O W N
¡Conéctate y ven a divertirte con nosotr@s! :)
Si no estás registrado, hazlo y forma parte de nuestra gran comunidad.
¡La administración ha modificado otra vez el foro, y los Invitados ya pueden ver todas las secciones! Aún así, para comentar y crear temas debes tener una cuenta.

Cualquier duda, queja o sugerencia que quieras darle al staff, éste es nuestro facebook: https://www.facebook.com/onlywebnovels

¡IMPORTANTE!, los Mensajes Privados de los Invitados no serán respondidos por la administración. Te esperamos en nuestro facebook (:

Atte: Staff OnlyWns.

Unirse al foro, es rápido y fácil

O W N
¡Conéctate y ven a divertirte con nosotr@s! :)
Si no estás registrado, hazlo y forma parte de nuestra gran comunidad.
¡La administración ha modificado otra vez el foro, y los Invitados ya pueden ver todas las secciones! Aún así, para comentar y crear temas debes tener una cuenta.

Cualquier duda, queja o sugerencia que quieras darle al staff, éste es nuestro facebook: https://www.facebook.com/onlywebnovels

¡IMPORTANTE!, los Mensajes Privados de los Invitados no serán respondidos por la administración. Te esperamos en nuestro facebook (:

Atte: Staff OnlyWns.
O W N
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Conectarse

Recuperar mi contraseña

Últimos temas
» Devil's advocate
Carta de olvido. EmptyAyer a las 8:25 pm por lovesick

» —Hot clown shit
Carta de olvido. EmptyAyer a las 8:34 am por Jigsaw

» Live In Orange
Carta de olvido. EmptyMar 30 Abr 2024, 7:52 pm por ~Susie ∞Wallflower∞

» Our colors are grey and blue
Carta de olvido. EmptyMar 30 Abr 2024, 3:01 am por Jaeger.

» forever.
Carta de olvido. EmptyLun 29 Abr 2024, 6:03 pm por kesshoku.

» poor dear pamela
Carta de olvido. EmptyDom 28 Abr 2024, 5:52 pm por lantsov

» micky ojos verdes
Carta de olvido. EmptyLun 22 Abr 2024, 7:49 am por MickyEche

» Almost inhuman hearts.
Carta de olvido. EmptyMiér 17 Abr 2024, 3:37 pm por winchester.

» becauseiloveyou
Carta de olvido. EmptyJue 11 Abr 2024, 6:12 pm por lovesick

novedades

00 . 01 Anuncios del mes febrero.
00 . 02 Actualización del PROTOCOLO, nueva medida obligatoria de avatares.
00 . 03 Remodelación del foro febrero del 2017.
00 . 00 Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit.
administradora
Rumplestiltskin. ϟ Jenn.
miembros del staff
Beta readers
ϟ hypatia.
aka Kate.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ dépayser
aka Lea.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ youngjae
aka .
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Stark.
aka Cande.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Baneo
ϟ Ariel.
aka Dani.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ ceonella.
aka Cami.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Ayuda
ϟ Ritza.
aka Ems.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Charlie.
aka idk.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Limpieza
ϟ Legendary.
aka Steph.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ chihiro
aka Zoe.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Kurisu
aka Teph.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Calore
aka idk.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Eventos
ϟ ego.
aka Kalgh/Charlie.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Asclepio.
aka Gina.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ mieczyslaw
aka Alec.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Tutoriales
ϟ Kida.
aka Ally.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Spencer.
aka Angy.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Diseño
ϟ bxmbshell.
aka Mile.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ yoongi.
aka Valu.
MP ϟ Ver perfil.
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.

Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.

Carta de olvido.

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Ir abajo

Carta de olvido. Empty Carta de olvido.

Mensaje por Mitchell. Sáb 14 Feb 2015, 9:13 pm

Carta de olvido.


Muchas personas hablan de lo difícil que es explicar cómo se enamoraron. Para mí no lo es. Y es que siempre fue obvio, incluso diría yo que no fue una sorpresa mi enamoramiento hacia él. Era jodidamente perfecto, en todos los sentidos. Fue su sonrisa, aquel tipo de sonrisa que podía iluminar toda una sala, su personalidad tan agradable y sus ojos, Dios, sus ojos; llenos del más puro y sincero dolor, y lo que impresionaba era que no le importaba mostrarlo. No le importaba si la gente sabía que estaba hecho añicos, eso fue lo que le llamo la atención de él.

Y es que no todo el mundo tiene la fuerza para no ocultar su verdadero ser. Él pertenecía a ese pequeño grupo de personas que odiaban esconderse. A veces yo me aferraba a la sensación de que podría ser como él, igual de fuerte. Pero yo sabía que no era.

