La amante del Griego (Joe & Tu) (TERMINADA)

ola?

Por segunda vez en muchos meses, Joe hizo un repentino cambio de planes y dio la vuelta cuando iba al aeropuerto.

No tenía opción: ____________ estaba muy disgustada. De hecho, parecía histérica. Además del manotazo, algo de lo que jamás la habría imaginado capaz, le había gritado delante de un montón de gente. Era como si le hubiesen hecho un transplante de personalidad. Sin embargo, él sabía que era una persona amable, buena y cariñosa, incapaz de enfadarse. Claramente, Santos Campbell era responsable de esos cambios. Él había destruido su tranquilidad, confundiéndola por completo.

Por supuesto que Campbell era el padre de ese niño. Pero, evidentemente, ______________ no quería que Santos hiciera ese papel. Era obvio para Joe que el niñato había salido corriendo al conocer la noticia, dejándola en la estacada.

Pero, ¿qué le importaba?, se preguntó. ¿Por qué quería involucrarse? ____________ tenía un problema y había acudido a él a pedirle ayuda... ¿Por qué no le demostraba que él era más hombre que Campbell cuando las cosas iban mal?

De vuelta en el apartamento de Maite_______________ estaba metiendo ropa en una bolsa de viaje.

-¿Seguro que puedo irme a la casa de campo?

-Claro que sí. Mi madre está en Jersey y mi tía, la madre de Santos, se ha vuelto demasiado estirada como para ir al campo. Al menos, podrás airearla un poco -sonrió Maite- Pero, ¿seguro que es buena idea que te vayas de Londres ahora, sola?

-Necesito un poco de paz... tengo que pensar.

-No sobre lo que vas a hacer con el niño, eso ya lo sé. Te encantan los niños. Pero tengo la impresión de que huyes de algo...

______________ levantó la cabeza, con los ojos cafés desafiantes.

-Sólo estaré fuera un par de días. Y no estoy huyendo de nada. Es que no quiero ver a Joe....

-No tienes por qué verlo -la interrumpió Maite-. Supongo que no se ha apuntado al concurso de padre del año, ¿no?

-Cree que el padre del niño es Santos -suspiró ____________.

-¿Qué? ¿No le has contado que estás de cinco meses?

-No, no me apetecía quedarme para charlar con él -replicó ___________-. Ah, por cierto, también me acusó de intentar cargarle con el niño porque Santos no quería saber nada.

Su amiga hizo una mueca de asco.

-Menudo imbécil.

____________ se pasó una mano por el pelo.

-He intentado entenderlo... intenté incluso disculparlo por haber creído a su hermana antes que a mí. He intentado ser justa con él porque es lo que hago con todo el mundo, pero se acabó -le confesó, airada-. Ya está bien. Pensé que Joe tenía derecho a saber que iba a tener un hijo, pero ahora desearía no haberle contado nada.

-He de confesarte una cosa -dijo Maite entonces-. Le he contado a Santos lo del niño... ya, ya lo sé, no es asunto mío. Desgraciadamente, se me escapó.

__________ estaba segura de que Maite se lo había contado a propósito. Quizá no debería, pero no tenía la menor duda de que lo había hecho con la mejor intención. Además, casi se alegraba de no tener que ser ella quien le diese la noticia... contárselo a Joe había sido más que suficiente. Pero, como llevaba tres semanas saliendo con Santos, él tenía derecho a saberlo, naturalmente.

-Se quedó de piedra -siguió Maite-. Está loco por ti, pero creo que no sabe cómo manejar esta situación.

-No espero que Santos acepte la situación -sonrió _________-¿Qué hombre lo haría?

-Uno muy especial, una buena persona -contestó su amiga-. Pero no sé si Santos está a la altura, cariño.

-¿Por qué iba a estarlo? Dentro de un mes pareceré una ballena -intentó bromear ____________.

Entonces sonó el timbre.

Las dos mujeres se miraron.

-Seguramente será para ti -vaticinó su amiga.

