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"●- Dos son Mejor que Uno -●" (NickJonas&Tú)
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: "●- Dos son Mejor que Uno -●" (NickJonas&Tú)
por Bubu ✌ Vie 30 Sep 2011, 1:06 pm
Capitulo 23
-Parece que olvidas algo, hermanito -dijo Jerry, haciendo girar los cubitos en su vaso y con la vista clavada en el líquido-. En este momento no estamos exactamente juntos, cosa que también debo agradecerte.
-No te desvíes del tema. ¿Iba (TN) a dejarte o no?
Jerry suspiró.
-Sí.
Dejó el vaso sobre la mesa de centro, y luego se dirigió hacia la ventana y se quedó contemplando la vista.
-Porque la habías desatendido -continuó Nicholas, acercándose al sofá y cogiendo su bebida, que estaba en una esquina de la mesa. Le dio un trago y notó el whisky deslizarse por su garganta.
-Le dedicaba todo el tiempo que podía...
-La habías abandonado.
Jerry volvió la vista hacia Nicholas.
-Está bien. ¿Y qué? -preguntó, regresando junto a la mesa para coger su bebida-. Ahora todo eso ha cambiado.
-Ah, ¿sí? ¿Cuánto tiempo has pasado con ella durante las últimas tres semanas? Has estado dos semanas en París. Y antes de eso estuviste en Toronto varios días. Te has atrevido a dejarla aquí, embarazada y organizando la boda sola.
-Precisamente intentaba dejar todos los cabos atados para poder delegar más trabajo en mi personal y dedicarle más tiempo. ¿Es todo?
-No. ¿Qué me dices del hecho de que no le pidieras que se casara contigo hasta después de saber que estaba embarazada?
Jerry se quedó helado.
-¿Qué tiene eso de malo?
-Que quizá no se lo habrías pedido si no hubiera estado embarazada.
A Jerry se le tensó la mandíbula.
-Ni siquiera era hijo mío.
-Fantástico, así que actuabas por galantería. Eso no significa que la quieras -opinó Nicholas, sentándose en el sofá.
Por primera vez durante la conversación, Jerry mostró un atisbo de rabia. Resopló enfadado y la mirada se le ensombreció. Su rostro adquirió una expresión amenazante.
-No pongas en duda mi amor por (TN).
Nicholas se inclinó hacia delante.
-La quieres tanto que pensabas mentir para retenerla.
-¿De qué diablos hablas? -preguntó Jerry lanzando una mirada asesina a su hermano.
-Hablo del hecho de que le pidieras a (TN) que no me dijera nada del bebé. ¿Pensabas ocultármelo para siempre? ¿Criarlo como si fuera tuyo? Nadie iba a pensar que se parecía más a mí que a ti, eso desde luego.
-(TN) estaba bajo mucha presión -explicó Jerry caminando de un lado para otro-. No quería complicar más las cosas.
-Entonces, ¿tenías previsto contármelo más adelante?
Jerry tuvo la dignidad de poner cara de culpabilidad.
-No lo creo -continuó Nicholas-. Óyeme bien. Si de verdad la quieres, la ayudarás a tomar la decisión más conveniente para ella. Le permitirás que recopile tanta información como necesite.
Jerry se detuvo en seco.
-¿Qué quieres decir con eso?
-(TN) ya te conoce. Lleva saliendo contigo más de un año. Sabe lo que es estar contigo todos los días. Ahora, para estar en igualdad de condiciones, debes dejarla que me conozca a mí, que descubra lo que es estar conmigo cada día. Sólo entonces podrá tomar una decisión con conocimiento de causa.
Jerry entrecerró los ojos.
-¿Qué es exactamente lo que sugieres?
-Sugiero que venga y pase conmigo unos meses en Montreal. Sin ti. De ese modo podremos conocernos.
-Estaría loco si aceptara algo así -gruñó Jerry, con los puños apretados a ambos lados del cuerpo.
-Sí, loco de amor. Supongo que para ella eso contará a tu favor.
Jerry iba atusándose el pelo pensativo mientras conducía por la autopista 417 de camino a casa de (TN). ¿Qué diantre era lo que había ocurrido? El día anterior estaba planeando la boda con la mujer a la que amaba, esperando verla avanzar hasta el altar vestida de blanco, y hoy, el día de su supuesta boda, todo se había ido al traste... por culpa de Nicholas.
Ahora tenía que quedarse sentadito y con los brazos cruzados mientras Nicholas invitaba a (TN) a pasar con él un mes. Al menos, había conseguido rebajar la propuesta inicial de su hermano de prolongar la estancia varios meses. Conociendo a (TN), seguro que aceptaría la invitación. Querría darle esa oportunidad a Nicholas, el padre del bebé (a Jerry se le encogió el alma al pensar en ello). Iría a Montreal y Nicholas la tendría enterita para él durante todo un mes, ejerciendo su influencia sobre ella, convenciéndola de que era mejor hombre para ella.
Sinceramente, Jerry temía perderla. Sin embargo, haberse opuesto a algo así no habría tenido sentido. Nicholas le expondría su idea a (TN) con o sin el consentimiento de Jerry.
Si Jerry le dejaba claro a (TN) que no quería que se marchase, seguramente ella lo tomaría en su contra. Nicholas había señalado que, si (TN) quería de verdad a Jerry, pasar un mes con él no haría que sus sentimientos cambiaran. En lo más profundo de su corazón, Jerry sabía que amaba a (TN) y que ese amor sobreviviría a todo.
Aparcó en la plaza de visitantes del edificio de apartamentos de (TN) y entró por la puerta principal con la llave que (TN) le había dado. Subió en ascensor hasta la planta donde se encontraba el apartamento, avanzó con paso decidido hasta su puerta y llamó. Al instante entreabrió la puerta la madre de (TN), con cara de incertidumbre.
-Vaya, hola..., esto...
-Necesito ver a (TN) -dijo Jerry.
Ella asintió con la cabeza y lo dejó pasar.
-Entra -lo invitó, se dio la vuelta y gritó-: (TN). Tienes visita.
