Una pistola

Daniel estaba enamorado de su novia Kate, tras 5 años de novios él decidió pedirle matrimonio y ella acepto. Unos meses tras su boda se mudaron a una nueva casa, más grande, en una nueva urbanización, Kate estaba embarazada y necesitaban una casa más grande. Los dos estaban emocionados por ser padres.
 Un par de meses antes de que naciera el bebé se dieron algunos atracos en urbanizaciones cercanas, lo que asustó a la feliz pareja. Daniel habló con algunos amigos sobre esto, él estaba preocupado por su mujer y su futuro hijo, ellos le propusieron que consiguiera una pistola, con el argumento de que muchos de ellos tenían una y era muy segura. Daniel siguió el consejo de sus amigos, pese a que a Kate no le gustara que hubiese un arma cerca de bebé. 
El bebé nació era un hermoso niño, Kate le dijo a Daniel que guardara el arma bajo llave para que el pequeño Dylan no la viese nunca, a lo que Daniel se negaba ya que Dylan era muy pequeño para encontrarla. Los meses pasaban y en un abrir y cerrar de ojos Dylan aprendió a gatear. Viendo que el pequeño ya se podía mover solo por la casa Daniel decidió guardar el arma en un estante alto.
Los meses seguían pasando, ya Daniel recordaban donde estaba el arma. Dylan ya sabía caminar bien y se recorría toda la casa jugando con unos coches de juguete que le habían regalado por Navidad, entro a la cocina y vio un tarro en el que su mamá guardaba las galletas con chocolate que hacía para los desayunos, como tenía hambre quiso coger una.
Intentó alcanzarlas pero era muy pequeño, pero no tardo en idear un plan. Dylan cogió una silla y la puso junto a la mesa pero aún no llegaba, así que se subió a la mesa, ahora si llegaba, cogió el tarro , tras comer unas galletas fue a dejar el tarro cuando vio algo que plateado brillaba en el otro estante y como su Papá le había castigado sin uno de sus coches supuso que el coche estaba ahí, levantó lo más que pudo la mano y se puso de puntillas hasta que al fin la rozó con los dedos y pudo cogerla.
Cuando vio lo que era sonrió, sus papas le habían comprado una pistola de juguete nueva por su cumple y la habían escondido( o eso pensó, ya que el pequeño Dylan nunca supo del arma que tenía su padre) Kate bajó tras guardar todos los adornos de Navidad, traía con ella una caja de latón con fotos de Daniel y ella antes de casarse, estaba alegre, recordaba las tonterías que hacían juntos, entró a la cocina y cuando vio a su pequeño con el arma se le calló la caja de las manos produciendo un estruendo terrible que asustó a Dylan, que, al asustarse apretó el gatillo del arma.
Kate calló en el acto, no se movía, Dylan llorando bajo junto con su mamá que tenia un líquido rojo a su alrededor, él no sabía que pasaba, ¿por qué su mamá no se movía? ¿Qué era esa cosa roja? ¿Es que la pistola de juguete había asustado a mami? En ese momento Dylan se acordó de cuando se daba con una silla o con la mesa y sus papás siempre regañaban a la mesa con cosas como "Mesa mala, por qué le das Dylan?" y después seguían con un "ya esta, ¿a que ya estás mejor?" Así que decidió hacer lo mismo pensando que su mamá se despertaría, cogió el arma por el cañón y empezó a golpearla contra el suelo, hasta que en uno de esos golpes uno de sus pequeños dedos se resbaló hasta el gatillo.
Daniel salió tarde del trabajo, estaba haciendo horas extra para poder cobrar más y poder llevar a su familia de vacaciones, al llegas a casa estaban todos los vecinos en la puerta había ambulancias, policías... no sabía que pasaba, confuso entro en su casa librándose de algunos agentes, justo cuando iba a entrar estaban sacando dos camillas con dos bolsas negras encima, en ese momento lo comprendió, el amor de su vida y su pequeño ya no estaban, calló al suelo de rodillas llorando, sin fuerzas para levantarse , un agente le ayudo y lo saco de allí, mientras se alejaba vio como otro llevaba una pistola en una  bolsa de plástico trasparente, era su pistola..
La policía realizó una investigación sobre el suceso e interrogó a vecinos y familiares incluso a Daniel. Tras un par de meses de investigación Daniel volvió a su casa, ya no era el mismo, todas las noches las pasaba llorando, recordando aquel día que decidió comprar esa pistola, la que, según sus amigos, era muy segura y protegería a su familia. En realidad fue buena idea comprar el arma, de verdad fue necesario conseguirla, ¿su familia necesitaba esa protección? ¿o hubiese sido una mejor protección el no haber comprar nunca la pistola?