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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
But you'll always be my hero {Klaroline}
O W N :: Originales :: Originales :: One Shot's (originales)
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But you'll always be my hero {Klaroline}
por believe. Lun 09 Feb 2015, 6:29 pm
- ficha:
- Título: But you'll always be my hero.
Autor/a: believe {yaz}
Adaptación: no.
Género: romance.
Otras páginas: wattpad.
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But you'll always be my hero.
Caroline sentía que iba a explotar en cualquier momento.
Había planeado todo con tanta exactitud, que ahora que veía que todo su plan se iba a la basura estaba al borde de las lágrimas. Sí, sabía muy bien que ser perfeccionista era quizá el defecto más marcado en ella, pero simplemente no podía evitarlo. Amaba armar planes. Le gustaba organizarlo todo, para que nada saliera mal. Ella había sido así desde siempre. Y ahora mucho más, ya que la razón por la que se había ofrecido a organizar aquella fiesta de bienvenida era precisamente porque estaría tan ocupada armándolo que no tendría tiempo para pensar en cualquier otra cosa. O persona.
Hasta que a él se le había ocurrido aparecerse en pleno baile, y es ahora donde volvemos al punto en el que Caroline se sentía tan estresada y nerviosa que estaba a punto de perder los estribos.
-Ok, Caroline, respira. Está aquí, no es gran cosa-había dicho Elena, su mejor amiga, tratando de tranquilizarla. Caroline la había escuchado y esbozado un intento de sonrisa. Bien, Elena tenía razón. Si le demostraba que le importaba, ella saldría perdiendo. Así que simplemente tomó la botella de whisky que llevaba en la mano, tomó un gran sorbo de golpe y suspiró, dirigiéndose a la pista de baile de nuevo. No iba a arruinar su baile por él. No le daría ese gusto.
-Esto es increíble- Caroline volteó a ver a Klaus, quien en ese momento dormía en el asiento de al lado. Ella conducía hacia la casa de él, hacía frío y lo único que quería era meterse a la cama y arroparse hasta quedarse dormida. De todos los escenarios, jamás hubiera imaginado que terminaría así su noche.
El semáforo se puso en rojo y ella detuvo el auto por unos segundos, el miedo comenzando a aflorar. ¿Y qué pasaba si algo salía mal? ¿Si no ponían la música correcta o el baile se volvía aburrido? Alguien debía de estar allí verificando todos esos detalles, y ese alguien se suponía que tenía que ser ella. Comenzó a impacientarse, maldiciendo internamente al semáforo que seguía sin cambiar de color.
-Relájate, amor-escuchó entonces la voz de Klaus, quien aún seguía con los ojos cerrados. Como si le hubiera leído la mente, continuó-Todo en el baile estará bien sin necesidad de que tú estés allí.
-Siempre hay una posibilidad de que suceda algo-respondió ella, con ese tono sarcástico y con algo de prepotencia que, a decir verdad, a Klaus le encantaba.-Estamos en Mystic Falls, por si no lo recuerdas. Y yo debería de estar ahí para solucionar cualquier problema. Y en vez de eso...
-Estás aquí, conmigo. ¿Qué puede ser mejor que eso?-Caroline puso los ojos en blanco, y Klaus sonrió porque, sin necesidad de abrir los ojos, conocía muy bien cada uno de los gestos de la rubia. Sintió como el auto volvía a moverse, y unos minutos después se detenía finalmente.
La puerta se abrió y Caroline bajó rápidamente del auto, con Klaus pisándole los talones. Mientras caminaban hacia la entrada, la chica no puede evitar pensar que esto era una mala idea. ¿Por qué había aceptado salirse del baile para hablar con él? Era estúpido, e inmaduro. Ella debería de haberse olvidado de él desde hace mucho, ¿no? Además, se supone que luego del incidente en aquel bosque, él tenía que irse. Así que, haciéndose a la idea de que ya no lo volvería a ver en Mystic Falls, había decidido venir en primer lugar. Pero claro, él tenía que aparecer y arruinarlo todo.
