He was my first love. ||Zarry Stalik||

por **Pinkidinkidipsilalapo** Dom 08 Sep 2013, 5:07 pm

Nombre: He was my first love.
Autor: Yooooo(?
Adaptación: No.
Género: Habrá de todo, si.
Advertencias: Por ahora nada. Aunque si no toleras la relación entre dos hombres; huye de aquí, no me hago cargo de nada.
Otras páginas: Sólo aquí.

Prólogo:

Estoy cansado. Realmente cansado. Esto no me había pasado antes. Éste enorme sentimiento que se apodera de mi pecho, y me impide siquiera llorar, me impide sacarlo. Y es porque tal vez no es un cansancio común. No es de esos en los que uno simplemente se acuesta y se va. Es una pesadez constante. Un pensamiento indeseado. Es uno que he venido sintiendo desde hace mucho, uno que no quería conocer, y ciertamente, no se lo desearía a nadie. La diferencia de una pesadilla y esto, es que la pesadilla acaba. Éste sentimiento o pensamiento, como quieran llamarle, no se irá. No puedo despertar, dar un respiro y sentirme aliviado. Aún no. Continúa.

Tengo los ojos cerrados, aparentando estar dormido, mientras miles de pensamientos inundan mi mente, logrando sacarme sollozos. Horribles imágenes que una vez me hicieron feliz se proyectan en lo que ahora puedo llamar mi asesino. Y la horrible sensación en el pecho aumenta. Mi respiración colapsa y mi corazón puedo escucharlo en mis oídos. Más imágenes, acompañadas de momentos de lo que una vez fue mi felicidad. Aprieto los ojos, como queriendo huir de las nuevas sensaciones, queriendo escapar de todo lo que me abruma, llevándome a tal punto de desear desaparecer sin dejar rastro alguno. Me sentí el hombre más desdichado de todo el cosmos. Aunque sabía que no lo era. Estaba lejos de serlo. Mis únicos deseos en esos momentos era devolver el tiempo. Regresar al día que me sentí tan feliz, el día en el que todo comenzó… Y tal vez cambiarlo. Dar otro rumbo, y sentirme bien en éste momento.

Quiero que acabe.

Antes de darme cuenta; estaba llorando. Me di un momento para abrir los ojos, lentamente, sin ganas, para encontrarme con una almohada húmeda por las lágrimas que habían brotado sin permiso. Tomé un profundo suspiro. Juré sentir la presión en el pecho más fuerte, haciendo como sí todo se detuviera por un segundo. Retuve el aire para concentrarme en la molestia que me poseía y finalmente exhalé todo con la esperanza de que ese cansancio se vaya con el suspiro. Pero allí seguía. Siéndoles sincero, no sentí decepción.

Me encontraba solo. La espesa oscuridad acompañada de una vaga luz proveniente de la ventana en la que estaba la habitación me hizo sentir un poco más deprimido, cansado. Fruncí el ceño en un intento de no dejar salir más lágrimas, pero en lugar de eso, sollocé. Sollocé en silencio como para que nadie me oyera, para no oírme a mí mismo. Me daba pena. Sorbé la nariz, y tragué con pesadez. Otro suspiro pequeño escapó de mi boca, un poco más tranquilo y me moví en posición fetal, abrazando mis piernas y hundiendo el húmedo rostro entre las rodillas. Podía sentir a mi corazón desbocarse cada que pensaba en él, en la persona que me había provocado esto, la persona que seguramente en éste momento estaba en perfecto estado, pasándosela de maravilla con su nueva pareja. Y éste pensamiento me hizo abrir los ojos como platos. Mis ojos hinchados, denotando todo el dolor que sentía en ese momento mientras se achicaban rápidamente para comenzar el nuevo llanto. Ésta vez hipando, tratando de no sonar muy fuerte porque la habitación de mis padres estaba tras la pared, y como me sentía en ese momento, no podía explicarles la razón de mi tristeza.

Esto no es algo nuevo. Yo había estado llorando todo el tiempo, lamentándome todo lo que había hecho durante nuestra corta relación. Intentaba mantenerme entretenido limpiando mi habitación, o hablando con amigos, pero ellos no siempre podían estar, y los entendía. Ellos habían aceptado mi homosexualidad, y me apoyaban, no me dejaron solo nunca y es algo que todavía agradezco. Pero nadie, absolutamente nadie podía sacarme de ésta situación. Sólo una persona.

-… Zayn. –Acomodé una vez más mi cabeza entre las rodillas, cayendo finalmente en un profundo sueño.

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Hola, soy nueva(? :amor: Bueno no. Ésta es mi primera historia, espero que amen Zarry tanto como lo hago yo y que mi novela sea de su agrado *-* Para mi es importante saber lo que opinan, háganme saber si quieren el primer capitulo y así): Tkm! :bye:

por **Alberto1** Dom 08 Sep 2013, 5:48 pm

Me encanto yo amo Zarry y Narry pero nunca e encontrado noveles de alguno de estos bromances y ahora encontre tu novela a si que tienes que seguirla por que la amo .
Oficial mente sere tu lector #1

por **Karen<3** Dom 08 Sep 2013, 6:11 pm

Hola! omg yo amo zarry así mucho:3 ya tienes fiel lectora!
pobre hazz? el prologo me dejo intrigada asfljkdkjw. síguela pronto por favor, bye :)

por **Pinkidinkidipsilalapo** Mar 10 Sep 2013, 2:05 am

Capitulo 1

Mi jueves comienza con una brisa mañanera y helada entrando por la ventana de mi habitación que da directamente a la calle. Una buena vista si me lo preguntan. La noche anterior había olvidado cerrarla ya que había sido bastante calurosa, y el calor es algo que aún no aprendo a soportar.

Tirité de frío al sentir la brisa golpearme el cuerpo. Tampoco me había arropado con las sábanas, no esperaba que la mañana estuviera tan gris. Me moví incómodo entre los risos que se adherían a mi frente sudorosa. Había estado sudando frío toda la noche, mi camisa tenía pequeños parches de sudor que habían comenzado a secarse, aún así no me quitaba la sensación incómoda en la que se encontraba mi cuerpo. Di un bostezo ruidoso, lo que me provocó una sonrisa perezosa, mientras con el dorso de mis manos tallaba mis ojos y me deshacía de las secreciones que estos habían adquirido durante la noche.

Me encogí de hombros y estiré las piernas, haciendo una mueca de placer al sentir mis huesos sonar débilmente gracias al estiramiento, y luego repetí la misma acción con mis brazos, dejándome bostezar nuevamente mientras me sentaba en el borde cama y tiraba de mi camisa hacia arriba para deshacerme de ésta y lanzarla a una silla donde dejaba normalmente la ropa sucia hasta que mamá se atrevía a entrar en mi habitación. Sonreí nuevamente, soy muy desordenado, pero supongo que en mi edad es normal.

Pasé mi mano por mi frente, arrastrando con ella los rebeldes rulos que estorbaban en mi frente seguido de un pesado suspiro. Mi vista centrada patéticamente en un zapato que probablemente usaría hoy. Me levanté de la cama estirando ésta vez la espalda, como me encantaba hacer eso. Ahora estaba completamente despierto, y eso no era realmente un problema, el problema era que quería seguir durmiendo. Estudio en la tarde, por lo que no tengo que estar apresurándome a menos de que sean más de las 12. Por si las dudas; yo siempre me apresuro.

Me encamino a la ventana, a observar el claro cielo lleno de nubes grisáceas que anunciaban una tormenta. Me encanta como se ve, no hace ni mucho calor ni mucho frío, y éste es mi clima, aunque si me ponen a escoger me quedo con el frío. Doy un profundo suspiro, sintiendo a mis pulmones llenarse del aire fresco que tanto me gustaba mientras me recargaba felizmente en el umbral de la ventana, a seguir observando el cielo, diciéndome a mi mismo que había perdido mis ojos en algún lugar de él. Cerré los ojos por unos segundos. Recuerdo cuando observaba el cielo con él, cuando nos comportábamos de forma tan infantil, buscándole forma a las nubes. Solté una suave carcajada y sonreí con tristeza, porque sabía que él ya hacía esas cosas con otra persona. Pero no por eso iba a dejar que mi tristeza se hiciera más profunda, sí él era feliz ya; yo también iba a serlo, pese a que mi felicidad aún seguía siendo él.