¿Cómo nos conocimos? Eso sí era difícil de explicar. Ni si quiera teníamos la misma edad cuando nos conocimos. Pero éramos unos nerds, eso había que admitir. Los dos estábamos felizmente en la clase avanzada de química, matemáticas, y literatura.

Oh, literatura. Si, nos conocimos ahí. Yo ya llevaba bastante tiempo fantaseando con conocerlo, siquiera tomarle la mano para saludarlo.

Y mi fantasía se cumplió un perfecto, nublado y aburrido día de Septiembre.
El profesor Callaghan había decidido que haríamos un proyecto durante todo el año, el proyecto que definiría nuestra nota entera.

Y en gran parte mi vida.

Fue uno de los mejores años que había tenido. Literalmente, pasaba cada uno de mis días con él, e incluso cuando el verano llego y sacamos un notable A+, seguíamos pasando los días juntos. Y era maravilloso.
Pero lo maravilloso llega siempre a su fin, en algún punto.

Mi madre, mi familia, todos ellos… se enteraron. Nos encontraron en mi habitación, besándonos. Nuestro primer y último beso por un buen tiempo. Eran los años cincuenta, hombre, ser gay o siquiera diferente era extremadamente difícil.

Yo estaba asustado, cabreado, arruinado por dentro. Apenas podía ver a mis padres al rostro. Recuerdo que los chicos de mi vecindario venían a tirar huevos, papel higiénico y a escribir con pintura palabras obscenas. No fui bien recibido por ninguno de mis amigos, me había quedado solo.
Excepto que él estaba para mí.

Mis padres me habían prohibido salir de casa, a menos que fuese para ir a la iglesia (donde todos me miraban mal, susurraban y me insultaban) o a mis prácticas de natación. Pero él lo encontró, encontró la forma de hablar conmigo, de encontrarnos. La primera vez fue de desprovisto, y fue casi un mes después de aquel beso.
Eran las tres de la madrugada, yo estaba intentando hacer los doscientos treinta ejercicios que el cerdo de matemáticas nos había mandado para las vacaciones. Tenía prendida la televisión, pero no la escuchaba, tampoco es que estaba realmente haciendo la tarea.

Yo estaba simplemente ido.

Entonces comenzaron a tocar la ventana de mi habitación. Lo primero que pensé fue que había sido un pájaro. Un pájaro extremadamente insistente, porque no fue hasta los cinco minutos del constante sonido que vire la cabeza.

Y no era un jodido pájaro.

Justo en frente mío estaba él, con su cabello despeinado y su sonrisa perfecta. Más hermoso que nunca. Estaba montado sobre una rama, pero apenas llegaba a tocar la ventana, parecía que iba a caer. Me levante y le abrí la ventana. Con un poco de fuerza y jaleo, entro a mi habitación.

“-¿Qué demonios haces aquí?- Le pregunte con el ceño fruncido. Si nos descubrían, los dos íbamos a ser colgados.
-Estoy aquí para verte, ¿No es un poco obvio?- La ironía irradiaba su voz… y eso me encantaba.”


Pasamos hablando varias horas, sin besos. Nosotros no necesitábamos eso, ¿me explico? Era amor de verdad. No necesitábamos estar abrazados todo el tiempo, o besarnos, ni tampoco tener sexo para entender que nos queríamos.

Eso era lo más especial que había tenido en mucho tiempo.

Las semanas pasaron, nos veíamos casi todas las noches. Hasta que el día fatídico llego; una semana antes de entrar a clases, mis padres decidieron que yo estaba enfermo y que necesitaba rehabilitación. ¿Cómo era posible que el hijo de una de las familias más respetadas en la ciudad fuese gay? Esas fueron las palabras de mi padre, que fueron aceptadas entre lágrimas por mi madre.

Fue aquel mismo día que me llevaron al aeropuerto, y me enviaron a una escuela de rehabilitación para homosexuales en Phoenix. Ni siquiera me dejaron despedirme de él, eso fue lo peor.
Dentro de aquel frio lugar nos trataban como animales, como gente enferma que si no era “rehabilitada” debía morir. Usaban palabras crueles, adjetivos insultantes y nos hacían leer la biblia todos los días. Me la aprendí al derecho y al revés durante el año en el que estuve ahí.

Pero las cosas no terminaron ahí, no podían terminar ahí.

Yo sabía que Scott tenía amigos por todos lados, que a pesar de ser un adolescente promedio de un pueblo pequeño, tenia influencia. Era decidido, alegre y sensato, por lo que eso lo llevo a tener muchos amigos en diferentes partes del país.

Pero nunca supe que tenía amigos tan cercanos a mí.

