Forever And Always |Niall Horan| One Shot.

Las gotas de lluvia caían a cantaros y chocaban casi violentamente contra mi ventana.
A pesar de que llovía muy fuerte, era una lluvia relajante.
Las calles de Mullingar se encontraban solas, y el clima estaba muy muy frío.
Me acomodé mejor en mi asiento, seguí observando la lluvia caer y le di un sorbo a mi chocolate caliente.
El calendario notificaba que hoy era 22 de Diciembre del año 2019. Un día de muchos recuerdos tristes y nostálgicos. Ya que hace seis años había perdido al amor de mi vida, al padre de mis dos hijos.
¿Por qué demonios tuvo que haber pasado esto? ¿Por qué?. Yo lo amaba demasiado y la vida me lo había arrebatado tan cruelmente.
Dios, Niall. No sabes cuanto te extraño. Ya han pasado seis años y la herida aún no cierra, sigue ahí, y todo me recuerda a ti. Especialmente esta ciudad. Nunca me mudé ya que aquí tenía mi vida y estaba toda mi familia y amigos.
Te amo y te extraño, nada es igual sin ti. He podido recuperarme, pero no del todo, simplemente estoy destruida. Y este día, es donde mis lagrimas caén con mas pesar y dolor.
¿Qué no daría yo por darte un abrazo? ¿Que no daría por tenerte aquí a mi lado tan solo unos segundos y pudieras ver lo hermosa que está tu princesa y lo guapo que está tu príncipe?. Por qué es así, Niall. Emily y James sacaron tus preciosos ojos azules, tu piel blanca y tu sonrisa. James me recuerda mas a ti todavía. Es idéntico a ti.
Sonreí con pesar y limpié mis lágrimas.
Recuerdo que, si nada hubiera pasado, el día después de navidad hubiéramos tenido nuestra tan soñada boda. Ese día iba a ser único para los dos. Especial e inolvidable.
Pero, tuvo que pasar una tragedia. Lo peor que me ha pasado en la vida.
Miré el cielo nublado y sonreí, pensando que tú pudieras estar observándome y sonriéndome también. Algo imposible...
Y lo que menos quería en estos momentos, sucedió. El recuerdo de hace seis años inundó mi mente como una película. Pero una película realmente triste.

***

~FlashBack:~
*Hace 6 años atrás. 22 de Diciembre del año 2013*

Me encontraba sentada en la mesa de la cocina de la casa de los padres de Niall. Esperándolo a él. Hace ya dos horas que estoy aquí y se suponía que él habría llegado ya. El tiempo pasaba y se hacía mas tarde para poder ir a ver la casa en venta que compraríamos. Sí, Niall y Yo nos iríamos definitivamente juntos. No podía estar mas feliz.
Se suponía que Niall habría llamado. Pero ni eso ha hecho. No responde mis llamadas ni mis mensajes. ¿Dónde Estará?. No puede ser que me haya dejado plantada, no.
Esperé un poco más y al ver que nadie llegaba, me asomé a la ventana y en la entrada no había nadie. Sólo personas del vecindario que pasaban.
¿Qué es lo que pasa?. Y no sé por qué, pero me empecé a preocupar. Tal vez era un paranoica pero ya ha pasado mucho tiempo y él no aparece. Tenía un presentimiento. Un mal presentimiento.
De repente, ni celular suena. Lo tomó aliviada y miró en la pantalla quien me llama.
Maura.

-¿Hola?.—pregunté atendiendo—
-______, cariño...—dijo la mamá de Niall entrecortadamente—
-¿Maura? ¿Qué pasa?.—pregunté preocupada—
-Niall...—suspiró calmándose—
-¿Que pasó con Niall?.—pregunté nerviosa—
-Tienes que venir ahora mismo al Central Hospital. Niall ha tenido un accidente y está muy grave.—dijo finalmente, rompiendo en llanto—

No, no, no.

-Santo Dios. Ya..ya voy para allá.—dije entre lágrimas y colgué temblorosamente el teléfono—

Corrí hasta la entrada y salí de la casa. Tomé rápidamente un taxi y le pedí ir hacia el Hospital.
Mi corazón latía fuertemente y mis lágrimas no cesaban.
Yo lo único que pedía era que a mi Niall no le pasara nada. Él No...No podía irse. No.
El tráfico, para mi suerte, estaba despejado. En unos minutos ya nos encontrábamos en la entrada del Hospital. Le pagué al taxi y bajé corriendo, temblando y llorando aún.
Corrí por los pasillos y me detuve en la recepción.
Le pedí a una Enfermera que me llevara hasta emergencias, y así lo hizo.
Caminamos por muchas salas y la llegada se me hacía eterna. Escuchaba como varias personas comentaban sobre un accidente automovilístico muy fuerte, pero no les oigo mucho ya que mi mente andaba en otro lado. Casi paro en secó al escuchar a una persona nombrar el nombre de mi prometido. Él...¿estuvo en ese accidente?.

