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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Your Song |Zayn&Charlotte|
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
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Your Song |Zayn&Charlotte|
Nombre: Your Song.
Autor: VivaLaVida.
Adaptación: Si, de "Mary's song (oh my my my)" de Taylor Swift.
Género: Romance.
Advertencias: No.
Otras páginas: No.
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Autor: VivaLaVida.
Adaptación: Si, de "Mary's song (oh my my my)" de Taylor Swift.
Género: Romance.
Advertencias: No.
Otras páginas: No.
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Your Song
La niña se encontraba al lado de su madre mientras tenía su mano entrelazada con la suya. Su padre hablaba con un compañero de trabajo, el cual tenía una esposa hermosa y un hijo muy parecido a él.
– Cariño, ven –la llamó su padre–. Te quiero presentar a la familia Malik –ella caminó al tímida hasta su padre junto a su madre.
– Hola –murmuró avergonzada.
– Hola linda –sonrió la mujer amablemente–. ¿Cómo te llamas preciosa?
– Me llamo Charlotte –se presentó con las mejillas en fuego.
– Es un muy lindo nombre, Charlotte –sonrió el hombre–. ¿Y cuántos años tienes?
– Así –mostró cinco dedos de su mano derecha y dos de su izquierda.
– Pero sí eres una ternura –dijo melosamente la mujer–. Mira, él es mi hijo; Zayn.
– Hola –le sonrió el niño moreno.
– Hola –dijo tímida.
– Tiene nueve años –él asintió.
(…)
– ¡Genial! –exclamó la niña al ver lo que su nuevo amigo había hecho con algunos vasos plásticos para niños que habían puesto en la fiesta especialmente para los pequeños.
– Lo sé –rió un poco–. Me tomó algo de tiempo, pero lo hice –sonrió viéndola con ternura.
– ¿quisieras ir a mi casa algún día? ¡Tengo una perro muy lindo! –exclamó.
– ¡Claro que iré! Además –agregó–, me caíste muy bien.
– Y tú a mí –le sonrió.
– ¡Mami, mira lo que hice! –exclamó el niño viendo a su hijo.
– Está hermoso hijo –rió. Charlotte se acercó hasta la señora Malik y le murmuró algo en el oído mientras rodeaba sus labios con sus pequeñas y frágiles manos de niña–. ¡Pero claro que puede lindura!
– ¡Sí! –exclamó y su largo vestido de flores se movió un poco, haciendo que Zayn y su madre rieran.
Y así siguieron toda la noche, hablando sobre temas infantiles y contando la cantidad de veces que se habían caído antes, mientras sus madres los veían y sus padres bromeaban diciéndose que algún día serían pareja, y ellas rodaban los ojos y exclamaban entre risas “Oh por dios, ojalá suceda”.
***
– ¡Bienvenidos al gran fuerte! –exclamó Zayn mientras ponía una tablita que citaba: ‘Fuerte Zarlotte’ en letras arcoíris.
– Muy lindo chicos, Zayn, creo que tienes futuro de constructor –bromeó el padre de Charlotte.
– ¡Yo quiero ser uno cuando grande! –exclamó.
– Y lo serás –sonrió Charlotte riendo con su voz de niña.
(…)
– Soy mucho más alto que tú, ¿celosa? –rió Zayn.
– Claro que no –repuso Charlotte y se puso a su lado de puntitas–. Mira…
– ¡Eso es trampa! –exclamó Zayn.
– Bueno –se rindió–. Eres más alto que yo, pero es muy obvio que soy muchísimo más valiente que tú –se burló.
– Claro que no –dijo Zayn ofendido.
– ¡Claro que sí! –afirmó.
– ¿Qué te hace creer eso? –se cruzó de brazos.
– Te apuesto a que no te atreves a darme un beso –le sacó la lengua burlonamente.
– ¡Pero te he dado muchos besos!
– En la mejilla, paro no aquí –señaló sus finos labios con su pequeño índice derecho.
– Bueno –se encogió de hombros y se armó de valor. Empezó a acercarse a ella, pero corrió despavorida.
