Dead Or Alive (DOA) |Novela coletiva|

Capitulo 3

Me encontraba en ''Blondy Mary'' el más prestigiado antro de todo Manhattan, es un antro como cualquiera. Cuerpos sudorosos bailando se encontraban en la pista de baile, el olor a alcohol y a cigarrillo se podía oler por todo el lugar. Empezó a sonar Dont You Wanna de Madame Recamier, unas de mis canciones favoritas, solo que no tenía animo de bailar.


Me levante de aquella mesa que me encontraba sentada, no iba es esperar toda la noche a Joe Cox, puede ser malditamente sexy, pero que se vaya a coger vallas. Cruce la pista de baile apenas viva, mire hacia la barra y el estúpido de Joe no estaba, fui al baño y al entrar escuche a alguien gemir como gallina recién parida. Reí.


¿Qué clase de persona gime así?


Me agache a ver de quien se trataba… Y nada más ni nada menos que Joe Cox y Britany Palmer teniendo sexo. Bien queridísimo Joe, te pateare las bolas cuando termines. Como el dulce caramelo que soy, con mis botas de tacón resonando por todo el baño, tome una puerta y la azote.
Los gemidos cesaron y después de cinco  minutos salieron asustados viendo por todos lados. Joe poso su mirada en mi algo confundida. Sonreí cínica, aunque normalmente sonrió así. Mire a la chica rubia quien solo trataba de matarme.

–Alex... ¿Qué pasa?–Logro decir algo sudado y con el su cabello castaño-rubio algo alborotado. Mire por ultima vez sus ojos verdes y me voltee.

Salí triunfante del baño, sabia que al día siguiente iría a rogarme y después de eso, tal vez si tiene suerte no lo asesine con mis propias manos. Fui hasta la barra, pedí un Whisky y lo tome con calma, mire al chico de la barra, le guiñe el ojo y salí de aquel antro. 

El aire me abrigo, dándome un placer enorme, digamos que adentro hacia demasiado calor, me despedí del guardia y camine unos tantos pasos, el aire frió me empezaba a molestar. Tonta Nataly Parker que me vistió. Mire el pequeño short que traía, estúpidas lentejuelas, mis piernas estaban llenas de pequeños puntos por la picazón. Abroche un botón de mi cazadora y seguí caminando.

–¿Con qué el tonto de Joe Cox te engaño verdad?–Dijo una voz detrás de mi
–¿Te importa?–Dije lo más amable posible
–Claro que si muñeca
–Um.. y se puede saber ¿Por qué?
–Digamos que, tu eres hermosa y tal vez... Podemos pasarla bien






Bien, que se valla al coño este tipo, lo mire y seguí caminando. Lo de Joe no era nada enserio, digamos que solo lo usaba. ¿Por qué? Simplemente por que es malditamente sexy y estúpido.
Escuche un gruñido de su parte, bien, me gusta esto. Camine un poco más rápido  mire de reojo y me miraba enojado, muy enojado.

–Chicos, a ella–Escuche decirles a alguien. 


Bien ¿Con que jugamos así he? 


Seguí fingiendo caminar lo más normal, cuando al fin note que estaban lo suficiente cerca de mi, saque de una muslera que traía, una shuriken y se la lance al chico, vi atravesar la shiriken su abdomen, dejándome ver como salia la sangre a chorros y escuchaba sus gritos.


Una letra, millones de sentimientos.




Maravilloso...



Me acerque a el y susurre


–Creo que llego tu Shi, baby–Guiñe el ojo.


Mire a los demás que me miraban horrorizados, esto me era demasiado divertido. Voltee de nuevo con el chico tirado en el suelo, se estaba desangrando. Pobre estúpido.


–¿Qué esperan imbéciles? Contra ella–Grito el de principio


Todos corrieron en contra mía, joder esto no estaba en mis planes. Corrí lo más que puede, pero los jodidos tacones no me dejaban correr rápido. Y para molerla, ellos eran rápidos.. Vamos Alex piensa.. Mire un callejón no muy lejos, me fui directo a el, era sin salida. Mire unos cubos de basura y trepe en ellos para irme al techo. Mire para abajo y lo muy imbéciles también sabían Parkur, me fui de techo en techo, sacando de mi muslera varias shuriken y lanzando las hacia ellos. Uno de ellos quedo sin brazo, otro sin cabeza. 

¡Ups! 


Cuando las shuriken se acabaron, tome mi pistola 9mm que traía oculta en mi cazadora. Después de todo, nunca confíes en una chica de dieseis años. Dispare a varios cuerpos, dejándolos ahí desangrarse. Cuando al fin murieron todos, pare de correr. Voltee a ver el horizonte y se veía espectacular.

Varias sirenas se escuchaban cerca, tal vez tuve que poner el silenciador. Me escabullí entre los edificios rápidamente, no quería que me vieran toda llena de sangre.

Cuando finalmente me encontraba fuera del peligro, camine tratando de regularizar mi respiración y cuando fue posible, camine lo más tranquilamente que podía. 

¿Aria algo al respecto?

La respuesta es no, ellos se lo buscaron.


Cuando estaba a dos casas de la mia, salio el señor Ming. El era Chino, me enseño todo lo que se.. Incluso me dio las shuriken y una katana. Genial ¿No?


–Señorita Belleti–Dijo asombrado– ¿Qué haces tan tarde fuera de casa?– Pregunto
–Señor Ming–Dije sonriendo– Digamos que fui a una fiesta–Dije haciendo una mueca. Los tacones me empezaban a molestarme por todo el show parkureño que hice.
–¿Y la sangre?– Pregunto alzando una ceja. Mierda me cacho
–No es mía–Sugerí– Defendí a una chica y pues, sin querer le saque la sangre al desgraciado– Dije nerviosa
–Bien, me alegra. Que tengas una bonita noche– Se despidió
–Claro, adiós–Salude con la mano

Cuando entre a casa, subí rápidamente las escaleras sin ser escuchada. Fui a mi habitación, me quite la ropa. Tenia que quemarla, no dejaría rastro de sangre. Fui a la ducha y me talle toda, quitando la sangre de todo. Salí y seque mi cabello. Me coloque la pijama y me acosté. 

Me pregunto que pasara mañana, digamos que no es el primer asesinato que he echo ni sera el ultimo. Y lo mejor, es que no sospechan de mi.

Tenia que ir a la ''DOA'', sonara extraño, pero... Quisiera volver a repetir lo de hace rato. Sin más, cerré los ojos y me quede plácidamente dormida.