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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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De imprevisto (Joe y tú)
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
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De imprevisto (Joe y tú)
por Invitado Sáb 14 Ene 2012, 8:27 am
Nombre: De imprevisto.
Autor: Saffer'
Adaptación: Está inspirada en la canción "She's got a boyfriend now'" de Boys Like Girls.
Advertencias: Es un one-shoot, para quien no lo sepa.
Otras Páginas: No.
Bueno, espero que os guste, no me salio muy largo pero igual me llevó tiempo jajaja :D
Estaba aún medio dormido. El hecho de levantarse una hora antes que Nick lo tenía furioso. Ahora entendía a Kevin cuando se quejaba de que entraba al instituto antes que sus hermanos pequeños; Joe tenía la frente apoyada en la ventana cerrada del coche, con los ojos abriéndose y cerrándose despegando a otro mundo. Su padre escuchaba la radio, una emisora aburrida que hablaba sobre política y otros temas que le ponían nervioso. Se puso los auriculares del móvil aunque no estaba escuchando música, para dejar de oír las irritantes voces de los locutores de radio. El semáforo se puso en verde y el coche volvió a funcionar. Faltaba poco tiempo para empezar la primera clase, Joe se había quedado dormido, quizás porque el despertador no le había sonado, o simplemente porque no lo había puesto la noche anterior. Esa mañana había dicho que “…Tengo fiebre” pese a que, no tenía. Casi había colado, sino fuese por el maldito termómetro. Aquello era un invento de lo más horroroso. ¿Para qué queremos termómetros?
Suspiró empañando el cristal de la ventana, poniendo más nervioso a su padre, que miró la hora en el reloj del coche, y aceleró más y más, adelantando a los coches que tenían delante. Incluso se metió en el carril de autobuses y taxis, cosa prohibida.
—Papá, ¿qué haces? —preguntó Joe con tono adormilado, viendo como los pitidos no paraban de cesar.
—Tu profesora llamó a casa, dice que tus notas no van bien y sueles llegar muy tarde a clase —murmuró, poniendo el intermitente para girar en la siguiente esquina.
—Lo de llegar tarde no es culpa mía. Levántate antes y despiértame —dijo Joe. Su padre lo miró de reojo. Joe pensó que empezarían a pelear como casi siempre, pero no fue así, porque lo que su padre le dijo a continuación, no tenía respuesta por su parte.
—Es que, resulta que llegas mucho después, a veces incluso media hora. ¿Tan tarde llegas? No. Como mucho, cinco minutos —explicó sin despegar la vista del volante y la calle —Dime Joe, ¿qué haces mientras tanto? ¿Esperas en la puerta o das una vuelta por los alrededores? —le miró de reojo. Reinó el silencio.
Ya estaban cerca. Un minuto.
Joe bufó cuando vio delante de ellos la puerta del instituto al que también había ido Kevin. Esa era una de las cosas que más odiaba, que le compararan con el grandioso Kevin, que sacaba buenas notas, no se preocupaba por las chicas y siempre hacía los deberes. Lo opuesto a él. Su padre no habló. Joe abrió la puerta del coche y cogió la mochila. Se la colgó de un hombro y cerró la puerta. Esperó a que el coche arrancara, pero no. Él tornó los ojos y con paso lento fue hacia el instituto. Cruzó el umbral de la puerta y esperó varios segundos, luego asomó la cabeza a la calle, pero vio que su padre seguía ahí, con el coche, mirándolo. Pateó una piedra y con paso más rápido, cabizbajo, llegó dentro del recinto, atravesando el pequeño patio. Fue rumbo a su aula entre los pasillos, mientras pensaba que el día no podía ir peor.
Tocó a la puerta de su clase, por mala suerte, Física y Química. La voz del profesor, profunda y fría, le indicó que pasara. Él lo hizo así, saludó con la mano y se sentó en su pupitre, empotrando la mochila bruscamente contra el suelo. Sacó el estuche y la agenda, junto a una libreta cualquiera que sacó del cajón (Literatura). El profesor salió a la pizarra y apuntó muchas cosas, números, fórmulas y hablaba rápidamente. Algunos compañeros apuntaban, otros no, sino que prestaban atención. Unos cuántos dormían, y él estaba en un punto intermedió entre dormir y prestar atención, aunque no entendía nada.
