Angels Born To Die |Larry Stylinson| [OS]

por **LidiaStyles** Sáb 25 Ene 2014, 11:44 am

Nombre: Angels Born To Die
Autora: Lidia (Larryforever, yo)
Adaptación: Ninguna.
Genero: Homosexual.
Otras paginas: Mas tarde en Tumblr y wattpad.

ANGELS BORN TO DIE

La muerte de alguien, hoy estaba escrita. Los astros y las estrellas así habían querido que fuera. Quizás ese día no fuera exactamente pero la muerte era algo complicado.

La muerte se estipula desde el día que naces. En el momento en que tú pisas la tierra ya tienes contadas las horas hasta que fallezcas.

Y en ese tiempo se supone que tienes que hacer todo lo que te gustaría hacer en tu vida.

Solo que hay un problema... Nadie sabe cuándo va a morir principalmente. Así que la mayoría no puede disfrutar de su vida como le correspondería. Y eso era algo que no se puede cambiar. Por eso, cuando se dice que alguien tiene estipulado morir hoy, realmente se refiere a que tal día por hoy se escribió la muerte a alguien, a alguien que le quedaba de vida... 48 horas.

Y así iba a ser.

Dios había tenido toda su paciencia en ese muchacho, pero su hora había llegado y no se podía alargar más. Ni aunque quisiera. La leyenda de que las parcas cosen la vida y que cuando quieren te la corta siempre ha sido una mala leyenda.

Su muerte estaba sentenciada.

La de aquel muchacho, y no por alguna parca, sino por la vida en sí misma. Era así, y así debía ser.

—Tienes que bajar a por él Zayn—Le advirtió Dios—Tienes 48 horas para que suba con nosotros o mandare a Gabriel a por él.

Zayn asintió con nerviosismo.

Era su primera misión desde que había salió de la escuela de arcángeles ya listo y servicial para Dios.

Había cosas que tenías que saber principalmente si eras un arcángel.

Y la mayoría de ellas se resumían a que no podías perder el camino de Dios y jamás podías desobedecer lo.

Había tanto miedo en el reino de los cielos por eso.

Desde que la leyenda dice, Isaías recién convertido en arcángel desobedeció su primera misión en la tierra.

Dios estaba tan enfadado que jamás se supo que paso con Isaías.

—Zayn cariño, prométeme que harás tu misión y volverás sano y salvo—Le pidió su madre.

Zayn asintió de nuevo sin saber muy bien que decir.

Los nervios le poseían y era ahora o nunca. Llevaba una pequeña mochila transparente con todo lo que necesitaba a su espalda.

Se acercó al teletransportador y cerró los ojos fuertemente.

La cuenta comenzó atrás.

Iba a dejar el reino de los cielos por primera vez e iba a ir a la Tierra. El lugar que aterraba si jamás habías estado antes en él.

5

Zayn se agarró a las barras que estaban a sus costados. Jamás se aterrizaba bien por lo que decían de ese artilugio.

4

"Dios mío ayúdame" pidió Zayn y jamás estuvo más de acuerdo que en esta ocasión de que Dios pudiera oír todas y cada una de las oraciones que recibía.

3

"Todo lo que necesitas está en la mochila hijo" Dijo una voz gruesa y Zayn trago. Abrió los ojos y vio algo blanco a su al rededor.

Estaba todo listo, las nubes comenzaban a desaparecer.

2

Un ruido extraño se comenzó a oír en la máquina y los nervios del morocho comenzaron a ponerse de punta.

Por lo que volvió a cerrar sus ojos fuertemente con miedo

1

*PUMMMMMM*

La compuerta de abajo del teletransportador se abrió y dejo caer a Zayn a miles de kilómetros de altura.

—¡¡AHHHHHH!!—Gritaba el morocho.

No sabía qué hacer.

Iba a morir antes de pisar la tierra.

El artilugio debió haberse roto antes de tocar Tierra.

Pero entonces recordó.

"Llevas todo lo que necesitas en la mochila"

¡Claro! Ahí dentro debía de llevar algo que le ayudara a no morir ahí mismo. Se la quitó maniobrando e intento ver que había dentro...

Un libro... Unas llaves...

Una linterna... Un gorro...

¡Y unas alas!

Había unas alas que podía usar como las que tenían todos los ángeles.

Se las coloco en su espalda. ¿Cómo había podido ser tan estúpido? Estaba claro que tenía que conseguir sus alas en cualquier momento. Eso sólo había sido una prueba más de dios.

Comenzó a volar pero antes saco su libro. Ummm... Ni siquiera sabía a quién debía llevar con él.

Busco, efectivamente en el primer punto de aquel manual específico para cada arcángel explicaban el uso de las alas cuando la máquina te dejaba caer suavemente.

—¿Suavemente? ¡Y una mierda! —Un trueno se oyó cerca de ahí y la tormenta se aproximaba—Perdón Dios, no quería decir una mala palabra, pero no hagas que llueva, debo volar demasiado. Haber, primero debo ubicarme.