__________ terminó de cerrar la bolsa de viaje y fue a abrir la puerta.

Era Joe, como habían imaginado.

-¿No me invitas a entrar?

-No.

-¿Por qué no? ¿Está el perro guardián?

-No te atrevas a insultar a mi amiga -replicó ____________.

-Insultarla... ¿estás diciendo que nunca te ha hablado mal de mí?

-Si lo ha hecho, sería con toda la razón del mundo -contestó _________.

Nunca le contaría que, siendo ridículamente leal, siempre había intentado defenderlo, mientras él jamás había confiado en ella. Ahora se avergonzaba de esa lealtad.

Joe había creído que se acostaba con Santos mientras estaban juntos, había creído que mentía sobre su infidelidad, que había inventado una sórdida historia sobre su hermana para defenderse. También creía que, al quedarse embarazada, había querido mentirle sobre quién era el padre.

-No entiendo qué haces aquí. No tengo nada más que decirte.

-Pero me llamaste tú...

-Y te dije lo que tenía que decir -lo interrumpió ______________, cruzándose de brazos.

-Sí, pero no yo no he dicho todo lo que tenía que decir -replicó él-. ¿Maite?

-¿Por qué la llamas? -preguntó _______________, sorprendida.
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mujer donde estabas???
yo pnese que no la ibas a seguir )


que quiere joe a hora?????

sigue

ahhhj Joe te pasas :x
que malo eres
pobre rayita :(
Siguela!!!!
Maraton!!!!

OOOOOOHHH!!!!.. AHORA SI QUE LA QUIERE COMPENSAAARRR!!???
AAAII SIGUELA PORFIIISSS

Capitulo 8
 
Su amiga asomó la cabeza en el pasillo.

-Sabía que estarías por ahí -dijo Joe

-Es mi casa, ¿recuerdas? -replicó ella, irónica.

-____________ y yo vamos a salir...

-No, tú y yo no vamos a ninguna parte. Me disponía a tomar el tren...

-Yo debería estar en Atenas.

-Pues peor para ti. No pienso ir a ningún sitio contigo -replicó _________.

-Muy bien, entonces nos quedaremos aquí. Y no tendrás que decir nada, hablaré yo. Me gusta que la gente me escuche.

-¿No me digas? -intervino Maite con poca disimulada sorna.

Joe soltó una carcajada.

-Muy buena.

Eso era lo que representaba ella para Joe Jonas, pensó ___________: una broma, algo de lo que podía reírse.

-No quiero verte ni escucharte -dijo entonces, furiosa, dándole con la puerta en las narices.

-¡No me lo puedo creer! -exclamó maite-. ¡Pero si era el amor de tu vida!

-Debería haber hecho eso hace mucho tiempo. Además, creo que debo empezar a cultivar el buen gusto, hasta ahora lo he tenido atrofiado -suspiró _____________, entrando en su dormitorio.

Le dolía el corazón a pesar de todo. Por primera vez, estaba aprendiendo a decirle que no a Joe y, sin embargo, le dolía. Iba en contra de su naturaleza ser desagradable. Y más con una persona a la que había amado tanto.

Cuatro horas después, salía de un taxi con la llave de la pintoresca casa de Maite y los Campbell en la mano. Cubierta por un alto muro de aligustre, no era precisamente una «casita de campo». Una casa con una docena de dormitorios podría muy bien ser considerada una mansión.

Una vez en el encantador dormitorio que había elegido, _____________ miró por la ventana el jardín y el riachuelo que serpenteaba al fondo. El silencio y la paz eran maravillosos. El viaje en tren había sido agotador y se le cerraban los ojos...

«Estar embarazada puede ser extenuante para algunas mujeres», le había dicho el ginecólogo. «Tiene que descansar todo lo que pueda».
Llevaba semanas sin pegar ojo. Los recuerdos, las preocupaciones, daban vueltas y vueltas en su cabeza y no la dejaban dormir. Después de quitarse la ropa, _______________ se puso un camisón blanco y cayó sobre la cama, exhausta.