Estaba claro que no sabía si se trataba de Jerry o de Nicholas. (TN) apareció por la puerta de la cocina.
-Hola, (TN).
-Jerry -dijo, acercándose a él corriendo. Su madre desapareció discretamente por el pasillo (TN) lo rodeó con los brazos por la cintura y apoyó la cabeza en su pecho. Al sentir su abrazo, Jerry notó cómo una ola de calor le recorría el cuerpo. Era el calor de estar en casa, el calor de estar con la persona a la que más amaba en el mundo. Con su (TN). Cerró los ojos y dejó que ese sentimiento lo embriagara.
-¿Cómo has sabido que era yo? -preguntó.
Ella se separó un centímetro y lo buscó con la mirada. Le acarició la nuca.
-Por el pelo. Lo llevas más corto que tu hermano.
-Vaya -respondió él, decepcionado por el hecho de que ella sólo lograra distinguirlos por algo tan superficial como el peinado.
(TN) le acarició la solapa de su americana de lana.
-Y, además, yo te ayudé a elegir este traje -le dijo, levantándole la corbata y dejando que se deslizara entre sus dedos-. Con la corbata a juego.
Jerry recordó el día que habían ido juntos de compras.
Después habían comido en un pequeño restaurante con vistas al canal y habían compartido risas mientras contemplaban la puesta de sol, las vistas y disfrutaban de una magnífica comida juntos, deleitándose en la novedad de su relación. Aquella noche habían hecho el amor por tercera vez. Sintió un pinchazo en el corazón al pensar que quizá ya no podría volver a tocarla así.
-Pero, sobre todo, por la voz -prosiguió ella.
-¿Por la voz? -preguntó él, asombrado, puesto que todo el mundo afirmaba que él y Nicholas tenían el mismo timbre.
La miró a los ojos, húmedos por el brillo de las lágrimas sin derramar.
-¿Te refieres a que Nicholas te llamaba de otro modo? -le preguntó, creyendo recordar que se había referido a ella como Aurora.
(TN) sacudió la cabeza.
-No, no tiene nada que ver con eso -contestó, poniendo la mano sobre su pecho. Su calidez hizo que a Jerry se le acelerara el corazón-. Cuando me llamas por mi nombre, hay una ternura y una familiaridad que no se aprecia cuando lo pronuncia un extraño. Y tu hermano es un desconocido para mí. -Apoyó la cabeza sobre su pecho y lo estrechó entre sus brazos-. Jerry, lo siento tantísimo... No pretendía hacerte daño. Cuando él y yo... -continuó entre sollozos-, pensaba que eras tú... fingiendo ser un desconocido.
Fingiendo ser un desconocido. De modo que ella sí había notado una diferencia entre él y Nicholas. La abrazó con fuerza, acariciándole la cabeza.
-No pasa nada, cariño mío -murmuró. La apretó contra sí y sus labios se fundieron en un beso lleno de ternura y amor. Jerry notó cómo el corazón de (TN) latía junto al suyo y lo embriagaba una sensación indescifrable de plenitud. Allí era donde ella debía estar, entre sus brazos, en su vida. Sonó el portero automático.
-Ese debe de ser Nicholas.
(TN) miró nerviosa en dirección a la puerta.
-¿Nicholas? ¿Qué hace aquí?
-Tenemos que hablar contigo de un asunto.
A Nicholas se le heló el corazón al ver a (TN) en la puerta, mirándolo como si fuera un extraño.
-Hola, Nicholas.
Detestaba lo duro que sonaba su nombre en sus labios. (TN) retrocedió para dejarlo pasar. Jerry estaba dentro, de pie.
(TN) caminó junto a él, rozándolo con el brazo. Había intimidad entre ellos. Nicholas sintió un ataque de celos al apreciar la cercanía existente entre su hermano y (TN). El año y medio de experiencias y amor compartidos era evidente.
Mientras Nicholas le exponía a (TN) la idea de que pasara un mes con él en Montreal para conocerlo, ella no dejaba de observar a Jerry para medir su reacción y buscar su apoyo.
Nicholas no quería autoengañarse. Iba a ser duro convencerla de que lo eligiera a él, probablemente imposible, pero tenía que intentarlo. La quería con toda su alma. No quería herir a su hermano (Nicholas habría dado lo que fuera por que aquella situación no se hubiera producido jamás), pero no sería bueno para ninguno de ellos que (TN) se casara con el hombre equivocado. Y por mucho que Nicholas la quisiera, tenía que saber que ella también lo quería de verdad.
______________________________
Bienvenida PriscilaJB un placer tenerte por aqui!
-Parece que olvidas algo, hermanito -dijo Jerry, haciendo girar los cubitos en su vaso y con la vista clavada en el líquido-. En este momento no estamos exactamente juntos, cosa que también debo agradecerte.
-No te desvíes del tema. ¿Iba (TN) a dejarte o no?
Jerry suspiró.
-Sí.
Dejó el vaso sobre la mesa de centro, y luego se dirigió hacia la ventana y se quedó contemplando la vista.
-Porque la habías desatendido -continuó Nicholas, acercándose al sofá y cogiendo su bebida, que estaba en una esquina de la mesa. Le dio un trago y notó el whisky deslizarse por su garganta.
-Le dedicaba todo el tiempo que podía...
-La habías abandonado.
Jerry volvió la vista hacia Nicholas.
-Está bien. ¿Y qué? -preguntó, regresando junto a la mesa para coger su bebida-. Ahora todo eso ha cambiado.
-Ah, ¿sí? ¿Cuánto tiempo has pasado con ella durante las últimas tres semanas? Has estado dos semanas en París. Y antes de eso estuviste en Toronto varios días. Te has atrevido a dejarla aquí, embarazada y organizando la boda sola.
-Precisamente intentaba dejar todos los cabos atados para poder delegar más trabajo en mi personal y dedicarle más tiempo. ¿Es todo?
-No. ¿Qué me dices del hecho de que no le pidieras que se casara contigo hasta después de saber que estaba embarazada?
Jerry se quedó helado.
-¿Qué tiene eso de malo?
-Que quizá no se lo habrías pedido si no hubiera estado embarazada.