Otro suspiro se escapó de mi boca, intentando no darle mucha importancia. Di media vuelta para quedar cara a cara con la hora y dejar que la boca se me abriera con sorpresa. 12:20. Casi literal, volé al baño para darme una rápida ducha y arreglarme para llegar al colegio, con suerte, temprano.

Enrollé una toalla alrededor de mi cintura y comencé a buscar la ropa que usaría. Miré con el ceño fruncido el reloj que marcaba las 12:36. No quería llegar tarde, así que me coloqué lo primero que vi. Unos jeans ajustados, lo más común en mí. Una camisa blanca y por encima un suéter de lana color humo. Busqué el otro par del zapato que había estado contemplando hace un rato, maldiciéndome mentalmente por ser tan desordenado. Finalmente lo encontré debajo de la cama y sin pensarlo me los puse. Bueno, al menos ya estaba vestido. Corrí hacia el espejo de tamaño completo y me observé por unos segundos. No era que me importara como me veía, realmente eso nunca me importó, pero hoy había una pequeña excepción. Me acerqué un poco más, lo suficiente como para tener una buena vista de mi rostro, y los párpados hinchados. Suspiré con decepción y me di vuelta para ir a lavarme los dientes. Después de verme al espejo, ya no me importaba tanto llegar tarde, de hecho, me iba a tomar mi tiempo para organizarme.

Arreglé la mochila con los cuadernos del horario del jueves. Nada divertido. Economía a las primeras, física, cívica y lectura.

-Al menos voy a estar entretenido… -Murmuré pasando la mochila negra por mis hombros y dirigiéndome a la salida de mi casa, echando un último vistazo a la casa vacía. Siempre era así, pero la soledad no era algo que me molestara.

Caminé por la calle, despreocupado, el colegio no quedaba lejos de casa, podía llegar en menos de dos minutos, pero yo decidí hacer el paseo largo. Saqué el celular de mi bolsillo derecho y miré la hora. Me reí, sin mucha gracia. Era la 1:04. Iban a regañarme. Lo bueno –o lamentable- era que ya estaba a unos pasos de mi destino.

Me sorprendió bastante que el portero no me dijera nada. Normalmente cuando llegas tarde te lleva directo con la coordinadora. Yo decidí no decir nada y seguir derecho hacia mi clase de economía. El profesor no estaba, por lo que todos mis compañeros estaban haciendo desorden. Nada raro. Vi que Niall, uno de mis mejores amigos hablaba con Matt, que tan pronto me vio abrió los ojos como tratando de decirme que estaba en problemas. Amaba a estos chicos, eran sin muchos rodeos mi vida.

-Buenas noches, Styles. –Dice Matt con su típica ironía y yo miro a Niall, quien me sonreía de la misma forma.

-Hola chicos, cómo están? –Evadí el regaño de Matt, sentándome a su lado, justo detrás de Niall. Les dediqué una amplia sonrisa y esperé sin más, una devuelta.

-Bien, te estábamos esperando. No sé si notaste que el colegio entero está de cabeza. –Me responde Niall mirando de reojo a Matt.

-Cuando entré no me dijeron nada. Sí se me hizo raro, pero nada del otro mundo. Qué pasa? –Pregunté con curiosidad, tal vez hoy sería una jornada recreativa y no haríamos nada. Vi a Matt suspirar y me preocupe. Matt no suspira así a menos de que esté recibiendo una asesoría sobre matemáticas y por ende, quiera morir.

-Van a venir los egresados de hace aproximadamente 4 años a meternos basura a la cabeza de cómo comportarnos en la universidad, a cual ir, que carrera elegir… -Dijo Matt con seriedad, lo que me hizo reír por el vocabulario que había usado. Sin embargo, ellos no se inmutaban siquiera a sonreír. Mi sonrisa se fue borrando lentamente, a medida que se procesaba la información que mi mejor amigo acababa de darme. Los tres nos quedamos en silencio unos segundos.

-Estuve pensando en él toda la mañana.

-Sí, lo sabemos. –Dijo Niall. Yo lo miré con una pequeña sonrisa antes de suspirar y bajar la mirada a mis manos ahora sudorosas que estaban sobre la mesa.- Ahora lo verás.

-No sé si quiero verlo ya… -La mano de Matt sobre mi espalda me interrumpió. Se acercó a mi oído y susurró algo corto que me hizo sonreír, e hizo sonreír también a Niall. "Todo está bien". Matt había sido mi mejor amigo desde hace un año. La confianza que le tenía a este chico era impresionante, lo amaba. Al igual que Niall, ambos me habían aceptado tal como era, y eran los únicos que lo sabían junto con él.- Oye, déjame terminar de hablar...

-Para cuando termines ya habré tenido nietos. –Niall se rió a carcajadas, mientras yo miraba a Matt con un pequeño puchero. Él negó suavemente y yo proseguí con mi habitual lentitud.

-Pasaron 7 meses desde la última vez que lo vi, quien sabe como está, con quién esté, como se ve… -Mordí mi labio inferior. Zayn siempre había sido un chico muy atractivo. Ciertamente, el hecho de que hoy lo vería, me emocionaba tanto, que podía sentir como rápidamente las mariposas en mi estómago comenzaban a volar.

-Lo peor es que te va a ver los ojos hinchados y todo despeinado, sabrá que estuviste llorando toda la noche. –No me sorprendió que Niall supiera las actividades que practicaba en las noches. Ellos simplemente lo sabían todo sobre mí. Rodé los ojos, enseñándole a los dos una mueca de odio para luego sacar de mi mochila un gorro hecho del mismo material que el suéter que siempre llevaba conmigo en casos como estos. Metí mi nido de rulos en aquél gorro de color musgo sin cuidado, dejando algunos afuera y les sonreí juguetón.

-Te sigues viendo gay. –De nuevo Niall se carcajea mientras yo me limito a mostrarle mi dedo del medio a Matt.

-Bueno clase. Quiero absoluto silencio a partir de ahora. –Gritó agitadamente un profesor entrando por la puerta y yendo directo a su escritorio a descargar carpetas, cuadernos, hojas y libros que traía en brazos. Toda la clase quedó en silencio- Como ya se enteraron; vendrán algunos ex-alumnos de la institución, a darles algunas instrucciones de qué hacer luego de salir de aquí. Sé que algunos están más emocionados por el hecho de que perderán algunas clases hoy, pero les recomiendo que le presten suma atención a éstos chicos, las pautas que les darán hoy les puede servir mucho en el futuro. Recuerden que el colegio no es igual a la universidad y… -Fue interrumpido por la puerta. Sentí que lo que tenía en el estómago no eran mariposas sino una guerra entre dinosaurios, dragones, naves espaciales. También miles de millones de elefantes haciendo un Harlem shake. Algo así era.

Vi a mi profesor reír alegremente gracias a la persona que estaba en la puerta ahora abierta, se estiró un poco en un apretado abrazo con el chico o chica que estaba del otro lado, era un misterio de quién podía ser. Todos mis compañeros de clase comenzaron a susurrar cosas mientras yo sólo cruzaba los dedos para que no fuera él.

-¡Señor Miller!, ¡tiempo sin verlo! –Dijo una voz muy familiar entre risas. Miré a Matt asustado, con las mejillas fuertemente sonrojadas, mientras él me devolvía la mirada y una sonrisa nerviosa. Tomé un profundo suspiro, estaba muriendo de nervios, pero aún así; regresé la vista al chico que había entrado muy sonriente al salón de clases. Mi corazón iba a salirse de su lugar.

