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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Cuando Se Es Joven
O W N :: Originales :: Originales :: One Shot's (originales)
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Cuando Se Es Joven
por Tattoo Sáb 22 Mar 2014, 9:10 pm
Ficha
• Nombre: Cuando Se Es Joven
• Autor: Angela (yo)
• Adaptación: no
• Género: Drama y romance
• Advertencias: ninguna
• Otras páginas: no (Solo aquí, sino es plagio)
• Autor: Angela (yo)
• Adaptación: no
• Género: Drama y romance
• Advertencias: ninguna
• Otras páginas: no (Solo aquí, sino es plagio)
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sinopsis
Es normal que todo adolescente quiera controlar su vida y que al hacerlo cometa errores. Nuestro protagonista no necesita nombre pero sin importar eso lo que en verdad necesita es un poco de amor.
Última edición por Bice el Mar 27 Mayo 2014, 8:30 pm, editado 3 veces
Tattoo
Re: Cuando Se Es Joven
por Tattoo Sáb 22 Mar 2014, 9:14 pm
Cuando se es joven
Capítulo 1
“Una vida sin amor no es vida, solo es coexistir”.
“Una vida sin amor no es vida, solo es coexistir”.
No recuerdo exactamente el día en que la conocí; para mí desgracia en aquel momento había tomado malas decisiones, las peores de mi vida para ser exacto. Fueron hechos que ahora quiero cambiar… pero que no puedo. El arrepentimiento que ahora me invade es inevitable y siento enfado al saber que ya no puedo hacer nada por remediar mi pasado.
Recuerdo que mi cuerpo andaba entre unas calles solitarias, tal vez una avenida o quizás un callejón sin salida ¿Dónde estaba mi reloj? De seguro que alguien lo había hurtado y que mi mente ya lo había olvidado. Mi ser estaba en malas condiciones, bajo los efectos de sustancias tóxicas para mi espíritu, mareado y débil… ese era mi estado. Mis amigos no estaban a la vista y mi camisa había desaparecido, no entendía mi terrible situación. De repente mi estómago comenzó a moverse, parecía que una guerra se pelaba en mi interior, la boca se me llenó de un sabor amargo y luego un olor horrible atravesó mis fosas nasales. Ni mi loción más cara me hubiera ayudado a disimular semejante cosa. Me enterré los dedos en mi cabello oscuro, estaba perdido ya que no podía hacer nada en mi situación. Rendido me eché de rodillas y mis manos tocaron el suelo de las calles. Mi cuerpo estaba helado y no había abrigo para cubrirlo, no había nadie para pedir ayuda. Agache la cabeza y comencé a reír, ¿era esa risa el efecto de las drogas? ¿o es que me estaba volviendo loco? Después de un par de segundos todo cambió, las risas se convirtieron en lágrimas, las sonrisas en caras de dolor y los recuerdos bien vividos se convirtieron entonces en fracasos. Lo había perdido todo, ahora estaba solo. Miedo… eso fue lo que en ese momento me inundó, lo que entonces me domino.
-¿Lie?- la llame con una voz temblorosa, ¿desde cuándo la había perdido de vista? Maldita sea, era el peor novio del mundo. Obligue a mi cuerpo a levantarse, estaba decidido a continuar, estaba decidido a buscarla y a encontrarla, a pedirle perdón si era necesario, pero era inútil, las piernas me fallaron y yo fui mi propio enemigo. En tres segundos había desfallecido y mi cuerpo ya se encontraba en el suelo. Con mi último aliento me maldije y a la vez maldije mi existencia.
