!:D:D muuuchas gracias por pasarte y leer^^ enserio me alegra ver tus comentarios y consigues sacarme una sonrisita por pequeña q sea :) jajaja gracias!!^^ la sigo pronto no te preocupes q no te hare esperar mucho:3 un besito cielo<3

porfavor siguelaaaaa!!!!q si no me mueroooooo!!!!no me agas sufrirrrr!!
como eres capaz de dejarla asiiiii??????me va a dar un patatus sinooooo!!!siguela plis!!!!y prontoooo!!!!
kises!!!

Capítulo 32: Parte II

Regina: Creo que los resultados no son motivo para alegrarse… -noté como de pronto en mi interior esas palabras me golpearon con fuerza-
Melissa: ¿Qué ocurre?... –mis ojos empezaron a llorar-
Raquel enseguida me agarró la mano.
Raquel: Tranquila amor… -besó mi cabeza-
Regina: Lo siento Melissa pero… -dijo con lástima mirándome- No hay bebé… -la miré sorprendida-
Melissa: ¿C-cómo que…no hay bebé?... –dije sin apenas voz-
Raquel: ¿No está…embarazada? –preguntó en el mismo tono que yo-
Regina: Me temo que no… -me llevé la mano a la boca- lo siento… -agachó su mirada-
Raquel: Pero si no usaron protección… se supone que tendría que estarlo –dijo con esperanzas de que todo fuese una simple broma-
Regina: Lo sé… eso es lo raro, tu caso es algo extraño de explicar Melissa… -la miré con atención- es como si hubieses anulado la función de poder quedarte embarazada… es un caso específico que solo le ocurren a ciertas mujeres… -explicó- ¿había alcohol de por medio? –asentí sin poder dejar de llorar- el alcohol muchas veces anula ciertas funciones del organismo… a ti al parecer anuló la de poder quedarte embarazada esa noche… -no podía creérmelo- Oye… lo siento de veras, sé que estabas muy ilusionada pero… no vuelvas a hacerlo Melissa, es algo muy difícil para una chica tan joven como tú aunque te agradase la idea, hazme caso… aún eres una chica que tiene mucho que vivir, termina tus estudios, deja que por lo menos pasen cuatro años más antes de que vuelva pasar algo así -acarició mi rostro y asentí sin poder dejar de llorar mientras Raquel me abrazaba- mejor os dejo solas –asentimos-
Raquel: Mi vida lo siento –susurró y noté como ella también lloraba-
La abracé con fuerza sin poder evitar sollozar y que el llanto me ahogara las palabras. Me dolió saber que todo esto fue una tontería creada por mi mente… que no había bebé… reconozco que al principio se me vino el mundo encima de pensar que podía estar embarazada, que aún era muy joven para ser madre… me sentía fatal… mis padres no me dieron esa educación, de hecho mi madre me habló de sexo y de las consecuencias que podía llevar todo aquello… cosa que pocos padres hacen. Yo siempre le contaba a mi madre todo lo relacionado con los chicos, quien me gustaba, con quien salía, con quien tenía una cita, mis novietes… y como no… mi primera vez… ella fue mi consejera y se lo tenía muy agradecido. Me advirtió de todo y sentí como si algo dentro de mí la hubiese defraudado… pero todo ese sentimiento se desvanecía solo de pensar que dentro de mi cuerpo estaba creciendo una personita, y que esa cosita era fruto del amor entre Harry y yo… quién me iba a decir que yo, la chica que odiaba a Harry Styles, iba a acabar siendo madre de un hijo suyo… suspiré al imaginar cómo se tomaría todo esto Harry… él estaba tan ilusionado… más incluso que yo… quizá fue eso lo que me hizo crecer las ganas de ver de criar esa criatura y cuidarla. Nunca pensé que se lo fuese a tomar así de bien, incluso llegué a pensar que me dejaría… al cabo de un buen rato pude dejar de llorar sin dejar de soltar a Raquel, menos mal que ella estuvo todo el rato a mi lado… si no, no sé que hubiese hecho… ahora tendría que llamar a Harry para contárselo aunque no estaba segura de si me saldrían las palabras o si me pondría a llorar como una posesa…
Raquel: Mi amor… -acarició mi rostro y suspiré-
Melissa: Hubiese sido precioso ¿verdad? –alcé mi cabeza para mirarla- el bebé más bonito del mundo –sonreí con lágrimas aún en mis ojos-
Raquel: Si… -asintió sonriendo mientras aguantaba el llanto- ¿Sabes ya como… decírselo a Harry? –dijo con delicadeza y suspiré-
Noté como mi estómago se encogió de ver desvanecer su hermosa sonrisa de su cara…
Melissa: No… aún no lo sé… -negué sin dejar de abrazarla y mis ojos lloraban-
Raquel: Tranquila amor… aún era pronto para que fueseis padres… -asentí mientras sollozaba-
Me dolía oír eso… yo quería sentir lo que es ser madre… me daba igual la edad, me daba igual ir por la calle y que la gente me mirase, me daba igual todo esto si mientras a mi lado tenía a Harry y a mis chicas… De pronto un sonido rompió nuestro silencio.
Raquel: ¿Qué es eso? –preguntó ronca por el llanto-
Seguí el sonido que no reconocí en un principio pero que después adiviné era mi móvil que sonaba dentro de mi bolso. Miré a Raquel y me dedicó una mirada tranquilizadora. Suspiré antes de meter mi mano en el bolso y rebuscar el vibrante iPhone. Lo saqué con la mano temblorosa, la pantalla estaba iluminada y recé por no ver en ella la foto de Harry junto a su número llamando… pero así fue… maldije entre dientes cuando noté que mis ojos ya estaban borrosos. Enseguida noté la mano de Raquel agarrando la mía, dándome fuerzas.
Raquel: Tranquila cariño –suspiré, asentí y mordí mi labio inferior tragándome el nudo que se me formó en la garganta-
Miré de nuevo la pantalla, seguía apareciendo su número llamando, aún no estaba preparada para escuchar su voz…
Raquel: Cógelo Mel… -dijo con impaciencia y apreté la tecla verde sin mirar-
Harry: ¿Mel? –escuché de pronto-
Melissa: Ha-Harry… -aclaré mi voz para que no se notara que había llorado- Hola… -suspiré-
Harry: ¿Qué tal estás cariño? –dijo con entusiasmo- Bueno… ¿o tal vez tengo que decir… estáis? –noté la ilusión en su voz- ¿Qué es? ¿Una niñita? Dime que sí vaaa –su impaciencia se estaba haciendo presente al ver que no respodía- Meeeeeeeeeeeel –dijo ya desesperado y volví a suspirar-
Melissa: Harry… cariño… -dije sin apenas voz-
Harry: ¿Sí?... –de pronto noté que su voz cambió- ¿Qué pasa?... ¿estás bien? –ahora era preocupación lo único que denotaba su voz-
Respiré hondo para poder dejar salir las palabras.
Melissa: Solo tengo un poco de angustia nada más… -él permaneció en silencio- estoy bien… -apreté los ojos para no dejar salir más lágrimas-
¿Bien? ¿Qué estaba bien? Vaya escusa pésima… ¿Cómo iba a estarlo?...
Harry: Amor… -su voz denotaba un tono grave- ¿vamos a ser papas? –preguntó con esperanza-
Justo en ese momento entró Regina mirando otros cuantos papeles y no vio que hablaba con Harry.
Regina: Mel tengo aquí unos cuantos resultados de el porqué de tu retraso y los vómitos… -la miré y decidí que sería mejor darle la noticia en persona-
Harry: ¿Qué resultados? ¿Qué ha pasado? –dijo al otro lado del teléfono-
Melissa: Mi amor hablamos luego, ¿va? –dije con la voz ahogada-
Harry: ¿Porqué? ¿Qué ha pasado? ¿Dónde estáis? Voy para allá –dijo de seguido-
Melissa: Te quiero Harry –dije llorando y colgué-
Regine: Lo siento… no vi que hablabas por teléfono… -te miró con lástima-
Melissa: No pasa nada… -secaste las lágrimas- ¿Qué ocurre? –señalé los informes que traía-
Regina: Verás… ese retraso fue debido a que se produjo un extraño proceso en tu cuerpo que paralizó ciertas funciones … que se sumó a la gran cantidad de alcohol que ingeriste… en este caso paralizó tus hormonas, es algo muy extraño que en muy pocas ocasiones ocurre… Voy a mandarte unas pastillas para que tu menstruación siga siendo igual de puntual que siempre. Seguirás notando pinchazos unos cuantos días más, pero serán de menor intensidad, ya que tu cuerpo esta asimilando que deberías tener la menstruación aunque no sea así –asentí con decepción-
Raquel: Pero… ¿y los vómitos y la angustia? –preguntó con preocupación-
Regina: Eso cielo… eran todo nervios –suspiré bajando mi mirada- Lo siento pero no ha habido fecundación… -Raquel asintió apenada-