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Holaaaaaa, ay, tengo dos lectores KLSDJFÑSLFASLÑKSADLÑKDS *Muere*. Oigan, los amo. Alberto y Karen, qué dicen si nos casamos todos? Por el simple hecho de que aman Zarry yo ya los amo a ustedes. Ver sus comentarios me motiva a seguir la historia. Sé que Zarry no es el bromance más conocido, pero a mi me parece hermoso y seguiré la historia, yo sé que ya llegaran más personitas hermosas. Espero que les guste! Cualquier cosa, por favor, háganmelo saber, recibo toda clase de críticas! Gracias, los amo, cuídense. :bye:

por **Karen<3** Mar 10 Sep 2013, 4:51 pm

hola! asfljkd osea como le dejas así! quiero saber que pasa! xD
oye yo también te amo ,zarry es el mejor bromance ever<3
bueno la neta me gusta mucho como redactas la historia, los detalles y así son muy buenos. te felicito :) siguela en cuento puedas, (si es pronto mejor) jfg,kw3urg bye :bye:

por **Pinkidinkidipsilalapo** Dom 15 Sep 2013, 9:42 pm

Capitulo 2

El señor Miller condujo a Liam dentro del salón de clase sin borrar la enorme sonrisa de oreja a oreja que ahora le adornaba el rostro. Por ese saludo no me cabía duda de que Liam era su alumno favorito cuando estudiaba aquí, aún se carcajeaba gustoso por verlo de nuevo. Ariel Miller se acomodó en su escritorio, expectante por ver a Liam en acción, dio un último respiro e indicó al joven Payne que comenzara su charla.

-Buenas tardes, chicos… –Empezó Liam, jugando con sus manos y estudiando cada rostro que se encontraba en la habitación. No se le veía nervioso, él siempre había tenido ese talento de hablar en público con toda naturalidad y con palabras coherentes. Siempre le admiré eso junto con la forma que tenía de aconsejarme cuando las cosas salían mal con Zayn. ¿Quién podría aconsejarme mejor que su mejor amigo? Nadie. Lo malo era que Liam siempre se ponía de su lado aunque estuviese equivocado. Bajé la mirada, rezando para que no me reconociera.

La clase contestó a su saludo sin muchas ganas, lo que provocó que Matt riera. Yo lo miré de reojo mientras él sólo se limitó a tener una mirada fija en Liam.

-Me imagino que ya saben por qué estoy aquí… –Hizo una pequeña pausa como esperando una respuesta que nunca obtuvo. Matt volvió a reír.- Mi nombre es Liam Payne, vengo de la universidad Nacional por petición de la secretaria de educación junto con algunos de mis compañeros que también pasaron a la Nacional. Nos ofrecimos para venir a nuestra ex-institución a darles algunas indicaciones a las nuevas generaciones que esperamos ver el próximo año con nosotros… O sea ustedes… -Liam se movía en el salón como todo un profesional. Pero por un momento, desde un extremo del salón sentí su mirada en mi. La pequeña sonrisa que traía en sus labios se borró. Oculté tan pronto como pude mi rostro en mis brazos y esperé con impaciencia a que continuara.- Eh… -Lo escuché decir, claro, en la voz se le sentía la incomodidad que debía estar sintiendo por haberme visto. Cerré los ojos con fuerza, esto me estaba poniendo nervioso. Sí Liam estaba aquí, Zayn también, no había duda ahora. Su actitud lo había delatado. Se aclaró la garganta y continuó.- Como les decía; estamos aquí para asesorarlos, ya sólo faltan dos meses y medio para terminar el año escolar, y en su caso, esto debe estarlos emocionando mucho. Sería su último año aquí… -Algunos se quejaron y lloriquearon entre risas. Nuestro grupo siempre fue muy unido. Pero eso no era lo que me preocupaba ahora.- Muy bien, comencemos. ¿Cuántos de ustedes ya saben lo que quieren hacer en el futuro?

Un pequeño golpe de la mesa me hizo levantar la mirada y ver a Matt con su brazo orgullosamente levantado. Yo lo fulminé con la mirada mientras él sólo me sonrió burlón.

-Uh, me alegra ver tantas manos en el aire… -Dijo Liam, antes de ser interrumpido.

-Perdón, yo quiero estudiar psicología o fisioterapia. Aún no me decido. ¿Sabe usted si en la Nacional se encuentran éstas carreras? –Todos los ojos cayeron sobre un Matt irónico a mi lado. Niall tuvo que reírse seguramente de la expresión de espanto que yo tenía en ese momento. Liam nunca logró llevarse bien con Matt, y conociendo a Matt, esto acabaría en una guerra de indirectas.

-Claro que sí. Pero el puntaje de admisión es alto. Tal vez deberías probar con otra universidad. En donde sea más bajo.

-Sí tú lograste pasar probablemente yo también lo haga. –Se escucharon varias risas y murmullos de nuestros compañeros de clase. Liam marcó su mandíbula con notoria molestia y estaba dispuesto a contestar. Por debajo de la mesa logré agarrarle la mano a Matt el cual me miró con seriedad. Le negué varias veces con la cabeza, sabía a lo que me refería. Él suspiró y asintió. Liam no apartó ni un segundo los ojos de la escena.

-Muy bien. ¿Alguna otra pregunta? –Dijo Liam luego de unos segundos con un tono severo. Asintió cuando el salón de clase continuó en silencio y se acercó al profesor a susurrarle algo. Su actitud había cambiado. Ariel aceptó y Liam salió de la habitación sin decir más. Relajé mi cabeza en el hombro de Matt en cuanto perdí al chico de vista y di un suspiro cansino. Al fin se había ido.

-¿Cuándo aprenderás a no hacer esas cosas? –Le dije.

-¿Qué cosas?

-Tú sabes qué…

-La verdad no. –Matt se rió. Yo decidí no decir más, él no cambiaría nunca, y tampoco quería que lo hiciera.

La clase se pasó normal. Agradecí a Dios que el profesor no volviera a mencionar el tema de la universidad, ni a Liam, ni a nadie. Prefería una larga charla sobre la economía de mi país, que volver a sentirme cerca de la muerte como cuando Liam entró. Y sí así reaccioné con él; no quería saber cómo sería con Zayn.

Durante las “interesantes” lecciones que Ariel nos daba, las secuelas del patético susto que yo acababa de pasar me consumían. Mis manos continuaban sudorosas y el zoológico en mi estómago no se calmaba. Debo admitir que sentí un poco de decepción, una parte de mi quería verle. Para cuando la campana sonó, nosotros ya estábamos listos para salir. Nos despedimos de Ariel y agradecimos la clase, dirigiéndonos entonces sin mucha prisa a la cafetería.

-Niall, ¿cómo vas con Sofía? –Carraspeé, mirándole.

-Estaba pensando en invitarla a salir éste fin de semana, ¿ya la viste? Está más hermosa hoy. –Los corazones en los ojos de Niall me hicieron reír, y yo asentí, porque aunque no fuera de “su equipo” sabía admirar a una mujer, y ella era hermosa.

-Deberías hacerlo. –Yo le sonreí y miré a Matt por un segundo, quien también sonreía. Nos sentamos en una mesa de la cafetería no muy alejada de los demás estudiantes, pero si lo suficiente como para no molestarnos tanto con todo el ruido que hacían durante el receso. Saqué mi gigante sándwich cubano que sólo mi mamá sabía preparar y lo admiré por un rato antes de darle una enorme mordida. Hoy sí que lo iba a gozar, me moría de hambre.

-Matt nunca nos habla de amor. –Dijo Niall con la boca llena de doritos. Y tenía razón. Cuando conocí a Matt pensé que era gay. Siempre fue sobreprotector y nos demostraba su cariño cuando podía. Pero descarté la idea de que lo fuera cuando en la fiesta de cumpleaños de un primo de Niall se pasó de tragos y me dijo, con palabras muy textuales: “Sólo te falta una vagina y un par de pechos grandes para que seas perfecto para mí”. Hasta ese día llegaron los celos de Zayn hacia Matt. Aunque su comentario no me hizo muy feliz; agradecí el hecho de que una amistad entre mi novio y mi mejor amigo hubiese nacido en ese momento. Yo sonreí amplio ante el recuerdo.

-Él quiere a alguien con vagina y pechos grandes. –Matt me miró avergonzado al recordar el suceso y Niall comenzó a reír estruendosamente. Todos en la fiesta escuchamos el hermoso comentario de Matt para mí.

-Todavía no encuentro a alguien que cumpla con mis expectativas, eso pasa. –Dijo Matt entre risas, limpiándose la boca de su habitual cappuccino con una servilleta.

-Y Jamie? –Jamie era una mujer que estaba en el mismo grado que nosotros pero no en nuestra clase. Ellos dos habían estado hablando y de vez en cuando los veía saludarse cuando se cruzaban en los pasillos.

-Creo que tiene novio. Había estado hablándome de un chico y bueno, ella es hermosa, no me sorprendería que tuviese novio. –Dijo en un pequeño tono de decepción, por lo que yo arrugué la nariz y negué.