¿Dónde estaba mi padre? ¿En qué estaba pensando? Fue durante ese tiempo que estuve inconsciente donde miles de preguntas me atravesaron ¿Cuándo había cambiado tanto? Y… ¿Por qué? ¿Por qué mierda había decidido esto? ¿De quién era la culpa? ¿Era mía? Si hubiera podido llorar hubiera llorado, si hubiera podido gritar hubiera gritado pero… yo no podía hacer eso, no en estos momentos donde mi cuerpo estaba completamente indefenso, ni siquiera sabía dónde estaba. ¿y dios?, ¿dónde estaba? ¿dónde estaba el grande del que hablamos en la iglesia?, ¿existía o es que había sido engañado? Pero como tenía ganas de gritarles y reprocharles a los cristiano por apoyar tal falsedad. Aunque no fue hasta después de esa noche que comprendí mi vida y quien era dios.
Mis ojos parpadean, me es complicado abrirlos pero sin embargo cuando lo logró una sonrisa se dibuja en mis labios, la más sincera de toda mi vida. Unos labios delgados se mueven, maldigo a mis oídos por no escuchar. De seguro que ella tiene una voz angelical… quiero verla, quiero escucharla y quiero tocarla. Pero mis manos no se mueven y apenas puedo mantener los ojos abiertos ¿Es una ilusión? ¿Es ella un efecto de las drogas? No, no puede ser. Por qué tremenda criatura sólo podría provenir del cielo y solo podía ser hija de un dios. -¿me escuchas?- sus ojos azules me miran con ternura, ella sostiene mi cabeza y acaricia mi mejilla con su pulgar, como me gustaría decirle que la escucho, como me gustaría decirle mi nombre, pero la voz no me sirve –por dios- habla mientras acerca más su cara a mi rostro -¿Qué te ha pasado?- y es que ni yo tengo la respuesta a su pregunta. Intento hablar,intentó decirle algo y lo único que sale de mi garganta y de mi cerebro es un simple:
-Hola- y una sonrisa de idiota que bien la acompañaba se dibuja en mi rostro. Su melena rubia le cae por los hombros y le da ese bello toque de ángel y así cuando se ríe por mi poco seso y mi amplia idiotez me doy cuenta que es ella….es ella la única mujer que puedo decir que ame y que amare, es esa desconocida. Ni siquiera necesito saber su nombre, no me interesa… su existencia es lo único que necesito. El palpitar de mi corazón se acelera más a cada segundo, ni la más cara de las drogas podrá compararse a esta única e irrepetible experiencia. –Estas frió- susurra y me doy cuenta que una de sus manos que sostenía mi rostro ha descendido hasta mi pecho, ahora sabe lo fuerte que mi corazón late… lo fuerte que lo hace latir. –Sera mejor que te lleve al hospital- el dulce ángel de ojos azules me suelta por completo y se levanta, dejándome solo de nuevo. Aprovecho el momento para verla mejor, lleva un vestido de seda, color rojo y escotado. Cubre lo suficiente de su cuerpo y a la vez deja ver lo necesario, encantadora y provocadora. –Toma mi mano- dice después de extender esta frente a mí, no lo dudo y enseguida hago caso a lo que me dice y más que nada lo hago para calmar mi deseo de conocer su piel; que es blanca más no pálida. Me ayuda a impulsarme hacia adelante, pero mi cuerpo es pesado y demasiado grande para ella, en mi estado soy demasiado torpe y para evitar que ella caiga conmigo decido soltarle, pero ella me sostiene con más fuerza y se niega a dejarme caer, con las dos manos evita que toque el suelo y al ver su cara de empeño me motivo para no dejarme vencer -vamos- insiste mi ángel de ojos azules con una voz preocupada y con unos ojos llenos de esperanza. Entonces otra voz, la de mi padre, resuena en mi cabeza “Habrán días en los que te cansaras y no queras continuar, esos días serán los más difíciles pero sin embargo serán los mejores, donde sabrás que tan fuerte eres” maldito viejo, tú también tienes la culpa de esto. Siento que el cielo se cae y que la tierra se rompe, partiéndose a la mitad, pero aun así obligo a mí ser a levantarse y con un gruñido de dolor caigo en unos delgados brazos. La dama de hermosa mirada ahora me sostiene en un dulce abrazo, lugar donde me siento protegido y respiro con tranquilidad, me doy cuenta que su perfume es de cereza y su shampoo de fresa, lo cual es bueno, evita que me distraiga de mi propio olor. –Has podido- comenta, y estoy seguro que ella sonríe.