----Una hora después----

Raquel y yo volvimos a casa de nuevo. Todo el camino lo pasamos en silencio, no dijimos nada, simplemente permanecimos sumergidas en nuestros pensamientos y supongo que deseando que alguna de las dos rompiese el hielo… pero no fue así. Bajamos del autobús, aún en silencio. Noté como la morena me miraba de reojo entristecida y suspiré. Ella simplemente agarró mi mano, la miré y sonreí de lado. Fuimos andando despacio, no tenía ganas de llegar y encerrarme a llorar, prefería que el aire despejara esos malos sentimientos. Entramos en el portal y me miré en el espejo, mis ojos estaban hinchados, mi nariz colorada y tenía churretes del maquillaje. Seguí subiendo por las escaleras, pensativa, cuando una voz me sacó de mis pensamientos.
Melissa: ¿Qué? –dije sin levantar la cabeza-
Raquel: Que creo que tienes visita… -volvió a repetir alzando mi cabeza-
Llevé mi vista hacia la puerta en donde enseguida mis ojos se encontraron con unos color esmeralda, eran hermosos, siempre lo fueron, pero hoy tenían el reflejo de la preocupación y la tristeza.
Harry: ¿Amor que ha pasado? –vino corriendo a abrazarme en cuanto me vio-
Me rodeó con fuerza mi cuerpo y hundí mi cabeza en su cuello.
Raquel: Mejor os dejo solos… -sonrió de lado y asentí-
Melissa: Harry… -de nuevo ese nudo en la garganta que no me dejaba hablar-
Él enseguida secó mis lágrimas con sus dedos, besó mi frente y me abrazó con fuerza a su cuerpo. Entramos en casa y nos sentamos en el sillón. Enseguida fue a la cocina y me trajo un vaso de agua y cuando me lo bebí ya estaba un poco más tranquila. Volví a mirar sus ojos que ahora brillaban, como si quisiera llorar, pero permaneció fuerte a mi lado. En su rostro ya no reinaba esa hermosa sonrisa, si no una mueca de dolor. No dijo nada, simplemente agarró con fuerza mi mano acarició mi cabello.
Melissa: No somos padres Harry… -sollocé tras unos segundos-
Él tragó saliva y asintió. Noté como apretó con fuerza su mandíbula y como sus ojos iban brillando cada vez más intensamente, se aguaron y me abrazó con fuerza. Le oí llorar, si… a él también le dolió, pero secó sus lágrimas y agarró mi rostro transmitiéndome fuerza.
Harry: Supongo que todavía no estábamos preparados para serlo… -dijo con la voz ronca de haber llorado-
Melissa: Lo siento… -él enseguida me miró-
Harry: No tienes por qué disculparte mi amor… tú hubieses sido la que lo hubieses pasado mal por mi culpa –bajé mi mirada y enseguida me cogió del mentón para que lo mirase- Te quiero –se acercó lentamente a mis labios hasta rozarlos- muchísimo… -un cosquilleo recorrió mi barriga y presionó sus labios sobre los míos con delicadeza dejando un beso tierno pero sonoro sobre ellos-
Permanecimos así un rato más hasta que una linda vocecilla entró por la puerta gritando mi nombre. Me separé de los brazos de Harry para sonreír.
Azahara: ¡Meeeeeeeel! –corrió por todo el pasillo desde la puerta de la calle hasta el salón- ¿Cómo estás? –gritó cuando me vio y me abrazó con fuerza-
Melissa: Bien, bien –reí-
Azahara: ¿Y mi sobrinita? –acarició mi tripa con una sonrisa adorable- ¿Por qué es una niña no? –agrandó su sonrisa-
Harry suspiró y lo miré.
Melissa: No cariño… -acaricié la mejilla de Aza-
Azahara: Oh… ¿es un niño? –su gesto se entristeció- Bueno… no pasa nada –volvió a sonreír- lo querremos igual, ¿verdad Hazza? –este sonrió y ladeó su mirada triste- ¿Qué pasa? –dijo tras unos segundos en silencio-
Melissa: No estoy embarazada cielo… -hice una mueca y agaché mi mirada-
Azahara: ¿C-có-cómo…? –su voz tembló- No puede ser… -nos miró a los dos- Yo pensaba… -suspiró apenada- Lo siento amor… -me abrazó con fuerza y le correspondí de la misma manera-
Aunque ya ni si quiera podía llorar, creo que ya solté todas las lágrimas que tenía en mis ojos…
Harry: Creo que debo ir a hablar con Louis y los chicos… -lo miré sin dejar de abrazar a Azahara que lagrimeaba en mi hombro-
Melissa: ¿Con Louis? –arqueé una ceja, no recordaba haberle dicho nada-
Harry: Esta mañana hablé con él sobre esto… -contestó con dolor, lo noté en su voz-
Toda su ilusión se desvaneció con mi noticia…
Azahara: Yo… -se aclaró la garganta mientras secaba alguna lagrimilla- voy a… hablar con Raquel… -se fue a la habitación de esta-
Melissa: ¿Qué te dijo Louis? –pregunté tras escuchar la puerta de la habitación cerrarse-
Harry: Al principio se cabreó bastante conmigo… pero después dijo que nos apoyaría… -sonrió mirando al suelo- es Louis ya sabes… -asentí con una sonrisa agarrando sus manos-
Él enseguida devolvió su mirada a mis ojos y besó mi frente. Acarició mis manos con sus pulgares y suspiró.
Harry: Sé que en verdad le hacía ilusión, se lo noté en la cara, aunque no lo demostrase… le vi sonreír ampliamente, como cuando su madre le comunicó que estaba embarazada de las gemelas –yo sonreí escuchándolo-
Melissa: Pero sé que a ti te hacía más ilusión que a nadie… -acaricié su mejilla y cerró sus ojos dejando escapar por ellos una pequeña lágrima-
La sequé con uno de mis besos y sonrió.
Harry: Te veo luego, ¿de acuerdo amor? –apoyó su frente sobre la mía-
Melissa: Sí –sonreí- te quiero… -lo abracé con fuerza y hundió su cabeza en mi cuello-
Después de que Harry se fuera caminé con pesadez hasta mi habitación, una vez allí me encerré y corrí a mi cama. Me abracé a la almohada, hundí mi cabeza en ella y di un grito ahogado dejando salir toda la rabia y el dolor que sentía. Miré hacia la ventana, observé que el sol seguía brillando, era un día normal como cualquier otro pero sentía un peso en mi pecho que me ahogaba… hasta que conseguí quedarme profundamente dormida. Al cabo de las horas, cuando ya la luz no entraba por mi ventana, escuché unos toques llamando a la puerta de mi habitación. Abrí mis ojos con pesadez y bostecé. Los toques volvieron a sonar.
Melissa: ¿Si? –pregunté aún con la cabeza apoyada en la almohada-
Harry: Cariño soy yo… -escuché su voz grave que consiguió hacerme sonreír-
Melissa: Puedes pasar, está abierto –le dije aún con voz de dormida y enseguida abrió-
Asomó su cabeza de rizos por la puerta y sonrió tierno.
Harry: ¿Estás mejor? –preguntó acercándose- Las chicas me dijeron que no te encontrabas muy bien y que preferiste estar sola… -acarició mi mejilla con su pulgar-
Melissa: Si, supongo que sí –sonreí-
Harry: Ven aquí anda –me incorporé hasta quedar sentada y me apegó a su cuerpo abrazándome- Tengo una sorpresa para ti –sonrió ampliamente dejando ver sus perfectos dientes-
Melissa: ¿Para mí? –reí- Oh Harry… -agarré su cara y lo besé-
Harry: Te doy cinco minutos para que te cambies de ropa, te vistas bien bonita, te laves la carita y sonrías como siempre haces –dejó un besito en mi nariz y reí- Te espero fuera –guiñó un ojo-
Melissa: Está bien… -me levanté animada-
No sé como lo conseguía pero siempre acababa haciéndome sonreír por muy dura que fuese la situación… era increíble lo que era capaz de provocarme, como era capaz de cambiar mis sentimientos y emociones y hacerme sentir bien con una simple sonrisa o unas palabras lindas. Fui a mi armario con una sonrisa en mi cara y busqué qué ponerme, como no sabía a dónde me iba a llevar me puse algo sencillo pero arreglado: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_315/set?id=68314834 Me miré en el espejo cuando fui a maquillarme. Por lo menos ya había vuelto a recuperar mi color, tenía mucha mejor cara y como bien dijo ahora mi sonrisa adornaba mi cara haciendo parecer que todos los problemas se habían desvanecido. Una vez estuve lista salí al salón donde ya me estaba esperando Harry, iba guapísimo: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_303/set?id=67343743
Harry: Hermosa mi niña –sonrió y me besó la mejilla-
Melissa: ¿Dónde vamos? –dije con impaciencia dándole la mano-
Harry: Tranquila –rió- no es nada fuera de lo normal, pero creo que te gustará –sonrió y asentí convencida-
Fuimos caminando de la mano por las diferentes calles. No me había fijado pero todo estaba precioso esta noche, las luces de las farolas alumbraban las calles decoradas aún con los adornos de Navidad, las gentes paseando y el murmullo de conversaciones amenas hacían ver que todo seguía siendo mundo, que no había acabado con esa dolorosa noticia. Sonreí al ver un escaparate lleno de peluches y Harry lo notó.
Harry: ¿Te gustan? –me miró tierno-
Melissa: Siiii –dije con ilusión- mira ese pingüino, es súper mono –sonreí- y aquel perrito de allí es tan liiiiiiindo –señalé uno más grande- ¡y mira aquel! –dirigí mi vista a un gran osito con un corazón rojo en su tripa- dan ganas de abrazarlo y espachurrarlo –reí y tiró de mi mano hacia la puerta de la tienda- Espera… Harry… -se giró a verme antes de abrir-
Harry: Vamos, si te ha gustado te lo compro, quiero que lo abraces y los espachurres cuando estés mal y no pueda estar a tu lado... –sonrió ampliamente-
Melissa: Pero amor no… no hace falta… -él insistió-
Entramos en aquella pequeña tienda y todo estaba lleno de blanditos peluches, más grandes y más pequeños, pero todos adorables.
Dependienta: Bienvenidos, ¿qué desean? –preguntó una muchacha joven-
Harry: A mi novia le gustó ese peluche –señaló el osito sin soltar mi mano y sonreí-
Me gustó escuchar se sus labios que me llamó novia.
Dependienta: Oh has tenido muy buen ojo –rió- toda la gente que pasa por el escaparate se queda mirándolo –se acercó y lo cogió entre sus brazos- Aquí tienes- me lo ofreció y lo miré asombrada-
Era mucho más grande de lo que parecía:



Lo cogí con cuidado, era tan suave y esponjoso. Lo espachurré en un abrazo y escuché la risita de Harry.
Harry: ¿Te gusta? –preguntó tras pagar-
Melissa: Me encanta –susurré acercándome- Gracias mi vida –besé sus labios y suspiró-
Harry: Pues esto no es lo único –me dio la mano de nuevo cuando salimos a la calle-
Melissa: ¿Más? –dije sin soltar mi osito y rió-
Harry: Todo lo que haga falta para que sigas sonriendo como ahora –acarició mi mejilla y noté como estas ardían- Ven, aún quiero enseñarte algo más antes de ir a cenar –dijo con una gran sonrisa-
Andando llegamos hasta la plaza donde había una pequeña fuente y un precioso mirador desde el que se veía todo Londres. Todas las pequeñas casas se veían iluminadas, parecía una postal navideña. Observé que incluso desde ahí podía verse el magnífico Big Ben, adoraba ese monumeto.
Melissa: Esto es hermoso Harry –llevé mi mano a mi boca y sonrió abrazándome por la espalda-
Harry: No más que tú amor –besó mi cuello y sonreí-
Melissa: Gracias, gracias, gracias –susurré conforme me acercaba a sus labios hasta que conseguí besarlos con tranquilidad-
Al separarnos observé sus ojos, aún más hermosos a la luz de la luna. Lo abracé fuerte por el cuello, escondiendo mi cabeza en su pecho e intentando controlar las lágrimas que amenazaban con salir por todos los sentimientos que se me formaron en ese momento. Permanecimos allí un rato, abrazados, en silencio, observando el hermoso paisaje hasta que Harry miró su reloj de muñeca.
Harry: Creo que ya es hora de irnos a cenar –lo miré de reojo y asentí con una sonrisa- debes tener hambre –sonreí y besó mi mejilla- vamos –agarró mi mano con fuerza-
Continuamos andando hasta llegar a un precioso restaurante:



Allí enseguida reconocí una gran mesa central en la que se encontraban sentados los chicos junto a mis niñas. Charlaban y reían animados hasta que nos vieron aparecer. Sonreí al ver aquella imagen y miré a Harry.
Melissa: Amor, muchas gracias –susurré y sonrió-
Enseguida todos se levantaron y vinieron a mi lado.
Niall: Hola preciosa –sonrió y besó mi mejilla-
Liam: ¿Cómo te encuentras? –preguntó el castaño preocupado, dándome un corto abrazo-
Zayn: Harry ya nos ha contado lo que ha pasado… -hizo el mismo gesto que Liam-
Louis: Lo sentimos pequeña –me abrazó con fuerza acariciando mis brazos-
Melissa: Gracias –sonreí sin dejar de abrazarlo-
Manmen: Cariño todo estará bien a partir de ahora, aquí nos tienes para todo ¿vale? –me dijo al oído abrazándome igual de fuerte que el castaño-
Melissa: Lo sé cielo, muchas gracias –sonreí devolviéndole el abrazo-
Marta: Dios… ¿por qué no nos lo contaste? –replicó abrazándome ella también-
Melissa: Quería asegurarme primero de que podía estarlo… -me encogí de hombros y Harry me abrazó por la espalda-
Raquel: Hubieseis sido unos padres estupendos –sonrió abrazando a Zayn-
Azahara: Y nosotros hubiésemos sido los titos perfectos –recalcó y reímos-
Harry: De eso no se duda pequeña –le contestó a la morena que sonrió ampliamente mientras Liam la rodeaba por la cintura-
Melissa: Bueno… ¿cenamos? –dije cuando noté que mis tripas rugían-
Al final todo acabó siendo muy bonito. Quizá un bebé hubiese sido algo hermoso pero… hubiese cambiado mi vida por completo… Miré a Harry que sonreía animado e inconscientemente yo también sonreí. Quería verlo así, no quería que yo fuese un cargo para él… lo amaba, con locura, pero no podía asegurar que estaríamos juntos toda nuestra vida… Simplemente iba a disfrutar del momento, procuraría que nada de esto volviese ocurrir, por lo menos no hasta dentro de varios años, en los que ya ambos tuviésemos nuestra vida resulta. Suspiré y volví la vista a las chicas. Todas sonreían a sus chicos, que de igual manera les correspondían con tiernos besos, caricias o tirándose bolitas de pan que acababan en risas. Estos eran mis amigos, esta era mi vida y esto era lo que yo quería. Con un cargo tan grande como un bebé no iba a poder disfrutar de nada de esto… ahora más que nunca quería ser la Melissa normal, novia de Harry Styles… no siendo la Melissa que pronto esperaba un bebé.