Zayn miro a ambos lados intentando ver algo, pero andaba todavía lo suficientemente alto como para no ver más que nubes.

Así que decidió bajar

Y se encontró con una fiesta muy conocida en la que estaban disfrazados.

Iban con disfraces maravillosos, todos elegantes, divertidos...

Bailaban... Había música y bebidas...

¡Estaba en el carnaval de Rio de Janerio!

El morocho entonces aclaro sus ideas, estaba en Brasil. ¿Y a donde debía de ir?

Tomo de nuevo el libro y miro la ficha. Sólo ponía una dirección.

Londres.

Debía ir a Londres.

Pero antes quería comer algo, tenía hambre. Voló hasta el suelo y aterrizo de la mejor manera que pudo.

Pero estar en alas la primera vez no es nada fácil, así que acabo dándose un golpe contra unos matorrales.

Mientras Zayn llevara las alas seguía siendo invisible para todo el mundo que lo viera.

Pero una vez que te colocas las alas, no hay nadie que pueda quitártelas. Claro, nadie excepto Dios.

Lo que más teme un ángel es ser desterrado del reino de los cielo, al igual que Adán y Eva fueron desterrados del Jardín de Edén, y que te priven de tus alas.

Un arcángel que ha tenido alas y las ha perdido, es una de las mayores vergüenzas del reino de los cielos.

Para alguien que las ha perdido salir a la calle es la mayor vergüenza del mundo y tienen que comprar unas falsas, que son como las verdaderas pero sin la capacidad de volar.

El morocho se levantó del suelo y busco en su mochila. Encontró una cartera con dinero.

Y miro en su manual.

"Si quieres ser visto lo único que tienes que hacer es colocarte el gorro de Dior"

Zayn busco en la mochila y efectivamente, el gorro que había visto mientras caía era lo que buscaba.

Se lo coloco y busco un espejo en la mochila. Un espejo especial que te muestra cómo te ven los humanos en la Tierra, no como eres en realidad.

El espejo reflejaba a Zayn como un turista normal sin alas ni nada. Alto, tez morena y unos ojos color chocolate como los suyos.

Le mostraba tal cual era a excepción de sus alas y de las vestimentas blancas reglamentarias que se llevan en el cielo.

Busco un restaurante, tenía demasiada hambre como para buscar algo de su gusto, comería lo primero que pillaría e iría a Londres.

Su misión estaba allá y no podía perder más tiempo. O más tarde eso se pondría en su contra.

—Tres hamburguesas, dos perritos calientes y seis bolsas de patatas fritas para llevar—Pidió y espero amablemente a que se lo dieran.

Tomo una de las hamburguesas y metió el resto en su mochila. Debía conservar las para cuando tuviera que volar mucho rato seguido y no pudiera parar en medio del océano.

Se quitó el gorro y comenzó su marcha. Voló y voló.

Su vuelo debía de ser lo más rápido posible. Porque luego en Londres sería algo difícil encontrar a su muchacho.

~*~

El ojiazul acababa de tomar su café mañanero, ¿qué mejor para despertarte de una larga noche?

Cuando acabo con el chico de anoche... ¿Zack? ¿Jack? ¿Lars? ¡Zach! tuvo que echarlo a patadas, no se quería ir.

Y tenía que madrugar un montón al día siguiente. Fue realmente molesto que se le pegara como una baldosa.

Así que ahora necesitaba algo que le despertara antes de ir al trabajo. Porque necesitaba rendir sus horas.

—¡Hey Louis! ¿A dónde vas? —Pregunto Liam coquetamente yendo detrás de él corriendo.

Louis suspiro y río.

Recién acababa de salir del café de estar con él ¿y ya le seguía?

Sinceramente estaba claro que Liam no podía vivir sin Louis.

En ningún sentido.

—¿A dónde crees Li? ¡A trabajar! ¡Y después he quedado! —Dijo señalando su maletín sonriendo.

Liam rodó los ojos.

—¿Con quién?

—¡Yo que sé! Iré a una discoteca y seguro que encuentro algo—Dijo un vanidoso Louis.

—Bueno... Si no lo encuentras, sabes que también andaré por esa discoteca—Propuso sin sonar demasiado sutil.

Sólo le había faltado ponerse "Louis folla conmigo por favor" en la frente. Liam maldijo porque hubiera sonado tan malditamente obvio.

—Si... Si... ¡Adiós!—Dijo el ojiazul despidiéndose de su mejor amigo con un rápido beso en los labios.

Louis Tomlinson, 21 años. Amante de todos y cada uno de los placeres de la vida, sobretodo de los sexuales.

Soltero, gay, con piso propio, accionista en una gran empresa...

Todos podrían prensar que lo tenía todo, pero no era así. Louis tenía una vida vacía, que el creía que era todo lo que necesitaba.