Entraron a la casa, y no pasó ni un segundo cuando vio como Klaus se acercaba al pequeño bar de la entrada y abría una botella de whisky, así que se apresuró a quitarle la botella de las manos-Ya no más trago para ti por hoy, Klaus. Hablo en serio.
Klaus sonrió de lado, negó con la cabeza y lo dejó pasar. A decir verdad, la manera en cómo ella hablaba con él eran una de las cosas que más le gustaban. Caroline no era como los demás, no tenía miedo de que su opinión no concordara con la de él ni de ser honesta y decir lo que piensa de cada situación. Sentía que cada vez que hablaba con ella la rubia lo retaba, y nada era más divertido para Klaus Mikaelson que aceptar retos. Mientras la veía dejar la botella de whisky en su sitio pensó en qué distinto hubiera sido todo si no la hubiera conocido...probablemente no se estaría quedando en Mystic Falls durante tanto tiempo, ni hubiera protagonizado una pelea con un chico de la preparatoria sólo por llamar su atención. Probablemente estaría ya lejos, divirtiéndose como lo había hecho durante todos esos años..y sin el remordimiento de si cualquier cosa que hacía afectaría a la rubia.
-Klaus...-la voz de Caroline lo sacó de sus pensamientos, y vio como ella miraba hacia todos lados, observando las cajas de mudanza y los estantes vacíos-¿Qué significa todo esto?
-Bueno..si tu sentido común no falla, amor-comenzó Klaus, recibiendo una mirada de parte de Caroline-Me voy de Mystic Falls. Y probablemente no regrese.
Caroline no pudo evitar que su sonrisa desapareciera de su rostro. Es más, se quedó allí, de piedra, mirando a la nada por un segundo que, aunque minúsculo, hizo que Klaus tuviera un atisbo de esperanza. Quizás ella sí correspondía a sus sentimientos, y sólo bastaba un intento más de él para que ella confesara todo lo que él esperaba oír. Pero al cabo de un instante Caroline volvió a mirarlo, y asintió.
-Bien, ya era hora de que te vayas.
Y así, sin más, se dirigió hacia el único mueble que quedaba al centro de la sala, y se sentó en él. Klaus la observó caminar hacia allí, con esa gracia que la caracterizaba, y , luego de mucho tiempo, sintió miedo. Miedo de que ella siguiera con aquella actitud, de no volverla a ver y seguir con una vida sin ella presente. Miedo de la intensidad de sus sentimientos por Caroline.
-Sé que mi presencia no es de tu agrado, pero...-la chica dirigió su atención a él, quien se sentó a su lado, a una distancia considerable-La oferta para que me acompañes a Nueva Orleans aún sigue en pie.
-Klaus...
-Sé que....sólo quiero...-Caroline lo miró desconcertada, ¿acaso Klaus estaba nervioso? ¿Acaso ella lo ponía nervioso?-Piénsalo, ¿si? No vas a querer pasar tu vida en esta ciudad cuando hay todo un mundo allá afuera esperándote.
-Quiero una vida normal-dijo, más para ella misma que para él-Quiero ir a la universidad, tener un trabajo y ser exitosa. Lo que todo el mundo quiere para su vida.
-No es cierto-refutó Klaus, sonriendo de lado-Quieres mucho más que eso. Y lo peor de todo es que lo sabes. En el fondo, sabes que tengo razón. Sabes que este pueblo terminará por aburrirte tarde o temprano. Sabes que no quieres una vida normal. Tú quieres una vida extraordinaria.