Amoreeeees!! Siento que sea tan soso T.T pero es que apenas tuve tiempo y momento para escribirlo... por lo que el ratito libre que tuve lo aproveché para escribirlo corriendo y no me quedó muy bien... lo siento de verdad... =S os quiero!
Att: Mrs Malik

que diceeees!!!a sido perfectooooo,preciosooooo,me a encantadoooo,sigue asi wapisimaaa :P

¿Cómo que no te quedó muy bien? ¡Si es perfeeeeeeeeeeeecto! De verdad, me encantó kfvjhgkbmlfg *w*. Y bueno, perdón por no haber comentado antes, pero con la vuelta a las clases y todo eso, apenas he tenido tiempo de entrar aquí, perdón. :(
Cuando leí lo de Mel me quedó en estado de shock jajajaja, te lo juro, fue en plan, Ö Dios. Jajajajajja. Pero los capítulos me encantaron, y tú escribes genial, genial. De verdad :) Y bueno, ahora espero que subas otro capi pronto eh, *w* Que estoy deseando saber cuál va a ser la nueva aventurita de los chicos jajajaja. ¿Vale? kdcvnfd Y por cierto, ayer fue el cumple de nuestro Maliiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiik *w* sdjklvnfm me pasé todo el día diciendo Vas happenin'? AJAJJAJA en fin..., ¡síguela pronto! ¿Va?
Te quiero mucho cielo.

-Lucía xx

PD:¿Quién es la de la foto del peluche? ajajajaja

Cariño a que esperas a subir capitulo? Te quierooo :3L

Capiiiiiiiiiiiiiiiiii :'(

Capítulo 33:

Narra Louis:

Últimamente todo había sido todo muy extraño… pero a la vez maravilloso. Desde que Mel casi nos hace titos, Harry a procurado llevar siempre protección encima, le di una buena reprimenda por aquello aunque, vi algo jamás visto en su mirada… la ilusión… dios… creo que ese pequeño rizado no sabía en qué mundo se iba a meter… menos mal que todo acabó en un susto… aunque, a decir verdad, todos teníamos algo de esperanza en ver crecer su barriguita y saber que había un pequeñín ahí dentro. Recordé entonces mi primera vez con Manmen, como mis palabras salieron solas de mi boca diciendo que algún día, me gustaría ver crecer su barriguita y que fuera por algo nuestro, de nuestro amor. Quizá en un futuro no muy lejano pueda tener a una preciosa criatura correteando y llamándome papá, sería tan hermoso…
Algo me sacó de mis pensamientos en ese momento, un sonido vibrante, arqueé una ceja ya que aún estaba medio adormilado de la siesta, abrí mis ojos y palpé sobre el escritorio en busca de mi móvil hasta que mis dedos dieron con él. Levanté la cabeza de la almohada y miré la pantalla:

“Llamando: Jay”

Jay es mi madre. Fruncí el entrecejo, era raro que mis padres me estuviesen llamando, se supone que tendrían que estar de viaje, celebrando sus no sé cuantos años de casados, que para mí no hace tantos, ya que apenas tenía doce años cuando vi a mi madre darle el sí quiero a un hombre que para mí no era mi padre… aunque con los años tuve que acostumbrarme y llamarlo así… Sacudí mi cabeza para despejarme un poco y contesté.
Louis: Hola Jay, ¿cómo tú llamando tan pronto? ¿Se te olvidó algo? –dije sin ganas de hablar con ella-
Jay: Louis William Tomlinson –replicó desde el otro lado del teléfono-
Odiaba que la llamase Jay en vez de mamá, pero supongo que ella sola se ganó que la apodara ya de esa manera, para mí ya no era mi “mamá”… era una persona totalmente diferente desde que se casó. Hundí mi cabeza en la almohada deseando que esa maldita llamada se cortara.
Louis: Si, ese soy yo… por desgracia –resoplé-
Si vale, quizá me estuviese pasando un poco con ella, a pesar de todo era mi madre, la quería pero odiaba que andase con ese tío que la alejaba de la familia y de sus propios hijos… Aunque ese tío intentaba llevarse bien con nosotros, yo simplemente le daba buena cara delante de mi madre, para que pensara que a mí también me caía bien, como al resto de la familia… Lo odiaba porque intentaba comprar nuestra amistad, nos regalaba cosas carísimas, esta mansión es toda suya, se lo agradezco, pero no estábamos tan necesitados de su dinero.
Jay: Oh vamos Louis… no seas así… -noté la desilusión en su voz- hijo… ¿qué te pasa? Llevas un tiempo evitándome, tratándome como… no sé… como si ya no te importase… soy tu madre Louis… -suspiré resignado-
Louis: Creo que no es momento para hablar todo esto… mamá –articulé como un robot esta última palabra-
Ni si quiera me salía decirla… no lo sentía… Oí su respiración pausada y tomó aire para volver a hablar.
Jay: Solo llamaba para decirte que… -pausó unos segundos antes de seguir hablando-
Louis: Tendrás el móvil apagado todo el fin de semana, será imposible localizarte aunque alguno de nosotros nos estemos muriendo y me tendré que encargar de mis hermanas todo el día, lo sé, me sé las reglas… -cerré los ojos y tapé mi cara con una mano-
Me dolía hablarle así pero… iba a tirarse un fin de semana sin cobertura, disfrutando y relajándose en un maldito balneario, mientras yo tenía que hacerme cargo de cuatro personas más… era ella la madre, no yo…
Jay: No Louis… no iba a decirte eso… -respondió seca y algo dentro de mí me hizo sentirme culpable por haberle hablado de esa manera- Solo quería decirte que han anulado nuestro viaje por problemas con el tren… así que tendremos que volver a casa… -suspiré- En compensación por las molestias, nos han dado otra fecha para poder ir al balneario y… otro bono para dos personas más, habíamos pensado que tal vez… tú y tu…novia, podríais ir, seguro que os encantará… -noté un poco de ilusión en su voz-
Louis: Mi novia se llama Manmen, podrías aprenderte su nombre ya de una vez –repliqué-
Jay: Lo siento, sabes que no soy buena para los nombres… lo que sí sé es que os queréis, que eres feliz con ella y… bueno… esto es un agradecimiento por cómo se porta contigo, por quererte y hacerte sonreír como yo no lo hago… -suspiré ante sus palabras-
No quería hacerla sentir así, no quería que pensase que no la quiero…
Louis: Oye… mamá… -esta vez soné más sincero- no quiero que hagas esto por compromiso… Manmen y yo podemos estar bien sin necesidad de ir a uno de esos spas caros… pero gracias –ella insistió-
Jay: Louis, por favor, acéptalo, lo hago con toda mi buena fe, quiero que lo disfrutes, te lo mereces hijo –casi rogó-
Louis: Está bien… pero no pienso ir con vosotros, nosotros iremos un día distinto… -ella suspiró pero acabó aceptando-
Jay: Supongo que ya sois lo suficientemente mayorcitos para ir solos… -rió-
Louis: Bastante, ¿tengo veinte años recuerdas? –ella suspiró-
Jay: Cómo olvidarme de eso… -se hizo el silencio por unos segundos-
Louis: Creo que iré a llamar a Manmen para decírselo… -la escuché titubear-
Jay: Claro… dile… -rió- hasta esta noche hijo… -pareció callarse algo-
Louis: Hasta luego mamá… -fui a colgar pero la escuché susurrar algo-
Jay: Te quiero Louis… -volví a pegar la oreja al teléfono y suspiré-
Louis: Yo también…mamá –colgué corriendo pero sé que me escuchó-
Seguido de eso llamé a Manmen para contarle antes que mi cabeza estallase de pensar que era un estúpido por comportarme así, y tratar de esa manera tan poco cariñosa a mi madre.
Manmen: Hola guapo –dijo risueña-
Louis: Hola encanto –sonreí inconscientemente, Jay tenía razón, Manmen era la única persona capaz de sacarme una sonrisa por muy mal que estuviese-
Manmen: ¿Estás bien? –dijo algo dudosa-
Louis: S-si… ¿Por qué lo preguntas? –reí nervioso-
Manmen: Porque te conozco lo suficiente amor… ¿qué ocurre?... ¿problemas con Jay otra vez? –por lo menos ella sí se sabía el nombre de mi madre-
Louis: No es nada… solo ha sido una discusión tonta, como todas… -ella suspiró al otro lado del teléfono-
Manmen: Louis… creo que deberías hablar con ella… seguro que está dolida por cómo te comportas… -dijo comprensiva-
Louis: ¿Ahora solo tengo yo la culpa? –me defendí-
Manmen: No Louis, no digo que tú tengas la culpa… -dijo en tono serio- sabes por qué lo digo, no es fácil convivir peleado con una persona a la que tienes que ver prácticamente todos los días, es tu madre Louis, no es ninguna extraña… -contestó-
Louis: Para mí lo es desde que pasa más tiempo con ese tío al que tengo que llamar “papá”, que con sus propios hijos… -repliqué y ella suspiró-
Manmen: Inténtalo por lo menos Louis… -noté la preocupación en su voz- ¿Quieres contarme qué ha pasado? –suspiré-
Louis: ¿Te acuerdas que te conté que este fin de semana se irían a un balneario? –ella asintió con su voz- Pues… les han cancelado el viaje por problemas con el tren… y en compensación les han dado otra fecha y otro bono para dos personas más… y me lo quiere dar a mí para que vayamos tú y yo –le conté-
Manmen: Oh Louis, ¡pero es genial! –dijo entusiasmada- es un bonito detalle por su parte, no veo qué tiene de malo para que hayas acabado cabreado con ella… -negué con la cabeza-
Louis: Siento que quiere comprar mi perdón… -dije con rabia-
Manmen: Lo que quiere es que de una vez por todas su hijo se deje de tonterías y la trate como es debido Louis… -la escuché en silencio- vale, quizá haya estado distante un tiempo pero… se nota que se arrepiente cielo, déjala acercarse de nuevo, cariño es tu madre –suspiré entristecido-
Louis: Lo sé… y la quiero, pero... me duele –ahora mi voz sonaba apenada-
Manmen: Cariño ella también te quiere y también está dolida, perdónala –suspiré un sí- Ahora vas a disfrutar de ese balneario solo para que te quites todas esas tonterías, te relajes y recapacites, ¿sí? –sonreí y acepté-

--- Una semana después---

Al final perdoné a mi madre, los dos nos dimos un cariñoso y fuerte abrazado, en silencio, pero sus lágrimas y las que amenazaban con salir de mis ojos eran las palabras suficientes para expresar lo que sentíamos, jamás pensé que me dolería tanto ver llorar a mi madre de esa manera, no podía, y menos si era por mí. Jay me entregó los billetes del tren y el folleto del hotel-balneario al que iríamos. Manmen estaba muy ilusionada y este bono lo acepté más por ella que por el simple hecho de que mi madre se quedara más tranquila, no quería que pensara que lo acepté para que se gane mi perdón, así que le demostré que estaba perdonada antes de irme.
Louis: Oye Jay…digo… mamá… -la vi sonreír aún con lágrimas en los ojos al escuchar esa palabra- Me conformaré con que seas la misma de antes, no pido más… -ella asintió repetidas veces sin dejar de abrazarme- Ahora… tenemos que irnos… -dije algo avergonzado ya que me estaba espachurrando el moflete con besos delante de Manmen, que reía por la imagen-
El viaje duró dos horas en el tren que se me pasaron voladas ya que lo pasé durmiendo sobre la ventanilla. Al llegar Manmen tuvo que despertarme y bajamos para ver el precioso hotel en el que nos alojaríamos todo un fin de semana, solos, sin nadie que nos molestara. Por lo menos, algo bueno saqué de esto…
Entramos en aquel enorme y maravilloso hotel, la verdad es que mis padres se lo supieron buscar bien, era todo muy elegante y acogedor.