—¿Qué hacéis que no tenéis las libretas en la mesa? —preguntó el profesor cuando se giró y vio que muchos no tenían nada en sus pupitres —Deberían aprender de Mike, Trevor, Caroline y… Joe —dijo extrañado —Veo que has cambiado de actitud.
El profesor se acercó al joven Jonas. Joe solo lo miraba, intentando intimidarle, aunque probablemente (como ocurre con todos los profesores) a Mr. Collin (profesor de FyQ) no le importaba que le mirara.
—Ahora solo haría falta que, abriese la libreta y empezase a copiar —dijo irónicamente el bigotudo señor —Y saca el libro —ordenó dándose la vuelta y caminando hacia la pizarra.
—Me lo he dejado en casa, ¿me puedo sentar con alguien? —preguntó, el profesor hizo un ademán con la mano de “haz lo que quieras”. Joe se juntó con Will, un chico de última fila.
—No, ahí no. Siéntese con _____, aquí. En primera fila —dijo dando varios golpes con el largo palo propio del profesorado, a una mesa de primera fila, al lado de una chica que apuntaba todo lo que el profesor decía.
—Joder —susurró Joe. Se sentó en ese sitio y sin dar previo aviso tomó el libro de la chica. Ella le miró con mirada indiferente y Joe empezó a subrayar con bolígrafo negro en el libro todo lo que veía importante.
—¿Qué se supone que haces? No es tuyo, ¿sabes? —rechistó la chica, la cual había visto alguna que otra vez en el recreo con otras chicas.
Joe le hizo caso omiso.
_____ estaba sentada en una de las terrazas de un pequeño restaurant de Francia, donde estudiaba hostelería. Esperaba a que Sam, su novio, que conoció en la escuela de magisterio, cuando _____ empezó la carrera de profesora de primaria, que después dejó, saliera del baño para poder comer. Un camarero sacó todos los platos, los entrantes y la comida, junto a las bebidas, y otro, les llevó las salsas, el aceite, el vinagre y la sal. Tenía muy buena pinta y olía muy bien.
Sonrió cuando vio que Sam, un chico alto, delgado, y con rizos morenos se sentaba frente a ella. Un camarero les trajo por último un vino blanco francés, el cual invitaba la casa.
—Merci beaucup —agradeció _____ al camarero, que le sonrió. Era muy eficiente haberse ido a estudiar a Francia, porque de optativa, siempre había tomado francés —Que aproveche —dijo _____ a Sam.
El moreno vocalizó “Igualmente” y empezaron a comer.
Hacía ya tres meses que estaban juntos y el modo en el que Sam le pidió a _____ salir juntos, aun hacia que a la chica le recorriese un escalofrío por la espalda. Aún recordaba que ella estaba estudiando bajo un árbol las matemáticas de II grado para sexto de primaria, cuando él, su mejor amigo, Sam, se sentó a su lado. Estuvieron callados, ella estudiando y él contemplándola. _____ se puso nerviosa y le preguntó que le pasaba, él solo la besó. El mejor beso de su vida, o eso ella quería recordar.
Ahora Joe tenía 23 años y era invencible. Había descubierto el mundo desde hacía mucho tiempo. Un pájaro estaba apoyado en su hombro, mientras él miraba desde la ventana de la habitación del hotel la ciudad de Boston, en la que daría un concierto esa noche. Su imaginación escondida oyó como el pájaro le decía “Todo estará bien” y no pudo evitar quitarlo de su hombro, haciendo que volara lejos, por la ventana abierta de par en par.
—¿Dónde estará ahora ella? —se preguntó a sí mismo, antes de que Denise, su madre, entrará avisándolo de que Nick, Kevin y Danielle, junto a su padre estaban bajo esperándolo a cenar. Todos habían ido a verle.
