Pompeii!

¡Que terrible se siente cuando sufres de infidelidad! Para la dulce e inofensiva Madison era más que terrible; su vida, al parecer, había acabado. Su marido, Zayn Malik, la había engañado con su secretaria, Brooke, una mujer con un cuerpo de diosa, cabello rubio y poseedora de unos ojos azul zafiro. Madison los encontró en pleno acto en la oficina de Zayn. Minutos después de contemplar la escena no lo soportó, salió corriendo hacia la escuela de sus hijos gemelos, Allison e Ian. Una vez con sus hijos se dirigió a casa, donde tomó todo lo que encontró y se largó sin dejar rastro alguno. Se dirigió a un hotel, donde rentó una habitación en la cual se hospedaría por quien sabe cuanto. Se encerró en la habitación y lloró a mares, creyendo que esa sería la solución. Lloro hasta quedar dormida y mientras ésta descansaba Zayn llamó, Ian contestó y le dijo a Zayn donde se hallaban...
—¿Qué debo hacer para recuperarte?—preguntó él sosteniendo su frágil mano, sus ojos estaban aguados y su corazón arrepentido.
— Así están las cosas Zayn; debes enamorarme de nuevo—comenzó a hablar ella—Pero debes lograrlo en 60 días, si no lo haces te olvidarás de mi y de tus hijos—finalizó.
—Bien, es un trato—extendió su mano, la cual la chica aceptó dudosa—Lo lograré—prometió.
¿En verdad lo lograría?