Manmen: Esto es demasiado Louis… -dijo boquiabierta admirando todo aquello- parece sacado de un sueño –la rodeé por la cintura sonriendo-
Louis: Pues disfruta de este sueño por dos días y una noche –me acerqué a sus labios- aunque… no esperes dormir… no te dejaré –besé sus labios y ella rió-
Manmen: Idiota… -negó con la cabeza y las mejillas sonrojadas- Hay más clientes Louis… -arqueó una ceja mirando a la recepcionista que parecía haber escuchado nuestra conversación-
Recepcionista: No se preocupen, las habitaciones son insonorizadas, el balneario dispone de una bañera privada que por lo que veo está incluida en sus bonos y… son los únicos huéspedes por este fin de semana –sonrió-
Louis: Excelente –sonreí de oreja a oreja-
Manmen: Lo dicho… un sueño… -rió-
Ambos subimos por el ascensor de cristaleras transparentes para instalarnos en nuestra habitación, la cuál era igual de impresionante que el resto del hotel:



Manmen: Oh dios mío Louis… -ahora sí que la vi sorprendida- pellízcame –le di un pequeño mordisco en el cuello y se quejó- ¡Ah, bruto! –me dio un manotazo y reí-
Louis: No iba a pellizcarte amor… -me encogí de hombros con cara de inocente-
Manmen: Era una metáfora Lou… -rodó los ojos y me abrazó riendo- Gracias por todo esto –susurró sobre mis labios-
Louis: Supongo que las gracias se las tendrás que dar a…Jay… -hice una mueca y sonrió-
Manmen: A ella ya se lo agradeceré cuando volvamos… pero a ti también te tengo que agradecer que seas el novio perfecto –susurró acariciando mi torso y apretando sus labios sobre los míos-
Enseguida mi lengua recibió la suya con añoranza y juntas se entrelazaron en un beso fogoso. La abracé por la cintura y empecé a andar sin dejar de besarla hasta que noté que sus rodillas se doblaron y caímos sobre la cama.
Manmen: ¿Ya quieres estrenarla? –ronroneó juguetona-
Louis: Tú has empezado linda… -acaricié su barriga la cual estaba destapada por su camiseta-
Bajé mis labios hasta esta y dejé besitos cortos y rápidos que la hacían reír-
Manmen: Me haces cosquillas Louis –rió acariciando mi pelo-
Subí de nuevo a su cuello y lo besé sin dejar de acariciar su cuerpecito.
Manmen: Louis… no… -suspiró con los ojos cerrados-
Louis: Oh vamos… llevamos dos semanas sin hacerlo… -hice pucheros-
Manmen: Sí que llevas bien la cuenta señorito… -dio un golpecito con su índice en mi nariz-
Louis: Desde que Mel casi se queda embarazada apenas me dejabas acercarme por si a ti te pasaba lo mismo –entrecerré los ojos y ella rió-
Manmen: Exagerado… -negó con la cabeza-
Louis: No lo soy… sabes que era así… -ella volvió a reír- Anda…estamos aquí para disfrutar… -besuqueé su cara y suspiró resignada- no me hagas desesperar más… –sonreí y ella rió-
Manmen: Loco –agarró mi cara y me besó-
Continué acariciando todo su cuerpo. Saqué con desesperación su camiseta y besé sus pechos sobre la tela del sujetador, ella acariciaba mi espalda, ya desnuda al igual que la suya. Pasé mis manos por esta para desabrochar el estorboso sostén y lo lancé lejos. Besé sus senos, los lamí y succioné, alternándolos en mi boca mientras mis manos se hacían cargo de bajar su falda. Seguí bajando, besando sus piernas y dejando alguna que otra marquita roja. Me levanté de la cama para quitarme el pantalón y ella sonrió mirando hacia mi “amiguito”. Reí y me coloqué sobre ella hasta que ambos acabamos desnudos. Una vez me coloqué el preservativo abrí con caricias sus piernas y ella me rodeó por la cintura. La besé mientras entraba en ella, callando sus gemidos con mis besos. Comencé a mover mis caderas rápido, entrando y saliendo de ella con frenesí. Me separé de sus labios para continuar besando su cuello, hombros, pechos y tripa, ella no podía dejar de gemir y suspirar.
Manmen: Louis… ahhhmm… -se aferró a mi espalda- sigue…ahhh…más…-apretó sus piernas en mis caderas y bajó sus manos hasta mi trasero, apretándolo fuerte para que entrara más en ella-
Seguí moviéndome rápido y de una embestida entré en ella por completo, haciendo que su espalda se arqueara y en su cara se reflejara el placer más intenso.
Manmen: Oh dios… Lo..mmm…Louis… sigue… así, así…sí… -gritó y sonreí-
Louis: ¿Te gusta así amor? –jadeé sobre su oído mordisqueando el lóbulo-
Manmen: Mmmm… sí, sí, sí –gimió de seguido en mi cuello y terminé por echar mi cabeza hacia atrás gimiendo yo ahora presenciando lo que iba a llegar a continuación-
Louis: Ahhh… -gemí- mmm…dios… -aceleré mis embestidas hasta que noté como el orgasmo calló todas mis palabras-
Salí de ella con tranquilidad y caí sobre su pecho sudoroso.
Manmen: Dios Louis… eres increíble… -dijo aún con los ojos cerrados y reí-
Besé sus pechos de nuevo y me tumbé a su lado.
Louis: Y tú eres demasiado sexy y provocativa –dije con la respiración agitada-
Ella rió y se incorporó.
Louis: ¿Dónde vas? –arqueé una ceja-
Manmen: A darme un baño –sonrió y apoyó una rodilla en la cama doblándose hacia mí- ¿Vienes? –susurró cerca de mi cara y sonreí-
Louis: Quizá dentro de un rato… me has dejado muy cansado –guiñé un ojo bromeando y ella hizo pucheros- ¿Enserio crees que voy a quedarme aquí y perderme a mi sirenita favorita en remojo? –soltó una carcajada por mi comentario y tiró de mi brazo-
Juntos abrazados y robándonos besos entramos en el cálido baño que, al igual que todo, era maravilloso:



Louis: Vaya… -dije boquiabierto-
Manmen: Es demasiado hermoso –susurró acercándose a la pequeña bañera-
Metió los dedos del pie y sonrió.
Manmen: Vamos ven, está calentita –rió mientras se metía con cuidado-
La observé con una sonrisa y se hundió por completo mojando también su oscuro cabello. Asomó sus ojos por encima del agua y apoyó sus brazos en el borde de la bañera.
Louis: ¿Sabes que eres la sirena más hermosa que he visto? –me acerqué e hice yo también el gesto de meter los dedos en el agua-
Era verdad, estaba caliente y daban ganas de pasarse el día entero ahí metido. Entré de tirón, llenando todo el suelo de agua, salpicándola a ella y haciéndola reír.
Manmen: Louis eres un bruto, ¡mira cómo lo has puesto todo! –señaló el suelo mojado y reí-
Louis: Ya se secará sirenita –la rodeé por la cintura atrayéndola a mi cuerpo-
Manmen: ¿Es que alguna vez has visto una? –arqueó una ceja mientras reía-
Louis: Mmm… -hice un gesto pensativo- en verdad no… pero supongo que no llegarán ni a ser la mitad de hermosas que eres tú –guiñé un ojo-
Manmen: ¡Oooohhh! –exclamó y me abrazó por el cuello- eres tan tierno Louis –sonrió y me besó-
Acaricié su piel bajo el agua, con caricias pausadas porque el agua me impedía ir más rápido. Bajé hasta su trasero y mis manos lo masajearon. Ella suspiró sobre mis labios sin dejar de besarme. Nuestras lenguas volvieron a unirse y a juguetear, mis húmedos besos siguieron bajando por su cuello, secando el agua de su piel con mi lengua. Ella me abrazó con más fuerza apegándose a mi cuerpo y rodeando mis caderas con sus piernas. Di un pequeño gemido sobre su oído al notar el roce de nuestros sexos que hacían fricción por el continuo movimiento del agua.
Manmen: Louis… -susurró mirándome a los ojos-
Louis: Dime hermosa –le respondí con la voz ronca por la excitación-
Manmen: Házmelo otra vez –jadeó cuando de nuevo nuestros sexos se rozaron-
Sonreí al ver como cerró sus ojos y la piel de su cuello se erizaba por el continuo roce.
Louis: Lo que desees princesa –agarré de nuevo su trasero y caminé con ella agarrada hasta el borde de la bañera-
Ella apoyó sus antebrazos ahí y la alcé para poder entrar en ella. Cuando lo hice un estruendoso gemido salió de sus labios. Agarró con fuerza mis hombros, clavando sus uñas en ellos. Volví a entrar y esta vez solo suspiró, echó su cabeza hacia atrás y besé sus pezones que sobresalían del agua. De nuevo otra embestida, esta vez el que gimió fui yo. Seguí moviendo mis caderas, quería hacerlo cada vez más rápido pero el agua que nos rodeaba frenaba mis impulsos, haciendo que entrara en ella de una manera más placentera, salía de ella de manera lenta y excitante. No tardé en notar como mi miembro se erectó dentro de ella, era una sensación que no había llegado a sentir antes, las ganas de querer ir a más y que algo te lo frenara haciéndote estremecer de una manera loca, mezclado con el agua que entraba en ella junto con mi miembro era mucho más cálido.
Manmen: Ahh Louis… -gimió aferrándose más a mi cuerpo-
Dejó de estar apoyada de sus antebrazos a estar abrazada a mis hombros, clavando sus pezones en mi piel húmeda y moviéndose sobre mi miembro con pequeñas hondas de su cuerpo.
Louis: Dios nena… -cerré los ojos y la apreté contra mi pene- sigue preciosa… aaahhh… eres perfecta amor –gemí hundiendo mi cabeza en su cuello y silenciando mis fuertes gemidos en él-
Ella acarició mi pelo y aruñó mi espalda sin dejar de moverse cada vez más rápido, haciendo fricción sobre mi miembro que no tardó en soltar todo dentro de ella. Al cabo de unos segundos noté como su cuerpo también reaccionaba, temblaba y gritaba sin tapar su boca, dejando que sus sensaciones se escaparan por todo su ser. Fue el orgasmo más placentero de mi vida. Permanecí abrazado sin salir de ella, con mi cabeza apoyada en su hombro hasta que recobré la respiración a ritmo normal. Ella acarició mi espalda bajo el agua mientras besaba mi cuello y hombro. Una vez ambos estuvimos recuperados de nuestro calentón, salí de ella con cuidado y suspiró largo. Sonreí y besé cortamente sus labios.
Louis: Esto me ha dado hambre… creo que el comedor aún estará abierto, ¿te apetece bajar? –sonreí y ella asintió-
Salí yo primero y la dejé que enjuagara bien su cuerpo mientras yo me vestía: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_301/set?id=67341169
Al rato salió ella envuelta en una pequeña toalla color granate que cubría su cuerpo hasta por encima de sus rodillas, la hacía condenádamente deseable. Me mordí el labio y ella al ver mis gesto rió negando con la cabeza. Continuó andando hacia la maleta, la cual aún seguía como la dejamos nada más llegar. La abrió y se agachó para mirar que podía ponerse. Suspiré al ver como la toalla no llegaba a cubrir la parte baja de sus cachetes y mi cuerpo empezó a reaccionar. Me acerqué con sigilo y la agarré de las caderas apegando su trasero sobre mi miembro.
Manmen: aahhh… -gimió sorprendida- ¿No has tenido ya bastante semental? –se separó rápidamente quedando frente a mí con una sonrisa retorcida-
Louis: No puedo evitarlo cielo… -me encogí de hombros- mi cuerpo reacciona solo si te veo así de provocativa –señalé mi miembro y ella rodó los ojos divertida- ¿Te parece divertido ver lo que me provocas? –me crucé de brazos y ella rió-
Manmen: Anda, ¿porqué no vas bajando a pillar mesa y vas pidiendo las bebidas? –me respondió cambiando de tema-
Louis: ¿No quieres que te espere? –puse cara de pena y sonrió-
Manmen: No es eso tonto, pero así iremos más rápido, anda va –besó rápidamente mis labios y me dio un palmetazo en el trasero-
Reí y la obedecí.