Despertó más fresca a la mañana siguiente y, al ver los rayos del sol colándose por las cortinas, se sintió un poco mejor. Hacía un día precioso. Se puso un ligero vestido sin mangas, intentando meter la panza... sin éxito y, finalmente, bajó a la cocina a desayunar. Por primera vez en varios días, tenía apetito.

Afortunadamente, Maite debía de haber llamado a la señora que se encargaba de la casa, porque en la nevera había comida más que suficiente.

______________ tomó un par de tostadas con mermelada en la terraza que daba al jardín. Y cinco aceitunas. Tenía tantas decisiones que tomar... pero su amiga había acertado sobre una cosa: iba a tener a su hijo pasara lo que pasara. Además, contaba con el cheque que le había dado su hermano.

Aunque no sabía qué hacer con ese dinero. Quizá, en sus circunstancias, invertirlo en una propiedad inmobiliaria sería lo más sensato.

Los planes de abrir su propio negocio tendrían que esperar un tiempo. Muchos negocios fracasaban y el mundo de la moda era muy cambiante. Cuidar de su hijo era la prioridad en aquel momento. Además, abrir un negocio, contratar empleados y tomar decisiones importantes cuando tendría que cuidar a su hijo sin ayuda alguna le parecía una temeridad.

Santos llegó cuando estaba diseñando un bolso nuevo, algo que siempre encontraba relajante. Concentrada en lo que hacía, no oyó el coche y, cuando levantó la mirada, vio a Santos observándola desde una esquina de la casa.

_____________ se levantó, incómoda. Con el pelo un poco despeinado y sus brillantes ojos verdes, parecía un crío. Aunque besaba muy bien, debía admitir. Pero no se le aceleraba el corazón cuando estaba a su lado y la emoción, la excitación sin límites que había sentido con Joe no existían cuando estaba con Santos.

-No tenías que venir hasta aquí para verme.

-Yo creo que sí -suspiró él, metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón-. Deberías haber sido tú quien me diera la noticia de tu embarazo.

-Maite no debería haberte dicho nada -suspiró ___________.

-Me ha hecho sentir que no hay sitio para mí en tu vida -dijo Santos entonces-. No voy a decir que esto no me haya sorprendido, pero de todas formas quiero que sigamos siendo amigos.

Los ojos de ____________ se llenaron de lágrimas.

-Perdona, es que últimamente me emociono por todo -dijo, sonriendo.

Santos le pasó un brazo por los hombros, pero no la atrajo hacia sí como habría hecho unos días antes.

-Supongo que también para ti ha debido de ser una sorpresa. Además, Camila me ha contado que Joe y tú habéis tenido una discusión tremenda. Es culpa mía...

-¿Cómo va a ser culpa tuya?

-Debería haberle explicado que no estábamos juntos, pero quería tener una oportunidad contigo y, si se lo hubiera dicho, no habría podido con el magnate griego. Así que me aproveché, lo admito -suspiró Santos-. Pero me niego a seguir haciéndolo ahora que estás esperando un hijo suyo. Eso hay que solucionarlo.

Santos la invitó a comer en el pub del pueblo. Su inesperado sentido común la había dejado boquiabierta. Su propio comportamiento le parecía entonces menos sensato. Le había dado a Joe con la puerta en las narices y se lo merecía, desde luego. Pero quizá debería darle una nueva oportunidad... por el niño, naturalmente; al fin y al cabo, iban a tener un hijo y ésa era una gran responsabilidad. El malentendido no era culpa de nadie y debía intentar que Joe aceptase la verdad.

awww que bueno que le cerro la puerta en las narices a Joe se lo merece
Que pasara ahora???
Siguela!!!!!

