Your Worst Nightmare [Niall, Zayn & Tú]

Aaaaaaaaa.....SIGUELA :) SI NO, MORIRE Y NUNCA TENDRE EL DESCANSO (QUE DRAMATICA) Bueno POR FAVOR S I G U E L E

¡Chicas! O lectoras inexistentes xD Lamento haberlas abandonado, perdí la noción del tiempo y olvidé completamente esto. Lo siento. Justo ahora estaba revisando mis temas y empecé a leer la novela. Soy un asco redactando ¿no? He decidido mejorar y no dejarlas con la duda de lo que pasó después con ustedes, o en este caso con raya.

Capítulo 7: Los niños, los ebrios y los demonios nunca dicen la verdad.

Cerré la puerta con cuidado, estaba tan pesada como si estuviera hecha de piedra. Me giré para quedar de frente al enorme espejo del sanitario, estaba incrustado en la pared y cubierto con una fina goma plástica. Supongo que para evitar accidentes con los suicidas y depresivos.

En la superficie brillante del cristal sólo había una aterradora joven observándome; sus ojos eran profundas lagunas oscuras y sus labios estaban tan pálidos que no se diferenciaban del resto de su cara, su cabello opaco caía en una cascada por su espalda, parecía un desgastado manojo de alambres.

Llevé la mano a mi rostro y un grito ahogado escapó de mi garganta, esa mujer de aspecto acabado no era otra persona más que yo.

¿Cuánto tiempo llevaba drogada en ese hospital? Y de todas formas, ¿por qué estaba ahí?
Levanté el apestoso camisón que portaba como atuendo y esta vez sí solté un grito, mis piernas tenían arañazos increíbles, eran largas marcas rojas que venían desde mis rodillas hasta el cuello.
Llevé mis dedos hasta ellas y comencé a recorrerlas con delicadeza para evitar hacerme daño, se sentía el áspero relieve a comparación de la piel sana.

—¿_____? ¿Está todo bien?—Katherine preguntó con voz tímida, realmente parecía la "vieja" ella.
—Ah, sí

Me observé varios minutos más, intentando que esas marcas me dieran una pista sobre lo que estaba pasando porque yo realmente no entendía la situación.
Caminé hasta la puerta y la abrí, encontrándome con mi prima sentada en el suelo a un lado de la entrada.

—Lo siento, me preocupé—dijo y se puso de pie con la mirada baja. Yo continué con el recorrido hasta la camilla y me recosté, no sabía si era la impresión de verme hecha un desastre o las drogas que aún me poseían pero quería descansar.

—Ahora dime, ¿qué carajo pasó?—estaba alterada pero lo normal después de descubrir que "algo" estuvo a punto de rasgarte en tiritas.

—El doctor dijo que bloquearías los recuerdos...—dijo para tranquilizarse y luego me miró -finalmente- a los ojos. —Lo siento, no quería que pasara esto. No fue mi intención...—sollozó—... yo tenía que hacerlo sola pero, tú estabas ahí...

Y luego rompió en llanto.

Estuvo varios minutos con las manos cubriendo su rostro y las lagrimas escurriendo por su barbilla, yo recordaba únicamente sus desgarradores gritos rogando por ayuda.

Un teléfono sonó interrumpiendo los gemidos de Katie. Ella tomó su Blackberry y atendió la llamada.
—¿Bueno? No, estoy bien. No te preocupes, iré en un momento sólo... sí, ella está bien, mejoró bastante. De verdad no me pasa nada, quédate tranquilo. Yo también te amo. Adiós.

—¿Quién era?—Pregunté directamente, y esperaba que ella me respondiera igual.
—Harry, él... te manda saludos—sonrió un poco pero el gesto fue ahogado por una mueca. —Por favor no le digas a Lou lo que pasó, nuestra relación vuelve a ser la de antes y si tú hablas, todo se irá por el escusado. Por favor.

Accedí con una condición, que dejara de ser una chica "extraña" y que volviera a ser la de antes. Ella sonrió y asintió.
—Lamento volverme extraña, eso sólo era una 'fase'—dijo mirando de nuevo el suelo.
—¿Una fase?— No entendía a que se refería con eso.
—Nada, olvídalo, sólo necesitaba estar alejada de ustedes por un tiempo.
—Comprendo...—En realidad no lo hacía pero no quería decirlo.

La puerta se abrió y Louis apareció en la habitación.
—Kat, ¿ya hablaste con ella?—preguntó mi primo, yo miré a Katie quien me dedicó una mirada cómplice.
—Sí, le dije de los ladrones que se metieron a casa y trataron de abusar de ella.
—¿Cómo te sientes?—Lou parecía preocupado, y Kat estaba nerviosa porque ambos querían saber mi respuesta.
—Bien

—Bueno, mañana te darán de alta y podrás salir de esta pocilga—el castaño rió y su hermana le acompañó. Yo reí también porque verlos a ellos conviviendo tranquilos me hacía -de cierta manera- feliz.
—¿Cuánto tiempo llevo aquí?—me atreví a preguntar.
—Dos meses...—contestó Louis.

Nadie dijo nada más porque el ambiente era tan gélido que dolía.
—Lou, ¿puedo salir?—Katie vaciló y rompió finalmente el silencio.
—Es tarde, ¿a dónde vas?
—Voy con Gemma—contestó. Lou no parecía molesto pero, yo estaba confundida. ¿Quién era esa?
—Antes de las diez.
—Antes—confirmó la castaña y le besó la mejilla para después marcharse.

—¿Qué tal todo?—pregunté. Él me miró y se encogió de hombros.
—Es la vieja Katie.
—¿Ya no sale con Styles?
Suspiró. —Sí.
—¿Pero...?
—Mis padres vinieron y él estaba aquí con Kat. Al parecer les "agradó" y aprobaron su "relación".—hizo comillas con los dedos.

La puerta volvió a abrirse de golpe y el irlandés apareció.
—¡_____!—corrió a abrazarme y yo lo recibí sonriendo.