A Jerry se le tensó la mandíbula.
-Ni siquiera era hijo mío.
-Fantástico, así que actuabas por galantería. Eso no significa que la quieras -opinó Nicholas, sentándose en el sofá.
Por primera vez durante la conversación, Jerry mostró un atisbo de rabia. Resopló enfadado y la mirada se le ensombreció. Su rostro adquirió una expresión amenazante.
-No pongas en duda mi amor por (TN).
Nicholas se inclinó hacia delante.
-La quieres tanto que pensabas mentir para retenerla.
-¿De qué diablos hablas? -preguntó Jerry lanzando una mirada asesina a su hermano.
-Hablo del hecho de que le pidieras a (TN) que no me dijera nada del bebé. ¿Pensabas ocultármelo para siempre? ¿Criarlo como si fuera tuyo? Nadie iba a pensar que se parecía más a mí que a ti, eso desde luego.
-(TN) estaba bajo mucha presión -explicó Jerry caminando de un lado para otro-. No quería complicar más las cosas.
-Entonces, ¿tenías previsto contármelo más adelante?
Jerry tuvo la dignidad de poner cara de culpabilidad.
-No lo creo -continuó Nicholas-. Óyeme bien. Si de verdad la quieres, la ayudarás a tomar la decisión más conveniente para ella. Le permitirás que recopile tanta información como necesite.
Jerry se detuvo en seco.
-¿Qué quieres decir con eso?
-(TN) ya te conoce. Lleva saliendo contigo más de un año. Sabe lo que es estar contigo todos los días. Ahora, para estar en igualdad de condiciones, debes dejarla que me conozca a mí, que descubra lo que es estar conmigo cada día. Sólo entonces podrá tomar una decisión con conocimiento de causa.
Jerry entrecerró los ojos.
-¿Qué es exactamente lo que sugieres?
-Sugiero que venga y pase conmigo unos meses en Montreal. Sin ti. De ese modo podremos conocernos.
-Estaría loco si aceptara algo así -gruñó Jerry, con los puños apretados a ambos lados del cuerpo.
-Sí, loco de amor. Supongo que para ella eso contará a tu favor.
Jerry iba atusándose el pelo pensativo mientras conducía por la autopista 417 de camino a casa de (TN). ¿Qué diantre era lo que había ocurrido? El día anterior estaba planeando la boda con la mujer a la que amaba, esperando verla avanzar hasta el altar vestida de blanco, y hoy, el día de su supuesta boda, todo se había ido al traste... por culpa de Nicholas.
Ahora tenía que quedarse sentadito y con los brazos cruzados mientras Nicholas invitaba a (TN) a pasar con él un mes. Al menos, había conseguido rebajar la propuesta inicial de su hermano de prolongar la estancia varios meses. Conociendo a (TN), seguro que aceptaría la invitación. Querría darle esa oportunidad a Nicholas, el padre del bebé (a Jerry se le encogió el alma al pensar en ello). Iría a Montreal y Nicholas la tendría enterita para él durante todo un mes, ejerciendo su influencia sobre ella, convenciéndola de que era mejor hombre para ella.
Sinceramente, Jerry temía perderla. Sin embargo, haberse opuesto a algo así no habría tenido sentido. Nicholas le expondría su idea a (TN) con o sin el consentimiento de Jerry.
Si Jerry le dejaba claro a (TN) que no quería que se marchase, seguramente ella lo tomaría en su contra. Nicholas había señalado que, si (TN) quería de verdad a Jerry, pasar un mes con él no haría que sus sentimientos cambiaran. En lo más profundo de su corazón, Jerry sabía que amaba a (TN) y que ese amor sobreviviría a todo.
Aparcó en la plaza de visitantes del edificio de apartamentos de (TN) y entró por la puerta principal con la llave que (TN) le había dado. Subió en ascensor hasta la planta donde se encontraba el apartamento, avanzó con paso decidido hasta su puerta y llamó. Al instante entreabrió la puerta la madre de (TN), con cara de incertidumbre.
-Vaya, hola..., esto...
-Necesito ver a (TN) -dijo Jerry.
Ella asintió con la cabeza y lo dejó pasar.
-Entra -lo invitó, se dio la vuelta y gritó-: (TN). Tienes visita.
Estaba claro que no sabía si se trataba de Jerry o de Nicholas. (TN) apareció por la puerta de la cocina.
-Hola, (TN).
-Jerry -dijo, acercándose a él corriendo. Su madre desapareció discretamente por el pasillo (TN) lo rodeó con los brazos por la cintura y apoyó la cabeza en su pecho. Al sentir su abrazo, Jerry notó cómo una ola de calor le recorría el cuerpo. Era el calor de estar en casa, el calor de estar con la persona a la que más amaba en el mundo. Con su (TN). Cerró los ojos y dejó que ese sentimiento lo embriagara.
-¿Cómo has sabido que era yo? -preguntó.
Ella se separó un centímetro y lo buscó con la mirada. Le acarició la nuca.
-Por el pelo. Lo llevas más corto que tu hermano.
-Vaya -respondió él, decepcionado por el hecho de que ella sólo lograra distinguirlos por algo tan superficial como el peinado.
(TN) le acarició la solapa de su americana de lana.
-Y, además, yo te ayudé a elegir este traje -le dijo, levantándole la corbata y dejando que se deslizara entre sus dedos-. Con la corbata a juego.
Jerry recordó el día que habían ido juntos de compras.
Después habían comido en un pequeño restaurante con vistas al canal y habían compartido risas mientras contemplaban la puesta de sol, las vistas y disfrutaban de una magnífica comida juntos, deleitándose en la novedad de su relación. Aquella noche habían hecho el amor por tercera vez. Sintió un pinchazo en el corazón al pensar que quizá ya no podría volver a tocarla así.
-Pero, sobre todo, por la voz -prosiguió ella.
-¿Por la voz? -preguntó él, asombrado, puesto que todo el mundo afirmaba que él y Nicholas tenían el mismo timbre.
La miró a los ojos, húmedos por el brillo de las lágrimas sin derramar.