"Demasiado cerca" fue la primera idea que cruzó por su mente en ese preciso instante. Caroline intentó debatir como siempre lo hacía, pero no encontraba nada qué decirle. Quizás él tenía razón, y quizás, una parte minúscula de ella quería aceptar su oferta e irse con él a Nueva Orleans. Sabía que cometería la locura de su vida, y podía escuchar claramente la voz de Elena diciéndole lo mala idea que era. Pero, al menos una vez, quería dejar de hacer lo correcto, lo que debería de hacerse. Quizás...
-¿Para qué viniste, entonces?-Caroline se las arregló para levantarse del sofá y caminar un par de pasos lejos de allí, o mejor dicho, de Klaus. Sintió como su corazón latía más rápido que nunca, y respiró hondo un par de veces para calmarse. Gracias a Dios Klaus no lo notó, y al escuchar su pregunta simplemente se encogió de hombros.
-Quería verte feliz. Sé cuánto has planeado esta fiesta y cuánto te emociona organizar cualquier evento que se te presente-el original no dudó en acercarse a una inestable Caroline, quien aún con todo el lío interno en su mente no hizo esfuerzo alguno para alejarse esta vez-Quería guardar ese recuerdo tuyo en mi mente. Verte feliz por última vez.
-¿Te ibas a ir sin despedirte?
-Quizás sí, amor.
Y allí venía de nuevo aquella sensación. Se contuvo para no esbozar una sonrisa, y en vez de eso pensó por un momento en el baile, en cómo estaría todo por allá. Pero lo cierto es que quería sonreirle de vuelta. Quería dejar que se acerque, quizás un par de pasos más. Quería sentir su respiración cerca de la suya, más cerca de lo que ya estaban. Pero sobre todo, quería besarlo. Más de lo que llegaría a admitir en voz alta.
-Caroline...
La mirada de Klaus se dirigió hacia sus labios, y supo que pensaba lo mismo que ella en ese momento. Así que asintió, un movimiento casi imperceptible, y al segundo siguiente los labios de Klaus estaban sobre los suyos. Fue un beso corto, tierno, que hizo que todo su cuerpo se estremeciera. Y Klaus sonrió, por primera vez en mucho tiempo. Pero es que ese era el efecto que ella tenía sobre él. Siempre había sido así.
-¿Pensarás lo de Nueva Orleans?-los labios de Klaus se dirigieron hacia el cuello de la rubia, quien cerró los ojos, dejándose llevar por todo ese mar de sensaciones que era el estar cerca de él.
-Lo haré-contestó en un susurro, y pudo sentir como sonreía a través de la piel de su cuello.
-Bien...-Klaus continuó, sus manos ahora recorriendo la cintura de ella-Mañana en la noche me iré. Tienes todo el día para pensarlo.
-¿Sabes? La primera vez que te vi lo primero que pensé es que eras hermosa, muy hermosa-Caroline sólo atinó a no moverse, mientras Klaus seguía repartiendo besos en su clavícula-Captaste mi atención en el minuto que te vi, sin ni siquiera saber quién eras.
-Estás...estás borracho, Klaus.
-Probablemente sí, amor, pero tú eres hermosa. Y mañana estaré sobrio, pero tú seguirás siendo hermosa. E inteligente, aunque no se te den bien las matemáticas.
Caroline soltó una carcajada, apoyando su cabeza en el hombro de Klaus.
-Gracias-fue casi un susurro, pero Klaus lo escuchó perfectamente. Esperó unos segundos antes de que ella continuara-Por...no sé, todo. Por ser mi héroe.
Y fue en ese momento en el que Klaus lo sintió. Dicen que uno se enamora de a pocos. Que el amor es un sentimiento que va creciendo cada día más hasta que un día te das cuenta de ello. Pero para Klaus fue completamente distinto. Lo sintió de repente e hizo que todo él se estremeciera. Levantó la mirada y observó a Caroline, como muchas otras veces lo había hecho. Pero esta vez se dedicó mucho más, y pudo notar aquel sonrojo en sus mejillas y la forma en cómo aquel mechón rubio estaba puesto detrás de su oreja izquierda. Caroline levantó la cabeza un poco y aquellos ojos verdes lo observaron ahora a él, curiosos. Klaus sonrió, y pudo reconocer la misma mirada que él tenía reflejada en ella. Contra todo pronóstico ahí estaban, el chico que pensó que nunca sería capaz de amar y la chica que pensaba que no era suficiente para ser amada. Juntos, como ambos en el fondo habían querido estar desde siempre.