Bebidas, sexo, diversión...

Para él a eso se reducía su vida.

Salir por la noche. Beber. Follar. Levantarse, irse a trabajar y volver a comenzar el ciclo de nuevo...

Su historia de cada día, lo único que cambiaba era lo tipos con los que follaba. Cada noche.

Louis era un chico codiciado, sin valores pero codiciado.

No sabía el valor de la amistad, aunque cuando conoció a Liam si. Liam era su mejor amigo desde que tenía uso de razón.

En el colegio, cuando alguien se metía con el pobre Liam, Louis siempre estaba ahí para rescatarlo.

Y quizás esa era una de las razones por las que Liam estaba tan enamorado de Louis, era algo así como su Salvador.

Sin embargo, Liam, era todo lo contrario. Siempre hablaba de buscar a su chico ideal y compartir toda su vida con él.

Y siempre había pensado como buena opción para ello a Louis...

Pero cuando tuvo un poco uso de razón se dio cuenta que a Louis es imposible cambiarlo.

No cambiaría jamás ni por nada ni por nadie.

Era un chico predecible. Cada noche tomaban algo en el bar donde trabajaba su otro mejor amigo, Josh, y luego iban a la discoteca de la esquina.

Siempre igual. Louis siempre quitándole los chicos a los demás. Siempre cansaba, pero era lo que tenía ir con una leyenda a ligar.

Lo que no sabía es que eso iba a cambiar esa misma noche, y sin que pudiera hacer nada a cambio.

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~*~

Zayn estaba realmente cansado. Había estado volando toda la noche. Y tenía un tiempo exactamente de... 24 horas. Sin más, ni menos.

Tomo su libro y se dispuso a buscar al sujeto por las calles de Londres.

Aunque antes saco dos de sus hamburguesas y se las comió en menos de lo que canta un gallo.

Realmente estaba hambriento. Los perritos se los había comido mientras volaba sobre el mar Atlántico y había sido un camino muy duro y largo.

Además había que sumarle el intento de unas gaviotas de matarlo. ¡Habían ido tras él durante medio kilómetro y había sido terrible! Zayn había estado demasiado asustado y las gaviotas pensaban que el morocho era comida.

Sin duda alguna, había sido una experiencia... ¿Única e inigualable? ¡Y rara! No todos los días eres atacado por gaviotas.

Miro de nuevo su libro.

Louis Tomlinson, 21 años...

—Mm... Demasiado joven Louis... ¿Qué has hecho mal en esta vida?—Y comenzó a leer el expediente de Louis.

A los cuatro años, quemo un muñeco de su guardería con un mechero que accidentalmente se le cayó a una madre.

Pusieron de excusa que El Niño era muy pequeño y no sabía lo que se hacía.

Años siete años, llamo cochina y robo el bolso a su profesora de matemáticas, la Srta. Hudson.

La profesora no puso cargos cuando el niño utilizo sus tarjetas de crédito para comprarse el nuevo cómic de Superman.

A los 14 años, robo un coche y lo estrello contra una verja.

El coche era de su tía. Quería ir a impresionar a una chica y lo chico contra el propio jardín en el primer intento de salida.

A los 17, acusado de robo de un cómic en una tienda comercial. Más tarde se quitó la denuncia y quedo absuelto.

A los 20 años, denunciado por sus propios padres por intento de estafa comercial.

Al parecer Louis fingió padecer una enfermedad grave que necesitaba un tratamiento muy caro, por lo que necesitaba el dinero de sus padres.

Luego se demostró que no padecía nada y que había sido una estafa. Louis quedo con cargos civiles y con una pena de 250 horas de servicios comunitarios que continuaban vigentes.

"Buff... Va a ser difícil" Pensó el morocho. Sin embargo, él siempre pensaba que todo el mundo tenía su lado positivo.

Pero a ese chico se le había acabado el tiempo. No le quedaban más que unas horas, y después polvo.

Sería como el polvo que se lleva la brisa, no quedaría más que en un leve recuerdo en la mente de sus conocidos y un dolor en el de sus familiares y amigos.

Suspiro...

No había ningún dato de donde podía encontrarlo. Pero... Ponía una dirección. Así que se encamino hacia ella.

Tomo un salto y volvió al cielo a volar.

Era mucho más cómodo que pasarse todo el rato entre gente o con el tráfico, los semáforos...

La tierra tenía una manía horrible de complicar las cosas. Y no las dejaba ser. En vez de andar todos, siempre usaban el coche.

Creían en los avances de la ciencia, pero a veces se dejaban cegar por ellos y no se detenían a ver las estrellas en la noche, o la hermosura de un campo de margaritas en primavera.

Cada vez más primitivos aunque quieran pensar que cada más inteligentes.

Si la inteligencia se midiera con el grado del corazón no aprobarían más que cien.