-Yo creo que deberías intentarlo, sigue hablando con ella a ver que resulta. O no, Niall? –Miré al ojiazul quien terminaba su último dorito y asintió sonriente viendo a Matt.

Entramos a la clase de física. Aburrida como siempre, me la pasé haciendo gráficas y ecuaciones con Matt mientras Niall le coqueteaba a Sofía, quien estaba en nuestra clase. Lo bueno era que Sofía era excelente en física y nos dio su ayuda. La clase se pasó rápido, el profesor no dejó tarea, ni tenía intenciones de hacerlo, lo que nos dejó respirar felices por unos segundos, antes de que se levantara de su asiento, y se dirigiera a toda la clase.

-Chicos, ¿cómo les pareció la charla de los egresados? –Dijo raramente alegre.

-Sólo nos habló uno. –Dijo alguien en el otro extremo de la clase.- Liam Payne creo.

-¿No les habló Zayn Malik? –Bueno, no culpo a mi profesor, pero escuchar ese nombre hizo que mi corazón diera un vuelco y mis manos comenzaran a sudar de nuevo. El chico que había hablado anteriormente negó y el profesor calló unos segundos.

-Es excelente en física, no sé sí lo conocen o sí alguna vez les hablé de él. –Claro que lo conocía, él me ayudaba con mis tareas de matemática. Éramos polos opuestos, él perfecto en matemática, física, química, y yo… Bueno, yo soy pésimo en eso. Me mordí el labio y seguí escuchando al profesor admirar a la persona que me había roto el corazón.- Enseguida que lo vi lo saludé, y estuvimos hablando sobre todo lo que estaba haciendo en la universidad. Está estudiando ingeniería de sistemas y me resaltó que le va muy bien. –El profesor no borraba esa estúpida sonrisa de su rostro, me hacía sentir como sí quisiera hacerme daño. Recargué mi mentón en la mesa de mi pupitre y lo observé con el ceño fruncido.- Me gustaría mucho que él les diera una charla sobre ingeniería… -Hizo una pausa que se me hizo eterna, mientras sus manos jugaban con algunas hojas que se encontraban en su escritorio.- A las dos últimas horas de clase; van a regresar y creo que cada uno va a decirles cosas pequeñas sobre las carreras que estudian, para los que aún no lo tienen muy claro, se hagan tal vez una idea de lo que quieren hacer.

-¿Qué pasa con los que ya tenemos claro lo que vamos a estudiar? –Dije desde mi lugar, mirando al profesor. Definitivamente, no tenía nada planeado para mi futuro, no sabía que iba a hacer con mi vida luego del colegio. Pero ver a Zayn no iba a ayudarme tampoco. Quizás, a enamorarme más, y eso no era bueno.

-Bueno, Harry. –Comenzó él.- Yo creo que puedes cambiar de opinión y darte cuenta de que lo tuyo es otra cosa. Me encantaría que Zayn te diera algunas lecciones, porque tienes cara de ser un ingeniero físico. Lo que necesitas es un empujón.

Vi que mi profesor se rió, y yo decidí reír también aunque lo único que quería era desaparecer. La piel se me había puesto de gallina y creo que hasta comencé a temblar. La verdad no me había dado nada de gracia lo que él dijo, sólo quería evadir toda clase de comentarios sobre Zayn hacia a mi. Él me miró, estaba esperando una respuesta.

-Claro, lo pensaré.

-Excelente entonces.

Niall y Matt se carcajearon.

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Hola perdón por no subir antes he estado ocupada t-t Karen, tal parece que eres la única personita que lee esto así que perdón por hacerte esperar, gracias por estar pendiente y comentar, enserio nena, haces que me den las re ganas de seguir, ya te amo mucho(? Qué tal les pareció el capitulo? La verdad no sé nada sobre la universidad, así que inventé KLJAFKLJFASD Corríjanme por favor. Espero que tengan un bonito comienzo de semana, los amo.:bye: :bye: :bye: :bye:

por **Karen<3** Lun 16 Sep 2013, 1:55 pm

hola! no te preocupes, no sé por que no comentan si esta historia esta super padre y neta tu forma de escribir es muy buena lo haces con detalle y me encanta<3 pienso que larry es lo mas popular y por eso todos leen larry xd. obvio quiero que la sigas yo siempre comentare! ya te amo mas, ah (? me encanto el capitulo, pobre hazza sus nervios lo matan ya quiero saber que pasa xD lol, no ni yo se nada de la uni asi que equis jajajaja. síguela en cuanto puedas porfa* cuídate bye :)

por **Pinkidinkidipsilalapo** Lun 16 Sep 2013, 11:56 pm

Karen<3 escribió:hola! no te preocupes, no sé por que no comentan si esta historia esta super padre y neta tu forma de escribir es muy buena lo haces con detalle y me encanta<3 pienso que larry es lo mas popular y por eso todos leen larry xd. obvio quiero que la sigas yo siempre comentare! ya te amo mas, ah (? me encanto el capitulo, pobre hazza sus nervios lo matan ya quiero saber que pasa xD lol, no ni yo se nada de la uni asi que equis jajajaja. síguela en cuanto puedas porfa* cuídate bye :)

Para, eres re mexicana JKDSFHSDJKHFAS Amo como hablas mujer. Quedemos así. Yo subo capitulo si tu me sigues hablando mexicano *-* Me encanta como hablan. Aparte de que hablas hermosos tienes el re talento de subirme el ánimo, sos hermosa JSDKLSDH Gracias por seguir la historia así al pie, y bue, tenía que contestarte, la seguiré pronto. cuídate! :bye:

por **Pinkidinkidipsilalapo** Jue 19 Sep 2013, 9:46 pm

Capitulo 3

Todos mis compañeros de clase parecieron emocionarse mucho con Zayn después de que mi profesor me casi planeara una cita a ciegas con él. Las chicas preguntaban como locas su aspecto físico, y aunque yo parecía una maraca de los nervios me reí cuando el profesor les contestó a todas: “Es atractivo él”.

La campana sonó, indicándonos a todos que el último descanso del día había iniciado. Eran sólo 15 minutos, entonces todos volamos a la salida a aprovechar lo que teníamos. Niall decidió quedarse a solas con Sofía en los pasillos de español, mientras Matt y yo fuimos a caminar a la cancha. Pretendía terminarme el sándwich que no me había acabado en el primer receso, pero la sonrisa con la que Matt me miraba no me dejó. Casi podía adivinar qué quería decirme.

-No me mires así, soy un manojo de nervios.

-¿No deberías estar feliz porque vas a verlo?

Lo estaba, pero eso no implicaba que no tuviese miedo de caer de nuevo. Él no necesitaba hablarme para que yo ya comenzara a sentirme nervioso, lo recuerdo, cuando estábamos juntos siempre tenía ese poder sobre mi. Supongo que él hace sentir nervioso a todo el mundo. Tomé un profundo suspiro y me encogí de hombros.

-Lo estoy. Pero no sé, es complicado… -Dije mirando hacia el suelo. De nuevo sentí un brazo pasarse por mis hombros, y yo sonreí amplio cuando Matt estaba dándome un apretado abrazo de costado. Me reí, mirándole ahora.

-Todo va a estar bien, relájate. A lo mejor no hagan nada, tal vez esos tontos ya hasta se fueron. –Solté una carcajada. Esas siempre eran sus respuestas, las amaba, daban seguridad. Yo asentí muy alegre.

-Sí, esos pendejos ya se fueron. –Dije en un tono de superioridad y de nuevo reí. Matt y yo seguimos conversando de estupideces hasta que la campana nos aturdió los oídos y caminamos con la mayor lentitud del mundo hacia la clase de cívica, aburridos por volver al “rebaño”. Exhalé puros nervios mientras entraba al salón con Matt. Nos ubicamos los 3 en los puestos de atrás. Donde nadie pudiera vernos, o mejor dicho verme. Tal vez estaba exagerando todo, pero si supieran la intensidad con la que amo a Zayn me entenderían.