Porque Caroline a veces necesitaba ser salvada, y Klaus siempre estaría a su lado, intentando ser su héroe.
Había planeado todo con tanta exactitud, que ahora que veía que todo su plan se iba a la basura estaba al borde de las lágrimas. Sí, sabía muy bien que ser perfeccionista era quizá el defecto más marcado en ella, pero simplemente no podía evitarlo. Amaba armar planes. Le gustaba organizarlo todo, para que nada saliera mal. Ella había sido así desde siempre. Y ahora mucho más, ya que la razón por la que se había ofrecido a organizar aquella fiesta de bienvenida era precisamente porque estaría tan ocupada armándolo que no tendría tiempo para pensar en cualquier otra cosa. O persona.
Hasta que a él se le había ocurrido aparecerse en pleno baile, y es ahora donde volvemos al punto en el que Caroline se sentía tan estresada y nerviosa que estaba a punto de perder los estribos.
-Ok, Caroline, respira. Está aquí, no es gran cosa-había dicho Elena, su mejor amiga, tratando de tranquilizarla. Caroline la había escuchado y esbozado un intento de sonrisa. Bien, Elena tenía razón. Si le demostraba que le importaba, ella saldría perdiendo. Así que simplemente tomó la botella de whisky que llevaba en la mano, tomó un gran sorbo de golpe y suspiró, dirigiéndose a la pista de baile de nuevo. No iba a arruinar su baile por él. No le daría ese gusto.
-Esto es increíble- Caroline volteó a ver a Klaus, quien en ese momento dormía en el asiento de al lado. Ella conducía hacia la casa de él, hacía frío y lo único que quería era meterse a la cama y arroparse hasta quedarse dormida. De todos los escenarios, jamás hubiera imaginado que terminaría así su noche.
El semáforo se puso en rojo y ella detuvo el auto por unos segundos, el miedo comenzando a aflorar. ¿Y qué pasaba si algo salía mal? ¿Si no ponían la música correcta o el baile se volvía aburrido? Alguien debía de estar allí verificando todos esos detalles, y ese alguien se suponía que tenía que ser ella. Comenzó a impacientarse, maldiciendo internamente al semáforo que seguía sin cambiar de color.
-Relájate, amor-escuchó entonces la voz de Klaus, quien aún seguía con los ojos cerrados. Como si le hubiera leído la mente, continuó-Todo en el baile estará bien sin necesidad de que tú estés allí.
-Siempre hay una posibilidad de que suceda algo-respondió ella, con ese tono sarcástico y con algo de prepotencia que, a decir verdad, a Klaus le encantaba.-Estamos en Mystic Falls, por si no lo recuerdas. Y yo debería de estar ahí para solucionar cualquier problema. Y en vez de eso...
-Estás aquí, conmigo. ¿Qué puede ser mejor que eso?-Caroline puso los ojos en blanco, y Klaus sonrió porque, sin necesidad de abrir los ojos, conocía muy bien cada uno de los gestos de la rubia. Sintió como el auto volvía a moverse, y unos minutos después se detenía finalmente.
La puerta se abrió y Caroline bajó rápidamente del auto, con Klaus pisándole los talones. Mientras caminaban hacia la entrada, la chica no puede evitar pensar que esto era una mala idea. ¿Por qué había aceptado salirse del baile para hablar con él? Era estúpido, e inmaduro. Ella debería de haberse olvidado de él desde hace mucho, ¿no? Además, se supone que luego del incidente en aquel bosque, él tenía que irse. Así que, haciéndose a la idea de que ya no lo volvería a ver en Mystic Falls, había decidido venir en primer lugar. Pero claro, él tenía que aparecer y arruinarlo todo.
