Cancelado

Un paquete, con forma de caja de zapatos y un forro de papel marrón desaliñado estaba ubicado justo frente a la puerta del departamento, una pequeña nota pegada a la parte superior de este indicaba que se dirigía a Ellie, lo tome y luchando por sostener la caja de panecillos con una sola mano, cerré la puerta de una patada y deje ambas cosas en el mesón de la cocina.
Con alegría tome un panecillo y probé un poco de la cobertura, vainilla, ahgg, la escupo, ese debe ser uno de los de Maddie y hablando de Maddie ya debería haber salido a saludarme, me dirijo a su cuarto con el desagradable panecillo en la mano, sé que le gustara aunque el sabor sigue pareciéndome asqueroso, abro la puerta e inmediatamente grito.
-Feliz cumple a….-Vacía, toda la habitación está vacía, no hay maquillaje, ni perfumes, no hay Maddie.
No lo entiendo ¿Dónde está Maddie? ¿Dónde están sus cosas? ¿Qué demonios sucedió aquí? Busco en el cuarto, nada, no está, ni ella ni sus cosas, si alguien alguna vez había vivido hay nadie podría darse cuenta, la cama perfectamente tendida, los cajones y el closet insólitamente vacíos, la única evidencia de  vida, o algo así eran las pequeñas manchas azules  casi negras que marcaban el suelo, el tétrico olor de la tinta me causaba nauseas.
Bien, debo pensar con claridad, no es como si la hubieran secuestrado, pero y si era así y si las manchas en el suelo eran sangre- si claro sangre azul piensa con claridad Elena.-, bien era obvio que no había sido secuestrada, digo, vamos en la zona más segura de la ciudad pero si no fue eso entonces, ¿porque se fue?, ¿a dónde? Y lo más importante ¿volverá?, no lo sé y me desespero.
Detesto no poder controlar la situación, tengo los nervios de punta y no logro contactar con Madison, definitivamente la matare cuando la vea, pero ¿y si no la vuelvo a ver?
No quiero siquiera plantearme esa opción, Maddie volverá, tiene que volver.


Han pasado unas 12 horas quizá más desde que llegue a casa, Maddie no está por ningún lado, ni siquiera su hermano la ha visto, ella solo había desaparecido de repente, sin dejar rastro, su teléfono estaba apagado, y yo estaba a punto de colapsar.
Decidí llamar a Mack, necesitaba calmarme o haría alguna locura, pero él no podría venir hasta dentro de una hora, decido cocinar algo, pero mis manos tiemblan y sudan , mis ojos escosen y sé que las lágrimas caerán en cualquier momento, siquiera puedo lograr romper un jodido huevo sin dejarlo caer, cuando he logrado hacer un mísero omelett, o algo parecido la cocina está hecha un desastre, yemas de huevo por aquí, trozos de cebolla por acá, no lo soporto, siento que mis brazos pican y sin darme cuenta dejo caer el plato que se hace añicos tan pronto cae al suelo ,al igual que yo, ¿dónde cojones estas Maddie?.
Seco las lágrimas que destilan mis ojos y comienzo a limpiar con cuidado de no cortarme con los restos del plato, sé que las lágrimas siguen cayendo de mis ojos ,también sé que he manchado mis pantalones por los cortes y raspones que me he hecho al caer, pero no podría importarme menos, mi cabeza solo puede pensar en donde está la chica que se hace llamar mi mejor amiga, Pero un destello marrón me saca de mis pensamientos , joder había olvidado por completo el paquete, con un cuchillo lo abro y descubro adentro una caja de zapatos, reviso la nota pero no hay nada más y levanto la caja adivinando que hay adentro sin atreverme a abrirla - ni que hubiera un asesino dentro ábrela ya tía- el olor a cuero dentro de la caja era increíble, simplemente encantador, provenía del pequeño libro de tapa negra, ese libro que muchas veces había visto en manos de maddie, lo saco desesperada y lo abro al medio, porque al medio  te preguntaras ni yo misma lo sé, lo he visto tantas veces en las caricaturas que lo he hecho como reacción inmediata, cundo recobre la compostura pase a abrirlo desde el principio dejándome ver una hoja blanca insertada dentro del pequeño diario.
“Querida Ellie … a quien engaño , supongo que debes saber de quién es esta carta , creo que hubiese sido más prudente escribirlo en el envoltorio, pero ya vez nunca he sido alguien muy prudente , no he sido secuestrada ni mucho menos , solo he decidido irme, ya no sé quién soy, en quien me he convertido y sinceramente no sé si quiero descubrirlo , he cambiado estos últimos meses Ellie estoy segura de que te habrás dado cuenta, pero también estoy segura de que lo has querido negar ,pero ya vez he tenido una de esas epifanías de las que tanto habla la gente, no he sido una buena amiga y quizá no sea por los motivos que todos piensan, nunca pensé en confesarte todo esto, pero la culpa me come por dentro y no aguanto el mentirme de nuevo quizá me odies después de leer este diario mucha gente lo hará… Mack lo hará, eso es seguro, en fin solo quería despedirme como dios manda, lamento si te he puesto de los nervios no era mi intención, pero he hecho demasiado daño a muchas personas, a ti, a Mack, a mí.
Con todo mi cariño, Madison.”
La nota estaba arrugada como cuando mojas una servilleta y se denotaba en el papel delicado donde había afincado más la pluma, la carta no me había alegrado en lo absoluto, debo confesar, que solo me había dejado con más ganas de llorar , así que nadie la había obligado a irse, lo había hecho por propia voluntad, realmente quería saber que había atormentado la mente de Madison North tanto tiempo, realmente quiero saber que había lastimado tanto como para hacerla huir, que había hecho huir a mi mejor amiga ,eso quería saber.