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Narra Manmen:

Cuando Louis salió de la habitación saqué la toalla que envolvía mi cuerpo y la dejé caer al suelo. Continué buscando que ponerme y al final decidí ponerme esto: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_240/set?id=66434507
Me recogí el pelo aún mojado en un moño y miré el reloj. Habían pasado ya quince minutos desde que Louis bajó, así que no le hice esperar más y bajé hasta la recepción, allí pregunté donde se encontraba el restaurante y me dirigí hacia la puerta:



Quedé fascinada al ver lo bien decorado que estaba. Escuché un silbido y dirigí mi vista hacia una mesa en la que ya se encontraba Louis con su típica sonrisa juguetona, le devolví al sonrisa y me acerqué.
Louis: Ya pensaba que tendría que subir de nuevo a por ti –bromeó y reí-
Manmen: Perdón cielo, no quería hacerte esperar tanto… -él acarició mi mano y sonrió-
Louis: He pedido ya –asentí y al rato trajeron los exquisitos platos-
Disfrutamos tranquilamente de la comida, parecía que estuviésemos en un comedor gigante para nosotros solos. Todo estaba delicioso y Louis no dejaba de mirarme con una hermosa sonrisa y de acariciar mi mano.
Louis: ¿Te lo estás pasando bien? –preguntó antes de llevarse el último trozo de pastel a la boca-
Manmen: Claro que sí amor –sonreí y besé su mano-
Louis: El camarero me ha dicho que hay una playa aquí al lado –señaló el ventanal y a lo lejos se veía la arena y un mar desierto y tranquilo- Si quieres podemos ir esta tarde a dar un vuelta –asentí encantada-
Parecía que este fin de semana iba a ser perfecto.
A la tarde como bien acordamos bajamos a dar un vuelta por la playa, no sin antes echarnos una merecida siesta de dos horas… Ya eran cerca de las siete pero aún así decidimos que sería bonito ver la puesta de sol desde la arena. Nos vestimos:
Louis se puso esto: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_209/set?id=60662192 (con el pantalón remangado para no mojárselo) y yo esto: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=69893930&.locale=es
Recorrimos toda la orilla dados de la mano, salpicándonos con los pies alguna vez que otra, pero sobre todo riendo como solo él sabe hacerlo. Nos sentamos en la arena cuando vimos que iba a ponerse el sol, queríamos ver el hermoso atardecer. Él se sentó detrás de mí, abrazándome por los hombros y apoyando su cabeza en este, mi cuerpo entremedias de sus piernas y nuestras manos entrelazadas. Nos inundó el silencio mientras alucinábamos con aquella preciosa imagen:



Solo rompía el silencio el rubor de las olas, relajante al igual que la brisa que recorría nuestra piel. Me recordaba a nuestra primera cita en la que también me sorprendió con una hermosa puesta de sol en aquel parque.
Manmen: Todo esto es maravilloso –susurré mirando de reojo a Louis quien enseguida sonrió-
Louis: Te lo mereces princesa –besó mi hombro con ternura y suspiré-
Me separé de sus brazos para poder voltear a verle, me arrodillé frente a él y besé sus labios despacio, saboreándolos y sintiendo su lengua juguetear traviesa.
Manmen: Te quiero –volví a besarlo- Te quiero… -susurré de nuevo- Te quiero –él sonrió y agarró mi cintura haciéndome caer sobre la arena-
Reí por el repentino movimiento y se colocó sobre mí. Sonreí admirando la belleza de sus ojos, como eran aún más hermosos si cabía con el sol poniente. Acaricié sus brazos y suspiré.
Louis: Yo te quiero muchísimo más linda –rozó su nariz con la mía y mordió mi labio para después volver a besarlo-
El beso era tierno pero con una pizca de deseo, siguió besándome cada vez más desesperado. Bajó sus manos hasta mis muslos, acariciándolos y haciendo que mi piel se estremeciera. Subió un poco la tela y acarició mi trasero mientras reíamos sobre nuestros labios, pero sin dejar de besarnos.
Manmen: ¿Louis otra vez? –pregunté con la voz ronca cuando él volvió a apoderarse de mi cuello, succionándolo y dejándolo rojo-
Louis: No puedo controlarme… me vuelves loco cariño… -apoyó sus manos a cada lado de mi cabeza y me miró serio- Lo siento… pensarás que soy un adicto… -reí- mejor volvamos… -fue a incorporarse pero lo agarré de la camiseta atrayéndolo de nuevo a mis labios-
Manmen: ¿Dónde crees que vas? –él arqueó una ceja de manera divertida- Me encanta que lo seas siempre que sea yo la que disfrute contigo –besé sus labios con desesperación y bajé mis manos para deshacerme de su camiseta-
Louis: ¡Wow! –articuló sobre mis labios- en el fondo eres una gatita –ronroneó cerca de mi oído recorriéndolo con su lengua y haciéndome delirar-
Continuamos con el fogoso beso mientras nos desnudábamos, ya mi cabeza no podía pensar en otra cosa, solo deseaba sentirlo cerca, que no me dejara de besar y acariciar, me estaba dejando cada vez más loca y…excitada. Ambos nos despojamos de nuestra ropa hasta quedar totalmente desnudos sobre la aún cálida arena. El sol de fondo aún iluminada con pequeños rayos nuestros cuerpos. Seguí besando su pecho mientras él estiraba su brazo para sacar un preservativo del pantalón, se lo colocó y abrió mis piernas. Se posicionó y antes de entrar volvió a besarme con necesidad. Entró en mí despacio y haciéndome suspirar. Mordisqueó mi cuello sin dejar de entrar y salir de mí, cada vez más rápido, cada vez más placentero. Arqueé mi espalda cuando noté como, aparte de estar penetrándome, su pulgar masajeaba mi clítoris y su otra mano subía y bajaba por mi costado con tiernas caricias hasta llegar a la cumbre de mis senos, masajeó mi pecho y pellizcó mi pezón ya adolorido por la excitación. Gemí sobre su hombro y lo mordí para calmar mis gemidos.
Louis: Manmen… -jadeó cerca de mi oído excitándome aún más-
Manmen: Louis…si… sigue…aahh… por favor… –le pedí apretando su espalda con fuerza-
Louis: Tranquila… -susurró sobre mis labios-
Colocó sus manos a ambos lados de mi cabeza, mirándome, mirándonos fijamente, sonriendo y acariciándonos. Él aumentó la velocidad haciendo que mi espalda se volviera a arquear. Cerré mis ojos y enseguida me vi evolvida por una oleada de calor, gemí alto.
Louis: Nena aguanta… -me pidió el también con los ojos cerrados-
Aumentando sus embestidas agarrando con fuerza mis caderas y pegándolas a su cuerpo.
Louis: Ahhh –gimió antes de desplomarse sobre mi pecho-
Ambos respirábamos pesarosos pero sonrientes.
Louis: Tres veces… -dijo tras unos segundos en silencio- en un día… -tragó saliva y se incorporó hasta quedar arrodillado sobre mí- no está nada mal –dijo pícaro y rió-
Se levantó para vestirse mientras yo permanecí aún tumbada sobre la arena ya helada, recuperando la normalidad de mi cuerpo, aún estaba temblando por todas las sensaciones que me transmitió en solo unos minutos, hasta incluso pude notar cómo en mis piernas empezaba a haber agujetas. Me ofreció su mano para levantarme una vez tuvo el pantalón puesto y comencé a vestirme yo.

Cuando ya el sol desapareció por el horizonte decidimos regresar al hotel, ya que era muy tarde y estábamos hambrientos. Al llegar me dejó entrar a mí primero en la ducha mientras él veía un partido de fútbol, Manchester United, su equipo favorito… no iba a haber quién que lo despegara ahora del televisor. Sonreí viendo como le gritaba al televisor cuando cometían alguna falta o cómo gritó cuando marcaron el primer gol. Como aún le quedaba un buen rato al partido decidí darme un baño relajado ya que esta mañana no me lo permití. Me metí de lleno en el agua caliente que enseguida relajó todos mis músculos y noté como los chorros se llevaban toda la arena de mi cuerpo. Cuando escuché la publicidad en el televisor terminé de enjuagar mi cuerpo y salí de nuevo envuelta en la toalla. Él estaba tumbado sobre la cama con los ojos cerrados, parecía que se había quedado dormido, a decir verdad llevaba un rato callado. No era de extrañar que se hubiese quedado frito, no paró en todo el día y la verdad es que yo también estaba bastante cansada solo por el tan intenso momento vivido en la playa. Me daba lástima despertarle así que mientras decidí probarme lo que me pondría esta noche para la cena, ya que quería ir bien arreglada. Me agaché y me puse a rebuscar en la maleta, maldije no haberme parado a colocar las cosas en el armario, ahora estaba todo arrugado. Suspiré resignada y saqué varias cosas cuando de pronto…
Louis: No deberías ponerte de estas posturas amor… -cacheó mi culo-
Manmen: Ahhh –di un pequeño gritito en forma de gemido-
Aquello me pilló de sorpresa pero he de reconocer que me excitó bastante.
Manmen: Lou-aahh…is –jadeé al notar como agarró mis caderas por la espalda y me apegó a su miembro-
De nuevo como esta mañana…sólo que esta vez no sabía si iba a poder contenerme las ganas…llevábamos todo el día haciéndolo…era de locos lo nuestro, estábamos convirtiéndonos en unos adictos al sexo pero…me excitaba tanto su sola presencia…
Manmen: Pensaba que…mmm… -volvió a apretar su miembro sobre mi trasero, besó mi cuello haciendo que mi piel se erizara- estabas durmiendo… -volví a jadear-
Louis: Lo estaba hasta que te oí gruñir –dijo en mi oído mientras acariciaba mis piernas- ¿te estabas peleando con la ropa? –rió armonioso sobre mi oído y me terminé de derretir-
Manmen: Ohh Louis… -gemí cuando clavó su miembro el cuál frotaba mi trasero-
Louis: Ahhh… -gimió y llevó su mano a la parte baja de mi barriga-
Manmen: Louis… -eché mi cabeza hacia atrás dejando que su lengua recorriese mi cuello y hombros junto con su mano que ahora acariciaba mi feminidad por encima de la toalla- Ahhhh… -gemí largo cuando clavó sus dientes en mi cuello-
Con su otra mano quitó el pliegue remetido de la toalla, que cayó desplomada sobre el suelo. Continuó sus caricias por mi cuerpo desnudo y volvió a cachetear mi trasero.
Manmen: Ahhh… -gemí sonoro-
Louis: ¿Te gusta que te cacheteé? –pellizcó ahora mi trasero y gemí delirante-
Manmen: S-sí…ahhh… -respondí apenas sin voz cuando noté que bajó su bóxer y ahora su miembro libre acariciaba mis nalgas- Louis… -susurré antes de notar como su miembro se adentraba en mi trasero- ahhmmmm –me mordí el labio para callar mis gemidos-
Louis: Mmm… ¿te gusta?... –gimió rudo y volvió a azotarme-
Manmen: Ahhh… sí… sigue… -le pedí suplicante- ahhh –volví a gemir esta vez en alto-
Él volvió a entrar con fuerza, agarrando con fuerza mis caderas y pegándolas por completo a las suyas para que las embestidas fuesen más profundas. Aquello era el paraíso. A la misma vez que me penetraba daba algún que otro azote que me hacía volver a gemir más fuerte y placentero… pero de pronto nuestros gritos se vieron interrumpidos por unos golpes en la puerta. Louis disminuyó sus movimientos hasta quedar parado.
Manmen: No pares Louis por favor… -le pedí suplicante-
De nuevo esos golpes, abrí los ojos y… para mi sorpresa… estaba aún metida en la bañera con mi cuerpo flotando y acalorado por el repentino y excitante sueño. Salí de la bañera y abrí la puerta.
Louis: Ya me estabas asustando –dijo serio- ¿por qué no me has dicho espera o pasa? –acarició mi mejilla al ver que mi cara aún estaba sumida por el placer-
Manmen: Perdona amor… -respondí sacudiendo la cabeza- me quedé tan relajada que no escuché –reí para disimular-
Él asintió con una sonrisa, dejó un corto beso en mis labios y se metió él en el baño para dejar que me vistiera tranquila. Suspiré recordando el húmedo momento que soñé e intenté despejar mi mente si no quería volver a tener que ducharme. Rebusqué ahora si entre la maleta y decidí ponerme esto: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_311/set?id=68121745 antes de que Louis saliera y pudiese pasar algo parecido a mi sueño.
Mientras me maquillaba y arreglaba el pelo Louis salió envuelto en su toalla, lo miré de reojo para aguantar la tentación y me arrepentí de hacerlo. Se le veía demasiado deseable, su pelo despeinado y aún mojado hacía que de él cayeran gotitas que recorrían todo su torso denudo y musculado. Me mordí el labio y él dejó caer la toalla al suelo mientras iba a la maleta en búsqueda de su ropa. Aparté mi mirada antes de que pudiera ocasionar algo indebido y seguí maquillándome sin mirarlo. Al cabo de diez minutos mi tortura acabó cuando él ya arreglado: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_323/set?id=68994460 tuvo que esperarme.
Manmen: Lista –sonreí cuando terminé de echarme colonia y él sonrió-
Bajamos a cenar y de nuevo aquel maravilloso salón estaba aún más hermoso que a la mañana. Ahora las luces que lo iluminaban parecían hacerlo ser una habitación de cuento, el suelo de mármol brillaba como un espejo y nuestra mesa ya preparada fue lo que terminó de hacerme derretir. En el centro había unas cuantas velitas y una cuba de hielo con una botella de vino tinto. Louis besó mi mejilla y lo miré con una sonrisa. Con las manos entrelazadas caminamos hacia la mesa y caballerosamente retiró mi silla para que pudiese sentarme. Le agradecí y él besó mi mano para después sentarse frente a mí. Enseguida trajeron nuestra cena ya encargada por Louis, que fue el encargado de organizar todo esto de las velas y el vino. Cuando terminamos de cenar él me miró y agarró mis manos.
Louis: ¿Qué te parece? –sonrió-
Manmen: Louis eres tan –suspiré y rió- enserio… esto es demasiado, no deberías preo… -algo hizo que me callara-
Era una música de un violín, por la puerta entró un hombre tocando que se dirigió hacia nosotros con una sonrisa, en las cuerdas del violín traía atrapado un sobre que me hizo coger. Dudé unos segundos, miré a Louis y asintió con una sonrisa. Estiré mi brazo y lo agarré entre mis manos, olía a la colonia de Louis. Sonreí ampliamente y lo miré.
Louis: Ábrelo –guiñó un ojo-
Con los dedos temblorosos abrí el sobre y saqué un pequeño papelito color beige con un pequeño motivo de flores moradas. Sonreí y leí lo escrito con su letra:

“Todo esto me ha venido de sorpresa al igual que a ti pero quería sorprenderte con algo inesperado, solo espero que si estás leyendo esto sea porque todo ha salido tal y como yo esperaba. –lo miré con una sonrisa tierna- A lo largo del día te habré dicho que te mereces todo esto y más, porque eres una persona muy importante para mí, mi niña eres perfecta gracias por todo, te ama Louis”

Cuando terminé de leer aquella notita mis ojos veían borroso por las lágrimas y enseguida noté los brazos de Louis rodeándome.
Louis: Te amo preciosa –susurró en mi oído y lo rodeé con fuerza-
Manmen: Yo muchísimo más mi vida –susurré con una gran sonrisa y me besó tierno-
Miró al violinista que seguía tocando desde que llegó y le pidió algo al oído, arqueé una ceja y Louis me guiñó un ojo. Me ofreció su mano para levantarme y juntos fuimos caminando al centro de la sala, donde no había mesas. Me rodeó con sus brazos mientras el violinista tocaba una canción preciosa para bailar lento. Apoyé mi cara en su pecho y empezamos a bailar pegados, sin separar nuestros cuerpos, sin dejar de mirarnos, sonreírnos y besarnos.
Al cabo de varias horas, las cuales las pasamos en la barra del pequeño bar bebiendo alguna que otra copa y bailando la música que sonaba, subimos a la habitación. La cosa ya estaba caldeada de antelación, nos tiramos todo el rato bailando súper pegados, rozándonos y provocándonos… eso sumado al alcohol… fue perdición. En cuanto abrimos la puerta de la habitación Lou me agarró y me besó desenfrenado. Agarró mi trasero con fuerza, apegándome a su miembro ya bastante erecto y mordía mis labios. Seguimos andando sin soltarnos hasta que acabamos tendidos en la cama. Reí por la borrachera y me hinqué sobre su miembro y él gimió apretando sus manos en mis caderas. Saqué mi camiseta sin dejar de moverme sobre él y acto seguido quité también mi sujetador. Me volteó para quedar él encima y poder besar mis senos, los acarició y se deshizo del resto de mi ropa mientras lo desnudaba. Me levanté y me miró extrañado, sonreí pícara le hice sentarse en el borde de la cama y después coloqué mis piernas a ambos lados de las suyas y empecé a moverme sobre su miembro sin llegar a dejar que entrase.
Louis: Mmm…nena…no seas así… -gruñó pellizcando mi trasero y gemí-
Acarició mis piernas desnudas y las abrí dejándole paso. Agarré su miembro y lo conduje a mi intimidad hasta que noté que se acomodó y pudo entrar.
Manmen: Ahhh… mmm… -eché mi cabeza hacia atrás mientras él sujetaba mi espalda con un brazo y con el otro acariciaba mi tripa y pechos-
Me moví sobre él con movimientos circulares. Él apretaba sus caderas contra las mías, haciéndolas sonar, se movía rápido y placentero.
Louis: Ahhh… -gimió echando su cabeza hacia atrás y besé su cuello y torso-
Lamí sus pezones sin dejar de moverme hasta que noté que mi vagina se ajustaba a su miembro. Agarré con fuerza sus hombros, clavando mis uñas en él. Louis incrementó sus movimientos hasta que noté una gran calorada y juntos llegamos al orgasmo. Caímos juntos sobre el colchón, sudorosos.
Louis: Eres demasiado perfecta amor… -jadeó con la respiración entrecortada-
Reí y besé su pecho hasta que quedé profundamente dormida.
El día siguiente decidimos que sería más relajado, no habría sexo, de hecho apenas tuvimos tiempo ya que nos pasamos toda la mañana cama, dejando descansar nuestros cuerpos. La tarde la pasamos en la sauna, pasando por masajes súper relajantes y después tuvimos que recoger todo ya que el tren de vuelta salía a las nueve. Llegamos cansados pero fue el mejor fin de semana de toda mi vida.

lLudirectionerl escribió:Capiiiiiiiiiiiiiiiiii :'(

acabo de subir vida:) espero q te guste:D te quiero! y sube tú también porfii! el sábado no?=D=D

Asdghagsegfyergywedhw dios me encantaaaaaaa!
Cada diaa mas muchoooo maaas, tu novela es perfecta y tu maas!
A que esperas para seguirla cieloooo?
Te quierooooo caaaariiii :3L

Oh my. Mi cara ha sido de Oh Dios, son unos pervertidos! AJAJAJJAJa Pero fue lnsd ilzsjfgh *w* Tienes que seguirla pronto, eh, jajajja.
Perdona por no hacer comentario largo, pero es que me tengo que ir que mañana tengo un examen, y tengo que estudiar :$

Te quiero bonita! Un besito
Lucía xx

Capítulo 34:

Narra Azahara:

En cuanto salí de la universidad fui directa a la academia. Mañana era mi segunda actuación de ballet en el teatro más importantede la ciudad y aún tenía que pulir algunos fallos, llegué apresurada y me vestí para el ensayo: http://www.polyvore.com/ballet/set?id=61771255 En cuanto salí vi que ya todas mis compañeras estaban en la barra así que enseguida me coloqué en mi lugar. La tarde fue un poco pesada pero mereció la pena, ahora me encontraba mucho más segura de mí misma. Conversaba con una de mis compañeras cuando de pronto alguien tapó mis ojos y me apegó su pecho a mi espalda.
-----: ¿Has terminado ya princesa? –susurró con su aterciopelada voz en mi oído-
Noté como en mi cara se dibujó una gran sonrisa y volteé para ver a Liam.
Azahara: ¡Amor! –grité y me abracé a su cuello, él simplemente rió- ¿Qué haces aquí?-besé cortamente sus labios-
Liam: Te mandé varios mensajes al móvil, y como no contestabas supuse que aún estarías aquí –se encogió de hombres- de paso vine a recogerte –sonrió ampliamente-
Azahara: Oh gracias guapo –sonreí- Voy a cambiarme, espera aquí, no tardo –él asintió-
Sin darme cuenta todas mis compañeras ya se habían ido, solo quedaba yo, para variar siempre la última. Terminé de colocarme los zapatos: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_317/set?id=68402306 y salí. Fuimos juntos a cenar a una pizzería cercana y sin darnos cuenta se nos pasó el tiempo volando.
Liam: Deberíamos irnos ya –miró su reloj que marcaban las once y media- tienes que descansar para mañana –besó mi frente y asentí-
Me acompañó a casa, fuimos casi todo el camino en silencio, dados de la mano y con nuestros cuerpos pegados, simplemente nos intercambiábamos sonrisas y miradas tiernas.
Azahara: Es increíble cómo se pasa de rápido el tiempo cuando estoy contigo –susurré sobre sus labios y él dibujó en estos una cálida sonrisa-
Liam: Pronto tendremos vacaciones pequeña –rozó su nariz con la mía- tendremos todo el tiempo del mundo para estar juntos –ambos sonreímos y nos besamos-
Si… el tiempo pasaba muy rápido…ya casi era verano de nuevo y en menos de tres meses volveríamos a tener aquí ¡las vacaciones de verano! Y estaba deseando que llegaran, me parecía increíble aún que llevara casi un año con Liam, todo esto era maravilloso.
A la mañana siguiente gracias a dios era sábado, así que pude dormir hasta tarde, pero como no Liam estaba ahí para despertarme con su dulce voz de buenos días, aunque para ello primero tuve que escuchar la horrible musiquita de mi móvil, la cual llevaba un año entero deseando de cambiar, pero al final nunca lo hacía.