Cada vez más egoístas, cada vez más envidiosos... Dios les había dado una charla de cómo habían cambiado los humanos desde Adán y Eva.

Ahora se creían superiores por llevar ropas caras o diseños importantes, cuando no se dan cuenta que lo único que deben agradecer en la vida.

Y eso enfierece a Dios, y como consecuencia, más tormentas y tornados, más huracanes...

Zayn llego a la calle y paró. ¿Había leído bien? ¡Eso era una discoteca! ¡Una maldita discoteca!

¿Cómo iba a encontrar allá a Louis?

Miro de nuevo en su mochila, quizás allí había algo que le pudiera ayudar, pero cuando miro lo único que encontró fue una camisa de tirantes y un aro. ¿Qué se supone que iba a hacer con eso?

Y entonces una imagen paso por su cabeza... Dios quería que lo usara. Bueno, la idea no parecía tan mala, ¿no? Se quitó su camisa blanca reglamentaria del cielo y la puso en su mochila, acto seguido tomo la de tirantes negra y se la puso.

Esa camiseta le favorecía, marcaba sus abdominales y sus brazos tonificados. ¿Y cómo es que los arcángeles tienen buen cuerpo? La respuesta es fácil, cuando un arcángel nace tiene estipuladas cinco cosas en su vida.

Su dirección- es decir- había arcángeles que no nacían con el sentido hacia dios. No. Nacían con la pertenencia hacia el infierno y satán y su camino se dejaba caer en cualquier momento de la academia de graduación.

Otra de las cosas con las que naces es con tu vida ya dibujada. Dios sabe si le traicionaras, si pecaras, si te desviaras del camino, si serás con ojos marrones, alto, rubio, cachas... Tirillas.

Él ha participado en ese ciclo de la vida.

Y la última cosa con la que naces es con el tatuaje de la ley arcangica. Era sencillo y fácil. Si sales del reino hacia la tierra sin orden- si eres desterrado- o si sales por propia voluntad el tatuaje desaparece, y jamás podrás volver al reino de los cielos.

Aunque tengas a toda tu familia allá. Era algo imposible.

Bueno, ya había descubierto el porqué de la camiseta... ¿Pero el aro? ¿Qué iba a hacer con eso?

Zayn elevo las manos hacia el cielo y rogo cerrando los ojos.

--¡Señor por favor! No sé qué hacer—Y como un balde de agua fría el libro cayó desde su mochila hasta el suelo, y se abrió en la página 298.

Zayn se quedó pensativo antes de cogerlo y leerlo. Todo empezaba a ser demasiado raro. Cuando sus padres le advirtieron de como seria eso jamás pensó que fuera a ser un rompecabezas tras otro.

Quizás era hasta demasiado difícil.

Leyó el libro... Y no podía ser...

¿Dios quería que se colocara... Ese aro... En el pezón? ¡Era eso!

Sus ojos se abrieron. ¿Cómo iba a colocarse eso? ¡Debía doler más que a los mil demonios!

No lo pensó mucho, si dios le había pedido que hiciera eso, sería por algo, se dirigió a la tienda más cercana-que casualmente estaba a tres minutos- dispuesto a que se lo colocarán.

Entro y le dolió como a los mil demonios efectivamente, pero ya había superado la prueba.

Se mantuvo fuerte, aunque tenía ganas de llorar por el dolor. Y volvió a la discoteca.

Quedaba todavía una hora para las once de la noche, que era cuando abría la discoteca.

Y cuando se supone que debía cumplir sus misión.

Espero paciente viendo a la gente pasar, riendo, divirtiéndose, otros tristes... Vio gente que se colocaba tras él como si estuviera haciendo cola.

¿Cola para entrar? Pensó Zayn que menudo tontería. Él no entraría ahí si no fuera malditamente imprescindible para su misión.

Tenía hambre... Así que dejo su puesto y dio tiempo yéndose a comer al bar de la esquina. Cuando acabo, la discoteca ya estaba abierta y entro sin problemas.

No tenía entrada, pero que más da cuando eres invisible.

Una vez dentro se puso el gorro y ya volvió a ser visible.

Pronto los chicos comenzaron a acercarsele para ligar.

—Ummm... Hola guapo.

—Precioso Moreno...

—Hola, ¿eres de aquí?

Así que decidió acercarse a la barra.

—Eiii, Moreno, ¿tu eres nuevo no? —Zayn volvió su mirada y vio a un castaño sonriéndole coquetamente.

—¿Cómo sabes?—Pregunto Zayn extrañado.

—Me he tirado a todo el mundo de esta discoteca gay. Excepto a ti. Soy Louis, Louis Tomlinson.

—¡LOUIS!—Grito riendo el morocho.

¡Lo había encontrado! Bueno, más bien Louis le había encontrado a él.

—Aja, ¿me conoces?

—No, pero como si lo hiciera—Suspiro el morocho.

—Que bien querido, yo también quiero conocerte a ti.