14 Julio2012
Ellas lo repiten, lo hacen para ayudarme, ellas me ayudan, solo me...ayudan.
Ya no quiero detenerme, aunque ellos digan que está mal, mama aún no se da cuenta, ella no lo hará, nunca lo hará. Aun me falta mucho pero con su ayuda lo lograre, pronto lo lograre y luego podre dejar de hacerlo, está bien, no le hago daño a nadie ¿o sí? No, eso imposible...todo saldrá bien. Solo me engaño a mí misma, sé que me mata, pero no quiero parar, no puedo parar.
No importa lo que vea en mi reflejo sé que esto no está bien, pero todos se comportan igual, nadie se ha dado cuenta nadie lo hará, la vida sigue y nadie se percata de lo que sucede en mi habitación.
Pero sus ojos me hacen arrepentirme, sé que no debo hacerle caso, estoy muy cerca, pero su azul me persigue y no me deja estar sola, ohh Mack porque me haces esto, no ves que a ti no te puedo negar, no ves que ante tu mirada caigo rendida, no, no lo ves y es eso lo que más me hace amarte.
Ellas me llevan al espejo, y yo grito, pero sé que eso no cambiara nada,  y me observo odio lo que veo como siempre, odio en lo que me he convertido, ya no soy nada de lo que fui alguna vez. Tomo lo primero que encuentro  y lo arrojo, el espejo se destroza junto conmigo, los trozos  de vidrio caen uno a uno al piso, uno que otro se entierra en mi piel. Brazos y muslos sangran, pero no siento dolor ya no, solo puedo sentir las lágrimas caer y me arrastro hasta el lavabo, lo hago de nuevo solo así puedo sentirme bien, la presión me abandona un rato, pero sé que volverá en no mucho tiempo y me volveré a sentir como la mierda que soy y volveré a hacerlo, sin siquiera darme cuenta.
Y vuelvo a llorar, como una pequeña niña sin consuelo alguno, no tengo a nadie, ¿Dónde está tu adorado Mackenzie ahora?,  las lágrimas caen con más fuerza y agradezco con todas mis fuerzas que Elena no este.
Y vuelvo a mi cuarto sin curar las heridas, quiero que duela, porque el dolor es lo único que queda de la herida...pero  solo duele adentro, donde me rompo lentamente, pedazo a pedazo.
Y me desmorono en la cama mientras la oscuridad me arrastra, me lleva con ella a mis sueños ahí donde no hay dolor.