LOS MARCADOS | Harry Styles | +18

Sin más el día de clases había ya terminado, todos estaban eufóricos por la fiesta de esa noche, y realmente ____ no sabía por qué tanto, trató de socializar con más personas pero tristemente no pudo. Liam la llevaba a todas partes y le dio un largo recorrido por todo el instituto. ____ aun no podía olvidar esos ojos y esa sonrisa, para ella era muy bello, le resultaba difícil olvidar, y también en preguntar a Liam si conocía a tal chico, si lo conocía al menos pero no se atrevió y lo dejó pasar.
   Tuvo que aceptar la propuesta de Liam, luego de que la molestó con lo mismo todo el día. ____ iría a la fiesta, era de esperarse, con 20 años no hizo ni la mitad de lo que haría una chica de 15.
    La vida de ____ fue de la peor, además de irse a un orfanato, ella nació y así como nació la pudieron rescatar y se la llevaron a un orfanato, por suerte no le inyectaron tantas cosas tóxicas, por eso aún está viva. Después de los 16 ella necesitó independizarse, ya que nadie la adoptaba, prefirió trabajar y tener su casa, muy pequeña pero la tenía; le costó bastante conseguirla, trabajó triple turno todos los días para comprársela; no era la gran cosa, pero tampoco era nada, y así mismo dejó la escuela. Tan solo imaginar cómo fue su vida da ganas de llorar. Vivió toda su vida rodeada de personas que la criticaban, huérfana, trabajando todo el año, dejó la secundaria una muy prestigiosa y católica, ella era una de las más inteligentes, por eso a las que la cuidaban les dolió muchísimo que no tenga nada, y que tampoco siga estudiando.
    Por fin llegó a su casa, estaba acobijada por el frío que hacía, su perro sacudiendo la cola le pedía comida, hizo todo lo que debía tranquilamente pero en su cabeza estaba totalmente eufórica, quería que la fiesta sea muy pronto. Además de todo se preocupó porque sin casi pensar aceptó la propuesta de Liam, y ella no tenía ni idea de lo que eran esas fiestas ni que vestir. Ni nada.
 Tan solo tomó una larga ducha y luego comió algo para su estómago, estaba demasiado cansada por lo que tomó una pequeña siesta.


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- ¡____! ¡Corran! –le gritaba una voz demasiado lejos casi inaudible. Entre gritos y sordera de ella.
    Un frío recorrió su cuerpo, y sus manos dormían mientras ella luchaba con levantarse e irse de allí. El frío suelo de cerámico blanco como la nieve estaba manchado de sangre. Sin casi moverse levantó su pequeño cuerpo y trató de trotar hacia la salida con ella. No veía casi nada, cómo un frágil vidrio empañado por vapor, además las lágrimas y su estado vegetal de cerebro, no podía creer cómo lo hacía, pero lo tenía que hacer.
    Muchos niños gritando eran arrastrados por gente con trajes negros y verdes, vio como Stefano lloraba, pedía por favor que lo soltaran, y también le decía a ella que corriera. Las ratas blancas de laboratorio, más bien llamados “doctores” eran tirados al piso y arrestados, algunos de ellos los mataban por tanta resistencia que tenían. Y su doctor, el de ____, el que le inyectaba estaba entre unos de ellos con un charco de sangre a su alrededor. Melissa corrió con ____ en brazos, casi la atrapan pero pudo llegar a la camioneta dónde se fueron hacia el Orfanato Miles. Y así sin más se desvaneció.

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  _____ despertó de un salto, con transpiración en su cuerpo, pupilas dilatadas y corazón con taquicardia. Se levantó del sofá y fue al baño, se lavó la cara y bebió un poco de agua. Pudo notar que el sol ya se estaba ocultando, no podía creer que ya era muy tarde. Su perro dormía tranquilamente al lado de la chimenea que estaba apagándose. Tomó un calmante para su cabeza que no paraba de palpitar y doler. Fijo la vista a las brasas de un color naranja con rojo, mirando como de a poco se esfumaba.
  No le dio caso a nada, trató de borrar esa pesadilla, jamás supo si fue verdad o qué, porque si se pone a pensar era apenas una niña de meses de nacida, no podía tener tanta… memoria para recordar todo con exactitud. Siempre soñaba lo mismo y ya se cansó de que pasara siempre lo mismo. Miró por décima vez la marca en su muñeca. Siempre tuvo esa duda de si quedaba tan solo algún Marcado, que supiera lo que se siente, con quién compartir las ideas, y soledad.
  Dejó de lado esos pensamientos y corrió hacia su placar para ver que ponerse, tristemente se dio cuenta de que no tenía nada.
  Se bañó rápidamente, peino su cabello y decidió ponerse unos jeans, una camiseta muy bonita de colores opacos y zapatos bajitos cerrados negros. Dejó su cabello normal como lo suele tener siempre, pero solamente medio modelado, maquillaje casi nada.
 Tomó su celular, y vio la casilla de entrada de mensajes. Tenía dos de Liam.
“¿Estás lista para esta noche?”
“Te veo a las 23:00 en el parque Collins”
Largó un largo suspiro y esperó, apenas eran las ocho. ¿Qué podía hacer? Hacer la tarea para matemáticas, tal vez.