—Ui yo no-

Negó el morocho. El ojiazul se le estaba insinuando y el que no quería nada de eso.

—Si si claro. Vamos, aquí no—Salieron de lugar.

Louis tomaba la mano de Zayn para no perderlo entre la multitud.

—¿A dónde me llevas?

—A mi casa bonito, ¿como te llamas?

—Soy Zayn. Necesito hablar contigo, es importante—Ambos subieron en el coche de Louis.

Zayn suspiro.

—Ummm... Primero acción y luego conversación.

—¡Te vas a morir!—Dijo Zayn desesperado.

—¿Tan bueno eres en la cama Moreno?

—Mañana, y yo debo llevarte al cielo—Dijo bajando se del coche cuando Louis aparco.

—¿Que te has fumado tío?

—No yo no fumo, sólo tengo que hacértelo saber. Vas a morir y-

—¡Estas loco!

—Es verdad, puedo demostrartelo. Se que robaste un coche, se que tus padres te demandaron. Lo se todo de ti, porque soy tu ángel guardián.

—¡Si hombre! ¿Cómo se que no estas fumado? Todo esto es estúpido...

—Te juro que es verdad. Puedo probartelo. Me he leído toda tu ficha, Louis Troy Austin.

—¿Có-mo me has llamado?

La cara de Louis palideció.

—Ese es tu nombre, de tu verdadero padre. Te he dicho que yo se todo.

—Esto debe ser un sueño...

—No. No lo es. Tienes que venir conmigo mañana, juntos iremos al cielo.

—¡No quiero morir!

—Es tu hora.

—Pero quería enamorarme y jamás lo he hecho.

—Lo siento, tu tiempo expiro.

—¡Tienes que darme una semana más! Tengo que buscar el amor, por favor.

—Dios me mataría.

—¿No eres partidario del amor? ¿Jamás te enamoraste?

—Si, si me he enamorado.

—¿Entonces? ¡Por favor!

—Esta bien. Tienes una semana, pero yo deberé estar aquí contigo.

—De acuerdo, gracias Zayn.

—Aprovecha el tiempo, o volveremos al cielo. Dios me va a matar, me quitaran las alas.

—No quiero causarte problemas.

—Louis, esta bien. Podré llevarlo, eres de los primeros amigos que tengo y quiero conceder tu sueño.

—Jamas quise amor, pero ahora que me falta, lo quiero

—Te entiendo. Pero tienes una semana sólo.

—Gracias Zayn—Y ambos chicos entraron en la casa del ojiazul.

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~*~

En la mañana siguiente Louis se tomo muy enserio eso de encontrar el amor. Se levantó temprano y se despidió del trabajo.

¿Para que iba a trabajar si iba a morir igual?

Paso toda la mañana llamando a chicos con los que había salido, con los muchos que habían sido..

Y ninguno quería nada serio. Sabía que el amor no se encontraba así como así, pero tenía una semana y tiempo era lo que menos le sobraba.

Suspiro y entro en la cafetería de siempre, donde trabajaba Josh. Pero esta vez entro acompañado de Zayn.

—¿Quien es tu amigo Lou?—pregunto Liam yendo corriendo hacia Louis y besando sus labios.

Louis río y suspiro.

—Cariño, es Zayn, un amigo. Zayn este es Liam, mi mejor amigo.

—Encantado—Dijo Zayn estirando su mano para que Liam la estrechara.

Liam lo miro con los ojos fruncidos. ¿Sería el nuevo amante de Louis? ¿Sería eso?

—Igualmente. ¿Estas bien Louis?—Pregunto el castaño dirigiendo su vista de nuevo a su amigo.

Louis se denotaba cansado y triste. Hacia siglos que no lo veía así.

—Frustrado, no encuentro el amor por ningún lado

—¿Porqué no me buscas a mi, amor?—Prepuso riendo Liam.

Aunque si Louis lo tomaba enserio sería una propuesta como otra cualquiera... A Liam no le faltaban ganas...

—Li, por favor...

—Esta bien.—Dijo riendo.

*pummmm*

Un hombre con pelo rizado había tirado una taza llena de café por el suelo.

—¡Mierda!—Gruño molesto.

Louis se levantó del asiento y se encaminó hacia él.

—¿Eres nuevo? Josh, yo pago ese café. Soy Louis—Dijo presentandose al chico nuevo.

El rizado le sonrió tímidamente.

—Encantado y gracias, soy Harry. ¿Que te parece si... Si te invito luego a comer? Salgo a las dos.

—Claro, esta bien.

Louis y Harry salieron más tarde y se lo pasaron genial.

Tanto que decidieron darse sus números.

La siguiente cita fue en un parque. Louis llevo una rosa y Harry se sonrojó. Allí tuvieron su primer beso.

Mientras un abuelito que daba de comer a las palomas les decía lo bonitos que se veían juntos.

La segunda cita fue en el cine, vieron una película y cenaron.