Entraron a la casa, y no pasó ni un segundo cuando vio como Klaus se acercaba al pequeño bar de la entrada y abría una botella de whisky, así que se apresuró a quitarle la botella de las manos-Ya no más trago para ti por hoy, Klaus. Hablo en serio.
Klaus sonrió de lado, negó con la cabeza y lo dejó pasar. A decir verdad, la manera en cómo ella hablaba con él eran una de las cosas que más le gustaban. Caroline no era como los demás, no tenía miedo de que su opinión no concordara con la de él ni de ser honesta y decir lo que piensa de cada situación. Sentía que cada vez que hablaba con ella la rubia lo retaba, y nada era más divertido para Klaus Mikaelson que aceptar retos. Mientras la veía dejar la botella de whisky en su sitio pensó en qué distinto hubiera sido todo si no la hubiera conocido...probablemente no se estaría quedando en Mystic Falls durante tanto tiempo, ni hubiera protagonizado una pelea con un chico de la preparatoria sólo por llamar su atención. Probablemente estaría ya lejos, divirtiéndose como lo había hecho durante todos esos años..y sin el remordimiento de si cualquier cosa que hacía afectaría a la rubia.
-Klaus...-la voz de Caroline lo sacó de sus pensamientos, y vio como ella miraba hacia todos lados, observando las cajas de mudanza y los estantes vacíos-¿Qué significa todo esto?
-Bueno..si tu sentido común no falla, amor-comenzó Klaus, recibiendo una mirada de parte de Caroline-Me voy de Mystic Falls. Y probablemente no regrese.
Caroline no pudo evitar que su sonrisa desapareciera de su rostro. Es más, se quedó allí, de piedra, mirando a la nada por un segundo que, aunque minúsculo, hizo que Klaus tuviera un atisbo de esperanza. Quizás ella sí correspondía a sus sentimientos, y sólo bastaba un intento más de él para que ella confesara todo lo que él esperaba oír. Pero al cabo de un instante Caroline volvió a mirarlo, y asintió.
-Bien, ya era hora de que te vayas.
Y así, sin más, se dirigió hacia el único mueble que quedaba al centro de la sala, y se sentó en él. Klaus la observó caminar hacia allí, con esa gracia que la caracterizaba, y , luego de mucho tiempo, sintió miedo. Miedo de que ella siguiera con aquella actitud, de no volverla a ver y seguir con una vida sin ella presente. Miedo de la intensidad de sus sentimientos por Caroline.
-Sé que mi presencia no es de tu agrado, pero...-la chica dirigió su atención a él, quien se sentó a su lado, a una distancia considerable-La oferta para que me acompañes a Nueva Orleans aún sigue en pie.
-Klaus...
-Sé que....sólo quiero...-Caroline lo miró desconcertada, ¿acaso Klaus estaba nervioso? ¿Acaso ella lo ponía nervioso?-Piénsalo, ¿si? No vas a querer pasar tu vida en esta ciudad cuando hay todo un mundo allá afuera esperándote.
-Quiero una vida normal-dijo, más para ella misma que para él-Quiero ir a la universidad, tener un trabajo y ser exitosa. Lo que todo el mundo quiere para su vida.
-No es cierto-refutó Klaus, sonriendo de lado-Quieres mucho más que eso. Y lo peor de todo es que lo sabes. En el fondo, sabes que tengo razón. Sabes que este pueblo terminará por aburrirte tarde o temprano. Sabes que no quieres una vida normal. Tú quieres una vida extraordinaria.