Finalmente llegamos hasta emergencias y ahí encontré a los familiares y amigos.
En un sillón se encontraba Maura llorando mientras abrazaba a su hijo mayor, Greg. Y Bobby recostando su barbilla entre sus manos mientras miraba al suelo preocupado.
Y En el sillón de al lado, estaban; Zayn, Louis, Harry y Liam.
Ellos al verme, se levantaron y el primero que me abrazó fue Liam.

-Liam...—dije entre sollozos— ¿Él estará bien, verdad?
-N..No lo sé.—dijo— El accidente fue muy grave y él está...mal.
-No...—dije rompiendo en llanto, aún abrazándolo. Él me abrazó mas fuerte-

Seguido de Liam, Me abrazaron los demás chicos y luego los Horan.
Abracé muy fuerte a Maura y le repetía muchas veces que su hijo estaría bien, que él es fuerte...

-¿Puedo entrar a verlo? ¿Dónde está?.—dije desesperada—
-Está en la habitación 220. Los médicos me dijeron que no podemos aún verlo. Que lo están atendiendo.—dijo Greg, su hermano—
-Pero... ¿Cómo paso esto?, Explíquenme...—dije sentándome a un lado de Louis—
-Bueno, por lo que nos han contado los para-médicos, fue un accidente de tránsito.—explicó Zayn—
-Él iba en la autopista manejando normal. Pero cuando fue a pasar un carro ya que iba retardado, un vehículo venía en contra vía e impactó con el auto de Niall. Los carros se volcaron y Niall fue el que más salió herido...—terminó de contar Harry, con los ojos aguados—
-Dios mio...—tapé mi rostro con mis manos—
-______, chicos, tranquilos. Hay que tener fe de que Niall se pondrá bien, ¿de acuerdo?.—dijo Bobby muy débil— Él es un joven fuerte. Dios no permitiría que le pase algo malo.

Miré a los chicos y Louis me abrazó.
Pasaron unos cinco minutos cuando veo que unas enfermeras y un doctor entran apresurados a la habitación 220, donde se encontraba Niall.
Me alarmé y me levanté del sofá, corriendo hacia la habitación.

-Doctor, ¿Qué pasa?.—pregunté poniéndome al frente de él—
-Disculpe, señorita. No puede estar aquí.—dijo el hombre—
-Doctor, sólo quiero saber que pasa. ¿Niall está bien?, dígame que sí...—supliqué—
-Lo estamos atendiendo, debe irse.—dijo calmándome y dándose vuelta—
-No, no, no. Espere, no se vaya. Tengo que verlo, ¿puedo entrar?.
-Aún no. Lo siento...
-Pero...
-_____, ven, ya lo veremos.—me tomó del brazo Zayn—
-No, Zayn. Yo tengo que ver a Niall.—le dije y él me soltó suavemente— Por favor, doctor, necesito verlo. Soy su prometida.
-Bueno...—me miró dudoso por unos segundos pero finalmente asintió— Sólo unos minutos.
-Gracias, Doctor.—sonreí y entré a la habitación—

Mi corazón empezó a latir fuertemente y me llevé una mano a la boca al ver a Niall acostado en la camilla con muchos cables, moretones y heridas.
Mis lágrimas volvieron a salir y me acerqué rápidamente a la camilla.

-Niall...—susurré. Pero él no respondió. Sus ojos estaban cerrados y su respiración era dificultosa. Por eso tenía una mascarilla de aire.— Por dios, Niall. —rompí en llanto.

Me arrodillé en el suelo y le acaricié su rubio cabello.

-Niall. Tú te vas a mejorar. Yo lo sé. Tú eres fuerte.—le dije y le acaricié suavemente su brazo— Te amo. Despierta, por favor.—supliqué. Pero nada, él aún mantenía sus ojos cerrados. Dejé de acariciar su brazo para tomar su mano suavemente. Se encontraba fría y tiesa.— Niall, tienes que despertar. Hey, mi amor, tenemos que ir a ver una casa, ¿recuerdas?. Tienes que mejorarte, por favor...
-Señorita, creo que ya tiene que irse, en serio.—dijo una enfermera mientras miraba preocupada una pantalla al lado de la camilla, dónde se mostraba los latidos del corazón de Niall.
-Unos minutos más, por favor...—pedí y ella asintió. Volví mi vista a Niall.— Mi amor, te amo, ¿lo sabes, no?. Los chicos, tus papás y tu hermano están preocupados también. Despierta...

Y no volvió a pasar nada, él seguía dormido.
Besé su mano y miré al suelo, mientras mis lágrimas volvían a caer.
Mi corazón se aceleró cuando sentí que me apretaban la mano débilmente.
Levanté la mirada, y me encontré a Niall abriendo sus ojos y mirándome.