_____ estaba en la cama, tapada con la manta y apoyada en el pecho desnudo de Sam. Él tenía sus brazos alrededor de ella. _____ acomodó una de sus piernas entre las de Sam, y la otra pierna encima. Respiró y miró hacia arriba. Sam tenía la boca semiabierta y los ojos cerrados. Fue hacia arriba sin mucho movimiento para no despertarlo, y le besó delicadamente. Lo abrazó también, rodeando su torso. Tenía frío, así que se juntó más a él. No era una noche muy calurosa, a demás de que estaban ambos en ropa interior. Cuando estaban tan juntos que rozaban sus narices, él abrió los ojos de sopetón y le sonrió para después cerrarlos. Ella se quedó pensando en esos hermosos ojos: verdes. Casi los más perfectos que había visto en su vida, sin contar los de Joe. Aquel chaval pasota que ahora era rico, que le había robado el corazón hacia mucho (y aún se apoderaba de una parte de su corazón) sin besos o palabras bonitas. Solo con miradas y gestos. La sensación que Joe y _____ tenían cuando se veían por largo tiempo, cada uno al extremo del recreo, sin despegar la vista de los ojos del otro, sin intimidarse por la mirada de la otra persona. Era una sensación irrepetible, y lo sabían, al igual que ese beso. El primer beso de _____, no el primero de Joe, pero sí el más verdadero.
Quisieran o no, Joe tenía mucha autonomía en _____, y ella era ese “TODO” para él. ¿Quién diría que cuatro años después con la vida hecha ambos, se volverían a encontrar? Él había dejado ya la música con 29 años, y había rodado alguna que otra película, al igual que alguna canción, pero no discos. Ella, tenía la carrera de cocina sacada y trabajaba en L.A, donde nació, en un restaurante cerca de la casa de Joe. Sam se había quedado en Francia y lo habían dejado por la distancia; Cuando Joe y ella se vieron, pararon el tránsito de la gente que pasaba por la calle Brodway. Estaban los dos, como si estuviesen solos, mirándose. No les importaron los paparazzis ni las personas que gritaban qué pasaba, cuando juntaron sus cabezas y se besaron como nunca.
Un bonito principio para un cuento de hadas que finalizaría con un bonito:
Y ahí está jaja. Espero que os haya gustado ^^ La verdad, es que a mí si. B E S O S !
Autor: Saffer'
Adaptación: Está inspirada en la canción "She's got a boyfriend now'" de Boys Like Girls.
Advertencias: Es un one-shoot, para quien no lo sepa.
Otras Páginas: No.
Bueno, espero que os guste, no me salio muy largo pero igual me llevó tiempo jajaja :D
Teníamos 15 y éramos invencibles,
Había descubierto por fin lo que era el mundo, gracias a ella.
La chica estaba apoyada en mi hombro,
Diciéndome “Todo va a estar bien…”
Había descubierto por fin lo que era el mundo, gracias a ella.
La chica estaba apoyada en mi hombro,
Diciéndome “Todo va a estar bien…”
Estaba aún medio dormido. El hecho de levantarse una hora antes que Nick lo tenía furioso. Ahora entendía a Kevin cuando se quejaba de que entraba al instituto antes que sus hermanos pequeños; Joe tenía la frente apoyada en la ventana cerrada del coche, con los ojos abriéndose y cerrándose despegando a otro mundo. Su padre escuchaba la radio, una emisora aburrida que hablaba sobre política y otros temas que le ponían nervioso. Se puso los auriculares del móvil aunque no estaba escuchando música, para dejar de oír las irritantes voces de los locutores de radio. El semáforo se puso en verde y el coche volvió a funcionar. Faltaba poco tiempo para empezar la primera clase, Joe se había quedado dormido, quizás porque el despertador no le había sonado, o simplemente porque no lo había puesto la noche anterior. Esa mañana había dicho que “…Tengo fiebre” pese a que, no tenía. Casi había colado, sino fuese por el maldito termómetro. Aquello era un invento de lo más horroroso. ¿Para qué queremos termómetros?