-¿Te refieres a que Nicholas te llamaba de otro modo? -le preguntó, creyendo recordar que se había referido a ella como Aurora.
(TN) sacudió la cabeza.
-No, no tiene nada que ver con eso -contestó, poniendo la mano sobre su pecho. Su calidez hizo que a Jerry se le acelerara el corazón-. Cuando me llamas por mi nombre, hay una ternura y una familiaridad que no se aprecia cuando lo pronuncia un extraño. Y tu hermano es un desconocido para mí. -Apoyó la cabeza sobre su pecho y lo estrechó entre sus brazos-. Jerry, lo siento tantísimo... No pretendía hacerte daño. Cuando él y yo... -continuó entre sollozos-, pensaba que eras tú... fingiendo ser un desconocido.
Fingiendo ser un desconocido. De modo que ella sí había notado una diferencia entre él y Nicholas. La abrazó con fuerza, acariciándole la cabeza.
-No pasa nada, cariño mío -murmuró. La apretó contra sí y sus labios se fundieron en un beso lleno de ternura y amor. Jerry notó cómo el corazón de (TN) latía junto al suyo y lo embriagaba una sensación indescifrable de plenitud. Allí era donde ella debía estar, entre sus brazos, en su vida. Sonó el portero automático.
-Ese debe de ser Nicholas.
(TN) miró nerviosa en dirección a la puerta.
-¿Nicholas? ¿Qué hace aquí?
-Tenemos que hablar contigo de un asunto.
A Nicholas se le heló el corazón al ver a (TN) en la puerta, mirándolo como si fuera un extraño.
-Hola, Nicholas.
Detestaba lo duro que sonaba su nombre en sus labios. (TN) retrocedió para dejarlo pasar. Jerry estaba dentro, de pie.
(TN) caminó junto a él, rozándolo con el brazo. Había intimidad entre ellos. Nicholas sintió un ataque de celos al apreciar la cercanía existente entre su hermano y (TN). El año y medio de experiencias y amor compartidos era evidente.
Mientras Nicholas le exponía a (TN) la idea de que pasara un mes con él en Montreal para conocerlo, ella no dejaba de observar a Jerry para medir su reacción y buscar su apoyo.
Nicholas no quería autoengañarse. Iba a ser duro convencerla de que lo eligiera a él, probablemente imposible, pero tenía que intentarlo. La quería con toda su alma. No quería herir a su hermano (Nicholas habría dado lo que fuera por que aquella situación no se hubiera producido jamás), pero no sería bueno para ninguno de ellos que (TN) se casara con el hombre equivocado. Y por mucho que Nicholas la quisiera, tenía que saber que ella también lo quería de verdad.
______________________________
Bienvenida PriscilaJB un placer tenerte por aqui!
Bubu ✌
Re: "●- Dos son Mejor que Uno -●" (NickJonas&Tú)
por SandyJonas Vie 30 Sep 2011, 2:21 pm
Aiinssss.. me encantó!!
SIGUEE!! =)
SIGUEE!! =)
SandyJonas
Re: "●- Dos son Mejor que Uno -●" (NickJonas&Tú)
por yessi jobrOss Vie 30 Sep 2011, 2:40 pm
ahhh ese nick es un amor :inlove: no
kiere dañar a Jerry ahhh lo amo :roll:
siguelaaaaaaaaaaa x fassss
kiere dañar a Jerry ahhh lo amo :roll:
siguelaaaaaaaaaaa x fassss
yessi jobrOss
Re: "●- Dos son Mejor que Uno -●" (NickJonas&Tú)
por Invitado Sáb 01 Oct 2011, 2:23 am
Aiiññ! Gosh! Si Nicholas es un amor, igual al Nick Real *-* ,,pero pobre Jerry tambien :roll: aunque Nick tiene razon, si no fuera por el no hubieran seguido juntos, okya me encanta Siguelaa!
Invitado
Invitado
Re: "●- Dos son Mejor que Uno -●" (NickJonas&Tú)
por Ciin :) Sáb 01 Oct 2011, 12:59 pm
ummmm ..
bastante interesante la idea de nick :L
:¬w¬:
jajajaja ..
lo sigo diciendo ...
la rayis es una suertuudaa ..
dos nick's atras de ella
jum .. eso no se vale !!
jajajaja
buenisiiimoo el cap
siiiiguelaaaaaaaaaaa
bastante interesante la idea de nick :L
:¬w¬:
jajajaja ..
lo sigo diciendo ...
la rayis es una suertuudaa ..
dos nick's atras de ella
jum .. eso no se vale !!
jajajaja
buenisiiimoo el cap
siiiiguelaaaaaaaaaaa
Ciin :)
Re: "●- Dos son Mejor que Uno -●" (NickJonas&Tú)
por Bubu ✌ Sáb 01 Oct 2011, 3:48 pm
Ciin Cyrus Gomez D' Jonas escribió:ummmm ..
bastante interesante la idea de nick :L
:¬w¬:
jajajaja ..
lo sigo diciendo ...
la rayis es una suertuudaa ..
dos nick's atras de ella
jum .. eso no se vale !!
jajajaja
buenisiiimoo el cap
siiiiguelaaaaaaaaaaa
ahahahha :risa: tienes todaaa la razón, con dos Nick's o Joe's o Kevin's
YO SERIA FELIZ!! :twisted: :risa:
Bubu ✌
Re: "●- Dos son Mejor que Uno -●" (NickJonas&Tú)
por Ciin :) Sáb 01 Oct 2011, 7:52 pm
~§kyscraper~
Ciin Cyrus Gomez D' Jonas escribió:ummmm ..
bastante interesante la idea de nick :L
:¬w¬:
jajajaja ..
lo sigo diciendo ...
la rayis es una suertuudaa ..
dos nick's atras de ella
jum .. eso no se vale !!
jajajaja
buenisiiimoo el cap
siiiiguelaaaaaaaaaaa
ahahahha :risa: tienes todaaa la razón, con dos Nick's o Joe's o Kevin's
YO SERIA FELIZ!! :twisted: :risa:
uuuffff ...
jajajajaj sii la verdad :twisted:
jajajaj
Ciin :)
Re: "●- Dos son Mejor que Uno -●" (NickJonas&Tú)
por Bubu ✌ Dom 02 Oct 2011, 12:17 pm
Capitulo 24
(TN) se aferró a su bolso mientras observaba los frondosos y altos árboles que flanqueaban la pequeña carretera privada por la que conducía Nicholas.