La clase de cívica comenzó, como era de esperarse; la profesora nos hizo escribir toda una biblia, pero mi cabeza estaba en otro lugar. Estaba recordando cada momento con Zayn, mi excelente memoria me fallaba cuando la necesitaba, pero para hacerme daño siempre funcionaba. Bufé aburrido mientras repetía nuestra historia desde el principio una y otra vez, repitiendo palabras, frases, canciones, momentos. Cada te amo que salió de nuestras bocas en situaciones alocadas. La primera vez que hicimos el amor, él me hizo suyo. Sonreí mordiéndome el labio. Eran estos pensamientos los que nunca me dejaban dormir en la noche, eran los que siempre me tenían llorando. La pregunta que siempre me hice cuando le veía sonreír. “¿Qué voy a hacer sin ti cuando te aburras de mi?”. Simplemente no me dejaba tener vida. Y aquí estoy, derrumbándome en medio de una clase. Suspiro y trato de estar tranquilo, tal y como lo dijo Matt. Saco el celular de mi bolsillo para echarle un vistazo a la hora, bueno, faltan sólo 5 minutos para que la clase acabe. Todos parecieron darse cuenta de esto y de inmediato le pidieron a la profesora que parara con su dictado, quien obedeció un poco disgustada. Me di un pequeño estirón en mi puesto y me levanté de mi lugar, caminando hacia el escritorio de la maestra.

-¿Puedo ir al baño? –Apoyé mis manos en su escritorio y recargué mi peso en ellas mientras la miraba esbozando una pequeña sonrisa. Ella me asintió con su típica inseguridad y me retiré del salón a un paso lento. No tenía la menor idea de qué iba a hacer en el baño, sólo sentía la necesidad de escapar de todo, pero creo que ni yendo al baño lograría escapar de mi mente. Bueno, ya qué, ya estaba afuera.

Me paseé distraído por los pasillos del colegio, teniendo la cabeza en un montón de lugares a la vez, pero eso no importó mucho; me detuve en uno de los balcones que dejaba ver todo el paisaje de mi ciudad. Apoyé mis codos con cuidado en el muro, había estado lloviendo y por lo tanto todo estaba húmedo. El cielo ligeramente nublado, de un hermoso color azul lila me hacía sentir por alguna razón desconocida mucho mejor. El aire frío me golpeaba la cara, yo sonreí y aspiré profundamente. Me sentí libre. Me di cuenta de que había un poco de neblina por todas partes, lo que me dio a entender que ésta noche llovería bastante.

Luego de admirar mucho el helado anochecer, me dispuse a caminar de nuevo a donde le había prometido a la profesora que iría. Me sentía mucho mejor, tenía una tonta sonrisa en mi rostro, como cuando un drogadicto acaba de saciarse con su droga, acaba de llenarse de ella. Ni yo entendía que pasaba conmigo, pero me sentía cómodo con todo lo que me rodeaba ahora. Quizás tengo que mirar el cielo más seguido.

Humedecí mis labios y sonreí para mi mismo antes de doblar hacia el baño. Pero claro, como no todo es perfecto, choqué con alguien. No fue tan fuerte como tumbar a alguno de los dos al suelo, pero sí como para mirarlo a la cara y pedirle una disculpa. Había sido mi culpa, yo andaba por las nubes, pero mi mirada aún estaba sobre sus bonitos converse's color negro, admirando la forma en que estaban amarrados sus cordones. Él maldijo suavemente antes de que yo levantara mi vista hacia él y abriera la boca listo para disculparme y seguir con lo mío. Pero no. Me quedé callado, con la boca ligeramente abierta, mirándole. Toda la extraña alegría que había juntado en el recorrido del salón al baño se había esfumado. Era difícil no concentrarme en su cabello despeinado, y en sus grandes pestañas que abrían paso a esos hermosos ojos que sólo él tenía, junto con una boca rosa y un poco húmeda. Él era perfecto. En su mirada miel vi que estaba casi tan sorprendido como yo. Tenía un nudo en la garganta tan grande que ni podía hablar, sólo podía estar ahí parado viéndole a los ojos, al igual que él a mí. Admiraba su belleza. Mis ojos no paraban de bailar en los suyos con el ceño un poco marcado. Noté que quería decir algo porque sus labios temblaban como si aún no estuviera muy seguro de qué decir exactamente. Yo fruncí los labios en una espera que se me hacía eterna.

-Lo siento mucho… -Susurró antes de deslizarse fuera del baño y marcharse. Quien sabe adónde, no me importaba en ese momento. Yo sólo me quedé allí parado, lo seguí con la mirada hasta que lo perdí, repitiendo lo que había acabado de pasar, estudiando su rostro una vez más. Sentí como mi estómago se deshacía cuando sus ojos me observaron al igual que los míos a él. Bajé la mirada y entré al baño con un paso lento, tratando de entender lo que había acabado de pasar. El problema era que no había nada qué entender.

Me observé en el espejo por un largo rato. Mi rostro estaba pálido, como si hubiese visto un fantasma, y mi corazón latía como si estuviese a mi lado en ese justo momento. Otra vez el sudor frío comenzó a despedirse de mi cuerpo mientras yo trataba de mantener la calma. Me incliné hacia uno de los lavamanos y tomé una gran cantidad de agua en mis manos, llevándola hacia mi rostro y mojándolo. Gruñí por lo bajo porque sí que estaba fría, pero no me frenó. Repetí lo mismo varias veces hasta que pudiera despertar del trance en el que él me había puesto.

Me observé de nuevo al espejo, observé como el agua se reunía justo bajo mi mentón en gotas y caían al suelo inminentemente. Con mi suéter retiré los residuos de agua que todavía me quedaban en el rostro, y salí del baño sin esperar más. Aún estaba aturdido por haberle visto, por haber estado tan cerca de él, por sentir su respiración de nuevo mezclarse con la mía. Vi sus nervios, y estoy seguro de que él vio los míos. Ésta vez no caminé tan lento, me tomé mucha más prisa en volver al salón. Seguro la profesora de literatura ya había comenzado la clase, y no es que tuviera miedo de que me regañara, sentía la necesidad de mantener mi cabeza en otro lado que no fuera en la escena del baño, o mejor, para ser precisos, que no fuera con él.

Pero cuando me estaba acercando al salón vi varias siluetas recargadas en la pared y caminé más lento tratando de adivinar quiénes eran los que estaban invadiendo los salones de clase. Primero vi a un chico distraído mirando sus zapatillas rojas, con una chaqueta de jean azul claro, su cabello desordenado y si no estoy mal de color castaño, la oscuridad no me ayudaba. Como si hubiese adivinado que yo estaba ahí, levantó su vista hacia mí y me miró fijamente mientras masticaba un chicle. Moví mi boca en una diminuta sonrisa y continué mi camino hacia la puerta, donde estaba mi profesor de física recargado en el marco de la puerta con él a su lado. Su enorme sudadera roja con el también grande estampado blanco de nike llamaba mucho la atención de mis ojos. Era grande y ancha, le hacía ver como un chico malo, tal y como le gustaba verse. Mi respiración se hizo pesada otra vez, estaba cansado de esto. Sí tenía intenciones de entrar tenía que pedirles permiso y no confiaba mucho en mi voz ahora, menos con él ahí. Ambos con los brazos cruzados en su pecho mirando lo que pasaba dentro del salón. Observé más allá y vi a varias personas dentro de la habitación, dando la charla que nos venían prometiendo desde las dos primeras horas. Me sorprendí cuando la voz de mi profesor se oyó.

-Harry, qué suerte que estás aquí. –Comentó alegre mi profesor de física y director de grupo al enterarse de mi presencia. Yo sonreí ligeramente y asentí, nervioso porque sabía que él estaba mirándome.- No seas tímido, ven. –Dijo retirándose de la pared y empujándome más cerca del pelinegro.- Te presento a Zayn Malik, el chico del que les había estado hablando en clase.

El profesor miraba con una sonrisa muy amplia a Zayn y luego a mí. Zayn también sonreía, pero no me miraba, se notaba su incomodidad. No quería saber cómo me veía yo.

-Ya nos conocíamos. –Finalmente habló. Sentí que iba a vomitar mi corazón en cualquier momento, la mirada intimidante de mi profesor era parecida a una de “¿Porqué no me habías dicho?”, yo marqué el ceño preocupado, no sabía que decir. La mirada de Zayn se posó sobre mí, yo bajé la mirada avergonzado.- Hace un rato nos chocamos en el baño, es un chico muy distraído, ¿no? – ¿Acaso estaba rompiendo el hielo? Abrí mis ojos un poco y levanté la mirada encontrándome con la suya. Me miraba cómplice, yo levanté una ceja juguetón sin entender mucho lo que pretendía hacer.