Fue perfecto, sobre todo cuando acabaron por la noche en la casa de Harry y durmieron abrazados.

Louis jamás se ha al sentido más agusto.

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~*~

Las citas entre Louis y Harry aumentaron cada vez más y más, Louis realmente admiraba a Harry.

Era un niño con una gran personalidad que amaba tanto.

Y si, había podido enamorarse.

Harry le daba todo el cariño del mundo, era dulce, bueno y sincero. Le hacia reír y sólo le quedaban tres días con él.

—Hazz, ¡ven aquí! Debo decirte algo.—Le pidió Louis.

Era hora de ser sincero con Harry.

—¿El que? —Preguntado sonriendo el rizado.

—Me voy a morir—Dijo Louis seriamente.

El rizado quitó su sonrisa de su cara y una mueca cruzo por su cara.

—¡¿Que?!

—Y quería decirte que te quiero mucho y... Te amo Hazz—Dijo el ojiazul besando los labios del rizado.

Las lágrimas ya cruzaban las mejillas de Louis y rodaban hasta morir en su cuello.

—Lo se Louis, también te amo. ¿Porqué dices que te vas a morir?

—Zayn... Es mi Angel guardián.. Y va a llevarme al cielo el viernes.

—¡Eso es en dos días!—Dijo Harry llorando a esas alturas.

No quería perder a Louis.

—¿No piensas que este loco?—Pregunto Louis tímidamente.

—No Louis, yo te creo. Y te amo. Y no te quiero perder... Algo habrá que se podrá hacer...

—Vamos a ver a Zayn—Propuso Louis

Harry y Louis corrieron hasta la casa del ojiazul lo más rápido que pudieron.

—¡Zayn! ¡Zayn!—Dijo gritando Louis entrando en la casa.

—Louis ha venido—Dijo el morocho suspirando.

—¿Quien?

—¡Han mandado a Gabriel a por ti y con él viene Niall también!

—¿Niall?—Pregunto el ojiazul confundido.

—Mi novio joder. La hemos liado. Gabriel viene a matarte.

—¡Debemos hacer algo Zayn! ¡Louis no puede morir!

—Lo se... Pero no se puede hacer nada. No... Tienes que entregarte ahora Louis, o podría ser desastroso para los dos.

—Hazz... Se que han sido cuatro días increíbles y se que igual es pronto, pero te quiero. Jamás lo olvides. Te amo—Le dijo Louis también llorando.

El amor jamás fue algo que amaba, pero ahora que lo había conocido no se quería separar de el jamás.

—No quiero que te mueras...—Dijo el rizado mientras sollozaba abrazando a Louis.

—Estarás bien. Se que quiero pasar mi vida contigo, pero no se puede. Quiero que tu estés bien Hazz cariño.

—No voy a estar bien sin ti—Dijo el rizado sollozando cada vez más fuerte.

—Lo estarás—Le prometio Louis.

*PUM PUM PUM*

—Son ellos, mis alas lo dicen—Dijo nervioso Zayn.

—¡Zayn!—Grito alguien al otro lado de la puerta.

El morocho tembló de los pies a la cabeza. Hacia varios días que no veía a su novio.

Cuando el se fue del cielo, Niall estaba en una misión también en la tierra y no lo había visto.

—Ese es Niall, mi novio—Dijo mientras una pequeña sonrisa escapaba de sus labios.

—Buff... Voy a abrir la puerta y punto, que sea lo que dios quiera—Dijo el ojiazul.

Se acercó a la puerta y la abrió. Había dos chicos allá postrados.

El primero era alto y Moreno, el segundo bajito y Rubio.

—¿Louis Tomlinson? Debes ir al cielo, todavía estas a tiempo.—Dijo el alto moreno que reconoció como Gabriel.

Louis trago muerto de miedo.

—¡Zayn, pequeño idiota! Tenía miedo por ti—Dijo Niall corriendo hasta el morocho

—Lo siento Ni, solamente estaba...—Niall sonrió y lo beso

—Ayudando a los demás como siempre, ¿no?

—Si, se podría decir que si. Louis es mi amigo y no lo quiero perder.

—Hazz, he dejado unas cartas. Una es para ti, y la otra para Liam.—Dijo Louis besando a Harry de nuevo.

—Te amo Lou...

—Lo se, amor, yo también. Siento que te conozco de toda la vida y me encantaría estar contigo a cada segundo de ella.

—Nos debemos ir Louis. ¿Cómo quieres morir? —pregunto Gabriel.

—Quiero un ataque de asma.—Dijo Louis encogiendose de hombros.

—Esta bien. Despídete—Dijo Gabriel serio.

Louis se acercó a Harry y lo abrazo.

—Te amo. No es un adiós—Louis tomo el rostro de Harry entre sus manos y lo beso como jamás había echo.

Harry lo miro mientras las lágrimas seguían cayendo por sus mejillas.