– ¡No, no! ¡Te creo! –exclamó–. No puedo creer que hayas estado a punto de besarme. ¡Eww! –exclamó asqueada.
– Lo sé, pero me has ofendido.
– No lo vuelvo a hacer –rió.
***
– ¡Hija baja! –exclamó la madre de Charlotte al pie de las escaleras con una gran sonrisa.
– ¿Qué? –preguntó Charlotte bajando las escaleras con la cabeza gacha.
– ¡Te tengo una sorpresa! –exclamó–. Pero está en la cocina.
– Vale… –suspiró y caminó hasta el lugar indicado por su madre. Su sorpresa fue encontrarse con una persona de espalda ancha mordiendo su labio inferior nerviosamente–. ¡¿Zayn?! –exclamó emocionada.
– ¡Charlie! –exclamó y se levantó a abrazar a su mejor amiga.
Hace dos años que no se veían, cuando Zayn tuvo que mudarse a Bradford con su madre por problemas familiares entre ella y su, ahora, ex esposo. Trisha, la madre de Zayn, sabía que no podía alejarlo mucho tiempo de su pequeña, pero… tuvo qué.
Antes los ojos de Zayn, Charlotte Leonard ya no era aquella pequeña niña con la que él solía jugar a las guerras de lodo, o estaba más de unas tres horas en aquella casa del árbol nombrada Zarlotte.
(…)
– ¡Mi papá nos matará si llegamos tarde! –rió Charlotte en la parte de atrás de la camioneta Jeep 4x4 de Zayn.
– Lo sé, pero esto lo vale –y siguió avanzando por aquél camino mal hecho, pero ya se les estaba haciendo costumbre andar por ahí a las dos de la mañana. Y Charlotte sentiría miedo, de no ser por que Zayn estaba ahí con ella.
(…)
– ¡No me mientas, Malik! ¡Te vi! –lo empujó bruscamente lejos de ella.
– ¡Pero Charlotte, vista mal! –gritó en modo de defensa. Ya hacían dos meses de noviazgo entre ellos, y esta era la primera pelea–. ¡De verdad!
– ¡Yo sé lo que vi, tarado! ¡La estabas tocando en un lugar público! ¡Le tocaste el culo, por Dios! –gritó enojada.
– ¡Que no!
– ¡Que sí! ¡Vete de aquí! ¡YA! –gritó y lo empujó fuera de la cabaña en la que se encontraban de vacaciones juntos. Se encontraban en las Bahamas, para ser más exactos. Un poco lejos de casa, ¿no?
Se tuvo que dormir sin el beso de buenas noches al que ya estaban acostumbrados. Algo se revolvió dentro de ella, supuso que era la cólera y el enojo, pero no; era la tristeza de saber que no tendría los labios de Zayn en los suyos…
(…)
Cuando despertó se quedó pensando. Zayn era muy impulsivo, ¿y si había cometido una locura? ¿y si decidió ignorarla? Se asomó por la ventana tras meditar un poco y recordar la pelea.
Ahí estaba él… dormido en el suelo tratando de arroparse un poco del frío mañanero de las Bahamas.
– ¿Zayn? –dijo moviéndolo con delicadeza.
– Perdóname, bebé… Perdón –murmuró dormido.
– Zayn, despierta –sintió compasión con él.
– ¿Char- Charlotte? –preguntó despertando poco a poco.
– Sí, soy yo grandísimo idiota. ¿Qué haces aquí a estas horas? ¿Te quedaste aquí toda la noche? –dijo con un deje de ternura en su voz al ver como se desperezaba su novio cuán niño pequeño.
– Sí –afirmó refregando sus ojos.
– Tonto. ¿Por qué? –preguntó.
– Porque te amo y de verdad lo siento, Charlie…
– Te perdono todo lo que hiciste y lo que harás –lo abrazó.
– Gracias… ¿Char?
– ¿Umh?
– Te amo –se separó de ella y besó tiernamente sus labios. Expresando todo el amor que no expresó la noche anterior.