"Demasiado cerca" fue la primera idea que cruzó por su mente en ese preciso instante. Caroline intentó debatir como siempre lo hacía, pero no encontraba nada qué decirle. Quizás él tenía razón, y quizás, una parte minúscula de ella quería aceptar su oferta e irse con él a Nueva Orleans. Sabía que cometería la locura de su vida, y podía escuchar claramente la voz de Elena diciéndole lo mala idea que era. Pero, al menos una vez, quería dejar de hacer lo correcto, lo que debería de hacerse. Quizás...
-¿Para qué viniste, entonces?-Caroline se las arregló para levantarse del sofá y caminar un par de pasos lejos de allí, o mejor dicho, de Klaus. Sintió como su corazón latía más rápido que nunca, y respiró hondo un par de veces para calmarse. Gracias a Dios Klaus no lo notó, y al escuchar su pregunta simplemente se encogió de hombros.
-Quería verte feliz. Sé cuánto has planeado esta fiesta y cuánto te emociona organizar cualquier evento que se te presente-el original no dudó en acercarse a una inestable Caroline, quien aún con todo el lío interno en su mente no hizo esfuerzo alguno para alejarse esta vez-Quería guardar ese recuerdo tuyo en mi mente. Verte feliz por última vez.
-¿Te ibas a ir sin despedirte?
-Quizás sí, amor.
Y allí venía de nuevo aquella sensación. Se contuvo para no esbozar una sonrisa, y en vez de eso pensó por un momento en el baile, en cómo estaría todo por allá. Pero lo cierto es que quería sonreirle de vuelta. Quería dejar que se acerque, quizás un par de pasos más. Quería sentir su respiración cerca de la suya, más cerca de lo que ya estaban. Pero sobre todo, quería besarlo. Más de lo que llegaría a admitir en voz alta.
-Caroline...
La mirada de Klaus se dirigió hacia sus labios, y supo que pensaba lo mismo que ella en ese momento. Así que asintió, un movimiento casi imperceptible, y al segundo siguiente los labios de Klaus estaban sobre los suyos. Fue un beso corto, tierno, que hizo que todo su cuerpo se estremeciera. Y Klaus sonrió, por primera vez en mucho tiempo. Pero es que ese era el efecto que ella tenía sobre él. Siempre había sido así.
-¿Pensarás lo de Nueva Orleans?-los labios de Klaus se dirigieron hacia el cuello de la rubia, quien cerró los ojos, dejándose llevar por todo ese mar de sensaciones que era el estar cerca de él.
-Lo haré-contestó en un susurro, y pudo sentir como sonreía a través de la piel de su cuello.
-Bien...-Klaus continuó, sus manos ahora recorriendo la cintura de ella-Mañana en la noche me iré. Tienes todo el día para pensarlo.
-¿Sabes? La primera vez que te vi lo primero que pensé es que eras hermosa, muy hermosa-Caroline sólo atinó a no moverse, mientras Klaus seguía repartiendo besos en su clavícula-Captaste mi atención en el minuto que te vi, sin ni siquiera saber quién eras.
-Estás...estás borracho, Klaus.
-Probablemente sí, amor, pero tú eres hermosa. Y mañana estaré sobrio, pero tú seguirás siendo hermosa. E inteligente, aunque no se te den bien las matemáticas.
Caroline soltó una carcajada, apoyando su cabeza en el hombro de Klaus.
-Gracias-fue casi un susurro, pero Klaus lo escuchó perfectamente. Esperó unos segundos antes de que ella continuara-Por...no sé, todo. Por ser mi héroe.
Y fue en ese momento en el que Klaus lo sintió. Dicen que uno se enamora de a pocos. Que el amor es un sentimiento que va creciendo cada día más hasta que un día te das cuenta de ello. Pero para Klaus fue completamente distinto. Lo sintió de repente e hizo que todo él se estremeciera. Levantó la mirada y observó a Caroline, como muchas otras veces lo había hecho. Pero esta vez se dedicó mucho más, y pudo notar aquel sonrojo en sus mejillas y la forma en cómo aquel mechón rubio estaba puesto detrás de su oreja izquierda. Caroline levantó la cabeza un poco y aquellos ojos verdes lo observaron ahora a él, curiosos. Klaus sonrió, y pudo reconocer la misma mirada que él tenía reflejada en ella. Contra todo pronóstico ahí estaban, el chico que pensó que nunca sería capaz de amar y la chica que pensaba que no era suficiente para ser amada. Juntos, como ambos en el fondo habían querido estar desde siempre.