Suspiró empañando el cristal de la ventana, poniendo más nervioso a su padre, que miró la hora en el reloj del coche, y aceleró más y más, adelantando a los coches que tenían delante. Incluso se metió en el carril de autobuses y taxis, cosa prohibida.
—Papá, ¿qué haces? —preguntó Joe con tono adormilado, viendo como los pitidos no paraban de cesar.
—Tu profesora llamó a casa, dice que tus notas no van bien y sueles llegar muy tarde a clase —murmuró, poniendo el intermitente para girar en la siguiente esquina.
—Lo de llegar tarde no es culpa mía. Levántate antes y despiértame —dijo Joe. Su padre lo miró de reojo. Joe pensó que empezarían a pelear como casi siempre, pero no fue así, porque lo que su padre le dijo a continuación, no tenía respuesta por su parte.
—Es que, resulta que llegas mucho después, a veces incluso media hora. ¿Tan tarde llegas? No. Como mucho, cinco minutos —explicó sin despegar la vista del volante y la calle —Dime Joe, ¿qué haces mientras tanto? ¿Esperas en la puerta o das una vuelta por los alrededores? —le miró de reojo. Reinó el silencio.
Ya estaban cerca. Un minuto.
Joe bufó cuando vio delante de ellos la puerta del instituto al que también había ido Kevin. Esa era una de las cosas que más odiaba, que le compararan con el grandioso Kevin, que sacaba buenas notas, no se preocupaba por las chicas y siempre hacía los deberes. Lo opuesto a él. Su padre no habló. Joe abrió la puerta del coche y cogió la mochila. Se la colgó de un hombro y cerró la puerta. Esperó a que el coche arrancara, pero no. Él tornó los ojos y con paso lento fue hacia el instituto. Cruzó el umbral de la puerta y esperó varios segundos, luego asomó la cabeza a la calle, pero vio que su padre seguía ahí, con el coche, mirándolo. Pateó una piedra y con paso más rápido, cabizbajo, llegó dentro del recinto, atravesando el pequeño patio. Fue rumbo a su aula entre los pasillos, mientras pensaba que el día no podía ir peor.
Quizás estábamos en secundaria,
Y puede que fuese eso, la adolescencia.
Cuando eres joven y nunca ves el final,
No finges, te da igual lo que piensen tus padres.
Te preocupas por lo que piensan los ajenos.
Y puede que fuese eso, la adolescencia.
Cuando eres joven y nunca ves el final,
No finges, te da igual lo que piensen tus padres.
Te preocupas por lo que piensan los ajenos.
Tocó a la puerta de su clase, por mala suerte, Física y Química. La voz del profesor, profunda y fría, le indicó que pasara. Él lo hizo así, saludó con la mano y se sentó en su pupitre, empotrando la mochila bruscamente contra el suelo. Sacó el estuche y la agenda, junto a una libreta cualquiera que sacó del cajón (Literatura). El profesor salió a la pizarra y apuntó muchas cosas, números, fórmulas y hablaba rápidamente. Algunos compañeros apuntaban, otros no, sino que prestaban atención. Unos cuántos dormían, y él estaba en un punto intermedió entre dormir y prestar atención, aunque no entendía nada.
—¿Qué hacéis que no tenéis las libretas en la mesa? —preguntó el profesor cuando se giró y vio que muchos no tenían nada en sus pupitres —Deberían aprender de Mike, Trevor, Caroline y… Joe —dijo extrañado —Veo que has cambiado de actitud.
El profesor se acercó al joven Jonas. Joe solo lo miraba, intentando intimidarle, aunque probablemente (como ocurre con todos los profesores) a Mr. Collin (profesor de FyQ) no le importaba que le mirara.
—Ahora solo haría falta que, abriese la libreta y empezase a copiar —dijo irónicamente el bigotudo señor —Y saca el libro —ordenó dándose la vuelta y caminando hacia la pizarra.
