New Feelings {Fred Weasley}

❛Cartas❜

Querida Luna:

Realmente gracias por tu apoyo, desde que Voldemort mató a mis padres mi vida se a complicado, el odio que hay dentro de mi me invade. En aquel momento pensé que mi vida llegaría a mi fin, pero gracias a la protección de mis padres hacia nosotros estamos con vida mis hermanos y yo. Desde entonces supe cual era el verdadero trabajo de mi padre, el no era un negociante en el Callejón Diagon si no que era mortifago.

Ahora mis hermanos y yo estamos bajo la protección del Ministerio de Magia, ya que el mago oscuro, nos esta buscando. Día y noche fuera de nuestra casa hay unos cuantos guardias revisando el perímetro, algo que no es muy agradable. Te quería agradecer por todo tu apoyo y el de tu familia.

Nos vemos pronto en Hogwarts.
Con cariño Juliet.


Con la carta en mano me acerque a Charlie mi lechuza, entre sus pies enrede la carta y me acerque a la ventana con ella en la mano. Lentamente aquel ave con plumaje blanco desaparecía entre las brumas del amanecer.


Salí lentamente de mi habitación y me dirigí a la cocina, donde se encontraba Genesis mi hermana mayor leyendo el diario el profeta. Se paro rápidamente y me paso el diario. En la portada salia la foto de nuestros padres. Con el titulo "Muerte Desconocida" Nuevamente el Ministerio había escondido el regreso de Voldemort.

—No puede ser que hayan hecho esto de nuevo —grito Darren desde el marco de la puerta.


—El Ministerio de Magia es el que mejor sabe que Voldemort a vuelto —dije mientras tiraba el diario sobre la mesa.


—Siempre esta encubriendo las peores cosas, solo no quieren que la gente entre en pánico nuevamente —dijo Genesis mientras se preparaba un Té.


—¡Crees que esta es la mejor forma de protegerlos! —grito Darren mientras le mostraba el diario a su hermana mayor.


—¿Qué sucede aquí? —llego Liu con los ojos rojos y lagrimosos.


—Liu... Ven aquí —dije mientras le daba un abrazo— No es nada solo discutíamos sobre el nuevo año de Hogwarts que sera genial... ¡Es tu primer año!


Pensé que lo mejor sería no recordarle a Liu lo que había sucedido hace unas semanas, la menor de la familia era a la que mas le había afectado la muerte de nuestros padres, lloraba todas las noches.

—Si... No creo que sea gran cosa, me hubiese gustado que nuestros padres hubiesen estado para que me fueran a dejar a la estación.


—Ellos os acompañaran —dije Darren— Es mejor, ahora estarán siempre a tu lado.


—Tenéis que saber algo pequeña la muerte no existe, la gente sólo muere cuando la olvidamos; si puedes recordarlos siempre estaran contigo —dijo Genesis.


Una lechuza choco contra el vidrio de la cocina, abrí la ventana y esta entro torpemente a la casa, tome la carta que estaban entre sus patas y la abrí.


—Es una carta de Ron.


—Debe ser para mi —dijo Darren, quitándome la carta.


—Que dice —dijo llegando Ted.


—¡Nos invitan al Campeonato de Quidditch! —grito Darren alegre.


—¡No lo creo! —dijo Ted mientras miraba la carta— ¡Es verdad! ¡Iremos al Campeonato de Quidditch! ¡Irlanda versus Bulgaria!



—¡Viva Irlanda! ¡Vivan los O'callaghan!—gritamos todos al mismo tiempo.


En ese preciso momento fue cuando sentimos que de ahora en adelante teníamos que estar mas unidos que nunca, apoyándonos mutuamente.

❛Los Weasley❜

Como siempre sucedía  que alguien de la familia se equivocaba en pronunciar "madriguera" siempre llevábamos mas polvos flu en una pequeña bolsa dorada... Este año la que se equivoco fui yo...  Me dirigí a una casa algo destruida y abandonada. En ella se escuchaban gritos y quejidos. Lentamente me dirigí a la puerta de donde venían aquellos ruidos, iré por un orificio que había en la puerta, y se encontraba alguien de espalda, tenía el cabello rubio a un lado se encontraba alguien muy familiar, su pelo, sus manos, su estatura, pero no logre ver la cara hasta que se giro para ver al rubio que estaba frente suyo, era mi padre Andre O'callaghan. ¿No había muerto? Sin pensar golpe la puerta, al darme cuenta de lo que había hecho salí corriendo hacia la chimenea y dije "madriguera" llegando rápidamente a aquella casa tan acogedora.


—¿Juliet donde estabas? —pregunto su hermana mayor.


—Yo... yo me equivoque —realmente no sabia si decirles que había visto a padre, quizás solo había sido una visión o algo por el golpe que me había dado al llegar.


—Si nos dimos cuenta —se río Darren.


En aquel momento vi cabellos pelirrojos bajar por la escalera, primero iba Molly, luego Arthur, seguidos por Ron, Fred y George y por ultimo Ginny. Rápidamente nos acogieron y nos abrazaron. Estar en la madriguera hacia que olvidara todo lo malo que había sucedido hace unas semanas. Los Weasley son una familia numerosa de magos de sangre limpia. Pobres pero generosos, son muy diferentes entre ellos pero todos tienen un elemento en común: el color rojo de su pelo y las simpáticas pecas. Son una familia con seis hijos varones y una hija.

—JJ llegaste —dijo George mientras me abrazaba.


—Georgie por el amor de Merlín me estas estrangulando.


—Tu quieres mucho de mi amor, me deseas —dijo George mientras se reía.


—¡Fredie sálvame!  —grite mientras trataba de salir de los brazos de George.


—¡Suéltala George no ves que es una nena! —dijo mientras le golpeaba el brazo a George.


—No soy una nena Fredie—dije mientras me sentaba en uno de los sofás.


—Si lo eres.


—No lo soy.


—Si lo eres.


—¡Dejen de discutir y vengan a sentarse, los O´callaghan deben de tener hambre! —dijo Molly mientras colocaba las cosas sobre la mesa.


Me senté entre Fred y George, ellos eran mis mejores amigos, desde que teníamos tres años jugábamos y hacíamos bromas. Eramos amigos en pañales.


—¿Y como se consiguieron las entradas al mundial? —pregunto Ted.


—Pues no lo se... Padre se las consiguió —dijo ron mientras hablaba con la boca llena.


—Ronald cuantas veces te he dicho que no hables con la boca llena.


—Lo siento.


—¿Y ustedes como han estado? —pregunto la señora Molly.


—Pues... mejor, bueno la que a sufrido un poco más es Liu, pero ya saben es por la edad —dijo Genesis— Todavía no comprende mucho lo que sucedió.


—Claro —dijo la señora Molly mirando con tristeza a Liu— Es necesario tener una madre en esa edad.


En aquel momento bajaron Harry y Hermione mientras conversaban sobre su llegada, saludaron a todos y se unieron a la mesa.


—Bueno, después de desayunar estense listos, para no llegar tarde al mundial —dijo Arthur.

—Claro —respondieron todos.