WWWUUUAUUU SANTOS ES MUY LINDOOOOO!!!
ENCAMBIO JOE ES UN ORGULLLOOSOOOO!!!! JEJEJEJE SIGUELAAA PORFIIIISSSS

si es evrdad por ser tan arrogante!!!

ya hora??

sigueeeeeeeeeee

siguela!!!!!!!!!!!!!!!!!

porfiisss

Por a tarde, Joe detuvo el poderoso Lamborghini frente a la casa. Su equipo de seguridad le había dicho dónde encontrar a __________... cuando Maite se negó a revelar su paradero. Eso lo enfureció. Se negaba a aceptar que su amiga se creyera en la obligación de protegerla de él.

Aunque se había perdido un bautizo en Atenas, sabía que estaba haciendo lo que debía hacer. De hecho, estaba más animado que en mucho tiempo. No le sorprendía. ¿Cuándo había hecho algo menos egoísta en su vida?

Naturalmente, se sentía orgulloso de sí mismo. Había dejado atrás su rabia contra _____________ y contra la situación para comprobar que estaba bien.

_______________ salió de la bañera y, envolviéndose en una toalla con estampado de animales, entró en el dormitorio. Oyó un ruido y, cuando se asomó a la ventana, vio a Joe saliendo de un deportivo...

-Joe...

Nerviosa, se quitó la cinta del pelo. ¿Qué estaba haciendo allí? ¿Cómo había sabido dónde encontrarla? Y, sobre todo, ¿qué quería?

Entonces recordó que había decidido darle otra oportunidad. Debía intentar convencerlo de que estaba diciendo la verdad por el bien del niño. Y quizá aquél era el momento, pensó, bajando al vestíbulo sin tiempo para vestirse.

Cuando abrió la puerta, él la miró de arriba abajo, desde los labios hasta sus senos.

-¿Cómo me has encontrado?

-Eso no importa -contestó Joe.

-Claro que no importa. Estoy acostumbrada a que me espíes -replicó _____________-. Pero da igual, quería hablar contigo. Si esperas un momento en el salón, voy a vestirme...

-¿Para qué vas a molestarte? -murmuró Joe, con una sonrisa cínica en los labios.

-No es molestia, te lo aseguro.

-Así estas muy bien, no te vistas por mí.

___________ lo fulminó con la mirada. Pero en ese momento, Joe estaba preocupado por otra cosa: una chaqueta masculina colgada en el perchero.

-¿De quién es?

Desconcertada, ___________ comprobó que era la chaqueta de Santos. Había debido dejársela olvidada.

-Es una chaqueta de hombre -insistió Joe-. ¿Campbell está aquí? ¿Arriba, en el dormitorio?

-Claro que no. No está aquí, pero podría estar. La casa es suya.

Joe dio un paso adelante. Su rostro parecía de piedra, sus ojos fríos como el acero.

-¿Cuándo ha estado aquí?

-No es asunto tuyo -contestó ella.

-Sí es asunto mío. O estás con él o no. Y si es así, quiero saberlo.

-No pienso hablar de Santos contigo. No tienes ningún derecho a preguntar...

-Si sigues con Campbell, ¿por qué te pusiste en contacto conmigo?

-Porque estoy embarazada y el niño es tuyo -suspiró _____________, intentando ser paciente-. No tiene nada que ver con Santos, así que déjalo estar.

-Eso es una fantasía. Corté contigo hace meses... ¿Cómo puede ser hijo mío?

-Dentro de una semana, estaré de seis meses. Hace seis meses estaba contigo, si no recuerdo mal.

Joe se quedó callado.

-No puedes estar embarazada de seis meses.

-El ginecólogo me ha dicho que algunas mujeres que... no son delgadas, no parecen estar embarazadas hasta los últimos meses de gestación.

-No puedes estar embarazada de seis meses, es imposible -insistió Joe.

-Te equivocas. Además, si alguien es responsable de este embarazo, ése eres tú.

porque joe no le cree?? arggg me da raia

cuandopones maratoN?

aww Joe en serio no te entindo en un momento eres tan lindo y despues un insensible y estupido
Siguela!!!