Porque Caroline a veces necesitaba ser salvada, y Klaus siempre estaría a su lado, intentando ser su héroe.
Última edición por believe. el Sáb 14 Mar 2015, 6:18 pm, editado 1 vez
believe.
Re: But you'll always be my hero {Klaroline}
por bless. Mar 10 Feb 2015, 10:23 am
OMG OMG OMG OMG ME MUERO ME MUERO. ESO FUE HERMOSO DIOS 
YAZ DIOS MÍO CASI ME MATAS DE LOS FEELS. escribís hermoso y y y KLAROLINE, ES COMO SI HUBIERAS CUMPLIDO UNA DE MIS FSNTASIAS. NO PUEDO DEJAR DE USAE MAYÚSCULAS PORQUE SI ME ESTUVIERAS ESGUCHSNDO ESTARIA GRITANDO COMO LOCA. Estuve muuuy sentimental estos días, te juro que casi lloro con imaginarmelos a los dos, y Klaus nervioso y y Dios mío, fue uno de los mejores shots que he leído, te juro. Fue maravilloso, fue escuchar el relato de uno de los capítulos de tvd, fue perfecto. Ojalá alguien lo lea y lo hay realidad(?) y que ella se vaya con Klaus y tengan muchos hijos y y él se dedique a amarla y salvarla por el resto de la eternidad y y son tan hermosos. Tu firma, el shot, tu escritura, Kalus, Caroline, es demasiado voy a llorar. Chau no puedo más. Lo amé, amé todo. Me mataste de feels.
YAZ DIOS MÍO CASI ME MATAS DE LOS FEELS. escribís hermoso y y y KLAROLINE, ES COMO SI HUBIERAS CUMPLIDO UNA DE MIS FSNTASIAS. NO PUEDO DEJAR DE USAE MAYÚSCULAS PORQUE SI ME ESTUVIERAS ESGUCHSNDO ESTARIA GRITANDO COMO LOCA. Estuve muuuy sentimental estos días, te juro que casi lloro con imaginarmelos a los dos, y Klaus nervioso y y Dios mío, fue uno de los mejores shots que he leído, te juro. Fue maravilloso, fue escuchar el relato de uno de los capítulos de tvd, fue perfecto. Ojalá alguien lo lea y lo hay realidad(?) y que ella se vaya con Klaus y tengan muchos hijos y y él se dedique a amarla y salvarla por el resto de la eternidad y y son tan hermosos. Tu firma, el shot, tu escritura, Kalus, Caroline, es demasiado voy a llorar. Chau no puedo más. Lo amé, amé todo. Me mataste de feels. bless.
Re: But you'll always be my hero {Klaroline}
por believe. Miér 11 Feb 2015, 5:37 pm
Boo' escribió:OMG OMG OMG OMG ME MUERO ME MUERO. ESO FUE HERMOSO DIOS
¿Debs? Eres tú, ¿cierto? Es que vi tu perfil y dice "dezza" aka deby+hazza y creo que eres tú pero no reconozco a muchas personas bc se cambiaron de users laksjdfh :c
Btw, GRACIAAAAS
mil gracias, en serio, y LO SÉ, KLAROLINE ES EL MEJOR OTP QUE EXISTE OMG.Es que Klaroline tiene que ser real, y algún día lo será, yo lo sé (?)
Me dan feels a mí de saber que amaste el one shot. En serio, significa mucho<3
believe.
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