-Por eso es que no entiende nada de lo que le enseño en física, y siempre tiene que pedirle ayuda a sus amigos. –Me negó en son de regaño, yo me reí dejando ver mi dentadura.

-¿Eso es verdad? –Zayn me abrió sus ojos fingiendo sorpresa ante lo que había dicho el profesor. Yo reí de nuevo. Me sentí feliz por un segundo.

-No es que me distraiga, sólo que no soy bueno memorizando ecuaciones y cosas relacionadas con lo que usted enseña. –Escuché una pequeña risa de parte de Zayn y observé al profesor. Estaba listo para recibir un discurso sobre que la física no es memorización, que es tan fácil como aprenderse el número del celular, pero lo interrumpí antes de que pudiera empezar.- Tengo que volver a clase, permiso.

No había puesto un pie en la otra baldosa y ya sentía una mano tomándome el brazo, dándome un pequeño y placentero choque de electricidad que me recorrió todo el cuerpo en menos de un segundo. Giré mi cabeza un poco para ver de quién se trataba y efectivamente era él. Mis mejillas se tiñeron de rojo, y mi estómago comenzó a despertar a todos los animales que creía que habían ido a dormir por fin.

-Quédate…

Mordí mi mejilla interna intentando escapar de la mirada que ahora me daba. Una sola palabra hacía que me derritiera, pero en ésta encontraba cierta malicia, sabía que estaba hablando en doble sentido para fastidiarme. Una sonrisa burlona se dibujó en sus labios y yo fruncí el ceño sintiendo decepción, sacudiendo mi brazo para que me soltara.

por **Karen<3** Vie 20 Sep 2013, 10:03 am

holaaa! asfljksjhfkw osea que fue esto? que capitulo tan perfecto te juro que mientras lo leía estaba asi de fangirl extrema, amo zarry muuucho y esta historia tan genial es lo mejorrr<3 aun no entiendo muy bien la situación de su relación pasada osea que le hizo zayn a harry?, ya quiero saber soy muy ansiosa xd .me dio risa como dijiste que hablo muy mexicano jajajaja osea LOOOL.
hermosa tu por subir esta historia, gracias! síguela en cuanto puedas bye cuidate :3

por **MaruS** Sáb 21 Sep 2013, 3:42 pm

Hola~
My name(? is Maru y soy tu nueva lectora
Tu historia es GRAN-DIO-SA He was my first love. ||Zarry Stalik|| 2841648573

La verdad no sé por qué no tienes muchos comentarios... o sea, está tan ¿ya dije GRAN-DIO-SA?
Amo Zarry♡ Digamos que es mi bromance favorito idk~ y tu historia me hace amarlo más

¡Aquí tienes una lectora fiel!
CONTINUALA PLS He was my first love. ||Zarry Stalik|| 2841648573

BesitosXx

por **Pinkidinkidipsilalapo** Dom 22 Sep 2013, 10:25 pm

Karen<3 escribió:holaaa! asfljksjhfkw osea que fue esto? que capitulo tan perfecto te juro que mientras lo leía estaba asi de fangirl extrema, amo zarry muuucho y esta historia tan genial es lo mejorrr<3 aun no entiendo muy bien la situación de su relación pasada osea que le hizo zayn a harry?, ya quiero saber soy muy ansiosa xd .me dio risa como dijiste que hablo muy mexicano jajajaja osea LOOOL.
hermosa tu por subir esta historia, gracias! síguela en cuanto puedas bye cuidate :3

DKJFSDKLJFASD Hola, lo siento JAJAJAJA Prometo subir muy pronto, sí puedo subo mañana o el martes. Ay me sonrojas :aah: Me alegro que te haya gustado *-* Ya te darás cuenta que le hizo Zayn a Harry, lo tengo todo muy fríamente calculado :maloso: (? Amo éstas cositas): Nena enserio, amo como hablan ustedes KLSDJFSD De qué ciudad eres? Juro no violarte buajajaja(? Cuídate mucho, gracias por leer *-* :bye:

por **Pinkidinkidipsilalapo** Dom 22 Sep 2013, 10:47 pm

MaruS escribió:Hola~
My name(? is Maru y soy tu nueva lectora
Tu historia es GRAN-DIO-SA
La verdad no sé por qué no tienes muchos comentarios... o sea, está tan ¿ya dije GRAN-DIO-SA?
Amo Zarry♡ Digamos que es mi bromance favorito idk~ y tu historia me hace amarlo más
¡Aquí tienes una lectora fiel!
CONTINUALA PLS
BesitosXx

HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA He was my first love. ||Zarry Stalik|| 1606340316

SDLKJASDLKFJSKLJFSDA Hola Marustyles(? La "s" es de Styles o estoy equivocada? xD Bueno, hola, eres re re re re re bienvenida a nuestra pequeña familia de zarry(? u.u

JAJAJAJAJ Gracias, me sonrojas :amor: (? Ni yo, o sea, me gustan los comentarios, sino me siento toda alone y no, así no podemos u.u Zarry es la cosa más hermosa, no sé, me encanta como se ven juntos *-* JAAJAJAJAJA Ya te amo, me casaré contigo y con Karen, bueno? La seguiré muy pronto. Cuídate hermosa, gracias por leer! Un placer tenerte aquí! :bye:

por **Pinkidinkidipsilalapo** Miér 25 Sep 2013, 5:58 pm

Capitulo 4

-El señor Collins me dijo que necesitabas ayuda en física, y quiero ayudarte a que mejores. –Miré a mi profesor quien asentía. De nuevo me sentí patético.- Me dijo que serías un gran ingeniero físico.

Yo me reí porque ni en un millón de años dedicaría mi vida en las matemáticas. Aparte de que no sabía nada, tampoco me interesaba aprender. Suspiré con mi corazón latiendo en mi garganta y me encogí de hombros. Sí me quedaba allí por mucho tiempo lloraría por una nueva razón en las noches.

-Gracias, pero no lo veo necesario.

-Harry, es una buena oportunidad. Piénsalo muy bien, no quiero verte aquí de nuevo el próximo año sólo por reprobar física, una materia tan fácil… –Escuché a Collins hablar, yo sólo me tensé al sentir la mano de Zayn deslizarse por mi brazo hasta mi cintura. Mi corazón se detuvo un momento al sentir el aliento de Zayn rozarme los rulos que escapaban rebeldes del gorro que traía; precisamente para evitar eso.

-¿Qué dices? –Susurró cerca de mi oído.

-Lo pensaré. –Recé para que mi voz saliera normal de mi boca, y todavía agradezco que mis plegarias hayan sido escuchadas.

Seguro para el expectante profesor que observaba aquella “romántica” escena fue extraño. Dos hombres, uno posando su mano en la cintura del otro mientras le susurraba cosas al oído. Yo sólo pude reírme nervioso, porque aún sentía la mano de Zayn sobre mi cintura, sin embargo, no quería que acabara nunca ese momento. Me sentí suyo otra vez. Y me di el placer de disfrutarlo hasta que escuché un gritó proveniente del oscuro pasillo con el nombre de mi hombre.

-¡Zayn! –Gritó la voz acercándose a nosotros. La mano de Zayn cayó a su costado rápidamente mientras que yo me alejé un poco de él por inercia, asustado. La luz que escapaba de la habitación me permitió verle la cara al dueño de la aguda voz que acaba de llegar un poco agitado, y me llevé una gran sorpresa cuando vi al chico que estaba anteriormente recargado en la pared, intimidándome con la mirada mientras mascaba un chicle. Me dedicó una mirada de odio, mientras yo sólo enarqué ambas cejas, fastidiado por su infantil actitud, alejé la mirada de él.- Ven. –Replicó. Zayn no tardó en hacerle caso. Yo continué con la mirada perdida, el niño parecía ser bastante severo. Intenté concentrarme en las voces que se oían en el salón de clase, pero no pude, más bien; estaba intentado escuchar la conversación de Zayn y el otro chico. La molestia que sentía por no lograr escuchar nada me estaba dando un desesperante tic en el pie. Entonces maquiné en mi mente lo que mi ex novio había causado en mi en todo el día sin haberle visto siquiera, y ahora, que lo tenía conmigo, me hacía feliz de nuevo. Siempre fui un chico que le daba un significado a todo lo que le pasara, todo pasaba sólo por una razón, por ende me ilusionaba rápido, aunque no quisiera. Agarré una enorme bocanada de aire y exhalé pura felicidad mezclada con nervios cuando vi que el dueño de la enorme sudadera roja se acercaba de nuevo, pero ésta vez a una notoria distancia de mi. Le miré y le sonreí, procuré que mi sonrisa fuera pequeña para no hacerle saber que me encantaba verlo otra vez, pero sentí que mi corazón se rompió cuando él sólo movió el labio y dejó de mirarme al instante, regresando la mirada al interior del salón. Fue como una patada en el estómago, de nuevo, sentí una enorme decepción. No soy de las personas que insisten a otras en el tema del amor, sí haríamos la ley del hielo de nuevo; yo la soportaría aunque me jodiera toda la vida.