Vaya lío. Ella y Jerry habían mantenido una relación formal durante el último año y medio y habían estado a punto de casarse, y ahora tenía que afrontar el hecho de que estaba embarazada de Nicholas. Iba a instalarse un mes con él para sopesar la posibilidad de pasar juntos el resto de sus vidas. Era prácticamente un desconocido.
Había estado a punto de romper con Jerry hacía dos meses, y el suceso que la había hecho cambiar de opinión con respecto a su relación, en realidad, había resultado estar ocasionado por una confusión de identidades. Ahora (TN) era consciente de que tenía que replantearse toda su relación con Jerry. Esperaba que aquel mes le diera un poco de perspectiva, en lugar de confundirla aún más.
Nicholas entró en un claro y aparcó frente a una casa de cedro de aspecto acogedor, con un enorme ventanal en la fachada. Un encantador jardín iluminado por tulipanes rosas y morados y altos lirios amarillos y malvas rodeaba el prado delantero. Aquel idílico refugio aislado sería su hogar durante el mes que se abría por delante. Imaginarse pasando todo un mes sola con Nicholas la hacía sentir incómoda. Estaba claro que entre ellos había química, pero ¿tendrían suficientes cosas en común para convivir? Sin embargo, eso era exactamente lo que tenía que dilucidar en aquel tiempo.
Nicholas abrió la pesada puerta de roble y esperó a que ella entrara. Una vez dentro de la casa, se encontraron en la cocina, una amplia y bonita estancia con armarios de madera de arce y una larga encimera que lindaba con un espacioso salón en el que había un par de sofás y una mecedora. La luz del sol entraba por todas partes. Era muy acogedor.
Un gato con pelaje de color carey y un anillo blanco en la punta de la cola se acercó rápidamente hasta Nicholas y se refregó contra sus piernas. Nicholas lo tomó en sus brazos y lo rascó detrás de las orejas. El gato ronroneó de placer.
-Este es Sam.
(TN) sonrió con franqueza.
-Vaya, hola, Sam -lo saludó, acariciándolo-. Pareces muy buen chico.
Sam entrecerró sus ojos de color miel y apoyó la cabeza en el hombro de Nicholas.
-En realidad es una gata. Sam es la abreviatura de Samantha.
-¿Samantha?
-Bueno, cuando se presentó ante mi puerta, empapada y desvalida, no sabía si era un gato o una gata, así que pensé que Sam funcionaría en cualquiera de los dos casos.
Dejó a Sam en el suelo y la gata los siguió mientras cruzaban la puerta de la cocina para ir al salón.
-¿Vives aquí siempre?
-Tengo un ático en la ciudad, pero paso mucho tiempo aquí en verano y algunos fines de semana en invierno. Esquiar por estos montes es una experiencia magnífica.
La condujo hasta el salón de estar y señaló una puerta a la derecha que daba al patio.
-Hay una piscina climatizada en la parte posterior.
A través del vidrio (TN) vio una bonita piscina.
-Ven, voy a enseñarte tu habitación.
(TN) lo siguió a través de un pasillo hasta llegar a un dormitorio situado a la derecha.
-¿Mi habitación? -le preguntó.
Le había preocupado que intentara convencerla de que durmieran juntos.
-Sí, tu habitación. No me malinterpretes. Me encantaría que te instalaras en mi dormitorio y en mi cama, pero pensé que no te sentirías cómoda -aclaró, señalando hacia el otro extremo del pasillo-. Mi habitación está allí. Ven si quieres, cuando tú quieras. O, si te apetece que yo acuda a la tuya, no tienes más que decirlo. Tú eres la que manda, (TN). Cual quier cosa que quieras o que necesites no tienes má que pedirla.
(TN) entró en su habitación . Era hermosa, le habia encantado.
Nicholas dejó sus maletas junto a un armario alto de madera clara de arce. (TN) se sentó en la cama y acarició el cobertor de algodón denso, asombrada de su tacto sedoso.
-¿Sabes? Todo esto es muy extraño. No te conozco en absoluto. Somos dos completos extraños y, pese a ello, acabamos de irnos a vivir juntos...
El se apoyó en el tocador.
-Bueno, no somos exactamente dos extraños, (TN). Hemos compartido momentos muy íntimos.
-Sí, pero yo creía que eras... Jerry.
(TN) le dio la espalda. No quería pensar en Jerry y el dolor que le había causado. Toqueteó el ribete de la funda de la almohada.
-Ya sabes lo que pensaba. Pero la verdad es que te conocí de verdad el jueves y estamos a domingo... -dijo ella, señalando a su alrededor-. Y aquí estoy.
-Precisamente por eso no quiero que te sientas presionada a hacer nada más que pasar un tiempo conmigo. Y tampoco quiero que te agobies con eso, así que iré a la oficina cada día entre semana. De ese modo tendrás tiempo para ti misma -aclaró Nicholas con una sonrisa-. Pero, si te apeteciera pasar más tiempo conmigo, sólo tienes que decírmelo y me las apañaré para estar aquí siempre contigo.
A (TN) le costaba creer lo diferentes que eran aquellos dos hermanos gemelos. Jerry casi no encontraba tiempo para dedicarle y Nicholas, que apenas la conocía, estaba dispuesto a dejar de lado su trabajo, sin previo aviso, para estar con ella.
-Gracias -dijo. Nicholas sonrió.
-Un placer -replicó, poniéndose en pie-. ¿Quieres que te ayude a deshacer el equipaje?
La idea de que Nicholas la ayudara a desempaquetar su ropa, la interior incluida, la incomodó.
-No, ya lo hago yo.
Nicholas levantó la maleta más grande y la colocó sobre un bonito y amplio sillón situado junto a la ventana.