– Yo también te amo Zaynie…
***
– Vale… estoy nervioso –dijo Zayn rascando su nuca. Se levantó de la mesa llevando consigo las miradas de los presentes. Pero sobre todo de la pequeña Leonard. De su amada Charlotte. Caminó hasta ella y le ofreció su mano, cuando la tomó caminó con ella hasta el frente de la mesa y empezó a decir: – Desde pequeños he sentido una muy fuerte conexión contigo, Char. Se podría hasta decir que lo que sentí fue amor a primera vista. Recuerdo que casi te di tu primer beso pero corriste, porque… bueno, pensabas que los chicos éramos una clase de gérmenes –rió nervioso. Charlotte rió con él con lágrimas en los ojos–. Recuerdo el día en el que volví a Bradford y tus ojos se iluminaron, pero te aseguro que no más que los míos al ver tu hermosa sonrisa y tus lindos ojos. Recuerdo nuestros paseos en mi camioneta, desde el primero y diría que hasta el último, pero lo seguimos haciendo. Recuerdo la primera pelea, que ridícula fue –rió–. Pero, ¿sabes que recuerdo más que nada? A nuestros padres bromeando sobre nosotros dos sin pensar que algún día existiese la posibilidad de que de verdad nos enamoráramos… Y por eso, les doy las gracias porque me hicieron dar cuenta cosas que nunca supe –vio a los más adultos de ahí y volvió a su novia–. Por eso –se hincó de rodillas ante Charlotte, quién con lágrimas cubría sus labios sorprendida– te quería preguntar… Charlotte Claire Leonard Hart… ¿me harías el honor de casarte conmigo? –preguntó finalmente. Charlotte asintió emocionada mientras él terminaba de meter el anillo en su dedo anular. La abrazó cuando estuvo de pie y la besó, causando así los aplausos y lágrimas de las dos familias presentes.
– Te amo Zayn –murmuró en su oído llorando.
– Te amo más –besó sus labios una vez más y la abrazó más fuerte.
***
– Llegó el gran día –murmuró para sí misma viendo su vestido largo, pomposo y blanco.
– Estás hermosa hija –dijo su padre.
– No puedo creer que mi niña se vaya a casar –dijo Scarlet emocionada con lágrimas en los ojos.
– Ni yo mami, ni yo –musitó emocionada casi con ganas de llorar.
– ¡Lloras y te mato! –exclamó su hermana menor, Gabriela–. Me tomó al menos una hora…
– Te quiero, boba –la abrazó.
(…)
– Cielos –escuchó el murmuró impactado de Zayn mientras caminaba hacia él lentamente. Pensó que el tiempo se detenía. En sus diecinueve años de vida nunca pensó que le tocaría compartir su vida con un ser tan perfecto y caballero.
Luego de las palabras del cura, escuchó decir a Zayn la palabra que tanto esperaba:
– Acepto –dijo tomando la mano de su casi esposa mientras la veía a los ojos.
– Charlotte Claire Leonard Hart, ¿aceptas a Zayn para compartir el resto de tu vida, cuidarlo y amarlo en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza…?
– Acepto –dijo casi llorando.
– Por el poder que me concede la Iglesia y el Poder de Dios, los declaro marido y mujer –el tan esperado momento por ellos dos se dio. El beso que sellaría su amor ante Dios.
(…)
– Bueno, a petición de mi hermana –empezó a hablar la hermana de la novia– cantaré la canción a la cual inspiró. Charlotte’s Song También conocida como Oh my, my, my –rió.
– ¿Le contaste toda nuestra historia? –preguntó Zayn riendo mientras bailaba con la mujer de su vida.
– Claro que lo hice –rió y besó sus labios.
***
– ¡Lux, Jawaad! –exclamaba Charlotte viendo a sus hijos de dos y cuatro años.
– Déjalos linda –dijo Zayn abrazándola por atrás–. En cierta forma se parecen a nosotros de pequeños –rió.
– Lo sé, Zayn… lo sé –besó sus labios y recordó todo lo vivido con él a lo largo de sus vidas mientras veía a sus hijos. Charlotte pequeña y Zayn Jr.
– Cariño, ven –la llamó su padre–. Te quiero presentar a la familia Malik –ella caminó al tímida hasta su padre junto a su madre.