Respiré lentamente, relajando cada nervio que se había tensado gracias a la bipolaridad de Zayn y me moví sin ganas dentro del salón, regalándole a mi profesor antes de entrar una suave sonrisa.

-¿Qué le dijiste a Zayn? –Murmuró mirándome. Yo me encogí de hombros y negué ligeramente.

-Yo creo que no… -Hundí mis labios mirando a mi preocupado maestro. Moví rápida y peligrosamente mis ojos hacia Zayn, quien me miraba inexpresivo. Una parte de mi se despidió de él, por segunda vez.- Gracias de todos modos. –Corté el extraño encuentro de nuestras miradas y me dirigí con tristeza a los asientos de atrás, donde estaban mis amigos observándome.

La chica de bata blanca que nos hablaba sobre su carrera de medicina se vio menos interesante que una mosca, su voz era el único ruido que se podía admirar junto con el de la lluvia golpeando el cristal de la ventana, el cuál arrullaba a todos en clase. Acuné mi rostro en mis brazos e intenté en vano no pensar, se me hacía imposible como me había puesto tan nervioso al principio y después como sí todo estuviera bien, como si nunca nos hubiéramos distanciado realmente, y luego para culminar, ambos actuamos como si nunca hubiésemos hablado en la vida.

La campana nos aturdió los oídos por última vez en el día. Todos nos apresuramos a tomar nuestras cosas y marcharnos tan pronto como fuera posible. De la charla de los egresados realmente no tenía que agradecer mucho, sólo por hacerme recordar que lo sigo amando con la misma intensidad de siempre. Durante todo el recorrido a la salida, los 3 nos mantuvimos callados, yo no quería hablar, y ellos lo percibieron. Me agradaría poder ser más fuerte, y ser un buen amigo para ellos, pero me sentía pésimo, si hablaba seguramente mi voz se distorsionaría y me haría ver -sí era posible- más débil e idiota.

Llegamos a la solitaria salida, todavía llovía medianamente fuerte. Me despedí de mis amigos rápidamente para que no se mojaran mucho, recordándoles que eran las personas más "feas" que conocía. Ellos rieron y me devolvieron el cumplido mientras se marchaban juntos, vivían a unas cuantas casas uno del otro, lejos del colegio. El cielo estaba completamente oscuro ahora, hacía frío, cada vez que abría la boca mi aliento se teñía de blanco y se desaparecía al instante.

Estaba pensativo. No quería llegar de inmediato a mi casa, tenía tantas cosas que me daban vueltas en la cabeza que sólo quería estar solo, mojándome en la lluvia y seguir en mi suicidio mental. Caminé lento, muy lento, mientras intentaba explicarme el comportamiento de Zayn. Me sentía enojado, porque él siempre lograba hacerme sentir mal con sus cambios de ánimo o humor, y no le importaba, menos ahora que somos desconocidos. Enojo y decepción es lo que me invade ahora, junto con impotencia. Zayn y yo tuvimos una relación de 7 meses, lo que para muchos no es gran cosa, para mi lo fue todo. Porque fue la primera persona que amé realmente, fue la primera persona que me hizo mierda, y que todavía, aunque ha pasado tanto tiempo, sigue significando todo para mi. Ante todos estos recuerdos, me permití llorar con el cielo.

Conseguí entrar al reproductor de música en mi celular sin que se mojara mucho, y me deleité con la voz de Lana del Rey tan pronto como tuve los audífonos puestos. Summertime Sadness me acompañó a mi casa.

I think I'll miss you forever… -Ya estaba llegando a mi casa, pero el problema radicaba en que parecía un río y se darían cuenta.- Like the stars miss the sun in the morning skies…

Les parecerá ridículo, pero mis padres me tratan como si tuviera 10 años, y tengo 17. Creo que el que mi mamá me tratara como bebé toda mi vida influyó bastante en mi preferencia sexual, de lo cual, ninguno de mis padres sabe nada. Me trataba como a mi hermana, siempre odié eso y siempre se lo dije. Pero ella insistía. Si me veía así seguramente me iba a saltar encima a preguntarme qué me pasaba, y llamaría a todos para que le dijeran algo. Suspiré aburrido, limpiando mis mejillas con las mojadas mangas de mi suéter antes de que la canción que escuchaba fuera interrumpida por una vibración. Exaltado, saqué mi celular y revisé el mensaje que me había llegado.

Matt:

“Oye gay, mañana habrá una fiestesota en la casa de Sommers. Niall tal vez lleve a Sofía y yo te llevaré a ti jajajajaja no es cierto, también te invitaron e iremos. En el colegio te cuento bien todo, se me acaba el saldo.”

Me reí. Sommers es un veterano del colegio medio raro. Tengo entendido que estudiaba con Zayn, pero reprobó el último grado y desde entonces no ha podido pasar de ahí. Hace las mejores fiestas, aunque no haya nada que celebrar. Siempre nos invita, pero normalmente a sus fiestas siempre iba el que quiere. Moví mis dedos en el teclado de mi celular en una respuesta para Matt:

“No tienes que contarme nada, metrosexual. Sabes que es tradición nuestra asistir a esas fiestas xx.”

Envié el mensaje y le sonreí a la pantalla unos segundos. La fiesta me había subido el ánimo, me mantendría alejado de mis pensamientos. Caminé a mi casa y entré, dejando la mochila en el sillón, había un olor que me hizo sonar el estómago de hambre y me quejé en silencio. Escuché un grito que salía aparentemente de la cocina con mi nombre. Yo sonreí al ver a mi mamá salir del lugar de donde provenía el exquisito olor con un delantal y sus guantes.

-Hola mi amor. –Dijo mi mamá sosteniendo el teléfono con su hombro y oreja mientras se quitaba los guantes para recibirme en un caluroso abrazo que respondí de igual forma.- ¿Cómo te fue hoy cariño?

-Muy bien mamá. –Sonreí. Aunque ella me trataba de forma infantil, darnos un abrazo no era algo que hiciéramos siempre. Ella continuó hablando por teléfono y regresó a la cocina, mientras yo subí casi corriendo a mi habitación.

Me tiré de bruces a la cama, lanzando la molesta mochila a quien sabe donde, con mi rostro completamente hundido en la almohada nuevamente absorbido por la oscuridad que yacía en la habitación. Pero no era algo que me molestara, de hecho yo amaba la oscuridad a menos que acabara de verme una película de terror. Aunque era jueves, mi día favorito de la semana, me sentía aburrido. Sentía la necesidad de hacer algo, algo que no implicara realmente en una actividad física. Tenía ganas de pensar, de suicidarme una y otra vez mentalmente.