-Entonces te dejo para que te instales. -Se encaminó hacia la puerta, pero, antes de alcanzarla, se detuvo y añadió-: (TN), quiero advertirte algo -dijo, dando media vuelta para mirarla cara a cara con ademán serio-. Aunque no quiero presionarte, soy un hombre y te deseo. -Se acercó a la cama y se sentó junto a ella. Su fragancia picante y masculina la envolvió-. Es cierto que oficialmente nos conocimos el jueves, pero tengo la sensación de conocerte desde siempre. Y la realidad es que hemos compartido momentos muy íntimos, más íntimos de los que comparten muchas parejas en años -continuó, con una sonrisa en los labios-. A fin de cuentas, has compartido tus fantasías sexuales más profundas conmigo.
(TN) notó que se sonrojaba. Nicholas le alzó la barbilla y ella se perdió en sus profundos ojos. Sintió un arrebato de calor, en parte debido a las hormonas que segregaba en abundancia a causa del embarazo, pero sobre todo por encontrarse tan cerca de aquel hombre tan viril y sensual.
-(TN), imagina encarnar tu fantasía conmigo en este momento -le sugirió, acariciándole tiernamente los brazos y poniéndole la piel de gallina-. Imagina cuan real sería ahora, ya que tal como tú misma has dicho, soy un desconocido de verdad.
(TN) se sobrecogió al imaginar las fuertes y viriles manos de Nicholas desabrochándole el vestido, sus dedoa apartando la tela y acariciándole la piel mientras dejaba al descubierto sus turgentes senos. Se le erizaron los pezones al imaginar sus labios cubriéndolos y su lengua jugueteando con ellos. Un desconocido de verdad tocándola de aquella forma tan íntima.
Sería increíblemente sensual. No daba crédito a lo excitada que se sentía ante el mero pensamiento de acostarse con Nicholas, sabiendo que era un extraño mientras la tocaba, le daba placer y la llevaba al orgasmo.
Le habría gustado ponerse en pie y desgarrarse la ropa allí mismo. Nicholas le besó la mano, provocándole un cosquilleo en todo el brazo, y se puso en pie.
-Te dejaré que lo medites -concluyó, antes de salir por la puerta.
A (TN) continuaba abrasándola la excitación. Aunque era un desconocido, sabía por su propia experiencia que la complacería como nadie más lo había hecho. Sería un amante tierno, aventurero, completamente entregado en su forma de hacer el amor y salvajemente apasionado. Parte de ella deseaba notar sus manos deslizándose sobre su piel. De hecho, toda ella lo deseaba, salvo su cabeza.
Con el cuerpo palpitándole como lo hacía, ¿cómo iba a poder reprimir el deseo de acostarse con él? Recordó el episodio del ascensor, recordó las manos de Nicholas agarrándola por las caderas mientras la penetraba. Recordó el rostro de Nicholas reflejado en la pared de espejo, desfigurado por el placer mientras se corría dentro de ella, tras haberla llevado a un orgasmo demoledor.
¿Cuánto tiempo sería capaz de resistir?
(TN) pasó una noche de exquisita tortura soñando con Nicholas. El hecho de sentirse continuamente excitada por su alteración hormonal no jugaba a su favor.
Nicholas preparó una deliciosa tortilla de jamón y queso para desayunar, que sirvió acompañada de té de hierbas. Durante todo el almuerzo, (TN) le lanzó miradas furtivas de deseo. Lo observó llevarse el tenedor a la boca, atraparlo entre sus carnosos labios y deslizados por el tridente de metal, y sintió desatarse en su interior un torbellino. Al sorprenderla mirándolo, Nicholas sonrió, con un destello en sus ojos.
-¿Por qué no me cuentas algo sobre ti, (TN)?
(TN) lo miró por encima de su té mientras se lo bebía a sorbitos. Dejó la taza de cerámica roja sobre la mesa.
-Bueno, trabajo por cuenta propia... como asesora informática. Mi especialidad es concebir cursos para empresas de software que quieren vender un producto y necesitan formar a sus clientes -explicó, dubitativa, porque no quería aburrirlo con historias de la vieja (TN), alguien muy distinto al personaje de Aurora que él conocía. Nicholas sonrió.
-¿Y qué haces en tu tiempo libre? Aparte de tener fantasías sexuales, claro.
(TN) notó que se sonrojaba.
-Bueno..., me gusta bastante leer. -«¡Qué aburrida soy!», pensó para sus adentros-. Y... también me gusta bailar. -¡Lo había soltado! Aquella afición echaba para atrás a muchos hombres. La mayoría de ellos detesta bailar-. A veces también hago punto y ganchillo. -«Dios mío, voy de mal en peor... ¿En qué demonios estoy pensando?»
-Pues eso resultará muy útil con el bebé.
Toda la inseguridad que sentía al descubrir a la auténtica (TN) a ojos de Nicholas se desvaneció al recordar que llevaba dentro un hijo. Un hijo de Nicholas. Nicholas le sonrió cálidamente, como si le leyera el pensamiento.
-Si te apetece, mañana te llevo de compras y escogemos algunas madejas de lana juntos.
-¿De verdad?
(TN) se aferró a su bolso mientras observaba los frondosos y altos árboles que flanqueaban la pequeña carretera privada por la que conducía Nicholas.
Vaya lío. Ella y Jerry habían mantenido una relación formal durante el último año y medio y habían estado a punto de casarse, y ahora tenía que afrontar el hecho de que estaba embarazada de Nicholas. Iba a instalarse un mes con él para sopesar la posibilidad de pasar juntos el resto de sus vidas. Era prácticamente un desconocido.
Había estado a punto de romper con Jerry hacía dos meses, y el suceso que la había hecho cambiar de opinión con respecto a su relación, en realidad, había resultado estar ocasionado por una confusión de identidades. Ahora (TN) era consciente de que tenía que replantearse toda su relación con Jerry. Esperaba que aquel mes le diera un poco de perspectiva, en lugar de confundirla aún más.