– Hola –murmuró avergonzada.
– Hola linda –sonrió la mujer amablemente–. ¿Cómo te llamas preciosa?
– Me llamo Charlotte –se presentó con las mejillas en fuego.
– Es un muy lindo nombre, Charlotte –sonrió el hombre–. ¿Y cuántos años tienes?
– Así –mostró cinco dedos de su mano derecha y dos de su izquierda.
– Pero sí eres una ternura –dijo melosamente la mujer–. Mira, él es mi hijo; Zayn.
– Hola –le sonrió el niño moreno.
– Hola –dijo tímida.
– Tiene nueve años –él asintió.
(…)
– ¡Genial! –exclamó la niña al ver lo que su nuevo amigo había hecho con algunos vasos plásticos para niños que habían puesto en la fiesta especialmente para los pequeños.
– Lo sé –rió un poco–. Me tomó algo de tiempo, pero lo hice –sonrió viéndola con ternura.
– ¿quisieras ir a mi casa algún día? ¡Tengo una perro muy lindo! –exclamó.
– ¡Claro que iré! Además –agregó–, me caíste muy bien.
– Y tú a mí –le sonrió.
– ¡Mami, mira lo que hice! –exclamó el niño viendo a su hijo.
– Está hermoso hijo –rió. Charlotte se acercó hasta la señora Malik y le murmuró algo en el oído mientras rodeaba sus labios con sus pequeñas y frágiles manos de niña–. ¡Pero claro que puede lindura!
– ¡Sí! –exclamó y su largo vestido de flores se movió un poco, haciendo que Zayn y su madre rieran.
Y así siguieron toda la noche, hablando sobre temas infantiles y contando la cantidad de veces que se habían caído antes, mientras sus madres los veían y sus padres bromeaban diciéndose que algún día serían pareja, y ellas rodaban los ojos y exclamaban entre risas “Oh por dios, ojalá suceda”.
***
– ¡Bienvenidos al gran fuerte! –exclamó Zayn mientras ponía una tablita que citaba: ‘Fuerte Zarlotte’ en letras arcoíris.
– Muy lindo chicos, Zayn, creo que tienes futuro de constructor –bromeó el padre de Charlotte.
– ¡Yo quiero ser uno cuando grande! –exclamó.
– Y lo serás –sonrió Charlotte riendo con su voz de niña.
(…)
– Soy mucho más alto que tú, ¿celosa? –rió Zayn.
– Claro que no –repuso Charlotte y se puso a su lado de puntitas–. Mira…
– ¡Eso es trampa! –exclamó Zayn.
– Bueno –se rindió–. Eres más alto que yo, pero es muy obvio que soy muchísimo más valiente que tú –se burló.
– Claro que no –dijo Zayn ofendido.
– ¡Claro que sí! –afirmó.
– ¿Qué te hace creer eso? –se cruzó de brazos.
– Te apuesto a que no te atreves a darme un beso –le sacó la lengua burlonamente.
– ¡Pero te he dado muchos besos!
– En la mejilla, paro no aquí –señaló sus finos labios con su pequeño índice derecho.
– Bueno –se encogió de hombros y se armó de valor. Empezó a acercarse a ella, pero corrió despavorida.
– ¡No, no! ¡Te creo! –exclamó–. No puedo creer que hayas estado a punto de besarme. ¡Eww! –exclamó asqueada.
– Lo sé, pero me has ofendido.
– No lo vuelvo a hacer –rió.
***
– ¡Hija baja! –exclamó la madre de Charlotte al pie de las escaleras con una gran sonrisa.
– ¿Qué? –preguntó Charlotte bajando las escaleras con la cabeza gacha.
– ¡Te tengo una sorpresa! –exclamó–. Pero está en la cocina.
– Vale… –suspiró y caminó hasta el lugar indicado por su madre. Su sorpresa fue encontrarse con una persona de espalda ancha mordiendo su labio inferior nerviosamente–. ¡¿Zayn?! –exclamó emocionada.
– ¡Charlie! –exclamó y se levantó a abrazar a su mejor amiga.