Louis se separó de Harry y camino detrás de Gabriel, y escoltando lo por atrás iban Niall y Zayn de la mano, este último se acercó a Harry y lo abrazo.

—Ha sido genial conocerte amigo—Dijo el morocho y después desaparecieron.

El mundo de Harry tal y como lo conocía había cambiado en el momento en que Louis puso un pie en su vida.

Habían sido cuatro días totalmente intensos. Todo grandes momentos que iban a ser difícil de superar.

Louis no iba a poder vivir sin Harry.

Y Harry no iba a poder vivir sin Louis.

No podía, y no quería.

Así que tomo las cartas. Tomo la suya y la metió en su chaqueta y la otra la metió en el primer buzón que encontró cuando salió a la calle.

Suspiro. Quería estar con Louis.

Así que no lo pensó más. Subió a la azotea, y miro las vistas. Todo era extraño, todo se veía extraño.

Pero todo a la vez igual.

Subió sus pies sobre la barandilla y se impulsó tomando un salto.

Sus ojos se cerraron.

Y cuando los volvió a abrir Louis estaba allí, junto a él sonriéndole

—Me fallaste Hazz, pero mi pequeño ángel volvió, y esta vez sí que para siempre—Dijo Louis cortando la distancia y besándolo.

Ahora podían estar juntos para siempre, y eso no tenía horas que contar para atrás.

Eso jamás iba a cambiar. Eran ellos dos juntos, para siempre.[/font]

~*~

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--Zayn desobedeciste—Le recrimino Dios molesto.

Zayn agacho su cabeza avergonzado. Le quedaba lo mas difícil, asumir las responsabilidades de sus actos. Algo como lo que había hecho era castigado con los peores castigos del cielo.

--Pero por otra parte fue por una causa dulce y honorable, eres un buen hijo, además veo que estas arrepentido de haber desobedecido mas no de tus actos. Aprendiste mucho yendo en esta misión, pequeño Zayn.

--Muchas gracias señor—Dijo sonriendo Zayn.

--Zayn es muy bueno padre, no le hagas nada—Pidió el rubio temeroso por lo que pudiera pasarle a su novio. No quería perderle.

Solían decir que los que desobedecían a dios lo pagaban muy caro.

--No te preocupes Nialler, Zayn no recibirá castigo alguno, pero tampoco volverá a la tierra. Desde ahora en adelante, ayudaras en la escuela de arcángel. Una experiencia en la Tierra para ti creo que ha sido suficiente—Niall suspiro tranquilo,

Y a Louis se le escapo una pequeña risa.

--Está bien padre, muchas gracias.

--Claro, pero jamás vuelvas a desobedecerme. Podéis iros chicos...—Ambos chicos entrelazaron sus manos y tomaron la palabra de Dios yéndose de allá— Respecto a vosotros... –Dijo señalando a Louis y Harry, quienes estaban asustados con lo que podía pasarles— ¿Cuándo queréis uniros a la academia de arcángeles? Aquí hay arcángeles de todas clases. Gente que nace directamente de ángeles del cielo, gente que muere y entra, gente que ya era ángel antes de nacer...—Explico Dios.

Louis frunció el ceño un poco confuso. Quizás es que era nuevo en todo el tema de ángeles y no entendía cosas, pero no sonaba muy bien algunas...

--¿Ángel antes de nacer?

--Son elegidos—Intento explicar de nuevo Dios.

--¿Elegidos? ¿Cómo?

--Tú eres un elegido Louis—Le dijo Dios sonriendo.

Louis abrió los ojos impactado por la noticia y Harry sonrió.

Estaba claro que Louis era su pequeño ángel, pero ahora resultaba que era verdad.

--¿Yo? ¿Porque?—Pregunto el ojiazul sin entender todavía.

--Cambiaste, y bueno, trajiste a tu mundo algo verdaderamente importante.

--¿El amor?

--Si bueno, aunque me refería a Harry—El nombrado se sonrojo— Aquí podréis vivir en una casa en una nube los dos solos y juntos para siempre, pero antes... Deshaceros de esas feas ropas y poneros la reglamentaria del cielo.

--Está bien padre—Dijo Louis y comenzó a quitarse su ropa y tomar las túnicas blancas que les ofreció Dios.

Harry tomo también la suya pero no se quitó su ropa.

--¿Puedo quedarme con la carta?—Pregunto dirigiéndose a Dios.

Dios asintió pero Louis sonrió traviesamente.

--Claro, aunque está vacía Hazz—Confeso el ojiazul.

--¿Vacía?—Espeto confundido Harry.

--Sabía que vendrías conmigo—Dijo ruborizándose Louis.

--Te amo pequeño ángel idiota—Contesto el rizado acortando el poco espacio que les separaba en un beso fogoso y cargado de pasión. Lo amaba.

--Yo más pequeño idiota ángel—Respondió el ojiazul respondiendo al beso mientras alborotaba los revoltosos rizos del mas pequeño.