Nicholas entró en un claro y aparcó frente a una casa de cedro de aspecto acogedor, con un enorme ventanal en la fachada. Un encantador jardín iluminado por tulipanes rosas y morados y altos lirios amarillos y malvas rodeaba el prado delantero. Aquel idílico refugio aislado sería su hogar durante el mes que se abría por delante. Imaginarse pasando todo un mes sola con Nicholas la hacía sentir incómoda. Estaba claro que entre ellos había química, pero ¿tendrían suficientes cosas en común para convivir? Sin embargo, eso era exactamente lo que tenía que dilucidar en aquel tiempo.
Nicholas abrió la pesada puerta de roble y esperó a que ella entrara. Una vez dentro de la casa, se encontraron en la cocina, una amplia y bonita estancia con armarios de madera de arce y una larga encimera que lindaba con un espacioso salón en el que había un par de sofás y una mecedora. La luz del sol entraba por todas partes. Era muy acogedor.
Un gato con pelaje de color carey y un anillo blanco en la punta de la cola se acercó rápidamente hasta Nicholas y se refregó contra sus piernas. Nicholas lo tomó en sus brazos y lo rascó detrás de las orejas. El gato ronroneó de placer.
-Este es Sam.
(TN) sonrió con franqueza.
-Vaya, hola, Sam -lo saludó, acariciándolo-. Pareces muy buen chico.
Sam entrecerró sus ojos de color miel y apoyó la cabeza en el hombro de Nicholas.
-En realidad es una gata. Sam es la abreviatura de Samantha.
-¿Samantha?
-Bueno, cuando se presentó ante mi puerta, empapada y desvalida, no sabía si era un gato o una gata, así que pensé que Sam funcionaría en cualquiera de los dos casos.
Dejó a Sam en el suelo y la gata los siguió mientras cruzaban la puerta de la cocina para ir al salón.
-¿Vives aquí siempre?
-Tengo un ático en la ciudad, pero paso mucho tiempo aquí en verano y algunos fines de semana en invierno. Esquiar por estos montes es una experiencia magnífica.
La condujo hasta el salón de estar y señaló una puerta a la derecha que daba al patio.
-Hay una piscina climatizada en la parte posterior.
A través del vidrio (TN) vio una bonita piscina.
-Ven, voy a enseñarte tu habitación.
(TN) lo siguió a través de un pasillo hasta llegar a un dormitorio situado a la derecha.
-¿Mi habitación? -le preguntó.
Le había preocupado que intentara convencerla de que durmieran juntos.
-Sí, tu habitación. No me malinterpretes. Me encantaría que te instalaras en mi dormitorio y en mi cama, pero pensé que no te sentirías cómoda -aclaró, señalando hacia el otro extremo del pasillo-. Mi habitación está allí. Ven si quieres, cuando tú quieras. O, si te apetece que yo acuda a la tuya, no tienes más que decirlo. Tú eres la que manda, (TN). Cual quier cosa que quieras o que necesites no tienes má que pedirla.
(TN) entró en su habitación . Era hermosa, le habia encantado.
Nicholas dejó sus maletas junto a un armario alto de madera clara de arce. (TN) se sentó en la cama y acarició el cobertor de algodón denso, asombrada de su tacto sedoso.
-¿Sabes? Todo esto es muy extraño. No te conozco en absoluto. Somos dos completos extraños y, pese a ello, acabamos de irnos a vivir juntos...
El se apoyó en el tocador.
-Bueno, no somos exactamente dos extraños, (TN). Hemos compartido momentos muy íntimos.
-Sí, pero yo creía que eras... Jerry.
(TN) le dio la espalda. No quería pensar en Jerry y el dolor que le había causado. Toqueteó el ribete de la funda de la almohada.
-Ya sabes lo que pensaba. Pero la verdad es que te conocí de verdad el jueves y estamos a domingo... -dijo ella, señalando a su alrededor-. Y aquí estoy.
-Precisamente por eso no quiero que te sientas presionada a hacer nada más que pasar un tiempo conmigo. Y tampoco quiero que te agobies con eso, así que iré a la oficina cada día entre semana. De ese modo tendrás tiempo para ti misma -aclaró Nicholas con una sonrisa-. Pero, si te apeteciera pasar más tiempo conmigo, sólo tienes que decírmelo y me las apañaré para estar aquí siempre contigo.
A (TN) le costaba creer lo diferentes que eran aquellos dos hermanos gemelos. Jerry casi no encontraba tiempo para dedicarle y Nicholas, que apenas la conocía, estaba dispuesto a dejar de lado su trabajo, sin previo aviso, para estar con ella.
-Gracias -dijo. Nicholas sonrió.
-Un placer -replicó, poniéndose en pie-. ¿Quieres que te ayude a deshacer el equipaje?
La idea de que Nicholas la ayudara a desempaquetar su ropa, la interior incluida, la incomodó.
-No, ya lo hago yo.
Nicholas levantó la maleta más grande y la colocó sobre un bonito y amplio sillón situado junto a la ventana.
-Entonces te dejo para que te instales. -Se encaminó hacia la puerta, pero, antes de alcanzarla, se detuvo y añadió-: (TN), quiero advertirte algo -dijo, dando media vuelta para mirarla cara a cara con ademán serio-. Aunque no quiero presionarte, soy un hombre y te deseo. -Se acercó a la cama y se sentó junto a ella. Su fragancia picante y masculina la envolvió-. Es cierto que oficialmente nos conocimos el jueves, pero tengo la sensación de conocerte desde siempre. Y la realidad es que hemos compartido momentos muy íntimos, más íntimos de los que comparten muchas parejas en años -continuó, con una sonrisa en los labios-. A fin de cuentas, has compartido tus fantasías sexuales más profundas conmigo.
(TN) notó que se sonrojaba. Nicholas le alzó la barbilla y ella se perdió en sus profundos ojos. Sintió un arrebato de calor, en parte debido a las hormonas que segregaba en abundancia a causa del embarazo, pero sobre todo por encontrarse tan cerca de aquel hombre tan viril y sensual.