Nosotros solíamos recibir cartas de nuestros padres, las cuales eran revisadas por si algún amante de alguno de los estudiantes hubiese mandado algo. Lo recibíamos todos los sábados, a las ocho de la mañana. Uno de los chicos de correspondencia, un joven de no más de 25 años me entrego mi correspondencia, con una sonrisa grata y un guiño. No fue hasta que revisé todo que me di cuenta del porqué de su actitud.

Ahí, en mis manos se encontraba una carta suya. Impregnada de su olor y escrita con su hermosa letra. Dentro de la carta habían escrita tres simples palabras que me llenaron, me completaron y alegraron toda mi semana. Palabras que me dieron esperanzas de salir, de huir y de ser libres de todos. Como él lo era.

“Te sigo amando.”


Por las siguientes semanas seguí recibiendo cartas y más cartas de su parte, todas entregadas por el mismo chico. Pronto me entere de que era un ex-amante de Scott y uno de sus mejores amigos. Sinceramente, cuando me entere no podía parar de reír. ¿Un gay trabajando en una escuela anti-homosexuales? Demasiado irónico para mí gusto.

Scott y yo lo planeamos absolutamente todo, me faltaba solamente un año para cumplir los dieciocho, y apenas lo hiciera, me largaría de aquel lugar. Pensamos en mudarnos a Dallas en Alabama, un lugar tranquilo y completamente alejado de todo. Muy sureño, diría yo.

Fue un año duro, para todos. Yo desaparecí del mapa el mismo día de mi cumpleaños. Mis padres me buscaron, sí que lo hicieron, y estuvieron a mu poco de encontrarme.

Scott y yo compramos un departamento en el centro de Dallas, yo conseguí un trabajo en una cafetería muy popular en aquel tiempo y Scott se dedicó a vender cosas en el mercado negro; hubieron tiempos muy difíciles, tiempos en los que tuvimos que escondernos porque grandes grupos de personas religiosas nos buscaban, así como también mucha gente del mercado negro que venía por Scott.

Meses después, cansados de que ni siquiera pudiéramos movernos, nos mudamos a un lugar más liberal, un lugar más grande y donde sería más fácil de perdernos entre la multitud. Tener una vida más tranquila de la que estábamos viviendo.

Nos mudamos a la capital, Washington.

Scott seguía por su parte, en sus asuntos sucios. Empezó a tomar y fumar un tiempo después. Yo me negaba sinceramente a creer que estaba cambiando, que se estaba volviendo agresivo y frió.

Yo siempre fui muy débil, nunca aprendí a pelear y dentro de mi adolescencia nunca fui a ninguna fiesta. Él lo sabía, él sabía que yo no podía ni sabía defenderme. Comenzó a golpearme, en especial cuando llegaba drogado y tomado de más.

Hasta que un día las cosas pararon… porque el murió.

Lo asesinaron, en realidad. Scott se había metido en problemas, aquel chico de la bonita sonrisa y del aspecto fresco y relajado… se había vuelto malo. Malo de verdad. El solía decirme que simplemente vendía cosas dentro del mercado, pero nunca menciono que empezó a trabajar para la mafia italiana y que se acostaba con muchas mujeres frente a su jefe, para dispersar los rumores de su homosexualidad.

No me dio pena su muerte, me dolió, fue el peor dolor que sentí en mi vida. Pero yo sabía que se le merecía, que había hecho cosas malas, que había matado a personas, que me había engañado de mil maneras.
Yo sabía que no merecía la vida y que la muerte no lo merecía a él.

Después de su muerte me resigne, un poco cursi, un poco tonto, pero lo hice. Me resigne a volver a amar a otra persona.

Ante mis ojos las cosas se volvieron muy diferente, años después me di cuenta que mi padre murió y que mi madre se volvió a casar. Los años pasaron, y las modas también. La gente iba y venía de mi vida, excepto él, él seguía vivo en mi recuerdo. Su parte buena, la parte real, no en lo que fingió ser. No en lo que lo llevo a su fin inminente.

Sé que este es mi último día, sé que estoy postrado en una cama, solo. Sin nadie que pueda apoyar, ni consolarme en mi lecho de muerte. Sé que desperdicie mi vida, pero nada de lo que no hice se comparara a lo sí hice.

Porque yo ame, yo me sentí volar cada vez que él me besaba, que  me tocaba.

Porque sé que voy a morir y no me importa, porque hoy… hoy me reúno con él. Y eso es lo único que he querido en mucho tiempo.


Aun son las once en mi pais (?):
Mitchell.
Mitchell.


Volver arriba Ir abajo

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Volver arriba

- Temas similares

Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.