No recuerdo exactamente el día en que la conocí; para mí desgracia en aquel momento había tomado malas decisiones, las peores de mi vida para ser exacto. Fueron hechos que ahora quiero cambiar… pero que no puedo. El arrepentimiento que ahora me invade es inevitable y siento enfado al saber que ya no puedo hacer nada por remediar mi pasado.
Recuerdo que mi cuerpo andaba entre unas calles solitarias, tal vez una avenida o quizás un callejón sin salida ¿Dónde estaba mi reloj? De seguro que alguien lo había hurtado y que mi mente ya lo había olvidado. Mi ser estaba en malas condiciones, bajo los efectos de sustancias tóxicas para mi espíritu, mareado y débil… ese era mi estado. Mis amigos no estaban a la vista y mi camisa había desaparecido, no entendía mi terrible situación. De repente mi estómago comenzó a moverse, parecía que una guerra se pelaba en mi interior, la boca se me llenó de un sabor amargo y luego un olor horrible atravesó mis fosas nasales. Ni mi loción más cara me hubiera ayudado a disimular semejante cosa. Me enterré los dedos en mi cabello oscuro, estaba perdido ya que no podía hacer nada en mi situación. Rendido me eché de rodillas y mis manos tocaron el suelo de las calles. Mi cuerpo estaba helado y no había abrigo para cubrirlo, no había nadie para pedir ayuda. Agache la cabeza y comencé a reír, ¿era esa risa el efecto de las drogas? ¿o es que me estaba volviendo loco? Después de un par de segundos todo cambió, las risas se convirtieron en lágrimas, las sonrisas en caras de dolor y los recuerdos bien vividos se convirtieron entonces en fracasos. Lo había perdido todo, ahora estaba solo. Miedo… eso fue lo que en ese momento me inundó, lo que entonces me domino.
-¿Lie?- la llame con una voz temblorosa, ¿desde cuándo la había perdido de vista? Maldita sea, era el peor novio del mundo. Obligue a mi cuerpo a levantarse, estaba decidido a continuar, estaba decidido a buscarla y a encontrarla, a pedirle perdón si era necesario, pero era inútil, las piernas me fallaron y yo fui mi propio enemigo. En tres segundos había desfallecido y mi cuerpo ya se encontraba en el suelo. Con mi último aliento me maldije y a la vez maldije mi existencia.
¿Dónde estaba mi padre? ¿En qué estaba pensando? Fue durante ese tiempo que estuve inconsciente donde miles de preguntas me atravesaron ¿Cuándo había cambiado tanto? Y… ¿Por qué? ¿Por qué mierda había decidido esto? ¿De quién era la culpa? ¿Era mía? Si hubiera podido llorar hubiera llorado, si hubiera podido gritar hubiera gritado pero… yo no podía hacer eso, no en estos momentos donde mi cuerpo estaba completamente indefenso, ni siquiera sabía dónde estaba. ¿y dios?, ¿dónde estaba? ¿dónde estaba el grande del que hablamos en la iglesia?, ¿existía o es que había sido engañado? Pero como tenía ganas de gritarles y reprocharles a los cristiano por apoyar tal falsedad. Aunque no fue hasta después de esa noche que comprendí mi vida y quien era dios.