—Me lo he dejado en casa, ¿me puedo sentar con alguien? —preguntó, el profesor hizo un ademán con la mano de “haz lo que quieras”. Joe se juntó con Will, un chico de última fila.
—No, ahí no. Siéntese con _____, aquí. En primera fila —dijo dando varios golpes con el largo palo propio del profesorado, a una mesa de primera fila, al lado de una chica que apuntaba todo lo que el profesor decía.
—Joder —susurró Joe. Se sentó en ese sitio y sin dar previo aviso tomó el libro de la chica. Ella le miró con mirada indiferente y Joe empezó a subrayar con bolígrafo negro en el libro todo lo que veía importante.
—¿Qué se supone que haces? No es tuyo, ¿sabes? —rechistó la chica, la cual había visto alguna que otra vez en el recreo con otras chicas.
Joe le hizo caso omiso.
Ahora ella tiene novio y yo una banda de pop,
Porque realmente nada iba como yo lo tenía previsto.
Ahora ella estudia en Europa,
Y yo en un camino de regreso a mis principios,
Conduciendo hacia la ciudad y luego quién sabe.
Quisiera dar media vuelta al coche e ir a por ella,
Pero ahora tiene novio.
Porque realmente nada iba como yo lo tenía previsto.
Ahora ella estudia en Europa,
Y yo en un camino de regreso a mis principios,
Conduciendo hacia la ciudad y luego quién sabe.
Quisiera dar media vuelta al coche e ir a por ella,
Pero ahora tiene novio.
_____ estaba sentada en una de las terrazas de un pequeño restaurant de Francia, donde estudiaba hostelería. Esperaba a que Sam, su novio, que conoció en la escuela de magisterio, cuando _____ empezó la carrera de profesora de primaria, que después dejó, saliera del baño para poder comer. Un camarero sacó todos los platos, los entrantes y la comida, junto a las bebidas, y otro, les llevó las salsas, el aceite, el vinagre y la sal. Tenía muy buena pinta y olía muy bien.
Sonrió cuando vio que Sam, un chico alto, delgado, y con rizos morenos se sentaba frente a ella. Un camarero les trajo por último un vino blanco francés, el cual invitaba la casa.
—Merci beaucup —agradeció _____ al camarero, que le sonrió. Era muy eficiente haberse ido a estudiar a Francia, porque de optativa, siempre había tomado francés —Que aproveche —dijo _____ a Sam.
El moreno vocalizó “Igualmente” y empezaron a comer.
Hacía ya tres meses que estaban juntos y el modo en el que Sam le pidió a _____ salir juntos, aun hacia que a la chica le recorriese un escalofrío por la espalda. Aún recordaba que ella estaba estudiando bajo un árbol las matemáticas de II grado para sexto de primaria, cuando él, su mejor amigo, Sam, se sentó a su lado. Estuvieron callados, ella estudiando y él contemplándola. _____ se puso nerviosa y le preguntó que le pasaba, él solo la besó. El mejor beso de su vida, o eso ella quería recordar.
Pensé en tomar un avión hacia Paris,
Para buscar a la chica de la sonrisa que te podía quitar el aliento,
Y podría traerla conmigo,
Traerla de nuevo a L.A.
Para buscar a la chica de la sonrisa que te podía quitar el aliento,
Y podría traerla conmigo,
Traerla de nuevo a L.A.
Ahora Joe tenía 23 años y era invencible. Había descubierto el mundo desde hacía mucho tiempo. Un pájaro estaba apoyado en su hombro, mientras él miraba desde la ventana de la habitación del hotel la ciudad de Boston, en la que daría un concierto esa noche. Su imaginación escondida oyó como el pájaro le decía “Todo estará bien” y no pudo evitar quitarlo de su hombro, haciendo que volara lejos, por la ventana abierta de par en par.
—¿Dónde estará ahora ella? —se preguntó a sí mismo, antes de que Denise, su madre, entrará avisándolo de que Nick, Kevin y Danielle, junto a su padre estaban bajo esperándolo a cenar. Todos habían ido a verle.