-(TN), imagina encarnar tu fantasía conmigo en este momento -le sugirió, acariciándole tiernamente los brazos y poniéndole la piel de gallina-. Imagina cuan real sería ahora, ya que tal como tú misma has dicho, soy un desconocido de verdad.
(TN) se sobrecogió al imaginar las fuertes y viriles manos de Nicholas desabrochándole el vestido, sus dedoa apartando la tela y acariciándole la piel mientras dejaba al descubierto sus turgentes senos. Se le erizaron los pezones al imaginar sus labios cubriéndolos y su lengua jugueteando con ellos. Un desconocido de verdad tocándola de aquella forma tan íntima.
Sería increíblemente sensual. No daba crédito a lo excitada que se sentía ante el mero pensamiento de acostarse con Nicholas, sabiendo que era un extraño mientras la tocaba, le daba placer y la llevaba al orgasmo.
Le habría gustado ponerse en pie y desgarrarse la ropa allí mismo. Nicholas le besó la mano, provocándole un cosquilleo en todo el brazo, y se puso en pie.
-Te dejaré que lo medites -concluyó, antes de salir por la puerta.
A (TN) continuaba abrasándola la excitación. Aunque era un desconocido, sabía por su propia experiencia que la complacería como nadie más lo había hecho. Sería un amante tierno, aventurero, completamente entregado en su forma de hacer el amor y salvajemente apasionado. Parte de ella deseaba notar sus manos deslizándose sobre su piel. De hecho, toda ella lo deseaba, salvo su cabeza.
Con el cuerpo palpitándole como lo hacía, ¿cómo iba a poder reprimir el deseo de acostarse con él? Recordó el episodio del ascensor, recordó las manos de Nicholas agarrándola por las caderas mientras la penetraba. Recordó el rostro de Nicholas reflejado en la pared de espejo, desfigurado por el placer mientras se corría dentro de ella, tras haberla llevado a un orgasmo demoledor.
¿Cuánto tiempo sería capaz de resistir?
(TN) pasó una noche de exquisita tortura soñando con Nicholas. El hecho de sentirse continuamente excitada por su alteración hormonal no jugaba a su favor.
Nicholas preparó una deliciosa tortilla de jamón y queso para desayunar, que sirvió acompañada de té de hierbas. Durante todo el almuerzo, (TN) le lanzó miradas furtivas de deseo. Lo observó llevarse el tenedor a la boca, atraparlo entre sus carnosos labios y deslizados por el tridente de metal, y sintió desatarse en su interior un torbellino. Al sorprenderla mirándolo, Nicholas sonrió, con un destello en sus ojos.
-¿Por qué no me cuentas algo sobre ti, (TN)?
(TN) lo miró por encima de su té mientras se lo bebía a sorbitos. Dejó la taza de cerámica roja sobre la mesa.
-Bueno, trabajo por cuenta propia... como asesora informática. Mi especialidad es concebir cursos para empresas de software que quieren vender un producto y necesitan formar a sus clientes -explicó, dubitativa, porque no quería aburrirlo con historias de la vieja (TN), alguien muy distinto al personaje de Aurora que él conocía. Nicholas sonrió.
-¿Y qué haces en tu tiempo libre? Aparte de tener fantasías sexuales, claro.
(TN) notó que se sonrojaba.
-Bueno..., me gusta bastante leer. -«¡Qué aburrida soy!», pensó para sus adentros-. Y... también me gusta bailar. -¡Lo había soltado! Aquella afición echaba para atrás a muchos hombres. La mayoría de ellos detesta bailar-. A veces también hago punto y ganchillo. -«Dios mío, voy de mal en peor... ¿En qué demonios estoy pensando?»
-Pues eso resultará muy útil con el bebé.
Toda la inseguridad que sentía al descubrir a la auténtica (TN) a ojos de Nicholas se desvaneció al recordar que llevaba dentro un hijo. Un hijo de Nicholas. Nicholas le sonrió cálidamente, como si le leyera el pensamiento.
-Si te apetece, mañana te llevo de compras y escogemos algunas madejas de lana juntos.
-¿De verdad?
Bubu ✌
Re: "●- Dos son Mejor que Uno -●" (NickJonas&Tú)
por Yenifer Dom 02 Oct 2011, 5:39 pm
plissssssssss siguea tu noveeeeeeee
Yenifer
Re: "●- Dos son Mejor que Uno -●" (NickJonas&Tú)
por Ciin :) Dom 02 Oct 2011, 9:11 pm
la verdad ..
nick es totalmennte diferente a JERRY !
estoy segura que jerry no le diria eso :P
nick ..
es un tiernooo mal, es atento, cariñoso,sexy !
es perfecto !
me encantaa
bueniiismoo el cap
siiiguelaaaaaaaaaaa
nick es totalmennte diferente a JERRY !
estoy segura que jerry no le diria eso :P
nick ..
es un tiernooo mal, es atento, cariñoso,sexy !
es perfecto !
me encantaa
bueniiismoo el cap
siiiguelaaaaaaaaaaa
Ciin :)
Re: "●- Dos son Mejor que Uno -●" (NickJonas&Tú)
por Invitado Lun 03 Oct 2011, 12:46 am
Oww Nicholas es todo perfecto :arre: okya
Siguelaa! me encanta :D
:arre: okyaSiguelaa! me encanta :D
Invitado
Invitado
Re: "●- Dos son Mejor que Uno -●" (NickJonas&Tú)
por Ciin :) Lun 03 Oct 2011, 1:08 pm
Eu^_^ escribió:Sigue
Ciin :)
Re: "●- Dos son Mejor que Uno -●" (NickJonas&Tú)
por yessi jobrOss Lun 03 Oct 2011, 1:51 pm
ahhhh nick es un amor :arre:
nada k ver con Jerry :P jaj
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
nada k ver con Jerry :P jaj
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
yessi jobrOss
Re: "●- Dos son Mejor que Uno -●" (NickJonas&Tú)
por SandyJonas Lun 03 Oct 2011, 2:51 pm
SIGUELAAAAAAAA!!!
Quiero saber lo que pasará en ese mes con Nicholas... 1313
Quiero saber lo que pasará en ese mes con Nicholas... 1313
SandyJonas
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