Hace dos años que no se veían, cuando Zayn tuvo que mudarse a Bradford con su madre por problemas familiares entre ella y su, ahora, ex esposo. Trisha, la madre de Zayn, sabía que no podía alejarlo mucho tiempo de su pequeña, pero… tuvo qué.
Antes los ojos de Zayn, Charlotte Leonard ya no era aquella pequeña niña con la que él solía jugar a las guerras de lodo, o estaba más de unas tres horas en aquella casa del árbol nombrada Zarlotte.
(…)
– ¡Mi papá nos matará si llegamos tarde! –rió Charlotte en la parte de atrás de la camioneta Jeep 4x4 de Zayn.
– Lo sé, pero esto lo vale –y siguió avanzando por aquél camino mal hecho, pero ya se les estaba haciendo costumbre andar por ahí a las dos de la mañana. Y Charlotte sentiría miedo, de no ser por que Zayn estaba ahí con ella.
(…)
– ¡No me mientas, Malik! ¡Te vi! –lo empujó bruscamente lejos de ella.
– ¡Pero Charlotte, vista mal! –gritó en modo de defensa. Ya hacían dos meses de noviazgo entre ellos, y esta era la primera pelea–. ¡De verdad!
– ¡Yo sé lo que vi, tarado! ¡La estabas tocando en un lugar público! ¡Le tocaste el culo, por Dios! –gritó enojada.
– ¡Que no!
– ¡Que sí! ¡Vete de aquí! ¡YA! –gritó y lo empujó fuera de la cabaña en la que se encontraban de vacaciones juntos. Se encontraban en las Bahamas, para ser más exactos. Un poco lejos de casa, ¿no?
Se tuvo que dormir sin el beso de buenas noches al que ya estaban acostumbrados. Algo se revolvió dentro de ella, supuso que era la cólera y el enojo, pero no; era la tristeza de saber que no tendría los labios de Zayn en los suyos…
(…)
Cuando despertó se quedó pensando. Zayn era muy impulsivo, ¿y si había cometido una locura? ¿y si decidió ignorarla? Se asomó por la ventana tras meditar un poco y recordar la pelea.
Ahí estaba él… dormido en el suelo tratando de arroparse un poco del frío mañanero de las Bahamas.
– ¿Zayn? –dijo moviéndolo con delicadeza.
– Perdóname, bebé… Perdón –murmuró dormido.
– Zayn, despierta –sintió compasión con él.
– ¿Char- Charlotte? –preguntó despertando poco a poco.
– Sí, soy yo grandísimo idiota. ¿Qué haces aquí a estas horas? ¿Te quedaste aquí toda la noche? –dijo con un deje de ternura en su voz al ver como se desperezaba su novio cuán niño pequeño.
– Sí –afirmó refregando sus ojos.
– Tonto. ¿Por qué? –preguntó.
– Porque te amo y de verdad lo siento, Charlie…
– Te perdono todo lo que hiciste y lo que harás –lo abrazó.
– Gracias… ¿Char?
– ¿Umh?
– Te amo –se separó de ella y besó tiernamente sus labios. Expresando todo el amor que no expresó la noche anterior.