Me volteé, enfrentando al techo desde mi cómoda cama. Disfruté de todo en ese momento, de la lluvia que golpeaba mi ventana y de la frescura que invadía mi habitación. Comencé sin querer a recapitular todo lo que había sucedido ese día. Zayn y sus cambios de humor que creo me había contagiado. Zayn y yo nos conocimos en una feria del libro que hubo en marzo, exactamente un 3 de marzo. Estaba tan perdido buscando un libro que le pregunté donde podía encontrarlo pensando que era un ayudante de las pequeñas tiendas. Pero me llevé la gran sorpresa de que no lo era y que estaba buscando el mismo libro. Las ventajas de ser invisible. Él se rió de mi, mientras yo me moría de vergüenza porque era el chico más atractivo que seguramente vería en mi vida. De ahí comenzamos a buscar el libro juntos, entre tantas librerías ambulantes que se habían ubicado en un solo lugar para nuestra “comodidad”. No era cómodo, había mucha gente. Mientras hablábamos nos dimos cuenta de que teníamos muchas cosas en común. Había estudiado en el mismo lugar donde yo estudio, y vive relativamente cerca de mi casa. Pero nunca lo había visto, y él afirmó que tampoco me había visto nunca. Pasar tiempo con él se había vuelto más interesante que buscar el libro, o que encontrarlo, tenía una hermosa risa y era muy divertido, sería mi amor platónico ahora. Luego de caminar mucho y preguntar en igual cantidad, encontramos el libro. Recuerdo que nos miramos a los ojos y compartimos una sonrisa de puro cansancio y victoria que no duró nada, ya que sólo quedaba un libro. Él y yo nos reímos, le insistí que lo comprara él pero no me hacía caso. Así que finalmente llegamos a un acuerdo. Él compraría el libro y me lo prestaría a mi cuando terminara de leerlo. Intercambiamos números de celulares y ahí comenzó nuestra historia.

Todo fue tan hermoso que se me hacía imposible creer que habíamos dejado de hablarnos y hoy había demostrado lo mujer que puede ser a veces. Fruncí el ceño.

-Ojalá pudiese devolver el tiempo y tratarlo como la mierda que es… -Refunfuñé por lo bajo antes de suspirar pesadamente.- Pero no puedo, nunca puedo.

Tenía tanta flojera de levantarme y ponerme algo cómodo para dormir que simplemente me desnudé tirando toda la ropa a la silla de la mala suerte, y me envolví en las cálidas sábanas. No tenía ni una pizca de sueño, pero cerré los ojos y simulé estar dormido. Cuando pasan éstas cosas siempre me imagino finales felices, y haría lo mismo en éste momento.

Lo imaginé a él, llorando por mí, pidiéndome una oportunidad más. Y yo aceptando, porque lo amo y así muriendo de vejez juntos en una casa lejos del mundo y de personas que quieren arrebatármelo de las manos. Tensé el ceño tan pronto como la pequeña escena que creé se acabó y me metí en la cabeza que hoy podría haber sido la última vez que lo vi. No porque alguno de los dos fuese a morir, sino porque el mundo no había sido tan redondo para nosotros. Una vibración interrumpió mis pensamientos. Maldije a Matt una y otra vez mientras sacaba el celular de la almohada y revisaba el número. Achiqué los ojos exageradamente gracias a la luz que molestaba mis ojos y cuando finalmente me acostumbré a ella observé el número que había enviado el mensaje. Era desconocido. Supongo que no decía nada importante, así que regresé el teléfono a su lugar.

Después de mucho moverme en la cama me di cuenta que era imposible dormir, eran sin exagerar las 2 de la mañana y yo simplemente no tenía sueño. Estuve preguntándome si tenía insomnio de nuevo, lo que era más que evidente, pero estaba tan aburrido en cama que decidí levantarme y, bueno, ponerme algo. No era que verdaderamente tuviera frío, había estado envuelto en un millón de sábanas y me revolqué en éstas buscando el sueño casi toda la noche, pero quería mantenerme entretenido. Encendí la luz, cegado nuevamente por ésta y caminé hacia la silla llena de ropa para desatorar una remera cualquiera que fuera cómoda y esos pantalones que son para hacer ejercicio, pero que realmente uso para dormir en días lluviosos y fríos como estos. Regresé a la cama pero dejé la luz encendida. Como era tarde en la tele sólo habría programación para adultos, y no es que no me gustara, pero en mi infancia fui tan ocioso con ésta clase de cosas que ya no me atraía mucho. Entonces eliminé la idea de ver TV.

Bostecé tomando mi celular para mirar la hora. 2:41 am. Era relativamente tarde, en clase seguramente estaría durmiéndome. Me maldije mentalmente por eso mientras jugaba con la pantalla táctil del celular, y recordé el mensaje que me había llegado como 3 horas atrás, sonreí infantil por que por fin tendría algo que hacer.

Desconocido:

“Hola Harry, soy Zayn. Quieres agregar mi nuevo numero? Espero no haberte despertado jajaja”

Enviado a las 23:28.

Mi mandíbula cayó hasta el subsuelo. Me quedé quieto por un rato, sintiendo como una oleada de sueño me golpeaba. Me pregunto qué hubiera pasado si hubiese leído éste mensaje las 3 horas antes, exactamente cuándo lo envió.

Pero eso no era con totalidad lo que me tenía extrañado. El hecho de que él me enviara un mensaje diciéndome que agregara su número no era normal. Él no es así. Quería algo y como niño curioso que soy, quería saberlo. Mastiqué mi labio inferior pensando en una respuesta. Estaba emocionado, era como si mis sueños se estuvieran haciendo realidad lentamente, pero no quería contestar algo mientras me extasiaba de felicidad. Tomé un pequeño suspiro y después de mucho pensarlo le contesté:

“Eh, cómo conseguiste mi número?”

Bueno, la verdad no me interesaba saberlo, en absoluto. Sí sabía mil cosas de física, se sabía seguro mi número de memoria. Pero no quería sonar muy regalado con él y mi cerebro sólo pudo formular una respuesta tan sencilla como ésta. Tuve el celular en mis manos dos minutos que se me hicieron dos eternidades, como esperando una respuesta de él, pero eran casi las 3 de la mañana, no habría una respuesta. Me arrastré hacia el interruptor y apagué la luz, devolviéndome a las calientes sábanas. Sentía los párpados pesados ahora, todo gracias al mensaje de Zayn.

Cuando éramos novios, siempre nos enviábamos mensajes de texto, todo el tiempo, yo lo tenía como “Zaynie”, me moría de miedo porque mis padres vieran eso, y leyeran los mensajes. Casi todos eran de Zayn diciéndome enano o tonto, recordándome que me amaba. Sonreí inesperadamente acurrucado entre sábanas, arrepintiéndome por borrar cada uno de sus mensajes, y claro; también a él de mis contactos. Dejé eso de lado. Estaba feliz, ésta noche no había llorado nada por él, sí iba a tener ojeras en la mañana sería por no dormir, no por llorar. Estuve felicitándome internamente a lo que conciliaba ese sueño profundo, hasta que el celular sonó. Trágico. Pero aún con la emoción de un niño que irá al zoológico brinqué a revisar el celular y mi corazón comenzó a trabajar más fuerte cuando “Desconocido” había enviado un mensaje de nuevo.

Desconocido:

“Hey, deberias disculparte, me despertaste jajaja, en todo caso, que haces despierto a esta hora?”

Evadió mi pregunta. Pero sabía perfectamente qué responder. Esperé otras dos eternidades y comencé a golpear con las yemas de mis dedos a mi casi hijo.

“No te desperté jajajaja tu no te despiertas tan fácilmente. Cómo conseguiste mi número?”

Obtuve respuesta un minuto después.

Desconocido:

“Queria que contestaras y por eso no dormi nada esperandote. Hombre, tu numero es lo mas sencillo del mundo, todavia me acuerdo de el”

Ni siquiera había terminado de leer el mensaje con mis adormilados ojos y ya me había llegado otro mensaje.

Desconocido:

“voy a llamarte, necesito hablar contigo”

Abrí mis ojos como platos tecleando como pude un “no”, que no fue enviado a tiempo, porque “desconocido” estaba llamando ahora mismo.

por **MaruS** Miér 25 Sep 2013, 8:57 pm

Helloo~
Gracias por la bienvenida a la Zarry family(?:hug:
Hahaha la 'S' no es por Styles, pero me gusta como suena *-* (Has creado un monstruo, ok no):twisted:
De verdad, tu historia es genial y el cap de hoy estuvo asdsfjhhgagdb o sea, no entiendo a Zayn, ni un poquito. Bipolar CSM :muere: Hace que Harry se sienta como en el cielo y luego PUM lo baja y luego vueeeeeelve y lo sube... Y que es lo que quiere hablar con Hazza? Mmm... He was my first love. ||Zarry Stalik|| 2278276204

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Espero con ansias el siguiente capítulo! Tu historia me tiene hechizada *-*
También te amoo

Yay! Nos casaremos todas(?
Bye linda

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