~*~

Un mes más tarde Liam recibió una carta en su buzón.

La muerte de Louis le había afectado mucho más de lo que jamás hubiera imaginado. Era su amor platónico, pero por encima de eso era su héroe y mejor amigo de toda la vida, y haberlo perdido por un ataque de asma le partía el alma.

Aun recordaba aquella mañana en la que fue a casa del ojiazul y se lo encontró muerto en su cama, muerto por no haber podido llegar a tiempo a por su inhalador.

También se enteró que ese mismo día Harry se había suicidado.

¿Habían sido casualidades del destino?

Él había sido el primero en encontrar el cadáver de Louis, ¿Cómo es que Harry lo había sabido? ¿Sería verdad eso de que las almas gemelas tienen un sexto sentido para eso?

De todas forma, hubieran sido las cosas como hubieran sido, ya no había nada para poder cambiarlas. Debía seguir su vida, pero jamás olvidarse de su mejor amigo.

Una persona muere, cuando su recuerdo desaparece, así que Louis jamás iba a estar muerto porque Liam siempre lo recordaría. A cada etapa de su vida, lloraría por él, rezaría por él. Le contaría sus secretos, sus problemas... Todo.

Liam se sorbió las pocas lágrimas que había derramado al recordar todo y abrió la carta.

Li,

Por favor no llores. Esto iba a pasar. Quizás te preguntes como lo sabía o quizás no. Te voy a extrañar como el que más. Te amo y se que también me amas a mi. Me arrepiento de muchas cosas de las que hice, por ejemplo jamás darte una oportunidad, pero siempre lo hice por ti. Porque merecías tener a alguien que supiera amarte como merecieras y definitivamente ese no era yo.

Yo sólo aprendí a amar con Harry... Es extraño, apenas nos conocemos y siento que ya lo hiciera de toda la vida. Quiero que cuides de el y que cuides de ti... Tengo miedo de que hagas algo estúpido por mi. Quizás no lo sepas Li, pero siempre te he amado.

Pensarás que yo salve tu vida de pequeño, pero creerme que fuiste tu quien me rescato apareciendo en mi vida.

No se que haría sin ti, ni donde estaría... Eres todo lo que alguna vez necesite y lo que más me duele al irme es dejarte por el camino. Pero te prometí que jamás te dejaría sólo, ¿recuerdas? Jamás me iré.

No quiero que me olvides. Y yo no te voy a olvidar. En cada pequeño problema que tengas, duda... Cualquier cosa, allí estaré. Jamás te dejare sólo por el camino cariño, tu siempre me guiaste y es el mejor momento para cambiar, ahora seré yo quien te guíe.

Se que encontrarás a alguien maravilloso que te ayude y agradezco al cielo por habernos echo un día encontrarnos. Jamás cambiaría cualquier momento compartido a tu lado, por que cada uno fue mejor que el anterior. Te amo mucho Lii.

Tu siempre serás mi guía, mi amigo, mi héroe... Mi superhéroe.

Ya debo despedirme, aunque no es nada definitivo.

Superman Xxx.

Atte: Tu Louis.

Las lágrimas rodaban por las mejillas de Liam.

Eso había sido lo más bonito que jamás Louis le había dicho, bueno, escrito.

Estaba claro que jamás iba a olvidar a su amigo, nadie podría reemplazarle.

Sorbió las lágrimas y sonrió. Su amigo siempre había sido un soñador, un héroe, y un angel. Y seguro que estuviera donde estuviera, seguía siéndolo.

FIN

**************

¡Espero que les guste y comenten!

por **Dimples'sHarold** Sáb 25 Ene 2014, 12:39 pm

Harry se lo toma muy apecho todo en esta vida 0.0 han muerto los dos pobres :(
aunque luego de una manera rara han acabado juntos muy monos :')

Te amodoro

por **Angeles** Sáb 25 Ene 2014, 2:36 pm

Awww que lindo <3
Estan muertos pero son angelitos y estan juntos sondovjsad que cosita mas bonita <3 <3 <3 ah
Y Liam jsdnvasd me da cosita Liam, porque él quería a Louis, pero bueno, Louis también lo quería *-*
Me gustó mucho :3
Besos!!

por **VALERIA DE TOMMO** Dom 26 Ene 2014, 5:43 am

Estuvo HERMOSO juro que si no hubiera sido por mi madre que estaba aqui hubiera llorado
ME ENCANTO

por **Blue sky** Dom 26 Ene 2014, 7:56 am

Lidia cada vez haces que me enamore más
Es uno de los os, por no mencionar la historia en si, que más me han gustado

por **Blue sky** Dom 26 Ene 2014, 7:57 am

HERMOSO

por **LauraDirectionerLS** Dom 26 Ene 2014, 9:57 pm

Awwwwww, joder, es tan...:') me emocionó, te lo juro
Te quiero Li ♥

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