***
_____ estaba en la cama, tapada con la manta y apoyada en el pecho desnudo de Sam. Él tenía sus brazos alrededor de ella. _____ acomodó una de sus piernas entre las de Sam, y la otra pierna encima. Respiró y miró hacia arriba. Sam tenía la boca semiabierta y los ojos cerrados. Fue hacia arriba sin mucho movimiento para no despertarlo, y le besó delicadamente. Lo abrazó también, rodeando su torso. Tenía frío, así que se juntó más a él. No era una noche muy calurosa, a demás de que estaban ambos en ropa interior. Cuando estaban tan juntos que rozaban sus narices, él abrió los ojos de sopetón y le sonrió para después cerrarlos. Ella se quedó pensando en esos hermosos ojos: verdes. Casi los más perfectos que había visto en su vida, sin contar los de Joe. Aquel chaval pasota que ahora era rico, que le había robado el corazón hacia mucho (y aún se apoderaba de una parte de su corazón) sin besos o palabras bonitas. Solo con miradas y gestos. La sensación que Joe y _____ tenían cuando se veían por largo tiempo, cada uno al extremo del recreo, sin despegar la vista de los ojos del otro, sin intimidarse por la mirada de la otra persona. Era una sensación irrepetible, y lo sabían, al igual que ese beso. El primer beso de _____, no el primero de Joe, pero sí el más verdadero.
Quisieran o no, Joe tenía mucha autonomía en _____, y ella era ese “TODO” para él. ¿Quién diría que cuatro años después con la vida hecha ambos, se volverían a encontrar? Él había dejado ya la música con 29 años, y había rodado alguna que otra película, al igual que alguna canción, pero no discos. Ella, tenía la carrera de cocina sacada y trabajaba en L.A, donde nació, en un restaurante cerca de la casa de Joe. Sam se había quedado en Francia y lo habían dejado por la distancia; Cuando Joe y ella se vieron, pararon el tránsito de la gente que pasaba por la calle Brodway. Estaban los dos, como si estuviesen solos, mirándose. No les importaron los paparazzis ni las personas que gritaban qué pasaba, cuando juntaron sus cabezas y se besaron como nunca.
Un bonito principio para un cuento de hadas que finalizaría con un bonito:
Y ahí está jaja. Espero que os haya gustado ^^ La verdad, es que a mí si. B E S O S !
Invitado
Invitado
Re: De imprevisto (Joe y tú)
por CrazyxJonas Vie 20 Ene 2012, 7:33 pm
Wow....
Soy la primera lectora :DD
Bueno como ya te dije xdd escribe sincreible!!
Me encantaaa *-*
La historia fue presiosaa!!♥
Despues de tanto tiempo separados se volvieron a juntar!!
Aaaaww en verdad qu eme gustoo
Muchas gracias por compartirlaaaa (:
Joseph fue tan tienrooo *-*
Soy la primera lectora :DD
Bueno como ya te dije xdd escribe sincreible!!
Me encantaaa *-*
La historia fue presiosaa!!♥
Despues de tanto tiempo separados se volvieron a juntar!!
Aaaaww en verdad qu eme gustoo
Muchas gracias por compartirlaaaa (:
Joseph fue tan tienrooo *-*
CrazyxJonas
Re: De imprevisto (Joe y tú)
por Invitado Dom 22 Ene 2012, 4:30 pm
&, ¡wow! Realmente me ha encantado, joder. Escribes muy bien, estaba metida leyendo.
De verdad eh, te felicito. Deberías seguir escribiendo, & si por alguna razón subes otro
te obligo a avisarme, ahre. Pero bueno, me avisas. (:
Besos, te felicito de nuevo. ♥
De verdad eh, te felicito. Deberías seguir escribiendo, & si por alguna razón subes otro
te obligo a avisarme, ahre. Pero bueno, me avisas. (:
Besos, te felicito de nuevo. ♥
Invitado
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