*Conversación telefónica*

Liam: Buenos días princesa –sonreí como de costumbre, siempre solía despertarme así y me encantaba- ¿Aún estabas durmiendo? –preguntó risueño-
Azahara: Si… -bostecé- ¿qué esperabas? Estoy rendida… -él rió al otro lado del aparato-
Liam: Pues será mejor que te vayas preparando linda, dentro de una hora paso a recogerte, nos vamos a comer al “Italian Center” –abrí mis ojos como platos, ese lugar era carísimo-
Azahara: Liam, ¿estás loco? –de nuevo su risa melodiosa fue la respuesta- ese lugar es muy…
Liam: Sabes que no me importa mientras se trate de ti –me interrumpió-
Azahara: Loco, muy loco –dije para mí más que para él-
Liam: Anda venga, no seas perezosa y levanta, no quiero llegar y encontrarte aún en la cama –noté como su voz al pronunciar las últimas palabras se volvió juguetona-
Azahara: Mmm… ¿y qué pasa si vienes y sigo aquí? –le respondí en el mismo tono y ahora noté su risa seductora-
Liam: Mejor no quieras comprobarlo…tenemos mesa reservada a las dos, más vale no llegar tarde o…nos quedaremos sin comida –solté una risita mientras negaba con la cabeza, imaginando la de maneras con las que podría levantarme de la cama si viniera él-
Azahara: Está bien, está bien… te veo luego –el tiró un beso con sus labios- te quiero –y colgué-

*Fin de la conversación*

Fui directa a la ducha y dejé que el agua relajara mis tensos músculos por toda la tensión de ayer. Cuando salí envuelta en la toalla me dirigí al armario para buscar la ropa y me puse esto: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_255/set?id=66824452
Liam llegó puntual y sonrió al ver que no tuvo que esperarme como hacía siempre. Fuimos paseando hasta el maravilloso restaurante y enseguida nos guiaron hasta nuestra mesa, la cual estaba al lado de las cristaleras por las que se veía todo Londres. La comida estuvo deliciosa y fue todo muy romántico. Cuando terminamos de comer decidimos ir a dar un paseo por un precioso parque que estaba pegado al restaurante. Nos sentamos bajo un enorme árbol mientras observábamos el hermoso paisaje. Me recosté sobre su pecho mientras él acariciaba mi brazo, era tan tierno. Alcé mi vista hasta sus labios y sonrió pícaro, enseguida le devolví la sonrisa y me acerqué hasta rozarlos.
Liam: Me encanta estar contigo preciosa –susurró mirándome fijamente a los ojos y acariciando mi mejilla-
Yo simplemente le besé, no quería responderle con la típica frase de “yo también” o “a mí más”, quería que le quedara bien claro que me encantaba estar con él todos los días del año. Entreabrió un poco sus labios para atrapar los míos y enseguida mi lengua se abrió paso en busca de la suya, que no se resistió y comenzó a juguetear traviesa. Cuando nos separamos por falta de aire nos quedamos mirando unos cuantos minutos, sin decir nada, solo sonriendo. Como no el tiempo que estuvimos allí se me pasó volando, ya eran cerca de las seis y a las siete tenía que ir al teatro para comenzar a prepararnos. Liam me acompañó a casa y le invité a subir ya que solo tendría que coger las cosas y podríamos irnos.
Liam: ¿Estás nerviosa? –preguntó una vez ya íbamos rumbo al teatro-
Azahara: Supongo que un poco –hice una mueca y él sonrió-
Liam: Lo harás genial preciosa –me guiñó un ojo y no pude evitar sonreír-
Cuando ya llegamos a aquel enorme teatro entramos y miré hacia las escaleras. Se suponía que yo tendría que subir a los camerinos a prepararme, él se iría y no lo vería hasta después de la actuación. Lo miré y suspiré.
Liam: Bueno… creo que no nos veremos hasta después de la actuación así que… -lo miré entristecida- mucha suerte –apoyó su frente en la mía sin dejar de abrazarme-
Azahara: Quédate para el último ensayo, por favor –le pedí y él rió-
Liam: Pequeña me echarán… -negué con la cabeza-
Azahara: No si les digo que vienes conmigo –sonreí y tiré de su mano para subir las escaleras-
Él reía mientras las subíamos y al final acabamos haciendo un pilla-pilla hasta llegar a la segunda planta, en la cual me pilló.
Liam: Eres rápida –dijo aún con la respiración entrecortada mientras me abrazaba por la espalda-
Dejó varios besitos por mi cuello que me hicieron cosquillas y reí. Me volteé y me mordí el labio al ver su preciosa sonrisa. Besé fugaz sus labios y sonrió aún más.
Liam: Sabes que siempre que haces eso me dejas con ganas de más… -puso cara de pena y reí-
De pronto sus manos acariciaron mi costado y comenzó a hacerme cosquillas, no podía parar de reír hasta que, sin saber cómo, pude salir corriendo y de nuevo él tras de mí. Abrí la puerta de los camerinos, al parecer aún no había llegado nadie… Entré huyendo de Liam, que no tardó en alcanzarme de nuevo y cerró la puerta con su pie. Me acorraló en esta, hasta que noté que mi espalda chocó y sonreí juguetona.
Liam: Ahora no te escapas –se mordió el labio y apretó su cuerpo contra el mío-
Lo rodeé por el cuello y lo atraje hasta mis labios, esta vez fue mi lengua la que buscó la suya con desesperación, necesitaba sentir sus besos, sus labios hacían presión sobre los míos de una manera dulce. Acaricié su pelo y su cuello con tranquilidad, la tranquilidad que me transmitían sus labios, hasta que él comenzó a mordisquear lo míos y el beso se tornó más feroz. Comenzó a devorar mis labios de manera salvaje, nuestras ya aceleradas respiraciones chocaban y mi piel se erizó al notar su aliento inundar mi cuello. Sus labios juguetearon con el lóbulo de mi oreja, el cuál era débil ante esas caricias y no pude evitar soltar un pequeño gemido. Sentí su risa juguetona hundirse en mi cuello, mientras dejaba en él besos entrecortados y pequeños mordisquitos. Agarré su espalda con fuerza y entrelacé mis piernas entre las suyas. Él se separó lo justo para poder tirar de mis manos, sin dejar de mirarme, hasta que quedé sentada sobre una pequeña mesa blanca que servía de tocador. Continuamos besándonos pasionalmente mientras sus manos subían mi camisa, hasta que se deshizo de ella y ahora sus manos acariciaban mi piel ya bastante caldeada. Una hilera de besos húmedos fue bajando por mi mentón, cuello, hombros, hasta llegar al valle de mis senos, hundió su cabeza en ellos y comenzó a besarlos sobre la tela del sujetador. Suspiré ante aquello y enredé mis dedos en su cabello. Sus manos continuaban acariciando mis brazos y espalda, hasta que las condujo al broche de mi sujetador y de un solo movimiento se deshizo de él. Sonreí al ver el brillo de deseo en sus ojos y volvió a besarme, esta vez más tranquilo. Una de sus manos fue subiendo por mi tripa hasta alcanzar mi pecho derecho, lo acarició y masajeó con cuidado, pellizcó mi pezón de manera juguetona y de mis labios se volvió a escapar otro gemido. Él enterró sus suspiros en mi cuello y jadeó al notar que nuestros sexos estaban empezando a rozarse por la proximidad de nuestros cuerpos. No pude contenerme más y saqué su camisa, conforme se la iba subiendo iba besando su piel, cálida y suave. Lamí su pezón izquierdo y seguí subiendo hasta la piel de su cuello mientras él se terminaba de quitar la camiseta. Acaricié su bien formada espalda y lo atraje para continuar besando sus labios. Sus manos ahora jugueteaban con el botón de mi vaquero, separé un poco mi cuerpo del suyo, sin dejar de besarlo, para que pudiese desabrocharlo, cuando lo consiguió su brazo rodeó mi espalda y me alzó para poder sacar el pantalón, que de igual modo, lo lanzó a un lado junto con la otra ropa. Mis manos bajaron veloces por su torso desnudo hasta su pantalón y acaricié su miembro ya bastante abultado. Sonreí sobre sus labios y jadeó cuando introduje mi mano por este, acariciándosela por encima de la tela del bóxer.
Liam: No seas mala pequeña… -jadeó con los ojos cerrados y sonreí-
Admiré su rostro retorcido por el placer que le estaba provocando y continué acariciando su miembro mientras dejaba besos húmedos por su pecho. Cuando ya no lo aguantó más apartó mis manos y acarició mis piernas que, por inercia, se abrieron dejándole paso. Sus manos continuaron acariciando mis muslos hasta llegar a la tela de mi tanga que bajó con desesperación hasta dejar mi feminidad al descubierto. Sonrió pícaro al notar que estaba bastante mojada y pasó sus dedos para corroborarlo, haciéndome jadear con su roce. Se bajó el bóxer y se colocó el condón apresurado. Acercó su miembro sin llegar a introducirlo, solo dejando que se rozaran. Jadeé sobre su cuello y noté como se estremeció.
Azahara: Liam… ¿qué…ahhh…ha-a-ah-ces?... –gemí al notar que sus dedos también se unieron a sus caricias-
Liam: ¿No te gusta? –preguntó con una sonrisa retorcida y clavé mis uñas en su espalda cuando noté que entró sin previo aviso-
Azahara: Oh dios Liam…ahhhh –gemí y él enseguida me calló con sus besos-
Liam: Pueden venir en cualquier momento… -dijo cerca de mi oído-
Azahara: Sigue Liam…mmm…ahhh… -me apreté con fuerza a su espalda, abriendo más mis piernas para dejar que entrase más en mí-
Así lo hizo y enseguida sus movimientos se volvieron rápidos y fogosos.
Azahara: Ahh…si…sigue…mmm…Liam… -gemí echando mi cabeza hacia atrás-
Enseguida noté sus labios apoderándose de nuevo de mi cuello, y como su lengua recorrió desde el valle de mis senos hasta mi oído, dibujando el contorno con ella.
Liam: Dios Aza… -jadeó en mi oído- mmm…sigue pequeña… -apretó mi trasero apegándome más a su miembro que se movía de una manera exquisita dentro de mí- ahhh…sí… -gimió el ahora y sonreí-
Apreté mis brazos sobre sus hombros y rodeé mis piernas a sus caderas para poder quedar un poco subida, dejando su miembro dentro de mí. Me miró extrañado y con una sonrisa retorcida en mis labios comencé a mover mis caderas y de sus labios se escapó un sonoro gemido que enseguida callé con mis besos.
Liam: Ahh sigue…así… -él dejó que fuese yo la que guiase los movimientos-
Azahara: Mmm… -clavé mis pezones erectos sobre su cálida piel, este roce me excitaba aún más- ahhh…Liam…dios… -grité- voy a llegar… -le hice saber en un jadeo cuando noté que su miembro se estaba acomodando en mi interior-
Liam: A mí…ahh…también me queda…mmmm…poco… -de pronto aumentó sus movimientos de pelvis hasta que me hizo llegar al orgasmo más placentero, y él llegó seguido de mí-
Salió de mí con cuidado y me dejó de nuevo sentada sobre la pequeña mesa.
Azahara: Eres increíble… -jadeé tendida sobre la mesa-
Liam: Tú mucho más linda… -gimió mientras se sacaba el condón-
De pronto escuchamos voces por el pasillo que nos hicieron alertarnos. Nos vestimos a prisa. Con suerte las voces pasaron de largo la puerta… pero eso no indicaba que no fuesen a venir de un momento a otro.
Liam: Ahora sí, te veo luego –apoyó su frente sobre la mía- muchísima suerte, sé que lo harás genial –guiñó un ojo- estaré viéndote –sonreí- te amo –besó mis labios y se separó-
Azahara: Te amo –me despedí con la mano antes de que saliera y suspiré mirándome al espejo-
Sonreí al ver que mi cuerpo aún estaba acalorado y un poco enrojecido por sus besos, pero no me importaba. Reí y comencé a vestirme.
Dos horas se pasaron volando y ya me encontraba vestida para el primer acto:
http://www.polyvore.com/ballet/set?id=61805690
El ballet era “El cisne negro” y yo era su protagonista. Por lo que tenía que cambiarme de ropa para cada acto…
Salí y los focos me cegaron, no veía nada en el público, todo estaba oscuro, cosa que me relajó, aunque enseguida noté un grito: “Azahara guapa” seguido de la regañina del director. Sonreí al notar que esa voz era de mi prima Marta, pero gracias a eso, conseguí armarme de valor, sabía que ellos estaban viéndome así que tenía que hacerlo bien. El primer acto acabó enseguida a pensar que cada uno duraba un cuarto de hora, excepto el último que duraba media hora. Subí corriendo a cambiarme para el segundo acto: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=61807009 , que de igual modo se me pasó volando. El tercero: http://www.polyvore.com/ballet/set?id=61807349 fue un poco más agobiante, ya que una de mis compañeras se equivocó en uno de los pasos y se perdió un poco el hilo, pero enseguida supimos darle arreglo y creo que no se llegó a notar demasiado… Se notaba que los nervios nos azotaban a todas, en especial a mí… que tenía que hacer el último acto yo sola… Corrí a cambiarme en cuanto el telón tapó el escenario y para mi sorpresa me choqué con alguien.
Azahara: Oh lo siento, no te había visto… -me disculpé- Lo siento, tengo prisa –respondí sin siquiera fijarme con quién me choqué-
Noté que era un chico por la robustez de su cuerpo pero no le vi bien la cara ya que veía un poco cegada de los focos y estaba todo muy oscuro…con decir que casi me caigo al subir las escaleras… Aunque pensándolo, era raro que por allí anduviera un hombre, todas en el ballet éramos mujeres… pero quizá fuese el chico que tocaría el piano en el último acto. Me vestí ya bastante nerviosa: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_102/set?id=61806167
Y justo cuando estaba terminando de pintarme alguien tocó la puerta.
Azahara: Adelante –la puerta se abrió y por ella entraron mis chicas-
Marta: Primiiiiiiiii –gritó y me abrazó-
Azahara: Chicas –dije con alegría mientras las abrazaba en grupo- ¿Qué hacéis aquí? –dije sorprendida- pensé que estabais en vuestros sitios-
Ellas rieron.
Manmen: Si… estábamos… -se encogió de hombros con una sonrisa traviesa-
Melissa: Veníamos a desearte suerte para el último acto –sonrió-
Azahara: Oh gracias cielos –las abracé-
Marta: Seguro que lo harás perfecto –acarició mi brazo-
Raquel: Tú hazlo como hasta ahora, has estado genial –sonrió-
Azahara: Gracias cosita –reí- Por cierto… estáis preciosas –con la emoción ni me había fijado-
Mi rubia iba así: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_325/set?id=70010349
Mi prima así: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_309/set?id=67662077
Mi cosita así: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_201/set?id=66910212
Y mi morena así: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_313/set?id=68232687
Manmen: Tú también pequeña, a cada vestido más bonito –yo sonreí-
Melissa: Bueno… ahora sí te dejamos que termines, quedan cinco minutos para que empiece el siguiente acto –asentí nerviosa-
Raquel: Tranquila pequeña –me abrazó-
Marta: Verás que todo saldrá como en los ensayos –asentí algo más tranquila-
Manmen: Ah, por cierto, Liam te manda mucha suerte también –amplié mi sonrisa y asentí-
Azahara: Dile que lo amo –ellas rieron y salieron-
Terminé de pintarme los labios y bajé apresurada. Me asomé y vi que justo estaban echando el telón de nuevo. Colocaron el piano y suspiré al escuchar que anunciaron el último acto. Le di la espalda al escenario, hice algunos ejercicios para relajarme y las luces se apagaron. De nuevo todo se quedó a oscuras… Noté que subieron el telón porque en ese momento dieron una señal para que el piano comenzara a tocar las primeras notas: https://www.youtube.com/watch?v=CpJneasVM3Y Suspiré al recordar la imagen de Liam acariciando las teclas del piano, el día de nuestra primera vez. Sonreí, los focos alumbraron el escenario y salí a escena. En la primera parada por inercia miré hacia el piano, todo negro y brillante, un piano hermoso, pero para mi sorpresa, más hermosa aún era la persona que me encontré haciendo que sonara. Mis ojos se abrieron de par en par, mi cuerpo se paralizó ante aquella imagen. “Te amo” susurró de sus labios. Sonreí al ver que Liam estaba ahí, sentando, tocando el piano, como aquel día. No me lo podía creer… me acababa de dar la sorpresa más grande de mi vida. Ahora entendía quién fue el chico con el que me choqué antes. Vestía un precioso traje negro que se ajustaba a su cuerpo: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=70724799&.locale=es Estaba guapísimo. Sonreí y suspiré, cerré los ojos y mis pies continuaron moviéndose solos, ya no era mi cuerpo el que sentía los pasos, si no mi corazón, que se dejaba llevar por los preciosos ojos de Liam, que no dejaba de mirarme en todo momento. Ya todos los nervios se escaparon de mi cuerpo con tan solo ver su preciosa sonrisa. Cuando dio las últimas notas, cambié el spagat del final, di varios giros sobre puntas hasta acabar sentada al lado de Liam. Él simplemente sonrió y terminó de dar la última nota cuando mi cabeza se apoyó en su hombro. El silencio apenas se hizo presente unos escasos segundos, antes de que todo el público se levantara aplaudiendo y coreando un “Bravo” que me hizo sonreír como nunca antes.
Liam: Lo has hecho genial mi vida –susurró sin despegar su vista del público justo antes de que el telón bajara por completo-
En cuanto se cerró me giré para quedar frente a él y lo abracé con fuerza.
Azahara: Eres increíble –susurré y me abrazó con fuerza- Estás loco… casi me da un infarto cuando te he visto –él rió-
De pronto noté como mis ojos lagrimeaban por la emoción y él me besó con una tierna sonrisa.
Liam: Quería sorprenderte, era muy arriesgado… -acarició mi mejilla- pero sabía que saldrías adelante aunque te asustaras al verme –sonreí y secó mis lágrimas- te amo pequeña –besó mi frente y volvió a abrazarme con fuerza-
Fui a volver a besarlo pero comenzaron a entrar todas mis compañeras para felicitarme así que tuve que separarme de los brazos de Liam para abrazarlas a ellas. Cuando ya abracé a todas fui a volver con Liam pero él ya no estaba. Lo busqué con la mirada pero me dijeron que subió a cambiarse, así que subí yo también pero allí no había nadie. Me dirigí a los vestidores y justo mi móvil empezó a sonar, lo saqué y tenía un mensaje suyo:

“Princesa vístete, te esperamos en la puerta principal, están deseando de abrazarte y decirte lo bien que lo has hecho y lo perfecta que eres…bueno…esto último lo he añadido yo ;) haha, te amo :(L): ”

Me vestí: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_205/set?id=68057956 entre las felicitaciones de mis compañeras que no me dio tiempo a saludar y cuando estuve lista bajé a la entrada principal, en donde enseguida reconocí a las chicas que vinieron a abrazarme y con ellas los chicos, los cuales también iban muy guapos:
Zayn: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_297/set?id=67339923
Harry: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_296/set?id=67339358
Niall: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_295/set?id=67339149
Louis: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_322/set?id=68994136 y por último Liam: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_321/set?id=68993964 que también se cambió.
Azahara: Me gustaba más como ibas vestido para la actuación –lo abracé y él rió-
Louis: Enhorabuena princesita, has estado genial –me felicitó el ojos azules-
Harry: Sí, eras el cisne más hermoso de todos –reí por su comentario-
Niall: Yo pensé que te ibas a desmayar cuando viste a Liam en el piano –rió y rodé los ojos-
Zayn: Tienes que ves tu cara, que sepas que he grabado toda tu actuación –sonreí agradeciéndole el detalle-
Después decidimos de ir a cenar todos juntos y nos lo pasamos genial, nos reímos muchísimo. Me encantaba estar así, con los mejores amigos que he tenido nunca y con el chico al que amo, que no soltó mi mano ni un solo segundo. La noche fue larga, tras cenar decidimos ir a un pequeño bar-discoteca, nosotras bailamos haciendo el tonto, como solo nosotras sabíamos hacer, mientras los chicos nos observaban y reían. Raquel intentó sacar a bailar a Zayn, pero le fue imposible, aquel chico era imposible de hacer que se moviera de su sitio, la pobre al final se dio por vencida. La que sí consiguió sacar a bailar fue Marta a Niall, el rubio no paraba de contonearse muy cerca del cuerpo de mi prima, como se notaba que ya iban ambos un poquito pasados de copas…pero era gracioso verles. Por otra parte Manmen bailaba con Melissa mientras estas estaban siendo comidas con la mirada por sus respectivos novios, me reí ante aquella imagen ya que las dos se pusieron a provocarles con un bailecito un tanto sensual que hasta me dio calores de verlas. Negué con la cabeza mientras reía de ver que ellos ya no aguantaron más y se levantaron para unirse al baile. Yo por otra parte me encontraba sentada en uno de los sillones con Liam, como él no podía beber por lo de su riñón, prefería mantenerse alejado del alcohol y de la barra. Yo por mi parte estaba ya un poco cansada de bailar así que me acomodé a su lado y me estaba quedando dormida.
Liam: Preciosa ¿quieres que te lleve a casa? –acariciaba mi cabello mientras hablaba-
Azahara: No… -susurré mientras mis ojos se cerraban-
Liam: Te estás quedando frita –rió- anda vamos… -tiró de mi mano para levantarme y me rodeó la cintura con uno de sus brazos-
Azahara: Liam de verdad no importa… -besó mis labios para silenciarme-
Liam: Vaaaaamos… -me cogió de la mano y se despidió de Zayn con la mano, indicándole que nos íbamos-
Aunque no sé si se enteró muy bien ya que no paraba de mirar a la morena que le decía cosas en el oído mientras este sonreía.
Azahara: Madre mía… no quiero pensar como llegarán hoy a casa… -dije una vez salimos del local-
Liam: No creas que llegarán –rió y lo miré dudosa- seguramente cada cual se vaya con su pareja… -se encogió de hombros y reí-
A mitad de camino tuve que quitarme los tacones ya que me dolían muchísimo los pies, me costaba hasta andar así que Liam me cogió a caballito e hizo carreras conmigo sobre su espalda. Por pocas no llegamos… entre las risas y que casi nos estampamos contra una farola…
Azahara: Creía que no llegaría sana y salva –reí mientras me bajaba de su espalda-
Liam: Ya te dije que nunca dejaría que te pasara nada –rió mientras me abrazaba por la espalda- Hasta mañana linda –besó mis labios-
Azahara: No… -lo agarré de la camisa y se giró con una sonrisa- quédate… -lo abracé- por favor… -miré sus ojos suplicante y rió-
Liam: Si me lo pides con esa carita… -rozó su nariz con la mía- no puedo negarme –dio pequeño beso sobre mis labios y sonreí-
Entramos en casa y fuimos directos a mi habitación. Abrí la cama y me tiré sobre el colchón.
Azahara: Ahh dulce cama, cuánto te he echado de menos –abracé la almohada y escuché a Liam reírse-
Liam: Anda perezosa, ponte el pijama –palmeó mi trasero para que me levantara-
Cuando lo hice vi que ya no llevaba camisa y que también se estaba quitando su pantalón para quedar en bóxers. No pude evitarlo y me quedé embobada mirándole, él se dio cuenta y sonrió pícaro.
Azahara: No sé si podré contenerme las ganas de tenerte así toda la noche a mi lado… -él carcajeó sonoro-
Liam: Te vencerá el sueño… tienes una carita de cansancio… -reí mientras me sacaba la ropa para ponerme el pijama: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_60/set?id=58812248 –
Liam: Me parece que ahora voy a ser yo el que no me voy a poder resistir… -me miró mientras me metía entre las sábanas-
Azahara: ¿No has tenido suficiente con lo de la tarde?... –dije insinuante acariciando su torso desnudo y sonrió pícaro-
Liam: Está bien… a dormir –rió cuando vio que la cosa podía ir a más- Buenas noches linda, que descanses –besó mi frente-
Azahara: Buenas noches mi príncipe –me abracé a su pecho que me sirvió de almohada durante toda la noche-
No tardé mucho en quedarme dormida, a pesar de que tenía a la tentación en persona a mi lado, caí rendida en cuanto sus manos acariciaron mi pelo con un suave masajeo.

m,shxdn,fb zkdjhlcfjlDios, síguela ya.
Sé que vas a ser mala y justo vas a dejar el momento ON de Zayn y Raquel para el último, lo sé, lo sé jajajajajjajajjajaja pero aw, fueron tan lindos :')
Casi lloro cuando supe que Liam era el del piano ajjaja
Tienes que seguirla cielo *w*
Un besito, Lucía xx