Mis ojos parpadean, me es complicado abrirlos pero sin embargo cuando lo logró una sonrisa se dibuja en mis labios, la más sincera de toda mi vida. Unos labios delgados se mueven, maldigo a mis oídos por no escuchar. De seguro que ella tiene una voz angelical… quiero verla, quiero escucharla y quiero tocarla. Pero mis manos no se mueven y apenas puedo mantener los ojos abiertos ¿Es una ilusión? ¿Es ella un efecto de las drogas? No, no puede ser. Por qué tremenda criatura sólo podría provenir del cielo y solo podía ser hija de un dios. -¿me escuchas?- sus ojos azules me miran con ternura, ella sostiene mi cabeza y acaricia mi mejilla con su pulgar, como me gustaría decirle que la escucho, como me gustaría decirle mi nombre, pero la voz no me sirve –por dios- habla mientras acerca más su cara a mi rostro -¿Qué te ha pasado?- y es que ni yo tengo la respuesta a su pregunta. Intento hablar,intentó decirle algo y lo único que sale de mi garganta y de mi cerebro es un simple:
-Hola- y una sonrisa de idiota que bien la acompañaba se dibuja en mi rostro. Su melena rubia le cae por los hombros y le da ese bello toque de ángel y así cuando se ríe por mi poco seso y mi amplia idiotez me doy cuenta que es ella….es ella la única mujer que puedo decir que ame y que amare, es esa desconocida. Ni siquiera necesito saber su nombre, no me interesa… su existencia es lo único que necesito. El palpitar de mi corazón se acelera más a cada segundo, ni la más cara de las drogas podrá compararse a esta única e irrepetible experiencia. –Estas frió- susurra y me doy cuenta que una de sus manos que sostenía mi rostro ha descendido hasta mi pecho, ahora sabe lo fuerte que mi corazón late… lo fuerte que lo hace latir. –Sera mejor que te lleve al hospital- el dulce ángel de ojos azules me suelta por completo y se levanta, dejándome solo de nuevo. Aprovecho el momento para verla mejor, lleva un vestido de seda, color rojo y escotado. Cubre lo suficiente de su cuerpo y a la vez deja ver lo necesario, encantadora y provocadora. –Toma mi mano- dice después de extender esta frente a mí, no lo dudo y enseguida hago caso a lo que me dice y más que nada lo hago para calmar mi deseo de conocer su piel; que es blanca más no pálida. Me ayuda a impulsarme hacia adelante, pero mi cuerpo es pesado y demasiado grande para ella, en mi estado soy demasiado torpe y para evitar que ella caiga conmigo decido soltarle, pero ella me sostiene con más fuerza y se niega a dejarme caer, con las dos manos evita que toque el suelo y al ver su cara de empeño me motivo para no dejarme vencer -vamos- insiste mi ángel de ojos azules con una voz preocupada y con unos ojos llenos de esperanza. Entonces otra voz, la de mi padre, resuena en mi cabeza “Habrán días en los que te cansaras y no queras continuar, esos días serán los más difíciles pero sin embargo serán los mejores, donde sabrás que tan fuerte eres” maldito viejo, tú también tienes la culpa de esto. Siento que el cielo se cae y que la tierra se rompe, partiéndose a la mitad, pero aun así obligo a mí ser a levantarse y con un gruñido de dolor caigo en unos delgados brazos. La dama de hermosa mirada ahora me sostiene en un dulce abrazo, lugar donde me siento protegido y respiro con tranquilidad, me doy cuenta que su perfume es de cereza y su shampoo de fresa, lo cual es bueno, evita que me distraiga de mi propio olor. –Has podido- comenta, y estoy seguro que ella sonríe.
Última edición por Alice el Jue 15 Ene 2015, 11:17 pm, editado 7 veces
Tattoo
Re: Cuando Se Es Joven
por Rebeca. Miér 30 Abr 2014, 12:58 am
Esta lindo, no se porque nadie comento :C
Rebeca.
Re: Cuando Se Es Joven
por Tattoo Miér 30 Abr 2014, 6:44 pm
gracias chica XD aun que ni esta terminado u.u por falta de tiempo :cRebeca. escribió:Esta lindo, no se porque nadie comento :C
Tattoo
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