– Yo también te amo Zaynie…
***
– Vale… estoy nervioso –dijo Zayn rascando su nuca. Se levantó de la mesa llevando consigo las miradas de los presentes. Pero sobre todo de la pequeña Leonard. De su amada Charlotte. Caminó hasta ella y le ofreció su mano, cuando la tomó caminó con ella hasta el frente de la mesa y empezó a decir: – Desde pequeños he sentido una muy fuerte conexión contigo, Char. Se podría hasta decir que lo que sentí fue amor a primera vista. Recuerdo que casi te di tu primer beso pero corriste, porque… bueno, pensabas que los chicos éramos una clase de gérmenes –rió nervioso. Charlotte rió con él con lágrimas en los ojos–. Recuerdo el día en el que volví a Bradford y tus ojos se iluminaron, pero te aseguro que no más que los míos al ver tu hermosa sonrisa y tus lindos ojos. Recuerdo nuestros paseos en mi camioneta, desde el primero y diría que hasta el último, pero lo seguimos haciendo. Recuerdo la primera pelea, que ridícula fue –rió–. Pero, ¿sabes que recuerdo más que nada? A nuestros padres bromeando sobre nosotros dos sin pensar que algún día existiese la posibilidad de que de verdad nos enamoráramos… Y por eso, les doy las gracias porque me hicieron dar cuenta cosas que nunca supe –vio a los más adultos de ahí y volvió a su novia–. Por eso –se hincó de rodillas ante Charlotte, quién con lágrimas cubría sus labios sorprendida– te quería preguntar… Charlotte Claire Leonard Hart… ¿me harías el honor de casarte conmigo? –preguntó finalmente. Charlotte asintió emocionada mientras él terminaba de meter el anillo en su dedo anular. La abrazó cuando estuvo de pie y la besó, causando así los aplausos y lágrimas de las dos familias presentes.
– Te amo Zayn –murmuró en su oído llorando.
– Te amo más –besó sus labios una vez más y la abrazó más fuerte.
***
– Llegó el gran día –murmuró para sí misma viendo su vestido largo, pomposo y blanco.
– Estás hermosa hija –dijo su padre.
– No puedo creer que mi niña se vaya a casar –dijo Scarlet emocionada con lágrimas en los ojos.
– Ni yo mami, ni yo –musitó emocionada casi con ganas de llorar.
– ¡Lloras y te mato! –exclamó su hermana menor, Gabriela–. Me tomó al menos una hora…
– Te quiero, boba –la abrazó.
(…)
– Cielos –escuchó el murmuró impactado de Zayn mientras caminaba hacia él lentamente. Pensó que el tiempo se detenía. En sus diecinueve años de vida nunca pensó que le tocaría compartir su vida con un ser tan perfecto y caballero.
Luego de las palabras del cura, escuchó decir a Zayn la palabra que tanto esperaba:
– Acepto –dijo tomando la mano de su casi esposa mientras la veía a los ojos.
– Charlotte Claire Leonard Hart, ¿aceptas a Zayn para compartir el resto de tu vida, cuidarlo y amarlo en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza…?
– Acepto –dijo casi llorando.
– Por el poder que me concede la Iglesia y el Poder de Dios, los declaro marido y mujer –el tan esperado momento por ellos dos se dio. El beso que sellaría su amor ante Dios.
(…)
– Bueno, a petición de mi hermana –empezó a hablar la hermana de la novia– cantaré la canción a la cual inspiró. Charlotte’s Song También conocida como Oh my, my, my –rió.
– ¿Le contaste toda nuestra historia? –preguntó Zayn riendo mientras bailaba con la mujer de su vida.
– Claro que lo hice –rió y besó sus labios.
***
– ¡Lux, Jawaad! –exclamaba Charlotte viendo a sus hijos de dos y cuatro años.
– Déjalos linda –dijo Zayn abrazándola por atrás–. En cierta forma se parecen a nosotros de pequeños –rió.
– Lo sé, Zayn… lo sé –besó sus labios y recordó todo lo vivido con él a lo largo de sus vidas mientras veía a sus hijos. Charlotte pequeña y Zayn Jr.
FIN.
GH&GM:3
Re: Your Song |Zayn&Charlotte|
#Angie, reportándose.
Hermosura de Shot, Gabs. Lo amé.
Me pareció demasiado tierno, mujer. ¡Genialísimo! (aunque no sé si esa palabra existe).
LO AMÉ, y eso es poco... poquísimo para expresarme e.e
Te dejó un enorme beso, muchachita.
Hermosura de Shot, Gabs. Lo amé.
Me pareció demasiado tierno, mujer. ¡Genialísimo! (aunque no sé si esa palabra existe).
LO AMÉ, y eso es poco... poquísimo para expresarme e.e
Te dejó un enorme beso, muchachita.
{ωεεzч}
Re: Your Song |Zayn&Charlotte|
Awww dios mio que tierno y hermoso en serio que me encanto :$
Besitos
Besitos
RaquelMalikCriss(:
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