-¡Niall!.—me levanté del suelo— Oh por dios.
-______...—murmuró él—
-Shhh. No te esfuerces. —le dije— ¿Te sientes bien?.—pregunté y él negó con la cabeza—
-Te amo.—me dijo y se quitó la mascarilla de aire. Tocio un poco por eso.— La..lamento no haberte ido a buscar.—dijo casi audible.
-No, Niall, por dios. Olvida eso. Ahora lo que importa es que te vas a mejorar, ¿cierto?.—dije esperanzada—
-No lo creo...—murmuró— Te..Te amo mucho. —dijo con los ojos aguados— Nunca me olvides.
-Niall, yo más, yo más. Pero ¿Por qué dices eso? ¿como crees que te olvidaré?.—dije mientras acariciaba su mano—
-Porque tal vez me vaya de aquí... De este mundo. Es mi hora.—suspiró—
-No digas estupideces.—sollocé— Tú no...no...morirás.
-Te cuidaré a ti y a nuestros hijos desde allá arriba. Dile a nuestros pequeños que Papá los ama.
-Ya, Niall, por favor. Deja de decir eso, ya.—me acerqué a él— Estarás bien.
-Dame un beso, por favor. Quizás sea el último.—dijo. Lo miré y me acerqué a él. Juntamos nuestros labios débilmente y nos besamos. Fue corto ya que Niall no tenía fuerzas. Él rubio me miró con sus ojos azules llenos de lágrimas, y me sonrió levemente.— Es tiempo.
-¡NO!.—grité cuando vi sus ojos cerrarse poco a poco— Quédate. Por favor.

Un horrible sonido me descolocó. El sonido provenía de la máquina donde señalaban los latidos del corazón, que en este caso, eran de Niall. Él, se estaba yendo...
Una enfermera entro alarmada, seguida de un doctor. Quisieron quitarme de ahí pero yo no me dejé, no iba a dejar a Niall sólo, no.
El rubio me tomó fuerte de la mano, y me agaché nuevamente.

-Niall, Yo te quiero para siempre, por siempre y siempre. A través de lo bueno, lo malo y lo feo. Vamos a envejecer juntos, recuerdalo siempre. Tú no te irás, ¿de acuerdo?, NO TE IRÁS. —le dije dificultosamente— Te amo.
-_____.—dice con una voz demasiado baja— Te quiero para siempre, por siempre y siempre. Por favor, sólo recuerdalo, incluso si no estoy aquí. Gracias por hacerme el hombre mas feliz del mundo. Jamás te olvidaré. Te llevo en mi alma. Eres la mujer perfecta. Sé feliz, por favor. Cuida a mis padres,a greg, a los chicos, y sobre todo, a nuestros hijos. Sé que serás la mejor madre del mundo. Siempre serás mi mejor amiga, mi novia y prometida. Perdóname por irme y por tener que cancelar la boda. Te amo. Yo siempre te amaré, por siempre y siempre...

Acercó mi mano a sus labios y la besó. Finalmente, cerró sus ojos, su cuerpo se volvió débil y su corazón dejó de latir.
En ese momento, mi mundo se vino abajo. Las enfermeras me tomaron del brazo y unos médicos se acercaron a la camilla intentando recuperar a Niall. Pero era inútil. Se había ido. Se había ido.
La Mamá de Niall entró rápidamente y al ver a su hijo, ya muerto, lloró desconsoladamente.
Me tiré al suelo y empecé a llorar más que nunca.
¿Por qué tiene que estar pasando esto? ¡¿POR QUÉ?! ¿¡DIOS, POR QUÉ TE LO HAS LLEVADO?!.
No, Esto debe ser una pesadilla. Niall no se pudo ir. Mi rubio no murió... Simplemente no.
Los chicos llegaron a mi lado y me abrazaron, rompiendo en llanto también.
Las enfermeras y el Doctor nos miraron apenados y negaron con la cabeza.

-Lo sentimos mucho... El joven ha fallecido.—dijo el Doctor, creando más llanto por parte de nosotros—
-¿Esto tiene que ser una broma, cierto?.—dijo Liam— Horan, Horan, no. ¡Demonios!.

Tuvimos que salir de la habitación. Yo no me quería ir, pero me obligaron.
Pero, Antes de irme, miré al cuerpo de mi novio y suspiré.

-Te amo, Niall. Te amo.—susurré y me di vuelta llorando—

Un vacío es lo que tenía ahora en mi corazón. No podía creerlo. Estaba en Shock.
Mi mejor amigo de la infancia y prometido por hace cuatro años, se había ido.
Mi rubio, el alegre y espontáneo Niall. El sencillo y humilde Horan. El irlandés que se robó mi corazón desde que lo conocí. Mi caja de secretos. El que me consolaba y nunca me dejaba sola. Mi compañero de aventuras y el amor de mi vida, se había ido. Lejos, muy lejos.
Y lo peor de todo, sería; para siempre.